Típico: Algunos Personajes pertenecen a J.K.Rowling y otros son míos y bla bla bla

Summary: En un lugar dejado de la mano de Dios donde no se conoce lo que es la magia, nuestros jóvenes protagonistas luchan día a día por sobrevivir en el barrio y conseguir pasar su último curso en el instituto.

Atención: Esta historia contendrá violencia, sexo, temas sobre la droga, el alcohol.

Yop: Hola, si el Novato mmm buen chico, y la Sheila muy lista. Draco no se queda solito tranquila jeje, cómo va a estar semejante pivón solo? Jaja ya me dirás si tiene piercing en el pezón ese tío que has conocido, jaja que viajo hasta Zaragoza para llevármelo para Madrid jaja, y se buena (cara de diablillo) Sí, a mí me decían que me hiciese el piercing que me quedaría genial, y otros decían que cuando tuviese piercing que les llamase y tal… serán capullos… jaja pero bueno. Venga niña, besitos, actualizo también el del Círculo que ha estado algo apartado estos días. Besosss

Lira Garbo: Jejeje, hola nena, me alegro de que te gustase, yeiii alumna profesor, es que tiene su morbo… jeje. Uy, las drogas que consume Sheila la están llevando a una muerte segura…. No digo más. Bueno espero que te guste este capítulo. Besos niña!!!

Chica-Cosmo: Aquí tienes la continuación. ¡Gracias por leer! :-)

Anne M. Riddle: Claro! Yo seguiré escribiendo, es que es una cosa que no puedo evitar jaja. A mí también me encanta Draco aiss y Sheila… peligra… algo de Hermione y Ron? Claro que sí, te lo dedico para ti. Si, Draco y Sheila es una extraña pareja, estilo amigos pero algo más jeje. Aquí tienes la continuación, espero que te guste! Besos.

FaItH-Iris-SuKnI: Gracias!!!! Que bien que te esté gustando!! Jeje me alegro mucho. Sí, es que me molan mucho los tatuajes, uisss jaja alomejor te cojo el tuyo para algún personaje, no sé si de esta historia u de otra ;-) un ángel negro, debe ser bonito, bueno, a mí los tattoos me gustan pequeñitos jeje. Jaja eres la segunda que me pide algo de Herm y Ron, jeje así que también te lo dedico para ti, ala que os voy a poner un poquito de ellos jeje. Me alegro de que te parezca original, jeje, sip, Sheila es un personaje interesante y común a fin de cuentas. Bueno, aquí tienes la continuación, espero que te guste. Saludos!!

DEBAJO DE UNA MÁSCARA

5. Parece primavera

Sheila se despertó al oír ruidos provenientes del baño, alguien tosía, abrió los ojos y tuvo que agarrarse a la cama para centrar la vista, estaba realmente mareada, sentía como si la hubiesen golpeado indefinidas veces con un bate de béisbol en la cabeza. Se dio cuenta de que no estaba en su habitación, de nuevo la tos y otro ruido, no estaba en su cama, cerró los ojos con fuerza para intentar poner los pensamientos en orden, la noche pasada se había pillado una muy buena "¡¡¡Chester!!!", entonces comenzó a recordar, el sillón, las miradas, el parque, la casa, la cama, piercings, el cuerpo desnudo, placer, tatuaje…

Se levantó de golpe sin saber qué pensar, qué sentir, recogió sus prendas del suelo y se las puso, volvió a oír un ruido, se encaminó hacia él, la puerta del baño estaba entreabierta así que asomó la cabeza, Chester estaba agarrado a la taza de váter, vomitando y únicamente vestido con los calzoncillos, Sheila sonrió y pasó.

Chester levantó la cabeza y la giró hacia ella, tenía unas ojeras muy negras, estaba palidísimo y parecía enfermo, Sheila se acercó a él y por el camino cogió la toalla para secarse las manos, la mojó bajo el grifo y se sentó al lado de Chester mientras le pasaba la toalla empapada por el cuello, la frente y la nuca. Chester gimió agradecido al notar el contacto frío de la tela húmeda sobre su piel.

- Creo que ya has vomitado hasta lo que comiste antes de ayer –susurró Sheila divertida. Chester solo gimió para hacerla ver que la había escuchado.

El chico se separó de la taza y se apoyó contra la fría pared mientras sus ojos se fijaban en los de Sheila, se miraron serios, a Chester le dolía tremendamente la cabeza, tenía una resaca asombrosa y por si fuera poco había partes de la noche anterior que no recordaba, al despertarse con nauseas se llevó un susto tremendo al ver a Sheila dormida en la cama al lado de él, desnuda y de espaldas, por lo que podía verle las heridas, poco a poco había ido recordando, pero no se acordaba de alguno momentos, era como una televisión, algunos canales se veían y otros no.

- No te acuerdas ¿no? –preguntó Sheila fríamente sin dejar ver que estaba decepcionada.

- Sí me acuerdo –contestó Chester sin separar la mirada de aquellos ojos verdes.

- Estoy cansada –dijo Sheila resuelta y estirándose perezosamente.

- ¿A qué hora volvimos? –Chester sentía que los párpados le pesaban un montón y se encontraba agotado.

- Mm creo que a las cuatro –dijo Sheila no muy convencida- te dormiste sobre las seis de la madrugada –la chica vio que Chester miraba su muñeca y chasqueaba la lengua- son las ocho.

El joven se levantó prácticamente de un salto, y se apresuró a encender la ducha mientras salía del cuarto de baño e iba a buscar algo de ropa limpia para ponérsela, la clase empezaba a las nueve.

Sheila se quedó aún en el baño, cuando Chester volvió se levantó del suelo y le miró, el chico se quedó parado.

- Me voy a mi casa –Sheila se fue hacia la puerta del baño al ver que Chester no decía ni hacía nada- ya te veré en clase.

Chester la vio marcharse, la dejó irse porque se había quedado paralizado, ella era su alumna y eso no estaba bien, había cometido una locura, pero por otra parte no se arrepentía, y no podía echarle las culpas a las drogas porque él sabía que lo había estado deseando fervientemente, basta que obtengas algo para que ya no lo quieras.

Sonó la puerta de la calle, el chico se metió en la ducha y alguna imagen de la noche pasada acudió a su cabeza, los dedos largos y finos de Sheila tocando su tatuaje, se había sentido tan bien con ella, tan a gusto…

* * * * * * * * * * * * * *

Sheila caminaba por la calle algo enfadada. "Será capullo" murmuró mientras golpeaba una piedra. Llegó a su casa y nada más entrar pudo observar el desorden de la casa mediante la débil luz que se colaba por la ventana mugrienta. Sus ojos se fijaron en la figura de su padre, el hombre llevaba una botella en la mano y estaba despierto.

La chica intentó cruzar deprisa el salón para entrar en su cuarto, pero su padre se lo impidió agarrándola del brazo con fuerza y tirándola al suelo de un bofetón.

- ¿Dónde estabas? –dijo dándole un sorbo a la botella. La chica no contestó, intentó levantarse y recibió un puntapié- ¡Te he hecho una pregunta! –gritó enfurecido.

- No te importa –Sheila volvió a intentar levantarse pero un puño cerrado golpeó su cara y se le nublaron los ojos.

- A mi no me contestes así –recibió otro golpe- ¿me oyes? –hubo un silencio y el padre volvió a golpearla- ¡¿me oyes?! –cuando iba a volver a golpearla al no obtener respuesta, Sheila se movió para un lado y se puso en pie, corriendo hasta su cuarto mientras su padre la seguía tambaleándose.

La chica bloqueó la puerta y luego corrió al baño para bloquearla también, oyó los golpes furiosos e insistentes de su padre en la puerta. Se quedó en el baño y se acercó al espejo, un moratón morado oscuro había aparecido en la piel blanca de su pómulo, también tenía un pequeño corte en la ceja y le salía sangre de la nariz. Se enjuagó la cara y cortó la hemorragia nasal.

Luego empezó a golpear histérica y con los ojos bañados en lágrimas todo lo que había a su caso, se acercó al botiquín de emergencia y lo abrió, sacando todo del interior y tirándolo con rabia por todas partes, hasta que se encontró con una jeringuilla, la cogió y se la quedó mirando, su madre había sido diabética y siempre habían tenido de todo en el botiquín.

Salió del baño y volvió con la mochila de clase, la abrió y sacó la heroína mientras abría la bolsa en la que estaba la jeringuilla, sin más se puso a buscar una cuerda elástica y cuando la encontró la ató alrededor de su brazo izquierdo con la ayuda de los dientes. Luego se pinchó directamente en la vena, la sensación que sintió era mucho mejor que cuando lo inhalaba.

Se quedó tirada en el baño durante un rato, con una sonrisa estúpida en la cara y la mirada perdida. No supo cuánto tiempo había pasado, pero se levantó y se cambió de ropa después de darse una ducha, antes de salir por la ventana de su habitación esnifó un poco de nieve.

Se agarró a la escalera de emergencia con dificultad y cuando consiguió pasar a ella bajó corriendo y siguió corriendo hasta llegar al instituto.

* * * * * * * * * * * * * *

Draco llegó a clase con un terrible dolor de cabeza, había pasado la noche en el Soul y sentía agujetas en todo el cuerpo, cuando se sentó no vio a Sheila, en un principio no se preocupó, pero ya en la tercera clase, que tuvieron filosofía con Chester, se acercó cuando sonó el timbre a su profesor.

- ¿Sabes dónde está Dosis? –preguntó sin dejar ver preocupación en su voz.

- Em… no –dijo algo azorado- ¿no ha venido a clase?

- ¿No ha pasado lista al principio de la clase? –dijo mordazmente- ¿sé cree que soy idiota?

- No, no en absoluto –bajó el tono de voz mientras los alumnos salían- se fue de mi casa por la mañana, no sé dónde estará.

Draco se fue de malhumor y tropezó con una chica rubia de cabellos rizados.

- Ten cuidado por donde andas –soltó la chica antes de ver la mirada fría de Draco.

- No te pongas en mi camino y no tropezaré contigo Pansy –dijo el chico dispuesto a marcharse.

- Espera –Pansy le agarró de un brazo, parecía nerviosa- ¿quieres que nos veamos hoy en el Soul? –Draco la miró y una sonrisa irónica apareció en sus labios, iba a contestar de manera negativa pero se lo pensó mejor, al fin y al cabo hacía ya años que no quedaba con Pansy, podría haber cambiado un poco.

- Bueno, vale –y siguió su camino dejando a la rubia atrás mientras ella sonreía y se felicitaba por su coraje.

Draco fue al recreo, en donde encontró a Ron y Hermione discutiendo como de costumbre y a Harry al lado de ellos mirando hacia un grupo de chicas de un curso menos, siguió la mirada del chico y vio a una pelirroja que estaba vestida con una minifalda a cuadritos y una blusa blanca medio abierta, que dejaba ver un sujetador negro.

- Hola –saludó de malas maneras.

- Hola Dark –contestó ausente Harry.

- HP, ¿por qué no hablas con ella? –el moreno se giró y le miró con ojos como platos, Ron dejó de discutir con su novia y miró a los dos chicos.

- ¿Con quién tiene que hablar? –preguntó receloso y mirando de reojo a su hermana.

- Con tu querida hermanita –contestó fríamente Draco, y para sorpresa de todos Hermione comenzó a reírse.

- Es verdad Harry, se te nota a la legua que te gusta –bajó el tono a uno de mayor confidencialidad- y el otro día hablé con ella y me dijo que no sabía qué sentía por ti –eso fue lo que hizo que Harry reaccionara, aunque Ron le miró con cara de pocos amigos, el moreno de ojos esmeraldas se separó del grupo y se acercó al de Ginny.

Cuando las amigas de Ginny vieron que Harry se acercaba dejaron de hablar y miraron con sonrisas cómplices a Ginny, que no parecía muy contenta y se empeñaba por mirar a todas partes menos a Harry.

- Em Ginny –la chica le miró con severidad, lo que hizo que Harry se pusiese rojo, como el cabello de la pelirroja- ¿puedo hablar contigo? A solas.

- Bueno –dijo la chica apartándose de sus amigas y haciendo que Harry le siguiese- ¿qué quieres?

- Quería… esto, bueno… preguntarte… si –el chico sintió que no le salían más palabras.

- Si ¿qué? –preguntó fríamente.

- Si te apetecería ir al cine hoy conmigo –Ginny le miró de arriba abajo con gesto serio, pero luego sonrió.

- Vale.

- ¿Vale? –Harry no creía que aquello hubiese sido tan fácil- ¡Genial! Esto bueno… pues luego te paso a buscar a casa.

Se despidieron y Harry volvió azorado al grupo en el que Ron y Hermione volvían a discutir y Draco miraba con suficiencia al moreno.

- Ha sido fácil, iré hoy con ella al cine –sonrió a Draco.

La alarma que indicaba que las clases volvían a comenzar sonó en esos momentos, y se oyó los suspiros de algunos alumnos mientras entraban en el instituto. Ahora les tocaba lengua, otra vez con Chester.

* * * * * * * * * * * * * *

Syla llegó finalmente a la entrada del instituto, estaba vacía, miró su reloj de pulsera y vio con horror que llegaba tarde incluso a la clase después del recreo, sacó el horario para consultarlo, tenía lengua, "Genial" pensó amargamente "verle el careto a ese subnormal". Entró en la escuela y se dirigió hacia el aula en el que impartían lengua, llamó suavemente con los nudillos y pasó.

- Llegas tar… -la frase de Chester quedó incompleta al verle la cara magullada Sheila.

- Tarde, ya lo sé –dijo cortante la chica mientras se sentaba con los murmullos que habían crecido entre sus compañeros de clase.

Sheila miró brevemente a Draco y luego se sentó evitando la mirada al ver la cara de preocupación del rubio. No estuvo atenta en clase, únicamente abrió el libro por la página que el profesor dijo y esperó a que acabase la clase mirando el reloj que había encima de la pizarra.

- Bueno, he corregido los comentarios de texto de las fotocopias que os di hace tiempo –el profesor empezó a repartirlos, muchos de los alumnos no lo habían hecho y reían mientras veían las malas notas de sus compañeros.

Sheila vio como la montaña de trabajos se evaporaba de la mano de Chester y solo quedaba una hoja, el profesor se acercó a ella y se lo puso en la mesa, delante de sus ojos.

- ¿Un sobresaliente? –preguntó impresionada Sheila.

- Sí, nunca había visto un comentario como este, ¿lo has copiado? –Sheila le miró con los ojos llameantes de furia.

- ¿Usted cree que tengo a alguien a quien copiárselo? –dijo señalando la clase- vete a la mierda con tus especulaciones, encima que lo hago…

Algunos alumnos se giraron hacia ella al escuchar mandarle a la mierda al profesor, al que le temblaba los labios al tenerlos fuertemente apretados.

- Castigada –los que no habían estado mirando se volvieron hacia ellos.

- ¿Castigada? –empezó a reírse mientras el resto de los alumnos también se reía- ¿sabe usted dónde cojones está? ¿cree que un puto castigo aquí cuenta de algo?

- Sí –contestó con determinación- hablaré con el profesor de tu siguiente clase, te quedarás en este aula haciendo un nuevo comentario de texto por tus malos modales –Sheila volvió a reírse, esta vez con más ganas.

- Como quieras Novato –dijo mientras sacaba un libro de su mochila y se ponía a leerlo delante de las narices de Chester. El profesor iba a girarse pero vio el autor del libro y no lo hizo.

- ¿Lovecraft? –se quedó asombrado- ¿tú lees Lovecraft?

- ¡Qué pasa! –exclamó indignada- ¿ahora solo pueden leer los pijos?

- No, no… -hizo una pausa mientras el resto de la clase volvía a concentrarse en sus conversaciones propias- es uno de mis escritores preferidos.

Chester se giró y se acercó a su mesa, luego comenzó a explicar la página del libro de texto que tenían abierto pocos alumnos de clase. La alarma que indicaba el cambio de clase sonó y Sheila no se movió de su asiento. El resto de los alumnos salieron apresurados de clase, mientras el profesor se volvía a acercar a Sheila.

- Ya que estás leyendo ese libro, hazme un comentario de texto de la página que acabas de leer. –hizo una pausa mientras algunos de los alumnos a los que tenía que dar clase ahora entraban, era el curso de Ginny. Se iba a girar pero al final se quedó delante de Sheila- ¿qué te ha pasado en la cara?

- No te importa –contestó fríamente. Los nuevos alumnos se iban sentando y miraban curiosos a la mesa en la que estaba Sheila.

- Sheila –dijo bajando la voz- siento lo de esta mañana, yo… yo…

- Me importa una mierda que lo sientas, tus alumnos te están esperando para que les des clase –Chester se la quedó mirando boquiabierto, luego se giró algo aturdido y comenzó a dar clases a los demás.

Sheila sintió como un nudo amargo se aferraba a su garganta, no había querido decirle todas esas cosas a Chester, pero se lo tenía merecido y ella no se dejaría engatusar por ese joven.

A lo largo de la aburrida clase, Sheila hizo el comentario deprisa y corriendo y luego siguió leyendo, en un momento antes de que acabase y sonase el timbre que anunciaba el cambio de clase hacia la última de ese día, la chica recibió una notita de Ginny: "Harry me ha invitado hoy al cine". Sheila se giró hacia ella y la sonrió mientras Ginny se ponía roja e intentaba taparse la cara para que no se le notase.

Sheila volvió a girarse, siempre le había caído muy bien la hermana pequeña de Ron, y se asombraba lo vergonzosa y tímida que era con todo lo que se relacionaba con Harry y lo bien que se desenvolvía con los demás chicos, al fin y al cabo, aunque a ambos les costase admitirlo, estaban enamorados el uno del otro.

* * * * * * * * * * * * * *

Draco salió rápido cuando la alarma que anunciaba el fin de las clases por ese día sonó, se acercó a Sheila y caminaron juntos mientras se alejaban del instituto. Llegaron hasta un banco del parque que solían frecuentar, en esos momentos estaba todo lleno de niños corriendo y armando jaleo. Se sentaron y se quedaron mirando a una niña negrita con trencitas en el pelo que jugaba con una chica rubia a hacer castillos de arena.

- Te juro que acabaré matándole –Sheila le miró asombrada, Draco había estado mirándola todo el rato- como te vuelva a tocar ese cabrón…

- No digas tonterías Draco –cortó Sheila incómoda. El rubio iba a volver a hablar pero Sheila se volvió a adelantar- levanta, necesito un pico, marchémonos de aquí.

- ¿¿Un qué?? –se levantó para seguir a la chica- ¡Sheila!

- No me grites no estoy sorda –siguieron andando en silencio mientras Draco chasqueaba la lengua de vez en cuando.

Decidieron ir a ver a Hermione, que ese día tenía la casa sola.

* * * * * * * * * * * * * *

- ¿Estás enfadada? –un pelirrojo andaba al lado de una chica castaña.

- Ya te he dicho que no, Ron –el tono de la voz de Hermione no era muy convincente.

- Bueno, ¿vamos a tu casa? –dijo cambiando de tema y mirando a su novia con una sonrisa seductora. Hermione le miró y le sonrió.

- Está libre, claro que vamos para mi casa.

Continuaron andando mientras Ron se esforzaba en decirle cosas bonitas para que Hermione olvidase el enfado. Llegaron al bloque de pisos en el que estaba su casa y subieron sin más demora. Cuando abrieron tropezaron con unos juguetes de las hermanastras de Hermione y casi caen al suelo.

- Estoy harta de decirles que recojan –Hermione se agachó molesta y comenzó a agarrar un oso e peluche, una barbie, para luego tirarlo todo en la habitación de las niñas.

Ron y Hermione entraron en el cuarto de esta última, estaba todo ordenado, y había libros por doquier, la mayoría de ellos estaban apilados en una esquina en el suelo, ya que no había más que una estantería y todos los volúmenes no cabían en ella.

Ron se acercó a Hermione y comenzó a besarla por el cuello, la chica dejó que los labios de su novio recorriesen una y otra vez aquella parte débil de su cuerpo, que le hacía perder la razón y sacar la pasión que tenía encerrada en su interior. Un pequeño suspiro salió de la boca de Hermione cuando Ron la agarró por la espalda atrayéndola hacia él y metiendo sus manos debajo de la camiseta corta de la chica.

Fueron entre besos hacia la estrecha cama de la castaña y se dejaron caer sobre ella mientras seguían buscándose con ansias para juntar sus labios y saborear sus lenguas.

Ron se quitó la camiseta rápidamente y volvió a agacharse para seguir besando el cuello de Hermione, mientras le desabrochaba el sujetador y le quitaba la camiseta, haciendo que la ropa interior de la parte de arriba cayese al desprenderse la camiseta blanca. Fue deslizándose hasta el pecho de su novia y lo comenzó a besar y a acariciar con deleite, haciendo que escapasen pequeños gemidos de parte de Hermione.

Las manos de Hermione acariciaban la espalda musculosa y con algunas pecas de Ron, mientras las manos de éste bajaban al cierre del pantalón ajustado que llevaba la chica y con algo de dificultad conseguía desabrochar el botón, para luego deslizar el pantalón por las bien formadas piernas de Hermione.

La castaña se incorporó un poco sobre sus codos cuando su pantalón acabó en el suelo y mientras volvía a besar a Ron, le bajaba fácilmente el ancho pantalón que llevaba él, ese día era de color rojo, al igual que su pelo, que ahora caía sobre sus ojos dándole una expresión entre seductora y angelical.

Ambos se deshicieron de a única prenda de ropa interior que les quedaba, dejándolas caer en el montón que se había formado a los pies de la cama.

Ya completamente desnudos comenzaron a deslizar las manos por todas las superficies de piel que encontraron a su paso, Hermione siguió con una línea las pecas que tenía Ron en la espalda, pasando después por los hombros y recorriendo los abdominales y el torso, Ron por su parte saboreó la piel tostada de la tripa de Hermione, besando su ombligo una y otra vez.

Cuando hubo pasado unos minutos, Ron miró a Hermione fijamente y se soltó un poco de ella colocándose entre sus bronceadas piernas y dándola besos de nuevo mientras se introducía en su interior, los dos suspiraron cuando se sintieron como un solo ser, compenetrados perfectamente, y comenzaron a moverse rítmicamente, acompasando las caderas, mientras iban aumentando la velocidad a medida que la excitación crecía en ellos.

- Te quiero Hermione –dijo Ron con el pelo pegado a su frente debido al sudor.

- Dímelo otra vez –Hermione le sonrió con coquetería mientras evitaba cerrar los ojos por el placer que estaba recibiendo.

- Te quiero mucho –la chica le sonrió con satisfacción y le besó intensamente.

- Yo también te quiero –entre besos y jadeos esa fue la última frase antes de que los dos se perdiesen y llegasen al clímax, los dos juntos, a la vez.

Se separaron lentamente mientras Hermione le sonreía y Ron se pasaba la mano por el pelo, apartándolo de su frente. Cuando hubieron recobrado la respiración normal, comenzaron a vestirse lentamente mientras se detenían de vez en cuando para darse besos.

Cuando Ron se estaba poniendo la camiseta y Hermione estaba recogiéndose el pelo desordenado y despeinado por el sudor en una coleta, sonó la puerta de la casa.

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Hola hola hola, jeje me habíais pedido R/Herm y aquí lo tenéis, jeje espero que os haya gustado.

Ah, lo del título de este capítulo: "Parece Primavera", jeje es que bueno, como están aquí todos muy revolucionados buscando pareja… pues se me ha ocurrido por eso de "la primavera la sangre altera".

Bueno, el capítulo ha sido de los larguitos jeje, en fin, espero de veras que os haya gustado aunque sea un poco ;-)

Y sin nada más que añadir os digo que me dejéis algún review!! XD sed amables!! Jeje, que me hace ilusión entrar en el correo y ver reviews jeje.

Y por último y como siempre, gracias por leer!!