La elegante pareja, que no era otra que Lord y Lady Matlock, se acercaron a saludar a Darcy y le pidieron que les presentara a sus acompañantes. Darcy hizo las presentaciones, y posteriormente los Matlock las ignoraron por completo.
"… pensábamos que habías vuelto a Pemberley la semana pasada; o al menos eso fue lo que entendimos."
Darcy asintió, "Decidí quedarme unas semanas más en Londres."
En ese momento sonó la señal indicando que estaba por comenzar la obra.
"Tenemos que ir a nuestros asientos; te esperamos en el intermedio en nuestro palco." Lady Matlock hizo una pausa, "Estamos con Lady Sophia y sus padres."
Richard miró a sus padres irse con gran desilusión y fastidio, ya que habían saludado a Eleonor y al General Holmes con total desdén y posteriormente los ignoraron por completo. Unas horas antes, le había pedido a Eleonor que fuera su esposa, y para su buena fortuna ella había aceptado. ¡No esperaba que sus padres se mostraran contentos con su elección de esposa, pero esperaba que al menos la trataran con mayor cortesía!
Por su parte, Darcy tampoco estaba contento con la forma en que los Matlock habían ignorado por completo a Elizabeth y la Sra. Barton… Aunque con vergüenza reconoció que años atrás su comportamiento con las personas que consideraba socialmente inferior a él, no era muy distinto al de sus tíos.
El palco tenía capacidad para ocho personas; en la primera fila se sentaron Darcy, Elizabeth, Eleonor y Richard, y en la fila de atrás el General Holmes y la Sra. Barton.
Eleonor estuvo muy pensativa durante la mitad del primer acto; le había afectado el desdén con que la habían tratado a ella y a su padre los Matlock. A pesar que confiaba plenamente en el cariño que Richard sentía por ella, no era un buen augurio para su felicidad. Richard trataba de demostrarle con los ojos, y con algunas caricias disimuladas que la quería y que todo iba a estar bien en el futuro.
Por otro lado, Darcy estaba más pendiente de los cambios en la expresión del rostro de Elizabeth que del escenario. Era tan gratificante verla reír durante la obra, y era tan distinta su risa espontánea de la risa fingida que estaba tan acostumbrado a oír en otras jóvenes.
En el palco de los Matlock, Lady Sophia le preguntó curiosa a Lady Matlock quién era la mujer que estaba al lado de Darcy, y su respuesta fue que no era nadie importante.
Durante el intermedio, Darcy optó por quedarse con las damas mientras Richard y el General Holmes fueron a comprar refrescos. Lamentablemente su tía, Lady Matlock, con Lady Sophia vinieron a su palco, e ignoraron por completo a las otras damas…
Lady Sophia le tocó el brazo y le dijo en forma coqueta, "… Sr. Darcy que sorpresa que está aún en Londres. La última vez que nos vimos en la fiesta de XXXX me dijo que volvía a Pemberley la segunda semana de abril."
Darcy disimuladamente dio un paso atrás y movió el brazo para evitar que lo siguiera tocando, "Decidí quedarme unas semanas más."
"¡Qué bueno! Justo este martes hacemos una pequeña fiesta en mi casa por mi cumpleaños, y me haría muy feliz si usted viene."
Darcy era muy consciente que la Sra. Barton, y Elizabeth estaban escuchando atentamente la conversación, y no quería que tuvieran dudas de su constancia e interés… "Lamentablemente tengo otro compromiso esa noche que no puedo faltar. Le deseo que tenga un feliz cumpleaños."
Lady Matlock y Lady Sophia se sorprendieron ante esa respuesta, y Lady Matlock con desdén contestó, "Es una pena que no puedas ir, ya que van a asistir solo familias de la alta sociedad. Pero en otra ocasión será… Tenemos que volver ahora a nuestro palco antes que comience el próximo acto..."
Luego que se fueron, Darcy le comentó a Elizabeth por lo bajo, "Lamento mucho la actitud de Lady Matlock y de Lady Sophia." La miró a los ojos, "Espero que no se haya ofendido ni disgustado, ya que lo que más deseo es que usted tenga un buen recuerdo de esta noche."
Elizabeth negó con la cabeza, "No me ofendí, pero Eleonor está muy triste. Bien o mal es la madre del General Fitzwilliam, y no es un buen augurio tener problemas con tu futura madre política."
"Entiendo, pero estoy seguro que después que se casen Lady Matlock no va a interferir en nada…"
El resto de la obra pasó de forma similar al primer acto. No tuvo muchas oportunidades de volver hablar con Elizabeth en el teatro, pero pudo conversar con ella y la Sra. Barton en el carruaje. Al despedirse en la puerta de la casa de Elizabeth, le besó la mano y le dijo que hacía mucho tiempo que no pasaba una velada tan encantadora y estaba deseando que se repitiera.
Para su buena fortuna, iba a volver a verla el martes en una cena que el General Holmes iba a hacer en su casa en honor del compromiso de Eleonor con Richard.
