CAPÍTULO IX
DESPERTAR
(Hace seis meses)
Agitada a causa de aquella terrible sensación, Haruka Tenoh despertó y de golpe se sentó sobre la cama.
"¿Qué... qué fue eso?", se cuestiono mientras que llena de dificultad trataba de hacer llegar el aire a su pecho. Luego se llevo la mano a la sudorosa frente.
Observando el reloj que estaba sobre el buro, descubrió que aún era de madrugada. Así que volviendo a apoyar la rubia cabeza en la almohada, dejo que poco a poco aquella agotadora agitación la abandonara. Pero ¿Qué había sucedido como para que de la nada se encontrara en ese estado?
La respuesta correcta era algo que ni aún siquiera ella conocía, y es que bien podía decir que las imágenes que cada noche la atormentaban se trataban de una pesadilla, aunque también podía compararlas con una terrible alucinación.
"¿Qué es lo que me pasa?", en silencio se pregunto y aunque en ese instante deseo no volver a dormir, de nueva cuenta fue presa del cansancio, haciéndola caer en un sueño profundo.
Y entonces otra vez sucedió.
"Encuentra los tres talismanes", la misteriosa voz ordeno.
La rubia abrió los ojos y lejos de haber despertado y encontrarse en su cama, se vio rodeada de ruinas mientras que el aire de ese extraño lugar era casi imposible de respirar.
"De nuevo estoy soñando", pensó mientras contemplaba sus casi trasparentes manos. "No tengo porque preocuparme, un sueño no puede dañarme", confiada sonrió mientras que el ligero viento la empujaba a recorrer el inhóspito escenario.
Fue entonces que a lo lejos contemplo lo que parecía haber sido un palacio.
"¿Qué es este lugar?", se cuestiono a si misma, luego se inclino un poco para tomar una roca.
"Es la Luna, Urano", a su espalda de nuevo aquella extraña mujer murmuro.
"¿Quien eres?", elevando el tono de su voz se reincorporo.
"¿Por qué te niegas a tu despertar si debes cumplir con tu deber?, Urano", como si se tratara de un eco, la voz volvió a quebrantar ese mortificante silencio, haciendo que para la rubia le fuera imposible conocer su procedencia.
"¿Quien eres?... ¿Dónde estoy?... ¿Es un sueño?", deseando respuestas, agitada pregunto hacia la nada.
"Reúne los tres talismanes", ordeno.
"Siempre me pides lo mismo, sin embargo ¿Por dónde debo empezar?, ¿Qué utilidad tienen?, ¿Quien eres, o qué eres?"
"La deidad de la destrucción", murmuro.
Ante esas palabras con fuerza apretó el puño; "¿Eres tú esa persona?... ¿Quien soy yo y por que me pides que lo haga?, ¿Qué significa esta pesadilla?"
"¿En verdad crees que esto es un un sueño, Urano?"
"¿Urano?". En ese punto y sobre una alta montaña la alguna vez princesa del planeta de los vientos por fin pudo contemplar aquella alta y negra figura, quien en sus manos y de forma amenazante sostenía su filosa arma.
Esa grotesca imagen provoco un escalofrió que recorrió el cuerpo de Haruka y entonces como si se trataran de fantasmas, contemplo aquella encarnecida batalla en la que los mortales seducidos por una oscura fuerza se enfrentaron a los Selenitas en su afán por hacerse del poderoso cristal de plata.
Luego, luego contemplo a la negra figura descender envuelta en un rayo y blandiendo su hoz, termino con todo lo que aún quedaba con vida.
"¿Qué es esta visión?", presa del horror y habiendo contemplado su propia muerte, si apenas pudo murmurar.
"Es el pasado, pero también es el futuro", contesto la mujer, quien no era otra más que Saturno, la responsable en esa otra vida y en esta de llevar la destrucción a cada rincón de la galaxia.
"¿El futuro?...", la rubia murmuro al mismo tiempo que uno a uno aquellos lejanos recuerdos regresaban a ella. "Es verdad, ahora soy capaz de verlo todo con claridad. Yo estaba condenada a vivir en mi reino y en una perpetua soledad... hasta que me encontré con ella, a quien ame hasta el día en que tú apareciste. Y esto que me muestras no puede ser el futuro porque yo no permitiré que de nueva cuenta cumplas tu infame proposito", invadida por una terrible rabia exclamo y decidida a acabar con ella, se lanzo en su contra. Fue en ese instante que de la nada en su mano apareció la llamada espada de Urano.
Agitada de nueva cuenta Haruka despertó; "¿Será posible?, se cuestiono y entonces algo llamo su atención, descubriendo que a su lado reposaba aquella preciosa he imponente arma, y es que de alguna forma había logrado traerla con ella. Convencida de que todo se trataba de una cruenta realidad, la tomo para examinarla de cerca. "Si este es un talismán, ¿Dónde estarán los otros dos?. Ahora lo comprendo todo, debo reunirlos para evitar que este mundo sea destruido", decidida a cumplir su misión y a reencontrase con la princesa de Neptuno, expreso.
(Cerca de ahí)
De pie ante el ancho ventanal de su departamento, Michiru Kaioh, la violinista, contemplaba la quieta noche mientras que en la distancia podía sentir como embravecido el océano se agitaba.
"No tengo duda alguna, un despertar ha ocurrido", expresó mientras que con fuerza tomaba su espejo.
De pronto y como si este la llamara, el viento de la madrugada comenzó a golpear los finos cristales, como amenazando con romperlos a su impetuoso paso. Más allá con furia elevaba las olas y las estrellaba contra la rocosa orilla.
Sabiendo que había un reflejo en su precioso y poderoso talismán, la aguamarina en él pudo contemplar un poco de esa pasada y casi olvidada batalla.
"Es curioso que ella nos pida reunir los tres talismanes aún sabiendo que con ellos podemos destruirla", dijo para si misma. "Pero, ¿Quien ha despertado?", cuestiono y al instante frente a sus enamorados ojos apareció la hermosa rubia, quien en esa otra vida la había amado y había jurado permanecer a su lado para siempre. "Has sido tú, mi Urano", contenta exclamo y luego se llevo la mano al agitado pecho. "Estamos a la mitad de nuestra misión, ya solo nos falta un talismán. Sin embargo y después de tantos siglos, ¿Tus sentimientos hacia mi seguirán siendo los mismos?... ¿Aún me recordaras?. Así como yo he sentido tu despertar, ¿Habrás sentido el mío?", se cuestiono mientras que a la memoria traía el recuerdo no solo de lo vivido entre los preciosos muros del nacarado castillo, sino los de los días pasados.
-Flashback-
Satisfecha ante la preciosa imagen que el océano le ofrecía, la aguamarina sonreía ante el susurro y la caricia del perfumado viento.
Sumergiendo sus menudos pies en la suave espuma, contenta sonrió ante esa sensación.
Cerrando los ojos a la realidad que la rodeaba, se concentro en escuchar el maravilloso sonido de la naturaleza y entonces, aquella lejana voz volvió a hablar en su cabeza.
"Encuentra los tres talismanes"
Ante lo que ella considero una alucinación se reincorporó, contemplando que todo a su alrededor continuaba en su cotidianidad.
"¿Qué es lo que me sucede?, antes solo podía escucharla en mis sueños, pero ahora lo hago estando despierta, ¿Habré enloquecido?", presa de la más pura preocupación se cuestiono.
Para darle respuesta a sus dudas de pronto y ante sus ojos aquel bello paisaje cambio para dar paso a uno que solo había visto en sus pesadillas.
"¿Qué es eso?", se cuestiono.
"El futuro", la voz respondo.
"¿El futuro?, ¿Cómo puede ser posible?"
"Encuentra los tres talismanes"
"¿Los tres talismanes?, ¿Quien eres?, ¿Cómo este puede ser el futuro?", tratando de encontrar la procedencia de aquel susurro, observo hacia todos lados.
"La destrucción se acerca"
"¿Qué destrucción?", sin entender, la mujer pregunto.
Saliendo del extraño trance en que había estado, la violinista contemplo que todo a su alrededor estaba inmutable, hasta que en la distancia aquella abominable imagen la dejo sin palabras.
Y es que en retirada el mar se fue alejando de las orillas, anunciando la inminente llegada de un tsunami. Y aunque en un principio aquella imagen le resulto grotesca y en ella infundio un profundo miedo, se sintió atraída hacia ella.
Ante el peligro que se avecinaba y lejos de querer huir, la aguamarina extendió su mano para que una vez que estuviera a punto de golpear, ella pudiera tocarla.
"Qué hermosa", murmuro y justo cuando iba a engullirla, como obedeciendo al toque de sus manos las aguas se calmaron.
Como si nada hubiera sucedido las olas volvieron a moverse con la misma cadencia de antes. Fue entonces que la lejana, revuelta y suave espuma arrastro hasta los menudos pies de la violinista aquel precioso objeto, el cual durante siglos había permanecido en las entrañas de aquellos mares a la espera de que su hermosa poseedora regresara.
"¿Qué es esto?", inclinándose un poco para tomarlo, al instante en él contemplo aquel precioso reflejo, el cual uno a uno le devolvería sus lejanos recuerdos. "Ahora entiendo, este es uno de los tres talismanes que tan insistente me pides reunir, pero ¿Quien podrá tener los otros dos?"
-Fin flashbck-
Ante el recuerdo de su despertar, Michiru sonrió esperando que la mañana llegara.
(Presente)
Habiendo recordado sus respectivos despertares, la rubia y la aguamarina se quedaron en silencio, reprochándose a cada instante el no haber cumplido a tiempo su misión.
"Ella ha servido de recipiente para el enemigo, y con ello ha tomado no solo el cristal de plata, sino hasta el alma de Chibiusa", la peliverde guardiana de Pluton exclamo.
"Y aun vino la situación se niegan a acabar con ella"
"Ahora que lo medito, quizás...", titubeante la aguamarina intento decir.
"¿Quizás?, ¿A qué te refieres?"
"A que muy probablemente hemos estado equivocadas. Pienso que en lugar de pelear entre nosotras deberíamos pelear siendo una sola. De lo contrario no lograremos acabar con ella y terminaremos condenando nuestro futuro en este mundo"
Ante sus palabras la protectora de Urano asintió; "Tienes razón, estuvimos tan ocupadas en tratar de mantenerlas alejadas, que no nos concentramos en lo importante. De continuar peleando entre nosotros al final lo único que lograremos será destruirmos, dejando trazado el camino para que ella logre su oscuro propósito"
"Así es, es hora de ir a la batalla y ser un solo equipo, como se supone y siempre debió ser", tomando la mano de la mujer que amaba, Michiru exclamo.
Notas de autor;
En este punto creo que no hay necesidad de continuar escribiendo sobre la batalla, ya sabemos que paso después, así que podemos saltar al cuarto arco.
Michelle; El profesor Tomoe original si que da miedo, nada que ver con el del anime noventero, ese da hasta pena porque se dejo influenciar por faraon 90 en un intento por salvar a su hija, pero este si que es malo. No le importaba nada más que sus experimentos.
Kaiohmaru; Setsuna es así por su edad, es esa tía amarguetas a la que todo le molesta xd. La Setsuna de crystal es más de onda, la del 90 si era como más seria.
Isavellcota; Setsuna de los 90s era demasiado adulta, esta es mas jovial y divertida.