Disclaimer: Todos los personajes pertenecen a J.K Rowling, Scholastic,
Warner Bros., etc. Yo no utilizo los personajes para ganar dinero, sino
como simple diversión.
Capitulo 4: El final de las vacaciones en el cuarte general
Harry no entendía nada de lo que Tiare le estaba diciendo y al parecer Tiare comprendió porque se apuro en agregar:
-Yo tampoco se mucho solo se que te tengo que entregar esto.
-¿Quiénes te han enviado?- pregunto Harry
-Ahh.eso es una de las cosas que tendrás que descubrir solito.- dijo Tiare con una sonrisa picara, auque se sentía muy intimidada por aquel chico no podía evitar sentirse cómoda y feliz.
-¿Y tu o alguien me va ayudar? Y ¿esto me va a llevar a algún lado?- pregunto Harry muy rápido pero después agrego- ¿Cuántos años tienes? ¿De donde eres? ¿Tu también eres una bruja?- "Idiota" se dijo para si mismo al verse preguntándole cosas personales a una chica que recien conocía.
-Jajajaja. Tengo 15 años y también poseo magia.- dijo sin poder evitar reírse de las preguntas de Harry.- Me tengo que ir solo debía entregarte eso espero que te sirva, aunque lo dudo yo no pude abrir siquiera.-
-¿Tu. te. volveré a ver?- pregunto Harry poniéndose rojo sin poder evitarlo.
-Eso espero, Harry, adiós.- dijo Tiare al momento que desaparecía. Harry se quedo sin palabras por un momento era demasiado extraño todo eso, el sueño, el talismán, esta mujer, estaba realmente confundido. Después de unos minutos vio el libro que le había dejado Tiare, lo tomo para abrirlo, pero le fue imposible, era una especie de diario en donde en el centro de la tapa se debía poner una especie de llave. Se acordó de su talismán e inmediatamente se lo saco y lo puso en el centro inmediatamente el libro se abrió. Harry un poco asombrado de que todo tuviera una conexión empezó a hojear el libro, todo estaba escrito en el mismo lenguaje que los libros de su sueño. Al principio no entendía nada, pero poco a poco las palabras cobraban sentido, como si fuese algo que el siempre supo pero que lo tenia ocultado en el lugar más recóndito de su mente. Lo empezó a leer cada vez con más facilidad. No entendía mucho ya que el libro salía cosas sobre las antiguas especies y su relación con algunos seres mágicos. Pero llego a una parte donde se hablaba de una constelación y de inmediato llamo la atención de Harry. Esa sección del libro hablaba exclusivamente de esa constelación que era muy familiar para Harry, este de inmediato supo que era la de sus sueños.
"Constelación de Krynn" Antiguamente las constelaciones se clasificaban según las formas de dragones que formaban. Después de que las antiguas civilizaciones se fueron olvidando los nombres y constelaciones también, actualmente los hombres han olvidado todo esto, pero aun se conservan datos de las dos constelaciones más importantes. La Krynn y la Khisanth. Esta constelación, Krynn, se caracterizaba por tener la forma de un de los dragones mas poderosos de la antigüedad, estos eran parte de un grupo de dragones que se llamaban los magistrales, se caracterizaban por su lealtad, su fuerza y su poder mágico..
Harry no pudo seguir leyendo porque el texto estaba en blanco a partir de ahí. Ahora por lo menos sabia el nombre de la constelación pero ahora tenia mucha más dudas sobre todo esto, y de algo estaba seguro no le contaría nada a nadie excepto a Draco, porque al parecer el resto no tenia idea de lo que estaba sucediendo ahora. Tomo su libro y se fue devuelta a la casa de sus tíos para poder verlo mejor y con más privacidad aun sentía que lo vigilaban, estaba seguro de que Dumbledore estaba detrás de todo esto. Los días pasaban y Harry no había tenido ningún otro avance referente a la constelación o a la magia sin varita. Lo más extraño de todo fue que a Draco no le había llegado ningún talismán ni libro todavía, pero ambos estaban seguros de que eso tenia que pasar dado que no encontraban otra razón para que ellos se pudieran comunicar en sueños. La única diferencia que se encontraron era que Draco era menos por un mes que Harry, esa fue su única hipótesis, cuando Draco cumpliera los dieciséis le llegaría el talismán y su libro. Draco estaba de cumpleaños el 25 de Agosto y para eso faltaba 1 semana y media. Pronto llego el 15 de Agosto y Harry estaba muy triste por tener que dejar su casi libertad y aunque seria por pocos días poder salir de casa para ver si volvía a ver a Tiare, no la había vuelto a ver desde el dia ñeque le entrego el libro pero su imagen no se separaba de el. Sabía que no tenía ninguna oportunidad con ella pero no podía evitar querer verla querer tocarla, lo único que no sabia que una chica pensaba lo mismo pero en otro lugar uno que ni Harry imaginaba que existiera. A las tres de la tarde Harry se encontraba en su habitación leyendo su libro. Ya sabía algo de la teoría de la magia sin varita, pero se veía bien complicada. Sintio una persona subiendo las escaleras pero pensó que se trataría de Dudley por eso siguió leyendo. Derrepente alguien entro en su habitación.
-¿Qué estas leyendo Harry?- pregunto Ronald Weasly entrando un la habitación.
-No te importa.- dijo algo asustado mientras escondía el libro y lo cerraba eso era una gran ventaja ya que solo el podía abrirlo.- De todos modos ¿Qué haces aquí Ron?
-No te acuerdas.eh.hoy te íbamos a pasar a buscar recuerdas. Para irnos al cuartel.
-A verdad. espera abajo yo arreglo mis cosas y bajo en 4 minutos con todo.- dijo Harry bastante calmado.
-Ehh.bueno si asi lo prefieres te espero abajo.- dijo Ron, algo triste era obvio que Harry no había olvidado su encuentro en el caldero chorreante. Harry arreglo sus cosas lo más rápido, dejo toda la ropa de Dudley ahí, y bajo las escaleras con su baúl y su escoba. Al llegar al comedor descubrió a los Dursley en una esquina muy apretados, Dudley estaba pálido y tenia una mano en la boca y la otra en su trasero, tia Petunia estaba sentada y parecía que estaba a punto de desmayarse, tio Vernon se mantenía firme pero estaba colorado y sus ojos estaban diminutos y en la otra esquina estaba El sr Weasly, quien estaba examinando todo como un niño con un jugué nuevo, Remus y Ron esperándolo. Saludo a Remus y al señor Weasly de una manera fría y cortante, que impresiono a ambos, Harry siempre se había mostrado muy contento cuando lo iban a buscar a la casa de sus tíos incluso les rogaba que lo fueran a buscar, pero eso era lo que había cambiado, Harry decidió que nunca mas iba a rogarles por aquello, no iba a rebajarse a eso sabiendo que no le harían caso, nunca más se iba a humillar por nada, eso fue algo que aprendió de Draco y le gustaba ser así frió calculador impenetrable, era la única manera de no dar lastima y eso era lo que el menos quería, si no había implorado ni rogado al señor Oscuro bajo el Imperius no tenia porque hacerlo frente a nadie por voluntad propia. No se despidió de sus tíos simplemente salio de la casa con su baúl y su escoba sin mirar atrás ni una sola vez, orgulloso. Todos los demás se quedaron en un incomodo silencio por un momentos, muy impactados por la actitud de Harry. El primero en reaccionar fue Remus que se despidió amablemente de unos impactados Dursley, una vez que estuvieron afuera se encontraron con que Harry estaba esperándolos dentro de un auto negro que se veía muy pequeño por fuera pero que había sido agrandado mágicamente. El viaje se efectúo en mucho silencio, por más que Ron intentara hablar con su amigo este solo respondía con monosílabos (no, si, ya, ok.). Cuando llegaron a la casa Harry descubrió que todos estaban esperándolo en la entrada, se sorprendió al ver lo cambiado que estaba esa casa, todo estaba en orden y se veía muy acogedor a diferencia del año pasado. Apenas entro todos se alegraron mucho de verlo y fueron a abrazarlo con mucho cariño, sobre todo la señora Weasly, que casi le quita el aire.
-¡Harry! Que bueno verte, ¿es verdad que te.-empezó a decir Fred muy animado por eso- escapaste de la casa de tus tíos, para tu cumpleaños, tienes que contarnos todo.- termino George igual de animado que su hermano gemelo.
-Cuando quieran, igual les puedo dar el nombre de algunos.- empezó a decir Harry sonriendo por primera vez en ese día, realmente apreciaba a los gemelos, le levantaban el animo a cualquiera. Pero no pudo terminar porque la señora Weasly grito de repente.
-De ninguna manera ustedes van a ir a esas cosas raras de los muggles, el que Harry se haya escapado fue una tontería que no volverá a hacer, además estaba con la mala influencia de ese niñito Malfoy- dijo Molly demasiado alto y muy molesta por eso.
-Ehh. disculpe señora Weasly, pero primero que nada Draco no es una mala influencia para mi, quizás para alguien de mente débil lo sea pero yo se perfectamente lo que hago, segundo yo no creo que haya sido una tontería y sin afán de ofender yo decido lo que encuentro conveniente para mi.- dijo Harry sin mostrar ninguna expresión a pesar de que se había enfadado mucho por como trataban a Draco, ellos no lo conocían como el, nadie lo hacia. El silencio tomo el cuartel general una vez que Harry hubo terminado de decir esto, la señora Weasly no sabia donde meterse, Harry estaba muy distinto a como lo recordaba. Y se había mostrado muy firme al hablar de Draco, lo cual incomodo a muchos ahí. No espero a que nadie le dijera nada y tomo sus cosas con una facilidad que los dejo aun más asombrados, una vez que se hubo ido todos se quedaron con muchas dudas (¿Cuándo se había echo tan fuerte? ¿Cómo pudo cambiar tanto en un mes y algo? ¿Qué diablos le pasaba? ¿En que momento se hizo amigo de Malfoy y como?...). Cuando Harry llego al pasillo del segundo piso descubrió que las puertas tenia carteles con los nombres de las personas que dormían ahí (chicos, chicas, señores Weasly, Remus, Tonks.) y para su asombro el tenia una pieza para el solo, lo cual lo alegro bastante, por no tener que soportar interrogatorios de los Weasly. La pieza era bastante grande para lo que el estaba acostumbrado, tenia un escritorio en un pared y en la otra tenia una estantería para libros además de un closet. Empezó por guardar todo su ropa nueva en los cajones y colgar sus túnicas (también se compro unas con Draco), estaba terminado de guardar sus cosas cuando alguien toco a la muerta, Harry mecánicamente dijo "adelante" sin de verdad quererlo, pensaba que seria Ron con un interrogatorio. Se sorprendió un poco al ver que se trataba de Hermione Granger, su mejor amiga.
-¿Harry puedo pasar?- pregunto algo tímida Hermione.
-Claro Mione pasa no más, estaba arreglando mis cosas.- dijo Harry más relajado al ver que era ella.
-Gracias. ¿Cómo has estado?- dijo igual de tímida algo intimidada quizás, pero era imposible no estarlo, frente a alguien así. Estuvieron bastante rato hablando de sus vacaciones pero sin mencionar a Draco o su encuentro en el caldero chorreante. Por el momento no era necesario, siempre se habían entendido muy bien y sus conversaciones eran más intimas cuando Ron no estaba presente, el siempre perdía los estribos, frente a algo que no entendía o no quería entender. Hermione se había relajado cuando noto que Harry era igual que siempre con ella, quizás algo mas reservado, pero no frió, cuando se relajo lo suficiente se atrevió a preguntar eso que la había tenido tan intrigada todos esos días.
-¿Harry? Se que quizás te enojes pero no puedo evitar querer saber algunas cosas.- dijo con un pequeño nerviosismo que Harry noto de inmediato pero no dijo nada por lo que Hermione continuo.- Ese día, el de tu cumpleaños, en el caldero chorreante, ¿Por qué estabas ahí y con Malfoy?
-Primero que nada Mione, tienes que prometerme que cualquier cosa que hablemos al respecto quedara entre nosotros únicamente.- cuando su amiga asintió continuo.- Bueno, mira a veces en la vida hay cosas que uno nunca acabara de entender, como mi amistad con Draco, se que es algo raro, pero espero que lo entiendas, no te pido que seas su amiga solo que respetes mi decisión. Con Draco nos hemos dado cuanta que ambos tenemos que cumplir parte de nuestro destino juntos y nos somos nadie para ir contra eso, además yo he descubierto en Draco a alguien muy especial, como a un hermano, y el también lo ha descubierto en mi. Ese día cuando nos encontramos yo me junte con Draco para celebrar mi cumpleaños ya que el me invito, no tenia planeado encontrarme con ustedes ahí y jamás pensé que Ron actuaría como un niño de 5 años al pegarle, quizás no estuvo bien que me haya ido, pero me cegó la rabia, no pude evitarlo.- dijo Harry con una calma y una madurez que asombró a Hermione, Harry tenia mucha razón en lo que le había dicho, pero ahora tenia mas dudas.
-Ehh. pero como se hicieron amigos, digo cuando y cual es el destino del que me hablas, sabe Dumbledore de esto quizás debas contárselo para ver si no esta Voldemort detrás de esto.-Hermione no continuo cuando vio que Harry sonreía como mirando a una pequeña niña.- ¿Por qué me miras como si tuviera 7?- agrego un poco molesta
-No te puedo contar como, por lo menos no todavía, por favor respeta eso, Voldemort no esta detrás de esto y Dumbledore no lo sabe y no lo sabrá, ¿entiendes?- dijo Harry con la misma calma de siempre. Hermione asintió y no continuo preguntándole sobre el tema, estaba segura de que Harry le contara cuando se deba. Estuvieron toda la tarde en la habitación de Harry sin que nadie los interrumpiera siquiera una sola vez. Hablaron de todo hasta que se les acabo el tema. Esa noche Harry se encontró con Draco y le contó todo lo que le había pasado sin omitir nada, Draco estaba sombrado de la lealtadad de Harry y estaba seguro que no le fallaría nunca y el tampoco lo haría. Los primeros días pasaron muy lentos para Harry ya que no se podía acostumbrar a estar todo el día en esa casa sin poder salir y lo que era peor era que no podía evitar pensar que no tenía ninguna posibilidad de volver a Tiare y no se la podía sacar de la cabeza, cada día deseaba con más fuerzas tenerla entre sus brazos tocarla, besarla, abrazarla. Cuando le contaba este a Draco, con el que pasaba más tiempo de lo normal, lo cual preocupaba más a todos en la casa, este solo se reía y le decía que era un idiota por gustarle aquella chica. A pesar de lo lento que se hacían los días Harry compartía más con los demás ya que hacían todo lo posible para evitar que durmiera. Pronto llego el 25 y Harry estaba muy nervioso por saber que pasaría con Draco, si recibiría su talismán y su libro ahora que tenía 16. Todos notaron su nerviosismo pero no dijeron nada, sabían que Harry no les diría, ni siquiera Hermione que era con la que más estaba se atrevió a preguntarle. Cuando se hizo de noche Harry fuel el primero en irse a dormir, con la excusa de que se sentía mal. Una vez que se hubo dormido se encontró con que Draco lo estaba esperando. Una vez que lo vio dijo:
-Lo he recibido, el talismán, se materializo en mi escritorio a la hora de almuerzo. Fue extraño cada vez que me acercaba más brillaba con más intensidad, como tu me dijiste.- Draco comenzó su relato muy contento.
*--*Flash Back*--* Draco estaba subiendo las largas escaleras de la mansión de los Malfoy había terminado de almorzar con las visitas que lo fueron a saludar, comió rápido y se disculpo por tenerse que retirar tan pronto pero le dolía la cabeza, todo era mentira pero no aguantaba más allí. Estaba bastante triste porque no había recibido el talismán al igual que Harry, pero mantenía la esperanza de que llegara otro día, cuando entro en su gran habitación se recostó sobre su cama con la intención de dormir por si Harry estaba allí, se estaba quedando dormido, cuando un débil brillo gris le hizo abrir los ojos. Intrigado y asustado a la vez se acerco al objeto, a medida que se acercaba más este brillaba más, tal como Harry le había dicho que sucedió con el suyo. Cuando lo tuvo entre sus manos, sintio como su cuerpo se adormecía y pronto cayo en un profundo sueño, una vez que se hubo despertado descubrió que estaba en otro lugar, una amplia sala circular con el techo alto y varias columnas, era magnifica. Empezó a inspeccionar cuando sintio que alrededor suyo se llenaba de ruidos de excitación y alegría, cuando se dio vuelta descubrió que la hermosa sala ahora era una especie de estadio y en la parte plano, donde el estaba, se habían puesto algunos obstáculos y había un grupo de chicos que esperaban a ser probados frente a la multitud, algunos repasaban hechizos y otros repasaban movimientos con armas. Todo esto lo sorprendió porque la magia era sin varita como lo había dicho Harry. Cuando iba a comenzar la prueba sintio que se dormía y desapareció de aquel lugar volviendo a su habitación.
*--*Fin Flash Back*--*
-Que bien.- dijo Harry más aliviado al oír el relato de su amigo- entonces que te parece si cuando volvemos a Hogwarts empezamos a practicar la magia sin varita.- agrego emocionado
-Eso no se tiene que decir Bro.- dijo Draco igual de emocionado.- El único problema será, como y cuando, recuerda que tu estas en Gryffindor y yo en Slytherin, creo que será difícil.
-Eso es verdad, ahora me arrepiento de haberle dicho al sombrero que no cuando me lo ofreció.- dijo Harry.- Siempre he sentido que en parte pertenezco a Slytherin.
-¿Qué? El sombrero te quería mandar a Slytherin y tu te negaste no puedo creerlo.- dijo Draco. Estuvieron hablando toda la noche de cómo lo podrían hacer para juntarse y Harry tuvo que explicarle porque y como el sombrero lo quería mandar a su casa. Los días pasaban y Harry estaba cada día mas abierto con los demás, pero aún no era el de antes y eso era porque el no quería ser el de antes. Su relación con Ron fue mejorando poco a poco, pero se notaba que Ron seguia molesto por la amistad de Harry con Draco. Pronto llego el primero de septiembre y los chicos estaban un poco extrañados por no haber recibido sus cartas de Hogwarts, pero no dijeron nada. Ese día el cuartel estaba patas arriba, todos subían y bajaban con sus cosas y todo se complicaba porque los gemelos habían puesto algunas de sus bromas por la casa. Para la suerte de Harry este se tuvo que ir aparte que sus amigos con un tropel de miembros de la orden que se ofrecieron a escoltarlo hasta King Cross, esto lo molesto mucho, pero no dijo nada.
Capitulo 4: El final de las vacaciones en el cuarte general
Harry no entendía nada de lo que Tiare le estaba diciendo y al parecer Tiare comprendió porque se apuro en agregar:
-Yo tampoco se mucho solo se que te tengo que entregar esto.
-¿Quiénes te han enviado?- pregunto Harry
-Ahh.eso es una de las cosas que tendrás que descubrir solito.- dijo Tiare con una sonrisa picara, auque se sentía muy intimidada por aquel chico no podía evitar sentirse cómoda y feliz.
-¿Y tu o alguien me va ayudar? Y ¿esto me va a llevar a algún lado?- pregunto Harry muy rápido pero después agrego- ¿Cuántos años tienes? ¿De donde eres? ¿Tu también eres una bruja?- "Idiota" se dijo para si mismo al verse preguntándole cosas personales a una chica que recien conocía.
-Jajajaja. Tengo 15 años y también poseo magia.- dijo sin poder evitar reírse de las preguntas de Harry.- Me tengo que ir solo debía entregarte eso espero que te sirva, aunque lo dudo yo no pude abrir siquiera.-
-¿Tu. te. volveré a ver?- pregunto Harry poniéndose rojo sin poder evitarlo.
-Eso espero, Harry, adiós.- dijo Tiare al momento que desaparecía. Harry se quedo sin palabras por un momento era demasiado extraño todo eso, el sueño, el talismán, esta mujer, estaba realmente confundido. Después de unos minutos vio el libro que le había dejado Tiare, lo tomo para abrirlo, pero le fue imposible, era una especie de diario en donde en el centro de la tapa se debía poner una especie de llave. Se acordó de su talismán e inmediatamente se lo saco y lo puso en el centro inmediatamente el libro se abrió. Harry un poco asombrado de que todo tuviera una conexión empezó a hojear el libro, todo estaba escrito en el mismo lenguaje que los libros de su sueño. Al principio no entendía nada, pero poco a poco las palabras cobraban sentido, como si fuese algo que el siempre supo pero que lo tenia ocultado en el lugar más recóndito de su mente. Lo empezó a leer cada vez con más facilidad. No entendía mucho ya que el libro salía cosas sobre las antiguas especies y su relación con algunos seres mágicos. Pero llego a una parte donde se hablaba de una constelación y de inmediato llamo la atención de Harry. Esa sección del libro hablaba exclusivamente de esa constelación que era muy familiar para Harry, este de inmediato supo que era la de sus sueños.
"Constelación de Krynn" Antiguamente las constelaciones se clasificaban según las formas de dragones que formaban. Después de que las antiguas civilizaciones se fueron olvidando los nombres y constelaciones también, actualmente los hombres han olvidado todo esto, pero aun se conservan datos de las dos constelaciones más importantes. La Krynn y la Khisanth. Esta constelación, Krynn, se caracterizaba por tener la forma de un de los dragones mas poderosos de la antigüedad, estos eran parte de un grupo de dragones que se llamaban los magistrales, se caracterizaban por su lealtad, su fuerza y su poder mágico..
Harry no pudo seguir leyendo porque el texto estaba en blanco a partir de ahí. Ahora por lo menos sabia el nombre de la constelación pero ahora tenia mucha más dudas sobre todo esto, y de algo estaba seguro no le contaría nada a nadie excepto a Draco, porque al parecer el resto no tenia idea de lo que estaba sucediendo ahora. Tomo su libro y se fue devuelta a la casa de sus tíos para poder verlo mejor y con más privacidad aun sentía que lo vigilaban, estaba seguro de que Dumbledore estaba detrás de todo esto. Los días pasaban y Harry no había tenido ningún otro avance referente a la constelación o a la magia sin varita. Lo más extraño de todo fue que a Draco no le había llegado ningún talismán ni libro todavía, pero ambos estaban seguros de que eso tenia que pasar dado que no encontraban otra razón para que ellos se pudieran comunicar en sueños. La única diferencia que se encontraron era que Draco era menos por un mes que Harry, esa fue su única hipótesis, cuando Draco cumpliera los dieciséis le llegaría el talismán y su libro. Draco estaba de cumpleaños el 25 de Agosto y para eso faltaba 1 semana y media. Pronto llego el 15 de Agosto y Harry estaba muy triste por tener que dejar su casi libertad y aunque seria por pocos días poder salir de casa para ver si volvía a ver a Tiare, no la había vuelto a ver desde el dia ñeque le entrego el libro pero su imagen no se separaba de el. Sabía que no tenía ninguna oportunidad con ella pero no podía evitar querer verla querer tocarla, lo único que no sabia que una chica pensaba lo mismo pero en otro lugar uno que ni Harry imaginaba que existiera. A las tres de la tarde Harry se encontraba en su habitación leyendo su libro. Ya sabía algo de la teoría de la magia sin varita, pero se veía bien complicada. Sintio una persona subiendo las escaleras pero pensó que se trataría de Dudley por eso siguió leyendo. Derrepente alguien entro en su habitación.
-¿Qué estas leyendo Harry?- pregunto Ronald Weasly entrando un la habitación.
-No te importa.- dijo algo asustado mientras escondía el libro y lo cerraba eso era una gran ventaja ya que solo el podía abrirlo.- De todos modos ¿Qué haces aquí Ron?
-No te acuerdas.eh.hoy te íbamos a pasar a buscar recuerdas. Para irnos al cuartel.
-A verdad. espera abajo yo arreglo mis cosas y bajo en 4 minutos con todo.- dijo Harry bastante calmado.
-Ehh.bueno si asi lo prefieres te espero abajo.- dijo Ron, algo triste era obvio que Harry no había olvidado su encuentro en el caldero chorreante. Harry arreglo sus cosas lo más rápido, dejo toda la ropa de Dudley ahí, y bajo las escaleras con su baúl y su escoba. Al llegar al comedor descubrió a los Dursley en una esquina muy apretados, Dudley estaba pálido y tenia una mano en la boca y la otra en su trasero, tia Petunia estaba sentada y parecía que estaba a punto de desmayarse, tio Vernon se mantenía firme pero estaba colorado y sus ojos estaban diminutos y en la otra esquina estaba El sr Weasly, quien estaba examinando todo como un niño con un jugué nuevo, Remus y Ron esperándolo. Saludo a Remus y al señor Weasly de una manera fría y cortante, que impresiono a ambos, Harry siempre se había mostrado muy contento cuando lo iban a buscar a la casa de sus tíos incluso les rogaba que lo fueran a buscar, pero eso era lo que había cambiado, Harry decidió que nunca mas iba a rogarles por aquello, no iba a rebajarse a eso sabiendo que no le harían caso, nunca más se iba a humillar por nada, eso fue algo que aprendió de Draco y le gustaba ser así frió calculador impenetrable, era la única manera de no dar lastima y eso era lo que el menos quería, si no había implorado ni rogado al señor Oscuro bajo el Imperius no tenia porque hacerlo frente a nadie por voluntad propia. No se despidió de sus tíos simplemente salio de la casa con su baúl y su escoba sin mirar atrás ni una sola vez, orgulloso. Todos los demás se quedaron en un incomodo silencio por un momentos, muy impactados por la actitud de Harry. El primero en reaccionar fue Remus que se despidió amablemente de unos impactados Dursley, una vez que estuvieron afuera se encontraron con que Harry estaba esperándolos dentro de un auto negro que se veía muy pequeño por fuera pero que había sido agrandado mágicamente. El viaje se efectúo en mucho silencio, por más que Ron intentara hablar con su amigo este solo respondía con monosílabos (no, si, ya, ok.). Cuando llegaron a la casa Harry descubrió que todos estaban esperándolo en la entrada, se sorprendió al ver lo cambiado que estaba esa casa, todo estaba en orden y se veía muy acogedor a diferencia del año pasado. Apenas entro todos se alegraron mucho de verlo y fueron a abrazarlo con mucho cariño, sobre todo la señora Weasly, que casi le quita el aire.
-¡Harry! Que bueno verte, ¿es verdad que te.-empezó a decir Fred muy animado por eso- escapaste de la casa de tus tíos, para tu cumpleaños, tienes que contarnos todo.- termino George igual de animado que su hermano gemelo.
-Cuando quieran, igual les puedo dar el nombre de algunos.- empezó a decir Harry sonriendo por primera vez en ese día, realmente apreciaba a los gemelos, le levantaban el animo a cualquiera. Pero no pudo terminar porque la señora Weasly grito de repente.
-De ninguna manera ustedes van a ir a esas cosas raras de los muggles, el que Harry se haya escapado fue una tontería que no volverá a hacer, además estaba con la mala influencia de ese niñito Malfoy- dijo Molly demasiado alto y muy molesta por eso.
-Ehh. disculpe señora Weasly, pero primero que nada Draco no es una mala influencia para mi, quizás para alguien de mente débil lo sea pero yo se perfectamente lo que hago, segundo yo no creo que haya sido una tontería y sin afán de ofender yo decido lo que encuentro conveniente para mi.- dijo Harry sin mostrar ninguna expresión a pesar de que se había enfadado mucho por como trataban a Draco, ellos no lo conocían como el, nadie lo hacia. El silencio tomo el cuartel general una vez que Harry hubo terminado de decir esto, la señora Weasly no sabia donde meterse, Harry estaba muy distinto a como lo recordaba. Y se había mostrado muy firme al hablar de Draco, lo cual incomodo a muchos ahí. No espero a que nadie le dijera nada y tomo sus cosas con una facilidad que los dejo aun más asombrados, una vez que se hubo ido todos se quedaron con muchas dudas (¿Cuándo se había echo tan fuerte? ¿Cómo pudo cambiar tanto en un mes y algo? ¿Qué diablos le pasaba? ¿En que momento se hizo amigo de Malfoy y como?...). Cuando Harry llego al pasillo del segundo piso descubrió que las puertas tenia carteles con los nombres de las personas que dormían ahí (chicos, chicas, señores Weasly, Remus, Tonks.) y para su asombro el tenia una pieza para el solo, lo cual lo alegro bastante, por no tener que soportar interrogatorios de los Weasly. La pieza era bastante grande para lo que el estaba acostumbrado, tenia un escritorio en un pared y en la otra tenia una estantería para libros además de un closet. Empezó por guardar todo su ropa nueva en los cajones y colgar sus túnicas (también se compro unas con Draco), estaba terminado de guardar sus cosas cuando alguien toco a la muerta, Harry mecánicamente dijo "adelante" sin de verdad quererlo, pensaba que seria Ron con un interrogatorio. Se sorprendió un poco al ver que se trataba de Hermione Granger, su mejor amiga.
-¿Harry puedo pasar?- pregunto algo tímida Hermione.
-Claro Mione pasa no más, estaba arreglando mis cosas.- dijo Harry más relajado al ver que era ella.
-Gracias. ¿Cómo has estado?- dijo igual de tímida algo intimidada quizás, pero era imposible no estarlo, frente a alguien así. Estuvieron bastante rato hablando de sus vacaciones pero sin mencionar a Draco o su encuentro en el caldero chorreante. Por el momento no era necesario, siempre se habían entendido muy bien y sus conversaciones eran más intimas cuando Ron no estaba presente, el siempre perdía los estribos, frente a algo que no entendía o no quería entender. Hermione se había relajado cuando noto que Harry era igual que siempre con ella, quizás algo mas reservado, pero no frió, cuando se relajo lo suficiente se atrevió a preguntar eso que la había tenido tan intrigada todos esos días.
-¿Harry? Se que quizás te enojes pero no puedo evitar querer saber algunas cosas.- dijo con un pequeño nerviosismo que Harry noto de inmediato pero no dijo nada por lo que Hermione continuo.- Ese día, el de tu cumpleaños, en el caldero chorreante, ¿Por qué estabas ahí y con Malfoy?
-Primero que nada Mione, tienes que prometerme que cualquier cosa que hablemos al respecto quedara entre nosotros únicamente.- cuando su amiga asintió continuo.- Bueno, mira a veces en la vida hay cosas que uno nunca acabara de entender, como mi amistad con Draco, se que es algo raro, pero espero que lo entiendas, no te pido que seas su amiga solo que respetes mi decisión. Con Draco nos hemos dado cuanta que ambos tenemos que cumplir parte de nuestro destino juntos y nos somos nadie para ir contra eso, además yo he descubierto en Draco a alguien muy especial, como a un hermano, y el también lo ha descubierto en mi. Ese día cuando nos encontramos yo me junte con Draco para celebrar mi cumpleaños ya que el me invito, no tenia planeado encontrarme con ustedes ahí y jamás pensé que Ron actuaría como un niño de 5 años al pegarle, quizás no estuvo bien que me haya ido, pero me cegó la rabia, no pude evitarlo.- dijo Harry con una calma y una madurez que asombró a Hermione, Harry tenia mucha razón en lo que le había dicho, pero ahora tenia mas dudas.
-Ehh. pero como se hicieron amigos, digo cuando y cual es el destino del que me hablas, sabe Dumbledore de esto quizás debas contárselo para ver si no esta Voldemort detrás de esto.-Hermione no continuo cuando vio que Harry sonreía como mirando a una pequeña niña.- ¿Por qué me miras como si tuviera 7?- agrego un poco molesta
-No te puedo contar como, por lo menos no todavía, por favor respeta eso, Voldemort no esta detrás de esto y Dumbledore no lo sabe y no lo sabrá, ¿entiendes?- dijo Harry con la misma calma de siempre. Hermione asintió y no continuo preguntándole sobre el tema, estaba segura de que Harry le contara cuando se deba. Estuvieron toda la tarde en la habitación de Harry sin que nadie los interrumpiera siquiera una sola vez. Hablaron de todo hasta que se les acabo el tema. Esa noche Harry se encontró con Draco y le contó todo lo que le había pasado sin omitir nada, Draco estaba sombrado de la lealtadad de Harry y estaba seguro que no le fallaría nunca y el tampoco lo haría. Los primeros días pasaron muy lentos para Harry ya que no se podía acostumbrar a estar todo el día en esa casa sin poder salir y lo que era peor era que no podía evitar pensar que no tenía ninguna posibilidad de volver a Tiare y no se la podía sacar de la cabeza, cada día deseaba con más fuerzas tenerla entre sus brazos tocarla, besarla, abrazarla. Cuando le contaba este a Draco, con el que pasaba más tiempo de lo normal, lo cual preocupaba más a todos en la casa, este solo se reía y le decía que era un idiota por gustarle aquella chica. A pesar de lo lento que se hacían los días Harry compartía más con los demás ya que hacían todo lo posible para evitar que durmiera. Pronto llego el 25 y Harry estaba muy nervioso por saber que pasaría con Draco, si recibiría su talismán y su libro ahora que tenía 16. Todos notaron su nerviosismo pero no dijeron nada, sabían que Harry no les diría, ni siquiera Hermione que era con la que más estaba se atrevió a preguntarle. Cuando se hizo de noche Harry fuel el primero en irse a dormir, con la excusa de que se sentía mal. Una vez que se hubo dormido se encontró con que Draco lo estaba esperando. Una vez que lo vio dijo:
-Lo he recibido, el talismán, se materializo en mi escritorio a la hora de almuerzo. Fue extraño cada vez que me acercaba más brillaba con más intensidad, como tu me dijiste.- Draco comenzó su relato muy contento.
*--*Flash Back*--* Draco estaba subiendo las largas escaleras de la mansión de los Malfoy había terminado de almorzar con las visitas que lo fueron a saludar, comió rápido y se disculpo por tenerse que retirar tan pronto pero le dolía la cabeza, todo era mentira pero no aguantaba más allí. Estaba bastante triste porque no había recibido el talismán al igual que Harry, pero mantenía la esperanza de que llegara otro día, cuando entro en su gran habitación se recostó sobre su cama con la intención de dormir por si Harry estaba allí, se estaba quedando dormido, cuando un débil brillo gris le hizo abrir los ojos. Intrigado y asustado a la vez se acerco al objeto, a medida que se acercaba más este brillaba más, tal como Harry le había dicho que sucedió con el suyo. Cuando lo tuvo entre sus manos, sintio como su cuerpo se adormecía y pronto cayo en un profundo sueño, una vez que se hubo despertado descubrió que estaba en otro lugar, una amplia sala circular con el techo alto y varias columnas, era magnifica. Empezó a inspeccionar cuando sintio que alrededor suyo se llenaba de ruidos de excitación y alegría, cuando se dio vuelta descubrió que la hermosa sala ahora era una especie de estadio y en la parte plano, donde el estaba, se habían puesto algunos obstáculos y había un grupo de chicos que esperaban a ser probados frente a la multitud, algunos repasaban hechizos y otros repasaban movimientos con armas. Todo esto lo sorprendió porque la magia era sin varita como lo había dicho Harry. Cuando iba a comenzar la prueba sintio que se dormía y desapareció de aquel lugar volviendo a su habitación.
*--*Fin Flash Back*--*
-Que bien.- dijo Harry más aliviado al oír el relato de su amigo- entonces que te parece si cuando volvemos a Hogwarts empezamos a practicar la magia sin varita.- agrego emocionado
-Eso no se tiene que decir Bro.- dijo Draco igual de emocionado.- El único problema será, como y cuando, recuerda que tu estas en Gryffindor y yo en Slytherin, creo que será difícil.
-Eso es verdad, ahora me arrepiento de haberle dicho al sombrero que no cuando me lo ofreció.- dijo Harry.- Siempre he sentido que en parte pertenezco a Slytherin.
-¿Qué? El sombrero te quería mandar a Slytherin y tu te negaste no puedo creerlo.- dijo Draco. Estuvieron hablando toda la noche de cómo lo podrían hacer para juntarse y Harry tuvo que explicarle porque y como el sombrero lo quería mandar a su casa. Los días pasaban y Harry estaba cada día mas abierto con los demás, pero aún no era el de antes y eso era porque el no quería ser el de antes. Su relación con Ron fue mejorando poco a poco, pero se notaba que Ron seguia molesto por la amistad de Harry con Draco. Pronto llego el primero de septiembre y los chicos estaban un poco extrañados por no haber recibido sus cartas de Hogwarts, pero no dijeron nada. Ese día el cuartel estaba patas arriba, todos subían y bajaban con sus cosas y todo se complicaba porque los gemelos habían puesto algunas de sus bromas por la casa. Para la suerte de Harry este se tuvo que ir aparte que sus amigos con un tropel de miembros de la orden que se ofrecieron a escoltarlo hasta King Cross, esto lo molesto mucho, pero no dijo nada.
