[Disclaimer] Todos los personajes le pertenecen a Joanne Katherine Rowling, a la Warner, sus editoriales y bla bla bla bla bla ya saben todo los demás... yo solo hago esto para recibir unos miserables reviews que por pocos que sean los aprecio y por hobby...
[Fe de erratas] En las aclaraciones finales del capitulo anterior puse que no iba a ponerme a nombrar los reviews porque eran pocos y todos decían los mismo y al final termine diciendo sobre el mail de Sacralo... Es que al comienzo no iba a especificar nada pero después cambie de idea...
Durante la nota peridística dice Lavender Browm. Y es Lavender Brown. También dice Virginia Weasley mientras que es Ginevra Weasley.
Cuando tenga tiempo lo arreglo mientras se los nombro estos errores por aca.
Quinto Capítulo: Conversaciones de por aquí y por allá.
Esa mañana amaneció reluciente, al parecer las nubes dejaron de amenazar y habían dejando lugar a un sol hermoso. A eso de las diez los chicos se levantaron para desayunar. Luego de una serie de reprimendas por parte de Molly sobre los horarios y sobre a que hora se habían dormido pudieron convencerla para que les hiciese el desayuno y para que les permitiese tomarlo en el jardín.
No habían logrado de terminar de discutir con la madre de Ron cuando se apareció Dumbledore portando unas cartas en su mano derecho.
- Buenos días Molly. Buenos días chicos.
- ¿Qué haces a estas hora por acá Albus?
- Lo que pasa es que anoche salieron las lechuzas del ministerio con los resultados de las M.H.B. Por lo que esta mañana me tomé el trabajo de pasar por sus casas a retirar los resultados. A ver... Granger, Hermione; Longhbotton, Neville; Lovegood, Luna; Potter, Harry; Ronald Weasleys-. Luego de que haya terminado de entregarlos los chicos empezaron a conversar sobre sus notas mientras desayunaban en el jardín A todos les había ido muy bien.
- ¡Aaaah!
- ¿Qué pasa Hermione?
- ¡Tengo todo extraordinario!
- Que raro... ¿vos Harry?
- Me fue bastante bien, también. Tengo las notas suficientes para realizar las materias necesarias para ser Auror excepto por pociones. No llegué a un extraordinario.- dijo apenado Harry.
- ¿Todavía siguen con la idea de ser Aurors?
- Obvio. Además es para lo único que soy verdaderamente bueno. Defensa contra las Artes Oscuras. Además con Harry nos hemos enfrentado a muchos problemas. ¿Cuántos Aurors hubieran pasado los desafíos de la Piedra Filosofal? ¿Cuántos Aurors han peleado con un basilisco? ¿Cuántos estuvieron en un Torneo de Los Tres Magos? ¿Cuántos estuvieron en un ataque como el del departamento de Misterios? ¿Cuántos son amigos del que hizo todas esas cosas?
- Seguramente muchos- le reprendió Hermione.
- Pero no creo que lo hubieran hecho cuando eran adolescentes
- ¡Pueden dejar de pelear!- protestó Harry haciendo que sus dos compañeros se callaran y asintieran mientras él untaba su tostada con dulce.- Así me gusta. Justo cuando se pusieron a discutir estaba a punto de preguntarte Ron que como te fue a vos en las M.H.B.
- Igual que vos. En todas las asignaturas necesarias tengo la nota suficiente para cursarlas, excepto en pociones. Y dudo mucho que Snape quiera hacer una excepción.
- En eso se equivoca señor Weasley-. Interrumpió Dumbledore- Este año debido a que los alumnos están más adelantados de lo que se suponen que tendrían ha decido hacer una excepción con los alumnos de sexto año que quieran cursar la materia y rendir los EXTASIS en séptimo.
- ¿O sea que tenemos todas las notas suficientes para cursar las materias necesarias para ser Aurors?
- Sí. Pero recuerden que necesitan cinco EXTASIS. Yo les recomendaría pociones, encantamientos, transformaciones, Def. Contra las Artes Oscuras y herbología. Aunque también podría ser Cuidado de Criaturas mágicas. Pero creo que esto se los dijo Minerva en la orientación vocacional el año pasado ¿no?
- Sí, pero mucho más no me dijo porque se enfureció con Umbridge.
- Y cuando me tocó la entrevista a mí no parecía de buen humor.
- Profesora Umbridge. Ah, por cierto Harry mañana van a venir Lupin y Tonks para acompañarte a hacer tus compras en el Callejón Diagon.- No había terminado de decir eso cuando inmediatamente desapareció de la sala
- Vos Neville ¿cómo te fue?
- Mejor de lo que esperaba. ¿Pueden creer que me saqué S en DCAO y en transformaciones y aceptable en pociones?
Harry no pudo evitar escuchar el comentario. Recordó lo mucho que se había preocupado la última parte del año estudiando y esforzándose en las reuniones de la E.D. Tampoco pudo olvidarse de la valentía que había mostrado el curso anterior en el ataque al Dpto. de Misterios. A decir verdad había cambiado mucho su imagen de él. Ya no era el mismo chico tonto que se paseaba todo el día buscando su tortuga.
Aquel día la pasaron muy bien para la sorpresa de los mayores. Todos esperaban ver a Harry deprimido y enfurecido con todo el mundo a causa de la muerte de su padrino. Al contrario, él estaba radiante y feliz, al menos ese día. Había pasado todo el mes pasado en la casa de los Dursley llorando y repudiando al Dumbledore hasta que pudo terminar de desahogarse y llegar a la mejor conclusión:
"Sirius murió al igual que mis padres con la esperanza que tuviera una vida feliz y que terminara con Voldemort. No voy a permitir que mi odio hacia él y su mortífaga me cegen. Al contrario, voy a estudiar y trabajar mucho para poder dar pelea al Innombrable."
Gracias a ese pensamiento positivo había logrado no caer en la tentación de la venganza, si no en la tentación de que a nadie lo sucediera lo mismo que a él.
Luego, al anochecer disputaron un torneo de ajedrez mágico entre Harry, Ron, Hermi, Ginny, Luna y Neville. En la final del torneo quedaron Ron y Luna que les habían ganado a todos sus contrincantes sin muchos problemas. Ese partido fue realmente espectacular. Eran las nueve de la noche y el partido lo habían comenzado a las siete de la tarde.
Después de espectacular partida y de que hayan cenado Luna y Neville tuvieron que volverse a sus casas. Pero como siempre, Luna no hizo más que decir el típico adiós y nada más.
Ya eran alrededor de las cinco de la mañana cuando un gritó cortó la soledad de la noche. Lo primero que pensaron fue en tomar sus varitas y dirigirse hacia el comedor. Nadie hablaba. Al parecer los Weasleys que eran lo únicos que también estaban en la casa, escucharon el grito y empezaron a salir de sus habitaciones.
- Ustedes quédense acá. Yo voy a ver primero.
- Eso no Arthur Weasley yo te acompaño.- protestó Molly
- Yo también voy- dijo Bill quien había llegado la noche anterior.- tengo 25 años ya.
- Entonces vamos nosotros tres y ustedes se quedan acá- dijo Arthur dirigiéndose a los chicos.- y nada de protestar.
Cuando los mayores hubieron bajado a la sala todos contenían la respiración. ¿Qué podía ser ese grito que se había escuchado? Además, todo el mundo estaba en la cama y el grito no parecía del alguien de la orden. Era muy frío. Como si alguien estaba durmiendo y de repente se encontraba con un cuchillo en su cara.
Habían pasado ya 10 minutos y no habían vuelto a escuchar nada hasta que Molly subió de vuelta a las habitaciones con una cara horrorizada, pero no de miedo, sino de intriga. Al parecer mientras estaban todos durmiendo algo sucedió en la sala donde está el retrato de la madre de Sirius y pegó un grito. Cuando los Weasleys bajaron para ver que había sucedido la mujer ya había desaparecido del su retrato y lo único que encontraron fue un olor repugnante en la habitación.
Esa noche nadie pudo volver a dormirse. Por un lado la intriga de que había sucedido para que el cuadro gritase así y desapareciese; y por otro lado los incesantes ruidos que se escuchaban de la planta baja de Dumbledore y algunos de la Orden.
La mañana siguiente parecía como si no hubiese sucedido nada. La madre de Sirius no había vuelto y se habían logrado averiguar nada sobre que es lo que había provocado su desaparición ni que era ese olor repugnante.
- Harry después tengo que hablar con vos.- le dijo Albus mientras todos desayunaban.
- Ya termine. ¿Qué necesita profesor?
- Ven conmigo- le dijo indicándole el jardín de la casa.- ¿Cómo la estás pasando?
- Bien. ¿Por qué lo dice?
- Preguntaba. Bueno, te tengo que contar un par de cosas. Calculo que te preguntarás por qué me aparecí en la casa de tus tíos hace unos días y vistiendo con vestimentas muggles ¿no?
- A decir verdad, sí. Pero no veo la razón por la que me tenga que dar esas explicaciones.
- Si que hay una razón. Resulta ser que la noche anterior Voldemort atacó un poblado muggle a unos kilómetros de Londres. Y mató bastante personas.- con tan sola esa mención Harry estaba explotando de la ira. ¿Qué le habían hecho par que los matará?- La mañana siguiente el ministerio se despertó con la noticia y casi todos los empleados del departamento que fuesen recibieron la orden de dirigirse al poblado para recibir más órdenes. Algunos tuvieron que desmemoriar a algunos aunque no a todos. No resulta muy ético sacarles todos los recuerdos a los familiares de los difuntos. Por lo que otros tuvieron la misión de hablar con ellos y contarles todo sobre nosotros, como se hizo muchas veces hace varios años. No sin antes de bloquearles la información.
- ¿Y qué tiene que ver esto con el grito de anoche?
- Nada. Eso más adelante. A lo que quiero llegar es informarte sobre los sucesos que está provocando Voldemort. ¿No protestas porque nadie te cuenta nada?
- Bueno, sí. Pero esto lo puedo saber gracias a El Profeta.
- Pero no lo has leído ¿O me equivoco?
- No, no dice nada- le respondió Harry quien desde hacía unas semanas se había suscripto.
- El ministerio prohibió que se publicara esa información porque Voldemort dejó un mensaje que si se publicaba todo eso, él mismo se encargaría de que la próxima masacre fuera en una ciudad. El ministro pudo hacer jurar a los cientos de empleados de que no le dirían nada ni a sus familias.
- ¿Y por qué me lo dice a mí?
- Ya te lo dije recién Harry. Todo lo relacionado con Voldemort te concierne. Seguro que si no te contaba protestabas porque nadie confía en vos y que como queremos que lo destruyas que no te informamos ¿o no?
- Bueno...
- La mañana siguiente yo me encargué de ir al centro de Londres, luego de la planificación que qué le diríamos a los muggles. No les podíamos decir a todos los conocidos de los muertos sobre nosotros. Tan solo a los familiares más inmediatos. Así que simulamos en los cuerpos de los fallecidos marcas como si fuesen muertes posibles para que los muggles tuviesen una explicación y no entendieran que por que estaban muerto sin no tenían un rasguño (N/A: se entiende que me refiero a que fueron matados por el Avada Kedavra?). Respecto al pueblo en este momento ya lo reconstruyeron con magia para que no se notara ningún ataque y los muggles no sospechen casi nada. A excepción que por el resto de los dos meses al parecer han muerto todos.
- No entiendo
- Que los conocidos de los muertos van a recibir diferentes explicaciones de las muertes. Por ejemplo, Mark Thompson supuestamente ha muerto mañana de un ataque al corazón; Catherina Wonald ha muerto en 23 días de quebraduras múltiples; y así sucesivamente. Aunque en realidad la mayoría murió a manos de los mortífagos gracias a la imperdonable.
- Habiendo vivido doce años con muggles lo más seguro que piensen que el pueblo esté maldito porque todos los habitantes murieron durante dos meses.
- Pero son tan ingenuos que nunca van a pensar en la magia. Pero por suerte el poblado no era muy grande. Sólo 800 habitantes.
- ¿Y por qué usted estaba de saco y corbata el otro día?
- Puedes tutearme Harry mientras no haya nadie cerca.
- Esta bien Albus.
- Estaba así porque tuve una entrevista con el primer ministro muggle.
- ¿¡Con el ministro muggle?!
- Sí. Por suerte es un Squib así que no hubo muchos problemas con las mentiras.
- ¿Qué el primer ministro es un Squib? No lo puedo creer- dijo muy sorprendido Harry.
- Por suerte lo es. Pero prefirió desde adolescente llevar una vida muggle y no como otros que a pesar de serlo continúan en contacto con el mundo de la magia. Fui, hablé con él y le expliqué la situación. Afortunadamente, también, sabe mucho sobre nuestro mundo. Su hija es maga por lo que está muy prendido a la magia por más que no lo quiera.
- ¿Y por qué no quiere estar muy relacionado con nuestro mundo?- preguntó muy curioso- A cualquier muggle o squib le fascinaría todos sus beneficios. Se lo sigo yo que durante doce años viví ignorando todo esto.
- Sucede que sus padres fueron asesinados por Grindelwad en 1949. Pero no nos desviemos del tema. La cosa es que hablé con él, le caí bien en especial porque yo derrote a los asesinos de su padre y decidió colaborar con lo que hiciese falta. Es por eso que yo estaba de saco y corbata.- le explicó Dumbledore.
- Ya entendí. Ahora bien ¿Qué fue el grito de anoche?
- No sabemos...
- ¿Cómo que no saben?
- Lo único que sabemos es que fue el retrato de la madre de Sirius. Pero como desapareció es un misterio. Aunque por suerte pudimos sacar ese olor repugnante de la sala.
- ¿Tiene que algo que ver con la desaparición del retrato?
- No lo sabemos. Bueno, vamos adentro tengo que dar unas noticias.- le dijo mientras se levantaba y limpiaba su taza de café y se dirigía al living.
Ya en la sala llamó a Ron, Hermione y Ginny para que se acercasen que les tenía que decir algo muy importante. Tuvieron que dejar por la mitad la partida de Snap Explosivo que estaban jugando para que ver que necesitaba el profesor.
- ¿Qué sucede?- preguntó Ron mientras se sentaba en un sillón frente a Dumbledore.
- Les tengo que pedir un favor.
- ¿Cuál?- preguntó muy interesada Hermione mientras se acomodaba entremedio de Harry y Ginny.
- Recuerdan la ED ¿no?- preguntó y continuó cuando ellos asintieron- bien quiero que este año continúen con el grupo. Aunque con unos leves cambios.
- ¿Cuáles?- preguntó Harry.
- Primero, todos los pertenecientes tienen que ser de fiar. Dos, estar en el cuarto curso como mínimo. No ser más veinticinco. Y que sean de las 4 casas, quiero que haya cierta variedad y que no tengan en cuenta nomás que sean amigos suyos si no que también analicen quienes lo necesitarían más el entrenamiento.
- ¿Eso nomás?
- Ah, y que le cambien el nombre. No vaya ser que me traiga problemas.
- ¿Y por qué esta tan interesado en que sigamos con el grupo?
- A decir verdad estoy más que seguro que esta guerra va a durar un buen tiempo. Tal vez cinco, diez, veinte o cincuenta años; pero no va a ser breve. Y yo quiero que ya desde jóvenes los magos se empiecen a entrenar para pelear. Lo que quiero con que ustedes practiquen extraescolarmente duelo y defensa es que en el futuro ya haya gente acostumbrada al tema. Y seguramente muchos de ellos formen parte de la Orden. Como ya les dije, esta guerra va a ser larga y hay que ir preparándose para lo que va a ser todo el mundo mágico en unos años. Les voy a decir la verdad, no existe actualmente un grupo de magos que luchen contra las fuerzas oscuras. Existe sí por ejemplo, nuestra orden pero no un grupo reducido de personas todas muy bien entrenadas. Yo quiero lograr es que exista algo así. No lo puedo lograr con los magos adultos porque nosotros lo que no aprendimos cuando éramos jóvenes no lo aprendemos más. Ustedes todavía tienen muchos años para entrenarse. ¿Me entienden a lo que quiero llegar?
Los chicos por un momento se quedaron unos segundos pensando sobre lo que les había propuesto Dumbledore. Era una buena idea, no lo podían negar. Ser la salvación de los años venideros.
- O sea que usted quiere que formemos un grupo reducido para que empecemos desde ya a entrenarnos para poder defender a la sociedad en los años próximos ¿cierto?- le preguntó interesada Hermione.
- Algo así... también tiene el beneficio de que haya algunos con ciertas especialidades. Dos o tres que sean buenos en estrategia, otros buenos con animales, otros con plantas, otros que sean buenos en duelo y así sucesivamente. Que todos se complementen.
- ¿Y cuántos tendríamos que ser?- le preguntó Ginny.
- Como muy mucho, veinticinco como mucho. Pero recomendaría quince o veinte. Les doy una semana para que lo piensen. ¿Les parece?
- Una cosita antes: ¿Quién sería nuestro profesor?- preguntó Harry. No tenía muchas ganas de volver a hacer de maestro.
- Ya lo van a conocer. Si aceptasen a organizar el grupo les digo.
- Yo creo que no hay mucho que pensar- opinó Ron.
- ¿Qué dices?- le preguntó su hermana.
- Que es una idea genial. Yo estoy totalmente de acuerdo. No hace falta mucho tiempo para darse cuenta que es increíble la idea.
- Yo estoy de acuerdo a lo que dice Ron. No hace falta pensarlo tanto. Estoy también de acuerdo.
- ¡Yo también!- expresó Ginny observando a Hermione que faltaba.
- No sé... tendríamos que pensarlo.- dijo Hermy, pero al ver la cara de sus amigos acoto:- ¡bueno está bien! Yo también acepto.
- Entonces quedamos así. El primero de Septiembre quiero la lista de los integrantes posibles. Yo les doy el ok y ustedes le preguntan a lo supuestos interesados. ¿Algo más?
- Creo que no.- dijo Harry.
- Yo sí. Creo que nos tendría que recomendar alguien de Slytherin que no tenga el alma podrida como todos los de esa casa y que no sea un mortífago para que no entre al grupo.- opinó Ginny.
- Eso no es mucho problema. Gloria y Stella Transpón de quinto año y Blaise Zabini. Pueden confiar en ellos. Son de confianza aunque no lo crean. Confirmadas sus dudas me voy yendo. Tengo cosas que hacer por América del Sur- dijo Dumbledore como si dijese lo más normal del mundo.
- ¿Qué se va a Sudamérica?- preguntó Harry.
- Sí, ¿por?
- Bueno. No es algo de todos los días.- dijo Hermione.
- Pues para mí se me está empezando a hacer una costumbre diaria. Siempre agradezcan ser magos. Si no tendrían que tardar muchas horas en llegar- dijo Albus mientras se paraba y se dirigía a la chimenea- ¡Al Ministerio de la Magia argentino!- gritó Dumbledore mientras echaba los polvos Flú a la chimenea y desaparecía.
- A veces me olvido de que soy maga... ¿Por qué no habré hecho yo lo mismo cuando mi fui de viaje?- de preguntó a sí misma Hermione.
- Es la costumbre... si tuviese que hacer un viaje así creo que tampoco me acordaría de que existen los polvos Flú. Todavía quedan influencias de la vida muggle...- opinó Harry a la vez de que el gato de Hermione se subía sobre Ron.
- Me contó mi papá que los muggles viajen en unos tipos pájaros artificiales que llevan muchas personas ¿no? Ationes algo así era...- dijo muy confuso Ron mientras intentaba sacarse a Crookshanks de encima...
- Aviones Ron, aviones. ¡Ten cuidado con el gato!- gritó Hermione al ver que lo tiraba a la otra punta de la sala.
- Es gato Hermione... nunca les pasa nada...
- Ya te voy a agarrar y te voy a tirar por el aire...
- ¡Dejen ya de pelear! -protestó Ginny- Me tienen cansada ya. Ahora se van y se sientan como buenos chicos que son. Eso es, calladitos.- dijo Ginny mientras Hermy y Ron se sentaban
- Creo que tendríamos que pensar sobre quienes podrían formar parte del grupo- opinó Harry.- ¿Quién escribe?
- Pásame el papel, yo escribo- le dijo a Ron Hermione.- ¿Qué nombre le vamos a poner?
- Eso después. Cuando estemos todos.- opinó Ginny.
- Bien. Para empezar tendríamos que ser catorce así somos pares.- opinó Ron.
- O dieciséis o dieciocho. Bueno, Ginny, Harry, Ron y yo- dijo Hermione mientras escribía sobre el pergamino con su letra perfecta.
- Neville- acotó Harry.
- ¿Neville?- preguntó sorprendido Ron.
- Sí, Neville. Vos porque estabas atontado en el ataque del Departamento de Misterios pero vos vieras como peleo...- le dijo Harry.
- Sí tú lo dices...
- Bueno, Neville. ¿Quién más?- preguntó Hermione.
- ¿Luna?- dijo Ginny.
- También, después de todo su padre y su tío son de la orden y ella también estuvo en el Ministerio el curso pasado.- dijo Hermione mientras anotaba en su lista.- Tendríamos que ver quien está en más riesgo de ser atacado o atacada. Por ejemplo, alguien de familia importante o con familiares muy importantes.
- Susan Bones... sus tíos, primos y abuelos fueron matados por Voldemort y su tía es jefa del Departamento de Leyes Mágicas.- opinó Harry.
- Es cierto...- dijo Hermione mientras escribía en su pergamino- ¿Quién más?
- ¿Colin y Dennis?- Preguntó Ron.- Son hijos de muggles.
- ¿Por qué no? Al menos, ya no molestan con esa cámara de foto.- dijo Harry a la vez que Hermione escribía sus nombres.
- Vamos nueve hasta ahora.- dijo Ron mientras se acercaba para ver la hoja más de cerca.
- ¿Cho?- le preguntó Hermione a Harry.
- Por favor no- pidió Harry.
- Esta bien... no queremos hacerte sentir mal. Nos faltan de Ravenclaw. De Hufflepuff, ya tenemos al menos a Susan- les dijo Hermione mientras se ponía a pensar.
- Están Ernie, Justin, Annah...
- Podrían ser... además parecen ser de confianza.- opinó Harry.
- Estoy de acuerdo con Harry... en caso contrario si a Albus no le parecen confiables los sacamos de la lista. ¿Ustedes qué piensan?- preguntó Hermione a los hermanos Weasley.
- Yo supe hacer unas prácticas con Annah y me pareció una buena chica...- opinó Ginny.
- A mi también. Cuando practicamos los hechizos desarmadores lo hice con Ernie y me pareció leal y justo.- opinó Ron.
- Como todos los Hufflepuf... no se sabe de uno que se haya convertido al mal... hasta de Ravenclaw o Griffindor ha habido algunos magos oscuros en la historia pero no Hufflepuf...- les informó Hermy.
- ¿Cómo sabes todo eso?
- Leo Historia de Hogwarts Ron... a vos no te vendría mal también leerlo... Entonces los anoto... con ellos seríamos... once. Más esas dos chicas de Slytherin somos trece y Blaise, catorce.
- No se como Dumbledore puede confiar en ellos.
- Él debe tener sus razones Ron... sino no nos las recomendaría.- le dijo Harry a su amigo mientras le hacía caricias al gato de su amiga.
- Siguen siendo pocos de Ravenclaw... yo voto por Anthony, Terry y Michael- dijo Ginny intentando seguir con su propósito.
- Dale anótalos Hermione.- dijo Harry intentando terminar con ese tema de una vez por todas.
- Entonces somos diecisiete... nos faltaría uno más para ser pares.- dijo Hermione a la vez que anotaba sus nombres en la lista con su prolija letra. Tendría que ser alguien de otro curso...
- Alan Turner.- dijo Ginny.
- ¿Y quién es ese?- le preguntó su hermano.
- Un Grifindor compañero mío... sus abuelos asesinaron una buena cantidad de mortífagos en la primera guerra y sus padres muggles... un buen objetivo de venganza...
- Creo que habría que agregarlo- opinó Harry.
- Somos dieciocho... creo que esta bien ya.... Dijo Hermione mientras enrollaba el pergamino. – Si se les ocurre alguien más avisen que lo agregamos.
Dado por terminado el tema de los integrantes del grupo sin nombre se pusieron a hacer las tareas de verano para el colegio. Para eso se fueron a la sala de estudio de la mansión. No era muy grande. Tenía unos cuantos estantes en las paredes con libros y unos sillones no muy cómodos. Además la mayoría de los libros eran de Artes Oscuras. Pero era único recurso que tenían para sacar la información para sus tareas.
Realmente esta familia en sus buenos tiempos no debió diferenciar mucho de los Malfoy. Eran igual que todas las familias típicas puras: o dedicados al bien y pertenecientes legendariamente a casas como Griffindor como en el caso de los Weasley o los Longhbotton; o dedicados a las artes oscuras y pertenecientes en su mayoría a Slytherin, como por ejemplo los Malfoy.
Eran de noche, habían hecho todas las tareas y habían terminado de cenar cuando por fin salió el tema que tanto deseaba Harry.
- Hermione.- la llamó Ron mientras se acostaban los amigos en unos de los sillones del salón.
- ¿Qué piensas hacer de tu vida?
- ¿Cómo que qué pienso hacer de mi vida?- le respondió ella mientras se acomodaba el cabello y alzaba a su gato.
- ¿Qué piensas hacer cuando dejes Hogwarts?
- Ah, eso. No sé todavía. Estoy entre ser sanadora o inefable.
- ¿¡Inefable?!- le preguntó extrañado Harry.
- Sí, tengo todas las notas suficientes. Hace falta extraordinario en los EXTASIS de encantamientos, transformaciones, runas, pociones y aritmacia y supera las expectativas en herbología y cuidados de criaturas mágicas. Siete EXTASIS en total.
- Estás loca. ¿Y vos Ginny?- le preguntó Ron.
- No sé todavía. Pero lo más seguro que quiera ser sanadora.
- Yo me quedo con mi curso de Auror... no me gusta eso de ser sanador y no tengo las notas para ser inefable.- opinó Harry mientras leía la portada del Profeta.
- Lo mismo digo. ¿Has pensado Harry jugar profesionalmente Quidditch?- preguntó Ron.
- ¿Yo? ¿Jugador de quidditch?- le preguntó muy extrañado Harry mientras cerraba el diario. A él también se le había ocurrido lo mismo. Pero no le gustaba la idea de hacerse más famoso de lo que era. Ya bastante tenía que lo señalasen por tener una cicatriz en la frente.
- Cierto, eres excelente buscador. Y pagan muy bien.- esta vez era Hermione la que hablaba.
- Tendría que pensarlo pero creo que me atrae más la idea de ser Auror.- mintió Harry. Le hubiera encantado ser jugador de Quidditch, pero ya tenía suficiente.- Al final no nos contaste nada sobre tu viaje Hermione.
- Ah sí me había olvidado. Es una larga historia...
- Dale tenemos toda la noche.- le dijo Ginny
- Bue todo empezó hace diecisiete años. Resulta ser que antes del casamiento de mis padres mis abuelos se pelearon con mi mamá. La razón era que ellos no iban a poder ir a su casamiento y mi mamá se enojó mucho y les dijo que ellos nunca había estado para ninguno de sus principales acontecimientos de su vida y que se yo porque mis abuelos supuestamente eran importantes empresarios y constantemente viajaban. Desde aquella vez nunca más se hablaron hasta hace dos meses. Mis abuelos cansados de la incomunicación con su hija decidieron buscarla hasta que la encontraron viviendo en Londres. La fueron a visitar y se reconciliaron. Y oh sorpresa cuando le dicen "la verdad" a mi mamá.
- ¿Qué verdad?
- Al parecer mis abuelos nunca fueron empresarios ni nada parecidos. Ellos... ellos eran magos.- dijo Hermione con una expresión de felicidad.
- ¿Magos?- preguntaron sorprendidos.
- Sí, magos. Y muy buenos. En sus buenos tiempos eran Aurors e Inefables de alto prestigio. Pero su trabajo era tan importante que no se lo podían revelar a mi mamá. Porque como eran muy perseguidos por magos tenebrosos siempre prefirieron esconder a su hija Squib como una muggle más y no decirle nada a nadie. Temían que le pudiesen hacer algo y que ella revelase cosas que no podía decir. Como que los padres eran Marbol y Sophie Prewet en vez de Edgar y Marta Sniffer nombres con los que eran conocidos públicamente. E imagínense cuando se enteraron que yo era maga y que venía a Hogwarts. A mi abuela casi se le para el corazón de la alegría. Así que cuando terminaron las clases y los conocí nos invitaron a irlos a visitar a Uruguay a donde ellos estaban viviendo. Mis abuelos me enseñaron un montón de cosas sobre los magos sudamericanos. Al parecer hay seis colegios en el continente. En Brasil el Colegio Nacional de Magos y Hechiceros y el Instituto Mágico Mardon Bars. En Colombia, el Establecimiento de Enseñanza Mágica Versabil. En Ecuador el Instituto de Enseñanza Mágica y Hechicera Micrabiel. Al sur de Perú el Colegio para Magos Alexander Flint. Y en la patagonia argentina el Insituto de Magia y Hechicería Joseph Marshall. Dicen que este último es el mejor colegio del mundo. Tal vez mejor que Hogwarts.
- ¿¡Mejor?! Debe ser muy bueno...- opinó Ron mientras se ataba con dificultad las zapatillas.
- Sí, mi abuelo me llevó a conocerlo un poco desde afuera. Es hermoso. Pero eso no es nada. Me llevaron a conocer un especie de Callejón Diagon en Buenos Aires. ¡Vieran lo que era eso!
- ¿Buenos Aires?- preguntó Ron- ¿Y eso qué es?
- La capital de Argentina.- le informó Harry. Todo lo miraron sorprendidos. Comúnmente era Hermione la que sabía esas cosas pero pronto recordaron su enseñanza muggle cuando era chico.
- Como les decía, este lugar era un edificio escondido en el centro de la ciudad. Tiene cientos de negocios. Cientos es poco decir. Millares de negocios. e todo lo que busques. Está entre los puntos comerciales más importantes del mundo mágico después que el de Pekín en China y el del Moscú en Rusia. Me compraron un montón de libros y cosas. Tantas que a pesar de los encantamientos de reducción voy a tener que llevar dos baúles de Hogwarts.
No pudieron seguir charlando porque justo apareció Molly ordenándoles que se fueran ya a acostar que mañana tendrían que despertarse temprano para ir a comprar sus cosas para el colegio.
- ¿Cómo vamos a comprar las cosas si ni nos mandaron las cartas del colegio con lo necesario para este año?- le protestó su hijo.
- No te hagas problema que mañana llegan. Me lo dijo Albus esta mañana. Por suerte el caldero de cobre que vas a necesitar para tus clases de pociones también lo necesitó Percy.
- ¿Caldero de cobre?
- Sí, recuerda que estos dos años se preparan para los EXTASIS. No iban a seguir usando los mismos calderos de peltre. Ya vayan a dormir.
Mientras iban subiendo las escaleras para ir hacia las habitaciones Harry recordó la hoja en la que había escrito el sueño que tuvo la noche anterior. Se había olvidado de preguntarle a Dumbledore si tenía algún significado. Se lo consultaría ni bien lo viera.
Estoy pensando seriamente en la idea de no publicar mas en En serio! Es inmoral los aprecios que me dan ustedes... prefiero seguir escribiendo la historia para mi mismo y para aquellos pocos que la quieran mandándosela por mail que seguir gastándome en perde 5 minutos de mi vida en publicar aca... pero no se preocupen... a pesar de todo voy a seguir... solo por aquellos que les gusto... no los quiero defraudar... no se lo merecen... que difícil la vida del autor amateur...
Reviews:
Sacralo: asi que te gusta el personaje de Luna?? Lamentablemente te tengo que decir que no tengo un papel firme para ella en mi ficc... pero ya que vos me decis que te gusta puedo hacer un esfuerzo para darle mas protagonismo...
Marc: bue espero que este tambien te haya gustado... nos vemos...
