[Disclaimer: Todos los personajes le pertencen a j.k rowling, a la warner y a sus editoriales y bla bla bla bla todos excepto los personajes nuevos, la trama y los lugares y descripciones no mencionadas en sus obras... solo hago esto por hobby y para recibir unos reviews...
Sexto capítulo: En el Expreso Hogwarts
El día estaba esplendoroso. Harry llevaba su baúl por toda la plataforma con la esperanza de encontrar a Ron. Se habían separado hacía veinte minutos y todavía no regresaba del baño. Por lo que decidió salir a buscarlo. En realidad no había necesidad de hacerlo pero estaba aburrido de esperar parado mientras toda la gente lo miraba como animal en exposición.
Durante su búsqueda no puedo evitar pensar sobre la conversación que habían tenido él y sus dos amigos y su decisión: "Ser Harry, Ron y Hermione, en vez, de Harry Potter y sus dos amigos" Era demasiado pedir para él a quien por vida había sido marcado como el niño que vivió y por esa cicatriz.
Mientras iba absorto en sus pensamientos no pudo evitar escuchar parte de una conversación de dos familias con sus respectivos hijos. Pero lo que más le sorprendió fue que ellos, un chico mediano con cabello castaño oscuro tan revoltoso como el suyo y unos ojos marrones oscuros y ella, una chica alta de tez pálida con pelo castaño claro y ojos marrones bien claros, tenían mas o menos su misma edad y nunca los había visto en Hogwarts.
Pero no podía entender lo que hablaban. No era inglés lo que decían. Parecía español o italiano. No estaba seguro, tenía idea de más o menos como eran esos idiomas por unos canales que había en la televisión muggle pero no estaba para nada seguro. (N/A: Voy a poner la conversación pero tengan en cuenta de que Harry no entendía nada de lo que escuchaba)
- ¿Llevas todo?- le preguntaba una de las madres a su hijo- ¿Dónde están Luna y Worp?
- Los tienes detrás de ti ma- le respondió él señalando a una lechuza y una gato que estaban detrás suyo.
- Bueno, creo que está todo hijo. Espero que te vaya bien y ni bien te acuestas me mandas con esa lechuza un mensaje. Y no se separen con Rachel al menos los primeros días. No rompas las reglas, no hagas bromas, no hagas enojar a los profesores, estudia y compórtate. No queremos algún problema como ya sabes que.
- Sí sí ya me lo dijiste treinta y cuatro veces. Chau- le dijo él intentando dar por terminada la conversación,
- Cualquier cosa me avisas. Estate atento con ellos.- dijo ella ahora dirigiéndose a una chica de unos veinte años.
- No te hagas problema mamá. Yo los voy a tener vigilados.- le respondió haciéndole una burla a su hermano
- ¡¿Por qué a mi Dios?! Ni viniendo a Hogwarts me libero de ella.- protestó el chico.
No pudo Harry continuar intentando entender de lo que hablaban porque justo apareció Ron
- ¿Dónde te metiste?- le preguntó Harry a la vez que veía pelearse a esos dos hermanos
- Hubo un lío en los baños. Neville se tropezó y desparramo todas sus cosas y no se como pero casi explota el baño. Al parecer hizo magia intencional. Así que imagínate. ¿Dónde se fue Hermione?
- Se fue al comportamiento de los prefectos para dar las instrucciones a los nuevos.- Le respondió Harry mientras veía como se alejaban esas dos familias dejando a los dos chicos junto a la otra chica que debía ser hermana de algunos de ellos dos.
- Vamos al tren. Faltan tres minutos para que salga y Hermione me debe estar odiando porque no aparezco.- dijo Ron mientras miraba el reloj que había en la plataforma.
Ya en el tren Harry pudo encontrar un comportamiento vacío junto a Seamos y Dean ya que Ron se había tenido que ir al compartimiento de los prefectos. No tuvieron que esperar mucho tiempo para que Hermione y Ron aparecieran tras la puerta.
- ¿Qué tal les fue? ¿Quiénes son los nuevos prefectos?- les preguntó Harry.
- En Griffindor Ginny y ese tal Alan Turner. En Ravenclaw Marcus Terry y Lilian Trump. Por Hufflepuf Henry Diggory primo de Cedric y Rebecca Marball. Y en Slytherin Rania Nott y Mark Thompson.- les informó Hermione.
- ¿Esa Rania Nott no es hija del mortífago y hermana del que va a sexto con nosotros?- preguntó Seamus.
- Sí, no sé como Dumbledore puede dejar entrar esa gente a Hogwarts. Y más siguiendo los rumores que los Nott tienen sangre de vampiros.- opinó Ron.
- ¿Vampiros?
- Eso dicen...
- Bue creo que con Seamus nos tenemos que ir... quedamos con las gemelas Patil en uno de los vagones de adelante... nos vemos en el castillo.- dijo Dean mientras se iba junto a su amigo.
Había pasado ya una hora desde que habían salido de King Cross. El paisaje estaba comenzando a cambiar. Las llanuras estaban empezando a ser intercambiadas por algunos conjuntos montañosos. El sol ya estaba en lo alto de un despejado cielo. Era sin lugar a dudas un excelente día desde ese punto de vista. Agregado a que Malfoy todavía no había hecho una de sus visitas
Se encontraban lo más bien charlando sobre la liga inglesa de quidditch y los partidos cuando un grito en el tren los llamo la atención.
- ¿Qué fue ese grito?- preguntó Hermione.
- Debe ser alguno de primer año Hermione. Tranquilízate, ya no eres prefecta.- tranquilizó Ron.
No pudieron seguir indagando sobre que había sido ese grito cuando la puerta del compartimiento.
- Permiso... ¿podemos pasar?- el que hablaba era una chica con un tono de inglés medio raro pero fluido. Era la misma que había visto Harry mientras buscaba a Ron. Iba acompañada por el otro chico.
- Eh sí claro. Pasen.- dijo interviniendo Hermione mientras se hacía un lugar para que entraran los dos chicos.
- Muchas gracias.- dijo el chico mientras se acomodaba.- No hemos tenido mucha suerte. Hace una hora que buscábamos un compartimiento y para nuestra desgracia intentamos entrar en diez de los cuales todos eran de Slytherins. Que mala ondas esos tipos. Ojalá que no termine en esa casa.- dijo el chico. Ni se había percatado que los tres chicos los miraban con curiosidad.
- Creo que no nos presentamos. Yo me llamo Rachel Wonders. Y él es mi amigo Nicholas Campson.- dijo ella.- pero me pueden decir Rach.
- Y a mi Nicho.
- Yo soy Hermione Granger y ellos dos son mis amigos Ron Weasley y Harry Potter.- dijo Hermione indicando a sus amigos.
- Así que el trío Griffindor. Hemos escuchado un montón sobre ustedes. Bue, ni que hablar de Harry Potter. Aunque según tengo entendido no te gusta que la gente te conozca por lo de tu cicatriz. No te hagas problema que vamos a intentar no verte de ese modo.- dijo con una sonrisa el chico que se había hecho llamar Nicholas.
- ¿Van a estudiar en Hogwarts?- les preguntó Ron.
- Sí en sexto año- le respondieron mientras se seguían acomodando en el vagón. No había demasiado lugar.
- ¿Y por qué entran recién ahora?- preguntó esta vez Harry.
- Resulta ser que nosotros somos argentinos. Hasta hace dos meses íbamos al Instituto de Magia y Hechicería Joseph Marshall. Pero por diversas cuestiones nos tuvimos que cambiar acá a Hogwarts. En mi caso mi hermana que era profesora del colegio tuvo distintos problemas con el director así que decidió renunciar y aceptar el trabajo que le ofrecieron acá en Hogwarts. Después de eso a mis padres no les pareció que siguiera estudiando ahí. Y aprovechamos que justo Rachel también venía a estudiar acá.- dijo Nicholas mientras sacaba de sus bolsillos una bolsas con golosinas- ¿Quieren?- les ofreció alo que aceptaron gustosos.
- Y yo me cambio porque a mi papá lo trasladaron acá. Es uno de los dueños de la empresa que fabrica las Nimbus y Saetas de Fuego.- dijo esta vez Rachel.
- ¿Cómo se llaman estas cosas Nicholas? Egtan rizquísimas.- preguntó muy atolondrado Ron mientras se devoraba unas de las golosinas que le había ofrecido el extranjero.
- Así que iban al Joseph Marshall... yo fui a conocerlo hace un par de semanas con mis abuelos. Es muy lindo. No lo vi mucho pero sus terrenos son re extensos.- opinó muy interesada Hermione.
- Sí. El edificio no es tan grande como el de Hogwarts pero los terrenos son mucho más grandes y hermosos. Es considerado el paisaje mágico más hermoso del mundo. Agregado a que tiene uno de los pocos ecosistemas en los que los animales muggles conviven con los mágicos.- le informó Nicholas.
- ¿A qué casa creen que van a ir?- les preguntó Harry.
- No sé... mientras no sea Slytherin. Seguro que voy o a Hufflepuf o Griffindor. No se me da mucho con el estudio como para ir a Ravenclaw.- dijo Rach.
- Yo no sé. Aunque creo que o en Hufflepuf o en Ravenclaw. No tengo sangre pura como para ir a Slytherin y a Griffindor tengo el presentimiento que no pero nunca se sabe...- dijo Nicholas mientras se guardaba en los bolsillos las pocas golosinas que no se había devorado Ron.- Parece que te gustaron.
- Y es por eso que tienen un tono medio raro de inglés...- dijo Hermione mientras los analizaba a los chicos tanto físicamente por su forma de hablar. Parecía que decían la verdad y que eran gente de confianza según su pensar.
- Exactamente. Hablamos bien el inglés porque en el colegio teníamos que estudiar dos idiomas. Yo elegí inglés e italiano y Rach, inglés y francés.- dijo Nicholas con su perfecto y fluido inglés.
- ¿Y cómo es que entraron en Hogwarts? Tengo entendido de que no es fácil entrar en el colegio si no es desde primer año.- les indagó Harry.
- No sé... sólo sé que mi papá habló con Dumbledore el curso pasado y él aceptó que viniese.- explicó Rachel sin prestar atención.
- Yo tampoco sé exactamente por que me aceptaron tan fácilmente...- expresó Nicholas.- seguro por que mi hermana viene a dar clases acá... pero no sé...
Durante el demás transcurso del viaje siguieron charlando. Las casas, los profesores, las materias, los alumnos. Ya estaba atardeciendo en el paisaje de las ventanas del Expreso Hogwarts cuando sucedió lo que todo el mundo deseaba que no sucediera.
Nicholas y Ron jugaban al ajedrez mientras Harry dormía y Rach y Hermione charlaban sobre runas, cuando la puerta del compartimiento se abrió.
Cierto flaco rubio acompañado de dos gigantes vestidos con túnicas negras y el símbolo de Slytherin entraron.
- Así que es cierto... los nuevos.- dijo el rubio
- Muérete Malfoy.- dijo repentinamente Harry que se había levantado de su siesta.
- Oh ¿qué le pasa al cara rajada? ¿Tenía una pesadilla con su padrinito?- le respondió en tono burlón.
- No, estaba soñando de cómo capturaron a tu padre y lo mandaron a Azkaban... ¿cómo la está pasando? ¿Lo tratan bien los dementotes? Dile que le mando saludos.- dijo esta vez Harry mientras Hermione y Ron se preparaban por si se peleasen.
- No te hagas tantas ilusiones Potter...- le dijo Malfoy con malicia. Y continuo diciéndole a los extranjeros:- les voy a decir a lo que les dije a estos hace 5 años. Vengan del mejor lado. Ya deben saber que hay algunas familias de magos mucho mejores que otras. No querrán hacerse amigos de los pobretones, el sin familia y de la sangre apestosa. Yo puedo ayudarlos en eso.
Estrechó la mano hacia los chicos. Pero estos no respondieron.
- Jajaja... ¿amigos? No, gracias. No tenemos ganas de ser amigos de los hijos de tres mortífagos. Gracias por la proposición.- dijo sarcástico Nicholas.
- Bueno... veo que tenemos otros dos más... no le digan que no les avisé, latinos sumagios.- dijo con expresión de asco
Se dio vuelta y se disponía a ir cuando...
- Retráctate de lo que acabas de decir- dijo Rachel sorprendiendo a todo el mundo.
Malfoy se dio vuelta. Su cara no expresaba nada. Ni sorpesa, ni malicia... nada.
- Latinos faltos de magia. Estirpe de sangres sucia. Eso son... asquerosos sumagios.
- Petrifucus totalus!- gritó Nicholas. Pero no tenía varita. Su varita estaba todavía en su bolsillo de atrás.
Lentamente se le acercó mientras Crabbe y Goyle salían corriendo. La magia sin varita no tenía buena reputación entre los magos
- Atrévete a decir algo más y te las vas a ver peor.
- Furúnculus!- Esta vez un rayo de aire violeta salió del dedo de Rachel hacia la cara de Draco. Pero él no decía nada.
- Finite Incantatem- dijo por último Nicholas terminando con la inmovilización del rubio.
Pero Draco seguía ahí. Petrificado del miedo y asombro. Tardó un par de segundos hasta que le empezó a brotar la cara y salió corriendo al frente de toda la gente que se había acercado para ver que sucedía.
No tuvo que pasar mucho tiempo para que ambos chicos, Rachel y Nicholas se largaran a reír. Nadie entendía bien por qué. Esos dos chicos que tan normales parecían acababan de humillar, amenazar a Draco Malfoy y hacer magia sin varita como si fuese lo más normal del mundo.
- ¿D-de qué se ríen?- tartamudeó Neville.
- ¿Por qué esas caras todo el mundo?- dijo Nicholas con una sonrisa. Pero nadie le respondió- Ah, hice magia sin varita... me olvidé de que acá no tenía buena fama...
- Venga vamos al compartimiento que les contamos.- les dijo Rachel a unos estupefactos Ron, Harry y Hermione.
Cuando entraron dentro todavía cada uno tenía sus expresiones. Hermione y Ron sorprendidos. Harry sin entender que tenía eso de malo. Y Nicholas y Rachel felices.
- ¡Ya saquen esas caras!
- ¿Saben lo que acaban de hacer?- les preguntó Hermione
- Claro que sabemos lo que acabamos de hacer. Me sorprende de vos Hermione. Ya que lees tanto tendrías que saber de nuestra postura sobre ese tema de la magia sin varita. Y más aún sobre lo de los sumagios.- le dijo Rachel mientras se acomodaba junto a la ventana.
- Si bueno. He leído algo pero nunca creí que seguirían con eso...- le respondió muy desconcertada Hermione.
- Pues ya vez... no vamos a cambiar siglos de tradición por un estúpido pensamiento moderno- dijo muy enojado Nicholas.
- ¿Pero me pueden decir que tiene de malo la magia sin varita?- dijo de una vez por todas Harry.
- Es una larga historia...- le respondió Rachel.
- No importa... queda una hora de viaje todavía...- le respondió Harry poniendo atención a la respuesta de ellos.
- Todo comenzó hace varios siglos con la llegada de los conquistadores muggles y magos. Los magos al toparse con las civilizaciones americanas se dieron cuenta de la magia que había en ellos. Primitiva, pero magia y muy pero muy rara. Decidieron tomar cartas en el asunto y los escondieron. Fue difícil pelear contra esa magia tan rara que practicaban los indígenas. Algunas civilizaciones murieron ya que perdieron contacto con su magia, otras pudieron sobrevivir sin ella, pero otras no fueron domadas. Esas son los aztecas y los incas. Su magia fue liberada. Pero se logró pactar con ellos de que siguieran los pactos entre las sociedades mágicas del mundo antiguo de no revelar sus secretos a los muggles con la condición de ocupar algunas tierras. El llamado Triángulo de las Bermudas es uno; y el otro son los altos picos de la Cordillera de Los Andes. Todo estaba muy bien al comienzo, pero llegó un momento que algunos indígenas querían salir de sus territorios, salir y conocer el mundo que se les ofrecía ante ellos. Cuando algunos de ellos entraron en contacto con las sociedades mágicas europeas en América a mediados del siglo XVI se produjo un gran choque cultural. Pero estos indígenas que habían salido de sus tierras empezaron a comprender el mundo moderno y empezaron a adaptar sus costumbres con las de los magos europeos. Hasta que llegó un momento que ambas culturas se fusionaron dando origen a una nueva sociedad, no eran lo que se podía clasificar como magos, eran sumagios, humanos con el don de la magia pero con una característica especial: tenían gran facilidad para la magia sin varita y en especial para las curativas. Los magos europeos envidiaron este poder y camuflaron una guerra contra ellos diciendo que no cumplían con pactos internacionales. Era todo mentiras, ellos las cumplían pero no se lo podía probar. Por lo que se generó una guerra en el siglo XVIII. Durante largos años pelearon incasablemente hasta que los magos descubrieron el máximo secreto sumagio, su punto débil. Perdieron la guerra estrepitosamente. Quedaron reducidos a un par de centenares. Pero inmediatamente los magos árabes, asiáticos y africanos quienes no se habían entrometido durante el transcurso de esta guerra tomaron cartas en el asunto. Presionaron a los europeos para esconder el secreto de los sumagios, que se perdiera en la historia hasta que pudieron lograr su prometido.- les contó Nicholas desolado.
Era una gran historia. No era como esas aburridas guerras entre trolls y gnomos o las revoluciones en el mundo mágico. Era diferente, una guerra absurda, con secretos, presiones y muchas cosas que comúnmente estudiaban en Hogwarts. Eso era lo que más le llamaba la atención. ¿Por qué nunca habían estudiado eso en el colegio? Algunos como Hermione sabían la historia por haber leído libros por su cuenta y otros como Ron de haberla escuchada de parte de sus padres, pero ninguno de ellos sabía la historia desde el punto de vista que se la contaban ellos.
- ¿Y por qué tanta discriminación?- les preguntó Harry.
- En realidad no hay por qué -dijo Rachel- somos iguales que los magos comunes y corrientes. Tenemos la misma dificultad que la de ustedes para aprender la magia con varita. Estamos igual solo que no necesitamos la varita más que para duelos y difíciles encantamientos. Aunque hay algunos casos como nosotros dos que no somos sumagios puros. Cuando uno demuestra magia por primera vez le ponen una túnica, para ver la intensidad de su poder de sumagio. Este don está principalmente en América del Sur, aunque se puede dar en un mago asiático, europeo o africano. Yo por ejemplo soy un 75% sumagia. Pero volviendo a lo que les decía, es una discriminación absurda basada en un guerra absurda y en creencias absurdas.- les explicó Rach mientras contemplaba los últimos paisajes del viaje.
- ¿Y vos Nicholas? ¿Cuál es tu intensidad?- le preguntó interesado Ron.
- Mas o menos un 90%. Es porque yo soy principalmente de origen muggle y los de origen muggle son más predispuestos a poseer más este don porque los magos indígenas se casaban en su mayoría con muggles en las épocas de guerra por miedo. Por eso los genes mágicos sumagios quedaron principalmente dispersos entre los de familia muggle.- les explicó Nicholas a la vez que se asomaba por la ventanilla.
A varios metros se comenzaban a dislumbrarse la llegada. Desde allí no se podía apreciar mucho más que el bosque y el lago y un grupo de personas esperando en la parada del tren.
- Creo que será que vayamos bajando- opinó Ron mientras abría la puerta del compartimiento.
No tuvieron muchos problemas para lograr salir del tren. La estudiantes al ver a Rachel y Nicholas se hacían a lado. Al parecer la historia de la humillación de Malfoy y de que habían hecho magia sin varita había corrido rápido.
- Bueno creo que nosotros nos vamos para allá- dijo Rachel indicando hacia Hagrid.- Nos vemos en el castillo.
- Suerte...- les deseó Harry.
La noche estaba muy calma y cálida. En el lago se alcanzaba a deslumbrar muy a lo lejos el calamar gigante, el cielo demostraba una intensa y hermosa luna llena en un cielo despejado. Una típica y hermosa noche de verano.
Cuando todos los alumnos nuevos hubiesen subido a los botes que los conducirían hasta el castillo no se hizo esperar el típico grito de admiración. Un espléndido castillo se alzaba con sus imponentes torres y ventanas. Iluminadas con sus típicas velas que se podían apreciar desde lejos. Y por encima de la imponente entrada del castillo se levantaba una increíble escultura de un tejón, un águila, un león y una serpiente que daban gloria al más antiguo colegio de magia y hechicería.
Reviews:
Sacralo: bue ya actualice... espero que te guste el nuevo capitulo...
Gandulfo: bueno gracias por las felicitaciones... aca tienes el nuevo chapy....
Flor: obvio que tu review es importante... todos lo son... espero que este neuvo capitulo no te desepcione... ah por cierto, te agregue a mi msn... no hay problema?
Joss: es verdad lo que decis... mi ficc no trata de un solo tema... eso es lo que demostre en el capitulo anterior presentando tantos temas en un solo capitulo... por algo se llama "conversaciones de por aquí y por alla"
Marc: es verdad... cada vez pinta mejor... espero que este capitulo tambien... nos vemos en el msn... jeje bye
Nos vemos....
