Séptimo capítulo: El aura de misterio
En el gran salón se podía ver un cielo despejado y estrellado tal como había por fuera. Todos los alumnos menos los de primer curso estaban ya sentados en sus respectivas mesas juntos a sus compañeros esperando a que comenzara la ceremonia de selección. Además ese año iba a ser especial, por primera vez en ochenta y cuatro años iban a aceptarse alumnos que no comenzaran desde primer año.
En la mesa de los profesores un par de caras nuevas. El lugar de Mconagall estaba desocupado ya que debía estar con los nuevos preparándolos. Snape seguía como siempre en su lugar. La profesora Sprout también estaba allí al igual que Flitchwick. El lugar de Trelawney estaba vacío. ¡Y el lugar que ocupaba Umbrigde estaba ocupado Tonks! Al parecer iba a ser su nueva profesora de Defensa Contra las Artes Oscuras. Y había otra profesora que nunca antes nadie había visto. Debía tener unos veinte años, tenía cabello ondulado y oscuro y unos ojos oscuros que a pesar de todo irradiaban confianza. Harry la pareció reconocer como la chica con la que estaban Nicholas y Rachel antes de subir al tren.
Hacía ya diez minutos que todo el alumnado había entrado al gran salón cuando las puertas se abrieron.
Un grupo de más o menos cuarenta chicos de unos once años entraron acompañados por la profesora de transformaciones. Sobre todos esos chicos sobresalían un chico y una chica de unos 16 años. Sus rostros a diferencia que el de los menores no expresaban tanta perplejidad ante la majestuosidad del gran comedor. Eran el centro de atención de todos los alumnos. Todos se daban vuelta para verlos a ellos. La noticia de que habían hecho magia sin varita y habían humillado a Malfoy se había corrido muy rápido.
El sombrero que estaba sobre el típico taburete abrió su boca y comenzó con su canto de todos los años.
Oh, sí aquí estoy de nuevo,
Este viejo sombrero
Que cumple una gran misión.
Viejo pero sabio soy,
Y de esa sabiduría les eh de decir algo:
Sé que separarlos es un error
Pero mi deber lo dice así
Rompáis las cadenas de la separación
Seis más unidos que nunca
Y tenéis en cuenta que el amor lo puede todo
Sin amor, no hay esperanza, sin esperanza hay perdición
Que las cadenas que los separan los unan.
Y que viejas remendadas no sean pretexto para confrontación
Porque yo he de deciros que ese no fue el principal propósito.
Todo empezó así:
Cuando Helga del valle,
Señora trabajadora y leal;
Godric del páramo,
Valiente y audaz como pocos;
Rowena de la cañada,
Su inteligencia y erudición la caracterizaban;
Y Salazar del pantano,
Ese mago ambicioso y audaz;
Se juntaron una gran amistad los unió
Y de esa amistad dio fruto este colegio
En épocas de guerra hubo magos olvidaron sus diferencias
Y se unieron en un gran propósito:
Enseñar.
Y de allí nací yo.
He de ponerlos en una casa
Pero siempre dije y seguiré diciendo:
Rompéis las cadenas que lo separan
Que una gran guerra se avecina.
El gran salón explotó en aplausos. Como todos los años el sombrero seleccionador se había lucido con su canción. Este curso al igual que el anterior se había encargado de recomendarles la unidad entre las casas tan necesaria en esas épocas de vísperas de guerra.
La profesora McGonagall abrió un rollo de papel y empezó nombrando a los alumnos nuevos.
Ya se habían seleccionado seis chicos cuando se nombro el tan esperado:
- Campson, Nicholas.
Un joven morocho y de unos ojos oscuros vestido con una túnica azul marino y verde se acercó al sombrero para probárselo.
- Mmm ¿qué tenemos acá? Así que vienes del Joseph Marshall... excelente colegio.- le dijo el sombrero seleccionador- Veo que tienes una gran ambición y decisión para alcanzar tus ideales.
No por favor. Ahí no pensó Nicholas.
- No hace falta decirlo, tienes una gran inteligencia y forma de pensar que superan a tus cualidades para Slytherin. Oh sí, una gran inteligencia. Ravenclaw haría grandes cosas por ti, ¡Increíbles!, aunque tampoco hay que subestimar esa lealtad que tienes. Muy complicado... pero, ¿qué es esto? No, nada de Ravenclaw o Hufflepuf. Lo tuyo es GRYFFINDOR.- Gritó el sombrero.
Nicholas se dirigió muy confuso hacia la mesa más alejada a la izquierda. No entendía todavía que era lo que el había hecho cambiar de idea al sombrero. Parecía decidido con Ravenclaw o Hufflepuf y lo mando a Gryffindor...
En la mesa fue bien recibido por todos. Se sentó junto a Ron, Harry, Hermione y un chico que se lo presentaron como Neville Longhbotton.
Rato después ya casi había terminado la selección cuando fue nombrada la última de la lista: Wonders, Rachel.
La chica de tez pálida y cabellos castaños claros con una hermosa túnica fucsia se acercó para probarse el sombrero.
- La otra alumna nueva del Joseph Marshall. Al parecer lo tuyo es más fácil que el de tu compañero. Tienes excelentes conocimientos pero no compiten con tu lealtad y valentía. Además tú tienes un gran destino en esa casa. No me perdonaría si no te mandase allí. ¡GRYFFINDOR!- gritó el sombrero para todo el mundo.
Al igual que su compañero se acercó a la mesa de los Gryffindors muy confusa. ¿Cuál era su destino en esa casa? ¿A qué se refería el sombrero con eso?
Fue bien recibida entre los de esa casa. Cuando se sentó Dumbledore se paró y empezó con su típico discurso:
- Bienvenidos a los nuevos y re bienvenidos a los viejos. Como todos los años he de recordarles que el bosque esta prohibido y el señor Filch tiene en su posesión la lista de objetos prohibidos que este año ha ascendido a ochocientas cuarenta y dos además de recordarles que la magia en los pasillos está prohibidas. Ya sé que es inútil decírselos pero es mi obligación. Yendo a temas más importantes, me cabe presentar a la señorita Nimphadora Tonks que se va a encargar temporalmente del puesto de Defensa Contra las Artes Oscuras ya que la profesora titular de este año se enfermó gravemente. También es un gusto presentar a la señorita Alison Campson, quien va a ser de ahora en más nuestra nueva profesora de Historia de la Magia ya que el profesor Bins decidió tomarse un par de años para conocer el mundo. Ah, por cierto, también es un placer informarles que este año los señores Nicholas Campson y Rachel Wonders venidos del estimadísimo Instituto de Magia y Hechicería Joseph Marshall, van a comenzar a cursar en el sexto año. Por lo que espero que demuestren una excelente hospitalidad a nuestros nuevos alumnos. Y ahora sin más dichos: ¡a comer!
Por arte de magia las mesas se llenaron inmediatamente de comida. Carnes, pastas, pescado, frituras.
En el acto comenzaron a comer y a charlar de todo un poco. Primero de los profesores.
- Que raro eso de Bins...- opinó Ron antes de llenarse la boca con un trozo de carne.
- ¡Puaj! ¿A esto le llaman carne?- protestó Nicholas luego de probar una presa de pollo.- No es por nada, pero si a esto le llaman carne...
- ¿Qué tiene de malo el filete?- le preguntó Neville.- para mi está muy rico.
- No sé... será el cambio de comida...- dijo Nicholas mientras prefería un poco de pasta.
- Cierto no está muy rica. Pero el pescado está delicioso.- opinó Rachel.
El resto de la cena pasó en paz. Los nuevos se pusieron a charlar un poco con Parvati, Lavender, Seamus y Dean. Parecían ser muy sociables. No había terminado la cena y parecían ya viejos amigos al igual que con Harry, Ron y Hermione. En su forma de ser no se denotaba ningún tipo de discriminación ni de diferencia.
Luego de haber comido el postre hasta se pusieron a charlar con unos Ravenclaw. No hacían diferencia en que ellos eran de otra casa. Ellos tan sólo charlaban sin más.
- Al fin alguien...- dijo Hermione mientras se dirigían a la sala común.
- ¿Qué dices Hermione?- le preguntó Harry mientras doblaban en una esquina.
- Que al fin existe alguien que se anime a romper las diferencias entre las casas.- le respondió.
- ¿Qué cosa?- le preguntó extrañado Ron.
- Si que vivirás en otro mundo Ron. ¿Por qué no miras hacia allá?- le respondió ella señalándole Nicholas y Rachel.
- Ah a eso te referías...
Ellos se encontraban charlando animadamente con unos ravenclaw vaya uno a saber sobre qué. No se daban cuenta de que todo el mundo se daba vuelta para verlos. No era común ver a gente de diferentes casas charlar.
- Ya vengo...- les dijo rápidamente Hermione mientras se dirigía hacia donde se encontraban los nuevos gryffindors.
Cundo se les acercó ellos se dieron vuelta al verla.
- Hablando de preferencias de los profesores...- dijo Terry, uno de los chicos con los que charlaban.
- Jeje... hola -les dijo ella- ¿De qué charlaban?
- Acá nos contaban algunas cosas más sobre Hogwarts... -le dijo Nicholas- estoy pensando en ser el comentarista de los partidos de quidditch. No soy bueno jugando pero sé mucho del deporte.
- Creo que nos tenemos que ir acá.- les dijo Lisa Turpin una chica de unos ojos verdes y cabellera morocha.
- Nos vemos uno de estos día...- les dijeron despidiéndose dándose las manos.
Los de la casa de Ravenclaw se dirigían al ala Este hacia su sala común, mientras los gryffindors tenían que continuar camino hacia su sala común. Habían llegado ya al retrato de la dama gorda.
- 926 d.C guerra de los duendes.- le dijo Hermione al retrato.
- Con los trolls- le completó la dama gorda dándole paso hacia la sala común
- Y eso ¿qué fue?- le preguntó extrañado Ron.
- Una idea para que de paso aprendamos algo con las contraseñas.- le respondió Harry- se lo escuché decir a alguien por ahí.- mientras se hacía paso para entrar.
Ante ellos se abría una hermosa sala decorada con increíbles tapizados y alfombras rojas y doradas. Una magnífica chimenea y un buen número de cómodos sillones. A un costado se encontraban los grandes ventanales que daban una hermosa vista hacia el lago y el bosque prohibido que se abría paso hasta las impetuosas montañas. Pero entre todo aquello se destacaba sobre la chimenea una imagen en relieve de un salvaje león, símbolo que Godric Gryffindor le dio a su casa en representación a su valentía y oseadía y a su noble familia que en algún tiempo fue motivo de honor en el mundo mágico.
En la sala se encontraban un par de alumnos que charlaban junto a las ventanas y otros que charlaban en los sillones junto a la chimenea.
Luego de unos minutos en que los nuevos se pusieron a apreciar la sala decidieron irse a sus habitaciones. Hermione y Rachel por la escalera de la izquierda y Harry, Ron y Nicholas por la derecha. Casi al final de ellas se encontraba una puerta que daba ingreso a las habitaciones de los alumnos del sexto curso.
En la habitación de las damas se encontraban 4 hermosas camas cada una con sus mesas de luz y una ventana.
En la de caballeros había seis camas hermosamente adornadas con tapizados como el de mujeres, también con mesa de luz, su ventana y una puerta a un costado para ir a los baños.
- Esa cama es la tuya.- le indicó Harry a Nicholas refiriéndose a la que se encontraba junto a la puerta de un lado, y del otro a la suya.- Que rápido que las armaron...
- Sí, demasiado rápido...- dijo muy extrañado Nicholas recordando el hecho de cuando los eligieron de una forma muy rara a esa casa.
En la habitación se encontraban ellos solos. Neville se estaba bañando y Seamus y Dean todavía no habían llegado. Nicholas tomó su baúl que también se encontraba allí y empezó a sacas algunas de sus cosas.
Primero retiró unas pequeñas piezas de madera y unos pequeños objetos que no se alcanzaba a descifrar que eran
- ¿Qué es eso?- le preguntó Ron mientras se acomodaba en su cama.
- Mis cosas. Sólo que como no me entraban el baúl mi hermano me las redujo.- apunto con su mano a uno de los pequeños objetos- Agranndere.- un rayo grisáceo hizo contacto y agrando a dos de los objetos agrandando dos estantes.
Los tomo, y los encanto en la pared con un simple hechizo para pegar. Luego tomo los demás objetos y también los agrando mostrado que eran una buena cantidad de libros que empezó a apilar en esos dos estantes que había pegado contra la pared.
- Se ve que te gusta leer...- dijo Harry desde su cama.
- Me encanta...- les dijo mientras se cambiaba de ropa y se disponía a acostarse.- Por cierto, les agradecería si alguno me puede levantar mañana... no soy de los que se levantan instintivamente.
No se habló más toda la noche. Todos se encontraban muy cansados por el viaje y todos los hechos del día.
Harry se durmió pensando en todo ese misterio que rodeaba a esos dos nuevos alumnos. Había algo en ellos que no le cerraba. Más allá de todo eso de los sumagios había un aura de misterio en torno en ellos. Pero aún así algo le decía que eran gente de confianza. Además ya era hora que se juntara con otra gente. No por qué no se llevara bien con Hermione y Ron, si no que luego de cinco años en Hogwarts era hora que empezara a relacionarse con nuevas personas. Aunque antes esperaría un par de días para ver un poco más como eran aquellos chicos nuevos.
Se estaba a punto de dormir con este pensamiento en la mente cuando recordó que tendría que cerrar su mente. Luego de unos minutos en un pequeño trance en el que despejaba su mente, se durmió. Esa noche tuvo de vuelta aquel extraño sueño que tuvo la noche de su cumpleaños. Se encontraba él, junto a Ron y Hermione y esos dos extraños chicos, en las ventanas de un castillo desconocido viendo a cientos de dementores, criaturas y magos entrar en los terrenos. Detrás de ellos se encontraban varios alumnos de Hogwarts. Todos vestidos con unas extrañas túnicas. Pero en esta ocasión la cara de esos personajes desconocidos era nítida... eran Nicholas y Rachel. Pero por razones del destino la mañana siguiente no recordaba nada de ese sueño.
- Sígannos. Es por acá.- decía Hermione mientras les indicaba a Rachel y a Nicholas.
Eran las nueve de la mañana y un hermoso y resplandeciente sol ya se levantaba entre las montañas y se encontraban yendo a desayunar. No era una difícil tarea, había que seguir para donde todo el mundo iba. El problema que todo el mundo se alejaba rápidamente de Rachel y Nicholas cuando los veían pasar. Pero ya se encargarían ellos de que no les tuvieran más miedo.
- ¡Rach, Nicho!- gritó un chico de baja estatura entre la multitud de gente en el gran salón.
- Terry... ¿cómo andas?- le dijo el chico mientras le estrechaba la mano y su amiga le daba un beso.
- ¿Pueden venir esta tarde a las ocho a la biblioteca?
- Sí... creo que sí ¿por?- preguntó Rachel mientras se encaminaba a su mesa.
- Después les contamos... nos vemos.- dijo despidiéndose y saliendo apurado.
Luego del desayuno McGonagall se levantó y pidió silencio general con un leve tintineo en su copa.
- Les tengo que hacer un anuncio a los alumnos del sexto año. Desde este año se ha implementado un nuevo sistema en el que durante las dos primeras semanas de clases deberán cursar todas las materias dadas en el colegio. Para eso se les confeccionará un horario especial por estas dos semanas y luego otra más personalizada según las asignaturas que van a seguir. Ahora la profesora Campson se los va a pasar a entregar.- les informó la profesora. Unos segundos después comenzaron los abucheos. Nadie quería hacer todas las materias. Pero por suerte iban a ser tan solo dos semanas.
En ese instante su nueva profesora pasaba entre las mesas del colegio. Por alguna razón que Harry no había comprendido en un principio la mayoría de la gente la miraba con recelo. No entendía por qué, parecía ser estricta pero buena profesora.
- Tomen chicos...- les dijo cuando pasaba por allí entregándoles el horario de esas dos semanas
- Disculpe profesora, ¿cómo supo que somos de sexto año?- le preguntó inquisitivamente Hermione.
- Señorita Granger, como no conocer a Harry Potter y sus dos inseparables amigos.- le dio una cálida sonrisa y siguió su camino.
- Hoy tenemos primero Historia de la Magia a las nueve, Encantamientos a las diez y media, Herbología a las dos de la tarde, Aritmacia a las tres y Relaciones Muggles a las cuatro y media.- dijo Ron.- en conclusión muy aburrido.
- ¿Te parece?- preguntó muy extrañado Nicholas mientras se dirigían hacia la sala de Historia.- A mí me parece uno de los mejores días.
- ¡¿Mejor día?! Primero tenemos historia, segundo, Aritmacia y tercero Relaciones Muggles.- Protestó Ron.
- Para empezar según me contaron Historia la daba un fantasma aburridísimo, ahora ese fantasma no está, está mi hermana y sus clases no son tan aburridas, al contrario. Segundo, no se cómo las darán acá pero en mi antiguo colegio Relaciones Muggles era muy interesante.
Harry en ese instante reaccionó. Era por eso que mirando con tanto recelo a la profesora Campson. Es la hermana de Nicholas y por lo tanto es al menos en alguna parte sumagia. Pero él seguía sin entender qué tenia de malo eso, le parecía que era increíble lo que podían hacer pero no para discriminarlos.
Cinco minutos luego ya se encontraban en el aula. Se notaban muchísimos cambios. Había bastante más luz, no había tanto polvo, sobre la mesa del profesor había distinto instrumentos y en las paredes de la habitación había distintos mapas animados del mundo. Algunos que mostraban las corrientes invasoras, o los territorios que antiguamente habitaban distintos pueblos y que durante el tiempo habían ido cambiando. También había esquemas sobre distintos hechos históricos tanto del mundo mágico como el muggle.
Unos minutos luego la puerta de la habitación se abrió y pasó dentro una mujer de una estatura mediana, de unos veinte años, cabellos ondulados y tremendamente oscuros que hacían juego con sus ojos marrones oscuros. A pesar de estas características, llevaba consigo una cálida sonrisa que expresaba confianza y bondad. No como Snape quien también tenía rasgos oscuros y tenía una expresión fría.
Se acercó a su escritorio acomodó algunas cosas y sacó un pergamino de uno de los cajones y se paró enfrente de la clase. Tanto los Griffindors y los Ravenclaws se mantenían en un silencio sepulcral.
- Buenos días.- dijo simplemente ella a lo que se le respondieron en coro con un claro: "buenos días profesora Campson".
- Creo que ya he sido presentada un poco por el profesor Dumbledore en el banquete del comienzo del año. Mi nombre es Alison Campson, tengo 25 años y soy licenciada en Historia de la Magia y Relaciones Muggles en la Universidad Mágica de Madrid. Durante dos años estuve dando clases en el Intituto Joseph Marshall en Argentina hasta hace un mes. De ahora en más seré su nueva profesora de Historia de la Magia durante las próximas semanas para algunos y por los próximos dos años para los que deseen rendir sus ÉXTASIS.- les comentó mientras iba mirando uno por uno de sus estudiantes.
Abrió el pergamino que llevaba en su mano y empezó a nombrar alfabéticamente a los alumnos. En cada nombre para ver a su dueño. Cuando nombró a su hermano ni siquiera levantó la vista, no así cuando nombró a Hermione a quien le ofreció una sonrisa. Cuando llegó el turno de Harry estuvo más tiempo observándolo. Él comúnmente se hubiese sentido muy incómodo ante esa mirada pero había algo en ella que le hacía sentir bien. Por último, terminó la lista con Ron y Rachel a quienes también los observó detenidamente.
- Bueno, creo que antes que nada sería mejor que repasemos lo visto en los últimos cinco años.
De este modo comenzó a hacer algunas preguntas al azar sobre lo que supuestamente ya tendrían que saber. A los diez minutos de haber comenzado se dio cuenta de que no había nada más que preguntar, la única persona que sabía las respuesta a sus preguntas eran Hermione y Nicholas.
- Me habían comentado que las clases del profesor Bins eran un poco monótonas y aburridas pero nunca creí que tanto. -dijo muy pensativa- Ahora entiendo por qué no hay ningún alumno en séptimo año en la materia. Voy a tener que hablar con Dumbledore sobre el tema. Hagan una buena síntesis de un metro de un pergamino de un metro de largo en el que cuenten brevemente toda la historia desde los egipcios hasta la revolución de los gnomos en el siglo XVIII que es hasta donde se supone que tendrían que saber. Y no se preocupen la próxima clase va a ser un poco más amena. Esta sólo era para comprobar su nivel. Pueden retirarse ya.- les indicó a sus alumnos.
Se iban retirando de a poco cuando le pidió a su hermano que no la esperara fuera.
- Te esperamos en la clase de encantamientos.- le dijo Harry.
- Bueno, yo le digo a Alison que me diga donde queda.- le respondió mientras se apoyaba contra una pared a esperar a su hermana
Iban caminando muy animadamente charlando sobre la nueva profesora y el cambio de estilo de la materia. Cada uno tenía una impresión distinta sobre ella.
- Yo creo que este año va a ser más duro Historia de la Magia, además de darle un poco más de interés a la materia esta nueva profesora.- opinó Hermione.
- Sí, pero yo lo mismo no la voy a cursar.- dijo Ron mientras jugaba con su pluma de ganso.
- Ustedes por qué no conocen sus clases. Son muy interesantes, y miren para que se lo diga yo.
Así siguieron charlando hasta llegar al aula de encantamientos. Todavía faltaban varios minutos para comenzara la clase por lo que eligieron un buen lugar al fondo a charlar. Rato después el profesor llegó y Nicholas todavía no había vuelto. Supusieron que ya volvería por lo que le dijeron al profesor de que la profesora le había pedido que se quedase un segundo.
De este modo comenzaron a repasar lo visto el año pasado en general. Diez minutos después la puerta de la habitación se abrió y Nicholas pasó dentro. Se mostraba con una cara inexpresiva.
- Disculpe profesor. Tuve un pequeño contratiempo.- se disculpó Nicholas mientras le entregaba un papelito que leyó detenidamente. Unos segundos después le ofreció que pasara a sentarse a su asiento.
Cuando se sentó junto a sus compañeros no tardaron en preguntarle que si se podía saber que había sucedido. Pero él hizo caso omiso a sus pedidos y se puso a practicar sus encantamientos que los realizaba perfectamente con la varita muy seriamente.
FLASH BACK(minutos antes)
- ¿¡Qué dices?!- gritó Nicholas dentro del aula.
- Cálmate. No puedes andar gritando así- lo calmó su hermana mientras hacía aparecer un vaso con agua- tómalo, así te calmas un poco.
- ¡Pero como quieres que me tranquilice! ¿Cómo sucedió eso? ¿No se suponía que Marcus tenía que estar en la guardia?- dijo un muy alterado Nicholas.
- Sí, se supone pero lo dejaron inconsciente. Ahora se está recuperando en Mithrandir con los mejores sanadores.
- Y ¿qué dice Athos de esto? ¿Ya le avisaron a los demás?- preguntó mientras iba de un lugar al otro de la habitación maldiciendo por doquier.
- Sí ya saben todos, sólo faltabas vos.- le dijo su hermana mientras intentaba calmarlo un poco-
- ¡Y YO SOY EL ÚLTIMO EN ENTERARME! -gritó- COMO SIEMPRE. TOTAL YO SOY UNO DE LOS QUE MÁS RESPONSABILIDADES TIENE Y TERMINO SIENDO EL ÚLTIMO DE ENTERARME DE TODO- su furia explotaba por todos lados. Por suerte su hermana se previno y puso rápidamente un encantamiento silenciador a la sala.
- Cálmate Nicholas. Ya todos se están encargando de todo. Ahora lo importante es que sigas con tu trabajo. Que ningún tema está sobre tu misión, tómate tu tiempo y tu modo pero ya sabes qué debes hacer. – Le recordó Alison mientras arreglaba el aula que su hermano casi había destruido- y cambia esa cara.
De este modo Nicholas salió como un rayo del aula sin decir más nada. Estaba furioso por ser el último de enterarse de todo y una sensación de odio por lo sucedido. No comprendía como podían tomar todo con tanta calma. Nunca los entendería, pero nunca se habían equivocado, pensaba, pero nunca los entendería.
FIN FLASH BACK
- ¿Me vas a decir qué te sucede?- le preguntó inquisidoramente Rachel a Nicholas sin que nadie la escuchara mientras se dirigían a almorzar.
- Que no me sucede nada...- le respondió él de mala manera
- Mira no somos amigos desde hace cinco años por qué sí. Yo te conozco, algo te sucede.- dijo muy enojada mientras se acomodaban en la mesa.
- Ya te dije recién que no me sucede nada que te incumba.- le negó rotundamente.
Se levantó muy enojado de su asiento y salió del comedor sin decir una palabra más. Rach ante este comportamiento decidió dejarlo solo. Que lo que le sucediese se la arreglase solo. Ella intentaba ayudar y él no quería...
Un par de horas después los alumnos de Gryffindor y Hufflepuf se encontraban saliendo del invernadero número seis. Uno de los invernaderos más peligrosos donde las plantas ya comenzaba a ser más peligrosas y exóticas. Esa clase les había tocado alimentar a unas Grishas, unas plantas que semejaban ser animales.
Nicholas había continuado sin articular una palabra y al menos su humor ya no estaba tan mal. Directamente ignoraba a todo el mundo que le preguntara que le sucede. De ese modo se ahorraba tener que ponerse a pelear.
- ¿Alguien vio a Harry?- preguntó Hermione mientras se dirigían a través del parque hacia el castillo.
- Dijo que ya nos iba a alcanzar en el aula de aritmacia. Be ser que se olvidó algo en el invernadero o algo así.- comentó esta vez Ron.
- ¿Qué tal es la profesora Vector Hermione?- preguntó está vez Rachel.
- No es ni muy estricta ni muy flexible. Un término medio. Sus clases al menos para mí son muy interesantes, aunque no se use la varita.- respondió Hermione muy entusiasta.
- Creo que a mí no me va a gustar...- pensó en voz alta Ron mientras subían las escaleras para ir al primer piso y luego al corredor de la izquierda.
Cinco minutos después ya se encontraban charlando en el aula de aritmacia. Esta era igual que las demás, un escritorio, un pizarrón y un conjunto de bancos. Nada fuera de lo normal. Lo único que sí difería de lo común era que Harry seguía sin regresar, pero no se preocuparon por ello. Ya regresaría.
Tal como lo pensaron, minutos antes de que llegara la profesora llegó al aula con un aspecto común juntó a Nicholas.
- ¿Qué sucedió?- les preguntó muy preocupada Hermione mientras se acercaba a ellos para escuchar mejor.
- Después les contamos.- respondió simplemente Harry al ver que la profesora Vector entraba.
Vestía una túnica bordó y llevaba su pelo hasta el cuello. Era una maga muy alta y flaca, con unos ojos claros y cabellos morochos.
La clase transcurrió sin problemas. Primero se presentó, tomó lista y empezó con una breve síntesis de lo que trataba la materia. Según Ron era tremendamente aburrida e inútil al igual que Harry y Rachel; Para Nicholas ni le parecía aburrida ni le atraía; a la única que sí le gustaba de verdad era Hermione. Parecía estar en otra dimensión durante la clase.
Luego de finalizada la hora la clase se dio por terminada y todo el mundo salió del aula con dirección a sus salas comunes. Para la hora de Relaciones Muggles todavía faltaba un rato. Para maldición de los Griffindors esa materia la darían por dos semanas con los Slytherin. Era impensable el modo en que se comportarían, ellos que tanto discriminan a los muggles y sangre sucias.
Esa clase fue lo peor que le pudo haber sucedido a un alumno. Para comenzar la profesora era una maga diminuta similar a Flitchwick y sus clases eran sobre temas muy boludas. Por ejemplo, cómo los muggles cocinan o como charlan. Eran cosas que para los de familia muggle muy obvias y para los de familia de magos muy extrañas. Hasta el punto de hacer perder el interés. Además de eso los Slytherins no hicieron otra cosa que criticar a la materia y a los muggles sin preocuparse que la profesora estuviese allí. Aunque para la satisfacción de los de Griffindor, Marsian, la profesora, se dio cuenta de ello y les bajo treinta y cinco puntos.
- Bueno ahora, ¿nos pueden contar por qué se tardaron en los invernaderos?- les preguntó muy curiosa Rachel mientras se acomodaban en algunos sillones en la sala común.
- Dumbledore quería hablar conmigo y Nicholas- dijo Harry.
- ¿Por qué?- preguntó esta vez Ron-
- Por lo de la ED- ante la sorpresa de Ron y Hermione que nombrase eso frente a los extranjeros él rápidamente agregó: -No se preocupen que él ya sabe todo.
- ¿Qué es eso?- preguntó Rachel.
Los siguiente cinco minutos se lo dedicaron decirle de que se trataba el grupo, qué es lo que hacía, cómo surgió, como fue prohibido aunque omitiendo ciertas partes como el del ataque del ministerio.
- Ah, ya entendí. Bueno, por mí yo no tengo problema.- dijo finalmente Rachel.
- Bien ahora con el visto bueno de Dumbledore tenemos que ir a informar a los demás.- dijo con tono de superioridad Harry- Ron encárgate de avisarles a Neville, Colin y Dennis; Rachel, tú avísales a los Hufflepuf; Hermione, a ti te toca los de Ravenclaw; Nicholas, ya sabes qué hacer; y a ti Ginny te toca lo más difícil, te elegimos a ti porque eres la única de sangre pura, tienes que encargarte de avisarles a los tres Slytherins. Ten mi túnica de invisibilidad y te vas a tener que quedar en la puerta de la sala común de Slytherin hasta que alguno de los tres salga, es por eso que tendrías que estar allí antes de que sea la cena. Y yo mientras me voy con Nicholas a hacer un encargo. Nos vemos esta noche aquí luego de la cena.
Así cada uno salió con dirección hacia su misión encomendada. Todos temiendo por si Ginny pudiese ser descubierta por algún Slytherin pero confiando en ella. Además, pensando sobre que era ese trabajo de Nicholas y Harry que parecía que les había encomendado Dumbledore. Entre esas ideas resaltaba la que llevaba consigo Hermione, llevaba con ella un enigma que trataba de encrucijar.
Moveré cielo y tierra... pero disiparé esa aura de misterio que hay en él pensaba Hermione mientras caminaba se encaminaba a la sala común de los Ravenclaw.
MIENTAS TANTO EN ALGÚN LUGAR DEL MUNDO...
- Bien, ¿algo más?- le preguntó el joven con una gran seriedad.
- No, puedes retirarte. Y continúa así, lo estás haciendo excelentemente bien.- le dijo el viejo que estaba sentado sobre un gran asiento.
- Señor, usted sabe de que cuando se trata de misiones tan importantes el esmero que pongo. Aunque creo que no hace falta repetirle de lo que pienso de todo esto.- le respondió el joven morocho.
- Ya te he dicho que no eres tú el que toma las decisiones. Por eso ya te has ganado tus enemigos, aunque no te preocupes joven Alx que tus ideas serán tomadas en cuenta.- le comentó el señor con una leve expresión de satisfacción.
- Enemigos me he hecho, pero gracias a ello es que puedo demostrarle mi habilidad. Gracias a ellos es que mis ideas fielmente siempre he defendido. Eso no lo puede negar nadie. Creo que ya me tengo que retirarme maestro. El encantamiento dismago que tengo en uso es muy cansador.- dijo por último el adolescente quien hizo un gesto de saludo y salió caminando de la sala.
En las afueras del edificio se dispuso a ir a buscar su animal y salir hacia donde debía no sin antes respirar ese aire que se sentía por aquellos lados. Aires a los que los alientos de guerra que estaban surgiendo en el mundo mágico no habían contaminado.
Bueno si, ya se que me tarde un poquito mas de lo normal!!! es que he estado muuuy ocupado con el cole... pero ya termine... al menos por un par de días porque en una semana empiezo con varios exámenes... pero les tengo una buena noticia!!! De la semana del 20 al 25 es del Semana del Estudiante! Esto quiere decir que del 21 es el día del estudiante y de la primavera al menos acá en argentina... y en muchos colegios como el mio aparte de no tener clases ese día durante la semana en las horas de la tarde se organizan torneos de todo... solo que en mi cole es costumbre que durante esa semana dos dias tenemos hasta la mitad de la mañana clases y la otras dos mitades mas los otros tres dia torneos!!!!!! Es lo bueno de mi cole... hay torneo de handball, fútbol, básquet, metegol, truco, counter, volley... pero algunos mas inteligentes como yo solo elegimos uno o dos de esos torneos y despues el demás tiempos no la pasamos jodiendo por ahí en el cole!!! Es la mejor semana del año... una semana en que todos queremos ir al cole!!! Jeje... y así no voy a tener tareas ni pruebas y vos a poder escribir!!!
Ahora vamos a temas más importantes...
Les doy un adelanto del próximo chapy:
"...Su gran porte daban a entender la majestuosidad de su fama..."
mmm de quien hablara???Tendrán que leer el próximo capitulo, mientras déjenme reviews con quien se refiere y por que... a ver si alguien le pega
Ahora vamos a los reviews...
Gandulfo: bue si el capitulo anterior le dio intriga a la historia según vos ya me imagino este... jeje... nos vemos...
Miki: como anda mi agente editorial y semi beta?? Hace mucho que no te veo en el msn... gracias por lo de los sumagios... ni yo se de donde saque la idea... estaba escribiendo y se me ocurre que ellos paran a draco para decirle algo... insultarle o algo... y pensando la causa se me ocurre que los insulta... pero sangre sucia era muy poco... y se me ocurrió una especia de discriminación por alguna vieja guerra... y se me ocurre lo de los indígenas y magia sin varita y me digo: una genial idea! Agarro y me pongo a escribir... y lo leo y me digo: esto esta genial... y lo deje... al igual que el ultimo párrafo... jeje... por lo de los europeos es verdad... debió haber sido mi inconsciente que me dijo que escribiera eso... jeje pero no lo hice a puposito... nos vemos... aunque no vas a tener que esperar la actualización vos...
Jossman: pues ya ves... ni yo sabia que tenia ese don... por eso de que te pareció raro de que supiera tanto de Hermione te olvidas de que ya habían charlado todo el día en el tren y ella se entero que hermione era muuy inteligente y le gustaba leer... por lo de harry... alguna vez el y sus amigos han cumplido las reglas?? Además la plataforma estaba llena de magos... Es cierto eso que los tendria que haber reflejado a mas estudiantes... pero no te preocupes que ya van a aparecer mas en los próximos capitulos... ya vas a a ver por que... nos vemos...
Marc: espero que este tambien te guste... espero yo tambien seguir asi... y por lo de magia sin varita no es algo que se aprenda fácilmente... hace falta tener el don de la facilidad para esa magia... aunque se puede aprender... pero falta un poco para eso... yo calculo capitulo 9... bye...
Flor: como andas che? Bueno si, ya veras que nicholas y rachel van a empezar a tener cierto protagonismo... con el paso de los chapies te vas a ir dando cuenta que taan importante son... son mas importantes de lo que parece... espero que este capitulo tmb te haya gustado! Nos vemos...
Nos vemos en el proximo chapy... y dejen reviews!!!!!!!!!!!!!
"Un espléndido castillo se alzaba con sus imponentes torres y ventanas. Iluminadas con sus típicas velas que se podían apreciar desde lejos. Y por encima de la imponente entrada del castillo se levantaba una increíble escultura de un tejón, un águila, un león y una serpiente que daban gloria al más antiguo colegio de magia y hechicería."
- Nicholas Cabrera, Sexto capítulo, la Orden de los Marshal.
