Volví me extrañaron nn; lamento la demora uu, ya saben exámenes ¬¬ y mas exámenes ¬¬, y si a eso le añadimos la falta de inspiración pues.... Bueno eso no importa nnUU.

La aclaración de siempre Shaman King no me pertenece -- (por desgracia), pero nadie me saca de la mente que REN es MIO Y SOLO MIO WUAJAJAJAJAJAJAJA, así que ojo mucho ojo ¬¬

Homo fóbicos no deben estar aquí, así que USHALE, USHALE, están advertidos HOROxREN:

CAPITULO ONCE: QUEDATE CONMIGO.

Le tomo unos segundos recuperarse, tratar de asimilar lo ocurrido; los zombis comenzaban hacerse polvo una vez que los shamanes los hubieron derrotado, todo en la enorme casa había muerto, los corazones destrozados y agotados, al igual que sus mentes abrumadas por tanta oscuridad, que ahora parecía querer incrustarse en sus almas.

Aun permanecía arrodillado, la oscuridad de la casa y la banda en su cabeza hacían imposible el poder descifrar su expresión, su cuerpo era atacado por leves espasmos, y sus puños fuertemente cerrados, hacían juego con la fría atmósfera que comenzaba a rondar en su entorno, podía percibirse su dolor, puesto que su poder espiritual estaba descontrolado y no podían acercarse porque simplemente era imposible, era demasiado el frió que se había desatado con desmesurada violencia, por la impotencia que en ese momento sentía.

-Anna- susurro Yho

El pensamiento de la sacerdotisa saco al Asakura de aquel trance, su mirada se fijo en esta que se encontraba acostada en el suelo, estando muy cerca de Manta, quien junto con Ryo no parecía reaccionar.

Se acerco rápidamente, Anna se encontraba inconsciente, su piel se estaba más pálida de lo normal, y la sangre había manchado su ropa; pero a pesar de esto, se podía apreciar su hermosa y pura sonrisa; sintió tantos deseos de llorar, pero se contuvo, lo único que hizo fue acercarse a su prometida y tomarla con delicadeza entre sus brazos, tratando de sentir un poco de su calor.

Manta y Ryo fijaron su mirada en Yho, este parecía ausente pero a pesar de eso no dejaba de sonreír con algo de preocupación, para luego susurrarle palabras calidas a Anna, lo suficientemente bajo para que solo esta pudiera escucharlo.

-Ya veras que te pondrás bien Anna-

Dijo Yho mientras la acercaba más a su cuerpo, y dejara que su cabello ocultara su expresión; ya no podía mas, no podía mantener siempre esa sonrisa tan calida, y menos cuando tenía a su prometida en ese estado; su frente se apoyo contra la cabeza de esta, y murmuro aquellas quebradizas palabras, que fueron acompañadas por una dulce y triste sonrisa, al mismo tiempo que por sus mejillas se deslizaban algunas lagrimas apenas visibles.

-Todo saldrá bien-

Su poder espiritual creció y se centro en torno de Anna, tan solo duro algunos segundos pero ya se sentía mareado, su expresión se encontraba oculta entre su cabello y el de Anna; quien comenzó a recuperar algo de color en sus pálidas mejillas.

A punto estuvo de soltar a la sacerdotisa, a duras penas podía con su cuerpo, eso había sido todo, le había entregado todo su poder espiritual a su prometida, no dejo nada para él.

-¡YHO! . -¡DON YHO!

Exclamaron alarmados Manta y Ryo, al ver al Asakura tambalearse, pero afortunadamente este logro sobreponerse, finalmente alzo su mirada, dejando a sus dos compañeros estáticos, siempre sonriente, y despreocupado, pero esto se perdía si se miraba directamente a sus ojos, algo de lo que no se dieron cuenta, se dice que los ojos son la ventana del alma, y esto se aplicaba perfectamente a Yho.

-Yo también puedo ayudarle don Yho.

Dijo decididamente Ryo mientras se acercaba y sostenía suavemente Anna también dándole su poder espiritual, pero Yho no dejo que quedara en las mismas condiciones que él así que antes de que se agotara todo su poder lo detuvo, algo que dejo perplejos a sus compañeros al ver su sonrisa, y que su mano apuntaba hacia la puerta.

-Por favor lleven a Anna al pueblo mas cercano- dijo Yho- Estoy seguro que no les tomara mucho tiempo llegar si usan tu posesión de almas Ryo . -¿Y usted que piensa hacer don Yho?- pregunto Ryo mientras cargaba delicadamente a la sacerdotisa que comenzaba a respirar normalmente . -Iré por Ren.

Manta abrió sus labios para objetar aquella decisión pero fue detenido al escuchar el golpe de una ventana que había sido empujada por el frió y exasperado viento; sus ojos recorrieron rápidamente el lugar, pero había algo que hacia falta.

-¿Y Horo-Horo?- pregunto preocupado Manta.

Una hábil figura había saltado por una ventana y sus pasos en la nieve eran borrados por el viento, la fuerte ventisca hacia imposible ver por donde iba, pero no necesitaba ver, solo sentir, sentir aquella presencia tan conocida que poco a poco comenzaba a desvanecerse.

-No te perderé Ren- murmuro para luego dejar que aquel mortífero manto blanco lo ocultara

Dime que debes hacer cuando tus manos se encuentran manchadas con la sangre inocente, y en tus recuerdos se encuentran los rostros de aquellos a los que sometiste por simple placer; decían que eras fuerte, pero era todo lo contrario, no fuiste lo suficientemente fuerte como para oponerte a los deseos de tu dinastía

"No pienses en los demás, no sientas.

No creas, no tengas fe.......

La oscuridad que lo rodeaba, la soledad a la que estaba acostumbrado ya no podía ayudarlo, era demasiado tarde para volver hacerlo; sentía miedo por la oscuridad, de lo que iba a nacer en su interior, de lo que iba apoderarse de él ¿y arrastrarlo a donde?

...No creas que eres bueno, solo se el mejor

No pienses en la victoria, solo gana........

No parecía razonar con claridad, su mente abrumada entre las violentas y sanguinarias imágenes de su pasado, los gritos de dolor y el olor de la muerte impregnar sus ropas; las palabras a las que estaba acostumbrado ahora se clavaban en su corazón como un puñal.

...No sueñes que los sueños se hicieron para romperse.......

Sus sueños no valían nada, lo que el quisiera hacer no importaba, solo era un arma, un utensilio mas, uno que podrían desechar cuando ya no fuera útil; ¿Acaso eso era cierto?

No, no era cierto, alguien le había mostrado la calidez de vivir una vida sin preocupaciones, pero ¿Quién era esa persona? No lo recordaba.

.....No necesitas de nadie,

Y nadie necesita de ti.........

-Callate

Lo único que pudo articular, el conocía esa voz, claro como no reconocería a su propio padre; el tormentoso sonido del viento golpear con fuerza contra los árboles lo hizo reaccionar, estaba parado en el bosque, intento moverse pero no lo consiguió, podía ver y escuchar cualquier movimiento de la naturaleza pero no podía moverse.

...Esa será tu propia justicia"

Quisiera ver claro dentro de mi, antes de que sea demasiado tarde; estaba cansado y débil, tanto física como mentalmente, sentía varios golpes en su cuerpo, pero a pesar de eso aun permanecía parado en la nieve por simple inercia, porque ni siquiera era capas de controlar su cuerpo.

-Haz perdido el camino hijo mío- afirmo En Tao con fingida inocencia

Pero Ren no dijo nada solo permaneció callado, inmutable, sin poder pensar con claridad lo que ocurría; conocía aquella sensación de resistencia inútil, todo había sido innecesario, haber tenido por unos minutos una vida normal, para que luego se la arrebataran; de que servia luchar ahora que su padre lo tenia bajo su poder, no podía mover su cuerpo, ni podía hablar, que mas pruebas necesitaba de que cualquier intento era inútil.

-Pero no te preocupes que yo te guiare de nuevo Ren

Sus ojos se alzaron y observaron la nada, aquella mirada dorada vacía había parecido reaccionar ante aquellas palabras.

-Como antes- murmuro quedadamente

Seria como antes, cuando las muertes y la oscuridad eran sus aliadas, y que todo lo demás carecía de importancia, salvo su propia supervivencia sin importar a quien pisoteara para lograr su cometido, aun si para eso tenía que matar a toda una aldea, mujeres, niños, ancianos, que desde que se separo de su dinastía recordaba melancólicamente.

-Haz cambiado mucho Ren- dijo En Tao

Ren se estremeció al escuchar su voz, sabia que su padre podía fácilmente descifrar sus pensamientos y que percibía sus sentimientos; esa la maldita habilidad que poseía En Tao para hurgar hasta lo mas profundo de su alma.

-Pero no te preocupes, tu querido padre te ayudara a romper cualquier lazo que tengas con esas molestia- . -Déjalos en paz- exigió Ren- . -No estas en posición de reclamar nada hijo- dijo burlonamente En

No supo porque, ni como, pero de un momento a otro sintió un fuerte dolor en todo su cuerpo, tanto dolor físico y mental hicieron que reprimiera un leve gemido, pero podía imaginar que su padre sonreía complacido al verlo sufrir.

-Mira- dijo su padre

Observar era lo único que Ren podía hacer, y dando paso a las preguntas que comenzaron a formularse con asombrosa velocidad ¿En que lugar se encontraba? Sabía que era el bosque, pero ¿Qué hacia ahí? Y lo mas importante de todo, ¿Qué pretendía su padre? Él tenia que ver con que no pudiera moverse, no podía equivocarse.

De un momento a otro En Tao comenzó a reír estridentemente, al sentir el desconcierto de su hijo, algo que a Ren solo lo inquieto.

-Tu mismo te encargaras de matar a tus "amigos"- sentencio- Bason en estos momentos esta bajo mi control, y ahora a posesionado tu cuerpo, no puedes moverte pero te daré el privilegio de ver como acabas con aquellos a los que tanto aprecias.

Por unos segundos se quedo en estado de profunda consternación tratando de comprender esas palabras, cualquiera que se acercara moriría, esa era la realidad, y el cometido de su padre.

-Volver hacer un asesino.

La desesperación gano terreno, intento moverse pero era inútil, quería dejar de escuchar la voz de aquel hombre tan sádico y sin sentimiento ni consideración hacia los demás; solo el bienestar de la dinastía era lo que importaba, le era indiferente si en el proceso tenia que destruir a su propio hijo; y aun si permanecía con vida, su alma moriría en el instante que llegara a hacerle algo a sus amigos.

Sus ojos se abrieron grandes de sorpresa y desesperación al ver quien era el que se acercaba, sus palabras salieron inconscientemente de sus labios y se perdieron entre la oscuridad.

-No, él no

Nuevamente intento moverse pero fue inútil, estaba encadenado en su propio cuerpo, donde su conciencia era lo único que se encontraba intacto; la influencia de su padre en Bason era demasiada para él; pero no podía permitirlo, no podía permitir que destruyera aquella persona.

-Ese joven es el que mas te a confundido- dijo divertido su padre- Será interesante ver como lo acabas.

Estaba seguro de que la presencia de Ren se encontraba cerca, la tormenta había cesado un poco, ahora por lo menos podía ver por donde iba, no era que le molestara la nieve, pero si quería encontrar al joven Tao tenia que darse prisa y la nieve era un impedimento para lograr su objetivo.

Sus ojos se agudizaron, permitiéndole ver como a lo lejos se encontraba parado Ren, con el viento meciendo sus cabellos violetazos y ocultando su expresión, se acerco cautelosamente, era demasiado sospechoso que él se encontrara en un claro del bosque sin ningún zombi a su alrededor.

Koloro posesiono su tabla y el ainu se acerco lentamente hasta quedar a unos cuantos metros de distancia; parecía Ren, pero había algo distinto, su presencia se sentía débil a pesar de estar tan cerca, en vez de eso sentía la presencia de alguien conocido pero que no lograba recordar quien.

-Ren- llamo Horo-Horo

No hubo respuesta alguna, en vez de eso la lanza del Tao apareció en sus manos, haciendo que el ainu colocara su tabla cerca por si algo pasaba.

-"Déjalo- pedía Ren aunque su padre no escuchaba" . -"Por culpa de estos sujetos te has convertido en alguien débil"

Un movimiento rápido y sorpresivo, por parte de Ren hizo que Horo-Horo retrocediera, el ainu trataba de comprender si aquel que tenía enfrente era el joven Tao, pero su actitud vacía hacia casi imposible poder determinarlo, ¿y si era Ren? Como podría recuperarlo.

-Ren- llamo nuevamente

Pero tampoco hubo una respuesta, solo mas ataques de su lanza que cada vez iba incrementando la velocidad y la puntería mejoraba peligrosamente.

Su cuchilla se movió hábilmente, hubiera sido un golpe certero y mortal de no se porque su oponente era el ainu, quien lo detuvo colocando su tabla para protegerse aunque al hacerlo quedo arrinconado contra un robusto árbol y la cuchilla de Ren, haciendo que ambos estuvieran demasiado cerca.

El ainu abrió sorprendido sus ojos al ver como algo del hipnotizante brillo dorado en la mirada de Ren, que ahora se mostraban ligeramente dolidos.

-"Yo haré lo que quieras- dijo Ren- Pero ya déjalo- para sus palabras no hubo ninguna respuesta, ya no sentía la presencia de En Tao"

No podía dejar que su padre lograra su cometido, no podía permitirse matar a Horo-Horo, fue entonces cuando vio directamente al ainu, se veía confundido y preocupado, al parecer ya se había convencido de que se trataba él, Ren Tao, hubiera preferido que no lo averiguara, tal vez así Horo-Horo hubiera acabado con él sin titubear.

Ren se separo de su oponente, manteniendo aquella expresión vacía, que indicaba que aun era controlado por su padre, mientras que Horo-Horo trataba de pensar con claridad, ¿como poder recuperar al joven de ojos dorados?

-"¿Solo una marioneta padre?- pensó molesto Ren- Te demostrare lo contrario"

La enorme concentración del poder espiritual de Ren rodeo todo su cuerpo, y los ataques se incrementaron despiadadamente, por lo que algunos alcanzaron al ainu, nada grave, pero habían rasgado su chaqueta y algunos hilos de sangre comenzaban a manchar su ropa.

El frió del viento y la nieve hacían dolorosas aquella heridas, el hielo incrustándose con insistencia en su piel, abriendo con insistencia las marcas que había dejado la lanza de Ren en su piel, permitiendo que la sangre se mezclara con la nieve en un espectáculo agobiante.

Si no hacia algo pronto Ren terminaría por matarlo, pero ¿Por qué? Que le ocurría; sus pensamientos se interrumpieron cuando se alejo con rapidez de un mortífero ataque saltando hábilmente quedando así atrás de Ren que en cuestión de segundos giro para verlo directamente a los ojos.

Permanecieron en silencio, cada uno tratando de analizar cuidadosamente los movimientos de su oponente; solo fue cuando una fuerte ráfaga de viento la que removió con brusquedad todo el bosque, indicando así el inicio de la batalla inconclusa; no podía atacarlo, porque si lo hacia no seria como aquellas veces en que discutían, si lo hacia seria una batalla real, donde cualquier error podría causar su muerte o la de Ren.

-"No dejare que me manejes a tu antojo- pensó Ren- No soy algo con lo que pues jugar y luego desechar, no permitiré que me quietes lo mas preciado que tengo y te lo demostrare"

Cada vez la presión de los ataques de Ren se iba incrementando, hasta el punto que en cualquier momento romperían la tabla a Horo-Horo, a lo que este tuvo que retroceder y ver como Ren estaba derrochando su poder espiritual ¿Por qué haría algo así? Acaso estaba preparando su ataque final, lo estaba forzando a que lo atacara, Ren estaba esperando eso.

Pero y si lo congelaba no le haría mucho daño, esa seria la única alternativa que tenia Horo-Horo, sabia que Ren sobreviviría, solo esperaba que no rompiera la prisión de hielo antes de tiempo.

-Koloro prepárate- dijo Horo-Horo

Ren sonrió para sus adentros al ver el movimiento del ainu, eso era lo que esperaba, "tan predecible como siempre", pensó con ternura, volviendo a concentrarse en su plan tenia que dar resultado o alguno de los dos moriría.

Incremento su poder espiritual hasta llegar al máximo, toda su energía reunida alrededor de su cuerpo, si no se equivocaba Bason atacaría al ainu justo cuando este comenzara a centrar su poder, ese era el momento que debía aprovechar.

Y no se equivoco al momento en que Horo-Horo preparaba su ataque, Ren se abalanzo contra este, pudo sentir la agradable sensación del poder espiritual del ainu, algo que lo hizo sonreír tristemente

-"No dejare que me lo quites"-

Antes de que atacara mortalmente al ainu se detuvo, con anterioridad se había percatado que pudo controlar su cuerpo por algunos segundos, y ahora nuevamente lo había intentado, teniendo éxito en su cometido, pero claro, las consecuencias eran demasiado altas.

Simplemente se movió con rapidez quedando atrás de Horo-Horo, sorprendiéndolo con su movimiento y sabiendo claramente lo que sucedería, la angustia y la sensación de peligro que sentía Horo-Horo al percatarse de que la cuchilla de Ren se encontraba contra su espalda fue suficiente para que girara con rapidez y su ataque se desatara con furia contra su compañero.

El tiempo se detuvo cuando el ainu vio como Ren caía lejos de él, lo había tomado por sorpresa y como consecuencia golpeo con todo su poder espiritual al joven Tao, el cual no se movió, ni siquiera intento protegerse, solo recibió directamente el ataque.

Todo su poder espiritual se había esfumado, Horo-Horo sentía como aquella gran cantidad de energía concentrada de Ren desaparecía; suficiente para hacerlo reaccionar, y corre para ver que le había sucedido.

-Ren- llamo el ainu

Lo tomo con suavidad contra su cuerpo, viéndolo detenidamente, tratando de encontrar alguna herida grave; sus ojos se llenaron de lágrimas al verlo, él sabia perfectamente lo que iba hacer, entonces ¿Por qué no se retiro?, cada paso que dio había sido fina y meticulosa calculación de Ren.

-Quédate conmigo-

Dijo Horo-Horo cuando sus brazos rodearon su delgado cuerpo y lo atrajeron contra el suyo, quería que despertara, solo quería eso.

-Hoto-Hoto-

Inmediatamente se separo de Ren al escuchar aquellas suaves y cansadas palabras, pero al sentir como este se tambaleaba un poco lo volvió a sujetar con fuerza, sin llegar a lastimarlo, estando lo suficientemente lejos como para poder ver directamente sus ojos dorados, maravillarse con aquel vivo e hipnotizante color dorado como el mismo sol.

Le tomo algunos segundos reaccionar ante las palabras del joven Tao, paro finalmente le sonrió con calidez al mismo tiempo que algunas lagrimas se deslizaban con lentitud por su mejillas, lagrimas de felicidad y alivio al ver como Ren lo observaba fijamente con una leve sonrisa en sus finos labios.

-Idiota-

Dijo tiernamente el ainu al mismo tiempo que tomaba entre sus manos el rostro de Ren y le proporcionaba un dulce beso en sus labios, sus sentidos invadidos por el delicado contacto, la necesidad de sentir que el otro estaba en verdad ahí, y no era solo una ilusión o una cruel broma del destino.

Ren sujeto fuertemente la camiseta del ainu, sintiendo como este bajaba sus manos hasta rodear su cintura, y acercarlo lo mas que podía; ambos besándose con deseo y ternura, con la indescifrable y embriagante sensación de la presencia del otro, su contacto hacia que la realidad se perdiera, ambos capturando con mayor insistencia los labios de su compañero, recorriendo con suaves caricias el cuerpo conocido de aquel que era lo mas importante en sus vidas.

El ainu subió una de sus manos por la espalda de Ren hasta colocarla en su nuca acercándolo suavemente, dando paso a su curiosa lengua que irrumpió en la boca del Tao, tan indescifrable y dulce como la primera vez que lo beso; mientras que Ren deslizaba lentamente sus manos hasta llegar a su cuello, queriendo sentir lo mas cerca posible la protectora sensación de su cuerpo.

Aquel acogedor calor que sentían cuando se besaban hacia que el frió de la nieve desapareciera; sus lenguas entrelazándose entre si, despertando la oleada de emociones tan cautivantes y desconocidas, la simple pero desconocida razón de sentir fuerzas de estar con la persona amada hacia latir con fuerza sus corazones.

Inevitablemente tuvieron que separarse, sus miradas fijas entre si, una sonrisa compartida por el simple echo de estar nuevamente juntos; pero aun así estaba cansado, por lo que Ren apoyo su cabeza en el hombro del ainu, respirando aquel aroma tan conocido y que le proporcionaba la seguridad que en ninguna parte había sentido.

Sabía que si utilizaba todo su poder espiritual Bason tendría que salir de su cuerpo al no tener la energía necesaria para poder manipularlo, el espíritu acompañante depende de los poderes de su Shaman, pero si este se encuentra débil la posesión se rompe; sin embargo Bason aun estaba bajo el control de su padre, por eso había venido hasta China, para recuperar a su amigo, aunque parecía que a él era el que tenia que rescatar, irónico pero cierto.

Pero ya no tenia porque preocuparse por la oscuridad que lo abrazaba con insistencia, justo cuando Bason salio de su cuerpo, pudo sentir que todo desaparecía, pero había gastado demasiado sus energías.

Horo-Horo imito la acción de su compañero y apoyo su cabeza en el hombro de este, dejando que su mano volviera a la cintura de Ren, acercándolo otro poco para sentir su presencia, lo único que le importaba después de aquella agobiante lucha era tener a Ren entre sus brazos, no importaba nada mas que eso.

-No creas que todo es tan fácil hijo mío- dijo- Pudiste librarte de mi manipulación, pero tengo mas trucos, que te van a resultar mi interesantes, claro si antes no mueres primero.

CONTINUARA:

O.o.............. ¿Qué?, porque me miran así ¬¬, ¡Ah! si claro el Fic nnUUU, bueno pues verán no estoy muy segura de cómo me quedo uu.

Me harían el favor de bajar los cuchillos TTTT, los objetos corta- punzantes -- y los tomates O.o, ya ven que al lindo y precioso Ren no le fue TAN mal UU ¿o ustedes creen que me equivoco ..UU?

- REVIEWERS, que me escribieron bastantes personas nn, eso mejora mi animo que a estado por el suelo, así que si lo ven por ahí cuidado lo pisan ¬¬.

KENSSY: nn Kenssy-chan no tienes que preocuparte por el lindo Ren, que ni siquiera llego donde En Tao uu, y lo del tomatazo ¬¬ ya veré quien lo lanzo; /// te gusto la escena de Horo y Ren que bien nn porque creí que no tenia porque ir en ese momento uu, y aunque este capitulo me quedo raro espero que te guste Ne , bye amiga.

BBOYING: Tienes razón en decir que no debería dejar de escribir la historia uu, fue por eso que la continué nn, porque a pesar de que anteriormente recibí solo un mensaje la continué porque así lo quería Kenssy, y así me escriba una persona no creo que la deje de actualizar nn, aunque tal vez me demore un poquito subiendo el capitulo UU; gracias por tu apoyo bye.

ALE: Hi, Gomen por la demora nnUU, y me alegro que te guste mi Fic Ale- san; no te preocupes que Horo y Ren terminaran juntos ; ¿en verdad te gusto el lime O.o? yo pensando que eso ni siquiera era lime ///, gracias por tu apoyo y pensar que escribo bien nn bye.

FLORCHI: No tienes porque preocuparte por no haberme dejado un Reviewer - el solo echo de que te guste el Fic me basta nn; ahora yo me disculpo contigo Ne por no haber actualizado tan rápido como querías nnUUU, gracias por tu apoyo , y gracias por pensar que es bueno el Fic, espero que te siga gustando uu, bueno nn saludos y bye.

PILIKITA Y KORORITO: O.O...... O////O ¿un Lemon? Bueno nnUU es que no creo que sea muy buena escribiendo un Lemon, ni siquiera me salio bien el Lime TTTT, pero ya veremos que puedo hacer ; espero que el Fic siga siendo tan respetable como dices uu Ne, bye.

FAFA-CHAN: ¡¡¡SI QUE VIVA EL HOROxREN!!!! O

FAFA YAOI: O.o....... ya lo sabia uu eventualmente me tenia que llegar una amenaza de muerte --; No mentiras, como ya vez no le paso casi nada al lindo Ren nnUU, así que el chico Tao es tuyo UU, bien es bueno saberlo; gracias por tu mensaje bye.

MAMIYATAN: Ne Mamiyatan-san es bueno saber que los autores a los cuales admiro les gusta lo que escribo nn; en este capitulo no aparecieron los zombis uu, así que no tienes porque preocuparte por eso , es que no se me ocurría otro enemigo, bueno gracias por tu mensaje bye nn.

OK esta escritora (algo loca uu) le agradece a todas por tomarse la molestia de dejar sus mensajes .

Bien la cosa horrorosa esta no se acaba ¬¬, pero no se preocupen que todo el embrollo que e echo terminara en unos dos o tres capítulos (eso creo nnUU); TTTT me va hacer falta mi Fic, al fin y al cabo es el primero que hice.

Ya saben cualquier sugerencia , comentario nn, amenaza de muerte O.o, o tomatazo -- me dejan un Reviewer o me escriben a anlrobiyahoo.com, cualquier mensaje será bien recibido .

Se despide este fiasco de escritora: ANN SAOTOMO nn

"UNA PALABRA PUEDE SIGNIFICAR LA VIDA O LA MUERTE; POR ELLO LA PLUMA NO DEBE USARSE A LA LIGERA"