Bueno, he aki el capitulo 3... muchisimas gracias por los reviews, espero
ke los sigais mandando (y mas todavía). Espero ke os guste este cap tanto
como a mi. Bss
CAPÍTULO 3
Hermione acababa de salir del castillo a los terrenos. Aunque deberían estar estudiando, había mucha gente disfrutando de aquella deliciosa tarde de primavera que se hacía irresistible ante la mirada de cualquiera.
Caminando por la gran extensión de césped que rodeaba los diferentes jardines, vio a un grupo de chicos sentados al tronco de un árbol junto al lago (N/A. He aquí el árbol protagónico de la mayoría de los fics... ¿y si cobrara comisión?). Distinguió que eran los chicos a los que buscaba por el color chillón del cabello de uno de ellos.
Lentamente y sin que se dieran cuenta, ella se fue acercando. No pudo evitar sonrojarse un poco al ver a Ron. No llevaba ni la túnica ni el jersey, sólo la camisa blanca remangada, fuera del pantalón y con el cuello en alto con la corbata algo suelta, como solía verse en él, y uno o dos botones desabrochados. También estaba descalzo y despatarrado, medio tumbado en el césped medio apoyado en el tronco del árbol y comiéndose una manzana.
Tenía que admitirlo... Ron le ponía, y mucho. Era todo lo contrario a ella, descuidado y desenfadado, quizá poco responsable, sí, pero todo un encanto, era como un niño, y todo eso le encantaba.
Luego pensó en ella... Seguro que Ron no la veía con los mismos ojos que ella a él. Nunca intentaba hacerse ver más sexy, como Ginny, por ejemplo, que empleaba hechizos para hacer de su ancha túnica una ajustada o la falda cuatro dedos más corta de lo que debiera. Tampoco se maquillaba cuando hacían salidas a Hogsmade y en rara ocasión se echaba brillo de labios. No cuidaba su peinado, solía darle igual que estuviera enmarañado y despeinado y con mayor volumen del que podía controlar. Y luego estaba su forma de ser, estricta y algo obsesionada con el orden, las normas y los estudios, nada conformista con lo que hacía, aunque lo hiciera mejor de lo que se esperaba ella misma... No, definitivamente ella no le ponía a Ron como Ron a ella, era algo imposible. Se propuso cambiar para poder gustarle a Ron, aunque eso estuviera totalmente en contra de sus principios...
Finalmente llegó hasta donde estaban Ron, Neville, Dean y Seamus.
-Ron, tenemos que hablar de tú-ya-sabes-qué -dijo ella.
Inmediatamente los chicos empezaron a darle codazos a Ron y decir, en el mismo tono que antes había dicho Ginny, "uuuuuuh".
-Oh, ¿por qué no maduráis? -les dijo Ron levantándose con dificultad dada su postura anterior. Hermione no pudo evitar soltar una carcajada al oír la palabra "madurar" de la boca del chico con "el síndrome de Peter Pan".
Una vez levantado fue hacia Hermione y la cogió del brazo hasta alejarse de los demás lo suficiente como para que no los oyeran.
-¿Has hablado ya con mi hermana? -dijo Ron pegándole un mordisco a su manzana.
-Eeeeh... sí, he hablado con ella...
-¿Y?
-No hay muchas esperanzas...
Hermione le contó a Ron la conversación que había tenido con Ginny (omitiendo, obviamente, algún que otro detalle), Ron sonreía por el carácter de su hermana y de vez en cuando daba un bocado a la manzana.
-Dios, cómo la adoro -dijo Ron finalmente con notable orgullo de hermano-. Siempre ha sido y será más lista que todos sus hermanos juntos... y tiene toda la razón en cuanto a lo de que tiene 15 años y bastante tiene con ella misma, me alegra que no quiera saber nada de chicos... y me alegra que sea tan exigente...
-Pero tenemos que hacer algo por Harry, Ron... él está muy mal.
-No me extraña, mi hermana es fantástica...
Hermione comenzaba a ponerse algo celosa de Ginny.
-Entonces, ¿dices que están ahora mismo en la biblioteca? -preguntó Ron, yendo hacia el árbol y dándole la espalda.
Los ojos de Hermione no pudieron evitar maldecir la camisa que tapaban justo lo que ella quería ver. Sólo asintió con la cabeza.
-Bien, entonces vamos para allá para espiar un poco disimuladamente -dijo él poniéndose los zapatos y encestando el hueso de la manzana en una papelera mágica.
-Ron, eso no les haría gracia...
-No importa -contestó él recogiendo su túnica y jersey del césped y, cargándolos en el brazo, fue hacia ella-. Ahora es cuando dices "tienes razón, lo hacemos por su bien". Anda, vámonos... ¡Luego nos vemos, chicos!
Caminaron hasta llegar a la biblioteca. Muchas chicas se habían volteado a ver a Ron, y Hermione no podía reprochárselo, porque comprendía que era digno de observar tan... tan... tan sexy.
Ron abrió la puerta de la biblioteca y encontró a Harry y Ginny en una mesa al fondo de la biblioteca, junto a un estante.
-Bien -dijo él-, si vamos hasta ese estante por detrás de los demás, no tienen por qué vernos. Vamos.
Ron la volvió a coger del brazo, abrió la puerta y se pusieron tras el primer estante, llegando de la forma que había dicho Ron hasta el que estaba junto a la mesa de Harry y Ginny. Él hizo hueco de libros como esa mañana y Ron y Hermione los observaron en silencio.
-Entonces -decía Ginny-, nunca puedo mezclar un colmillo de tiburón con sangre de cabra, ¿no?
-Exacto, eso estropearía cualquier poción -dijo Harry, observando fijamente a Ginny con ojos brillantes y las mejillas algo sonrojadas.
-Menos mal que me estás ayudando tú, porque si fueras Luna me habrías dicho que era sangre de tiburón con colmillo de cabra...
Harry rió. La miraba embelesado, como si no recordara haber visto nada más bonito antes en toda su vida. Quedaron un rato en silencio.
-No me mires así, haz el favor -le pidió Ginny.
-Bueno, lo que tú quieras...
Harry desvió de Ginny su mirada y la depositó en los apuntes de la chica, o lo que se suponía que eran los apuntes.
-Ginny... ¿estos son tus apuntes? -le preguntó señalándolos.
-Eeehh... sí creo...
-Menos mal que eres buena en encantamientos... -Harry se puso a leer los apuntes de la chica- A ver... "para hacer la poción para agudizar la vista se necesita: G - Luna, ¿qué vas a hacer esta tarde? L - Supongo que espiar a Neville..."
Ginny le quitó a Harry el pergamino de las manos mientras éste se reía.
-Eso ya son cosas privadas -le dijo ella.
-Gin, deberías coger los apuntes en vez de utilizarlos para mandar notitas...
-¿Gin?
-Eeeeeh... sí... bueno... si no te gusta que te llame así puedo...
-No no, no te preocupes, no me importa que me llames así... lo que pasa es que de Virginia me llamaron Ginny para acortar, y ahora Gin... ¿Terminaréis llamándome como si fuera un rumor de abeja?
Harry rió, y no pudo evitar perderse en la mirada profunda y oscura de Ginny.
-Ah... bueno... bien... pero procura coger los apuntes...
-Tendré en cuenta tu consejo... pero no difundas nada de lo que has leído en ese pergamino... Luna me mataría...
-Hecho. Bueno, apunta: los ingredientes para agudizar la vista son: tres zanahorias cortadas en finas rodajas...
Siguieron así durante algo más de una hora. Hermione ya estaba agotada de estar de pie, pero parecía que Ron quería seguir allí.
-Oh... Ron... vámonos ya... estoy muy cansada...
-Espera, se empieza a poner interesante...
-¿La poción para remediar las picaduras de arañas venenosas te parecen interesantes?
-Pues sí, mucho, no recuerdo haberla aprendido...
-Deberías haberlo hecho el año pasado...
-No empieces otra vez... Bueno, está bien, vámonos...
De la misma forma que habían llegado, se fueron de la biblioteca y se dirigieron a la sala común.
-Bueno -dijo Hermione-, pues esta noche, cuando estéis solos en el cuarto, sácale el tema de las chicas, ¿vale?
-Está bien...
Hermione daría cualquier cosa por estar presente en esa conversación sin ser vista. Le encantaría ver a Ron plantearle el tema a Harry con todo su tacto posible y escuchar sus argumentos y consejos hacia su mejor amigo... seguramente, Harry también le preguntaría a Ron por "su chica"... cómo deseaba escuchar esa charla...
CAPÍTULO 3
Hermione acababa de salir del castillo a los terrenos. Aunque deberían estar estudiando, había mucha gente disfrutando de aquella deliciosa tarde de primavera que se hacía irresistible ante la mirada de cualquiera.
Caminando por la gran extensión de césped que rodeaba los diferentes jardines, vio a un grupo de chicos sentados al tronco de un árbol junto al lago (N/A. He aquí el árbol protagónico de la mayoría de los fics... ¿y si cobrara comisión?). Distinguió que eran los chicos a los que buscaba por el color chillón del cabello de uno de ellos.
Lentamente y sin que se dieran cuenta, ella se fue acercando. No pudo evitar sonrojarse un poco al ver a Ron. No llevaba ni la túnica ni el jersey, sólo la camisa blanca remangada, fuera del pantalón y con el cuello en alto con la corbata algo suelta, como solía verse en él, y uno o dos botones desabrochados. También estaba descalzo y despatarrado, medio tumbado en el césped medio apoyado en el tronco del árbol y comiéndose una manzana.
Tenía que admitirlo... Ron le ponía, y mucho. Era todo lo contrario a ella, descuidado y desenfadado, quizá poco responsable, sí, pero todo un encanto, era como un niño, y todo eso le encantaba.
Luego pensó en ella... Seguro que Ron no la veía con los mismos ojos que ella a él. Nunca intentaba hacerse ver más sexy, como Ginny, por ejemplo, que empleaba hechizos para hacer de su ancha túnica una ajustada o la falda cuatro dedos más corta de lo que debiera. Tampoco se maquillaba cuando hacían salidas a Hogsmade y en rara ocasión se echaba brillo de labios. No cuidaba su peinado, solía darle igual que estuviera enmarañado y despeinado y con mayor volumen del que podía controlar. Y luego estaba su forma de ser, estricta y algo obsesionada con el orden, las normas y los estudios, nada conformista con lo que hacía, aunque lo hiciera mejor de lo que se esperaba ella misma... No, definitivamente ella no le ponía a Ron como Ron a ella, era algo imposible. Se propuso cambiar para poder gustarle a Ron, aunque eso estuviera totalmente en contra de sus principios...
Finalmente llegó hasta donde estaban Ron, Neville, Dean y Seamus.
-Ron, tenemos que hablar de tú-ya-sabes-qué -dijo ella.
Inmediatamente los chicos empezaron a darle codazos a Ron y decir, en el mismo tono que antes había dicho Ginny, "uuuuuuh".
-Oh, ¿por qué no maduráis? -les dijo Ron levantándose con dificultad dada su postura anterior. Hermione no pudo evitar soltar una carcajada al oír la palabra "madurar" de la boca del chico con "el síndrome de Peter Pan".
Una vez levantado fue hacia Hermione y la cogió del brazo hasta alejarse de los demás lo suficiente como para que no los oyeran.
-¿Has hablado ya con mi hermana? -dijo Ron pegándole un mordisco a su manzana.
-Eeeeh... sí, he hablado con ella...
-¿Y?
-No hay muchas esperanzas...
Hermione le contó a Ron la conversación que había tenido con Ginny (omitiendo, obviamente, algún que otro detalle), Ron sonreía por el carácter de su hermana y de vez en cuando daba un bocado a la manzana.
-Dios, cómo la adoro -dijo Ron finalmente con notable orgullo de hermano-. Siempre ha sido y será más lista que todos sus hermanos juntos... y tiene toda la razón en cuanto a lo de que tiene 15 años y bastante tiene con ella misma, me alegra que no quiera saber nada de chicos... y me alegra que sea tan exigente...
-Pero tenemos que hacer algo por Harry, Ron... él está muy mal.
-No me extraña, mi hermana es fantástica...
Hermione comenzaba a ponerse algo celosa de Ginny.
-Entonces, ¿dices que están ahora mismo en la biblioteca? -preguntó Ron, yendo hacia el árbol y dándole la espalda.
Los ojos de Hermione no pudieron evitar maldecir la camisa que tapaban justo lo que ella quería ver. Sólo asintió con la cabeza.
-Bien, entonces vamos para allá para espiar un poco disimuladamente -dijo él poniéndose los zapatos y encestando el hueso de la manzana en una papelera mágica.
-Ron, eso no les haría gracia...
-No importa -contestó él recogiendo su túnica y jersey del césped y, cargándolos en el brazo, fue hacia ella-. Ahora es cuando dices "tienes razón, lo hacemos por su bien". Anda, vámonos... ¡Luego nos vemos, chicos!
Caminaron hasta llegar a la biblioteca. Muchas chicas se habían volteado a ver a Ron, y Hermione no podía reprochárselo, porque comprendía que era digno de observar tan... tan... tan sexy.
Ron abrió la puerta de la biblioteca y encontró a Harry y Ginny en una mesa al fondo de la biblioteca, junto a un estante.
-Bien -dijo él-, si vamos hasta ese estante por detrás de los demás, no tienen por qué vernos. Vamos.
Ron la volvió a coger del brazo, abrió la puerta y se pusieron tras el primer estante, llegando de la forma que había dicho Ron hasta el que estaba junto a la mesa de Harry y Ginny. Él hizo hueco de libros como esa mañana y Ron y Hermione los observaron en silencio.
-Entonces -decía Ginny-, nunca puedo mezclar un colmillo de tiburón con sangre de cabra, ¿no?
-Exacto, eso estropearía cualquier poción -dijo Harry, observando fijamente a Ginny con ojos brillantes y las mejillas algo sonrojadas.
-Menos mal que me estás ayudando tú, porque si fueras Luna me habrías dicho que era sangre de tiburón con colmillo de cabra...
Harry rió. La miraba embelesado, como si no recordara haber visto nada más bonito antes en toda su vida. Quedaron un rato en silencio.
-No me mires así, haz el favor -le pidió Ginny.
-Bueno, lo que tú quieras...
Harry desvió de Ginny su mirada y la depositó en los apuntes de la chica, o lo que se suponía que eran los apuntes.
-Ginny... ¿estos son tus apuntes? -le preguntó señalándolos.
-Eeehh... sí creo...
-Menos mal que eres buena en encantamientos... -Harry se puso a leer los apuntes de la chica- A ver... "para hacer la poción para agudizar la vista se necesita: G - Luna, ¿qué vas a hacer esta tarde? L - Supongo que espiar a Neville..."
Ginny le quitó a Harry el pergamino de las manos mientras éste se reía.
-Eso ya son cosas privadas -le dijo ella.
-Gin, deberías coger los apuntes en vez de utilizarlos para mandar notitas...
-¿Gin?
-Eeeeeh... sí... bueno... si no te gusta que te llame así puedo...
-No no, no te preocupes, no me importa que me llames así... lo que pasa es que de Virginia me llamaron Ginny para acortar, y ahora Gin... ¿Terminaréis llamándome como si fuera un rumor de abeja?
Harry rió, y no pudo evitar perderse en la mirada profunda y oscura de Ginny.
-Ah... bueno... bien... pero procura coger los apuntes...
-Tendré en cuenta tu consejo... pero no difundas nada de lo que has leído en ese pergamino... Luna me mataría...
-Hecho. Bueno, apunta: los ingredientes para agudizar la vista son: tres zanahorias cortadas en finas rodajas...
Siguieron así durante algo más de una hora. Hermione ya estaba agotada de estar de pie, pero parecía que Ron quería seguir allí.
-Oh... Ron... vámonos ya... estoy muy cansada...
-Espera, se empieza a poner interesante...
-¿La poción para remediar las picaduras de arañas venenosas te parecen interesantes?
-Pues sí, mucho, no recuerdo haberla aprendido...
-Deberías haberlo hecho el año pasado...
-No empieces otra vez... Bueno, está bien, vámonos...
De la misma forma que habían llegado, se fueron de la biblioteca y se dirigieron a la sala común.
-Bueno -dijo Hermione-, pues esta noche, cuando estéis solos en el cuarto, sácale el tema de las chicas, ¿vale?
-Está bien...
Hermione daría cualquier cosa por estar presente en esa conversación sin ser vista. Le encantaría ver a Ron plantearle el tema a Harry con todo su tacto posible y escuchar sus argumentos y consejos hacia su mejor amigo... seguramente, Harry también le preguntaría a Ron por "su chica"... cómo deseaba escuchar esa charla...
