CAPÍTULO 8

Luego de un largo viaje en tren, una multitud de hambrientos estudiantes caminó hacia el Gran Comedor para el banquete de bienvenida. Harry y Draco se dirigieron por caminos separados, y el Gryffindor fue inmediatamente abordado por Ron y Hermione.

-Harry- chilló Hermione-. ¿Adónde fuiste después de que almorzáramos en el tren?

-Whoa, ¡es sencillo, Hermione! ¡Estaba en el compartimiento donde se encontraban Sirius, Remus, y los gemelos! -contestó Harry. No mencionó el hecho de que Draco también estaba en dicho compartimiento.

-¡Habrías podido invitarnos, compañero! –se quejó Ron, fingiéndose herido.

-No creo que puedas resistir la vitalidad -dijo Harry burlonamente.

-Oí eso –se escuchó una voz alegre detrás de Harry.

-Sirius- exclamó Hermione-. ¿Cómo estáis Remus y tú? ¿Y los gemelos?¿Qué estás haciendo aquí?¿Te estás quedando con Harry?

-Sencillas preguntas, Hermione. Remus y yo estamos muy bien, y Simon y Sam están muy sanos. Todos nos quedaremos aquí todo el año.

-¿Por qué? –preguntó Ron.

Sirius y Harry compartieron misteriosas sonrisas.

-Ya lo verás –replicó Sirius-. ¡Os veré más tarde, amigos!

Tan pronto como los estudiantes encontraron sus asientos, esperando que la comida se materializara, el Profesor Dumbledore se puso de pie para hacer sus usuales avisos.

-¡Bienvenidos para otro año en Hogwarts! Antes que os llenéis con nuestro delicioso banquete, dejarme hacer algunos anuncios. Primero, quisiera informaros a todos que debéis ser más precavidos, especialmente fuera del castillo, puesto que como todos sabemos Voldemort está fortaleciéndose. Os aconsejo permanecer en los dormitorios durante la noche, y nunca ir a ningún sitio sin un compañero. Confío en los Premios Anuales, así como en los Prefectos, para asistir a los Profesores en la estricta implementación de esta medida.

En línea con esto, selectos estudiantes de sexto y séptimo año tendrán clases adicionales que les servirán como entrenamiento especializado para prepararse ante un posible ataque. Los sextos y séptimos años, por favor, tomen nota de esto. Y los que fueron seleccionados, por favor tomen estas clases con seriedad. Serán impartidas solamente una vez por semana, así que no debería ser mucho problema.

Por otra parte, me alegra la inclusión de un nuevo profesor a nuestras filas este año. Era un Auror completamente entrenado antes que injustamente lo encarcelaran por doce años, y ahora enseñará Defensa Contra las Artes Oscuras, así como Defensa Avanzada para los alumnos de sexto y séptimo año seleccionados. Profesor Sirius Black, por favor ponte de pie para ser reconocido –dijo Dumbledore con voz alegre, y Sirius se levantó de su asiento al lado de Remus y saludó al cuerpo de estudiantes. El aplauso atronó a través del Gran Comedor.

-¡Debimos haber sabido! –comentó Ron feliz, mientras aplaudía y animaba junto con el resto de Gryffindors.

Hermione miró a Harry y declaró:

-Lo sabías, ¿verdad? ¡Y ni siquiera nos lo dijiste! –le reclamó fingiendo una reprimenda.

-Hermione querida, de habértelo dicho, habría quitado la diversión de mi vida – se burló Harry, sonriendo. Hermione puso los ojos en blanco.

-Lo que sea, Harry.

-Así pues...eres un prefecto ahora, ¿huh? –comentó Ron luego que los aplausos para Sirus se calmaran.

-Sip –contestó Harry mientras continuaba comiendo su pollo.

-Malo, malo, ya no podrás tener las usuales aventuras con los muchachos– señaló Ron, intentando mantener una cara seria.

-Ron, compañero, el ser un prefecto simplemente me da más oportunidades para esa clase de aventuras –contestó Harry, con una gran sonrisa en su cara.

-¡Harry! No te atreverás –silbó Hermione, pero Ron la cortó.

-¡Vamos, Hermione, relájate! Es prácticamente una tradición.

-¡Es demasiado peligroso!¡Oísteis lo qué dijo Dumbledore! ¡Y apuesto a que vosotros dos tenéis clases adicionales que atender, simplemente no tendréis tiempo! Quiero decir, estáis tomando esas clases avanzadas, ¿no?

Sí –contestó Harry-. Estoy tomando Defensa Avanzada y Transformaciones. Menos mal que apesto en pociones. No creo que pudiera estar parado con Snape por dos horas más de las acostumbradas. ¿Y vosotros, amigos?

-Estoy tomando Cuidado de Criaturas Mágicas Avanzado, ¿lo pueden creer? – masculló Ron tristemente-. Ni siquiera puedo comenzar a imaginarme por qué Hagrid me deja tomarlo.

-Por lo menos no estás tomando Adivinación Avanzada – bromeó Harry, riéndose-. ¿Puedes imaginarte inventar predicciones por dos horas más?

-Vamos Harry, ¡era sólo una broma! Lo único que estoy tomando son clases adicionales de Encantamientos y eso es todo- explicó Ron-.¿Y tú, Hermione? ¿Qué clases adicionales estás tomando? ¿Todo?

-Discúlpame, sólo estoy tomando tres clases adicionales, ¿vale? Estoy tomando Encantamientos, Transformaciones, y Pociones –suspiró-. Es una carga bastante pesada. Pero está bien, creo.

-Serás compañera de clases de Dr.....Malfoy en Encantamientos Avanzados y Pociones –comentó Harry.

-¿Qué? –gritó Ron-. ¿Quieres decir que voy a ver a ese cretino por dos horas más cada semana?

-Maldición. En todo caso, ¿cómo sabes qué está tomando Malfoy? -preguntó Hermione.

-Er...Yo, le oí hablar de ello por casualidad a su grupo de Slytherin –contestó Harry rápidamente, maldiciéndose internamente por hablar antes de recordar que sus viejos amigos no sabían sobre su nueva amistad con Draco.

El resto del banquete transcurrió rápidamente, y pronto, Harry conducía a los Gryffindors de los primeros años hacia las habitaciones. Después de que condujera a los muchachos y muchachas a sus respectivos dormitorios, salió por el retrato para reunirse con Draco. Habían quedado en encontrarse en la Torre Oeste después de ejecutar sus respectivos deberes de prefectos. Cuando llegó allí, vio al rubio confortablemente sentado en una silla grande, su túnica doblada cuidadosamente en una mesa ubicada al lado del lugar donde se sentaba. Su tez pálida estaba más acentuada por el claro de luna, y los finos mechones de pelo rubio enmarcaban la relajada cara.

Harry estaba un poco sorprendido por la escena delante de él. "Nunca pensé que Draco podía ser así de hermoso", pensó él. "Un momento ¿de donde vino eso?

Sacudió la cabeza como si así borrara sus pensamientos, y se encaminó hacia Draco, sentándose en una silla al lado del rubio.

-Hey Draco –lo saludó-.¿Cómo estuvo tu primera noche como prefecto?

Draco puso los ojos en blanco.

-Horrible. Nadie habló conmigo en la mesa de Slytherin, y los primeros años estaban como locos. Lo bueno es que todos vacilaron en hacerme algo malo. Pondrían la Casa en vergüenza si lo hicieran.

Harry puso una mano confortante en la de Draco. Éste se sorprendió, pero se derritió inmediatamente ante el tacto.

-Las cosas pueden ponerse mucho peor, Draco, pero sé que puedes manejarlo. No te preocupes, aunque puedo ayudarte si quieres –ofreció Harry de modo tranquilizador.

-Tendré eso presente –contestó Draco, sonriendo levemente-. Y dime, ¿lanzaste un encantamiento de cierre y silenciador en la puerta? Alguien puede entrar a donde estamos.

Harry sonrió.

-¿Por qué? ¿Planeas hacer algo además de hablar?

Si allí hubiera habido algo más que el débil claro luna como fuente de luz, Harry habría visto el sonrojo en la cara de Draco, quien agradeció silenciosamente a la oscuridad por permitirle ocultarlo.

Cuándo el rubio recuperó la calma, contestó:

-¿Por qué, Potter? ¿Quieres tener otra cosa conmigo? -terminó el efecto batiendo las pestañas y mirando a Harry de forma seductora. El otro rió.

-¿Por qué no, querido? –replicó, siguiendo el juego.

Draco adoptó una mirada dolida.

-No lo digas a menos que vaya en serio, Potter.

Harry perdió totalmente la insinuación otra vez, sólo la recordaría más adelante. Se echó a reír.

-No te preocupes de los encantamientos necesarios, ya me encargué de eso. En todo caso, ¿has decidido lo que vas a hacer para ayudar en la Orden?

-Probablemente podría ayudar con las pociones, puesto que tomaré las lecciones adicionales -contestó Draco, decepcionado de que Harry ignorara la indirecta de su comentario anterior-. ¿Qué sobre ti? ¿Qué vas a hacer?

-Estaba planeando el entrenamiento para la batalla, o quizá algún tipo de investigación, no sé. Todavía tengo que hablar con Sirius de eso. Quizás luego podamos hablar con Dumbledore sobre ello. ¿Por qué no vienes con nosotros cuando nos reunamos con el Director? Él puede ayudarte a decidir qué hacer - sugirió Harry.

-Sí, quizá... - la voz de Draco se fue apagando.

-¿Pasa algo malo? –preguntó Harry.

-¿Huh? Oh, nada –contestó Draco-. Gracias por reunirte conmigo, Harry. Realmente lo aprecio. Pensé que me volvería loco con el tratamiento de mis compañeros de casa. Quiero decir, ¿era realmente tan terrible antes?

-Para ser honesto, sí -contestó Harry-. Pero sé que has cambiado. No te preocupe mucho de ellos, no te dañarán aquí. Vayamos a dormir un poco. A menos que esté muy equivocado, vamos a tener Pociones a primera hora de la mañana, y no quiero cabrear a Snape aún más. No quiero perder cientos de puntos para Gryffindor en el primer día de clase.

Draco sonrió.

-Como sea, Harry. Buenas noches.

Continuará...

Muchísimas gracias por los reviews, hoy no tenemos tiempo de responderos individualmente pero a ti lanthir te prometemos que en cuanto podamos respirar un poco leeremos tu historia. Queremos agradeceros el apoyo y las muestras de cariño que tod@s habéis demostrado con el pueblo español. Mil gracias.

Os queremos comentar que abrimos un rinconcito con la idea de que se convierta en un lugar acogedor donde encontrarnos y leer o hablar un rato. Lo pueden encontrar en nuestro perfil. Por favor vayan que las esperamos

También, para l@s que siguen Escapology, queremos disculparnos pues esta semana nos fue imposible terminar la traducción, pero el viernes próximo sin falta estará publicada. En compensación, tienen un nuevo capítulo de afterglow. Besos y hasta el viernes.