CAPÍTULO 13

Draco caminaba solo de regreso a su dormitorio desde la biblioteca, cuando las pesadas puertas de entrada al Gran Vestíbulo se abrieron de par en par, revelando a una barrera de profesores, a un par de Aurores, y a algunas otras personas. Saltó sorprendido al verlos cubiertos de suciedad y algo de sangre. Inmediatamente divisó a Sirius, quien estaba llevando una desmadejada figura en sus brazos, y se acercó a él.

-¿Qué sucedió? ¿Por qué hay tanta gente? ¿Por qué están cubiertos de fango?- preguntó Draco.

-¿Recuerdas lo que te dijimos antes? ¿Sobre el ataque falso? Bien, eso es exactamente lo qué sucedió- contestó Sirius.

-¡No, mierda!- exclamó Draco-. ¡Pero es un fin de semana de Hogsmeade!

-Creo que era el propósito, Draco- dijo Sirius-. Un grupo de Mortífagos recientemente reclutados asaltaron el lugar justo antes de la cena, y no nos habríamos enterado si Ron y Hermione no hubieran llegado aquí para informarnos.

¿Pero dónde está Harry?- preguntó Draco, y repentinamente notó la figura desmayada en los brazos de Sirius-. ¿Ése es...es ése Harry?

Sirius suspiro.

-Fue golpeado por un hechizo aturdidor en el pecho. Fue muy valiente al conducir a los bastardos hasta la casa de los gritos, pero realmente, debía haber venido aquí y dejarnos hacer el trabajo.

Draco no contestó. Estaba mirando fijamente a Harry, cuya cara estaba estropeada con los rasguños.

Sirius, notando esto, le invitó:

-Puedes venir conmigo a la enfermería, si quieres. Vigilarlo mientras nos reunimos con el Director.

Algunas horas más adelante, Draco estaba en una silla en frente de un durmiente Harry en la enfermería.

-Harry James Potter, eres un estúpido cabrón, ¿porqué tienes que ser tan...tan Gryffindor?- susurró Draco-. Pudieron atraparte, podrías haber muerto...No sé lo que haré cuando...SI.... eso sucede.

Harry se movió ligeramente en la cama, aunque no abrió los ojos. Draco dejó de hablar y lo miro fijamente y, concluyendo que el Gryffindor seguía dormido, continuó:

-Sé que tienes una curiosa afinidad para encontrar problemas, pero esperaba que intentarás permanecer lejos de ellos. Por siempre. Cuando te vi inconsciente en los brazos de Sirius, pensé que te habías ido. Pero eso no significa que el que hayas sido golpeado por un hechizo aturdidor particularmente fuerte hará mi vida más fácil.

Los Mortífagos que atacaron Hogsmeade ahora están bajo la custodia del Ministerio, por lo menos eso es lo que me dijo Sirius. No sé qué sucederá después. Cuando esto llegue al conocimiento de Voldemort, planeará un ataque más brutal. Y tu vida estará en peligro, otra vez.

Harry se revolvió nuevamente, pero no hizo ningún movimiento más que indicara a Draco que despertaba lentamente. Y Draco, asumiendo que el adolescente de pelo oscuro todavía estaba dormido, continuó hablando.

-Estoy despotricando otra vez. Y es todo debido a ti. Me vuelves loco, ¿lo sabías? Cada vez que hablamos, cada vez que colocas un brazo alrededor de mis hombros, ¡mierda, estás incluso allí cuando tengo sueños húmedos!

Sé que probablemente no sientes de la misma manera, pero...creo...bien, me gustas mucho, creo que me comenzaste a gustar desde el verano, cuando estábamos en casa de tu padrino...yo...incluso creo que te amo, ¿bien? Pero sé que sólo te gusto como amigo, y...- Draco siguió divagando, mirando fijamente sus manos, y no pudo notar que Harry estaba abriendo los ojos.

-Sabes, Draco, para alguien que es tan expresivo como tu, pareces pasarlo bastante mal para llegar al punto- susurró Harry roncamente.

Draco alzó la cabeza y miro a Harry, mortificado.

-¿Tú......oíste lo que dije? – preguntó débilmente-. ¿Cuánto?

-Casi toda la última parte.

-Oh Merlín, yo...me tengo que ir- se excusó rápidamente, poniéndose de pie.

-Draco, espera- llamó Harry.

-No, Harry, te...te veré mañana- contestó, mientras hacía su camino hacia la puerta.

-¿Nunca te has parado a pensar que puede ser que sienta de la misma manera?- preguntó Harry. Draco detuvo bruscamente su acción de dar vuelta a la manija de la puerta de la enfermería. Dio la vuelta y enfrentó a Harry.

-¿Eres serio?

-No, soy Harry.

Draco sonrió y regreso andando hacia la cama de Harry.

-Eso es muy viejo y muy visto.

-Sé que lo es, ¿pero parece que te gusta el punto?- contestó Harry descaradamente.

-Y...¿cuál es tu punto, entonces?

Harry miró Draco, y le hizo señas para que se acercara. Cuando el rubio estaba asentado otra vez en la silla frente a la cama, Harry habló más fuerte.

-¿Por qué no te sientas aquí?- sugirió, sonriendo levemente, arrimándose a la izquierda y palmeando el espacio vacío a su lado.

-¿Qué estás tramando, Harry?- preguntó Draco, moviéndose para sentarse al lado del chico-. Y no has contestado a mi pregunta anterior.

Harry simplemente continuó sonriendo; entonces, jaló repentinamente al confiado rubio y lo besó. No era un beso apasionado o excitante; más bien era tierno, con esa calidez que viene desde el interior. Harry rozó suavemente sus labios contra Draco, saboreando el ligero sabor a menta y chocolate en ellos. Tomó un rato antes de que Draco cayera en cuenta de lo qué estaba sucediendo, y antes que pudiera comenzar a devolver el beso, Harry se separó.

-Ese- susurró Harry-, era mi punto, Señor Malfoy.

Pero....- comenzó Draco, pero Harry alzó mano para silenciarlo.

-Me he estado sintiendo de la misma manera, Draco, y hasta este momento no tenía ninguna idea de cómo te sentías respecto a mí. Estaba planeando decírtelo, pero temía lo que fueras a decir. Fuiste bastante difícil de leer, ¿sabes?

-Mira quien está hablando- contestó Draco-. Si hubiera tenido alguna idea de que querías besuquearme, te habría saltado encima hace mucho tiempo. ¡Y allí vas tú, a callejear a Hogsmeade con una docena de Mortífagos!

-¿Qué tiene que ver el ataque con esto?- preguntó Harry, un poco confundido.

-Pues que, Señor Soy-muy-valiente-y-voy-a-salir-a- batir-la-mierda-de-los- seguidores-del-viejo-hombre-serpiente, ¡estaba asustado de que te llevaran! ¿Cómo se supone que debo lidiar con eso, huh?

-No sabía que te preocuparas tanto- contestó Harry, sonriendo.

-¡Por supuesto que me preocupo, imbécil! ¿Pensé que me habías oído decir que me gustas?- prácticamente gritó Draco.

-¿Solo gustar?- preguntó Harry, sonriendo.

Draco lanzó sus manos hacia arriba en exasperación.

-¡Sabes lo que quiero decir!

Harry se rió entre dientes ante el generalmente compuesto rubio. Draco le miro con furia. El moreno ahogó sus risas para desplomarse y arrastrar al otro hacia él.

-¿Qué estás haciendo?

-Quédate un rato conmigo- pidió Harry, envolviendo sus brazos alrededor del rubio, quien seguía protestando (aunque muy débilmente).

-¿Y si alguien nos interrumpe? ¿Y si tus amigos nos encuentran así?

-Draco, son las malditas dos de la mañana. ¡Relájate!

-Oh, ¿quieres relajarme, huh?- insinuó sugestivamente, enfrentando a Harry.

-Exploraremos esa parte de ésta...relación algún otro día, querido –contestó Harry solemnemente. -Pero mientras tanto, déjame dormir, ¿bien?

Draco asintió dando a Harry un suave beso en la nariz, envolvió los brazos alrededor del joven de pelo oscuro, y cayó dormido, sonriendo levemente.

Continuará...

Bueno amiguit@s aquí tiene el capítulo de esta semana. Gracias por leer y por los reviews. Besos

Loka-Park-Felton: muchas gracias por leer, no sabemos a que te refieres...Besos

Murtilla: lo ha consolado bien, ¿no crees? Gracias por leer

Lanthir: Pues si pero si no, no sería el héroe (por que en el fondo le gusta jejeje). Solo ha sido un hechizo aturdidor pero Draquito sabrá cuidarlo jejeje. Besitos y gracias por leer

Azalea: Casi aciertas jejeje, no le ha salvado pero se ha declarado, claro que Harry teóricamente estaba dormido...menudo pillo que está hecho. Besos y gracias

Gala Snape: ¡Hola! Esperamos que tu paciencia haya vuelto jajjaja, por fin....después de todo ya están juntos. Ahora las cosas empezarán de verdad entre ellos. Besos