Disclaimer: los personajes usados en este fic no son míos =( estos
fueron creados por Ayana Itsuki...
La noche estaba calmada, se respiraba la tranquilidad en el ambiente, no
parecía ser la noche perfecta para que un breed se aprovechara de la
ingenuidad e ignorancia de una joven mas como solían hacerlo, pero lo era,
el agudo olfato de Shido, traspaso la niebla y sintió el olor a sangre
característico de un breed recién alimentado con el alma de una inocente
criatura, Riho lo siguió como era acostumbrado para ayudarle a Shido a
hacerse cargo del demonio de la oscuridad y que no volviera a atacar de
nuevo.
Pero, hay algo que Shido nunca se atrevió a comentarle a nadie, ni siquiera
a Riho y es, que cada vez que acaba con la vida de alguien, así sea un
breed, los recuerdos dolorosos llegaban a su mente y sentía mas que nunca
la perdida de los recuerdos que Caín le arrebató y que ya nunca logrará
recuperar debido a que se vio obligado a matarlo por su seguridad y la de
Riho, así que, a pesar de la tranquilidad que irradia su persona, por
dentro se siente quemándose en las llamas del mismo infierno, llamas que
solo se extinguen temporalmente al sentir las caricias y los refrescantes
besos de Riho reemplazando las quemaduras de su amargo pasado.
Shido encontró al breed soltando el cuerpo sin vida de su reciente víctima
y listo para huir, fue ahí, cuando hizo su espada de sangre y la lanzó
sobre el demonio, frustrando su intento de escape, la criatura voltea hacia
su atacante con una mirada desafiante, deja salir lo que a simple vista
parecía una sonrisa, estaba confiado, creía que Shido no era mas que otra
criatura inferior tratando de desafiarlo en un intento desesperado de
acabar con la raza de los breeds y lo era, pero sin embargo esta criatura
inferior tenia encima un poder extraordinario otorgado por siglos de
cacería de seres como el, Shido al ver al breed, cambia por completo su
mirada para volver a ser ese asesino que Caín le había enseñado a ser, sus
ojos se tornaban de un color amarillo bastante intimidante y sus retinas se
estiraban asemejándose de una manera impresionante a las miradas de los
grandes felinos, depredadores que no descansan hasta ver el cadáver de su
victima y aprovecharla al máximo, entonces Riho se aparta del lugar en el
que su amado estaba a punto de acabar con un demonio mas, el breed, al ver
el cambio en Shido se empieza a emocionar creyendo que iba a tener un poco
de diversión matando a un vampiro, pero como todos los demás, se lleva una
gran sorpresa al verse inmovilizado por el poder del vampiro, quien en
medio de su mente perturbada, aun es capaz de matar breeds con una
facilidad asombrosa.
Esa noche, Shido y Riho decidieron no ir al N.O.S para ir al cementerio y
visitar a Yayoi quien había entregado su vida a cambio de la de Riho en una
batalla contra Caín cuando aun estaba vivo y obsesionado con la idea de
recuperar a Shido, como era de costumbre ambos agacharon su cabeza frente a
la tumba de quien solía ser mas que una amiga para los dos, pidieron por la
paz de su alma y se fueron después de dejar unas hermosas flores apoyadas
en su fría lápida, se apoyaron en la base del mismo árbol de siempre donde
se sentaban juntos a hablar y a compartir bellos momentos juntos, Shido
recostando su espalda en el árbol y Riho acostada en sus piernas, esperaron
a lo que parecían los primeros indicios del amanecer y fueron al N.O.S a
descansar y reponerse para su próxima cacería nocturna.