Sueños de verano
Capítulo 9
Lagrimas, camino a la verdad
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Las burbujas flotaban a su alrededor, le hubiera gustado tanto quedarse allí, hundida para siempre en el infinito mar. Escondida entre las olas para no enfrentar la realidad, sus lagrimas se habían fusionado con las azules aguas y ella comenzó a desear el mismo destino, para olvidar la mirada de decepción en los ojos de Kenshin.
El agua comenzaba a enfriarse, tendría que salir. Sacó la cabeza fuera del agua y volvió a tomar aire, se sumegió de nuevo y comenzó a nadar de regreso a la playa.
-Kenshin... -susurró al salir del mar
Se abrazó fuertemente en un intento por infundirse calor y caminó hacia el hotel sin levantar la vista del suelo.
-Kaoru... Kaoru... -musitó Kenshin para sí, al verla salir del agua
Llevaba media hora oculto tras las palmeras, observando como Kaoru iba y venía nadando en el mar. Repentinamente lo sacudió un sentimiento de culpa por haber sido tan duro con ella y tuvo que luchar contra su deseo de salir de su escondite para ir a abrazarla y besarla. La observó un minuto más hasta que se perdió de vista en su camino hasta el hotel. Suspirando salió de detras de la palmera y se alejó en dirección contraria a la que había tomado Kaoru.
-Debió de haber sufrido mucho -musitó Aoshi en voz baja, refiriéndose a Saito
Sanosuke asintió con pesadumbre
-Sigues siendo un idiota -repuso Megumi enfadada
Sanosuke se sorprendió al oír aquellas palabras de Megumi
-¿Porqué te involucraste con él?, ¿Porqué no le devolviste los boletos?
-Si le hubiera devuelto los boletos, no estarías aquí regañándome
Megumi abrió la boca para decir algo pero calló, y en su lugar se le quedó mirando con enfado
-De todas formas -intervino Aoshi-, el hubiera no existe y el pasado no puede modificarse
-¿Que podemos hacer? -inquirió Sano
-No lo sé, hacerlos entrar en razón o algo parecido
-Pero ¿Como? -Sano paseaba desesperado en círculos alrededor de la habitación
-Tal vez deberíamos preguntarle a la tipa que escribe esta porquería -comentó Megumi incorporándose y caminando hacia la puerta
En ese momento, Megumi pisa sin querer un frasco semivacío de perfume y resbala, golpeándose con fuerza las asentadillas y quedando de espaldas a la puerta. Para su mala suerte, la puerta se abrió aplastándola contra la pared y dejándola inconsciente. Era Kaoru, la cual parecía algo sorprendida de verlos ahí.
-Kaoru.. -intentó llamarla Aoshi, al ver su rostro marcado por las lagrimas- Debes saber que Kenshin no es ningún asesino
Kaoru lo miró indiferente, entró y revolviendo su equipaje, tomó entre sus brazos una bolsa y salió del cuarto, musitando "Necesito estar sola" mientras cerraba la puerta, liberando a Megumi de morir emparedada.
-Kaoru se veía muy mal -dijo Aoshi a nadie en particular
-Si... -contestó Sanosuke distraído, mientras trataba de despertar a Megumi con un trozo de algodón empapado de alcohol-. Pobre Kenshin, debe de sentirse igual que Kaoru
Megumi abrió los ojos lentamente, parecía confundida... y adolorida
-Auch... ¡Me duele mi trasero!
-Eso te ganas por insultar a nuestra diosa -dijo Sanosuke con sonrisa burlona
Megumi lo fulminó con la mirada.
-Se está haciendo muy tarde -comentó Aoshi-, y Kaoru ha salido corriendo a quién sabe donde y de Kenshin no hemos tenido noticias
-Te comprendo ¿Salimos a buscarlos?
-Yo también voy -saltó inmediatamente Megumi
-No -respondió Sanosuke tajantemente-. Estás herida
-¿Y eso que? -replicó Megumi con furia
-Alguien tiene que quedarse a cuidar de Misao -aclaró Aoshi
Megumi pareció pensárselo un poco y aceptó, sabiendo que el argumento de Aoshi tenía más peso que el de Sanosuke. Ambos hombres salieron y ella los vió desaparecer en el ascensor del final del pasillo.
Tan pronto como las puertas del ascensor se abrieron, Sano y Aoshi salieron disparados hacia la playa. Estaba oscura, apenas iluminada por los plateados resplandores de una luna casi llena. La arena entorpecía su carrera y las palmeras se materializaban frente a ellos a cada instante. Pronto las voces que gritaban "¡Kenshin! ¡Kaoru!" resonaban estruendosamente en el solitario paraje.
Pero el eco de las voces no llegaba hasta ellos: Kaoru se había alejado del hotel, hasta el centro de la ciudad y en ese momento entraba por las desgastadas puertas de un pequeño motel; Kenshin, oculto entre las oscuras rocas de un rompeolas que se elevaba sobre un tranquilo oceáno, pensando sobre él y sobre su querida Kaoru. Sobre los errores cometidos en el pasado... y los que estaba cometiendo en su presente. Suspiró. Un pequeño cangrejito rojo se deslizó por la roca frente a él. Kenshin lo miró y el cangrejito chascó sus pinzas amenazadoramente. Un lacónica sonrisa se asomó al rostró de él.
-Tengo que buscarla ¿Verdad? -inquirió, el cangrejito movió sus ojitos, como expresando su acuerdo-. Creo que estoy volviéndome loco -añadió, el cangrejito volvió a mover sus ojitos
Kenshin rió un poco y observó como el cangrejito desaparecía entre los poros de la roca, buscando, sin duda, algo de comida.
Algo más animado, Kenshin salió de su escondite. Estuvo a punto de resbalar y golpearse en una afiliada saliente, pero pudo agarrarse a tiempo y evitar la mortal caída. Aliviado de poder seguir vivo, decidió seguir los consejos de su amiguito el cangrejito y se encaminó directamente al hotel. Unos cuantos pasos más y, a lo lejos, comenzó a escuchar el eco de una voces familiares.
-¡Sano! ¡Aoshi! -grit
Las voces cesaron e instantes después logró distinguir la silueta de dos hombres que corrían apresurados hacia él. Se detuvieron jadeantes.
-Kenshin ¿Dónde diablos has estado? -lo reprendió Sanosuke- ¡Hemos estado búscandote por horas!
-Olvida eso -contestó Kenshin- ¿Donde está Kaoru?
Sanosuke se encogió de hombros.
-No lo sabemos, cuando estábamos en el cuarto entró todo llorosa, empezó a hurgar en su maleta y luego salió sin decir nada
-También la buscábamos a ella -agregó Aoshi
Kenshin se pasó las manos por el cabello, desesperado.
-Esto es mi culpa -musitó para s
-No es culpa de nadie -dijo Aoshi de manera consoladora
-Si, si lo es -Kenshin miró fijamente a Aoshi-. Iré a buscarla
-Te acompañamos -habló Sanosuke
-No -dijo Kenshin con desición-. Es mi culpa y tengo que arreglarlo
Kenshin dió media vuelta y salió corriendo. Era obvio que ella no se encontraba en el hotel, o sino ya la hubieran encontrado. Su estómago se contrajo ¿Y si algo le pasaba?, ¿Y si cometía una locura?. Salió a la calle: estaba casi desierta. Vió a una pareja abrazándose entre los setos. Dubitativo, se detuvo. Si él hubiera estado allí con Kaoru, golpearía a quien se atreviera a interrumpirlos... Pero quería encontrar a Kaoru. Se dirigió hacia ellos.
-Eh... hola
No lo escucharon, así que Kenshin tuvo que arrojarles una piedra. Le dió al hombre en la cabeza. Furioso, se separó de su novia que también lo miraba con evidentes intenciones asesinas en su mirada.
-¿¡Que demonios quieres!? -le espetó el hombre, traía restos de labial rojo en el cuello de la camisa y en los labios
-Estaba buscando a mi novia...
-¿¡Y a nosotros que cuerno nos importa si está perdida!?
Kenshin, molesto, sacó una foto que Kaoru le había dado poco después de conocerse. Se las mostró.
-Solo quería saber si la habían visto -respondió de modo cortante
El hombre tomó la foto, algo más interesado, recorriéndola de arriba a abajo, deténiendose en las piernas y el pecho de Kaoru (era una foto de cuerpo completo, en bikini). La mujer la miró también, algo desdeñosa. Parecía celosa y enfadada por el modo casi morboso con que su novio observaba la foto de Kaoru. Kenshin también se dió cuenta, por que se la arrebató, irritado.
-Se fue por allí -dijo el hombre, pasados unos segundos-. Llevaba una minifalda blanca, iba corriendo y el viento levantaba su faldita. Recuerdo que pensé que eran de las mejores piernas que había visto.
-Gracias -musitó Kenshin y se alejó justo a tiempo, porque los gritos y reclamos de la celosa mujer no se hicieron esperar. Kenshin miró sobre su hombro y distinguió la delgada silueta de la mujer golpeando sin compasión al hombre, justo donde la piedra de Kenshin había caído.
Rió un poco y con más esperanza siguió por donde el hombre le había indicado. La luz de los negocios y de las farolas inundaban las calles de color. Kenshin siguió preuntando y mostrando la fotografía de Kaoru a cuanta persona se cruzaba en su camino (siempre y cuando no estuvieran haciendo lo suyo... ejem, ejem)
Una anciana con un chal rosa chillón sobre sus hombrosle indicó un oscuro callejón, Kenshin, no muy convencido, caminó hasta él y lo atravesó, pensando que porqué demoios Kaoru escojería un lugar como ése para caminar por la noche. Montones de ojos oscuros, marcados por el dolor y la tristeza le miraban ocultos tras cajas de cartón y envueltos bajo las sombras de cada rincón. Kenshin sintió cómo los escalofríos recorrían su columa. Un cuadro de luz a lo lejos lo apremió, era la salida del callejón. La luz iluminó su cuerpo y pudo ver que el callejón desembocaba en otra calle medianamente iluminada. Volteó a la derecha: negocios cerrados y tétricas fachadas de casas que se amontonaban unas con otras como si sintieran miedo del nuevo y extraño visitante. Volteó a la izquierda: más casas amontonadas y la calle sin ni un alma, suspiró resignado.
"Seamos realistas, es una ciudad enorme, no la conozco y para acabarla es de noche. Jamás encontraré a Kaoru" pensó con tristeza
Siguió viendo los viejos edificios a su izquierda y fue cuando advirtió un modesto motel, justo al final de aquella solitaria calle. Decidió ir allí y pregutar por su Kaoru, después de todo no perdería nada con intentarlo. Comenzó a caminar y entonces la vió, ahí estaba ella, huyendo asustada, un torrente de ira invadió su cuerpo cuando vió a los dos hombres que la perseuguían. Sin perder tiempo echó a correr y embistió a uno haciéndolo caer sobre la acera de concreto y dejarlo inconsciente. su compañero, enfurecido, intentó golpearlo, pero Kenshin saltó hacia un lado y usando la fuerza con que el hombre asestó el puñetazo, lo levantó por encima de su cabeza para dejarlo caer sobre su compañero.
Kenshin apenas y pudo regocijarse con su victoria pues alguien de fríos brazos le abrazaba y sollozaba sobre su pecho. Bajó la mirada y se encontró con la espesa cabellera negra de Kaoru. Levantó una mano y, acariciando suavemente su cabello, le susurró palabras dulces al oído. Kaoru levantó el rostro, las lagrimas habían marcado su bello rostro y sus ojos ya no tenían el brillo que tanto le gustaba a Kenshin. Él contempló su rostro, acariciándo su tersa piel y antes de que su mente pudiera razonar, sus labios besaban los salados labios de Kaoru, fusionados los dos en un beso de amor reencontrado.
-Kenshin -susurró Kaoru- Lo siento Kenshin, lo siento tanto
-Shh... -la silenció Kenshin, posando su dedo en sus labios, mirándola con ternura, abrazándola
Kaoru se refugió entre los cálidos brazos de su amor, sintiendo como la angustia de minutos antes se esfumaba al contacto de la piel masculina. Kenshin apoyó su cabeza contra la de Kaoru, esperando paciente a que su respiración se normalizara y sus lagrimas saladas desaparecieran. Kenshin la abrazó más, con una fuerza cariñosa, casi paternal. Y una tierna mirada en sus ojos.
Ella se separó de él algo ruborizada, avergonzada de su emocional arrebato. Miraba el piso, evitando así mirar hacia el rostro de Kesnhin temiendo encontrar en él una mueca burlona, que le reprochara su infantil comportamiento. Sintió que la mano del pelirrojo subía lentamente y luego se deslizaba suavemente hasta su barbilla, obligándola a mirarlo a los ojos. Se acercó más a ella, rozando ambos cuerpos, haciendo que el deseo inundara sus entes de calor.
-Soy yo quien debe disculparse -susurró con un tono se voz ronco que Kaoru encontró sensual- Mi bella Kaoru
-Kenshin...
-Ha sido una larga noche, debemos descansar, hay un motelito cerca de aquí. Podemos pasar la noche allí y mañana regresar.
Kaoru asintió y los labios de Kesnhin se posaron dulcemente sobre los de ella, en un fugaz beso. La luna los iluminó mientras caminaban tomados de la mano, Kenshin se equivocaba... la noche apenas comenzaba.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Yai! aquí de nuevo... con un capítulo excesivamente corto (odio los capítulos cortos.... kami, que bajo he caído ) bueno, pero creí conveniente no hacerlas esperar más (lo que ya no es novedad...) lamento este decepcionante capítulo, la verdad, pensaba escribir aquí mismo la historia de Kesnhin (una de ustedes le atinó... pero no me acuedo quien, ya veré en los reviews...) pero mi pequeño cerebro no dió para más (y eso que empecé a emocionarme al aproximarme al final) y tuve que parar aquí.
Volviendo a lo que quería discutir con ustedes, no se si se fijaron pero me pareció que el final insinuaba que Kenshin y Kaoru .......................... bueno, ya saben (lemon). Pero con las inseguridades que me atormentan, quería preguntarles si les parecería bien que haya un poco de lemon en el sig. capítulo (ya está el ambiente: solitos, la luna, un motel... solo faltan los preservativos jeje) entonces?? me mandan un review y me dicen, oki doki?
Bien, segundo punto: Quería pregntarles ¿Que tal va la historia hasta el momento? ¿criticas constructivas, destructivas (pobre del que me mande una!! jaja)? ¿algo que se podría corregir o enderezar? Ah! ¿a quien desean ver morir: Enishi, Saito o Ranko? una pequeña encuesta... ya tengo mis resoluciones, pero qiero ver su concuerdan, oki?
Ok, tercer punto: gracias a tadas las lindas personitas que me mandaron un review!!!!! Ahora los contesto:
.-· Aya-Mery: Que bueno que te gusto este capi - yo feliz y contenta moviendo mi colita! pus como dije aqui lo de Kaoru va avanzando más, en cuanto a lo de Misao y Aoshi, tengo previsto dedicarles un capitulo enterito a ellos dos (es que son tan tiernos ) Espero sigas dejando tu opinion ya que es muy imporante para mi, oki?
.-· Holly Rainard: jeje pues suerte y te puedes encontrar a kenshin por ahí (te lo secuestras y lo vendes por ebay), la verdad si, pobre Saito... pero bueno quería darle un toquecito dramatico. (puedes enviar un review y decidir que destino quieres para el verdad que soy buena? jajaj mejor no respondas) bueno gracias por tu review y por decir que te gusta mi historia!! Ciao!
.-·Sakura: Uy, tenemos un personaje perdido en otro anime jejeje bueno, la verdad... ¡siiii, soy muy cruel! jajaja y todavía no he terminado jajajaja (risa psicótica) pero bueno aquí ya arregle las cosas entre ellos (puro favoritismo, ellos son mi pareja preferida) bueno te mando saludos y muchos dulces!!
.-·Lady-Kahoru: pues, no, Tomoe no aparece aquí (a menos que quieras que exhume su tumba y saque su cadaver) se supone que Enishi quiere matar a Kenshin por la muerte de su hermana (esa es la única mención que le he hecho) jeje ya veras que fue lo que realmente sucedió... ansias?? come tacos!!! jajajaja!! sorry, es que ando muy animada ultimamente te podras dar cuenta de que estoy loca
.-·gaby (hyatt: jajaja si verdad?? lo siento, intente hacer lo del perseguidor de Aoshi algo más serio, pero no pude contenerme y fue así que nació Ranko (además me recuerda a mi misma de pequeña, tambien perseguía a los niños que me gustaban y los golpeaba u y aun así seguían conmigo Uu hombres, son unos masoquistas jaja gracias por tu mail!! jaja encarnas la sabiduría femenina )
.-·Angy: hola!! jajajaja tus reviews simpre hacen que miorine de la risa, es inevitable... y no digas eso de Ranko (así era yo cuando estaba en kinder... menos mal que si tuve una vida) ohh.. no te gusto lo de saito? pero si le queda perfecto lo de loco-endemoniado-homicida que quiere chingarse a medio mundo y otra cosa ¡pervertida! ve lo primero que piensas!! no... mejor dejar intactas sus cositas no vaya a ser que quiera utilizarlas ( -- me apuntaría en la lista de espera si fuera mi Kenshin y no Saito) Camarón Ganador... pues se me ocurrió después de fumarme algunos cigarritos de mota, si vieras que son buenos pa' la inspiración.. (claro, tambien sirve lo de meterse al baño a pensar ) jeje bueno, pues ahí nos vemos!
Matta ne! . Blue ningyo
