Nota: Todos los personajes pertenecen a J.K. Rowling y la Warner BROS Picture.
Preludio:
Custodia fraterna en vida y distancia.
Capítulo 3: Despertar en la ciénaga.
-DraâDraco. – Una sonrisa se dibujó en su rostro mientras afirmaba la capa con la mano derecha.
-¡MIONE!- Ronald se apresuró hasta su amiga, no hizo movimiento alguno frente a ella, sólo espero a que la chica asimilara todo lo que estaba ocurriendo, a que comprendiera que por unas cuantas horas estuvo muerta.
-¿Qué sucedió?- preguntó escéptica.
-Es imposible encontrar la palabras perfectas para comentarte lo ocurrido horas atrás.
-Es casi como una utopía
-Alguno de ustedes puede explicármelo, por favor.
-Lo que pasa es que te mataron. Esos jovencitos- dijo el demonio apuntando a Harry y Draco- escondieron tu cuerpo y yo lo encontré. Luego ocupé mis poderes para traerte de vuelta y hete aquí.
-ESTUVE MUERTA.- Era imposible creer que lo que el demonio decía.- Se supone que las personas no pueden volver a la vida después de muertas.
-No pueden si no han dejado algo importante en la tierra.
-Entonces debería ser un fantasma.
-Déjame explicarte. La cosa no es tan sencilla así que quizá me tarde.- El demonio se comenzó a pasear alrededor de la chica y de repente se detuvo de golpe.- Si dejaste algo inconcluso en la tierra debes pasar a ser un fantasma, pero si lo que dejaste inconcluso va más allá de las expectativas tuyas y de los que te rodean tu alma queda libre como pájaro. Allí es cuando nosotros entramos en acción. Si la unión de alma/cuerpo no resulta, como lo que nos ocurrió con el muggle, es sólo porque tienes un alma traviesa. En tu caso funcionó, tienes algo extremadamente importante que hacer y es mi deber, como demonio que te trajo de vuelta, lograr que eso se haga realidad.
-¿Eso que quiere decir?- preguntó Draco.
-Quiere decir que a partir de hoy debo ir a todos lados con ustedes.- El pequeño demonio de color negro se montó sobre la espalda de Ron.
-SUÉLTAME. ASQUEROSO DEMONIO.
-Por favor, llámame Philip.- Agregó sonriendo.
-Muy bienâ Philip. ¿Qué se supone que debo hacer ahora?- preguntó Hermione.
-Pues toca a uno de ellos y volverás a ser humana, puesto que ahora no eres nada más que una sombra de lo que fuiste antes.- La chica se acercó a Draco. Delicadamente tendió su mano hacia él, estaba temblando. Ya no quedaba nada más que un centímetro de distancia.
-Jeje.- Tenía la mano sobre su hombro, ambos se sonreían como si guardaran un pequeño secreto, un secreto que no debía ser revelado jamás. Pronto esa mano rodeaba la cintura del chico, estaban sumergidos en un cálido abrazo.
-Ejem, ejem. No deberíamos ir en busca de Dumbledore.
-No lo sé. Recuerdo que dijo que aquí, en Hereford and Worcester, encontraríamos la razón por la cual no envió.
-Ya veo.- A lo lejos se escuchó el sonido de una gran explosión. Philip saltó desde la espalda de Ron y se adentró en el bosque. Los demás demonios lo siguieron. Pasaban el tiempo y no volvían, se estaban empezando a preocupar.
-Creo que deberíamos ir por Philip.- Sugirió Hermione.
-Lo mejor será que no nos movamos de aquí. Philip va a regresar.
-¿Y si está muerto?
-Lo dudo. De estarlo tú también lo estarías. Dependes de Philip pasa seguir viva.
-Esa es una mayor razón para ir en su búsqueda.- Draco se alejó de ellos y siguió el camino de los demonios. Al cabo de unos minutos estaba devuelta. Traía a Philip en sus brazos.- CORRAN, CORRAN.
-¿Qué ocurre?
-SON BELLATRIX Y UN GRUPO DE MORTÍFAGOS. NOS VENÍAN SIGUIENDO DESDE SURREY.- El platinado tomó a Hermione de la mano y la llevó con él, tras ellos corrían Harry y Ron. Hechizos intentaban alcanzarlos pero no podían. La voz de Lestrange resonaba en la oscuridad, un claro "Atrapen al chico" seguido de un grito desesperado hizo a Draco voltearse. Ron estaba tirado en el piso agarrándose el costado. Lo habían herido.
-Váyanse sin mí. No me necesitan.
-No nos podemos ir sin ti, Ron. No podemos abandonarte a tu suerte.
-Deja de ser tan estúpida, Hermione. Váyanse o se las verán conmigo.
-Odio hacer esto.- Draco le entregó a Harry el pequeño Demonio y los hizo avanzar junto a la chica. Se acercó a Weasley y lo cargó en su espalda.
-Suéltame, Malfoy. Suéltame, es una orden.
-Cierra la boca, mientras más hables más te va a doler. ¿Desde cuando estás tan gordo? Apenas puedo correr gracias a ti.- Rápidamente alcanzó a los otros y Harry sacó su capa invisible de su bolsillo. Los cubrió a todos y mantuvieron silencio. Vieron a Bellatrix pasar junto a ellos.
-¿Lo encontraron? El "Señor Tenebroso" quiere que lo llevemos rápido. Lo necesita ahora y no le podemos fallar. Recuerden que si no lo llevamos esa imbécil de Dolores Umbridge pasará a tenerlos a su cargo, y ustedes no quieren eso, ¿O si?- Se fue junto a su grupo de Mortífagos dejando una estela de muerte. Los chicos se quitaron la capa de encima y fueron en busca de los demás demonios.
-Están todosâmuertos.- Susurro Hermione aferrándose más a la capa que traía puesta.
-No lo están. Mírenlos.- Uno a uno los demonios necrófagos se empezaban a poner de pie, parecía como si nunca hubieran sufrido daño alguno.- La única forma de acabar con nosotros es utilizando un encantamiento especial llamado "El Hechizo de la muerte doble".
-Nunca había escuchado él.
-Sólo pocas personas saben de su existencia. Eso sí, no puedo decirles de qué trata, ya que estaría revelándome contra las leyes de los demonios necrófagos.- Todo se mantuvo en silencio durante un par de segundos, todo se mantuvo en silencio hasta que Hermione estornudó.
-¿Estás bien, Granger?- preguntó Draco.
-Sí, sólo tengo un poco de frío. Ya me gustaría verlos con una capa de tela delgada sobre ustedes con tres grados bajo cero.
-Toma- Harry le apareció un poco de ropa-. Ponte esto tras ese árbol de allá.
-Gracias.
-Si quiere yo puedo acompañarla, señorita.
-No te preocupes, Philip, estoy muy bien.- La chica se comenzó a vestir tras un árbol, cuando salió traía un pantalón verde y un chaleco rojo.- Parezco árbol de Navidad.- Se había sonrojado un poco.
-Peroâ te ves bien.- Agregó el heredero de los Malfoy mientras también se sonrojaba.
-Será mejor que nos vayamos, este lugar ya no es seguro para nosotros y no podemos arriesgarnos. Lestrange no sabe que Mione está viva y si la ve intentará matarla.
-Pero no va a morir hasta que Philip muera.- Dijo Ron.
-No es tan así. Las dos formas en que puede morir son si yo muero o si la intentan matar. Desde que tocó al joven rubio que volvió a ser una humana común y corrienteâ Con la diferencia de que ella estuvo muerta por un par de horas.
-¿Y si vuelvo a morir me traerás de vuelta de nuevo, no?
-Ehhâ No. Sólo puedes morir una vez.
-¿Y si lo que debo hacer es extremadamente importante?
-Eso no importa. Te mueres y esta vez no vuelves.
-Entonces tendrá que abandonar la misión que Dumbledore le asignó.
-Nada de eso, Ronald Weasley. Yo no abandonaré está misión ni por nada en el mundo.
-Recuerda que no puedes exponerte a morir. Yo no quiero perderte, Harry tampoco lo quiereâ Te apuesto a que Malfoy tampoco quiere que sigas en esta misión. ¿No es así, Malfoy?
-Puesâ Depende de lo que ella desee. Yo no voy a obligar a nadie a seguir la misión que le impusieron.
-Cada día que pasa creo menos que hayas dejado de ser un Mortífago. ¡Piensa que su vida está expuesta!
-Si ella quiere morir es su problema. No me meteré en su vida.- La mirada de Draco era tan vacía como la que tenía en Hogwarts, daba a pensar que no le importaba la vida de Hermione, pero en realidad era el más preocupado de los tres jóvenes.
-Pues yo quiero quedarme en la misión. Si mi alma estaba vagando y mi cuerpo permitió que la necromancia los uniera es porque debo quedarme.
-Como quieras.- Bufó Ron-. ¿Y ahora qué haremos?
-Propongo ir al norte, donde están escondidos Lucius, Rosmerta y mis tíos. Creo que debemos darles algo de protección.
-No. No vayamos donde mi padre, lo mejor que podemos hacer es enfrentarnos a Lestrange la próxima vez que la veamos, luego obligamos a los Mortífagos a llevarnos donde Voldemort y
-ESTÁS LOCO. POR SI NO ESCUCHASTE, LESTRANGE BUSCA A UNO DE NOSOTROS.
-¿Y acaso tú sabes a cuál de nosotros busca?
-Es un hecho que busca a Harry. Voldemort siempre ha intentado matarlo y así poner fin a la Profecía.
-¿Y si esta vez no es Potter a quien busca?
-¿Crees que te busca a ti? No seas un idiota, Malfoy.
Cientos de Mortífagos buscaban desesperados al hombre que se había atrevido a traicionar a "El-que-no-debe-ser-nombrado". Draco Malfoy huía desesperado, había entregado a E.D. valiosa información acerca de los planes de Voldemort, estaba en grandes aprietos.
-â entonces con sencillas palabras como "Slay" podemos convertir un árbol cualquiera en un hacha.
-Con "Slay"árbol cualquieraâhachaâ- Hermione levantó su mano en plena clase de "Transformaciones: Nivel Aurores Avanzados".
-¿Sí, señorita Granger?
-¿Qué pasaría si no hay ningún árbol, sólo arbustos?
-Pues allí tendrían que usar el encantamientoâ- La clase se encontraba en las afueras del castillo examinando cada árbol para ver cual era el mejor en la transformación. Una mano rodeó la boca de Hermione y fue arrastrada detrás de un manzano.
-¿QUIÉN ERES TÚ?
-Shhâ Soy Malfoyâ Necesito tu ayuda.- Le susurró Draco. Le contó todo lo que había pasado, ella escuchaba atentamente y movía su cabeza cada vez que estaba de acuerdo en algo.
-Hiciste bien en venir conmigo. Te recomiendo que te escondas en la "Mansión Black", Sirius te va a atender como si fueras su propio hijo.
-Muchas gracias, sabía que podía contar contigo.
-No tienes porque agradecerme, Malfoy. Sólo prométeme que saldrás con vida de todo esto.
-Puesâte lo prometo, Granger.
-Ya es hora de que dejes de llamarme Granger, hemos pasado por muchas cosas juntos. Dime Hermione.- Al decir esto ponía su mano sobre el hombro del chico y este se sonrojaba.
-Si yo te puedo decir Hermione lo mejor será que me digas Dracoâ Pero no enfrente de tus amigos, son algo bastardos conmigo.
-Ellos no quieren hacerlo, lo hacen sólo porque piensan que los odias. Déjame decirte que siempre has dado eso de pensar.
-Lo sé
-â ¿Dónde está la señorita Granger?... Señor Weasley, vaya a buscarlaâ- Se escuchaba a lo lejos.
-Creo que debo irme. Al parecer me están buscando. Espero nos veamos prontoâ Draco.- Sonrió y dio un abrazo al platinado. La vio alejarse rápidamente y reunirse con Ron, quien la empezó a regañar por su ausencia.
-Pobre DraâMalfoy. Ron lo trata muy mal, no entiende por lo que ha tenido que pasar últimamente. La señora Weasley no se ha unido a "El Innombrable" y su padre no está con una cantinera.
-Pero debes pensar que Ron no acepta que ustedes dos tengan algo.
-NO TENEMOS NADA.
-Hermione, no tienes que mentirme. Noté que ustedes dos son el uno para el otro desde la primera vez que vi que lo golpeaste. Cuando iba a ocurrir la ejecución de Buckbeak.
-¿De verdad piensas eso, Harry?
-Claro. Y si tu decisión es quedarte con Malfoy yo te apoyaré.- Se acercó a la chica y la besó en la mejilla, esta se puso a sonreír y caminó hacia Draco.
-¿Lo encontraron?
-Lo lamento, mi señor, pero no ha sido posible.
-Entiendoâ ¡Dolores!
-Me mandó a llamar, amo.- Dijo una mujer bastante repulsiva.
-Sí, Dolores. Necesito que secundes a Bellatrix en la búsqueda del muchacho.
-Excelente, señor. Ya desconfiaba de esa descendiente de los Black. Le prometo que muy pronto tendrá a Malfoy en sus garrasâ Y yo podré terminar de vengarme de Weasley
Esto fue el capítulo 3, espero les haya gustado.
Ahora quiero hacer algo de publicidad subliminal.
Lean mi fanfics, sé que no son buenos, pero que se les va a hacer. Si puedo recomendarles uno ese es "Numb", songfic inspirado en la canción de Linkin Park del mismo nombre, en el que se narra la vida de Draco bajo el punto de vista de este.
Gracias por leer.
Paola Black Riddle.
Miembro de la Orden Siriusana
Hija de un sexy Merodeador
Nieta de la oscuridad en plenitud.
"âBut now I have some clarity to show you what I mean".
