El secreto
Autor: Lorien Lupin

Disclaimer: Los personajes que aparecen en este fic pertenecen a los libros de J. K. Rowling y Warner Brothers.

Nota de la autora: Como ya dije, todos los personajes son de quienes ya dije, menos Chacel Atwood, Linn Albee y uno que otro estudiante o profesor que pueda aparecer. Esos personajes sí son míos, pero que si gustan pueden usarlos; no me importa mucho, tan solo díganme que fue de ellos. Este fic esta ambientado en la época en que los merodeadores aun estaban en Hogwarts y el personaje principal es Remus Lupin y este fic no es slash. A pesar de que no tengo mucha experiencia en esto de los fics espero que disfruten de este. De que trata el fic ya lo leyeron al principio del primer capítulo.

Arel M: Hola, mucho gusto, y gracias por no ser malvada y dejar review, que bien que te gustó. Vez que no tardó tanto como yo creía que iba a tardar sigue, leyendo y dejando reviews.

Capítulo IV

Remus salió por el tapiz y con el ceño fruncido se dirigió a su primera clase. Se sentó en la parte de atrás asegurándose de que no hubiera un asiento libre cerca, en donde sus amigos pudieran sentarse. No quería arreglar sus problemas con ellos en ese momento, tenía problemas más importantes en que pensar.

La clase de encantamientos empezó y agradeció que fuera uno que había practicado con Chacel hacía unos meses pues pudo pasar la clase buscando una forma de callar a Severus sin tener asesinarlo o tratarlo bien. Decidió que lo mejor era saber si él había dicho a otros del asunto y si no lo había hecho, limitarse a recuperar la carta en ese caso sería su palabra contra la suya y Remus tenía mejor reputación que Severus entre los maestros. Pero si Snape había abierto su boca sarrosa todo sería más difícil. Los chicos se habían acercado a hablar antes de que empezara la clase, pero él les había pedido que lo dejaran pensar y como no podían sentarse cerca no le habían hablado en toda la clase, pues al primer intento el profesor Flitwick se había dado cuenta y les había llamado la atención.

Vamos Remus, perdónanos - dijo James cuando la clase terminó y caminaban por el pasillo. - Esta bien es tu vida y no teníamos derecho a exigirte que nos lo contaras todo, pero debes entender que parecería que no confiaste en nosotros lo suficiente. No fue eso, véanlo de manera objetiva por favor. No es a mí a quien más daño hacía que se supiera la verdad por lo tanto no era yo el que debía decidir si hablar o no - ellos parecieron entenderlo y Remus que no deseaba pelear con ellos, prefirió dejar de mostrarse molesto con ellos. - Ahora vamos a clase, quiero olvidarme de este lío y las clases lo conseguirán. Sí, necesitas alejar la mente de los problemas - dijo Sirius como para decir que ya lo entendía - luego pensaremos en que hacer con Snape. Gracias chicos. Necesitaré toda la ayuda que me puedan dar - dijo Remus pero luego cayó en la cuenta de algo - ¡Oh rayos! ¿Qué sucede? - preguntaron Sirius y James al mismo tiempo. Ahorita toca adivinación. No creo que el problema se olvide fácilmente ahí - dijo Peter dándose cuenta de lo mismo que Remus. Mira el lado positivo Remus, ahí no hay peligro de encontrarse con Snape - dijo James. Y podrás hablar con ella sin que nadie sospeche nada - dijo Sirius mientras empezaba a subir las escaleras rumbo al aula de adivinación - basta con que le digas que tienes una consulta, y te puedes quedar después de que los demás alumnos salieron del aula. Sí - dijo Remus con un suspiro de resignación - supongo que al mal paso darle prisa.

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Ya pueden retirarse - dijo Chacel una vez que la hora de clase hubo concluido y empezó a recoger sus cosas antes de bajar a almorzar. Señorita Atwood, puedo hablar con usted un momento - dijo una voz conocida, Chacel esbozó una suave sonrisa - es sobre el trabajo que no pude entregar hoy - Chacel levantó la cabeza. De pie frente a ella, estaba Remus, con una expresión seria y respetuosa en el rostro y un brillo extraño en sus ojos.

El resto de alumnos terminaba de retirarse del aula y él esperó a que todos salieran, lo cual no tardó mucho. Cuando todos los alumnos hubieron salido Remus escuchó atentamente, hasta que lo único que su agudo sentido del oído podía percibir eran las voces lejanas de sus tres amigos, luego de eso miró otra vez en Chacel y había en su mirada algo que a esta preocupó un poco.

¿Qué sucede bebé? - preguntó ella acercándose al muchacho, al mismo tiempo que con un movimiento de varita cerraba la puerta y con un hechizo la aseguraba. Chacel, alguien se enteró de lo nuestro - dijo él con una voz que demostraba lo difícil que era para él contárselo. ¿Qué? ¿Cómo demonios pasó eso? - dijo ella con alarma, pero sin enojo en la voz. Un alumno de Slytherin, un ser entrometido, grasiento y sarroso llamado Severus Snape, me vio desaparecer ayer por el pasadizo secreto, no encontró la salida hacía el pasillo que lleva a tu habitación y por lo tanto no vio nada, pero lleva tiempo sospechando según me dijo y en la mañana cogió una carta de mi mochila. Cogió uno de tus "ensayos" - dijo ella con preocupación, al parecer el chico tenía pruebas y unas muy detalladas, de puño y letra del mismo Remus.

Sí, lo siento tanto Chacel - dijo Remus con cierto grado de desesperación en la voz - todo es culpa mía, no debí ser tan descuidado. No tienes idea de cómo me tortura la idea de que puedas tener problemas graves por culpa mía y . - Remus no terminó su rápido discurso pues la boca de Chacel lo cayó con un largo beso al que él respondió después de un momento de sorpresa. Nene, cálmate - dijo cuando se separaron, Remus parecía más calmado y ella sonrió tranquilizadora - somos amigos ¿verdad? Sí. Y confías en mí ¿verdad? Sí, pero. Nada de peros; pensaremos en algo. Yo confío en tu habilidad y la de tus amigos y sé que entre los cinco saldremos de este problema. Cómo dijiste que se llamaba el alumno. Severus Snape. Ahora lo recuerdo, esta en mi clase. Aunque no pueda decir que tome en serio la materia - y luego con una risa burlona - un muchacho de cabello negro y grasoso y que parece que no se ha lavado jamás los dientes. Sí - Remus se rió ante esa descripción de Snape - ya me tengo que ir, mis amigos me esperan en el pasillo, adiós.

Remus giró y se encaminó a la puerta.

Todo va a estar bien - dijo con una sonrisa confiada, tanto para Chacel como para él mismo. Ese es el espíritu Remsy - dio ella con una risa alegre y acercándose a él lo recostó contra una de las mesas y empezó a besarlo apasionadamente. Chacel, estamos en la mitad del día, en el salón de clase y mis amigos esperan afuera - dijo Remus cuando logró despegarse de Chacel, doble esfuerzo ya que luchaba contra él mismo tanto como contra Chacel. - En serio tengo que irme. Tienes razón - dijo ella alejándose del chico con una sonrisa divertida.

Remus levantó su varita.

Finite incantatem - murmuró y ante la sorpresa de Chacel la puerta se abrió al apenas este giró la manija, el hechizo había sido roto con facilidad por el muchacho de dieciséis años.

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Remus salió del salón y se reunió con sus tres amigos mientras que se arreglaba un poco los estragos que había hecho Chacel en su cabello y túnica.

¿Y a ti que te sucedió? - preguntó Peter con una sonrisa divertida. Es bastante obvió - dijo James con una sonrisa divertida. Y con nosotros acá afuera, - dijo Sirius con fingida desaprobación - habrá que ser sinvergüenza. Pero no puede ser eso, no se a demorado tanto allá adentro - dijo Peter. Remus tienes problemas de ese tipo, háblanos; hay soluciones que se pueden emplear - dijo Sirius con fingida preocupación - por el bien de esa otra persona.

James, Peter y Sirius estallaron en carcajadas ante la sonrisa de resignación de Remus.

Como pueden ser tan estúpidos - dijo Remus con una risa antes de lanzarse hacia sus amigos que empezaron a correr por los pasillos hasta que el joven lobo los atrapo cerca del comedor en donde se inició una batalla campal de todos contra todos que acabo con los cuatro sentados en el piso riendo a todo pulmón.

Disfruta del lugar mientras puedas Lupin - dijo la voz de Severus Snape que en esos momentos se cruzaba con ellos y entraba al gran comedor. Desgraciado te voy a matar - casi gritó Sirius tratando de liberarse de sus amigos que en ese momento intentaban evitar que entrara a golpear a Severus en las narices de todo el colegio, incluidos los maestro y el director - ¡suéltenme! Suéltenme les digo, ese grasoso debe morir.

Entre los tres arrastraron al iracundo muchacho lejos del comedor.

Yo más que nadie quiero golpearlo hasta dejarlo inconsciente y sangrando de la cabeza a los pies, pero sería imprudente - le dijo Remus, cuando por fin Sirius había dejado sus intentos de escapar de la presión de sus amigos - antes que nada necesito preparar una estrategia. Supongo que tienes razón - dijo Sirius ya más tranquilo. Y tenemos que averiguar si Snape se lo comentó a alguien más - dijo James con aire preocupado. También debemos pensar en como recuperar la carta - dijo Peter que empezaba a ver la dificultad de la misión. Antes tendríamos que averiguar donde tiene la carta - dijo Remus finalmente y deteniéndose frente al retrato de la dama gorda y dando la contraseña. Ah, eres tú - dijo la dama gorda con aire ofendido. O vamos, perdóname, el otro día estaba cansado y me porte muy groseramente, pero estoy arrepentido. Esta bien, sé que eres un buen muchacho y lo dejaré pasar por esta vez - dijo el retrato con una sonrisa y giró sobre sus goznes para dejar libre la entrada a la sala común de Gryffindor. Gracias - dijo Remus y entró en la sal común seguido de sus amigos.

¿Y eso qué fue? - preguntaron al mismo tiempo Sirius, James y Peter mientras todos se sentaban en la sala. El otro día le respondí algo mal al retrato, estaba de mal humor y como ya estoy mejor, no creí conveniente que la entrada de nuestra sala común estuviera molesta conmigo, que tal si una noche se rehusa a dejarnos pasar y nos quedamos fuera so peligro de encontrados por Filch. Sí, no es bueno pelearse con las puertas - dijo Sirius recordando aquellas dos semanas en que la dama gorda se negaba a dejarlo entrar aunque tuviera la contraseña porque él la había llamado gorda. En todo ese tiempo Sirius había tenido que esperar a alguien más para poder entrar a sala común durante el día y había tenido que salir y entrar en la sala común bajo la capa invisible en las noches para que el cuadro malhumorado no los dejara fuera. Ahora pensemos en un plan, esta situación no puede durar más tiempo - dijo James poniéndose serio - si le damos a Severus más tiempo, podrá pensar que medidas tomar y Remus y Chacel estarían en problemas graves. James, tienes razón, no debemos darle a Snape más tiempo, pero tampoco tenemos que matarnos de hambre, vamos a almorzar antes de que cierre el comedor - dijo Remus que empezaba a sentir gruñir a su estomago - tenemos las clases para pensar en un plan. Supongo que sí, vamos pues - dijo James poniéndose de pie. Vamos - respondieron los otros tres muchachos poniéndose también de pie y siguiendo a James.

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Fueron a clase de transformaciones y por primera vez, y para felicidad de la profesora McGonagall no hicieron nada más que atender a la clase en silencio y realizar las transformaciones como les decían y sin ninguna otra intención aparente. Sus mentes trataban de pensar en un plan y la concentración que ponían en eso les impedía alborotar y hacer bromas como siempre lo hacían.

No sé que puede ser, pero algo están tramando ustedes cuatro, los estaré vigilando - les dijo la profesora McGonagall cuando ellos se disponían a salir de clase. ¡Vamos, Profesora! Cuándo no ponemos atención, dice que porque somos malcriados y cuando nos portamos bien que por que tramamos algo, decídase ¿no? - dijo Sirius con un suspiro de resignación. No sea majadero Black - dijo McGonagall con el ceño fruncido y obligándolos a salir del aula - y recuerden que si algo pasa, sabré que fueron ustedes cuatro. Que injusticia - dijo Peter cuando ya estaban en el pasillo - ahora si alguien hace algo, McGonagall nos colgara a nosotros. Por ahora tenemos mayores cosas en que pensar - dijo Sirius poniéndole la mano en el hombro a Remus - debemos sacar a este chico loco, del problema en que lo han metido sus hormonas. Cállate ya Sirius y piensa en algo - dijo el aludido rodando los ojos y suspirando. No pidas imposibles Remus - dijo Peter - Sirius pensar, ja. Si dependieras sólo de él, yo te recomendaría que hicieras tus maletas y prepararas unos cojines para cuando tu mamá se entere. Que gracioso colagusano - dijo Sirius haciendo ademán de querer ahorcar a Peter - ya cállate y piensa en algo tu también. Otro imposible - dijo James con sorna.

Remus rió ante la cara de indignación de Peter y las quejas de Sirius, por ser comparado con Peter.

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Cada uno de los cuatro chicos estaba echado boca arriba en su cama, las cortinas corridas, las mantas bien tendidas bajo ellos y los rostros pensativos mirando al techo.

¡LO TENGO! - Gritó Sirius sentándose de pronto en su cama, con los ojos azules brillando de emoción y el antebrazo levantado con el dedo índice apuntando al techo. Los otros tres chicos se pusieron de pie inmediatamente y se acercaron a él - ya tengo un plan - les dijo Sirius con una sonrisa psicópata en su rostro, en cuanto ellos se sentaron en su cama.

Fin del cuarto capítulo.

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Nota de la autora: Hola hasta aquí el cuarto capítulo, espero que les haya gustado y dejen reviews, porque estoy empezando a dudar muy seriamente en continuarlo. Este es el último capítulo que tenía escrito con anterioridad y pienso esperar algunos reviews antes de empezar a escribir el siguiente, así que de ustedes depende si queda aquí.

Muchos besos de: Lorien Lupin