El secreto
Autor: Lorien Lupin

Disclaimer: Los personajes que aparecen en este fic pertenecen a los libros de J. K. Rowling y Warner Brothers. Como ya dije, todos los personajes son de quienes ya dije, menos Chacel Atwood, Linn Albee y uno que otro estudiante o profesor que pueda aparecer y que no salgan en los libros.

Nota de la Autora: Bueno, aquí el capítulo siete, igual de demorado que los dos anteriores, pero más largo y con algo más de acción, ya sabemos el secreto de Snape, que si bien no parece tan terrible ahora, lo será en manos de esos chicos locos. Aun no se sabe que cosa guardaba Lucius o que guardaba Avery, que una que no haya parecido relevante en el momento del saqueo, lo será en el momento de la broma a Lucius, que ya sé cual será y es de lo más malvado, fácil y sutil que se puedan imaginar. Pero antes de eso review:

HermiD: Hola Hermi, gracias por dejar review, que bien que te gustó. Sí, desgraciadamente, he tenido mala racha pero ya está superada, así que con un poco de ayuda de mi comadre inspiración (medio caprichosa ella), actualizaré más rápido. Sí Remus es lindo, con las fresas y todo eso (es adorable ^.^ *Lorien suspira*). Gracias por decir eso del fic, me halagas. Bueno te dejo con el siguiente capítulo que empieza con una sorpresita, que espero te guste. Adiós chica loca, me alegra mucho que sigas dos fics míos; y que en ambos te tomes el tiempo de dejar review.

Besos y los dejo con el capítulo.
Lorien Lupin.

Capítulo VII

Los ojos de Remus se abrieron lentamente y por un segundo, mientras se desperezaba no comprendió del todo, el que el suave sol de las primeras horas de la mañana, brillara sobre su rostro. Tan sólo se estiró y colocó una mano sobre ellos para evitar que la luz lo molestara. Segundos después los ojos dorados se cerraban para volverse a abrir de nuevo, mucho más grandes que antes, y con una expresión de alarma en ellos.

No puede ser - exclamaba Remus al tiempo que de un brinco salía de la cama, despertando a Chacel en el proceso, y empezaba a recoger su ropa de todos los rincones en los que yacía - no está, como puede no estar - se quejaba luego el muchacho, que parecía estar al borde de un ataque.

¿Qué cosa no está? - preguntaba Chacel con voz soñolienta, sin parecer aun, completamente despierta.

Mi ropa interior - exclamaba el muchacho sin detener su búsqueda.

La tengo yo, lo olvidaste - exclamó ella, aun con voz de dormida y quitándose los boxers de Remus sin salir de debajo de las sabanas; tras lo cual pareció despertarse un poco más, y con expresión confusa miró la luz que entraba por la ventana - oye ya amaneció.

Dime algo que no sepa - gruñó él mirándola con expresión de impaciencia y terminando de subirse los boxers de medias lunas, regalo de Sirius.

¡Oh no! ¡Te quedaste dormido! - Dijo Chacel con expresión de alarma y ya completamente despierta.

Dime algo que no sepa - repitió Remus en un gruñido. Y continuando de subirse y abrocharse rápidamente el pantalón, antes de empezar, con la misma velocidad a amarrarse los zapatos que ya tenía puestos. Todo eso mientras se hablaba para si mismo en son de queja - ¿cómo demonios pude quedarme dormido?

Yo creo que fue por las botellas de hidromiel que fuiste a buscar a las cocinas en la noche y una de las cuales llegó a medias aquí antes de que te la terminaras de un golpe.

Chacel, era una pregunta retórica - exclamó el muchacho entre dientes - estoy consciente - continuó mientras se colocaba la camiseta del día anterior y la túnica - de que anoche nos tomamos una botella y media de hidromiel cada uno, tengo un fuerte dolor de cabeza que me lo recuerda. También estoy consciente de que lo más probable es que estuviera demasiado ebrio para acordarme que debía volver a mi dormitorio - añadió con cierto tono de vergüenza en su voz.

Y yo no debo de haber sido de mucha ayuda - exclamó ella.

Chacel, tu estabas ebria mucho antes de ponerte mis boxers - exclamó Remus ya más calmado, y con una sonrisa divertida y seductora a la vez. - Adiós, preciosa - exclamó acercándose a Chacel y dándole un corto beso en la frente antes de encaminarse a la puerta, con la capa de invisibilidad sobre un brazo, la cual se colocó antes de salir por la puerta y después de mandar un beso volado a su maestra.

Sus pasos lo llevaron rápidamente por la vía más directa hasta la sala común de Gryffindor, y con la respiración agitada a causa de la carrera y del susto que se llevó al casi estrellarse contra Filch, pronunció la contraseña.

¿Quién anda ahí? - preguntó la señora gorda al oír la contraseña y no ver persona alguna.

Déjame pasar por favor - casi rogó Remus, pero sin retirar la capa de invisibilidad - es cuestión de vida o muerte, soy un alumno de esta casa, lo juro - agregó.

Esta bien, te dejaré pasar. - Accedió el retrato - pero no deberías regresar a estás horas. Te meterás en líos - agregó apartándose para dejar ver la entrada de la sala común.

Gracias, te lo agradezco, no volverá a pasar - exclamó Remus con alegría y antes de entrar a la sala común.

Aun con la capa sobre sus hombros subió a su dormitorio, al que entró procurando hacer el menor ruido posible. Sus cuatro compañeros de cuarto dormían aún, al menos así lo parecía por el sonido de las respiraciones regulares y las cortinas aun cerradas. Remus se dirigió a las camas y en el mayor silencio posible guardó la capa en el baúl de James. Lo único que le quedaba por hacer era sacar su cepillo de dientes y pantalón pijama y podría irse a dar un baño y aparentar, por lo menos ante Daniel Harris, haberse levantado temprano para darse un baño. Pero antes de eso decidió revisar el reloj de su mesa de noche, para ver que tan temprano era realmente.

Rayos - exclamó en un susurro casi inaudible.

El reloj mágico de su velador mostraba recién las cinco y veinte de la mañana (N.A. No tengo ni idea de a que hora amanece en Inglaterra, pero en donde vivo el sol empieza a salir a partir de las cinco y para las cinco y media ya está claro aunque nublado). Ni siquiera los más madrugadores se levantaban a esa hora, tendría que echarse en su cama y fingir que aun dormía por lo menos hasta las seis. Y poniéndose el pantalón pijama, Remus se acostó en su cama acomodándose y preparándose para una larga espera.

"Pero ya que voy a estar aquí cuarenta minutos, mejor me duermo un rato - pensó - después de todo aun tengo sueño" - como para confirmar su frase Remus no pudo reprimir un bostezo, y apoyando en la almohada la cabeza de claros cabellos castaños, se quedó dormido.

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Deberían despertarlo o llegarán tarde - dijo la voz de Daniel Harris.

Metete en tus propios asuntos Harris - dijo bruscamente la voz de Sirius.

Como gusten - dijo el chico rubio saliendo del dormitorio rumbo al baño, con su cepillo de dientes en una mano.

Una vez que estuvieron seguros de que su compañero de cuarto se había ido la voz de James sonó.

Que esperamos, revisemos si llegó en la noche - exclamó James y los pasos apresurados de tres muchachos se dirigieron a la única cama de cortinas cerradas, las cuales abrieron bruscamente dejando entrar de golpe la luz del sol que cayó sobre los ojos cerrados del chico que sobre ella dormía; despertándolo lo suficiente para que abriera los ojos, cubriéndoselos con una mano luego.

Remus, ¿a qué hora llegaste? - cuestionaron los tres chicos al mismo tiempo.

Cómo a las cinco y quince - exclamó este con voz soñolienta - ¿Qué hora es?

¿Qué? ¿Cinco y quince?

Me quedé dormido. Tome demasiado ayer, y al parecer no me acordé que tenía que regresar - se excusó Remus para luego repetir su pregunta - ¿qué horas son?

Alrededor de las seis y cuarenta y cinco - respondió Sirius para luego agregar - no tienes idea de lo pesado que se puso Harris, vino a dormir temprano y no se tragó del todo el cuento de que llegaste mientras estaba en el baño.

Sí, tu sabes que siempre sospecha de nosotros - agregó James - estaba empeñado en decirte algo, pero no lo dejamos y además lo vigilamos hasta que se durmió de verdad.

Gracias chicos, les debo una.

Nos debes varias, esta fue demasiado grande - exclamó Sirius.

Esta bien, les debo varias. Ahora me voy a dar un baño, lo necesito con urgencia.

Date un baño largo y revigorizante Rem.

¿Qué rayos quieres decir Sirius? - exclamó este mientras sacaba su cepillo de dientes.

Qué tenemos que preparar el chantaje, tenemos conferencia con Snapy y Lucille después de las clases de la tarde - explicó Sirius con expresión de malicia.

Estamos por jugarnos la partida final con Snapy y su pandilla - añadió James - y necesitas todas tus fuerzas.

Ahora sí necesito un baño - exclamó Remus saliendo por la puerta rumbo al baño y seguido por sus amigos que tampoco se habían duchado aun.

Fin del capítulo siete. ***************************

Nota de la Autora: Bueno hasta aquí el capítulo siete, en el no pasa mucho, salvo que los merodeadores informan que el enfrentamiento se acerca. ¿Significa eso que se acerca el final de esta pequeña historia? Pues creo que sí. Si me tarde lo siento, esta historia no me sale con facilidad, y aunque ya suene a excusa tuvo algunos líos, esta vez con el Internet.

Bueno me despido. Besos a todos mis queridos lectores y miembros del ff.net:

Lorien Lupin.