Disclaimer: Los personajes que aparecen en este fic pertenecen a los libros de J. K. Rowling y Warner Brothers. Como ya dije, todos los personajes son de quienes ya dije, menos Chacel Atwood, Linn Albee y uno que otro estudiante o profesor que pueda aparecer y que no salgan en los libros.
Nota de la Autora: Bueno hola de nuevo pacientes personas, aquí he vuelto ahora sí con el último capítulo del fic, en el capítulo de hoy podrán ver†¿creen qué, a estas alturas del partido, y con lo que me ha costado llegar aquí, se los iba a decir? Pues no, tan sólo espero que les guste, pero antes de dejarlos con el capítulo, reviews:
nui lupin
Hola nui, gracias por el review, me alegra saber que te gusto el fics. En serio que me alegra, pues sé que me tardé mucho, pero aquí está el capi final. Espero que te guste. Y si tienes alguna cosita agradable que decirme del final, te lo agradecería mcuho. Bye, besitos.
Isa
Hola Isa, me alegra que te haya gustado el fc, tardó en terminar, pero terminó que es lo importante, a que ya te habías convencido de que jamás volvería a terminar otro fic, pues ya vez, me sorprendí a mi misma. Bueno, espero que te guste, pero no prometo una maravilla, mi bloqueo hay sido siempre fuerte con este fic. Aun así, espero que te guste, y no seas muy dura conmigo en el último review, que espero que me dejes aquí. Bueno, bye.
Tana Abbott
¡Hola! Tanis cielo, que tal, ya vez cuanto le duró la resaca a la musa, pero finalmente se despabiló y aquí está el capítulo. Espero que el final te haya gustado, yo no sé si simplemente me gusta, si me gusta mucho o si no me termina de gustar, pero ya no tengo el cerebro para cambiarlo. Bueno, gracias por haber seguido el fic, y por todos tus reviews, besitos y bye.
HermiD
Hola HermiD, tú la más fiel seguidora de este fic, gracias por todos los reviews que has dejado, me tardé, pero aquí está, espero que te guste. Y sólo para que quede asentado, todas envidiamos a esa maestra. Bye besitos, y sigue mis demás fics, ya pronto vendrán otros y hay una sinopsis de ellos más al final de todo. Bye.
Lorien LupinAdministradora adjunta de
"La Legión de las Lupinas"
Y "Miembro de la Orden Siriusana"
Bueno, lindas personas, que han sido pacientes y que a pesar de mis demoras gustaron del fic, pues los dejo con el último capítulo de "El Secreto", adiós a todos, muchos besos y por favor lean algunos de mis otros fics.
"EL SECRETO"
Autora: Lorien Lupin
Capítulo XI:
Las cejas negras de Severus se juntaban ligeramente sobre sus ojos, mientras el chico de lacio y grasoso cabello negro, ponía toda su concentración en la poción que estaba realizando. Finalmente el antídoto que había estado preparando estuvo listo, y un aliviado Snape levantó la vista hacia sus compañeros. Ambos chicos permanecían atados en los extremos más alejados del baño en el que Severus preparaba la poción; y que no parecían muy felices con ello.
Ustedes se lo buscaron, les dije que nada de arrumacos en mi presencia – exclamó Severus, retorciéndose brevemente ante el recuerdo – solucionaremos esto ahora mismo – agregó acercándose primero a Lucius y dándole de beber de uno de los dos vasos en los que había separado el contenido del caldero.
Severus sacó las sogas mágicas que ataban a Lucius con un simple hechizo, y el rubio se puso de pie con una creciente expresión mezcla de asco y terror. Severus lanzó una mirada irritada a su amigo, y cogiendo el otro vaso le dio de beber a Avery, al que luego desató.
Miren no tengo tiempo para sus momentos de incomodidad – exclamó Snape con voz impaciente, ante las miradas avergonzadas que se lanzaban los otros dos muchachos – tengo que aprovechar el momento en el que los cuatro cabezas huecas aún están confiados, si quiero recuperar mis cosas.
Sev, algún día tendrás que decirme que rayos guardas en esa caja tuya – exclamó Malfoy.
Por el momento sólo ayúdenme a recuperar esa caja y luego hablamos – exclamó Severus saliendo del baño.
Si tú lo dices – exclamaron ambos saliendo tras Severus.
¿Sev, cómo vas a recuperar esas cosas? – Preguntó Lucius mirando a su amigo con expresión escéptica.
Entraremos a la sala común de Gryffindor – respondió este simplemente caminando con paso decidido por los pasillos, con Lucius y Avery siguiéndolo a muy corta distancia.
¿Y se puede saber como vas a entrar a la sala común de los cabezas huecas, si no sabemos donde está? – Preguntó Avery con obvia incredulidad.
Seguiremos a algún tonto Gryffindor hasta la entrada de su sala común, y luego conseguimos la contraseña – respondió Severus aún sin mirar a sus dos amigos y sin asomo de duda en su voz.
Los otros dos muchachos se miraron entre ellos con escepticismo, pero desviaron rápidamente sus miradas.
De pronto Severus se detuvo, y haciendo a sus amigos una señal para que permanecieran en silencio se escondió detrás de una estatua, y les hizo señas para que ellos hicieran lo mismo.
Lucius observó con cuidado el lugar a donde veía Severus; más adelante, sin haberse percatado de la presencia de los tres chicos Slytherin, caminaban dos chicas cuyas túnicas tenían el escudo de Gryffindor y que al parecer se dirigían a su sala común, al menos eso esperaba Snape. Los tres chicos empezaron a seguir a las dos niñas que no debían pasar de los doce o trece años, y que sin notarlos en ningún momento, los guiaron hasta un pasillo lleno de retratos.
Los tres Slytherin permanecieron escondidos detrás de una gran estatua y observaron a las dos niñas pararse delante del retrato de una dama gorda vestida de rosa. Una de las niñas dijo algo que ellos no alcanzaron a escuchar por la distancia y el cuadro se abrió rebelando una abertura redonda.
Muy bien, Severus – exclamó Avery, palmeando la espalda del chico de cabello negro – pero ¿cómo planeas conseguir la contraseña? Más no podremos acercarnos sin que nos vean.
Severus no respondió, les indicó que no se movieran y se adelantó, saliendo a medias de su escondite. En esos momentos el pasillo estaba vacío, y unos pasos solitarios resonaban en él, acercándose poco a poco al chico escondido.
Imperius – exclamó Severus, saliendo de improviso de su escondite, y golpeando con la primera de las maldiciones imperdonables a un alumno Gryffindor de unos 14 ó 15 años más o menos.
Lucius y Avery sonrieron ligeramente, la habilidad de Severus para las artes obscuras era enorme, y a principios de ese año había logrado manejar a primera de las maldiciones imperdonables.
Severus obligó al chico a darle la contraseña, y luego de obtener la información le lanzó un hechizo de confusión bastante potente, y el muchacho se alejó de ellos, pensando que eran tres alumnos mayores de su propia casa.
Sev, eres un genio – exclamó Lucius con admiración palmeando a su amigo en hombro. Una ligera sonrisa apareció en el rostro de Snape.
Vámonos de aquí, tenemos que buscar la forma de que nadie nos reconozca – exclamó regresando hacia su propia sala común.
Lo mejor obviamente sería la poción multijugos, pero no tenemos un mes, así que debemos buscar otra solución – exclamó Severus al tiempo que alcanzaban su habitación y cerraban la puerta.
Podríamos usar hechizos temporales para alterar la imagen – exclamó Lucius después de unos minutos.
Lo malo es que esos hechizos no pueden hacer grandes cambios en las facciones, pero supongo que eso tendrá que servir – exclamó Severus frunciendo el ceño.
Los tres chicos salieron de la sala común de Slytherin; lo mejor era hacer ese hechizo fuera de su sala común de su casa, sería raro que sus compañeros vieran salir de su habitación a tres chicos que nadie conocía. Severus los llevó al pasillo secreto en que lo habían citado los merodeadores y allí, con un espejo que había llevado Lucius y que Avery había agrandado, realizaron los cambios.
¿Se puede saber de qué demonios te ríes, Lucius? – Exclamó Severus, con el ceño fruncido y enderezándose con aire digno.
Hay Sev, lo siento – exclamó el aludido entre risas que no lograba frenar por completo – es que deberías verte. JAJAJAJA XD. Si hasta pareces gemelo de Lupin JAJAJAJA XD ya sabía yo que en el fondo siempre habías querido ser rubio JAJAJAJA XD. Estás hecho todo un merodeador JAJAJAJAJAJA XD
Oh, ya cállate – exclamó Snape con aire de impaciencia – no sé si te has visto al espejo, pero si yo parezco gemelo de Lupin, tú estás hecho todo un Black, y no me refiero a Regulus o a tu amada Narcisa
Lucius abrió la boca para replicar, pero fue cortado por Severus que agitando una mano impaciencia se dirigió a la salida.
Oh, ya basta de estas bobadas, tenemos trabajo que hacer, mientras más tarados luzcamos, mejor. Así pareceremos Gryffindors, que es precisamente lo que queremos parecer si vamos a pasar desapercibidos. Además, mi cabello está castaño claro, no rubio – agregó luego con dignidad, antes de salir al pasillo.
Luicus volvía a estallar en carcajadas, y apoyándose en los muros para mantener el balance salió también al pasillo, seguido de Avery que había empezado a reír también.
Tú cállate, Avery; tú luces como todo un Weasley, y en toda su historia familiar nunca a habido más que Gryffindors – exclamó Severus.
Hey – se quejó Avery saliendo tras ellos – yo no luzco como un Weasley
Tras varios minutos de camino, y de haber tomado tres rutas equivocadas, los tres chicos Slytherins surgieron de detrás de un tapete y se encontraron en el pasillo que conducía a la sala común de Gryffindor.
"Tras el tapete del hada" dijiste – se quejó Lucius, imitando la voz de Severus – "yo me sé la ruta" dijiste – agregó en el mismo tono de voz, al tiempo que se quitaba algunas telarañas de su, ahora negra y corta, cabellera.
¡Oh, ya cállate!!! – Lo interrumpió Severus, frunciendo el ceño y sacudiéndose restos de polvo de las rodillas y el pecho – estamos aquí ¿o no? Y además estamos vivos.
Con la justa – terció Avery, sobándose el dolorido hombro – esa gárgola casi nos mata.
Pero no nos mató – se defendió Snape, sobándose una rodilla y volviendo a enderezarse – además, ninguna gárgola así de agresiva debería estar en una escuela.
Ningún alumno de esta escuela debe de ir a esa parte del castillo, está prohibido, y ahora, gracias a ti, sabemos porque – exclamó Lucius.
¡Oh, dejen de quejarse!! – Bramó Snape, deteniéndose finalmente frente al retrato de la dama gorda vestida de rosa, que ahora sabían, era la entrada a la sala común de Gryffindor – "pisada de Threstal" – exclamó luego mirado al retrato, que los miraba a los tres con el ceño ligeramente fruncido, y expresión pensativa.
A ustedes tres no los había visto antes – exclamó la dama gorda, cruzando un brazo sobre su pecho y subiendo su otra mano hasta su barbilla – no, definitivamente no creo haberlos visto antes.
Los tres chicos intercambiaron breves miradas, y fue Lucius quien habló primero.
¡Oh vamos!! ¿Cómo puedes decir eso? Conocemos la sala común y sabemos la contraseña ¿o no? Somos todos unos Gryffindors.
¿Cómo puedes habernos olvidado? ¡A nosotros que te apreciamos tanto!!!! – Agregó Avery con voz dramática, y llevando su brazo hasta su frente en un gesto de teatral pena.
Te dimos la contraseña y tenemos algo de prisa, así que si eres tan amable – exclamó Snape con voz ligeramente impaciente.
La dama gorda se encogió de hombros, y se hizo a un lado revelando la entrada a la sala común de los leones. Reprimiendo sonrisas de triunfo, los tres Slytherins atravesaron la entrada, que se volvió a ocultar tras ellos.
Intercambiando nuevas miradas entre ellos, está vez de emoción, los tres chicos empezaron a cruzar la sala hasta la escalera por la que subía un niño de unos 13 años. En la sala común habían bastantes personas ya, pero nadie pareció prestar mucha atención a los tres recién llegados, todos los presentes, estaban conversando estrepitosamente, jugando ruidosas partidas de ajedrez mágico, o snap explosivo, unos pocos presentes, hacían tareas en las mesas junto a las ventanas, pero esos pocos estaban igual de distraídos en sus deberes, como los demás en lo sea que estuvieran haciendo.
¡Vaya caos!!! – Comentó Lucius en voz baja a sus amigos, y con claro desprecio en la voz – ¡son tan burdos!!!
¡Cuanto escándalo!!! – Secundó Avery, en igual tono de voz – ¡qué poca clase!!!
Tiene toda la razón, pero hay que apresurarnos, no tenemos todo el tiempo del mundo – exclamó Severus terminando de cruzar la sala y subiendo por las escaleras que conducían a los dormitorios d los chicos.
Muy cierto – exclamaron los otros dos chicos, caminando tras él.
Los tres Slytherins subieron la escalera por la que había subido el niño hacía sólo unos instantes. Pronto Severus desaparecía por el pasillo, seguido de Lucius. Tras Malfoy iba Avery, quien lanzó una mirada de despreció hacia la sala común rebosante de Gryffindors, y agitó la cabeza con reprobación, antes de apurar ligeramente el paso para alcanzar a sus amigos.
Dentro del pasillo, no muy lejos de él, divisó a los dos Slytherins disfrazados; estaban de pie a punto de abrir una puerta con el número 6 brillando dorado a la altura de los ojos.
Chicos ¿lo encontraron? – Exclamó Avery acercándose por el pasillo.
No, el número seis es sólo para despistar – siseó Snape, con voz cargada de sarcasmo – deja ya de hacer preguntas idiotas, y ven aquí.
¡Hay, ya!!! ¡Qué carácter!!! – Murmuró Avery alzando ambas manos y acercándose a los dos muchachos.
Cuando Avery ya estaba de pie tras Lucius, Snape les dio la señal de guardar silencio, y lanzando un hechizo silenciador para evitar cualquier ruido, abrió lentamente la puerta, pero sólo lo suficiente para poder asomarse hacia dentro.
No hay nadie – exclamó Snape girándose hacia sus amigos y abriendo completamente la puerta.
Los tres chicos entraron a la habitación, cerrando la puerta tras ellos, y pronto se encontraban lanzando miradas de disgusto a su alrededor.
¡Por Merlín!!! ¡Cuánto dorado!!! ¡Y cuanto Rojo!!! – Exclamó Lucius – creo que voy a morir del asco.
Vaya, cuantos productos para el cabello necesitan esos – exclamó la voz de Avery, que en esos momentos cerraba el cajón superior de una de las mesitas de noche.
Supongo que cuando no tienes cerebro, lo más importante de tu cabeza para a ser el cabello – comentó Snape con voz burlona y despectiva a la vez – pero ya dejémonos de estás bobadas y hagamos lo que vinimos a hacer.
Tienes toda la razón – exclamó Avery cerrando el cajón – Severus ¿Me recuerdas que vinimos a hacer? Por favor – agregó luego de un momento y sonriendo con ligera vergüenza.
Severus se palmeó suavemente la frente al tiempo que Lucius bufaba con impaciencia.
Si serás idiota... – siseó Severus con resignación y agitando la cabeza brevemente antes de voltear a ver a Avery – cuantas veces he de repetir que estamos buscando nuestras cosas.
¿Las que nos robaron esos idiotas? – Preguntó Avery.
No, las que les regalamos por sus cumpleaños – exclamó Lucius con sarcasmo e impaciencia – ¡por supuesto qué las que nos robaron!!! – Bramó después – ¿puedes creerlo? – preguntó luego mirando a Severus.
No, no puedo; pero es tu novio, no el mío – exclamó Snape reprimiendo a duras penas una sonrisa burlona.
El pálido rostro de Lucius tomó un color sonrosado, justo antes de que su dueño lanzara una mirada de enojo a su amigo; mirada de enojo que era compartida por Avery, quien también se había sonrojado por el comentario de Severus.
Él no es mi novio – exclamaron ambos muchachos al mismo tiempo; y Severus sin poder reprimirse más, estalló en carcajadas que había estado aguantando desde que diera a sus amigos el antídoto del filtro.
Todo es culpa de estos cuatro; y eso tú lo sabes mejor que nadie, Severus – argumentó Lucius tratando de recuperar su aspecto de fría serenidad. Avery un poco más lejos, se limitó a asentir con energía.
Lo siento, no me pude contener – río Severus.
Puedes concentrarte, por favor – demandó Lucius – quiero encontrar esa caja; y yo supongo que tú querrás encontrar tu caja secreta también.
Tienes razón – exclamó Severus – pero por tu caja secreta, no te preocupes, la recuperé está tarde, está bien guardada en tu baúl – agregó Snape, lanzando a su amigo una mirada significativa, que acababa de ponerse pálido de golpe – y por cierto, eso me recuerda que tú y yo tenemos que hablar muy seriamente después.
Avery les lanzaba a ambos miradas de curiosidad, pero como ambos se negaron a responder a sus preguntas y se pusieron a revisar la habitación, él se tuvo que resignar y empezó a revisar la habitación a su vez.
Cerca de quince minutos después, los Slytherins salían de la sala común de Gryffindor con los ánimos divididos. Avery tenía una gran sonrisa en el rostro por haber encontrado y escondido sus discos muggles antes de que Lucius o Severus los hubieran visto siquiera. Lucius, relativamente tranquilo porque su secreto estaba en manos de un amigo, pero para nada sonriente ya que aunque amigo, aún así sabía su secreto. Y Severus con una expresión de muy pocos amigos, ya que no había encontrado ni las luces de sus cosas, y porque a pesar de sus esfuerzos no habían conseguido abrir los fondos falsos de los baúles de James, Sirius, Remus y Peter; que muy probablemente era donde tenían guardadas sus cosas.
¡Oh, vamos Sev!!! Ya tenemos la contraseña, podemos volver en otra ocasión y seguir intentando, te aseguro que recuperaremos esa caja – exclamó Lucius tranquilizador, mientras retiraba el último hechizo y recuperaba su cabellera plateada.
Sí, Severus – exclamó alegremente Avery, quien ya había recuperado su apariencia natural, al igual que Severus – no tienes de que preocuparte. Y ahora que hemos vuelto a ser nosotros, volvamos a nuestra sala común; ya es tarde, tengo algo de sueño.
Severus aún permanecía serio, pero se encogió de hombros como temporalmente resignado y siguió a sus amigos fuera del baño de chicos, en donde habían entrado para recuperar sus apariencias normales.
No habían avanzado ni dos metros por el pasillo que conducía al vestíbulo, cuando salidos de detrás de un tapiz aparecieron los causantes de su mal humor. Tres de los cuatro muchachos Gryffindor reían divertidos y empujabas juguetonamente al cuarto de ellos.
No sean idiotas – exclamó Remus empujando a su vez a Sirius y Peter, que eran los más cercanos a él – no vayan a empe†– Remus se detuvo sin terminar su frase, porque sus ojos acababan de posarse sobre el trío de Slytherins parados a no muy corta distancia de ellos – chicos, miren – exclama señalando con la barbilla en dirección de los Slytherins.
Los otros tres muchos voltean hacía donde Remus indica y se encuentran también frente a frente con Severus, Malfoy y Avery; que tampoco parecen muy felices de verlos a ellos.
Lucy, que sorpresa; ¿no deberían estar, tú y Avery besuqueándose en algún armario? – Preguntó Sirius con voz burlona.
Voy a matarte Black – exclamó Malfoy sacando su varita al tiempo que avanzaba hacia el primo de su novia con gesto amenazador.
Muérete Black – bramó Avery a su vez, al tiempo que se adelantaba y sacaba su varita de su bolsillo.
Uno de los discos en miniatura escapó del bolsillo de Avery junto con la varita, rebotando en el zapato del Slytherin y rodando hasta quedar a los pies de Peter que lo recogió del suelo.
¡Hey, es uno de los discos infantiles de Avery!!! – Exclamó Peter con sorpresa – de los que estaban en mi baúl.
¡Se metieron a nuestro cuarto!!! – Bramaron James, Sirius y Remus al mismo tiempo.
Ustedes se metieron al nuestro primero – bramó Severus.
Tú robaste la carta de Remus – gritó James a su vez.
¿Carta, que carta? – exclamó Avery mirando con curiosidad a Snape.
¡CONCÉNTRATE!!! – Gritó Severus lanzando una corta mirada de enojo a su amigo antes de regresar su atención hacia los cuatro Gryffindors de enfrente – donde tienen mis cosas pedazos de imbéciles.
No pensamos darte nada – exclamó James sacando su varita – expelliarmus – gritó agitando su varita.
El hechizo golpeó en el pecho a Snape, que salió despedido hacia atrás, y se estrelló contra el muro detrás de él. A pesar del dolor que significaba estrellarse contra un muro de piedra, el principal pensamiento en la mente de Snape fue que la estúpida foto seguía en su bolsillo y acababa de deslizarse hacia fuera.
Expelliarmus – bramó Lucius repentinamente apuntando a Sirius.
Expelliarmus – gritó Sirius al mismo tiempo que Lucius, ambos hechizos golpearon las varitas que volaron lejos de sus respectivos dueños.
Ambos muchachos se miraron un momento y luego miraron sus varitas, antes de lanzarse el uno contra el otro, y empezar a pelear a puño limpio.
Yo te ayudo Lucius – exclamó Avery, adelantándose a su vez y sacando su varita de su bolsillo.
Que tierno, quiere defender a su novio – exclamaron Remus y Peter con voz de burla.
Avery se limitó a lanzar un hechizo que golpeó a Peter en la cabeza y lo lanzó a través del tapiz y de regreso al pasaje secreto del que ya no salió. Remus lanzó a Avery una mirada de indignación y atacó a su vez.
Severus se incorporó parcialmente y se estiró hacia el lado opuesto a donde había caído su varita, tratando de alcanzar fotografía que se había desenrollado al caer. James puso cara de extrañeza y sin perder tiempo dio un par de pasos hacia Snape y pateó hacia atrás la carta para sacarla del alcancé del Slytherin antes de recogerla.
Suelta eso – exclamó Snape levantándose del suelo y avanzando hacia James.
Vaya, cuanto interés en que no veamos eso – exclamó Remus dejando al ahora inconsciente Avery y acercándose a James.
Muy cierto, tanto misterio ya me dio curiosidad – exclamó Sirius acercándose a su vez, y limpiando la sangre que caía de la comisura de su labio. A su espalda Malfoy quedaba semi apoyado en el muro, y también inconsciente.
James terminó de desenrollar la fotografía, y observaba con asombro la imagen frente a sus ojos. A ambos lados de James, y observando por encima de sus brazos estaban Sirius y Remus que observaban igual de asombrados la reproducción fotográfica de la bendita carta destruida hacía unas pocas horas.
Tú pequeña lagartija – exclamaron los tres al mismo tiempo, alzando las cabezas y lanzando miradas furiosas al Slytherin.
Sabía que no podíamos confiar en ti – bramó Sirius.
Planeabas recuperar tus estúpidas cartas de amor, y aún así delatarme ¿no es cierto? – exclamó Remus.
¿Cartas de amor? ¿Ese es tu secreto cartas de amor? – Preguntaron las voces de Malfoy y Avery de pronto; ambos Slytherins se ponían de pie en ese momento, uno con algo más de dificultad que el otro.
Vaya momento para recuperar el conocimiento – murmuró Severus para sí mismo – concéntrense ¿quieren? – gritó luego a sus amigos que ahora estaban a su lado.
¡Voy a matarte lagartija del demonio!!!! – Bramó Remus preparándose para atacar nuevamente, los tres Slytherin, al igual que Sirius y James se preparaban también cuando una severa voz femenina interrumpió la naciente pelea.
¿Qué sucede aquí? – preguntó la voz de la profesora McGonagall.
Los seis muchachos cerraron los ojos, James no perdió mucho tiempo para enrollar de nuevo la fotografía.
Es lo que yo quisiera saber Minerva – exclamó la voz del director de Hogwarts.
Los seis alumnos dejaron caer las cabezas brevemente con gesto derrotado, antes de alzar la vista y encarar al director y la jefa de Gryffindor. James arrugó la foto y la guardo en su bolsillo el cual tocó luego con su varita. La fotografía había desaparecido; James lanzó una breve mirada de triunfo a Snape.
¿Qué sucede aquí? ¿Se puede saber porque se estaban peleando esta vez jóvenes? – Preguntó Dumbledore mirando por turnos a cada uno de los seis.
Nada importante profesor, lo sentimos; no volverá a pasar – exclamó James cuya mirada aún seguía en Snape.
Severus bajó la mirada durante un segundo antes de dirigirla al director de la escuela.
Lupin tiene relaciones con la profesora Atwood, se lo iba a contar, ellos no querían. Por eso peleábamos – exclamó de pronto Severus, lazando luego de decirlo, una mirada triunfante hacia tres muy asombrados Gryffindors.
Señor Lupin, venga conmigo. Minerva encárgate del resto – exclamó el director seriamente antes de dar media vuelta y emprender el camino a su despacho, con un muy pálido Remus siguiendo sus pasos.
Dumbledore bebió un sorbo de la taza de café que acababa de servirse y luego de apoyar su frente en su puño brevemente, alzó la mirada y la poso en el también silencioso Remus.
Muy bien, señor Lupin; ¿qué tiene que decir con respecto a la acusación del señor Snape? – Preguntó Dumbledore mientras observaba atentamente cada gesto y movimiento del chico frente a él – vamos muchacho, responde; ¿es cierto todo eso?
Remus levantó un poco la cabeza y observó al director a través de los mechones de cabello que caían sobre sus ojos.
Pues... yo... – tartamudeo Remus antes de volver a callar y bajar la vista, aunque no la cabeza, que aun estaba semi erguida, y le permitía lanzar miradas veloces al director.
Señor Lupin, quítese ese el cabello de la cara, y levante bien la cabeza – Remus hizo lo que el director le pedía y clavó su mirada dorada en la azul del profesor Dumbledore – mucho mejor, ahora respóndame ¿es cierto o no?
Remus asintió antes de conseguir responder vocalmente.
Sí profesor, es cierto – dijo lentamente – pero por favor no permita que le hagan nada – exclamó luego, esta vez con voz rápida y tono de ruego – no la despida, expúlseme, pero por favor no permita que esto se sepa, dañaría mucho su reputación.
Le importa mucho la señorita Atwood ¿no es cierto?
Sí señor; ella es mi mejor amiga, y no quiero ser el culpable de arruinar su vida – exclamó Remus volviendo a bajar la cabeza.
Dumbledore suspiró con cansancio y volvió a apoyar la cabeza en su mano antes de volver a hablar.
Es mi deber informar a sus padres de este asunto señor Lupin – exclamó después de un momento.
¡Oh!!! – exclamó Remus en una especie de gemido estrangulado – ¿es completamente necesario? – Preguntó en un chillido temerosos, mirando al director que tan solo asintió como respuesta – ¡rayos!! ¿Sabe? Creo que ahora si le aceptaré ese té, puede que sea mi última cena – agregó luego con la misma voz parecida a un chillido – papá me va a matar.
El director rió brevemente y levantándose de su escritorio palmeó la cabeza castaña de Remus, en su camino hacia la chimenea.
Valor señor Lupin – exclamó Dumbledore con una nota divertida en su voz – trataré de evitar que su padre lo asesine ¿le parece bien?
Sí, supongo – exclamó Remus – y ya que estará en eso de salvar vidas, vea si hay algo que pueda hacer para evitar que mamá se muera de un infarto. Ella cree que aún no he besado a nadie, esto de seguro la mata.
El profesor Dumbledore rió divertido antes de volver a palmear la cabeza de Remus.
Haré lo que pueda señor Lupin. Espéreme aquí mismo, señor Lupin; no demoraré.
Dumbledore se paró frente a la chimenea y cogiendo un puñado de polvos flu de un platillo encima de la chimenea. El fuego se volvió verde y creció hasta tener el tamaño del director, que entró al fuego.
A la residencia Lupin – exclamó claramente y al instante había desaparecido.
Sirius y James salieron del despacho de la profesora McGonagall junto con Peter, quien se había despertado en el momento menos oportuno, y había acabado siendo incluido en el castigo junto con sus amigos. Snape, Mlafoy y Avery habían sido entregados por la profesora de transformaciones al jefe de la casa Slytherin, y sería el profesor Carlyle el encargado de determinar sus castigos.
¿Creen que Dumbledore expulse a Remus? – Preguntó Peter, a quien Sirius y James acababan de contar lo sucedido antes de que él recuperara la consciencia.
No lo sé, Dumbledore es buena gente, con algo de suerte no lo expulsará – exclamó Sirius – pero me temo que el destino de la señorita Atwood dependerá de los padres de Remus.
Pobre señorita Atwood, a la mamá de Remus no le hará gracia saber que una maestra corrompió a su bebé – exclamó James.
Estúpido Snivellus – bramó Sirius enterrando las manos en los bolsillos y frunciendo el ceño – como expulsen a Remus lo voy a matar.
Lo vamos a matar, Sirius. Si expulsan a Remus, todos lo mataremos – exclamó James.
Espero que el señor Lupin no mate a Remus – exclamó Peter – y ya que estoy en eso, espero que la señora Lupin no se muera del susto.
¡Yo te mato!!!!! – Gritó Darius Lupin al tiempo que se paraba de la silla frente al escritorio del director y perseguía a su hijo por toda la oficina.
No, papá; no me mates – gritaba Remus sin dejar de escapar de su furibundo padre – profesor Dumbledore, no deje que me asesine.
En un minuto te ayudo – exclamó el director sin despegar su atención la señora Lupin – señora Lupin, despierte señora – siguió exclamando Dumbledore al tiempo que daba suaves golpes en la mano de la inconsciente mamá de Remus.
Finalmente la señora Lupin abrió los ojos y se incorporó sobre la silla en la que Dumbledore la había vuelto a sentar, luego de que cayera al suelo desmayada.
¡Yo te mato!!!!! – Gritó de pronto al señora Lupin, parándose de la silla y saliendo en persecución de su hijo.
Muy bien, eso no lo vi venir – exclamó Remus tratando ahora de esquivar tanto a su padre como a su madre.
Señores Lupin, matar al chico no soluciona nada – dijo Dumbledore con voz tranquila, y acercándose hacia donde el señor y la señora Lupin tenían acorralado a su hijo – vamos sentémonos nuevamente, y hablemos de esto con tranquilidad. Exclamó Dumbledore apoyando las manos en los hombros del señor y la señora Lupin para guiarlos de regreso a las sillas.
Sí, escuchen al profesor. Matarme no soluciona nada – rogó Remus – mamá, no puedes asesinarme, soy yo, tu bebé ¿recuerdas?
La señora Lupin suspiró y con cansancio se dejó guiar de regreso a la silla, sobre la que se desplomó. Darius Lupin también se había dejado guiar hasta la silla, desde donde observaba a su hijo con expresión colérica.
Así está mejor – exclamó Dumbledore – Remus, siéntate tu también.
Si no le molesta preferiría quedarme aquí – exclamó Remus observando con desconfianza a sus padres.
Bueno, como gustes – exclamó el director encogiéndose de hombros.
Hay Remus, ¿qué voy a hacer contigo? – Gimió la señora Lupin pasándose una mano por la frente, con gesto dramático – no podías conseguirte una novia de tu edad, ¿tenía específicamente que ser maestra tuya? – Agregó luego con enojo – Profesor Dumbledore, quiero a esa mujer fuera de esta escuela.
Sí profesor Dumbledore, esa mujer debe irse – acordó el señor Lupin mirando nuevamente al director.
Pero... – empezó Remus, pero Dumbledore alzó una mano hacia él, pidiéndole silencio.
Señor y señora Lupin, me gustaría que reconsideraran
No señor director, no hay nada de reconsiderar. Aceptaremos no presentar cargos, pero no puede quedarse sin castigo. Esa mujer debe irse – exclamó el señor Lupin.
El profesor Dumbledore lanzó una breve mirada a Remus y suspirando brevemente asintió como muestra de que aceptaba las condiciones.
No pueden a despedir a Chacel, no es como si yo no supiera lo que hacía – exclamó Remus acercándose a sus padres.
Preocúpate por ti mismo, jovencito. Estarás castigado por el resto de tu vida – exclamó Darius Lupin lanzando a su hijo una mirada de advertencia.
Oh, sí – dijo a su vez la mamá de Remus – no más mesadas, no más salidas, no volverás a usar la chimenea, y olvídate que existe el mundo fuera de la casa estás vacaciones. Estás castigado hasta nuevo aviso.
Remus bajó la cabeza y suspiró derrotado.
Remus, vuelve a tu sala común ahora. No serás expulsado, pero se te impondrá un castigo del que ya hablaremos mañana temprano, por el momento es momento qu te vayas a dormir – exclamó Dumbledore.
Está bien profesor. Buenas noches – se despidió Remus, antes de salir de la oficina del director sin despedirse de sus padres.
Remus entró en la habitación de sexto con la cabeza gacha y el ánimo por los suelos, con cansancio se acercó a su cama y se dejó caer sobre ella boca abajo. Al instante sus tres amigos corrieron hacia él, y empezaron a preguntar que había sucedido.
Vamos, Rem; habla, ¿no te expulsaron, verdad? – Insistió Sirius, una vez más; hasta ahora Remus se había sentado y los encaraba pero no había abierto la boca.
Remus Lupin, ¿te expulsaron o no? – Preguntó James tronando los dedos en la cara de su amigo.
Remus lo miró y agitó la cabeza en señal de negativa. Sus tres amigos respiraron con alivio.
Entonces ¿por qué tienes esa cara? – Preguntó Peter luego de un momento de silencio.
Despedirán a Chacel. Mis papás aceptaron no presentar cargos, pero exigieron que la despidieran. ¡Merlín, todo es mi culpa!!!
Oh, rayos. Pobre señorita Atwood – exclamó Peter.
Tengo que hablar con ella – exclamó Remus poniéndose de pie.
Remus, mañana hablaras con ella, en estos momentos debe estar en la oficina de Dumbledore – exclamó James poniendo una mano en el hombro de su amigo, que se detuvo y bajó la cabeza.
Sí, Rem; por el momento es mejor que te eches a dormir, mañana la buscas y conversas con ella tranquilamente – agregó Sirius apoyando él también, una mano en el otro hombro de su amigo.
Remus suspiró y sentándose en la cama nuevamente se inclinó y empezó a quitarse los zapatos.
Tienen razón, mañana hablaré con ella – exclamó – creo que me daré un baño y me meteré a la cama.
Buena idea Rem; ve, date un baño y relájate un poco – exclamó Sirius palmeando el hombro de Remus y yendo hacia su propia cama.
James imitó el gesto de su amigo y después de dar unas palmadas en el hombro de Remus se fue también hacia su cama. Peter tan sólo se fue hacia su cama y sacó su pijama de su baúl.
¡Chacel!!! – Remus corrió para dar el alcance a Chacel, quien había escuchado su voz y se había detenido cerca de las rejas del colegio – Chacel, todo esto es culpa mía, lo siento mucho – exclamó Remus una vez que la hubo alcanzado.
No, bebé; ni una palabra más. No es culpa tuya.
Pero por culpa mía te quedaste sin trabajo. Que vas a hacer ahora.
No te preocupes por mí, Remus. Estaré bien, hay muchas cosas a las que puedo dedicarme; me contactaré con unos amigos y todo estará bien – exclamó Chacel pasando una mano por el cabello de Remus, y sonriendo.
Te voy a extrañar Chacel. Te has convertido en mi mejor amiga.
¡Oh, bebé!!! – Exclamó Chacel dejando en el suelo la maleta que aun cargaba y echando los brazos alrededor de Remus – yo también voy a extrañarte. Pero te escribiré, y te hago prometerme desde este momento que me buscarás en un par de años cuando hayas terminado la escuela y seas un adulto en toda regla. ¿Me lo prometes, verdad?
Sí – exclamó Remus asintiendo.
Muy bien, me voy más tranquila así – exclamó soltándolo finalmente y cogiendo nuevamente su maleta – te escribiré muy pronto nene, lo prometo – agregó luego inclinándose y dándole un beso en los labios antes de salir de los terrenos del castillo hacia la estación de Hogsmeade.
Remus regresó a paso lento hacia el lago, en donde lo estaban esperando sus amigos.
Voy a matar a Snivellus – siseó tumbándose al lado de Peter – Chacel se ha ido, yo tendré detención durante dos meses o más, y eso sin contar mi castigo indefinido en casa y la marea de chismes que ya empezaron por todo este asunto. Sólo será cuestión de tiempo antes de que alguien le acierte a la verdad; y todo eso es culpa suya.
Eso es cierto – exclamó Sirius – todo esto fue culpa de Snapy. Pero ya nos vengaremos. Verás que sí.
Aun tenemos las cosas de Snapy, ¿recuerdas Rem? – Agregó James sonriendo a su amigo.
Remus se puso de pie y sonrío malignamente.
Snivellus quiso arruinar mi vida, pues yo haré de la suya un infierno, durante todo lo que le quede de vida escolar – exclamó empezando a caminar hacia el castillo – vengan chicos, me ayudarán a planear mi primera venganza contra esa lagartija grasosa.
Sirius, James y Peter se pusieron de pie inmediatamente y lanzándose miradas emocionadas entre ellos, siguieron a Remus hacia el castillo.
A su alrededor los grupos de gente que descansaba tomaba la retirada de los merodeadores como la señal de que era momento del chisme. Como todas las noticias en Hogwarts, la noticia del despido de la señorita Atwood era para esa mañana del dominio público, y la intervención de Remus y Snape en el asunto, era noticia confirmada, aunque no se sabía aun, cual había sido la participación de ellos en el asunto.
No, yo escuché que Remus y la profesora tenían una especie de negocio de trafico de exámenes o algo así, y que Severus los delató con el director – le contaba una chica Ravenclaw de tercer año a su amiga.
No creo, hubieran expulsado a Remus, y él sigue aquí – rebatió su amiga.
Más allá de donde las dos niñas conversaban, un grupo de niños de primer año discutían sobre el mismo evento.
Ella era una espía del ministerio, créeme lo que te digo, Snape y Lupin la descubrieron, pero Snape tomó todo el crédito, y ahora Lupin está molesto – exclamó un niño Hufflepuff de primer año a su amigo que agitó su cabeza.
No, eso es estúpido – rebatió su amigo.
Te lo digo Sarah, ella y Remus tenían un romance, y Snape lo estaba chantajeando, pero finalmente decidió hablar, y Dumbledore tuvo que despedirla – exclamó una chica que lucía una insignia de prefecta.
No puedo creerlo, te imaginas la cara que habrán puesto los padres de Remus, porque me creas o no, estuvieron aquí anoche.
Increíble, es la noticia más interesante del año. Vamos, tenemos que contárselo a Verenice y Charlotte – exclamó emocionada la prefecta antes de pararse y correr hacia un grupo de chicas de Ravenclaw.
Fin.
Epílogo.
Los cuatro merodeadores estaban echados en sus camas disfrutando del éxito de su primera venganza contra Snape. Remus estaba además muy feliz porque las bromas sobre Snape y sus canciones de amor habían reemplazado a los chismes y las preguntas embarazosas sobre su relación con Chacel. Además Remus había terminado encontrándole el lado positivo a todo el asunto de la marea de chismes sobre su vida amorosa; muchas chicas encontraban extrañamente atractivo el hecho de que él, siendo un alumno, hubiera mantenido una relación con una maestra. Y pues, esta extraña fascinación había dado a su vida social, un nuevo y muy interesante giro.
Incluso Linn lo había invitado a salir, pero después de su emoción inicial Remus se había dado cuenta de que lo que había sentido por Linn se había ido, él había tenido razón en algo, había sido algo pasajero, y lo más amablemente que pudo la rechazo.
¿Sabes? Lo único malo en este momento, es que mis padres siguen sin mandarme mi mesada. Es difícil tener vida social sin dinero para sacar a las chicas.
No te quejes, de todas las que te invitan, la mitad estarían felices de pasar su cita contigo sentadas en algún lugar privado en la sala común, en los terrenos de Hogwarts o incluso en este cuarto.
Tienes razón, castigado de por vida o no, la vida es buena – exclamó Remus cruzando los brazos bajo su cabeza y sonriendo satisfecho.
Ahora sí, Fin
Nota de la Autora: Aleluya, he acabado, lo terminé, lo terminé, creí que este momento no llegaría, con el bloqueo constante y tanto lío; pero llegó, y estoy contenta. Espero que hayan disfrutado del fic que con tantos tropiezos se abrió camino en Y pues si no les gustó el final, no me lo digan, porque no tengo el cerebro para reescribirlo, y si me arruinan el ánimo me vuelve el bloqueo y se quedan sin final para el calendario.
Pero eso sí, espero algún positivo comentario final, lo agradecería mucho, en especial con lo que me costó superar mi bloqueo de escritor. Un beso para todos mis queridos lectores, hayan dejado o no un review.
Ya que acabamos con esto y ustedes saben que ya estoy por acabar también con mis fics "MI REFLEJO EN TUS OJOS DORADOS" y "EL CALENDARIO" (aunque si les soy sincera, Mi reflejo tiene aún para un rato U), quiero hablarles sobre los nuevos fics que subiré una vez acaba con esos dos, y en los que también espero sus reviews.
"Enredos amorosos": Fic ubicado en la época de los merodeadores (U yo siempre con las mismas) que tratará básicamente de las enredadas vidas amorosas de estos chicos locos, de las chicas que en esa ocasión los acompañan y un conocido Slytherin. Les hago un pequeño resumen de la situación: James está enamorado de Lily, Lily es novia de Severus, a Severus le gusta Sirius, Sirius está enamorado de Denisse, Denisse no cree en el amor pero desea a Remus, Remus se muere por Kirstin, Kirstin ama con locura a James, y como ya sabemos James está enamorado de Lily, ¿qué piensan? ¿Les parece interesante la premisa? Pues hagamos esto un poco más interesante, este fic será un fic interactivo, yo empiezo la historia y al final de cada capítulo ustedes, el público, decidirá hacia donde sigue el fic, pues esperaré su colaboración para hacer de él un fic exitoso.
"Vida Alterna": A Remus le dan la oportunidad de volver a vivir su vida sin su mayor obstáculo, él acepta la propuesta y ahora revive su adolescencia sin ser licántropo, pero ¿habrá causado eso algún cambio en su personalidad? ¿Y en sus amigos? Y ¿quién estaría interesado en que Remus Lupin no fuera un licántropo? ¿Y por qué? Pues léanlo ustedes mismos en este fic que promete ser un enredo y una locura total, mi primer fic de aventura, capítulos cortos y los mismos personajes en situaciones distintas. ¿Puede un pequeño detalle cambiarlo todo?
Me gusta pensar en estos dos primeros fics (que junto con el 4 será de inmediata aparición) como mi pequeña dupla merodeadora, una especie de fiesta de despedida para ellos, porque planeo dejarlos en paz por algún tiempo para subir otros fics que tengo planeados. Los dos tienen argumentos completamente distintos entre sí, como se pueden dar cuenta, uno es una locura total e inverosímil que transcurre en una realidad paralela en donde Remus no es lobito (Vida alterna), y el otro es un enredo total del tipo septahedro amoroso, un todos contra todos en estilo "el público decide" (Enredos amorosos). Ahora sí, los dejo con el resto de mis previews:
"Epílogos": Una serie de epílogos que serán subidos en forma numerada, vale decir: epílogo uno, epílogo dos, etc. y como historias individuales, pero que nos darán breves vistazos a lo que fue de algunos personajes de "El Calendario" no recomendado para aquellos que creen en "y vivieron felices para siempre"
"Mi Cancionero": La inauguración de mi cancionero, el lugar en donde subiré todos los songfics que se me puedan ocurrir.
Bueno, estos son los estrenos de la próxima temporada, el último de todos deberá ser esperado algún tiempo más que los otros porque aún no termino de escribir mi canción estreno, a pesar de eso todos los fics deben ser esperados para muy pronto en las pantallas de monitor más cercanas.
Bye y miles de besitos, se despide de ustedes y por última vez en este fic:
Lorien Lupin
Administradora adjunta de
"La Legión de las Lupinas"
Y "Miembro de la Orden Siriusana"
Y administradora de "Fanfictions para todos los gustos" (nombre de foro sujeto a posible cambio) dense un salto por ahí y déjenme sus fics, ayúdennos a inaugurar pronto el foro.
P.D. Para aquellas amigas mías a quienes comenté sobre otros dos fics sobre los merodeadores llamados "La última fiesta de verano", "Rumores" y "Vanidad", y que incluso leyeron la mitad del primer capítulo de "Vanidad" y el primer capítulo de "Rumores"; pues bien, esos fics tardaran un poco más en subir a la web. Subiran después de esta tanda de fics, junto con un fic de Dumbi, uno más de Sakura, y mi primer fic protagonizado por Harry.
Bueno aclarado eso me despido. Besitos a todos. Nos leemos luego.
Lorien Lupin.
Administradora adjunta de
"La Legión de las Lupinas"
Orgullosa Miembro de
"La Orden Siriusana"
Y co-administradora de"Fiction World" página dedicada a fics fanarts y fanáticos en general
aún en construcción
(nombre de la página sujeto a cambio)
