¡¡¡Hola a todos!!! Lamento la tardanza...espero que no se les haya hecho muy
largo...y, para variar un poco, esta vez contestaré primero sus amables
reviews.
De antemano, muchas gracias a todos por tomarse la molestia de seguir
leyendo esta historia...
ANTONIETTAHS9:
¡¡¡Que rico que te vas a la playa!!! Y gracias por dejarme dos reviews, realmente me hiciste me hiciste muy feliz. Yo creo que ambos están enredados... ella por no querer admitir sus sentimientos y él por no darse cuenta de los suyos. Y tienes toda la razón, Harry se dará cuenta de lo que se pierde...pero es tan cabeza dura que sigue pensando que es por proteger a su pequeña "hermana" Gracias por leer...y ¡¡¡Felices vacaciones!!! Diviértete mucho y Broncéate por mi (Traigo un color de muerto fresco que da gusto)
MAYREL:
No te preocupes, las musas siguen conmigo...y las cosas marcharán bien, lo prometo y si no es indiscreción...¿Cuál es tu pareja favorita? Lamento que HHr no sea tú pareja favorita...y por ello, razón de más para agradecerte el que te tomes la molestia de leer. Espero que el capítulo sea de tu agrado.
KIMMY ANGY:
Espero no haberte hecho esperar mucho, Y si, Andy es una buena amiga de Hermione, aunque a Harry no le hará tanta gracia cuando descubra quién es Andy; ya verás la cara de Harry (No solo la de él, sino la de todo el Ministerio de Magia) Cuando vean el cambio de Hermione...No te preocupes por el suéter, Harry de todas formas lo recibirá...aunque no de la forma que él espera. ¡¡Pobre Teddy!!! A mi me encantan los muñecos de peluche...pero no suelo enredarme tanto como Harry...Ya verás más adelante si Hermione lo perdonará. Gracias por dejar dos Reviews. n.n
CLAUDIA BLACK182:
Me alegra que te guste...Y espero que haya sido suficientemente pronto.
MAKY:
Gracias por leer. Si, Harry sigue siendo malo con las chicas...sobre todo por eso de no pensar antes de decir las cosas. Si, encontré mi helado...Mi hermano se lo comió, ni modo TT
IORY:
Gracias. Y espero no haberla hecho mucho de emoción y que este capítulo también sea de tu agrado.
HIKARI:
Gracias por los dos reviews. Y no te preocupes, mis timpanitos aún están bien n.n Yo también me imagine eso cuando Harry dice Oso...ví claramente como Hermione se estapaba en el suelo por la impresión...y aún me sigue dando risa, porque los dos estaban en canales completamente diferentes, como se dice por acá, cada loco con su tema...y no se habían dado cuenta. ¿Harry celoso? Para nada...Y solo prohibe a los chicos del Ministerio salir con Hermione por protegerla ¡¡Que tierno, ¿no?!! (Ajá...y Voldermort es una linda ancianita que reparte dulces) Nunca se me había ocurrido que Harry apareciera en esos momentos en que Andy consuela a su amiga...Tienes toda la razón, hubiera sido intersante...pero esa confusión le ayudó a Hermione ¿no? Harry, su "hermanito mayor" puso más empeño en cuidarla, aunque pago cara su osadía (Recordemos el Moustier...Lindo bigote, ¿no crees?) ¿Sabes? Harry me recordó un poco a mi, en el sentido de que a veces digo las cosas sin pensar...y me he metido en cada problema que pa' que te cuento...Creo que ambos deberíamos ir a terapia psicológica n.n Por supuesto que habrá más...I promise. Saludos desde México
P.D. ¿Ya te había dicho que me encanta tu fic "Azul el mar de tus ojos"
LUNA HERMS:
Gracias por seguir leyendo...y espero que te haya gustado el fic. Saludos
GALADRIEL MALFOY:
¡Que bueno que te gustaron!! No solo le dará un infarto cuando la vea...Si no que verá estrellitas, ya verás por qué. Y claro, los celos a la orden del día. Espero que te guste este capítulo.
ALICIA:
¡¡Y vaya que comenzará el contraataque!! Por las dos partes...ya lo verás. Espero que te agrade este capítulo.
OPHELIA DAKKER:
Gracias por los dos reviews. Y, bueno, ahora que Harry la vea...probablemente si tenga deseos de quitarle la ropa...aunque no se dará cuenta pronto, en el camino se meterá en más problemas, muy divertidos, ya verás. Espero no haber tardado tanto en actualizar y que disfrutes este capítulo.
MONIK:
Muchas gracias por estar pendiente del Fic. Me alegra que la historia te esté gustando. Ya verás lo que tramaron esas dos brujitas...y la cara que pondrá Harry cuando vea a Hermione. No te preocupes por lo del review...lo importante es que hayas leído. A mi también me gustó la película, me gusta cuando regresan, gracias al giratiempo, y cuando Lupin le está enseñando a Harry el encantamiento Patronus...sin olvidar la escena donde están los chicos de Gryffindor y están haciendo sonidos de animales....eso me gusto mucho...aunque en general ¡¡¡¡AMO LA PELÍCULA!!! Por cierto, perdón por no haberte contestado pronto, pero tengo la costumbre de imprimir sus ambles reviews, y como, según mi papá, mi alzhaimer juvenil a avanzado, olvide algunos en mi carpeta...pero prometo que no vuelve a suceder. Espero te agrade ese capítulo.
SAKURAWINNER:
Lo que pasa es que Harry sabe que Hermione es muy bella por dentro, pero a veces, a los chicos les es difícil entender eso si no va en una bella envoltura...y Hermione se lo dice muy claro, ya verás...y él se dará cuenta de que eso no está bien. Las cosas se arreglan entre ellos, precisamente porque Harry se dará cuenta de esto y de otras cosas que ya verás... Gracias por seguir leyendo.
INQUI25:
=.= Me haz hecho ruborizarme...Gracias por tus comentarios y me da gusto que te hayas divertido leyendo. Espero que este capítulo sea de tu agrado.
Bien niños preciosos, eso es todo por el momento...Espero, de todo corazón que les guste este capítulo...Y que sean buenitos y me dejen un reviews...¡¡Harán feliz a esta niña!!!
Capítulo 7 Objetivo: Matrimonio
El lunes por la mañana Harry llegó a trabajar muy temprano. La noche anterior no había dormido bien...de hecho, había dormido mal todo el fin de semana.
De niño, a menudo le había costado trabajo dormir, sobre todo, después de la muerte de Cedric...solo se sentía cómodo con Ron y Hermi...después, el saber que Voldemort podía ver lo que pensaba y sentía le causó muchas noches de insomnio, sobre todo cuando vinieron las pesadillas donde perdía a...Hermione.
Al crecer y volverse más listo y duro, por la noche había empezado a asolarlo la inquietud, no la cautela. Entonces, solía salir al campo de Quidditch a tratar de mitigar la intensa energía física...y en la academia de Aurores solía salir a los campos de básquet ball públicos. O con alguna joven también dispuesta a quemar energía.
En la actualidad, empleaba las oscuras horas de insomnio a desarrollar proyectos de trabajo. Había descubierto que era tan buen remedio como cualquiera...y decididamente beneficioso para su carrera.
Sin embargo, durante todos sus momentos oscuros siempre hubo una constante...una dulce constante: Hermione...quien, a pesar de haberse ido a Francia, siempre estuvo en contacto con Ron y con él...siempre pendiente...Por ello, se repetía, había reaccionado de esa forma, al pensar que podía estar embarazada y saliendo con alguien...aunque debía reconocer que no le había gustado nada (y con mayúsculas, es decir NADA), la idea...
Y aún así, no tenía derecho a actuar como lo había hecho. La culpa, algo conocido e incómodo, lo atravesaba. Hizo a un lado el informe que había estado escribiendo y se reclinó en el sillón. Todo el fin de semana había pensado en Hermione, preguntándose si debía tratar de disculparse otra vez por insultarla sin darse cuenta. Pero al final había llegado a la conclusión de que debería darle un tiempo a solas para superar el dolor que le había causado. Decidió disculparse cuando se presentara a trabajar. En terreno neutral.
Miró otra vez la hora. Faltaba poco para que se presentara. Esperaba que no siguiera molesta con él; no había sido su intención hacerla sentir mal.
Al recoger el informe para volver al trabajo, tiró la pluma. Se inclinó para levantarla de debajo del escritorio. Estiró el brazo...e hizo una pausa.
Enmarcadas en la abertura que había bajo su mesa podía ver un par de piernas que se acercaban...largas y femeninas, terminadas en tobillos finos y pies pequeños enfundados en unos zapatos de tacones altos de aguja.
Curioso por ver el resto del envoltorio, alzó la cabeza...y se golpeó contra el borde de la mesa...
Vio estrellas. Hizo una mueca y cerro los ojos.
-¡Maldita sea!- musitó, frotándose el punto donde se había golpeado.
-¿Te encuentras bien?- preguntó una voz suave.
-Si, estoy... ¿Hermione?
-Mm.
Harry abrió los ojos...y sintió que se quedaba con la boca abierta. Se obligó a cerrar la boca, aunque no apartó la vista de la mujer que tenía ante sí. Se preguntó si veía visiones por el golpe que se había dado. Se acomodó las gafas.
-¿Hermione?- repitió con incredulidad-¿Qué te has hecho?
-Unos pocos cambios.
No había duda de ello. La recorrió para catalogar los cambios mientras se dirigía a la silla que estaba frente a su escritorio. Había pasado de las blusas apagadas y holgadas a un suéter rosa que se ceñía a su silueta esbelta y revelaba las curvas altas y delicadas de sus pechos. Llevaba una falda negra de lana que le apretaba las caderas estrechas y que se subió por encima de las rodillas al sentarse y cruzar las piernas. Por no mencionar esos zapatos negros letales.
-No llevas gafas- comentó estúpidamente.
Ella asintió y apoyo las manos sobre el portafolio que tenía sobre el regazo.
-Decidí que era tiempo de deshacerme de ellas, así que fui a San Mungo para que me dieran tratamiento...Al principio, me dio miedo, pero Andy cree que estoy mejor sin gafas.
"Otra vez Andy...y maldita sea si no tiene razón" Pensó Harry. Sin la montura negra dominando su rostro pequeño, los ojos parecían más grandes y brillantes. Pero el color ámbar también parecía diferente, más brillantes, protegidos por unas pestañas que eran sorprendentemente largas y tupidas.
-Supongo que Andy te sugirió también el corte de pelo.-sugirió.
Vio como el cabello se movía con gentileza cuando asintió. En vez de colgarle liso y muerto, en ese momento se le rizaba bajo el mentón. Lustroso y tupido, con inesperadas vetas de color miel entre los ricos mechones castaños, tenía aun un aire revuelto.
A regañadientes, reacio a conceder algún mérito a Andy, reconoció que el estilo le sentaba bien. Los pómulos parecían más pronunciados. La línea limpia y delicada de la mandíbula quedaba revelada, y la boca...Pasó la vista por ese punto. El nuevo lápiz labial, de la misma tonalidad roja de un vino exuberante, le había la boca más plena, carnosa. Húmeda y suave, tentadora, para besarla.
Con gran esfuerzo, apartó la vista de los labios. Lo único conocido que quedaba en ella era la expresión seria y decidida que mostraba.
-Harry...
-¿Si?- se movió incómodo, volviendo a recorrerla con la mirada. Parecía más refinada, ecuánime y decididamente, sofisticada. Pero, al mismo tiempo, parecía más suelta. Suave. Sexy. El tipo de mujer que podía imaginar tendida en su cama, con la piel acalorada después de..."Tranquilo amigo. Estás fantaseando con la pequeña Hermione...es casi tu hermana".
-Me gustaría pedir un traslado.
Harry se sobresaltó por el tono determinado que captó en la voz de Hermione
-¿Has dicho traslado?
-Si. Quiero extender un poco las alas. Ganar experiencia en otros departamentos...en otro país.
"Y alejarme de ti", concluyó él mentalmente, sintiendo una inesperada punzada de dolor ante el pensamiento. Diablos, no podía hablar en serio. Solo estaba enfadada por lo que le había dicho.
-Hermione, si es por lo de la otra noche...
-No lo es- interrumpió sus disculpas-.Mi petición no tiene nada que ver con eso.
No le creyó. Pero sabía que ella no reconocería la verdad. Reflexionó en su petición, tratando de decidir la mejor manera de llevarla. Era evidente que Hermione estaba preparada para una batalla.
Lo revelaba la blancura de sus nudillos al apretar el portafolio.
Pues si esperaba una batalla, Harry decidió no presentarle ninguna.
-De acuerdo- aceptó- te lo concedo.
Ella lo miro sorprendida. Aunque antes de que pudiera decir algo, él añadió:
-...Pero no antes de que concluya esta misión. No quiero tener que entrenar a otro Auror en medio de una operación tan importante como esta.
Hermione frunció el ceño. Se mordió el labio, meditando en las palabras de él.
-¿Cuánto tiempo crees que se tardará?- preguntó al fin.
-Espero terminarla en nuestro viaje a Escocia- se encogió de hombros.
Ella titubeo mientras estudiaba la expresión de Harry.
-Muy bien- aceptó a regañadientes. Alzó el mentón y añadió con el tono distante empleado la última noche- Pero te agradecería que empezaras a procesar mi solicitud de inmediato.
Harry sintió un poco de irritación. Lo que le había hecho había sido grosero, completamente imperdonable. Pero ya era hora de olvidarlo y de volver a la normalidad...ni con Ron duraba tanto enfadada.
-Y yo creo...
Calló cuando llamaron a la puerta abierta. Miró en esa dirección. Colin Creevey, de Regulación de asuntos muggles entró sin aguardar invitación. Atravesó media estancia en menos de dos segundos con la vista en los sobres que llevaba.
-Lamento interrumpir- dijo al tiempo que alzaba la vista para ver la expresión ceñuda de Harry-. Pero el sistema de entrega de correspondencia interna no funciona por el momento, y como esto esta marcado como urgente y de todas formas venía hacia acá, pensé que lo mejor sería entregarlas de inmediato.
-Dámelas- indicó Hermione, poniéndose de pie y extendiendo la mano.
-Muy bien- giró hacia ella mientras revisaba algunas cartas-. También tengo unas para Lavender, así que...-levantó la cabeza...y se paralizó.
Harry observó como el joven se quedaba quieto, aturdido como un cachorro enamorado, con expresión de asombro y la mano extendida.
Entonces Hermione sonrió y se acerco para aceptar la correspondencia, quebrando el hechizo. Colin regresó a la vida con un sobresalto.
-Ah, aquí tienes.
-Gracias, Colin- respondió ella.
El muchacho se ruborizó hasta las raíces de su pelo castaño.
-De nada Hermione- la voz ronca se demoró en el nombre al tiempo que su cara se llenaba con una amplia sonrisa.
Harry contuvo el impulso de echarlo de la oficina. Sabía que a Hermione no le gustaría. Pero cuando transcurrieron diez segundos y el chico no se había movido, decidió ayudarlo a entrar en acción.
-Dijiste que tenías correspondencia para Lavender, ¿no?
.Oh, si. Así es- indicó con pesar en la voz.
Lo observó dirigirse hacia la puerta. El joven casi iba caminando hacia atrás para poder mantener el tiempo que fuera posible la vista sobre Hermione. A Harry no le sorprendió que chocara contra el bote de basura que servía como canasta de baloncesto. Trastabilló, recobró el equilibrio, y con otra oleada de rubor, terminó por salir de la oficina.
Harry movió la cabeza con gesto de incredulidad. Se reclinó en el sillón y observó a Hermione, con la esperanza de que compartiera su diversión.
-¿Te lo puedes creer?
-¿Creer que?- preguntó ella sin alzar la vista de los sobres que estaba abriendo.
-Colin- indicó con impaciencia- ¿No te fijaste en su manera de comportarse? Casi se le van los ojos detrás de ti.
Eso captó la atención de ella. Levantó la cabeza con las cejas enarcadas.
-Es una exageración. Solo me entregó unas cartas.
-Y prácticamente babeó sobre ti
-Oh, por favor- volvió a centrarse en los sobres.
Con cualquier otra mujer, Harry habría creído que fingía no haber notado la actitud de Colin. Pero Hermione, simplemente no lo había visto. Supo que lo mejor era olvidar el tema, pero no pudo evitar hacer una pregunta más.
-En todo caso. ¿Hace cuanto que ese chico te llama Hermione?
-Desde que estábamos en Hogwarts.
-Me parece un exceso de confianza, casi una falta de respeto, ¿no crees?- frunció el ceño.
-Tienes que estar bromeando- lo miró fijamente-. Ese "chico" apenas es un año menor que yo. A menos que...-entrecerró los ojos- Tú eres mayor que yo por escasos dos meses... ¿Se trata de una insinuación muy sutil de que te llame Señor Potter? ¿Qué he sido irrespetuosa?
-Diablos, no- se apresuró a aclarar.
Era lo último de lo que podía acusarla esa mañana. Además, las situaciones no se parecían en nada, y ella lo sabía. Colin era un muchacho y ella una mujer. Él, por otro lado, era un hombre y ella...bueno, seguía siendo una mujer.
Hermione lo miraba expectante, como si quisiera que debatiera la cuestión, pero Harry tomó la decisión de dejarlo pasar. No quería que lo llevara a otra discusión ridícula como la que habían tenido la otra noche, y menos cuando sospechaba que no podría ganar. Lo que pretendía era solucionar el tema que tenían pendiente...
-Hermi, con respecto a la otra noche...-sonrió con pesar-. Lo siento. Nunca fue mi intención decir lo que dije- para su sorpresa, ella le devolvió la sonrisa.
-Está bien. Olvídalo- pidió casi con alegría-. En realidad, me hiciste un favor.
-¿Si?
-Pensé en lo que me dijiste- asintió-, y decidí que tenías razón.
Eso debería ser algo positivo, pero de pronto se sintió si volviera a estar luchando contra Voldemort y avanzara por un campo lleno de mortífagos.
-¿En que?- preguntó cauteloso.
-En lo que siempre estas diciéndome. Que necesito volver a ser firme y establecer objetivos...aprender de nuevo a luchar por lo que quiero.
Harry volvió a relajarse. Asintió con gesto de aprobación, complacido de que al fin ella siguiera su consejo.
-Bien. Me alegra oírlo. ¿Y que es lo has decidido que quieres?
-Un hombre.
-¡¡Que!!- se enderezó de repente y casi se cae del sillón-. ¿Qué has dicho?
-He dicho un hombre, Harry. ¿Recuerdas? Esas criaturas sobre las que tú lo sabes todo- recogió las cartas dirigidas a ella, preparándose para irse.
Él apretó los labios.
-Supongo que es otra sugerencia que te ha hecho tu nuevo amigo Andy, e imagino que él pretende ser el hombre en cuestión.
Ella lo miró un momento antes de levantarse.
-No, no lo creo. Andy y yo somos...solo amigos.
Harry pudo ver diversión en la cara de ella, lo que aumentó su irritación. -Pensaba que la noche pasada te habías sentido insultada cuando inadvertidamente día a entender que podrías haber tenido una aventura de una noche- le dijo molesto.
-Inadvertido o no, con esa sugerencia me sentí insultada, y todavía me siento agraviada- lo miro a los ojos-. No todo el mundo es como tú Harry, solo capaz de tener aventuras breves. Yo busco una relación seria. Una que conduzca al matrimonio.
-¡¡Matrimonio!!
Ella asintió, entre divertida y triste.
-Si, Ma-tri-mo—nio- dijo pronunciando cada sílaba, como si le enseñara una palabra extranjera.
Se dirigió hacia la puerta.
-Vamos Hermi- no lo cupo ninguna duda de que estaba bromeando-. Eso es ridículo- indico exasperado-. No puedes decidir casarte, y salir a buscar a un hombre con tanta sencillez. No es así como sucede.
Hasta ese momento, Hermione quizá hubiera estado de acuerdo. Había decidido seguir adelante con el plan de transformación de Andy, más para quitarse a Harry de la cabeza que porque pensara que podía funcionar.
Sabía que seguía siendo la misma persona, a pesar de la ropa y el maquillaje nuevos. Pero oírlo descartar con tanto desdén, con tanta seguridad, el objetivo que ella se había propuesto, despertó su determinación como nada más había podido lograrlo.
-¿Quieres apostar algo?- musitó. Luego salió cerrando la puerta a su espalda.
Harry apretó los dientes y resistió el impulso de ir tras ella. Empezaba a ser buena en eso de cerrar una puerta entre ellos antes de poder hacerla recuperar el sentido común.
Apretó los reposabrazos del sillón. No podía creer que hubiera seguido su sensato y práctico consejo para tergiversarlo con el fin de hacerlo encarar en un absurdo objetivo como el matrimonio. El matrimonio no era algo que una persona persiguiera. Era algo que sucedía cuando menos se un accidente.
Hermione no podía querer eso. Ninguna persona cuerda lo haría. ¿De verdad buscaba atarse a una sola persona? ¿Ir todas las noches a casa para hablar, acostarse, hacer el alguien como ese Andy Smith?
La sola idea de pensar en Hermione con un personaje como Smith le provocaba náuseas.
Por el amor del cielo, si solo tenía veinticuatro años. Era demasiado joven para andar suelta por ahí...cierto, el tenía la misma edad...pero era hombre y Hermione era...bueno Hermione.
Y eso lo resumía todo. Era demasiado joven, demasiado dulce, demasiado inocente para saber lo que decía. No necesitaba un hombre. Tenía un jefe, un amigo. Él...y bueno, claro, también a Ron- se dijo mentalmente.
Y pretendía seguir siéndolo. Recogió la solicitud de traslado que había dejado sobre su escritorio. Trabajaban bien juntos. En realidad ella no quería el traslado...solo creía quererlo porque la había irritado. Las cosas estaban bien de esa manera. O al menos como habían estado antes de que Ron se hubiera presentado en su despacho para iniciar toda esa confusión.
Maldijo los problemas con la dama misteriosa de Ron. De no haber sido por él, Hermione no habría iniciado esa loca cruzada en busca de un hombre, algo que desaprobaba por completo. Estaban en el Ministerio de Magia, no en una maldita agencia de citas.
No era más que pánico femenino. Una persona no cambiaba tan drásticamente de la noche a la mañana. Se cansaría de su búsqueda...no tardaría en volver a su yo normal. Estaba seguro.
Pero hasta entonces, tendría que estar alerta por ella, cerciorarse de que no se metía en problemas con su "nuevo aspecto".
Podía hacerlo. No había problema. Se le facilitaba el solucionar dificultades. Estrujó la solicitud de traslado y la arrojó al bote de basura.
Se le daba muy bien.
ANTONIETTAHS9:
¡¡¡Que rico que te vas a la playa!!! Y gracias por dejarme dos reviews, realmente me hiciste me hiciste muy feliz. Yo creo que ambos están enredados... ella por no querer admitir sus sentimientos y él por no darse cuenta de los suyos. Y tienes toda la razón, Harry se dará cuenta de lo que se pierde...pero es tan cabeza dura que sigue pensando que es por proteger a su pequeña "hermana" Gracias por leer...y ¡¡¡Felices vacaciones!!! Diviértete mucho y Broncéate por mi (Traigo un color de muerto fresco que da gusto)
MAYREL:
No te preocupes, las musas siguen conmigo...y las cosas marcharán bien, lo prometo y si no es indiscreción...¿Cuál es tu pareja favorita? Lamento que HHr no sea tú pareja favorita...y por ello, razón de más para agradecerte el que te tomes la molestia de leer. Espero que el capítulo sea de tu agrado.
KIMMY ANGY:
Espero no haberte hecho esperar mucho, Y si, Andy es una buena amiga de Hermione, aunque a Harry no le hará tanta gracia cuando descubra quién es Andy; ya verás la cara de Harry (No solo la de él, sino la de todo el Ministerio de Magia) Cuando vean el cambio de Hermione...No te preocupes por el suéter, Harry de todas formas lo recibirá...aunque no de la forma que él espera. ¡¡Pobre Teddy!!! A mi me encantan los muñecos de peluche...pero no suelo enredarme tanto como Harry...Ya verás más adelante si Hermione lo perdonará. Gracias por dejar dos Reviews. n.n
CLAUDIA BLACK182:
Me alegra que te guste...Y espero que haya sido suficientemente pronto.
MAKY:
Gracias por leer. Si, Harry sigue siendo malo con las chicas...sobre todo por eso de no pensar antes de decir las cosas. Si, encontré mi helado...Mi hermano se lo comió, ni modo TT
IORY:
Gracias. Y espero no haberla hecho mucho de emoción y que este capítulo también sea de tu agrado.
HIKARI:
Gracias por los dos reviews. Y no te preocupes, mis timpanitos aún están bien n.n Yo también me imagine eso cuando Harry dice Oso...ví claramente como Hermione se estapaba en el suelo por la impresión...y aún me sigue dando risa, porque los dos estaban en canales completamente diferentes, como se dice por acá, cada loco con su tema...y no se habían dado cuenta. ¿Harry celoso? Para nada...Y solo prohibe a los chicos del Ministerio salir con Hermione por protegerla ¡¡Que tierno, ¿no?!! (Ajá...y Voldermort es una linda ancianita que reparte dulces) Nunca se me había ocurrido que Harry apareciera en esos momentos en que Andy consuela a su amiga...Tienes toda la razón, hubiera sido intersante...pero esa confusión le ayudó a Hermione ¿no? Harry, su "hermanito mayor" puso más empeño en cuidarla, aunque pago cara su osadía (Recordemos el Moustier...Lindo bigote, ¿no crees?) ¿Sabes? Harry me recordó un poco a mi, en el sentido de que a veces digo las cosas sin pensar...y me he metido en cada problema que pa' que te cuento...Creo que ambos deberíamos ir a terapia psicológica n.n Por supuesto que habrá más...I promise. Saludos desde México
P.D. ¿Ya te había dicho que me encanta tu fic "Azul el mar de tus ojos"
LUNA HERMS:
Gracias por seguir leyendo...y espero que te haya gustado el fic. Saludos
GALADRIEL MALFOY:
¡Que bueno que te gustaron!! No solo le dará un infarto cuando la vea...Si no que verá estrellitas, ya verás por qué. Y claro, los celos a la orden del día. Espero que te guste este capítulo.
ALICIA:
¡¡Y vaya que comenzará el contraataque!! Por las dos partes...ya lo verás. Espero que te agrade este capítulo.
OPHELIA DAKKER:
Gracias por los dos reviews. Y, bueno, ahora que Harry la vea...probablemente si tenga deseos de quitarle la ropa...aunque no se dará cuenta pronto, en el camino se meterá en más problemas, muy divertidos, ya verás. Espero no haber tardado tanto en actualizar y que disfrutes este capítulo.
MONIK:
Muchas gracias por estar pendiente del Fic. Me alegra que la historia te esté gustando. Ya verás lo que tramaron esas dos brujitas...y la cara que pondrá Harry cuando vea a Hermione. No te preocupes por lo del review...lo importante es que hayas leído. A mi también me gustó la película, me gusta cuando regresan, gracias al giratiempo, y cuando Lupin le está enseñando a Harry el encantamiento Patronus...sin olvidar la escena donde están los chicos de Gryffindor y están haciendo sonidos de animales....eso me gusto mucho...aunque en general ¡¡¡¡AMO LA PELÍCULA!!! Por cierto, perdón por no haberte contestado pronto, pero tengo la costumbre de imprimir sus ambles reviews, y como, según mi papá, mi alzhaimer juvenil a avanzado, olvide algunos en mi carpeta...pero prometo que no vuelve a suceder. Espero te agrade ese capítulo.
SAKURAWINNER:
Lo que pasa es que Harry sabe que Hermione es muy bella por dentro, pero a veces, a los chicos les es difícil entender eso si no va en una bella envoltura...y Hermione se lo dice muy claro, ya verás...y él se dará cuenta de que eso no está bien. Las cosas se arreglan entre ellos, precisamente porque Harry se dará cuenta de esto y de otras cosas que ya verás... Gracias por seguir leyendo.
INQUI25:
=.= Me haz hecho ruborizarme...Gracias por tus comentarios y me da gusto que te hayas divertido leyendo. Espero que este capítulo sea de tu agrado.
Bien niños preciosos, eso es todo por el momento...Espero, de todo corazón que les guste este capítulo...Y que sean buenitos y me dejen un reviews...¡¡Harán feliz a esta niña!!!
Capítulo 7 Objetivo: Matrimonio
El lunes por la mañana Harry llegó a trabajar muy temprano. La noche anterior no había dormido bien...de hecho, había dormido mal todo el fin de semana.
De niño, a menudo le había costado trabajo dormir, sobre todo, después de la muerte de Cedric...solo se sentía cómodo con Ron y Hermi...después, el saber que Voldemort podía ver lo que pensaba y sentía le causó muchas noches de insomnio, sobre todo cuando vinieron las pesadillas donde perdía a...Hermione.
Al crecer y volverse más listo y duro, por la noche había empezado a asolarlo la inquietud, no la cautela. Entonces, solía salir al campo de Quidditch a tratar de mitigar la intensa energía física...y en la academia de Aurores solía salir a los campos de básquet ball públicos. O con alguna joven también dispuesta a quemar energía.
En la actualidad, empleaba las oscuras horas de insomnio a desarrollar proyectos de trabajo. Había descubierto que era tan buen remedio como cualquiera...y decididamente beneficioso para su carrera.
Sin embargo, durante todos sus momentos oscuros siempre hubo una constante...una dulce constante: Hermione...quien, a pesar de haberse ido a Francia, siempre estuvo en contacto con Ron y con él...siempre pendiente...Por ello, se repetía, había reaccionado de esa forma, al pensar que podía estar embarazada y saliendo con alguien...aunque debía reconocer que no le había gustado nada (y con mayúsculas, es decir NADA), la idea...
Y aún así, no tenía derecho a actuar como lo había hecho. La culpa, algo conocido e incómodo, lo atravesaba. Hizo a un lado el informe que había estado escribiendo y se reclinó en el sillón. Todo el fin de semana había pensado en Hermione, preguntándose si debía tratar de disculparse otra vez por insultarla sin darse cuenta. Pero al final había llegado a la conclusión de que debería darle un tiempo a solas para superar el dolor que le había causado. Decidió disculparse cuando se presentara a trabajar. En terreno neutral.
Miró otra vez la hora. Faltaba poco para que se presentara. Esperaba que no siguiera molesta con él; no había sido su intención hacerla sentir mal.
Al recoger el informe para volver al trabajo, tiró la pluma. Se inclinó para levantarla de debajo del escritorio. Estiró el brazo...e hizo una pausa.
Enmarcadas en la abertura que había bajo su mesa podía ver un par de piernas que se acercaban...largas y femeninas, terminadas en tobillos finos y pies pequeños enfundados en unos zapatos de tacones altos de aguja.
Curioso por ver el resto del envoltorio, alzó la cabeza...y se golpeó contra el borde de la mesa...
Vio estrellas. Hizo una mueca y cerro los ojos.
-¡Maldita sea!- musitó, frotándose el punto donde se había golpeado.
-¿Te encuentras bien?- preguntó una voz suave.
-Si, estoy... ¿Hermione?
-Mm.
Harry abrió los ojos...y sintió que se quedaba con la boca abierta. Se obligó a cerrar la boca, aunque no apartó la vista de la mujer que tenía ante sí. Se preguntó si veía visiones por el golpe que se había dado. Se acomodó las gafas.
-¿Hermione?- repitió con incredulidad-¿Qué te has hecho?
-Unos pocos cambios.
No había duda de ello. La recorrió para catalogar los cambios mientras se dirigía a la silla que estaba frente a su escritorio. Había pasado de las blusas apagadas y holgadas a un suéter rosa que se ceñía a su silueta esbelta y revelaba las curvas altas y delicadas de sus pechos. Llevaba una falda negra de lana que le apretaba las caderas estrechas y que se subió por encima de las rodillas al sentarse y cruzar las piernas. Por no mencionar esos zapatos negros letales.
-No llevas gafas- comentó estúpidamente.
Ella asintió y apoyo las manos sobre el portafolio que tenía sobre el regazo.
-Decidí que era tiempo de deshacerme de ellas, así que fui a San Mungo para que me dieran tratamiento...Al principio, me dio miedo, pero Andy cree que estoy mejor sin gafas.
"Otra vez Andy...y maldita sea si no tiene razón" Pensó Harry. Sin la montura negra dominando su rostro pequeño, los ojos parecían más grandes y brillantes. Pero el color ámbar también parecía diferente, más brillantes, protegidos por unas pestañas que eran sorprendentemente largas y tupidas.
-Supongo que Andy te sugirió también el corte de pelo.-sugirió.
Vio como el cabello se movía con gentileza cuando asintió. En vez de colgarle liso y muerto, en ese momento se le rizaba bajo el mentón. Lustroso y tupido, con inesperadas vetas de color miel entre los ricos mechones castaños, tenía aun un aire revuelto.
A regañadientes, reacio a conceder algún mérito a Andy, reconoció que el estilo le sentaba bien. Los pómulos parecían más pronunciados. La línea limpia y delicada de la mandíbula quedaba revelada, y la boca...Pasó la vista por ese punto. El nuevo lápiz labial, de la misma tonalidad roja de un vino exuberante, le había la boca más plena, carnosa. Húmeda y suave, tentadora, para besarla.
Con gran esfuerzo, apartó la vista de los labios. Lo único conocido que quedaba en ella era la expresión seria y decidida que mostraba.
-Harry...
-¿Si?- se movió incómodo, volviendo a recorrerla con la mirada. Parecía más refinada, ecuánime y decididamente, sofisticada. Pero, al mismo tiempo, parecía más suelta. Suave. Sexy. El tipo de mujer que podía imaginar tendida en su cama, con la piel acalorada después de..."Tranquilo amigo. Estás fantaseando con la pequeña Hermione...es casi tu hermana".
-Me gustaría pedir un traslado.
Harry se sobresaltó por el tono determinado que captó en la voz de Hermione
-¿Has dicho traslado?
-Si. Quiero extender un poco las alas. Ganar experiencia en otros departamentos...en otro país.
"Y alejarme de ti", concluyó él mentalmente, sintiendo una inesperada punzada de dolor ante el pensamiento. Diablos, no podía hablar en serio. Solo estaba enfadada por lo que le había dicho.
-Hermione, si es por lo de la otra noche...
-No lo es- interrumpió sus disculpas-.Mi petición no tiene nada que ver con eso.
No le creyó. Pero sabía que ella no reconocería la verdad. Reflexionó en su petición, tratando de decidir la mejor manera de llevarla. Era evidente que Hermione estaba preparada para una batalla.
Lo revelaba la blancura de sus nudillos al apretar el portafolio.
Pues si esperaba una batalla, Harry decidió no presentarle ninguna.
-De acuerdo- aceptó- te lo concedo.
Ella lo miro sorprendida. Aunque antes de que pudiera decir algo, él añadió:
-...Pero no antes de que concluya esta misión. No quiero tener que entrenar a otro Auror en medio de una operación tan importante como esta.
Hermione frunció el ceño. Se mordió el labio, meditando en las palabras de él.
-¿Cuánto tiempo crees que se tardará?- preguntó al fin.
-Espero terminarla en nuestro viaje a Escocia- se encogió de hombros.
Ella titubeo mientras estudiaba la expresión de Harry.
-Muy bien- aceptó a regañadientes. Alzó el mentón y añadió con el tono distante empleado la última noche- Pero te agradecería que empezaras a procesar mi solicitud de inmediato.
Harry sintió un poco de irritación. Lo que le había hecho había sido grosero, completamente imperdonable. Pero ya era hora de olvidarlo y de volver a la normalidad...ni con Ron duraba tanto enfadada.
-Y yo creo...
Calló cuando llamaron a la puerta abierta. Miró en esa dirección. Colin Creevey, de Regulación de asuntos muggles entró sin aguardar invitación. Atravesó media estancia en menos de dos segundos con la vista en los sobres que llevaba.
-Lamento interrumpir- dijo al tiempo que alzaba la vista para ver la expresión ceñuda de Harry-. Pero el sistema de entrega de correspondencia interna no funciona por el momento, y como esto esta marcado como urgente y de todas formas venía hacia acá, pensé que lo mejor sería entregarlas de inmediato.
-Dámelas- indicó Hermione, poniéndose de pie y extendiendo la mano.
-Muy bien- giró hacia ella mientras revisaba algunas cartas-. También tengo unas para Lavender, así que...-levantó la cabeza...y se paralizó.
Harry observó como el joven se quedaba quieto, aturdido como un cachorro enamorado, con expresión de asombro y la mano extendida.
Entonces Hermione sonrió y se acerco para aceptar la correspondencia, quebrando el hechizo. Colin regresó a la vida con un sobresalto.
-Ah, aquí tienes.
-Gracias, Colin- respondió ella.
El muchacho se ruborizó hasta las raíces de su pelo castaño.
-De nada Hermione- la voz ronca se demoró en el nombre al tiempo que su cara se llenaba con una amplia sonrisa.
Harry contuvo el impulso de echarlo de la oficina. Sabía que a Hermione no le gustaría. Pero cuando transcurrieron diez segundos y el chico no se había movido, decidió ayudarlo a entrar en acción.
-Dijiste que tenías correspondencia para Lavender, ¿no?
.Oh, si. Así es- indicó con pesar en la voz.
Lo observó dirigirse hacia la puerta. El joven casi iba caminando hacia atrás para poder mantener el tiempo que fuera posible la vista sobre Hermione. A Harry no le sorprendió que chocara contra el bote de basura que servía como canasta de baloncesto. Trastabilló, recobró el equilibrio, y con otra oleada de rubor, terminó por salir de la oficina.
Harry movió la cabeza con gesto de incredulidad. Se reclinó en el sillón y observó a Hermione, con la esperanza de que compartiera su diversión.
-¿Te lo puedes creer?
-¿Creer que?- preguntó ella sin alzar la vista de los sobres que estaba abriendo.
-Colin- indicó con impaciencia- ¿No te fijaste en su manera de comportarse? Casi se le van los ojos detrás de ti.
Eso captó la atención de ella. Levantó la cabeza con las cejas enarcadas.
-Es una exageración. Solo me entregó unas cartas.
-Y prácticamente babeó sobre ti
-Oh, por favor- volvió a centrarse en los sobres.
Con cualquier otra mujer, Harry habría creído que fingía no haber notado la actitud de Colin. Pero Hermione, simplemente no lo había visto. Supo que lo mejor era olvidar el tema, pero no pudo evitar hacer una pregunta más.
-En todo caso. ¿Hace cuanto que ese chico te llama Hermione?
-Desde que estábamos en Hogwarts.
-Me parece un exceso de confianza, casi una falta de respeto, ¿no crees?- frunció el ceño.
-Tienes que estar bromeando- lo miró fijamente-. Ese "chico" apenas es un año menor que yo. A menos que...-entrecerró los ojos- Tú eres mayor que yo por escasos dos meses... ¿Se trata de una insinuación muy sutil de que te llame Señor Potter? ¿Qué he sido irrespetuosa?
-Diablos, no- se apresuró a aclarar.
Era lo último de lo que podía acusarla esa mañana. Además, las situaciones no se parecían en nada, y ella lo sabía. Colin era un muchacho y ella una mujer. Él, por otro lado, era un hombre y ella...bueno, seguía siendo una mujer.
Hermione lo miraba expectante, como si quisiera que debatiera la cuestión, pero Harry tomó la decisión de dejarlo pasar. No quería que lo llevara a otra discusión ridícula como la que habían tenido la otra noche, y menos cuando sospechaba que no podría ganar. Lo que pretendía era solucionar el tema que tenían pendiente...
-Hermi, con respecto a la otra noche...-sonrió con pesar-. Lo siento. Nunca fue mi intención decir lo que dije- para su sorpresa, ella le devolvió la sonrisa.
-Está bien. Olvídalo- pidió casi con alegría-. En realidad, me hiciste un favor.
-¿Si?
-Pensé en lo que me dijiste- asintió-, y decidí que tenías razón.
Eso debería ser algo positivo, pero de pronto se sintió si volviera a estar luchando contra Voldemort y avanzara por un campo lleno de mortífagos.
-¿En que?- preguntó cauteloso.
-En lo que siempre estas diciéndome. Que necesito volver a ser firme y establecer objetivos...aprender de nuevo a luchar por lo que quiero.
Harry volvió a relajarse. Asintió con gesto de aprobación, complacido de que al fin ella siguiera su consejo.
-Bien. Me alegra oírlo. ¿Y que es lo has decidido que quieres?
-Un hombre.
-¡¡Que!!- se enderezó de repente y casi se cae del sillón-. ¿Qué has dicho?
-He dicho un hombre, Harry. ¿Recuerdas? Esas criaturas sobre las que tú lo sabes todo- recogió las cartas dirigidas a ella, preparándose para irse.
Él apretó los labios.
-Supongo que es otra sugerencia que te ha hecho tu nuevo amigo Andy, e imagino que él pretende ser el hombre en cuestión.
Ella lo miró un momento antes de levantarse.
-No, no lo creo. Andy y yo somos...solo amigos.
Harry pudo ver diversión en la cara de ella, lo que aumentó su irritación. -Pensaba que la noche pasada te habías sentido insultada cuando inadvertidamente día a entender que podrías haber tenido una aventura de una noche- le dijo molesto.
-Inadvertido o no, con esa sugerencia me sentí insultada, y todavía me siento agraviada- lo miro a los ojos-. No todo el mundo es como tú Harry, solo capaz de tener aventuras breves. Yo busco una relación seria. Una que conduzca al matrimonio.
-¡¡Matrimonio!!
Ella asintió, entre divertida y triste.
-Si, Ma-tri-mo—nio- dijo pronunciando cada sílaba, como si le enseñara una palabra extranjera.
Se dirigió hacia la puerta.
-Vamos Hermi- no lo cupo ninguna duda de que estaba bromeando-. Eso es ridículo- indico exasperado-. No puedes decidir casarte, y salir a buscar a un hombre con tanta sencillez. No es así como sucede.
Hasta ese momento, Hermione quizá hubiera estado de acuerdo. Había decidido seguir adelante con el plan de transformación de Andy, más para quitarse a Harry de la cabeza que porque pensara que podía funcionar.
Sabía que seguía siendo la misma persona, a pesar de la ropa y el maquillaje nuevos. Pero oírlo descartar con tanto desdén, con tanta seguridad, el objetivo que ella se había propuesto, despertó su determinación como nada más había podido lograrlo.
-¿Quieres apostar algo?- musitó. Luego salió cerrando la puerta a su espalda.
Harry apretó los dientes y resistió el impulso de ir tras ella. Empezaba a ser buena en eso de cerrar una puerta entre ellos antes de poder hacerla recuperar el sentido común.
Apretó los reposabrazos del sillón. No podía creer que hubiera seguido su sensato y práctico consejo para tergiversarlo con el fin de hacerlo encarar en un absurdo objetivo como el matrimonio. El matrimonio no era algo que una persona persiguiera. Era algo que sucedía cuando menos se un accidente.
Hermione no podía querer eso. Ninguna persona cuerda lo haría. ¿De verdad buscaba atarse a una sola persona? ¿Ir todas las noches a casa para hablar, acostarse, hacer el alguien como ese Andy Smith?
La sola idea de pensar en Hermione con un personaje como Smith le provocaba náuseas.
Por el amor del cielo, si solo tenía veinticuatro años. Era demasiado joven para andar suelta por ahí...cierto, el tenía la misma edad...pero era hombre y Hermione era...bueno Hermione.
Y eso lo resumía todo. Era demasiado joven, demasiado dulce, demasiado inocente para saber lo que decía. No necesitaba un hombre. Tenía un jefe, un amigo. Él...y bueno, claro, también a Ron- se dijo mentalmente.
Y pretendía seguir siéndolo. Recogió la solicitud de traslado que había dejado sobre su escritorio. Trabajaban bien juntos. En realidad ella no quería el traslado...solo creía quererlo porque la había irritado. Las cosas estaban bien de esa manera. O al menos como habían estado antes de que Ron se hubiera presentado en su despacho para iniciar toda esa confusión.
Maldijo los problemas con la dama misteriosa de Ron. De no haber sido por él, Hermione no habría iniciado esa loca cruzada en busca de un hombre, algo que desaprobaba por completo. Estaban en el Ministerio de Magia, no en una maldita agencia de citas.
No era más que pánico femenino. Una persona no cambiaba tan drásticamente de la noche a la mañana. Se cansaría de su búsqueda...no tardaría en volver a su yo normal. Estaba seguro.
Pero hasta entonces, tendría que estar alerta por ella, cerciorarse de que no se metía en problemas con su "nuevo aspecto".
Podía hacerlo. No había problema. Se le facilitaba el solucionar dificultades. Estrujó la solicitud de traslado y la arrojó al bote de basura.
Se le daba muy bien.
