Capitulo VIII Operación Sabotaje

Pasó una semana entera antes de que Hermione se diera cuenta de que su plan estaba siendo saboteado. Y quizá ni habría llegado a enterarse si no se hubiera encontrado con Luna Lovegood en el baño un día, después del almuerzo.

Luna había cambiado sustancialmente, su actitud distraída y su facha desalineada había sido cambiada por una expresión vivaz y un gran estilo para vestir. Ahora ella trabajaba en el Departamento de Misterios, era una Inefable...y, aunque había cambiado mucho, aún conservaba esa aura de misterio que hacia sentir a todos que podía ver cosas que ellos no...Además de otro pequeño cambio...Estaba embarazada.

-Me encanta tu nuevo corte de pelo, Hermi- le dijo Luna la verla delante del espejo mientras ella entraba-. Y esa ropa te queda muy bien.

-Gracias.

Con el cepillo en la mano, Hermione la observó desaparecer en uno de los cubículos, luego volvió a centrarse en su propia imagen. Ese día había combinado un vestido verde esmeralda con unas botas negras y se sintió complacida por el cumplido. Andy le había dicho que la moda iba y venía, pero el estilo era Una manifestación personal de que alguien realizaba sobre si mismo con la ropa que se ponía.

Y Luna tenía estilo.

Incluso con seis meses de embarazo, la rubia siempre estaba elegante y al mismo tiempo profesional con la ropa que llevaba al trabajo. Recibir un cumplido de ella reafirmó en Hermione la convicción de que había mejorado su aspecto.

Y era algo que necesitaba. Nunca en la vida se había sentido tan observada como en esa última semana. Le daba la impresión de que la miraba todo el mundo. Hasta no haberse deshecho de ellos, no había comprendido que el pelo largo, la ropa holgada y las gafas habían sido como una barrera y una prueba para los hombres...Para ver si descubrían algo más allá.

Sin embargo, desde entonces, Harry la decirlo...tratado de ignorarla. De hecho, a veces ponía expresión hosca al verla con algo nuevo en el trabajo; otros incluso apartaba la vista, como si no soportara mirarla.

Dolía, pero Hermione trataba de no prestar atención a su reacción. Se dijo que saber lo que él sentía haría que lo superara con más facilidad. Y sería aún más fácil cuando llegará su traslado y ya no tuviera que estar con Harry todo el día, cinco días a la semana.

Sin embargo, le había costado pedir ese traslado, después de todo Harry y Ron eran su única familia, además de que le gustaba su trabajo y disfrutaba trabajando con sus amigos. Pero superaría su insana adicción a Harry (N/A: Eso me dijo yo todos los días "Voy a superar esta adicción"...creo que creare una sociedad estilo alcohólicos anónimos, para los adictos a Harry Potter) con más rapidez si se iba a otro lado.

-¿Y qué ha motivado esos cambios?- le preguntó Luna al salir del cubículo. Se paró junto a Hermione y abrió el grifo para lavarse las manos-. ¿Te estás preparando para las vacaciones?

-Bueno, eso también...pero lo que intento es actualizar mi guardarropa, y mi aspecto- reconoció. Volvió a cepillarse el pelo. Lo tenía con mucho más volumen después de habérselo cortado.

-Pues has hecho un trabajo fantástico- alabó Luna- El cambio es notable.

Hermione sonrió agradecida y volvió a mirar su reflejo. Debía reconocer que ella pensaba lo mismo. Su amiga Andy le había enseñado prácticamente todos los trucos para un buen maquillaje. Lo único que le faltaba aprender de ella era atraer a los hombres.

"Sonríeles más, míralos a los ojos, sé amigable", le había dicho Andy. De modo que Hermone había sonreído, mirado y saludado a casi todos los hombres con los que se cruzaba. Hasta el momento, los resultados no habían sido buenos. De hecho, eran prácticamente nulos.

Con un suspiro, miro a Luna, que aún seguía empolvándose la pequeña nariz. Los hombres si la notaban. Quizá pudiera iluminarla y explicarle qué era lo que hacía mal.

-¿Sabes?, tú y otras chicas me han dicho algo sobre mi nueva ropa, pero los hombres no se han fijado en nada.

-Oh, claro que lo han hecho- aseguró Luna, mirándola por el espejo-. El otro día ví a Terry Boot clavarte la vista durante 30 segundos enteros cuando pasaste delante de nosotros por el pasillo.

Terry Boot era otro de los hombres que Hermione había creído que podría estar interesado. Su actitud fue abierta y receptiva el día que llevaba el vestido negro, ceñido, y con un poco de escote que mostraba el nacimiento de sus pechos.

-Había esperado que me invitara a salir- reconoció-, pero nunca dijo nada.

-No me sorprende- Luna cerro la polvera con un leve clic-., ¿Tu jefe no es Harry?

-Si...-se detuvo en el proceso de pintarse los labios y miró a la rubia a través del espejo-, pero, ¿eso qué tiene que ver?- preguntó antes de volver a concentrarse en el labio inferior.

-Sospecho que todo- respondió Luna-. Me he enterado de que Harry ha hecho correr la noticia de que salir contigo no es lo que él llama "una decisión inteligente para el progreso en el Ministerio y en especial, en el Departamento de Aurores".

Hermione se pintó una línea roja por la mejilla. Debajo se pudo ver un rubor provocado por la furia.

-Ese...Ese...- no se le ocurrió una palabra lo bastante mala como para describir a su "amigo".

Luna intento ayudarla.

-¿Imbécil?, ¿Bestia?, ¿Sucio Perro?

-¡Todo eso y más!- declaró furiosa.

-¿Crees que Harry espanta a los demás hombres porqué esta interesado en ti?- preguntó mirándola con curiosidad.

-¡Ja! Harry Potter solo está interesado en salirse con la suya- arrancó una toalla de papel, la humedeció y se acercó al espejo- Has dado en el clavo con eso de Sucio Perro- se frotó con furia la marca de carmín-. Es como un perro con un hueso...y ni siquiera se trata de un hueso que quiera morder él. Lo único que busca es enterrarlo en alguna parte para no tener que preocuparse más- añadió con amargura, al recordar el comentario realizado por Harry de que ella no entendía a los hombres.

Los ojos azules de Luna brillaron con diversión.

-¿Y que vas a hacer?

-Solo puedo hacer una cosa- informó Hermione. Guardo la el lápiz labial en el bolso y lo cerró-. Me tomo el resto del día libre para irme de compras.

-Estoy de acuerdo en que ir de compras es la respuesta para muchos de los males de las mujeres, pero, ¿Harry no se enojará si te vas?

-Más le vale que no- dijo con tono sombrío-. La compra es para él.

La reunión reprogramada entre Albus, Ron, Harry y Hermione acababa de terminar, unos días después, cuando Albus pidió que lo disculparan ya que tenía otros asuntos que resolver y Hermione se marchó a su oficina, aduciendo que debía enviar mensajes urgentes.

Los dos hombres asintieron. Harry la miró mientras recogía sus pergaminos. Se mordía el labio inferior y estaba ceñuda. Luego desvió la mirada hacia Ron, quién había estado estudiando la estrategia que Harry había estado preparando para atrapar a Lucius Malfoy, y descubrió que el también la miraba. Se reclinó en el sillón observando a Ron mirar a Hermione y suspiró.

Empezaba a cansarse de descubrir a los hombres pendientes de Hermione. Había sido algo común toda la semana. Cada vez que ella pasaba, no dejaban de aparecer en las puertas de sus oficinas, como cucarachas en un restaurante.

No cabía duda de que alteraba a todos los hombres.

Y empezaba a molestarle. Una de las cucarachas incluso había tratado de conducirla a la suite ejecutiva. Harry se había visto obligado a llevarse a Dean Thomas a su oficina, donde, con una leve sonrisa y una palmada en los hombros, le había hecho saber que agradecería que mantuviera la cabeza en los negocios...y lejos de su amiga. Había tenido que ser igual de directo con Terry Boot, un reconocido seductor, lo mismo que con un par de hombres más.

Se felicitó porque al parecer la noticia se había extendido y sabía que nadie del Ministerio la había invitado a salir, porque para cerciorarse, además, la había mantenido todos los días trabajando hasta tarde.

Esa trama también había detenido a todos los que no trabajaban en el Ministerio de Magia, como ese tal Smith, que Hermione mencionaba de vez en cuando.

Había pensado que lo peor había terminado. Pero ahí estaba Ron, evaluándola justo delante de Harry mientras ella se dirigía hacia la puerta con los pergaminos en la mano. Siguió la mirada de Ron y notó lo bien que la falda roja de Hermione delineaba la esbeltez de sus caderas y de su trasero mientras atravesaba la oficina. No le sorprendió que en cuanto se marchó, Ron lo mirara con una sonrisa en la cara.

-Se ve estupenda. Bonito corte de pelo.

-Si, su pelo está magnifico- convino, sin molestarse en esconder el sarcasmo en la voz. Ron no había tenido la vista clavada en el cabello de Hermione.

La sonrisa de Ron se amplió y Harry apretó los dientes. Era evidente que hacía falta algo más que sarcasmo. Decidió cambiar de tema-. ¿Cómo va tú búsqueda de la dama misteriosa?

-No tan bien- la sonrisa se desvaneció-. Los abogados no han realizado ningún avance y no dispongo de ninguna pista nueva- soltó el informe y se metió las manos en los bolsillos-. Quizá debería abandonar la búsqueda.

-No...no puedes hacerlo. Necesitas encontrarla- afirmó Harry.

Ron lo miró sorprendido.

-Tú mismo dijiste que lo más probable era que estuviera perdiendo el tiempo. Que no creías que le gustara mi interferencia.

-Olvida lo que dije. Desde la semana pasada he cambiado de parecer- diablos, si Hermione era capaz de cambiar todo su aspecto en un fin de semana, él era capaz de cambia en un asunto así-. Si abandonas ahora, siempre te preguntarás que habría pasado si...

-¿Si qué?- Ron lo mir

"¿Y cómo voy a saberlo"?- pensó Harry, irritado por la pregunta. ¿Es que Ron no era capaz de pensar por sí solo?

-¿Si...si ella necesita ayuda...o es el bebé quien la necesita?- respondió con forzada inspiración al recordar los comentarios que ya le había hecho Ron-. Necesitas seguirle el rastro, seguir buscándola- "Y dejar de mirar a Hermione".

-No creo que pudiera dejarlo, aunque quisiera- reconoció Ron, Harry se puso rígido-. No me la quito de la cabeza- continuó-. Me pregunto quién puede ser, si esta bien...Incluso he estado considerando el contratar a Sybil Trelawney...

Harry se relajó al comprender que hablaba de su mujer misteriosa y no de Hermione.

-Sí que estas desesperado, amigo- dijo Harry con una sonrisa- mira que pensar en Trelawney...

-Si, tienes razón- sonrió Ron- ya la imagino..."Oh querido...no encuentro a la chica que buscas, pero tendrás una muerte horrible...he visto al Grim en tu futuro"- dijo Ron imitando a su antigua maestra de adivinación.

Ambos hombres comenzaron a reír.

Ron se levantó, listo para irse. Harry lo imitó y lo acompaño a la puerta.

-En todo caso, comunícame si surge algún problema con la operación. Hermione y tú se van la próxima semana ¿Verdad? ¿A atrapar a la resistencia de Mortifagos?- Harry asintió-. Bien. Me alegrará que todo esto termine.

-"A mi también"- confirmó Harry mentalmente. Por lo general podía llevar una operación de ese tipo sin ningún problema. Sin embargo, daba la impresión de que ya no era capaz de concentrarse en su trabajo igual que antes. Y todo era culpa de Hermione.

Regresó a su escritorio y pensó en lo conflictiva que se había vuelto. Últimamente tenía que dedicar la mitad del tiempo a espantar a los depredadores masculinos o estar atento a que no aparecieran. Pero era algo que había esperado nada más al ver el cambio de la chica.

No obstante, lo que no había esperado eran los cambios que surtiría personalmente en él.

No le gustaban; no conseguía acostumbrase a ella. Hermione siempre había estado ahí cuando la había necesitado, tan sintonizada con él, que, a veces, no eran necesarias las palabras...Siempre serena y centrada..."mi segunda conciencia". Echaba de menos todo eso, junto con la relajada camaradería que solían compartir. Mentalmente, lamentaba la pérdida de la "Vieja Hermione".

Pero físicamente, su cuerpo aplaudía los cambios. Cada vez que la veía, se le aceleraba el corazón, Se le tensaban los músculos.

Sabía que no había un motivo lógico para el cambio producido en él. Seguía siendo la pequeña Hermione. ¿Cuánta diferencia podía establecer la ropa? Al parecer, mucha.

Pero tenía mucho cuidado de no mirarla detenidamente. Y debía dejar de pensar tanto en ella. De preguntarse si su piel era tan suave como parecía...O sus pechos tan dulcemente redondeados como hacia parecer la blusa que llevaba. Dejar de calcular cuánto tardaría en desabrocharle los cuatro botones delanteros para averiguarlo..."Eres un depravado...si casi es tu hermana"- se reprochó mentalmente...Tenía cosas más importantes que calcular los riesgos de la próxima misión.

Apretó los dientes y volvió a leer el informe...justo cuando se abrió la puerta...

Dos segundos más tarde, Cho atravesó la puerta, su bonita silueta cubierta por un abrigo blanco de piel. La chica fue directamente hacia él, luego rodeó el escritorio con las manos extendidas al tiempo que gritaba:

-¡¡Harry!! ¡Querido, me encanta!!

-¿Qué...mmmph?-la pregunta quedo acallada por los labios plenos que se pegaron con entusiasmo a los suyos. Ella había tomado las mejillas entre las manos para inmovilizarlo, con la obvia esperanza de darle un beso prolongado. Pero el la sujeto por las muñecas; retrocedió y logró liberar su lengua, que Cho había tratado de tomar prisionera. La sujeto por los hombros al tiempo que preguntaba-: ¿De qué hablas?

-¡Eres un bromista! ¡¡Hablo de esto!!

Se abrió el abrigo y adelantó el pecho. Harry tardó un momento en notar el corazón de oro engarzado con diamantes que colgaba de una cadena entre sus senos.

No supo muy bien que decir

-Si, es...bonito.

-¡Bonito!- rió con coquetería-. ¡Me encanta tu regalo de Navidad!!!

-¿Mi....? Diablos- improvisó-. Me sorprende que lo recibieras tan pronto.

-El joyero me lo envió...por entrega especial- lo miro por debajo de unas pestañas entornadas, luego bajó la vista otra vez al pecho-. No puedo creer que fueras tan extravagante. ¡Comprarme un Moustier...!

Harry no tenía ni idea de lo que era un "mustier", pero el asombro que veía en la cara de Cho le ponía la piel de gallina. Se pasó la mano por el pelo y resistió la tentación de arrancárselo.

-Ni yo me lo creo- comentó con sarcasmo.

-Pero lo que lo convierte en algo verdaderamente especial, lo que para mí significa más que los diez diamantes con talla de rosa y el hecho de que el relicario sea de oro de veinticuatro quilates, es lo que pusiste dentro.

-¿Y es....?- la frente de Harry se llenó de sudor.

-Tu foto, tonto- abrió el corazón, miro en su interior y soltó un suspiro-. Aunque he de reconocer que con ese bigote casi no te reconocí.

-¡¡¡¡Ese.....que!!!!

Harry olvidó la cautela, aferró el relicario y le dio la vuelta para poder verlo. Observó una foto suya, con un bigote oscuro, que sonreía y guiñaba el ojo, al más puro estilo de Gilderoy Lockhart.

-Te ves tan gallardo y apuesto- ronroneo Cho, dándole un beso en la mejilla.

Él apretó los dientes. Parecía un villano salido de una película muda. Hermione no solo había empleado la foto de su licencia para conducir, en la que parecía un delincuente, sino que le había pintando un bigote.

Cho volvió a aferrarse a su brazo.

-Y la dedicatoria....

Cerró los ojos "¡Oh, no! Una dedi..."

-"Tuyo para siempre, Harry" ¿Es verdad Harry, Cariño? ¿De verdad eres mío para siempre?

-"¡Y un cuerno!"

Con precaución abrió un ojo. Cho lo miraba embobada, a la espera de una respuesta. Sabía que tenía que decirle algo, pero sentía la lengua se fuera a ahogarse con ella. Trago saliva, tratando de mitigar la sequedad de la garganta.

-Yo, eh.....

-¡¡Harry!! ¡Cariño!!!- se oyó una voz femenina.

Se le erizó el vello de la nuca. Hermione no podía haber...

Miró por encima del hombro de Cho a la pelirroja plantada en el umbral. Llevaba una falda negra de piel, tacones altos y un suéter dorado.

De los hombros colgaba un abrigo negro de piel...Entre sus pechos colgaba un relicario de oro engarzado con diamantes.

Al parecer Hermione si pudo...

-Hola Amy- dijo con voz un poco apagada.

Amy echó la cabeza hacia atrás y el largo cabello rojo le cayó por la espalda. Sin prestarle atención a la mujer que aún colgaba de su brazo, le apuntó con un dedo con gesto juguetón.

-Eres un chico malo y perverso- caminó por la alfombra como un leopardo al acecho de su presa-. Eres tan hábil.

Tardó unos tres segundos en pronunciar la última palabra, el tiempo suficiente para plantarse delante de Cho y apartarla con un movimiento de Cadera.

-¡Eh!- protestó Cho, trastabillando.

Amy siguió sin hacerle caso. Se acercó más a Harry y le paso un dedo por la corbata. Lo miró con los párpados medio caídos.

-Deja que té de las gracias, cariño, por el regalo de tu corazón- musitó al tiempo que tiraba de la corbata par acercarle la cara con la intención de darle un beso.

Harry se resistió de forma instintiva, pero quizá Amy hubiera tenido éxito si en ese momento Cho no hubiera hablado.

-¡Eh!- para interponerse entre ellos. Alzó su propio collar y lo hizo oscilar delante de la cara de la mujer-. "Tuyo para siempre...?"

-Harry- dijo Amy con los ojos entrecerrados.

Las dos se volvieron para mirarlo con furia.

Él carraspeo y trató de aflojarse la corbata.

-Si, bueno, al parecer ha habido un ligero malentendido.

-Y que lo digas amigo- interrumpió Amy

Y a partir de ese momento, las únicas que hablaron fueron las mujeres con voces agudas y acusadoras. Cuando dos minutos más tarde llego Parvati, ni siquiera se molestó en saludarlo, simplemente se unió a las otras en su alegato.

Al rato, Parvarti se quitó su relicario y se lo tiró, para luego dirigirse a la puerta. Amy aplastó el suyo con un tacón de aguja. Con lágrimas en los ojos, Cho se quitó el suyo y lo depósito sobre el escritorio.

¡Moustier...moustier!!- repitió entre sollozos-. Nunca....jamás...te perdonaré- se alejó, luego dio media vuelta y recogió el colgante-. Pero quizá debería recuerdo de nuestros buenos momentos- y siguió a las otras dos, cerrando de un portazo.

En la estancia, Hermione esperaba cuando las mujeres desfilaron al irse. La última fue Cho con el relicario en la mano. Al ver la dirección de los ojos de Hermione, la chica explicó con sencillez:

-Es un moustier- y se marchó.

Hermione se contuvo de unirse al éxodo, regresó a su oficina y permaneció en espera de que apareciera Harry. La puerta de su oficina seguía cerrada. Se esforzó por captar algo, pero sin éxito. Cuanto más se prolongaba el silencio, más dudas tenía.

Tres días atrás le había parecido una gran idea.

Una venganza adecuada para la intervención de Harry en su vida privada. Pero ya no estaba tan segura. Al escuchar los gritos procedentes de su oficina, había sentido como si lo hubiera arrojado a los lobos.

De hecho, aquella mañana había albergado serias dudas acerca de su plan, y habría cancelado el encuentro sorpresa con las mujeres si Harry no se hubiera mostrado tan seco y cortante, despertando otra vez su ira.

-"No has hecho nada malo"- se recordó mientras se secaba las palmas húmedas en la falda. "Él quiso que fueras a comprar los regalos en su lugar, Has hecho exactamente lo que te pidió". Solo fue una coincidencia que la petición de Harry y el deseo de vengarse por meter las narices donde nadie lo llamaba coincidieran de una manera tan convincente.

"Sin embargo, quizá no sea mala idea que no me vea en un rato"- pensó a medida que el silencio se extendía-. "Si"- concluyó al sacar su bolso de un cajón del escritorio. Era el momento propicio para ir a tomar un café o visitar el tocador. O quizá debería tomarse el resto del día libre. Sí, haría eso. Se marcharía a casa....Y rápido.

Fue de puntillas hacia el perchero a recoger su abrigo, lo tomó y se dirigió hacia el pasillo. Debía llegar a los transladores...Justo en ese momento la puerta de la oficina de Harry se abrió súbitamente a su espalda.

-¿Vas a alguna parte?- preguntó con voz suave.

Hermione se quedó inmóvil y luego giró muy despacio. Harry se hallaba en el umbral de la puerta como si eso lo ayudara a contenerse. Tenía el cabello más revuelto que de costumbre. Los ojos verdes le brillaban con una amenaza tan ardiente que se vio obligada a bajar la vista para mirarle la corbata.

La corbata de seda, oscura y con rayas discretas, estaba estrujada. Se preguntó si una de las mujeres había tirado de ella...Decidió no preguntar.

Él comenzó a avanzar despacio hacia ella, haciéndola retroceder a su escritorio al mismo ritmo, aunque con expresión de indiferencia. En alguna parte había leído que no había que mostrar miedo a los animales peligrosos. Mantuvo el rostro inexpresivo. No obstante, suspiró aliviada cuanto tuvo el escritorio entre ellos. Se sentó.

-¿En que pensabas?- exigió saber, de pie, del otro lado.

-¿Pensar?- repitió ella, como si nunca hubiera oído la palabra.

-Si, pensar- plantó las manos sobre el escritorio- ¿Cuál era la idea de comprar unos collares caros como esos? Y encima moustier...sea lo que sea eso- añadió disgustado.

-Dijiste que el dinero no representaba un problema- con prudencia, se hizo hacia atrás, lejos de su alcance.

-No hablaba literalmente. ¿Y tenías que comprarle a las tres lo mismo?

-Solo intentaba seguir tus órdenes con la máxima eficacia posible.

-Si, ¿Verdad?- la observo con ojos que de haber sido posible, la habrían fulminado-. ¿Y te dije que metieras mi foto en el relicario? ¿Y que me dibujaras un bigote?

-No- concedió-. Eso se me ocurrió a mí. Sé que las mujeres son tus buenas amigas- lo miro con inocencia-. No quería que los regalos parecieran impersonales.

-Desde luego no lo ha parecido...no con esa maldita dedicatoria que hiciste grabar..."Tuyo para siempre. Harry".

Él soltó una palabrota (N/A: ponga aquí la que considera más adecuada)

Hermione se puso rígida y se incorporó de un salto

-A mi no me maldigas- le dijo- ¡Todo esto es por tú culpa!.

-¡Culpa mía!- a punto estuvo de que los ojos se salieran de las órbitas.

-¡Si! Tú lo empezaste...¡al decirles a todos los hombres del Ministerio de Magia que se mantuvieran alejados de mi!!!

-Yo....oh....eso- puso expresión de desconcierto.

-Sí, eso- Hermione lo imitó, más enfadada aún. Rodeó la mesa para encararlo- . ¿Cómo pudiste hacer algo así?- quiso saber.

Él se paso una mano por el pelo.

-Intentaba ayudarte... -¿Ayudarme? ¿Cómo? ¿Espantando a cualquier hombre que quisiera llegar a conocerme?- iba a darse la vuelta, pero el la sujeto por los hombros, inmovilizándola.

-Vamos Hermione. No quieres salir con esos tipos.

-Eso lo decido yo...Si alguna vez se me presenta la oportunidad- añadió con amargura-. No puedo creer que hicieras algo tan mezquino.

Se preguntó que le importaba a él que intentara ser feliz. Le tembló el labio inferior...y se lo mordió para mantenerse firme, para ocultar esa señal de debilidad.

Debía permanecer fuerte, no permitir que la hiciera dudar de sí misma.

Trato de apartarse, pero Harry no la soltó.

-No intentaba ser mezquino- insistió. La miró, hasta posar la vista en sus labios con peculiar intensidad-. Mi única finalidad era que nadie te hiciera daño. Quería mantenerte a salvo. Quería que todo volviera a la normalidad. Yo....- la voz sonó ronca-. Diablos, yo...Te deseo.

Y se apoderó de su boca.

¡¡¡Guau!!! 16 páginas, ni yo me lo creo...Espero que les haya gustado el capítulo y hago una advertencia...Empezaré a incluir escenas un poco más subiditas de tono...claro, nada explicito, pero ya verán, las cosas van a cambiar bastante a partir de este beso, se los aseguro

Nos estamos leyendo...Por cierto...el siguiente capítulo se titula "Somos amigos ¿o no?" Ya saben, cualquier comentario, sugerencia, tomatazo...o consejo de que deje de fumar de esa cosa, son bienvenidos en , o facilítense la vida y dejen un review y hagan feliz mi día...Gracias por seguir leyendo.

Y, pasando a sus amables reviews....

FER LANGFORD:

No te preocupes, nada que agradecer, igual estaba yo cuando intenté subir la historia...y si tienes todavía dudas, con mucho gusto te las amplio...perdón, te las aclaro. Si tengo Messenger, mi cuenta es Y tienes mucha razón en cuanto a Harry, tiene mucha imaginación...lo cual no le será de mucha ayuda...ya verás... Gracias por seguir leyendo, y de verdad, si tienes más dudas, con mucho gusto trataré de aclarártelas

OPHELIA DAKKER:

Lamento haberme tardado para actualizar, espero que lo largo de este capítulo lo compense...¿Y que te pareció el pequeño detalle de Hermione? Eso es para que los hombres tengan cuidado...sabemos dar donde más duele. Espero que hayas disfrutado el capítulo...y prometo darme más prisa.

PHOEBE HERMIONE:

Gracias por leer...y me alegro que te guste...en cuanto a lo de porque Hermione no le dijo a Harry que Andy era una mujer...bueno, digamos que nuestra amiga se divertía dejando a Harry pensando cosas raras...pero no te preocupes, pronto se dará cuenta que Andy es mujer...y ya verás la reacción de el niño. Espero que este capítulo sea de tu agrado.

NATSU:

=n.n= Me haz hecho ruborizar, gracias por tus comentarios. Eso de talento...bueno, en realidad no es lo mío, pero gracias. No te preocupes, Harry va a sufrir...y va a sentir lo que Hermione sintió...ya verás, por lo pronto, ya viste este capítulo...¡¡¡Que malo fue para mantener a todos alejados de Hermione!!! Justo cuando ella quería lo contrario. Lamento haber tardado tanto...pero espero que lo largo del capítulo lo compense. También recibe un abrazo desde México.

MONIK:

Si, a mi también me parece genial ver a Harry celoso...y que te parece lo que hizo nuestra Hermi...Muy lista la niña... Y después del beso, todo cambiará, lo prometo, sobre todo, que Harry tendrá problemas para tener las manos fuera de Hermione...y Hermione lo hará sufrir...ya verás... Gracias por seguir leyendo y espero que este capítulo sea de tu agrado.

MAYREL:

Entonces, ¿Te gusta la pareja Ginny/Harry? Lamento haberme expresado mal de Ginny, pero estoy traduciendo un fic, donde no tiene una muy buena actitud que digamos y eso no me agradó nada. A mi, después de HHr, me gusta el Ginny/Draco...y para mí, esas son las mejores parejas... Muchas gracias por seguir leyendo...espero que este capítulo haya sido de tu agrado...y que te hayas divertido mucho. Saludos desde México

FAITH- IRIS-SUKNI:

=n.n= Me haces ruborizar, gracias por tus comentarios...Y no te preocupes, Harry sufrirá, lo prometo. Espero que la historia siga siendo de tu agrado Saludos desde México.

ANTONIETTAHS9:

No te preocupes, Hermione no se irá...Harry se encargará de ello, ya lo verás...¿Qué te pareció la actitud de Hermione en este capítulo? ¿Y el beso? Lamento haber tardado, pero trataré no volver a tardarme, lo prometo. Saludos desde México

HIKARI:

Gracias...Y no puedo dejar de imaginar a Voldemort repartiendo dulces vestido de puedes ver, ya estamos llegando a lo interesante...un beso puede cambiarlo todo (Si lo sabré yo). A mi también me gustan los fics donde se indagan los sentimientos, creo que eso les da una visión diferente a los personajes, más humana, más real...aunque es más difícil, tú me lo puedes decir... Ya va a llegar tu parte favorita, de lo dulce y lo salado...también es mi parte favorita...aunque me gusta también cuando Harry se preocupa por Hermione cuando es herida...Creo que ahí se comenzó a dar cuenta de sus sentimientos por ella. Bueno amiguita...me da gusto que sea de tu agrado...y ya merito llega tu parte favorita Un beso y un abrazo desde México

CONSUE:

Gracias por leer, lamento haber tardado para actualizar...y espero que haya sido de tu agrado.

MAKY:

Me alegro que te guste...y aquí está el otro capítulo...prometo darme prisa con el otro.

SUMY LYS:

Gracias...Y debo decir que mi pareja favorita es la HHr, por ello me hace mucha ilusión que te guste. Espero que este episodio haya sido de tu agrado.

CHIBI POIO

=n.n= Me haces ruborizarme, Gracias por tus comentarios. Y tienes toda la razón, Hermione se las ha arreglado para ponerlo en su lugar...pero las cosas van a cambiar con ese beso...ya lo verás...En cuanto a Ron...si encontrará a esa bruja...de hecho, saldrá en el fic...la reconocerás inmediatamente, porque está embarazada...y estoy trabajando en la segunda parte de la historia...porque no puede quedar un bebé perdido, ¿no crees? Saludos desde México

QUIKIPOTTER:

Gracias por el review, y también gracias por leer...Me alegra que te guste la historia, igual a mi me gusta escribirla.

Espero que este capítulo sea de tu agrado...y espero más reviews, ¿eh?