Capítulo X
Preparativos navideños
Volvía a hacerlo.
Hermione no necesitaba alzar la vista de los últimos detalles de la misión que estaba estudiando para saber que los verdes ojos de Harry se hallaban sobre ella desde el otro lado del escritorio. Podía sentir que la recorría con la vista como una caricia que se demoraba, dejando una estela de calidez a su paso.
Luchó por mantener la expresión en blanco. Resistió el impulso de moverse de su silla o de acomodarse la falda del vestido de lana color verde para cubrirse las rodillas. Dominó la necesidad de llevarse la mano a los botones diminutos del pecho para comprobar que seguían abrochados.
Mantuvo la vista clavada en el pergamino hasta que al final la atención de él regresó al pergamino que tenía en la mano.
Hermione suspiró aliviada interiormente. Siguió leyendo el pergamino que tenía sobre su regazo, pero su mente giraba en torno a Harry y su nuevo juego.
Desde que la besó, dos días antes, las cosas habían cambiado entre ellos. Ella le había dicho que no quería ser una de sus mujeres, y parecía que él lo había aceptado con elegancia. En lo exterior, daba la impresión de acatar la decisión de ella de continuar con su relación platónica.
El único problema era que las palabras "aceptar" y "acatar" no figuraban en el vocabulario de Harry. En cuanto a la elegancia...¡Ja!. NO era típico de él no mencionar el beso...para provocarla un poco. Pero no había sacado el tema ni una sola vez.
Al principio había pensado que era algo bueno. Lo había agradecido. Pero luego se había dado cuenta de que estaba concentrado en una campaña más astuta. Los últimos días, siempre que estaban cerca, la tensión vibraba en el aire. Se sentía como aquella pobre cabra en Jurasic Park, atada a una estaca en un claro de la selva, con el convencimiento de que había peligro más allá de los árboles, pero incapaz de hacer algo, salvo esperar a que apareciera el depredador.
Tenía que reconocer que una pequeña (Bueno...una gran parte) y secreta parte de ella se sentía halagada por ese súbito interés, pero otra, más inteligente, estaba consternada y alarmada. Ya había sido bastante duro luchar contra sus sentimientos por Harry cuando él no le prestaba atención. Pero era el triple de difícil hacerlo cuando él no dejaba de lanzarle miradas devoradoras.
Tenía que parar. Seguía sin ser el tipo de hombre que se enamora para siempre. En todos los sentidos, seguía siendo el hombre equivocado con el cual iniciar una relación.
Y como no hacerle caso no parecía que sirviera para que Harry recibiera el mensaje de su falta de interés, iba a tener que decírselo sin rodeos.
La antigua Hermione se atemorizaría ante el pensamiento de tratar de hablar de un tema tan delicado. La nueva Hermione levantó los ojos con determinación.
-¿Harry?
-¿hmmmm?- no alzó la vista.
-Con respecto a ese beso...-durante un momento, él no se movió. Luego, lentamente, levantó la cabeza hasta que clavó los ojos en los de ella. La observó con expresión inescrutable-. Ya sabes...el otro día- tartamudeo nerviosa, pero de inmediato se corrigió. Respiró hondo y siguió con más firmeza-. Creo que deberíamos discutirlo.
Harry enarcó las cejas y dejó el pergamino sobre la mesa. Sonrió con expresión fascinada que le puso a Hermione los pelos de punta.
-¿Quieres discutir nuestro beso?
Asintió con gesto decidido.
-Si...sí quiero.
-De acuerdo- Se puso de pie y salió de detrás del escritorio. Permaneció junto a la mesa unos segundos. Luego se dedicó a rodear el sillón de ella.
Hermione se puso rígida y contuvo el impulso de protestar- ¿Por donde empezamos?- musitó, deteniéndose cerca-. ¿Quizá por el delicioso sabor que tenías?
-¡No!- la invadió el rubor.- Me refería a...
-¿Hablamos del leve sonido que emitiste cuando te acaricié....
-¡No!
-....la espalda?- se enfrentó a la mirada asesina de Hermione con una mirada inocente.
Ella se puso de pie para enfrentarlo.
-Claro que no quiero hablar de...nada de eso. Solo quería decirte que así como fue...agradable...no significo nada.
-¿Agradable?
Hermione asintió
-Creo que deberíamos olvidarnos de todo.
-¿Has sacado el tema del beso para decirme que lo olvidemos?
-Si- confirmó-. Quería asegurarme de que entendías que no puede volver a repetirse.
-Comprendo- la estudió pensativo-. ¿No crees que estemos perdiendo una gran oportunidad para conocernos mejor?
-Te conozco tanto como quiero hacerlo.
-¿En serio?- preguntó con tono escéptico-. ¿Me estás diciendo que no sentiste nada más que algo "agradable" cuando estuviste en mis brazos?
Quiso decir que si. Sabía que no se atrevía. Harry la descubriría.
-Tal vez. Un poco más- dijo desviando la mirada un segundo, para luego volverlo a ver-. Pero solo porque me sorprendiste.
Avanzó un paso hacia ella
-Quizá deberíamos probar otra vez
-¡Desde luego que no!- se apresuró a retroceder-. Como te acabo de decir, nunca, jamás va a volver a suceder.
La observó largo rato mientras Hermione luchaba por mantener la expresión firme, hasta que el regreso a su sillón.
Hermione soltó el aliento contenido y también se sentó.
Él volvió a la lectura del pergamino y ella empezó a relajarse.
Hasta que habló sin mirarla
-No estés tan segura de eso, Hermione. Nunca, jamás, puede ser un tiempo muy, muy largo.
Harry sabía que la paciencia era una virtud. Pero nunca había sido demasiado virtuoso, en particular cuando deseaba algo.
Y tenía claro que deseaba a Hermione.
Pero durante varios días después del anuncio de que no iban a volver a besarse, mantuvo una relación estrictamente laboral con ella en el Ministerio. Trabajaban juntos, discutían acerca de la próxima misión y se comportaban como si nunca hubiera pasado nada...Tan amigos como siempre...incluso comenzaron a salir junto con Ron, y dejó que Hermione mantuviera una cuidadosa distancia entre ellos como si no lo afectara.
Pero lo molestaba.
El roce más inocente de sus dedos, el crujido de la seda cuando ella cruzaba las piernas, la fragancia de su nuevo perfume...todo lo estaba volviendo loco. Y ahí estaba cuatro noches después, de pie ante su puerta, con intenciones que eran todo menos amistosas o profesionales.
Tocó, se frotó las manos para intentar calentarlas y volvió a tocar. Unos segundos más tarde, Hermione abrió. En esa ocasión no llevaba un Pants viejo, sino una blusa azul de seda y pantalones negros que le daban a sus piernas una extensión y esbeltez imposibles. Y tampoco lucía una sonrisa de bienvenida.
-Dame la oportunidad de explicarme- dijo antes de que ella pudiera hablar-. No he venido a provocarte...y no quiero pelear contigo. Daba un paseo con mi árbol y al ver que estábamos delante de tu casa, pensé que no te importaría ofrecerme un vaso con agua.
Después de comer, él le había mencionado que al salir del Ministerio iría a comprar un árbol y a llevárselo, pero Hermione lo había rechazado con educación, diciéndole que ya había quedado con unos amigos. Harry no le había creído. Pero durante largo rato ella permaneció de pie en el umbral, estudiando su cara.
Luego desvió la vista al árbol que tenía al lado y él supo que había ganado. Abrió más la puerta en una silenciosa invitación.
Era un árbol de apenas metro y medio de alto, pero tenía lo mismo de ancho. Las ramas se extendían con tenacidad mientras Harry trataba de plegarlas un poco para hacerlo pasar por la puerta; finalmente, cansado de intentar meter el árbol, saco la varita...
-¡Reduccio!!!
Cuando al fin logró hacer pasar el árbol, ella cerró con rapidez.
Mientras Hermione deshacía el hechizo, Harry se quitaba el abrigo y el saco, además de arremangarse la camisa. Entonces alzó el pino y lo sacudió para quitarle la nieve. Unas pocas agujas cayeron sobre el suelo de madera.
-¿Por qué no vas a buscar la base para sujetarlo?- indicó él-. Podríamos fijarlo con magia, pero creo que no sería conveniente.
-Accio base de árbol- exclamó la chica, varita en mano.
Harry notó con aprobación que era la misma base que él le había dado hacía dos años.
Miro alrededor y vio que ya había comenzado a decorar. En la ventana había unas velas blancas y rojas, junto a la chimenea un reno de madera. El olor a canela se mezclaba con...olió; se pregunto si serían galletas de chocolate.
La mantuvo ocupada ayudándolo a mantener el árbol erguido mientras él echaba algo de agua en la base.
NO quería darle tiempo para que recordara que en ese momento él no era su persona favorita.
-Ahora que hemos solucionado el problema del árbol, ¿qué te parece si nos ocupamos de que yo no me deshidrate?- la miró esperanzado después de terminar de poner el árbol.
-¿Quieres algo caliente o frío?
-Algo caliente estaría bien.
Hermione sintió que se le aceleraba el pulso cuando la mirada de él se posó en su boca.
-Iré a preparar té- salió de la habitación a toda velocidad.
Mientras sacaba las tazas, se preguntó por qué lo había dejado entrar. ¿Por qué le costaba tanto decirle que no?
Con un movimiento de varita, la hermosa tetera de porcelana se llenó de un humeante y delicioso té.
Tendría que hacerle dicho: "Es un gesto precioso, Harry, pero no, gracias".
¿Pensaba que iba a rendirse a sus pies porque hubiera hecho algo tan dulce y...?
Acomodo en la charola la tetera, las tazas y un plato con galletas que había preparado antes...y se detuvo.
Harry estaba tendido boca abajo en el suelo de su salón con la cabeza oculta bajo las ramas del pino. Sin poder evitarlo, le recorrió las piernas largas, el trasero compacto y masculino, los hombros anchos. Los músculos de la espalda y los bíceps se tensaban mientras ajustaba la base (N/A: en otras palabras, como decimos en México, se echó un taco de ojo.)
Se mordió el labio y apartó la vista.
-Será mejor que saque los adornos- indicó ella después de dejar la charola sobre la mesita de centro.
-Oh, sí. Eso me recuerda...-Harry salió de debajo del árbol y se levantó, limpiándose las manos-. Dejé una cosa en el coche. Con la varita, apareció ante ellos dos paquetes, que entregó a Hermione.
-¿Qué son?- los miró sorprendida.
-Tus regalos de Navidad.
Lo contempló con expresión suspicaz.
-Hace mucho tiempo que no me haces regalos de navidad.
-Bien, pues es hora de volver a hacerlo- abrió los ojos en fingida inocencia-. Son solo un par de cosas que elegí mientras estaba de compras.
-¿De compras?- repitió-. ¿Tú?
-Puede que no realice compras tan creativas como tú- indicó con ironía-, pero me esfuerzo. Vamos, Herms, no es nada importante. Ábrelos.
Tal como lo había esperado, la curiosidad pudo con el recelo de ella. Entró en el salón y él la siguió. Apoyó el hombro en el marco, cruzó los brazos y la observó.
Ella se sentó en el sillón y dejó el regalo más pequeño al lado. Apoyó el más grande en el regazo y con cuidado lo desenvolvió y dobló el papel antes de apartarlo. Abrió la caja de madera plana.
-¡Un ajedrez mágico!- miró las piezas alineadas en el estuche. La mitad era de cristal transparente, la otra mitad de cristal ahumado-. Es precioso, Harry...- lo miró-...pero no sé jugar bien.
-Yo te enseñaré.
La nota ronca en la voz profunda, la promesa de sus ojos, hicieron que Hermione bajara los suyos. Con un incomprensible murmullo de agradecimiento, dejó el estuche a un lado.
Aliviada por tener algo que la distrajera de la mirada intensa de Harry, abrió el segundo regalo. En esa ocasión, se encontró con una caja. La abrió...y se quedó sorprendida...
-Oh, Harry...
Protegido por el papel de regalo, había un ángel para coronar el árbol. Con cuidado lo sacó de la caja.
La túnica del ángel era exquisita. Como un copo de encaje blanco, envolvía el cuerpo pequeño, cayendo de los brazos extendidos, demostrando júbilo. El rostro de porcelana estaba enmarcado por cabello dorado. Los ojos eran azules y las mejillas pintadas de una delicada tonalidad rosa. Los labios se curvaban en una sonrisa gentil que parecía extraordinariamente humana para algo tan pequeño.
El solo mirarlo hizo que Hermione sonriera.
Sintió un nudo en la garganta.
-Es precioso Harry- susurró
-Me complace que te puedes notar, no lo compré en el callejón Diagon, porqué creí que algo mágico te metería en problemas con los muggles que te visitan- respondió con sinceridad. La felicidad que veía en la cara de Hermione lo satisfacía más de lo que había imaginado.
Durante los últimos dos días, mientras ella se ocupaba en evitarlo, él había repasado todo lo sucedido recientemente, tratando de situar el punto exacto en el que había comenzado a equivocarse en su trato con ella. Reflexionó en la primera noche que había ido a la casa de su amiga. Y de pronto recordó el suéter que había estado tejiendo.
En ese momento no le había prestado atención, aunque en los dos últimos días había pensado mucho en él. Había sido demasiado grande para una mujer. Quizá fuera para su nuevo amigo Andy, pero no lo creía. El verde oscuro era un color que Harry lucía a menudo...el mismo color que la bufanda que le había tejido el año anterior. Con todo eso, había llegado a la conclusión de que se lo estaba tejiendo para él. Se había tomado muchas molestias para hacerle ese suéter y no quería privarla del placer de regalárselo. Pero comprendió que quizá le resultara incómodo entregárselo con todo lo sucedido en los últimos tiempos, por lo que decidió facilitarle la tarea.
-¿Tú no tienes algo para mi?- peguntó como quien no quiere la cosa.
-¡Oh! Si. Lo tengo- a regañadientes dejó el ángel y fue a una mesa, donde tenía varios regalos.
Con el ceño fruncido, Harry notó que eran regalos pequeños. Demasiados pequeños e idénticos para un suéter.
Ella seleccionó uno al azar y se lo entregó. Él lo abrió para encontrar en su interior una pluma de oro.
-¿Una pluma?- la miró
-¿No te gusta?
-Sí, sí...es bonita, pero...-frunció el ceño- ¿Aquel suéter que tejías no era para mí?
Ella movió los ojos, como si fuera a mentir, pero luego admitió con voz tensa:
-Si. Pero cambié de idea.
Harry adoptó una expresión de triunfo, ¡Lo había tejido para él!
-Vamos Hermi- instó-. No es justo que cambies de idea y no me lo des. Me gustaría tenerlo.
Ella miró un momento los ojos divertidos de él a través de sus gafas, luego la expresión confiada de la boca.
-De acuerdo- concedió- Entonces, te lo daré.
Fue hasta una cesta que había junto a la chimenea y sacó una gran bola verde. Se la arrojó.
Harry la recogió con gesto automático y miró la madeja sorprendido.
-¿Este es mi suéter?
-Cometí un error mientras lo tejía. Lo corregí
-Debió ser un error muy grande- comentó secamente Harry-, y una corrección exhaustiva- por primera vez comprendió que conseguir que cambiara de parecer no iba a ser tan fácil como había pensado al principio. La miró-. Hermione....
Sonó el timbre.
-Oh, lo otros ya han llegado- fue a la puerta.
Hasta ese momento él no había creído la historia de Hermione de que había invitado a unos amigos a decorar el árbol. Pero llegó a la conclusión de que también en eso se había equivocado al ver entrar en la casa a una mujer pequeña y de pelo oscuro acompañada de un hombre alto y rubio.
-Espero no habernos atrasado mucho- comenzó la mujer-. Sam acaba de llegar de San Mungo y...¡Oh!- calló al ver a Harry y miró de reojo a su amiga-. Tú debes ser...
-Harry- dijo él, dejando la pluma y la madeja de lana para adelantarse con la mano extendida...-.¿Y tú eres....?
-Es Andy, Harry. Andrea Smith- intervino Hermione sin mirarlo a los ojos-. Sé que me has oído mencionarla. Y te presento a su novio, el Dr. Sam McNally.
"Así que ella es él Andy que ha estado pasándome por las narices". Pensó Harry. Debería haberlo imaginado. Estaba impaciente por provocarla por ese pequeño engaño.
-Encantado de conocerlos- estrechó la mano de la pareja. De pronto todo adquiría otro matiz optimista.
Volvió a sonar el timbre.
Cuando Hermione fue a abrir, se encontró con un pino.
Un árbol enorme y majestuoso de un verde resplandeciente.
Un hombre se asomó por detrás de una de sus ramas
-¿Hermione?-dijo
¡¡¡Hola a todos!!! ¿Qué les pareció este capítulo? Sobre todo a las chicas que me han dicho que quieren que Harry sufra...y seguirá sufriendo, no se preocupen...¡¡¡PODER A LAS MUJERES!!! Jem...me volví a emocionar, lo siento. ¿Quién será el hombre misterioso? ¿Qué va a pasar con él y con Harry?...No se pierdan el siguiente capítulo...va a estar completamente emocionante...
Y contestando a sus amables reviews:
LADY ANGEL:
Muchas gracias por tus palabras...me alegro que te haya gustado...perdón por la larga explicación, pero sentí que era necesario, sobre todo, tomando en cuenta que han sido amigos durante mucho tiempo...Y si, no te preocupes, Harry sufrirá, ya lo verás. No te preocupes por Cho, jamás vuelve a salir...aunque nunca pensé en matarla...pero es buena idea...a mi tampoco me agrada mucho...Ron encontrará a su mujer misteriosa, pero no en este fic...en otro que estoy escribiendo...o tratando de. Gracias, de nuevo, por leer.
QUIKIPOTTER:
A mi también me encantó el beso (Ady suspira) pero no todo será perfecto, ya lo verás...En cuanto a la complicada lógica de Harry...bueno, no trates de entenderlo, es un chico, y los chicos tienen una lógica retorcida...y me basé un poco en mi experiencia personal...tenía un super amigo, y fuimos novios...la verdad, no funcionó mucho y después fue difícil retomar la relación amistosa, al final, no funcionó ni eso y nos distanciamos...Por eso Harry le da tantas vueltas al asunto, pero él piensa que después de una relación, podrán ser amigos de nuevo (De verdad, que algunos hombres son bastante ingenuos en algunas cosas) No te preocupes por Ginny, saldrá, aunque poco, pero en el otro fic que estoy escribiendo tendrá una participación bastante importante.
BLANCA:
Ya está...espero que haya sido lo suficientemente rápido...y espero que te guste. Gracias por leer.
AIOSAMI:
Gracias....Espero que este capítulo te agrade...y ya verás como se enredan más esos dos...por culpa de Harry...y bueno, un poquito por culpa de Hermione. Gracias por seguir leyendo.
HARUMI-CHAN:
Perdón por lo corto...pero sentí que era necesario entender los sentimientos de esos dos. Espero que este capítulo sea de tu agrado. Gracias por leer.
FRAN:
Gracias, haces que me ruborice. Me alegra que te haya gustado...y trato de actualizar pronto, aunque a veces, el tiempo me gana (Más bien siempre)...a mi también me encanta la pareja HHr!!!
MAKY:
Tienes toda la razón...Aunque todos los chicos a veces actúan asi....y no te preocupes, ya recibirá el un buen golpe, y de quien menos se lo espera...ya verás. Bienvenida a la asociación...aunque ayer, en un chat, decíamos que lejos de poder tener sesiones de ayuda, haríamos mesas redondas para comentar todos los libros de HP...así que habrá que planearlo con cuidado... Gracias por seguir leyendo.
NORMA.
En realidad, no sé porque Harry se volvió tan mujeriego...hasta yo misma me sorprendí cuando el personaje quedo perfilado así...pero después de la linda sorpresa que le dio Hermione, se le quitará...no te preocupes. Espero que te haya agradado el capítulo.
ANTONIETTA:
Gracias, espero no haberte hecho esperar mucho con este capítulo y que haya sido completamente de tu vez, están bastante confundidos...bueno no tanto, pero no saben como se desarrollarán las cosas a partir de este suceso...y, Harry...bueno, él sabe lo que quiere...pero le costará trabajo...ya verás.
ANDREA SUMERAGI:
No te preocupes, lo que cuenta es que hayas podido dejarlo ahora, y me alegra el saber que te esté gustando mi fic. Espero no haberte hecho esperar...y que los siguientes capítulos sean de tu agrado.
OPHELIA DAKKER:
Gracias...Espero que este capítulo sea de tu agrado... y si, cuando tengas el grupo de auto ayuda de HP avísame, estoy muy necesitada de uno...a veces ya no sé lo que es real (Según mi mamá)
LEONYSSE WEASLEY:
Me has hecho sonrojar, completa y totalmente. Y espero no haberte hecho esperar mucho. Y si, Harry se está pasando un poco con la pobre Hermione, pero que bien se lo cobra, no crees? Espero que te haya gustado este capítulo.
HIKARI:
Gracias por tus palabras...siempre espero con ansias tu review, porque siempre me ha parecido que tienes un gran talento para escribir, por ello, me encanta saber que es lo que te gusta y lo que no te gusta.
Yo también, si leo los cinco libros, mi cerebro lo único que capta son los momentos Harry-Hermione en todos lados y lo obvio que es que esos dos terminen juntos. Si, es horrible que haya salido con Cho, así como es horrible que su primer beso haya sido con ella...Cuando leí eso en el quinto libro, me enoje tanto, que decidí no seguir leyendo...pero el enojo me duro como 30 segundos, y seguí leyendo...aunque me hubiera gustado más que los granos le hubieran salido a Cho, por llorona y antipática...pero bueno, no puedes tener todo en la vida.
No digas eso, que me vas a hacer ruborizarme más de lo que ya estoy, de verdad, me siento muy halagada por de que te guste lo que escribo...Y creeme que eres ampliamente correspondida, me encantan tus historias, y si vamos a entregar premios, tú también mereces varios. En cuento a Luna y Ron...ya voy, ya voy, de hecho, tengo los dos primeros capítulos (Sé que está lento) pero no quiero dejar nada suelto, porque si no, de nada servirá hacer una continuación...pero déjame redondear bien y pasarlas a la compu, y serás la primera en leer, por si tienes alguna observación que hacerme o si te parece adecuado ¿Zas?
Bueno amiguita, te dejo, porque creo que ya me extendí demasiado...Pero siempre es un placer leerte, eso nunca lo dudes.
ANA:
Gracias, que alegra saber que te está gustando la historia, y como te darás cuenta, soy super fanática de la pareja....y no te preocupes, las cosas se pondrán más interesantes, lo prometo.
ARABELLA-G-POTTER BLACK:
Gracias, espero que haya sido suficientemente pronto para ti.
MELWEN OF ERENDIL:
A mi también me encantó el beso...y ya verás todo lo que desencadena...habrá problemas al por mayor. Espero que este capítulo haya sido de tu agrado.
Buenos niños hermosos, quiero agradecerles mucho el hecho de que ya llegue a los 100 reviews...bueno, un poquitín más...y esto solo ha sido posible gracias a ustedes...muchisisisisimas gracias por leer...y espero que los siguientes capítulos estén a la altura que ustedes merecen.
Muchas gracias a todos
Ady
P.S. He intentado escribir muchas veces mi dirección de msn, así que la escribiré de nuevo, sin arroba, para ver si así es posible que la
Volvía a hacerlo.
Hermione no necesitaba alzar la vista de los últimos detalles de la misión que estaba estudiando para saber que los verdes ojos de Harry se hallaban sobre ella desde el otro lado del escritorio. Podía sentir que la recorría con la vista como una caricia que se demoraba, dejando una estela de calidez a su paso.
Luchó por mantener la expresión en blanco. Resistió el impulso de moverse de su silla o de acomodarse la falda del vestido de lana color verde para cubrirse las rodillas. Dominó la necesidad de llevarse la mano a los botones diminutos del pecho para comprobar que seguían abrochados.
Mantuvo la vista clavada en el pergamino hasta que al final la atención de él regresó al pergamino que tenía en la mano.
Hermione suspiró aliviada interiormente. Siguió leyendo el pergamino que tenía sobre su regazo, pero su mente giraba en torno a Harry y su nuevo juego.
Desde que la besó, dos días antes, las cosas habían cambiado entre ellos. Ella le había dicho que no quería ser una de sus mujeres, y parecía que él lo había aceptado con elegancia. En lo exterior, daba la impresión de acatar la decisión de ella de continuar con su relación platónica.
El único problema era que las palabras "aceptar" y "acatar" no figuraban en el vocabulario de Harry. En cuanto a la elegancia...¡Ja!. NO era típico de él no mencionar el beso...para provocarla un poco. Pero no había sacado el tema ni una sola vez.
Al principio había pensado que era algo bueno. Lo había agradecido. Pero luego se había dado cuenta de que estaba concentrado en una campaña más astuta. Los últimos días, siempre que estaban cerca, la tensión vibraba en el aire. Se sentía como aquella pobre cabra en Jurasic Park, atada a una estaca en un claro de la selva, con el convencimiento de que había peligro más allá de los árboles, pero incapaz de hacer algo, salvo esperar a que apareciera el depredador.
Tenía que reconocer que una pequeña (Bueno...una gran parte) y secreta parte de ella se sentía halagada por ese súbito interés, pero otra, más inteligente, estaba consternada y alarmada. Ya había sido bastante duro luchar contra sus sentimientos por Harry cuando él no le prestaba atención. Pero era el triple de difícil hacerlo cuando él no dejaba de lanzarle miradas devoradoras.
Tenía que parar. Seguía sin ser el tipo de hombre que se enamora para siempre. En todos los sentidos, seguía siendo el hombre equivocado con el cual iniciar una relación.
Y como no hacerle caso no parecía que sirviera para que Harry recibiera el mensaje de su falta de interés, iba a tener que decírselo sin rodeos.
La antigua Hermione se atemorizaría ante el pensamiento de tratar de hablar de un tema tan delicado. La nueva Hermione levantó los ojos con determinación.
-¿Harry?
-¿hmmmm?- no alzó la vista.
-Con respecto a ese beso...-durante un momento, él no se movió. Luego, lentamente, levantó la cabeza hasta que clavó los ojos en los de ella. La observó con expresión inescrutable-. Ya sabes...el otro día- tartamudeo nerviosa, pero de inmediato se corrigió. Respiró hondo y siguió con más firmeza-. Creo que deberíamos discutirlo.
Harry enarcó las cejas y dejó el pergamino sobre la mesa. Sonrió con expresión fascinada que le puso a Hermione los pelos de punta.
-¿Quieres discutir nuestro beso?
Asintió con gesto decidido.
-Si...sí quiero.
-De acuerdo- Se puso de pie y salió de detrás del escritorio. Permaneció junto a la mesa unos segundos. Luego se dedicó a rodear el sillón de ella.
Hermione se puso rígida y contuvo el impulso de protestar- ¿Por donde empezamos?- musitó, deteniéndose cerca-. ¿Quizá por el delicioso sabor que tenías?
-¡No!- la invadió el rubor.- Me refería a...
-¿Hablamos del leve sonido que emitiste cuando te acaricié....
-¡No!
-....la espalda?- se enfrentó a la mirada asesina de Hermione con una mirada inocente.
Ella se puso de pie para enfrentarlo.
-Claro que no quiero hablar de...nada de eso. Solo quería decirte que así como fue...agradable...no significo nada.
-¿Agradable?
Hermione asintió
-Creo que deberíamos olvidarnos de todo.
-¿Has sacado el tema del beso para decirme que lo olvidemos?
-Si- confirmó-. Quería asegurarme de que entendías que no puede volver a repetirse.
-Comprendo- la estudió pensativo-. ¿No crees que estemos perdiendo una gran oportunidad para conocernos mejor?
-Te conozco tanto como quiero hacerlo.
-¿En serio?- preguntó con tono escéptico-. ¿Me estás diciendo que no sentiste nada más que algo "agradable" cuando estuviste en mis brazos?
Quiso decir que si. Sabía que no se atrevía. Harry la descubriría.
-Tal vez. Un poco más- dijo desviando la mirada un segundo, para luego volverlo a ver-. Pero solo porque me sorprendiste.
Avanzó un paso hacia ella
-Quizá deberíamos probar otra vez
-¡Desde luego que no!- se apresuró a retroceder-. Como te acabo de decir, nunca, jamás va a volver a suceder.
La observó largo rato mientras Hermione luchaba por mantener la expresión firme, hasta que el regreso a su sillón.
Hermione soltó el aliento contenido y también se sentó.
Él volvió a la lectura del pergamino y ella empezó a relajarse.
Hasta que habló sin mirarla
-No estés tan segura de eso, Hermione. Nunca, jamás, puede ser un tiempo muy, muy largo.
Harry sabía que la paciencia era una virtud. Pero nunca había sido demasiado virtuoso, en particular cuando deseaba algo.
Y tenía claro que deseaba a Hermione.
Pero durante varios días después del anuncio de que no iban a volver a besarse, mantuvo una relación estrictamente laboral con ella en el Ministerio. Trabajaban juntos, discutían acerca de la próxima misión y se comportaban como si nunca hubiera pasado nada...Tan amigos como siempre...incluso comenzaron a salir junto con Ron, y dejó que Hermione mantuviera una cuidadosa distancia entre ellos como si no lo afectara.
Pero lo molestaba.
El roce más inocente de sus dedos, el crujido de la seda cuando ella cruzaba las piernas, la fragancia de su nuevo perfume...todo lo estaba volviendo loco. Y ahí estaba cuatro noches después, de pie ante su puerta, con intenciones que eran todo menos amistosas o profesionales.
Tocó, se frotó las manos para intentar calentarlas y volvió a tocar. Unos segundos más tarde, Hermione abrió. En esa ocasión no llevaba un Pants viejo, sino una blusa azul de seda y pantalones negros que le daban a sus piernas una extensión y esbeltez imposibles. Y tampoco lucía una sonrisa de bienvenida.
-Dame la oportunidad de explicarme- dijo antes de que ella pudiera hablar-. No he venido a provocarte...y no quiero pelear contigo. Daba un paseo con mi árbol y al ver que estábamos delante de tu casa, pensé que no te importaría ofrecerme un vaso con agua.
Después de comer, él le había mencionado que al salir del Ministerio iría a comprar un árbol y a llevárselo, pero Hermione lo había rechazado con educación, diciéndole que ya había quedado con unos amigos. Harry no le había creído. Pero durante largo rato ella permaneció de pie en el umbral, estudiando su cara.
Luego desvió la vista al árbol que tenía al lado y él supo que había ganado. Abrió más la puerta en una silenciosa invitación.
Era un árbol de apenas metro y medio de alto, pero tenía lo mismo de ancho. Las ramas se extendían con tenacidad mientras Harry trataba de plegarlas un poco para hacerlo pasar por la puerta; finalmente, cansado de intentar meter el árbol, saco la varita...
-¡Reduccio!!!
Cuando al fin logró hacer pasar el árbol, ella cerró con rapidez.
Mientras Hermione deshacía el hechizo, Harry se quitaba el abrigo y el saco, además de arremangarse la camisa. Entonces alzó el pino y lo sacudió para quitarle la nieve. Unas pocas agujas cayeron sobre el suelo de madera.
-¿Por qué no vas a buscar la base para sujetarlo?- indicó él-. Podríamos fijarlo con magia, pero creo que no sería conveniente.
-Accio base de árbol- exclamó la chica, varita en mano.
Harry notó con aprobación que era la misma base que él le había dado hacía dos años.
Miro alrededor y vio que ya había comenzado a decorar. En la ventana había unas velas blancas y rojas, junto a la chimenea un reno de madera. El olor a canela se mezclaba con...olió; se pregunto si serían galletas de chocolate.
La mantuvo ocupada ayudándolo a mantener el árbol erguido mientras él echaba algo de agua en la base.
NO quería darle tiempo para que recordara que en ese momento él no era su persona favorita.
-Ahora que hemos solucionado el problema del árbol, ¿qué te parece si nos ocupamos de que yo no me deshidrate?- la miró esperanzado después de terminar de poner el árbol.
-¿Quieres algo caliente o frío?
-Algo caliente estaría bien.
Hermione sintió que se le aceleraba el pulso cuando la mirada de él se posó en su boca.
-Iré a preparar té- salió de la habitación a toda velocidad.
Mientras sacaba las tazas, se preguntó por qué lo había dejado entrar. ¿Por qué le costaba tanto decirle que no?
Con un movimiento de varita, la hermosa tetera de porcelana se llenó de un humeante y delicioso té.
Tendría que hacerle dicho: "Es un gesto precioso, Harry, pero no, gracias".
¿Pensaba que iba a rendirse a sus pies porque hubiera hecho algo tan dulce y...?
Acomodo en la charola la tetera, las tazas y un plato con galletas que había preparado antes...y se detuvo.
Harry estaba tendido boca abajo en el suelo de su salón con la cabeza oculta bajo las ramas del pino. Sin poder evitarlo, le recorrió las piernas largas, el trasero compacto y masculino, los hombros anchos. Los músculos de la espalda y los bíceps se tensaban mientras ajustaba la base (N/A: en otras palabras, como decimos en México, se echó un taco de ojo.)
Se mordió el labio y apartó la vista.
-Será mejor que saque los adornos- indicó ella después de dejar la charola sobre la mesita de centro.
-Oh, sí. Eso me recuerda...-Harry salió de debajo del árbol y se levantó, limpiándose las manos-. Dejé una cosa en el coche. Con la varita, apareció ante ellos dos paquetes, que entregó a Hermione.
-¿Qué son?- los miró sorprendida.
-Tus regalos de Navidad.
Lo contempló con expresión suspicaz.
-Hace mucho tiempo que no me haces regalos de navidad.
-Bien, pues es hora de volver a hacerlo- abrió los ojos en fingida inocencia-. Son solo un par de cosas que elegí mientras estaba de compras.
-¿De compras?- repitió-. ¿Tú?
-Puede que no realice compras tan creativas como tú- indicó con ironía-, pero me esfuerzo. Vamos, Herms, no es nada importante. Ábrelos.
Tal como lo había esperado, la curiosidad pudo con el recelo de ella. Entró en el salón y él la siguió. Apoyó el hombro en el marco, cruzó los brazos y la observó.
Ella se sentó en el sillón y dejó el regalo más pequeño al lado. Apoyó el más grande en el regazo y con cuidado lo desenvolvió y dobló el papel antes de apartarlo. Abrió la caja de madera plana.
-¡Un ajedrez mágico!- miró las piezas alineadas en el estuche. La mitad era de cristal transparente, la otra mitad de cristal ahumado-. Es precioso, Harry...- lo miró-...pero no sé jugar bien.
-Yo te enseñaré.
La nota ronca en la voz profunda, la promesa de sus ojos, hicieron que Hermione bajara los suyos. Con un incomprensible murmullo de agradecimiento, dejó el estuche a un lado.
Aliviada por tener algo que la distrajera de la mirada intensa de Harry, abrió el segundo regalo. En esa ocasión, se encontró con una caja. La abrió...y se quedó sorprendida...
-Oh, Harry...
Protegido por el papel de regalo, había un ángel para coronar el árbol. Con cuidado lo sacó de la caja.
La túnica del ángel era exquisita. Como un copo de encaje blanco, envolvía el cuerpo pequeño, cayendo de los brazos extendidos, demostrando júbilo. El rostro de porcelana estaba enmarcado por cabello dorado. Los ojos eran azules y las mejillas pintadas de una delicada tonalidad rosa. Los labios se curvaban en una sonrisa gentil que parecía extraordinariamente humana para algo tan pequeño.
El solo mirarlo hizo que Hermione sonriera.
Sintió un nudo en la garganta.
-Es precioso Harry- susurró
-Me complace que te puedes notar, no lo compré en el callejón Diagon, porqué creí que algo mágico te metería en problemas con los muggles que te visitan- respondió con sinceridad. La felicidad que veía en la cara de Hermione lo satisfacía más de lo que había imaginado.
Durante los últimos dos días, mientras ella se ocupaba en evitarlo, él había repasado todo lo sucedido recientemente, tratando de situar el punto exacto en el que había comenzado a equivocarse en su trato con ella. Reflexionó en la primera noche que había ido a la casa de su amiga. Y de pronto recordó el suéter que había estado tejiendo.
En ese momento no le había prestado atención, aunque en los dos últimos días había pensado mucho en él. Había sido demasiado grande para una mujer. Quizá fuera para su nuevo amigo Andy, pero no lo creía. El verde oscuro era un color que Harry lucía a menudo...el mismo color que la bufanda que le había tejido el año anterior. Con todo eso, había llegado a la conclusión de que se lo estaba tejiendo para él. Se había tomado muchas molestias para hacerle ese suéter y no quería privarla del placer de regalárselo. Pero comprendió que quizá le resultara incómodo entregárselo con todo lo sucedido en los últimos tiempos, por lo que decidió facilitarle la tarea.
-¿Tú no tienes algo para mi?- peguntó como quien no quiere la cosa.
-¡Oh! Si. Lo tengo- a regañadientes dejó el ángel y fue a una mesa, donde tenía varios regalos.
Con el ceño fruncido, Harry notó que eran regalos pequeños. Demasiados pequeños e idénticos para un suéter.
Ella seleccionó uno al azar y se lo entregó. Él lo abrió para encontrar en su interior una pluma de oro.
-¿Una pluma?- la miró
-¿No te gusta?
-Sí, sí...es bonita, pero...-frunció el ceño- ¿Aquel suéter que tejías no era para mí?
Ella movió los ojos, como si fuera a mentir, pero luego admitió con voz tensa:
-Si. Pero cambié de idea.
Harry adoptó una expresión de triunfo, ¡Lo había tejido para él!
-Vamos Hermi- instó-. No es justo que cambies de idea y no me lo des. Me gustaría tenerlo.
Ella miró un momento los ojos divertidos de él a través de sus gafas, luego la expresión confiada de la boca.
-De acuerdo- concedió- Entonces, te lo daré.
Fue hasta una cesta que había junto a la chimenea y sacó una gran bola verde. Se la arrojó.
Harry la recogió con gesto automático y miró la madeja sorprendido.
-¿Este es mi suéter?
-Cometí un error mientras lo tejía. Lo corregí
-Debió ser un error muy grande- comentó secamente Harry-, y una corrección exhaustiva- por primera vez comprendió que conseguir que cambiara de parecer no iba a ser tan fácil como había pensado al principio. La miró-. Hermione....
Sonó el timbre.
-Oh, lo otros ya han llegado- fue a la puerta.
Hasta ese momento él no había creído la historia de Hermione de que había invitado a unos amigos a decorar el árbol. Pero llegó a la conclusión de que también en eso se había equivocado al ver entrar en la casa a una mujer pequeña y de pelo oscuro acompañada de un hombre alto y rubio.
-Espero no habernos atrasado mucho- comenzó la mujer-. Sam acaba de llegar de San Mungo y...¡Oh!- calló al ver a Harry y miró de reojo a su amiga-. Tú debes ser...
-Harry- dijo él, dejando la pluma y la madeja de lana para adelantarse con la mano extendida...-.¿Y tú eres....?
-Es Andy, Harry. Andrea Smith- intervino Hermione sin mirarlo a los ojos-. Sé que me has oído mencionarla. Y te presento a su novio, el Dr. Sam McNally.
"Así que ella es él Andy que ha estado pasándome por las narices". Pensó Harry. Debería haberlo imaginado. Estaba impaciente por provocarla por ese pequeño engaño.
-Encantado de conocerlos- estrechó la mano de la pareja. De pronto todo adquiría otro matiz optimista.
Volvió a sonar el timbre.
Cuando Hermione fue a abrir, se encontró con un pino.
Un árbol enorme y majestuoso de un verde resplandeciente.
Un hombre se asomó por detrás de una de sus ramas
-¿Hermione?-dijo
¡¡¡Hola a todos!!! ¿Qué les pareció este capítulo? Sobre todo a las chicas que me han dicho que quieren que Harry sufra...y seguirá sufriendo, no se preocupen...¡¡¡PODER A LAS MUJERES!!! Jem...me volví a emocionar, lo siento. ¿Quién será el hombre misterioso? ¿Qué va a pasar con él y con Harry?...No se pierdan el siguiente capítulo...va a estar completamente emocionante...
Y contestando a sus amables reviews:
LADY ANGEL:
Muchas gracias por tus palabras...me alegro que te haya gustado...perdón por la larga explicación, pero sentí que era necesario, sobre todo, tomando en cuenta que han sido amigos durante mucho tiempo...Y si, no te preocupes, Harry sufrirá, ya lo verás. No te preocupes por Cho, jamás vuelve a salir...aunque nunca pensé en matarla...pero es buena idea...a mi tampoco me agrada mucho...Ron encontrará a su mujer misteriosa, pero no en este fic...en otro que estoy escribiendo...o tratando de. Gracias, de nuevo, por leer.
QUIKIPOTTER:
A mi también me encantó el beso (Ady suspira) pero no todo será perfecto, ya lo verás...En cuanto a la complicada lógica de Harry...bueno, no trates de entenderlo, es un chico, y los chicos tienen una lógica retorcida...y me basé un poco en mi experiencia personal...tenía un super amigo, y fuimos novios...la verdad, no funcionó mucho y después fue difícil retomar la relación amistosa, al final, no funcionó ni eso y nos distanciamos...Por eso Harry le da tantas vueltas al asunto, pero él piensa que después de una relación, podrán ser amigos de nuevo (De verdad, que algunos hombres son bastante ingenuos en algunas cosas) No te preocupes por Ginny, saldrá, aunque poco, pero en el otro fic que estoy escribiendo tendrá una participación bastante importante.
BLANCA:
Ya está...espero que haya sido lo suficientemente rápido...y espero que te guste. Gracias por leer.
AIOSAMI:
Gracias....Espero que este capítulo te agrade...y ya verás como se enredan más esos dos...por culpa de Harry...y bueno, un poquito por culpa de Hermione. Gracias por seguir leyendo.
HARUMI-CHAN:
Perdón por lo corto...pero sentí que era necesario entender los sentimientos de esos dos. Espero que este capítulo sea de tu agrado. Gracias por leer.
FRAN:
Gracias, haces que me ruborice. Me alegra que te haya gustado...y trato de actualizar pronto, aunque a veces, el tiempo me gana (Más bien siempre)...a mi también me encanta la pareja HHr!!!
MAKY:
Tienes toda la razón...Aunque todos los chicos a veces actúan asi....y no te preocupes, ya recibirá el un buen golpe, y de quien menos se lo espera...ya verás. Bienvenida a la asociación...aunque ayer, en un chat, decíamos que lejos de poder tener sesiones de ayuda, haríamos mesas redondas para comentar todos los libros de HP...así que habrá que planearlo con cuidado... Gracias por seguir leyendo.
NORMA.
En realidad, no sé porque Harry se volvió tan mujeriego...hasta yo misma me sorprendí cuando el personaje quedo perfilado así...pero después de la linda sorpresa que le dio Hermione, se le quitará...no te preocupes. Espero que te haya agradado el capítulo.
ANTONIETTA:
Gracias, espero no haberte hecho esperar mucho con este capítulo y que haya sido completamente de tu vez, están bastante confundidos...bueno no tanto, pero no saben como se desarrollarán las cosas a partir de este suceso...y, Harry...bueno, él sabe lo que quiere...pero le costará trabajo...ya verás.
ANDREA SUMERAGI:
No te preocupes, lo que cuenta es que hayas podido dejarlo ahora, y me alegra el saber que te esté gustando mi fic. Espero no haberte hecho esperar...y que los siguientes capítulos sean de tu agrado.
OPHELIA DAKKER:
Gracias...Espero que este capítulo sea de tu agrado... y si, cuando tengas el grupo de auto ayuda de HP avísame, estoy muy necesitada de uno...a veces ya no sé lo que es real (Según mi mamá)
LEONYSSE WEASLEY:
Me has hecho sonrojar, completa y totalmente. Y espero no haberte hecho esperar mucho. Y si, Harry se está pasando un poco con la pobre Hermione, pero que bien se lo cobra, no crees? Espero que te haya gustado este capítulo.
HIKARI:
Gracias por tus palabras...siempre espero con ansias tu review, porque siempre me ha parecido que tienes un gran talento para escribir, por ello, me encanta saber que es lo que te gusta y lo que no te gusta.
Yo también, si leo los cinco libros, mi cerebro lo único que capta son los momentos Harry-Hermione en todos lados y lo obvio que es que esos dos terminen juntos. Si, es horrible que haya salido con Cho, así como es horrible que su primer beso haya sido con ella...Cuando leí eso en el quinto libro, me enoje tanto, que decidí no seguir leyendo...pero el enojo me duro como 30 segundos, y seguí leyendo...aunque me hubiera gustado más que los granos le hubieran salido a Cho, por llorona y antipática...pero bueno, no puedes tener todo en la vida.
No digas eso, que me vas a hacer ruborizarme más de lo que ya estoy, de verdad, me siento muy halagada por de que te guste lo que escribo...Y creeme que eres ampliamente correspondida, me encantan tus historias, y si vamos a entregar premios, tú también mereces varios. En cuento a Luna y Ron...ya voy, ya voy, de hecho, tengo los dos primeros capítulos (Sé que está lento) pero no quiero dejar nada suelto, porque si no, de nada servirá hacer una continuación...pero déjame redondear bien y pasarlas a la compu, y serás la primera en leer, por si tienes alguna observación que hacerme o si te parece adecuado ¿Zas?
Bueno amiguita, te dejo, porque creo que ya me extendí demasiado...Pero siempre es un placer leerte, eso nunca lo dudes.
ANA:
Gracias, que alegra saber que te está gustando la historia, y como te darás cuenta, soy super fanática de la pareja....y no te preocupes, las cosas se pondrán más interesantes, lo prometo.
ARABELLA-G-POTTER BLACK:
Gracias, espero que haya sido suficientemente pronto para ti.
MELWEN OF ERENDIL:
A mi también me encantó el beso...y ya verás todo lo que desencadena...habrá problemas al por mayor. Espero que este capítulo haya sido de tu agrado.
Buenos niños hermosos, quiero agradecerles mucho el hecho de que ya llegue a los 100 reviews...bueno, un poquitín más...y esto solo ha sido posible gracias a ustedes...muchisisisisimas gracias por leer...y espero que los siguientes capítulos estén a la altura que ustedes merecen.
Muchas gracias a todos
Ady
P.S. He intentado escribir muchas veces mi dirección de msn, así que la escribiré de nuevo, sin arroba, para ver si así es posible que la
