Capítulo XVI
Una Nueva Vida
Él no era suficiente para ella.
Durante la siguiente semana, siempre que aparecía ese pensamiento, Harry lo desterraba con gesto adusto. Trató de concentrarse en cosas más importantes, como el informe final de la misión. Se preparó para hacer otro viaje, pero luego lo canceló. Y el viernes, mientras miraba por la ventana de su oficina y se preguntaba qué estaría haciendo ella, al final, reconoció que nada funcionaba como él quería.
No era capaz de dejar de pensar en Hermione, de intentar deducir cómo una noche que había planeado con tanta meticulosidad podía haber salido tan mal.
Después de haber sentido que su vida se caía a pedazos, al verla herida y sin poder hacer nada, gritarle a medio hospital y sentir que la perdía, todo se había solucionado.
Ginny había salvado su vida y se había recuperado por completo.
Le había comprado flores caras, un vino especial, la había agasajado con una comida deliciosa, que apenas había probado, en un esfuerzo por proporcionarle una noche que nunca olvidaría. Habían hablado. Se habían tocado. Se habían besado.
Y ella se había marchado.
Giró el sillón para quedar frente al escritorio mientras el recuerdo volvía a atravesarlo. Dejarla salir por aquella puerta lo había desgarrado por dentro. Había querido convencerla de no adoptar esa decisión.
Desterrar su inseguridad. Pero la había dejado irse y se había puesto a caminar por la habitación durante una hora, dándole tiempo para cambiar de idea. Luego había ido a su habitación para tratar de aclarar las cosas, solo para descubrir que se había ido.
Tiro el tintero, derramando su contenido en el informe. Odiaba el modo en el que lo había hecho sentir. Preocupado y tenso con una emoción enfermizamente próxima al miedo.
Al día siguiente había realizado el papeleo con la mayor rapidez posible y puso rumbo directamente a la casa de ella.
No paró de llamar a la puerta hasta que al final fue Andy quien abrió la suya. Le explicó que Hermione no estaba en casa, que la dejara en paz. Que no quería volver a verlo.
Después de eso el orgullo le impidió volver. Bajo ningún concepto iba a estar en un sitio donde no era deseado; de niño ya había tenido más que suficiente de eso con los Dursley. De modo que se concentró en el hecho de que la vería el lunes en el Ministerio. Supuso que por entonces tendría que hablar con él.
Había preparado sus disculpas y justificaciones. Pero ella no se había presentado para oírlas. A cambio, había recibido una lechuza del departamento de personal, explicando que Hermione había empleado las vacaciones que le quedaban como el aviso legal de dos semanas antes de irse. Había dejado el trabajo por vía lechuza...sin excusas ni remordimientos.
-"Muy Bien, perfecto", había pensado. "Mensaje recibido". La dejaría en paz. Lo que sucedía era que los pensamientos sobre Hermione no lo dejaban en paz a él.
Volvió a girar hacia la ventana. En realidad, no la culpaba por marcharse. Sabía que no era el tipo de hombre que podía llenar sus sueños. Sin embargo, si pensaba decir que no ¿Por qué diablos no lo había hecho antes, en vez de someterlos a ambos a esa agonía?
Ahora, ni siquiera sabía si seguían o seguirían siendo amigos...
Si tan solo no habría sido tan poco delicado como para mencionar que había estado con anterioridad en el hotel. Pero eso había sido hacía mucho tiempo. Antes de que trabajaran juntos. Se lo habría explicado...pero no había querido ahondar demasiado en su pasado.
No quería volver a recordarle que no era el tipo de hombre que ella quería. Que no era el tipo de hombre para casarse y formar una familia. Si ni siquiera había tenido una familia...porque los Dursley no podían considerarse una familia. Había aprendido a vivir con eso...La verdadera familia la tuvo a los 16 años, cuando Sirius fue absuelto y contrajo matrimonio con Arabella. Sin embargo, solo había sido temporal...ya que, al alcanzar la mayoría de edad y realizar sus estudios superiores, se había independizado.
El Ministerio de Magia se había convertido en un lugar especial, porque se había reencontrado con Hermione...y podía trabajar con Ron, su mejor amigo.
Hacia, al menos, diez años que la conocía. ¡Diez años! No había nadie en su vida a quien conociera tan bien como a ella. Ni que le importara más...Bueno, tal vez Ron. No habían tenido un buen inicio, pero se habían hecho buenos amigos...Los tres.
Nunca se le había pasado por la cabeza buscar algo más, sin duda porque siempre había sabido que no era adecuado para ella. Pero todo cambió cuando Hermione anunció que buscaba a un hombre. Después del beso, no pudo evitar desear ser algo más que un amigo.
Pero, a cambio, ya no la tenía en su vida.
Disgustado, se levantó. Necesitaba salir un rato. Respirar aire fresco y despejar la mente. Salió de la oficina y atravesó el de ella sin querer mirar el escritorio vacío. Caminó por el pasillo con las manos en los bolsillos. Se metió en el ascensor...y salió cuando paró a recoger más pasajeros. No tenía ningún rumbo en la mente, ningún sitio al que ir. Solo quería moverse para escapar de los sentimientos que crecían en su interior.
Al adentrarse por otro pasillo, pensó que no debería echarla tanto de menos. Se sentía solo sin Hermione. No lograba quitársela de la cabeza. Las imágenes de ella la seguían a todas horas.
No dejaba de ver su cara, de oír su suave voz...
Se detuvo en seco, con la boca reseca. ¿Se estaba volviendo loco? No, esa era su voz. Salía de la cafetería.
Miró dentro....y la vio. Con la reacción instintiva de un cazador natural, se apartó un poco de la entrada, para poder observarla sin ser visto..."Pero que rayos, Soy un mago"- se dijo, y apuntándose con la varita, se volvió invisible...y entró a la cafetería, quedándose junto a la puerta.
Estaba, varita en mano, colocando un ramillete de muerdazo. Llevaba puestos unos vaqueros y un suéter verde. Un pañuelo rojo le cubría la cabeza. Se había subido las mangas hasta los codos.
Tenía expresión concentrada, mordiéndose un labio...como solía hacerlo en los exámenes. Se veía pálida y un poco más delgada, pero maravillosa.
La miraba con tanta ansiedad, que no fue hasta que Colin Creevey habló cuando se dio cuenta de que había otras personas en la sala...Colin y Terry Boot.
-Eh, Hermone- llamó Colin, colocando unas velas flotantes en el extremo más alejado de la sala- ¿Aquí también pongo un poco de muérdago?
-No exageremos- Hermione miro en aquella dirección-. Creo que es suficiente con una guirnalda.
Harry estudió todos los rincones y llegó a la conclusión de que Hermione y compañía estaban decorando el lugar para la fiesta de navidad de esa noche.
Frució el ceño. Cuando Ron se enteró de la renuncia de Hermione, había pedido a Luna Lovegood que ayudará en los preparativos. Pero aunque no había prestado mucha atención en su momento, había oído que Luna llevaba ausente por enfermedad los últimos días. Sin duda, había recurrido a Hermione para que supervisara todo, y como de costumbre, esta había respondido presentándose para encargarse de la decoración.
El pensamiento le arrancó una sonrisa melancólica....Era típico de ella...Ayudar siempre a quien lo necesitara. Además a Hermione le encantaba la navidad y no querría que nadie quedara decepcionado en la fiesta. Y sin duda habría pensado que no se encontraría con él.
La idea le dolió como un puñetazo. Tensó los músculos al contener el impulso de volverse visible, acercarse y obligarla a que hablara con él. Quería exigir algunas respuestas, hacerla escuchar lo que él tenía que decir.
Pero de todos los recuerdos que tenía de Hermione, el más recurrente era el de la tristeza en sus bellos ojos antes de escapar de la habitación del hotel...antes de huir de él. Después de mirarla por última vez, se alejo de allí.
Aquella noche, Hermione se detuvo un momento en el exterior de la cafetería. Incluso para su mirada crítica, la decoración parecía un éxito.
Las mesas redondas de metal habían cobrado elegancia al cubrirlas con manteles rojos y centros de flores de Nochebuena. El techo, encantado como el Gran Comedor de Hogwarts, mostraba un cielo invernal, de hecho, caía nieve, que se desvanecía justo antes de caer sobre los invitados. Las velas, distribuidas en lugares estratégicos, le daban a la sala un resplandor íntimo. Un colorido árbol de navidad dominaba un rincón, el otro estaba ocupado por la barra improvisada. Las mesas con cerveza de mantequilla e hidromiel se alineaban cerca, y el delicioso aroma a pavo y jamón impregnaba la atmósfera. El aire vibraba con el zumbido de las conversaciones y suave música rock.
Casi todos reían y charlaban en pequeños grupos...Todos daban la impresión de estar pasándoselo en grande, como si se sintieran felices de encontrarse allí.
Excepto ella.
Miró alrededor otra vez, pero no vio a Harry. No había querido asistir a la fiesta anual que daba el Ministerio de Magia, pero no había sido capaz de negarse. No cuando Luna necesitaba su ayuda.
Abandonar la habitación de Harry había sido lo más duro que había tenido que hacer en la vida...incluso más que cuando tomó la decisión de irse a estudiar a Francia.
De vuelta a su cuarto, había sabido que no podía quedarse en el hotel, con él tan cerca, de modo que había metido en la maleta toda la ropa que antes había guardado con tanto cuidado y llamado un taxi para ir a casa de los Malfoy...después de todo, no podía desaparecerse así como así, en un lugar muggle.
No había llorado durante el recorrido, ni aún cuando le dijo a Ginny que Harry no la amaba...incluso sonrió ante el enojo de la pelirroja y su decisión de hablar seriamente con Harry...después de convertirlo en algún insecto. Antes de usar la chimenea, aseguró que estaba bien. Pero al llegar a casa y ver a Andy y contarle lo sucedido, el pesar por lo que pudo ser creció en su interior y se desbordó en lágrimas. Andy la había consolado con abrazos y helado. Había escuchado con paciencia, discutido cada detalle, hasta que Hermione llegó a la conclusión de que no habría podido hacer nada más. No después de descubrir que Harry no la amaba.
"Si, hice lo correcto al irme", pensó mientras arreglaba una charola con pastelillos. Era una pena que fuera tan doloroso.
Pero, doloroso o no, necesitaba continuar con su vida. Dejar todo atrás
-¿Y si Harry va a la fiesta?- le había preguntado Andy con preocupación mientras la peinaba-.¿Qué harás entonces?
-Tendré que verlo. No puedo estar escondiéndome siempre de él- había respondido- Huir fue la única solución que se me ocurrió en el momento, pero no quiero que se convierta en un estilo de vida.
Su amor por Harry, "Mi anterior amor por Harry", se recordó con severidad, mientras revisaba que el encantamiento a las charolas de comida funcionara adecuadamente y apareciera más comida conforme se terminaba la comida, no era nada más que un estado mental que se alteraría con el tiempo, la fuerza de voluntad y un montón de afirmaciones...ya había funcionado una vez.
Aunque, al terminar la tarea, y algo tensa, volvió a mirar en torno a la sala. Estaba a punto de ir a reunirse con Luna, a quien había visto sola junto al árbol de Navidad con las manos apoyadas sobre el montículo que era su estómago y cara preocupada, cuando vio a Harry.
Fue como si un puño se cerrara sobre su corazón y como si el estómago se le encogiera. Unos escalofrios recorrieron su espalda. Harry tenía una copa en la mano, y la otra en el bolsillo de su pantalón. Se encontraba al lado de Ron y Lavender. Esta dijo algo, y cuando él ladeó la cabeza para escuchar, esbozó su típica sonrisa. A Hermione se le secó la boca. Se volvió y casi se lanzó sobre la barra. Necesitaba beber algo.
Pero antes de poder llegar ahí, Colin llegó hasta donde estaba.
-Eh, Hermione, pensé que no vendrías- la contempló de arriba abajo con su mirada brillante y feliz-. Vaya, estás magnifica.
-¿Si?- miró por encima del hombro para ver que hacía Harry en es momento
-Si- la voz joven de Colin irradiaba admiración-. Te sienta muy bien el rojo.
Al voltear a verlo, comprendió que le estaba haciendo un cumplido.
-Gracias, Colín- se pasó una mano por la falda-. Tú también te vez muy bien.
-¿Quieres bailar?- preguntó
¿Salir a la pista? ¿Dónde Harry podía verla? No, no quería bailar. Pero en ese momento se encontró con los ojos esperanzados de Colin y supo que esconderse ya no era una opción, Irguió los hombros y sonrió.
-Sería agradable, Colin.
Fijó la vista en el rincón más apartado de Harry, pero Colin la condujo al centro de la pista. Estaba sonando una canción movida, con ritmo latino.
Hermione intentó bailar con discreción, manteniendo muchos cuerpos entre el último sitio donde había visto a Harry, y ella. Cuando al fin se detuvo la música, respiró aliviada.
-Gracias, Colin- musitó jadeante-. Ha sido divertido. De verdad...
Un toque ligero sobre el hombro la hizo olvidar lo que iba a decir. Contuvo el aire y giró.
Detrás de ella, se hallaba Justin Finch-Fletchley. Le sonrió- ¿Te gustaría bailar, señorita Hermione?
En ese momento, sonó una pieza lenta...cuando la música terminó, Hermione se volvió al sentir otro contacto en el brazo. En esa ocasión, era Frank Stephens, un inefable.
Y así transcurrió la velada. Un hombre tras otro, un baile tras otro...Hasta Ron bailó varias piezas con ella. Hermione nunca había sido jamás tan popular y tan buscada.
Pero ella no dejaba de pensar en Harry, de estar atenta a verlo. La preocupación por un posible enfrentamiento la ponía tensa, pero él no se le acercó. Al parecer había decidido dejarla en paz. Hermione comprendía que era lo más sensato, pero no pudo evitar que la dominara la tristeza.
-Es una gran fiesta- comentó Terry Boot, su pareja de baile en ese momento-. Pero has descuidado una cosa...-movió la cabeza con pesar.
-¿Qué?
-El muérdago. Colin se quejó de ello y he de reconocer que tiene razón.
-Por lo que he oído en la barra, no te escudas en el muérdago para besar a una mujer Terry- sonrió levemente.
-¡Eh!- trató de parecer ofendido, pero sin mucho éxito-. Deja que te diga que esos rumores desagradables son mentira...todos. Soy un tipo anticuado. Conozco el valor de una gran tradición navideña.
Él alzó la vista un segundo y Hermione comprendió que la estaba guiando hacia el muérdago que había colgado en un rincón de la sala. Terry ya había sorprendido a varias mujeres bajo el ramillete, y al parecer ella iba a ser su siguiente víctima.
Pero antes de que pudiera conseguirlo, los interrumpieron.
-Es mi turno- anunció una voz profunda detrás de ella.
Hermione sintió un nudo en la garganta. Alzó la vista hacia Harry.
Él la miro unos segundos, luego miro a Terry, quien daba la impresión de querer protestar. Pero tras un breve vistazo a Harry, cedió con un suspiro.
-Muy bien. Nos vemos luego Hermione.
-Yo no contaría con ello- murmuro Harry mientras Terry se alejaba-. Hola- susurró al concentrarse en ella.
-Hola- contestó Hermione.
-Me alegro que vinieras.
-Y yo también- era evidente que podía hablar con él sin desmoronarse. Nada muy ingenioso, pero...
La música volvió a sonar.
-¿Quieres bailar?
-Yo, verás....-sintió alarma. Pretendía decir que no, pero antes de que pudiera articular una negativa cortés, Harry le había pasado la mano por la cintura y se movían por la pista. Sabía que temblaba, pero Harry no parecía notarlo.
-Estás preciosa esta noche vestida de rojo- no había nada ligero en el tono de voz de Harry.
Y de repente, Hermione comprendió que no tendría que haber vuelto, no debería haber corrido el riesgo de verlo tan pronto. Andy había tenido razón, no estaba lista. Amar a Harry no era un estado mental del que pudiera obligarse a salir, sino el estado en el que se hallaba su corazón. Y necesitaba tiempo para sanar.
No podía soportarlo. Intentó soltarse, pero esa vez, Harry no la dejó escapar. Se detuvo.
-Hermione- susurró- Alza la vista.
Sin pensarlo, obedeció. Vio el muérdago y luego los ojos de él. Cerró los propios para escapar a su verde mirada, profunda, al tiempo que la boca de Harry se cerraba sobre la suya.
Volver a besarlo era el cielo...y el infierno. Sus labios eran tan persuasivos. Posesivos. No fue un beso largo, pero la marcó profundamente. Y en cuanto él levanto la cabeza, se separó de sus brazos.
Harry seguía sosteniéndole la mano. Respiró hondo y alzó la barbilla.
-Necesito volver al trabajo. Comprobar que no falta nada.
Pero él no dio la impresión de oírla. Sin soltarla, la condujo por entre las parejas que bailaban y más allá de la puerta del salón.
-Harry...aguarda. Espera un minuto.
Durante un momento los envolvió la oscuridad.
Luego él la soltó y, tomando su varita, apareció varias velas...que le daba un ambiente íntimo al lugar.
Hermione parpadeó y miró alrededor confusa.
-¿Dónde estamos?
Ni se molestó en apartar la vista de ella.
-Creo que en la despensa.
Sobre estanterías metálicas había apiladas enormes latas de verduras. También había diversas ollas y sartenes.
-¿Y qué hacemos en la despensa?- preguntó sin mirarlo a los ojos.
-Necesitamos hablar.
-Ya lo hemos hecho, Harry.
-Tú sí...-movió la cabeza-. Pero yo no.
Las mejillas de ella se encendieron, luego volvió a palidecer.
-Sí- musitó- lo sé.
-Hermione...por favor- dio un paso hacia ella, pero se detuvo al verla retroceder. Bajó las manos. Sus ojos mostraron una expresión seria al añadir-:Siento lo de la otra noche. Jamás debía llevarte a ese lugar.
Algo en la voz de él provocó un nudo en la garganta de Hermione. No supo que decir. Harry la miró a los ojos.
-Quiero que empecemos de nuevo. Un nuevo comienzo.
-Harry...-se le quebró la voz. Juntó las manos. ¿Por qué se lo ponía tan difícil?- He de irme. No quiero jugar más a este juego.
-No es un juego- tensó los hombros-. Nunca lo ha sido contigo- la incredulidad de Hermione debió aparecer reflejada en su expresión, porque él apretó la mandíbula-. Habló en serio. Sé que mi historial de relaciones no es bueno. Pero tú me dijiste que habías cambiado por fuera, pero no por dentro. Bueno, desde que te conozco, ahora lo comprendo, yo he cambiado por dentro. Quiero algo más en la vida que unas relaciones breves y sin sentido. Quiero alguien con quien desarrollar una vida.
Se acercó y antes de que Hermione se diera cuenta de lo que hacía, le tomó los dedos entre los suyos y los apretó.
-Esta última semana he aprendido lo terrible que es tu ausencia. Cuánto te hecho de menos- el dolor se reflejó en su ojos, y la voz se tornó más suave y urgente-. Por favor, cariño, vuelve conmigo. Sin ti no tengo con quien hablar...nadie con quien jugar. No hay nadie a quien provocar y cuidar- alzó la mano de ella para apoyarla sobre su mejilla. Cerró los ojos y susurró-:Hermione. Sin ti no tengo a quien amar.
Amar. La palabra flotó en el aire, la atravesó y se extendió por ella con todo su significado de júbilo. Tenía los ojos húmedos y la sonrisa brillante al acariciarle la mejilla.
-Oh Harry, Te amo tanto.
Durante un momento la observó sin moverse. Luego la tomó en brazos para darle un beso apasionado y profundo.
-Hermione, Cariño...-Volvió a besarla y luego murmuro sobre sus labios-:Quiero estar contigo, todos los días y todas las noches.
-¿Te refieres a que vivamos juntos?- preguntó mientras con un dedo seguía la línea de su mandíbula.
-Por supuesto que quiero que vivamos juntos...justo después de casarnos- la abrazó con gesto posesivo-. Quero que me pertenezcas por completo...y quiero que todos lo sepan.
Metió la mano en el bolsillo y Hermione abrió mucho los ojos cuando lo vio sacar un pequeño estuche de terciopelo. Levantó la tapa y del interior extrajo el solitario.
-Harry...-Se le ahogó la voz. Las lágrimas iluminaron sus ojos cuando él se lo puso.
Lo admiro antes de que él volviera a tomarla en brazos.
-Es precioso. Es magnifico...
-Dice que eres mía- y le selló los labios con un beso.
Aquí estoy dando lata de nuevo...muchas gracias a todos por sus buenos deseos para mi mami, que, afortunadamente, ya se encuentra mejor, y ya está en casa, un poco adolorida, pero bien...
Lamento mucho haber puesto de un día para otro que era el penúltimo capítulo...pero me olvide comenzar a poner que ya eran los últimos capítulos, espero sepan perdonar a esta despistada chica que está obsesionada con el mundo de Harry Potter, y, en especial, con la pareja HHr.
Antes de que otra cosa pase, contestaré a sus amabilisimos reviews:
MIONE POTTER: Upss...bueno, pues con tanta fruta, podré poner un local de ensaladas...Y tienes razón, creo que después de esto califico como una torturadora especialista, aunque nunca fue mi atención.
Y espero que el final te haya gustado al grado de evitarme una muerte lenta y dolorosa.
OPHELIA DAKKER: A mi también, creo que hubiera sido muy fácil ceder a sus impulsos, pero demostró que tenía fe en lo que creía, y sabe que el amor es lo importante y por lo que el mundo se mueve...creo que le tengo un poco de miedo a tu sierra, espero que la tengas muy bien guardada.
SHAGY SIRIUS: Gracias, a mi también me gustó la actitud de Hermione...¿Te das cuenta donde estuvo el error de Harry? Tiene miedo de decir lo que siente, ni si quiera el hecho de que casi estuvo a punto de perderla lo ha hecho reflexionar en ello...No sé si mi punto de vista estuvo un poco exagerado, definitivamente, no soy chico...y creo que la tonta de yo debí pedir ayuda en este punto.
Gracias por tus buenos deseos, mi mamá ya esta bien, afortunadamente, y, en lo particular, me encanta esa frase "Supe que te amaba sin conocerte", porque siempre he tenido la loca idea, bueno, según muchas personas, de que en algún lugar del mundo existe esa persona especial que está destinada a nosotros, así que, en cierta forma, la amamos sin conocerla.
No te preocupes por las posdatas, de vez en cuando, me entra la locura por ellas y también dejo demasiadas.
FER LANGFORD: Gracias por tus buenos deseos, mi mami ya está bien. Si, ese capítulo fue un poco triste, así que espero que este haya compensado un poco lo ocurrido...Harry estaba un poco confundido, pero ahora la cordura ha llegado a él. ¿Te gustó la forma en que lo hizo?
EMILYWOLEN: Me encanta ver tus reviews, aunque, como a ti, uno de mis capítulos favoritos es este y el que sigue. Por mi parte, he estado leyendo My Own, y me encanta, sobre todo cuando la linda Hermione se cae por la escalera....bueno, le cae a Harry, me reí mucho...perdón por no dejarte el debido review en tu fic, pero la máquina sigue confabulando en mi contra.
TERE POTTER: Gracias por tomarte la molestia de leer, y estaré esperando tu opinión final.
MARY: Gracias, espero que este capítulo haya sido de tu agrado y no haberte hecho esperar mucho.
PIPU-RADCLIFFE: Creo que tu pregunta a quedado respondida, si la ama, pero es un poco cabeza hueca...y creo que si termino bien...O, ¿A ti que te parece?
MAKY: Yo te ayudaría, pero como vez, a recuperado la cordura, yo lo hubiera hecho desde que llegaron a ese lugar. No te preocupes, me alegra ver tu review, y espero que te haya gustado este capítulo.
AMSGLA: Creo que tendré que tendré que mudarme, antes de que me envíes el camión de tomates...pero espero que te haya gustado este capítulo.
GALA POTTER: Gracias, me agrada que te guste, y sobre todo, que también te agrade el HHr. Trataré de avisarte, pero mi máquina sabotea algunas cosas, así que no lo garantizo pero haré mi mejor esfuerzo, lo prometo.
ROXY WATSON: No es mi intención causarte un infarto, solo dejarte en suspenso...y espero no haberte hecho esperar pronto...pero por si las dudas, voy a mudarme pronto.
CELESTE POTTER: Si, me encanta crear suspenso, y me encantó más escribirlo, lamento mucho que se haya terminado, pero todo debe cerrar un ciclo. Espero que te haya gustado.
LEONYSSE WEASLEY: Así es, era una seducción en toda la regla, pero cometió el error de llevarla a ese sitio, eso sin contar que las cosas sin amor no funcionan...aunque creo que esta vez fue difícil para Hermione el resistirse...Pero creo que ya regreso la cordura a Harry...Espero que te haya gustado este episodio y gracias por tus buenos deseos, mi mami ya está bien.
CONSUE: Al principio, parecía eso, pero como puedes ver, solo es que Harry se sentía aún un poco confundido, pero todo se ha arreglado. Espero no haberte hecho esperar mucho.
CARLA GRAY: ¡¡¡Exactamente!! Pero pensó que con Hermione sería igual que con las otras, pero ella se encargó de dejarle ver que no era así. Gracias por tus buenos deseos, mi mami ya está bien. Y si Luna es la chica de Ron, y estoy trabajando en eso, espero pronto poder publicar.
HERMIONE POTTER 78: Pero solo fue por un momento, porque no sabe que esperar aún. Y espero que este haya sido un buen final y que te haya agradado.
KIRE: Gracias, ya empezaba a tener manía a los tomates. Me da mucho gusto que la historia sea de tu agrado...
PHOEBE HERMIONE: Si, la operación de mi mamá fue todo un éxito, gracias por tus buenos deseos. Lamento no haber avisado antes que eran los últimos capítulos, pero he andado con la cabeza en la luna...no te preocupes, cuando tenga la otra historia, yo te aviso, muchisisisismas gracias por leer.
ANTONIETTA: Fue un placer. Siento no haber avisado antes lo de que eran los últimos capítulos, pero soy un poquítin despistada, y lo había olvidado. Trataré de seguir escribiendo. Tienes toda la razón, Hermione hizo bien en irse, si no, Harry no se habría dado cuenta de sus verdaderos sentimientos...Me he salvado de que me cortes el cuello, como puedes ver, si han terminado juntos.
AIOSAMI: Gracias, me agrada que te guste, y también, muchas gracias por tus buenos deseos, mi mami ya está bien, Gracias a Dios. Yo te ayudo a golpear a Harry...pero ya no tanto, ¿no crees? Finalmente reaccionó y todo salió bien para ambos.
BLANCA: Gracias, no te preocupes, que rico que te fuiste de vacaciones...y también me he salvado de los tomatazos, ya quedaron juntos.
CARLOTA: Gracias, que bueno que te gusta. Me halaga que pienses que puedo ser una escritora en serio, pero la verdad, esto no es lo mio, es el primer fic que escribo y me halaga ver que ha gustado.
ARLET: Eres la primera persona que me dice que le gusta el suspenso. Si, Hermione nunca puede dejar de ser Hermione, aunque sería interesante verlo, a mi tampoco me gustan mucho esas otras parejas, claro, respeto todas las preferencias, pero para mi, la mejor es HHr.
Gracias por tus buenos deseos para mi mami.
MAYREL: Gracias, y espero que este capítulo no te haya decepcionado...
BLACK MERMAID: Gracias, a mi también me emocionó escribir...y si, debieron separarse un poco para admitir sus sentimientos.
MARINA CASTILLO: Gracias, has hecho que me ruborice...y espero que el final te haya gustado...
Bueno chicos, esto ha sido todo por el momento...pero creo que a todos nos gustaría un epílogo, así que pronto lo estaré subiendo.
Muchas gracias a todos por leer y por animarme a seguir escribiendo, el resultado de este trabajo se debe, en gran parte, al ánimo que a través de sus reviews me han hecho llegar.
Espero que hayan disfrutando este episodio...
Besos
Ady
