¿Una nueva aliada?
Un coche a toda velocidad corría por la carretera de camino a Deling, en su interior tres seeds se disponían a entrar en la ciudad para encontrar la nave Lagunamov, ninguno de los tres ocupantes iba por devoción, el conductor del coche portaba un flamante sable pistola e iba marcado con una cicatriz a la inversa de la de Squall en la cara, su cara de asco mostraba que iba meramente por las obligaciones que le han marcado como nuevo seed que se había nombrado.
- Este payaso y sus amiguitos nunca se las pueden apañar solos- dijo la grave voz de Seifer- Me jugaría el cuello a que toda la culpa la tiene ese gallina comebocatas-
- Ey Seife' no sea' duro contigo mi'mo compadre- La voz provenía de un chico joven moreno, era Trueno
-¿Por qué no hemos ido en tren?- La fría voz de Viento sonó, Viento era una mujer de pelo plateado con un parche en ojo.
- El dire' no' dijo que la' vía' del tren e'taban cortada' por una' criatura' e'traña'-
- Después de salvar a esos cretinos iré a matar a las susodichas criaturas y le demostrare a ese nene enamoradizo quien manda- Contesto Seifer con afán de superioridad.
El día era radiante, sin embargo una inmensa oscuridad los cubrió repentinamente. Trueno y Seifer parecían muy sorprendidos por la extraña nube sin embargo Viento no cambio en absoluto su mirada fría e imperturbable.
-¡Ey tío!¿ Que cojones a pasao'?- Dijo Trueno repentinamente.
- Ya veo la ciudad, estamos a punto de llegar- Contesto Seifer ignorando completamente la pregunta de Trueno aunque el mismo se la estuviese formulando para si.
Pasaron 5 minutos y estaban ya en los alrededores cuando de la estación cercana a Deling apareció un monstruo, pero no era conocido por ninguno de los tres ocupantes del vehículo, era como una especie de sombra con consistencia, era enorme, y poseía muchisimos tentáculos que sobresalían de todo el ser.
- ¿¡Pero que cojones es eso!?- Dijo Seifer alterado- ¡LIBRA!
La magia libra conocía todos los monstruos del mundo, pero en ese momento no tenia ni nombre ni VIT, nada, era un ser completamente nuevo para el mundo
- Voy a tener que emplearme a fondo con esto- Musito Seifer con su tono de orgullo- ¡VIENTO! ¡TRUENO!¡CUBRIDME LAS ESPALDAS COMO PODAIS!- Ordeno con un grito a sus dos compañeros mientras el se lanzaba hacia la sombra nebuliforme pronunciando- ¡SED DE VENGANZA!-
Seifer no paraba de dar espadazos de energía con su sable pistola, cada uno mas fuerte, mientras tanto, sus dos compañeros, hicieron caso a sus ordenes y lanzaban magias sin parar (solo tiraban tornados y aeros por parte de Viento y electros por la de Trueno). Sin embargo la gigantesca masa de oscuridad no parecía afectada por los porrazos y magias que estaba recibiendo.
- E'to no tiene fin, aquí no' van a dar pa'l pelo- Dijo Trueno después de ver que los ataques no tenían ningún efecto sobre el enemigo mientras este se acercaba a ellos.
Nadie hizo caso de Trueno, y la lucha continuo aun mas encarnizada y violenta que antes, cada vez se lanzaban hechizos mas poderosos y ataques mas potentes, aunque iban perdiendo potencial y la masa oscura se acercaba tenebrosamente hacia ellos y en lugar de usar magias de ataque, Viento y Trueno comenzaron a lanzar hechizos defensivos a su jefe que estaba aferrado a su enemigo, después de un buen rato de combate, Seifer fue herido gravemente en el costado cuando uno de los tentáculos le atravesó el costado.
- ¡Seifer! ¡Retirémonos! Seria lo mas sensato- sugirió Viento.
- ¡NO! Voy a eliminar a este monstruo con vuestra ayuda o sin ella, podéis huir como cobardes o ganar grandes honores dando muerte a este ser- La ira se podía ver reflejada en los ojos del guerrero seed.
Viento y Trueno como son muy leales a Seifer se quedaron a su lado luchando contra un enemigo al cual era evidente que no le hacían ningún daño.
Hubo una extraña luz detrás de los tres combatiente y apareció una mujer, tenia una larga melena oscura unos ojos azules preciosos que mostraban una mirada de odio hacia la sombra y portaba con ella una coraza brillante que tapa unas ropas de tonos marrones y negros, todo esto bajo un manto que era completamente negro, color muy distinto al de su espada, que era brillante como si poseyera una luz interior que iluminase a la mujer entera, en el final del mango se podía distinguir la cabeza de un león que a Seifer le resulto muy familiar.
- Por fin te he encontrado mala bestia- Dijo la mujer empuñando su espada- Aun no puedo matarte pero ten en cuenta que lo haré- hizo una floritura con la espada y asomo su brazo izquierdo de debajo de la capa- ¡SANCTUS!-
Salió un haz de luz de su mano que fue a dar al monstruo, propinándole un grandioso golpe que ni Seifer ni sus compañeros habían conseguido darle. Por vez primera se consiguió oír gritar al monstruo de dolor. Aunque no murió, el sombra monstruosa se volvió a meter por las vías del tren sin dejar rastro, entonces fue cuando Seifer cayo a suelo quedando inconsciente por la herida sufrida en el combate. Viento, Trueno y la mujer se acercaron rápidamente para atender al herido.
- ¿No se habrá mue'to el jefe verda'?- pregunto Trueno mirando amargamente el cuerpo inerte de Seifer.
- No, aun tiene pulso- contesto Trueno tocándole el cuello a su compañero.
- Aun tiene pulso pero no será por mucho- Dijo fríamente la mujer- Ese monstruo suele matar al instante si entra en contacto con la sangre con la sangre humana uno de sus tentáculos-
- Pero... ¿se recuperara?- pregunto Viento
- Si, pero necesitamos algunas cosas- contesto la desconocida- entre ellas tentáculos de molbol, piedra de vigor, energía pura y panaceas esto ultimo no os preocupéis que tengo saber medico-
- Trueno, ve a por los tentáculos, yo iré a por lo demás, y tu... quédate haciendo las panaceas y cuidando a Seifer- ordeno rápidamente a todos los presentes.
- Vaya mie'da, a mí siempre me toca e' trabajo susio- protesto Trueno- Trueno, ve a por los tentáculos... - Dijo Trueno mientras se iba emulando irónicamente a Viento, la cual le dio un cazo para cayarlo.
Tras una breve espera Viento llegó con piedras de vigor y energías puras, Trueno tardo un poco mas, pero apareció como si un molbol le hubieran vomitado encima.
- ¡La próxima vez ira tu padre a coger los tentáculos!- Dijo Trueno malhumorado mientras se quitaba las pegajosas babas de molbol.
Una piedra le sirvió improvisadamente de caldero a la extraña mujer, que inserto todos los ingredientes traídos por los amigos de Seifer, al instante se hizo un corte en el brazo con un cuchillo que parecía robado de un tomberi y le echó un hechizo esna al caldero. Después le unto con la masilla que se creo en la herida a Seifer y le puso una venda alrededor del costado a Seifer, poco después este despierta.
- ¿Tu me has salvado?- Pregunto Seifer algo aturdido-........ - Parecía que se le hubiera herido el orgullo después de habérsele curado el agujero del costado.
- Si, pero no hace falta que me lo agradezcas, nos volveremos a encontrar... lo se- Le contesto la desconocida, que sin decir ninguna palabra mas, se fue del lugar adentrándose en Deling.
- Supongo que esta parada solo nos a servido para perder el tiempo- Le dijo Seifer a sus dos compañeros- Tenemos que encontrar a esos inútiles-
Y los tres se adentraron en la oscura ciudad en busca del Lagunamov
Un coche a toda velocidad corría por la carretera de camino a Deling, en su interior tres seeds se disponían a entrar en la ciudad para encontrar la nave Lagunamov, ninguno de los tres ocupantes iba por devoción, el conductor del coche portaba un flamante sable pistola e iba marcado con una cicatriz a la inversa de la de Squall en la cara, su cara de asco mostraba que iba meramente por las obligaciones que le han marcado como nuevo seed que se había nombrado.
- Este payaso y sus amiguitos nunca se las pueden apañar solos- dijo la grave voz de Seifer- Me jugaría el cuello a que toda la culpa la tiene ese gallina comebocatas-
- Ey Seife' no sea' duro contigo mi'mo compadre- La voz provenía de un chico joven moreno, era Trueno
-¿Por qué no hemos ido en tren?- La fría voz de Viento sonó, Viento era una mujer de pelo plateado con un parche en ojo.
- El dire' no' dijo que la' vía' del tren e'taban cortada' por una' criatura' e'traña'-
- Después de salvar a esos cretinos iré a matar a las susodichas criaturas y le demostrare a ese nene enamoradizo quien manda- Contesto Seifer con afán de superioridad.
El día era radiante, sin embargo una inmensa oscuridad los cubrió repentinamente. Trueno y Seifer parecían muy sorprendidos por la extraña nube sin embargo Viento no cambio en absoluto su mirada fría e imperturbable.
-¡Ey tío!¿ Que cojones a pasao'?- Dijo Trueno repentinamente.
- Ya veo la ciudad, estamos a punto de llegar- Contesto Seifer ignorando completamente la pregunta de Trueno aunque el mismo se la estuviese formulando para si.
Pasaron 5 minutos y estaban ya en los alrededores cuando de la estación cercana a Deling apareció un monstruo, pero no era conocido por ninguno de los tres ocupantes del vehículo, era como una especie de sombra con consistencia, era enorme, y poseía muchisimos tentáculos que sobresalían de todo el ser.
- ¿¡Pero que cojones es eso!?- Dijo Seifer alterado- ¡LIBRA!
La magia libra conocía todos los monstruos del mundo, pero en ese momento no tenia ni nombre ni VIT, nada, era un ser completamente nuevo para el mundo
- Voy a tener que emplearme a fondo con esto- Musito Seifer con su tono de orgullo- ¡VIENTO! ¡TRUENO!¡CUBRIDME LAS ESPALDAS COMO PODAIS!- Ordeno con un grito a sus dos compañeros mientras el se lanzaba hacia la sombra nebuliforme pronunciando- ¡SED DE VENGANZA!-
Seifer no paraba de dar espadazos de energía con su sable pistola, cada uno mas fuerte, mientras tanto, sus dos compañeros, hicieron caso a sus ordenes y lanzaban magias sin parar (solo tiraban tornados y aeros por parte de Viento y electros por la de Trueno). Sin embargo la gigantesca masa de oscuridad no parecía afectada por los porrazos y magias que estaba recibiendo.
- E'to no tiene fin, aquí no' van a dar pa'l pelo- Dijo Trueno después de ver que los ataques no tenían ningún efecto sobre el enemigo mientras este se acercaba a ellos.
Nadie hizo caso de Trueno, y la lucha continuo aun mas encarnizada y violenta que antes, cada vez se lanzaban hechizos mas poderosos y ataques mas potentes, aunque iban perdiendo potencial y la masa oscura se acercaba tenebrosamente hacia ellos y en lugar de usar magias de ataque, Viento y Trueno comenzaron a lanzar hechizos defensivos a su jefe que estaba aferrado a su enemigo, después de un buen rato de combate, Seifer fue herido gravemente en el costado cuando uno de los tentáculos le atravesó el costado.
- ¡Seifer! ¡Retirémonos! Seria lo mas sensato- sugirió Viento.
- ¡NO! Voy a eliminar a este monstruo con vuestra ayuda o sin ella, podéis huir como cobardes o ganar grandes honores dando muerte a este ser- La ira se podía ver reflejada en los ojos del guerrero seed.
Viento y Trueno como son muy leales a Seifer se quedaron a su lado luchando contra un enemigo al cual era evidente que no le hacían ningún daño.
Hubo una extraña luz detrás de los tres combatiente y apareció una mujer, tenia una larga melena oscura unos ojos azules preciosos que mostraban una mirada de odio hacia la sombra y portaba con ella una coraza brillante que tapa unas ropas de tonos marrones y negros, todo esto bajo un manto que era completamente negro, color muy distinto al de su espada, que era brillante como si poseyera una luz interior que iluminase a la mujer entera, en el final del mango se podía distinguir la cabeza de un león que a Seifer le resulto muy familiar.
- Por fin te he encontrado mala bestia- Dijo la mujer empuñando su espada- Aun no puedo matarte pero ten en cuenta que lo haré- hizo una floritura con la espada y asomo su brazo izquierdo de debajo de la capa- ¡SANCTUS!-
Salió un haz de luz de su mano que fue a dar al monstruo, propinándole un grandioso golpe que ni Seifer ni sus compañeros habían conseguido darle. Por vez primera se consiguió oír gritar al monstruo de dolor. Aunque no murió, el sombra monstruosa se volvió a meter por las vías del tren sin dejar rastro, entonces fue cuando Seifer cayo a suelo quedando inconsciente por la herida sufrida en el combate. Viento, Trueno y la mujer se acercaron rápidamente para atender al herido.
- ¿No se habrá mue'to el jefe verda'?- pregunto Trueno mirando amargamente el cuerpo inerte de Seifer.
- No, aun tiene pulso- contesto Trueno tocándole el cuello a su compañero.
- Aun tiene pulso pero no será por mucho- Dijo fríamente la mujer- Ese monstruo suele matar al instante si entra en contacto con la sangre con la sangre humana uno de sus tentáculos-
- Pero... ¿se recuperara?- pregunto Viento
- Si, pero necesitamos algunas cosas- contesto la desconocida- entre ellas tentáculos de molbol, piedra de vigor, energía pura y panaceas esto ultimo no os preocupéis que tengo saber medico-
- Trueno, ve a por los tentáculos, yo iré a por lo demás, y tu... quédate haciendo las panaceas y cuidando a Seifer- ordeno rápidamente a todos los presentes.
- Vaya mie'da, a mí siempre me toca e' trabajo susio- protesto Trueno- Trueno, ve a por los tentáculos... - Dijo Trueno mientras se iba emulando irónicamente a Viento, la cual le dio un cazo para cayarlo.
Tras una breve espera Viento llegó con piedras de vigor y energías puras, Trueno tardo un poco mas, pero apareció como si un molbol le hubieran vomitado encima.
- ¡La próxima vez ira tu padre a coger los tentáculos!- Dijo Trueno malhumorado mientras se quitaba las pegajosas babas de molbol.
Una piedra le sirvió improvisadamente de caldero a la extraña mujer, que inserto todos los ingredientes traídos por los amigos de Seifer, al instante se hizo un corte en el brazo con un cuchillo que parecía robado de un tomberi y le echó un hechizo esna al caldero. Después le unto con la masilla que se creo en la herida a Seifer y le puso una venda alrededor del costado a Seifer, poco después este despierta.
- ¿Tu me has salvado?- Pregunto Seifer algo aturdido-........ - Parecía que se le hubiera herido el orgullo después de habérsele curado el agujero del costado.
- Si, pero no hace falta que me lo agradezcas, nos volveremos a encontrar... lo se- Le contesto la desconocida, que sin decir ninguna palabra mas, se fue del lugar adentrándose en Deling.
- Supongo que esta parada solo nos a servido para perder el tiempo- Le dijo Seifer a sus dos compañeros- Tenemos que encontrar a esos inútiles-
Y los tres se adentraron en la oscura ciudad en busca del Lagunamov
