Por fin uno de los ocupantes de la nave se despertó, era la persona que
estaba a los controles de la nave, era un chico de una estatura de 1'68
rubio con una cresta, un tatuaje en la cara y vestía con unos pantalones
piratas anchos, una camiseta negra y una chaqueta roja corta, su nombre era
Zell Dincht, era muy diestro con las artes marciales, su mayor aspiración,
ser como su abuelo.
Se levanto muy despacio del asiento donde estaba sentado, tenia un grave dolor de cabeza (normal después de haber tenido un accidente),estaba herido pero eso no le impidió ir a ver como se encontraban sus compañeros, se lanzo a si mismo una magia curativa para poder moverse con un poco mas de soltura aunque las brechas seguían sangrando y doliéndole, fue lo mas rápido que pudo hacia la zona principal de la nave donde se encontró un panorama un tanto escalofriante, Irvine se encontraba al lado de la puerta por la que Zell había entrado, los demás miembros de la tripulación estaban alrededor de una gran marca de sangre, todos estaban inconscientes, al final se dio cuenta de que faltaba Rinoa, su perro Ángelo estaba aullando en una esquina, El muchacho se fue acercando uno a uno para ver si estaban vivos, por suerte todos lo estaban, algunos tenían mas heridas que otros, entonces decidió ir a algún lugar para buscar ayuda y vendajes.
Al salir del lagunamov, Zell se encontró con una visión aun peor de la que había dentro de la nave, Deling parecía haber sido destruida, todos estaba medio a oscuras, como si esa grandiosa nube negra que cubría la ciudad tapara cualquier rayo de luz que intentara entrar, lo único que daba luz a ese espeluznante paisaje eran los coches ardiendo, los semáforos y alguna casa que otra, Zell se debatió en su cabeza si volver a la nave o ir a buscar a alguien a la ciudad, al final se decidió por lo primero para asegurarse de que no había ningún medicamento ni venda dentro de la nave.
Después de haber abierto todos los armarios y compartimentos del vehículo volador y comprobar horrorizado que algunas de las heridas de sus compañeros se empezaban a infectar, salio corriendo de la nave para encontrar algo que los pudiera salvar.
-¿Qué habrá ocurrido en este lugar?-No paraba de hacerse esa pregunta Zell.
Tras caminar por varias manzanas encontró una farmacia, que tenia la persiana completamente bajada y tenia un cartel de cerrado en la puerta, el farmacéutico dueño de la tienda era conocido de Zell puesto que tuvo que pasar en su casa un par de semanas por unas lesiones que le impedían moverse a penas. Por curiosidad por saber que le había ocurrido a la ciudad y de paso para cogerle prestadas unas vendas, Zell fue a casa de su amigo.
Cuando Zell llego a casa de su amigo, la puerta estaba entreabierta, estaba muy oscuro excepto por unas chispas que salían de la cocina, se acerco para ver si estaba allí el dueño del lugar, andaba con paso indeciso, todo estaba esparcido por todos lados, habia un gran desorden por allí a donde miraba, cuando por fin diviso la cocina, la imagen que se encontró el muchacho le hizo que todo el estomago le diera un brinco, la nevera estaba tirada en el suelo y lanzaba unas chispas que eran lo único que iluminaba la casa pero eso no fue lo que hizo que Zell se asustara sino las muchas partes que si las hubiera juntado darían el cuerpo de una mujer muy bella, la esposa del medico y farmacéutico, por un momento Zell pudo pensar que a su amigo se le había ido la cabeza y había matado a su mujer pero esa estùpida idea se le fue de la cabeza cuando cojio un block de notas donde había escrito según distinguía la letra Zell era de su amigo y en la nota ponía:
"Esos bastardos hijos del diablo han matado a mi mujer, juro venganza!!! por ahora lo único que puedo hacer es refugiarme en cualquier lado curando a los supervivientes que quedan, no se el tiempo que podré mantenerme con vida, por eso voy a dejar notas allí donde descubra algo nuevo sobre los monstruos o sobre alguna noticia, suerte para el que lea esto si es que alguien consigue leerlo"
Las palabras de la nota eran traumáticas, sin embargo daban algo de esperanza a Zell, porque sabia que podía haber alguien vivo en la ciudad, se guardo la nota el seed y se puso a buscar algo para sus compañeros, desgraciadamente en el piso no había nada que pudiera ser útil, y la poca comida que había en la cocina tenia un aspecto horrible como para llevársela. Definitivamente Zell abandono el edificio porque suponía que si el piso donde vivía su amigo estaba en esas condiciones, los demás estarían de forma similar solo viendo algunas de las puertas.
Salio por la puerta principal del edificio y fue directamente al Lagunamov, aun con paso decidido, Zell estaba temeroso viendo como había cadáveres despedazados x todos lados, algunos estaban enteros, pero era en ocasiones contadas y esos cuerpos sin vida tenían marcas de todo tipo. Tenia el muchacho la impresión de que estaba siendo observado, no paraba de girar la cabeza de un lado a otro intentando detectar algún intruso entre la penumbra, entonces un hombre se le abalanzo sin previo aviso, Zell no pudo distinguir su silueta pero pudo notar que fuera lo que fuere eso, tenia una gran fuerza y era musculoso.
Al despertar, Zell estaba en una sala vacía, parecía mas bien una celda, tenia la muñecas con grilletes y colgaba del techo, le dolían los hombros (todo el cuerpo en definitiva) y un punzante dolor de cabeza lo estaba agobiando. En la sala entraron dos personas, mejor dicho una persona, porque lo que acompañaba a la persona era un ser oscuro sin rostro, lo que se podía definir como "cabeza" poseía dos especie de ojos de color amarillo intenso, no portaba ningún tipo de ropaje, al contrario que la mujer, que llevaba una túnica que le tapaba todo el cuerpo incluyendo la cabeza, antes de decir nada, se quito la capucha que le cubría el rostro, y entonces...¡NO PODIA SER ELLA!¡ERA RINOA!
-Así que eres parte de la resistencia eh!- Pronuncio la mujer cuando se pararon ella y la sombra delante del muchacho
-¿RESISTENCIA?- Zell no comprendía nada de lo que acababa de oír- ¿Se puede saber de que me estas hablando?¿Ya vale de bromitas no Rinoa? Esto supera...
-No te hagas el loco conmigo, bastardo hijo de la resistencia- Le cortó ella. Aun poseyendo una voz preciosa, su tono en esos momentos era desagradable- Dime donde esta el resto de tus compañeros ¡AHORA!-
-Donde van a estar...pues en el Lagunamov- Respondió Zell con tono de evidencia- ¿Dónde te habías metido?¿De donde ha salido toda esa sangre?-
-¿Lagunamov? Ah si...- No parecía muy convencida de esto ultimo- ¿Tu eres uno de esos cazadores de brujas?- Pregunto Rinoa, su voz tenia un tono diferente
-Claro que cazamos brujas...somos seeds- Seguía con su tono de evidencia, era normal...las preguntas que hacia eran una tontada viniendo de Rinoa.
-Entonces si cazáis brujas...Tendré que deshacerme de ti- Dijo la joven con un tono muy lúgubre
-¡¿CÒMO?!- Zell no daba crédito a lo que estaba oyendo, siempre se habían entendido bastante desde que Zell hizo la replica del anillo de Squall para Rinoa ¿Porque le habría dicho eso?
-Oooooooo....mejor dicho...Mi fiel servidor te torturara- Entonces haciéndole una señal al ser oscuro, este le clavo a Zell una especie de aguijón y el muchacho ahogo un grito
-Rinoa, por favor...no sigas-Le suplico Zell- ¿Por qué me haces esto?-
-¡MUERE!- El grito retumbo en toda la sala
Entonces en ese momento se vieron una especie de rayos y chispas negros que salieron del aguijón haciendo que Zell sintiera como un dolor insufrible se apoderaba de el, dejo su mente en blanco, no podía pensar en nada ya que la tortura empezó a atacarle la cabeza, no podía mas, deseaba haberse quedado en la nave, deseaba desaparecer de ese lugar, deseaba incluso la muerte antes de seguir recibiendo el ataque de la sombra, después de mucho agonizar...Se desmayo
Se levanto muy despacio del asiento donde estaba sentado, tenia un grave dolor de cabeza (normal después de haber tenido un accidente),estaba herido pero eso no le impidió ir a ver como se encontraban sus compañeros, se lanzo a si mismo una magia curativa para poder moverse con un poco mas de soltura aunque las brechas seguían sangrando y doliéndole, fue lo mas rápido que pudo hacia la zona principal de la nave donde se encontró un panorama un tanto escalofriante, Irvine se encontraba al lado de la puerta por la que Zell había entrado, los demás miembros de la tripulación estaban alrededor de una gran marca de sangre, todos estaban inconscientes, al final se dio cuenta de que faltaba Rinoa, su perro Ángelo estaba aullando en una esquina, El muchacho se fue acercando uno a uno para ver si estaban vivos, por suerte todos lo estaban, algunos tenían mas heridas que otros, entonces decidió ir a algún lugar para buscar ayuda y vendajes.
Al salir del lagunamov, Zell se encontró con una visión aun peor de la que había dentro de la nave, Deling parecía haber sido destruida, todos estaba medio a oscuras, como si esa grandiosa nube negra que cubría la ciudad tapara cualquier rayo de luz que intentara entrar, lo único que daba luz a ese espeluznante paisaje eran los coches ardiendo, los semáforos y alguna casa que otra, Zell se debatió en su cabeza si volver a la nave o ir a buscar a alguien a la ciudad, al final se decidió por lo primero para asegurarse de que no había ningún medicamento ni venda dentro de la nave.
Después de haber abierto todos los armarios y compartimentos del vehículo volador y comprobar horrorizado que algunas de las heridas de sus compañeros se empezaban a infectar, salio corriendo de la nave para encontrar algo que los pudiera salvar.
-¿Qué habrá ocurrido en este lugar?-No paraba de hacerse esa pregunta Zell.
Tras caminar por varias manzanas encontró una farmacia, que tenia la persiana completamente bajada y tenia un cartel de cerrado en la puerta, el farmacéutico dueño de la tienda era conocido de Zell puesto que tuvo que pasar en su casa un par de semanas por unas lesiones que le impedían moverse a penas. Por curiosidad por saber que le había ocurrido a la ciudad y de paso para cogerle prestadas unas vendas, Zell fue a casa de su amigo.
Cuando Zell llego a casa de su amigo, la puerta estaba entreabierta, estaba muy oscuro excepto por unas chispas que salían de la cocina, se acerco para ver si estaba allí el dueño del lugar, andaba con paso indeciso, todo estaba esparcido por todos lados, habia un gran desorden por allí a donde miraba, cuando por fin diviso la cocina, la imagen que se encontró el muchacho le hizo que todo el estomago le diera un brinco, la nevera estaba tirada en el suelo y lanzaba unas chispas que eran lo único que iluminaba la casa pero eso no fue lo que hizo que Zell se asustara sino las muchas partes que si las hubiera juntado darían el cuerpo de una mujer muy bella, la esposa del medico y farmacéutico, por un momento Zell pudo pensar que a su amigo se le había ido la cabeza y había matado a su mujer pero esa estùpida idea se le fue de la cabeza cuando cojio un block de notas donde había escrito según distinguía la letra Zell era de su amigo y en la nota ponía:
"Esos bastardos hijos del diablo han matado a mi mujer, juro venganza!!! por ahora lo único que puedo hacer es refugiarme en cualquier lado curando a los supervivientes que quedan, no se el tiempo que podré mantenerme con vida, por eso voy a dejar notas allí donde descubra algo nuevo sobre los monstruos o sobre alguna noticia, suerte para el que lea esto si es que alguien consigue leerlo"
Las palabras de la nota eran traumáticas, sin embargo daban algo de esperanza a Zell, porque sabia que podía haber alguien vivo en la ciudad, se guardo la nota el seed y se puso a buscar algo para sus compañeros, desgraciadamente en el piso no había nada que pudiera ser útil, y la poca comida que había en la cocina tenia un aspecto horrible como para llevársela. Definitivamente Zell abandono el edificio porque suponía que si el piso donde vivía su amigo estaba en esas condiciones, los demás estarían de forma similar solo viendo algunas de las puertas.
Salio por la puerta principal del edificio y fue directamente al Lagunamov, aun con paso decidido, Zell estaba temeroso viendo como había cadáveres despedazados x todos lados, algunos estaban enteros, pero era en ocasiones contadas y esos cuerpos sin vida tenían marcas de todo tipo. Tenia el muchacho la impresión de que estaba siendo observado, no paraba de girar la cabeza de un lado a otro intentando detectar algún intruso entre la penumbra, entonces un hombre se le abalanzo sin previo aviso, Zell no pudo distinguir su silueta pero pudo notar que fuera lo que fuere eso, tenia una gran fuerza y era musculoso.
Al despertar, Zell estaba en una sala vacía, parecía mas bien una celda, tenia la muñecas con grilletes y colgaba del techo, le dolían los hombros (todo el cuerpo en definitiva) y un punzante dolor de cabeza lo estaba agobiando. En la sala entraron dos personas, mejor dicho una persona, porque lo que acompañaba a la persona era un ser oscuro sin rostro, lo que se podía definir como "cabeza" poseía dos especie de ojos de color amarillo intenso, no portaba ningún tipo de ropaje, al contrario que la mujer, que llevaba una túnica que le tapaba todo el cuerpo incluyendo la cabeza, antes de decir nada, se quito la capucha que le cubría el rostro, y entonces...¡NO PODIA SER ELLA!¡ERA RINOA!
-Así que eres parte de la resistencia eh!- Pronuncio la mujer cuando se pararon ella y la sombra delante del muchacho
-¿RESISTENCIA?- Zell no comprendía nada de lo que acababa de oír- ¿Se puede saber de que me estas hablando?¿Ya vale de bromitas no Rinoa? Esto supera...
-No te hagas el loco conmigo, bastardo hijo de la resistencia- Le cortó ella. Aun poseyendo una voz preciosa, su tono en esos momentos era desagradable- Dime donde esta el resto de tus compañeros ¡AHORA!-
-Donde van a estar...pues en el Lagunamov- Respondió Zell con tono de evidencia- ¿Dónde te habías metido?¿De donde ha salido toda esa sangre?-
-¿Lagunamov? Ah si...- No parecía muy convencida de esto ultimo- ¿Tu eres uno de esos cazadores de brujas?- Pregunto Rinoa, su voz tenia un tono diferente
-Claro que cazamos brujas...somos seeds- Seguía con su tono de evidencia, era normal...las preguntas que hacia eran una tontada viniendo de Rinoa.
-Entonces si cazáis brujas...Tendré que deshacerme de ti- Dijo la joven con un tono muy lúgubre
-¡¿CÒMO?!- Zell no daba crédito a lo que estaba oyendo, siempre se habían entendido bastante desde que Zell hizo la replica del anillo de Squall para Rinoa ¿Porque le habría dicho eso?
-Oooooooo....mejor dicho...Mi fiel servidor te torturara- Entonces haciéndole una señal al ser oscuro, este le clavo a Zell una especie de aguijón y el muchacho ahogo un grito
-Rinoa, por favor...no sigas-Le suplico Zell- ¿Por qué me haces esto?-
-¡MUERE!- El grito retumbo en toda la sala
Entonces en ese momento se vieron una especie de rayos y chispas negros que salieron del aguijón haciendo que Zell sintiera como un dolor insufrible se apoderaba de el, dejo su mente en blanco, no podía pensar en nada ya que la tortura empezó a atacarle la cabeza, no podía mas, deseaba haberse quedado en la nave, deseaba desaparecer de ese lugar, deseaba incluso la muerte antes de seguir recibiendo el ataque de la sombra, después de mucho agonizar...Se desmayo
