Ya tengo escrito el 5º capitulo, ya se que no es mucha gente quien lo lee
pero espero que disfrutéis con tanto como yo escribiéndolo, tengo que
admitir que me he sorprendido a mi mismo viendo como transcurre todo, y
quiero agradecer a mi novia Saky que me haya incitado a escribir ya que se
esta convirtiendo en uno de mis hobbies preferidos, y que mejor modo de
agradecérselo que dedicándole este capitulo, hay una frase en cursiva que
la dice Squall y que es en especial para ella, no me enrollo más, DISFRUTAD
LEYENDOLO
5El rescate
Estaban dentro del Lagunamov, donde las únicas luces que iluminaban la zona eran las de emergencia, se habían metido los tres compañeros en el camarote de Irvine, era una estancia pequeña, y poco iluminada ya que los focos de emergencia eran pequeños, el habitáculo poseía como decoración un rifle de francotirador (Squall pudo notar que era el de la misión de Deling con el que fallo el tiro con el que debía matar a Edea) también tenía un póster donde salían Selphie y Quistis en sujetador, en muebles contaba con una cama, una mesita al lado y dos armarios empotrados, uno con dos puertas grandes y otro con una puerta estrecha, lo más extraño de esta puerta es que tenía un panel numérico al lado del asa.
-¿Y ese panel numérico?-Preguntó con curiosidad Selphie.
-Ya veras...-Dijo con afán de superioridad Irvine.
-Que sea rápido, quizá a Rinoa no le quede mucho tiempo-Dijo malhumorado Squall.
-OK-
Irvine introdujo una serie de dígitos y el armario se abrió un poco el armario, con un pequeño tiron de Irvine, saco de lo que parecía una puerta un estante lleno de munición de todo tipo, desde balas comunes, hasta las preciadas balas iónicas, Selphie parecía impresionada ante tal colección de balas, sin embargo Squall estaba impasible ante el espectáculo.
-Este es uno de mis tesoros (junto a Selphie y Quistis)-Pronunció con orgullo el vaquero
-Pues tu tesoro me lo voy a llevar para salvar a Rinoa, mejor que no te opongas- Dijo Squall empuñando firmemente su sable pistola con la mano derecha y apuntando con la punta del filo a la garganta de su compañero seed.
-¡Quita eso de mi garganta!-Dijo asustado mientras apartaba la espada de su amigo- te iba a prestar mis balas iónicas y quería manipularlas para introducirle extracto de magia Sanctus en su interior y así utilizarlas contra esas cosas-
-Me parece bien-Dijo satisfecho Squall-Pues pongámonos manos a la obra-
Cogieron cada uno un par de cajas con munición iónica y salieron hacia una zona de la nave mas iluminada (la sala de control) para llegar cruzaron todas las estancias casi, y pudieron comprobar los daños que había sufrido el Lagunamov, aunque apenas pudieran verlo, todo estaba semi en ruinas, al llegar a su destino comenzaron con la extracción mutua de Sanctus para introducirlo en las balas, utilizaron todas las magias Sanctus que poseían, mientras Squall e Irvine estaban con las balas, Selphie estaba manipulando un pedrusco brillante y su nunchaku.
-¿Qué haces Selphie? Ven aquí a ayudar- Ordenó a Squall
-Tenéis mucha geta ya que le metéis extractote magia a las balas y punto pero yo no uso balas-Puso Selphie un tono que quería imitar a una persona enfadada pero se la veía feliz (tal y como es)-Así que estoy partiendo trozos de esta piedra lunar y los estoy incrustando a mi nunchaku, así seré capaz de pegar y hacerles daño a esos bichejos-Explico felizmente la muchacha
Siguieron hasta terminar con la mitad de magia Sanctus que tenían, y salieron de la nave camino a la residencia Calway, de camino hacia ahí se toparon con una sombra que tenía forma de perro, este al avistar a los tres seeds fue directo a abalanzarse hacia ellos, entonces sin pensárselo dos veces, Squall empuño con las dos manos la empuñadura de su sable pistola, justamente cuando el filo rozaba el pescuezo de la criatura accionó el gatillo con fuerza y disparo una bala que emanaba de ella una potente luz blanca, el "perro" fue abatido, fue increíble ver como una sombras sangraba, podía verse como estaba el corte profundo realizado por el frío acero de a espada de Squall y el impacto de la bala.
-Evidentemente funcionan-Dijo Squall con sorna.
-Vaya ostia-Pronunció Selphie impresionada mientras miraba el corte.
-Bueno...sigamos-Squall volvió a su tono de voz serio
Siguieron caminando por las oscuras calles de la ciudad, sin más percances que los detuvieran, cuando llegaron a la entrada de la residencia Calway, a Squall tenía un mal presentimiento, cuando cruzaron la verja y entraron en el jardín, el mal presentimiento se hizo real, un cuerpo humano (aunque era evidente que era una sombra)estaba frente a la puerta, portaba consigo una armadura que solo le dejaba al descubierto las manos y las extremidades, también poseía una grotesca espada de un tamaño colosal, sin cruzar una palabra, Squall ya sospechaba lo que se les iba a venir, y así fue, la armadura se hecho a correr hacía ellos, aún por lo pesada que se veía la armadura, el contrincante era rápido, cuando fue a dar la primera estocada directa a Squall, Irvine le pego un tiro en la cabeza, no obstante el casco hizo que el golpe no le hiciera ni tambalearse aun siendo una bala iónica y manipulada, la espada siguió su curso dibujando un arco por encima de la cabeza del monstruo para partir por la mitad a Squall, este paro el impacto colocándose su sable-pistola por encima de la cabeza, la fuerza de su adversario hizo que se hundiera un poco en la tierra, Squall se reincorporo y intento rebanar la armadura dibujando otro arco con su gunblade hacía el hombro donde agarraba su enemigo el arma, al igual que la bala de Irvine, no le hizo apenas daño, mientras esto pasaba, Selphie se coloco detrás de la armadura y le lanzó una magia Sanctus por la espalda, esto hizo que su rival cayera de frente y se colocara a cuatro patas, no le hizo mucha gracia caer pues al instante hizo un movimiento rápido de brazo para cortar a Selphie, que, gracias a sus reflejos se hecho para atrás pero no lo suficiente y recibió un largo y profundo corte que le iba desde el costado izquierdo hasta el hombro derecho, goteaba sangre imparablemente, finalmente cayo al suelo, Irvine se lleno de ira y se colgó del cuello de su rival y colocándole la boquilla de su escopeta en la cabeza, presiono el gatillo, Irvine no se quiso dar cuenta de lo cerca que estaba el cañón de su objetivo, haciendo que la bala explotase dentro del rifle y mandando despedido a Irvine por los aires, que al final cayo de bruces al suelo quedando inconsciente y con un brazo quemado, Squall estaba entre rabia y temeroso de ver lo que ocurría, cuando por fin la nave de humo que tenía su enemigo en la cabeza se desvaneció, pudo ver si había recibido algún daño y...¡SOLO HABIA PERDIDO LA MITAD DEL CASCO! De repente, una cuerda rodeo armadura firmemente y Squall pudo ver el rostro de su ayudante.
-¡Quistis! ¿Qué haces aquí?-Se sorprendió Squall
-¡Cállate! ¡Si he venido es por Rinoa, Irvine, Zell y Selphie!-Pronunció la ex-instructora mientras mantenía sujeto a la sombra con armadura, que finalmente cortó el látigo de Quistis y esta cayó de espaldas al suelo. Entonces de improviso se oyó otra voz, muy lejana y tenue.
-Levita-Selphie había realizado su limite ruleta y dijo lo primero que se le ocurrió.
El rival salió volando por los aires, gracias a unas alas gigantes que le había convocado Selphie, la muchacha seguía sangrando sin cesar.
-Quistis, cuídales...-Dijo Squall seriamente
-¿Y vas a entrar solo ahí dentro?-Preguntó alarmada la mujer.
-Sí, no necesito la ayuda de nadie para rescatar a Rinoa, la amo y con ello saco la fuerza de donde sea para hacer lo necesario por ella-Pronunció el guerrero mientras caminaba hacía la puerta de la residencia.
Auque no se hubiera quejado, Squall tan bien iba herido, eran solo pequeños rasguños y golpes que se había dado durante la batalla. Se paro delante de la puerta de entrada de la residencia Calway pero pensó" Va a ser un suicidio entrar por la puerta principal, mejor voy por otro camino" y así lo hizo, dio la vuelta a la casa y penetro en ella por la ventana de la sala de estar donde había sido encerrado en su primera visita, antes del desfile de la bruja Edea, cuando fue a abrir la puerta para ir metiéndose mas en la casa, oyó pasos, pensó que si fuera la bruja seria la mejor oportunidad de su vida para matarla, pero si era una sombra que vigilaba el lugar, entonces habría una batalla inútil, así que se metió en un lugar donde nunca creía que volvería a meterse, el pasadizo secreto de a sala. Al entrar en el oscuro pasadizo, comenzó a bajar escaleras, olía a podrido gracias a las alcantarillas, pero antes de bajar a las cloacas, vio una puerta que no se había percatado antes de que estaba ahí, ¿era nueva o simplemente no se había dado cuenta? Fuera lo que fuese entró en ella.
Al traspasar la oscura puerta de madera, Squall paso a un pasillo largo de piedra, era frió y con mucha humedad, tras dar un par de pasos vio a ambos lados del pasillo celdas, mazmorras oscuras y sombrías de las que había todo tipo de aparatos de tortura, y evidentemente habían sido utilizados, ya que se podían ver las manchas de sangre, el aparato más curioso de todos eran cinco piedras y en el medio a lo alto una estatua con forma de cara horrenda y con la boca abierta miraba fijamente el lugar del ritual, lo extraño de esa sala era que estaba limpia, al contrario que todas las demás, de pronto oyó a una persona jadear dentro de una jaula, era un hombre mayor, medio calvo y con una visible desnutrición.
-¿Qué le ha pasado?-Preguntó Squall
-Aléjate monstruo, vienes a acabar conmigo o con el muchacho ¿verdad?-Grito con angustia el viejo, que aparentemente se estaba volviendo loco
-¡Cállate viejo! no vengo a matarte, solo quiero saber que pasa aquí, y... ¿Quién es el muchacho que has mencionado?-
-El pobre mozo solo lleva aquí unas cuantas horas y ya a sufrido más que yo, a mi me quieren matar de hambre, disfrutan viendo sufrir a la gente, han matado a mi familia, solo pido venganza-El anciano estaba a rebosar de rabia e ira.
-¿Dónde esta el chico del que hablas?-
-Esta en el fondo, quizás lo conoces, me suenas de las fotos de su jardín- Dijo el hombre mirando a Squall con todo detalle.
-¿Del jardín?-
Entonces Squall hecho a correr hacía el fondo, mirando cada celda con detenimiento para ver si estaba su compañero, finalmente llegó al fina del oscuro pasillo iluminado por antorchas, miró a ambos lados y vio a Zell colgado por la muñecas con unos grilletes, tenía el cuerpo lleno de heridas, le habían quitado la camiseta y chaqueta, la cabeza la tenía colgando cabizbajo, Squall temió lo peor, rompió la puerta de la celda de un espadazo firme y contundente y entró a ver a su amigo.
-¡ZELL! ¡DESPIERTA! ¡HAY QUE SALVAR A RINOA!-Squall no parecía muy preocupado de él sino de Rinoa
-¿Squall?-Zell estaba aparentemente herido, cansado y medio muerto- Rinoa...ha sido Rinoa-Balbuceó el muchacho
-¿Qué estas diciendo? Rinoa sería incapaz de hacerte nada y tú lo sabes-El tono de Squall era severo
Cortó las cadenas con un nuevo espadazo y Zell cayó de bruces al suelo. Después de lanzarle una magia Cura a su amigo lo cargo del hombro y se lo llevo a rastras. Cuando paso por delante de la celda del anciano este le empezó a hablar.
-¿A mi no me abres?-Dijo el viejo enfadado
-.....-Sin decir una palabra Squall rompió la puerta a golpe de espada.
-Gracias, ¿No tendrás una ultrapocion verdad?-
-......-Squall le dio la ultrapocion
Cuando se la dio, el extraño anciano, la mezclo con unas hierbas que tenía en un bolsillo, la mezcla hizo que el tono azul del brebaje pasara a ser de un marrón intenso, se la puso a Zell en los labios.
-Bébetelo Zell, es poción X, te repondrá fuerzas y te cicatrizara las heridas casi por completo-La voz del viejo sonó amable
-Gracias, Jareth...-La voz de Zell sonó energética, tal como lo hace siempre.
-No hay de que muchacho-
-Perdón...Jareth, ¿Cómo lo has hecho?-Preguntó intrigado Squall
-¿Hacer que?-
-La poción tan rara, has curado a Zell casi por completo-Squall estaba sorprendido
-Veras...Soy un chaman por decirlo de algún modo, uso el poder de la naturaleza en auto beneficio.
-Jareth es un buen amigo mío, que me salvo cuando estuve lesionado, trabaja en la farmacia ¿Recuerdas?-Dijo Zell dándole un recordatorio a Squall
-Si...ya recuerdo-
-Me alegro pero...Debemos irnos ya, no es por nada, pero estamos en lugar enemigo-Dijo Zell
-Yo no me voy sin Rinoa-
-¿Estas loco? Rinoa ha sido quien me ha hecho esto-Zell estaba alarmado de lo que decía Squall
-Pues te vas tu, yo me quedo-Squall decía todas sus palabras con toda la frialdad que podía
Entonces sonó el teléfono móvil de Squall, era Irvine, decía que ya estaba bien y que se había agenciado un rifle PSG1 (como en metal gear solid), y que estaba en una buena posición para cubrirles mientras salían ya que la zona estaba más cubierta de sombras que antes, Squall sin dudarlo le respondió que en diez minutos saldrían Zell y Jareth y que estuviera preparado.
-Zell, Jareth, Irvine os espera fuera dentro de diez minutos, tenéis que salir rápido, puesto que la zona se ha plagado de enemigos-
-Squall... ¿Por qué no vienes con nosotros? Podemos planear todos un plan y rescatar la ciudad-Zell aconsejaba a Squall (Quien lo diría...)
-¡A mi la ciudad me importa una mierda! ¡Solo quiero salvar a Rinoa!-Squall estaba colérico (otra vez)
-Pero Squall...Rinoa...-
-¡NO ME CREO QUE RINOA TE HAYA HECHO NADA!-Squall ya había perdido la paciencia
Viendo el panorama, Zell y su compañero Jareth se fueron de las mazmorras, dejando a Squall en ellas, este no se inmutó viendo como se iban y se quedo atrás, Zell se sentía fatal y con remordimientos de dejar así a su amigo pero estaba cegado, había sido Rinoa y no otra persona la que le había estado torturando, ¿Por qué no se quería dar cuenta? Quizá estaba demasiado enamorado para ver algún mal en Rinoa.
Ambos compañeros subieron las escaleras del pasadizo secreto, hasta la sala de estar, y cuando Zell se asomó por la ventana pudo comprobar con sus propios ojos que la vigilancia de la casa había aumentado considerablemente.
No se lo pensó dos veces y cojiendo firmemente de la mano Jareth, saltaron de la ventana ya que la puerta de salida de la sala de estar estaba cerrada, a Zell le dio un vuelco el corazón cuando comprobó al saltar la ventana de que eran ni mas ni menos que 20 sombras con formas humanas, idénticas a la que lo torturo bajo las ordenes de Rinoa, Zell hecho a correr con Jareth del brazo, los enemigos se dieron cuenta de su posición y corrieron en su caza. Cuando una de las sombras estaba a menos de tres metros suyo, se oyó un fuerte estruendo y un impacto de bala le dio a su cercano enemigo, posiblemente en la nuca, no se paro a mirar si verdaderamente había sido ahí y siguió corriendo lo más rápido que podía, otra sombra intento darle un zarpazo pero Zell dando un salto acrobático arrastrado al anciano farmacéutico lo esquivaron, una serie de diez disparos muy bien acertados derribaron a 8 enemigos, cuando finalmente cruzaron la verja de salida, Quistis y Selphie estaban a ambos lados de ahí y fueron derribando a golpe de magia Sanctus al resto de enemigos que iban saliendo tras Zell y Jareth, cuando por fin acabaron con todos se fueron hacía un callejón donde Irvine estaba oculto con su nuevo flamante rifle.
-¿Estáis bien? ¿Qué ha pasado? ¿Y Squall?-a Quistis le faltaba tiempo para hacer preguntas
-Estamos bien, este es Jareth, es un chaman antiguo amigo mío, hemos sido torturados en ese antro y Squall se ha querido quedar para rescatar a Rinoa- Explico Zell
-¿Por qué no te has quedado con él? Ahora estará solo ante el peligro-Dijo Irvine
-Yo no voy a por Rinoa ni de coña-Afirmó Zell- Ella a sido la que me torturo dando ordenes a una de esas cosas-Explicó
-¿Rinoa?-Se sorprendió Selphie- Mejor nos lo explicas en el cuartel general que aquí tengo miedo de que aparezca otra de esas cosas-
5El rescate
Estaban dentro del Lagunamov, donde las únicas luces que iluminaban la zona eran las de emergencia, se habían metido los tres compañeros en el camarote de Irvine, era una estancia pequeña, y poco iluminada ya que los focos de emergencia eran pequeños, el habitáculo poseía como decoración un rifle de francotirador (Squall pudo notar que era el de la misión de Deling con el que fallo el tiro con el que debía matar a Edea) también tenía un póster donde salían Selphie y Quistis en sujetador, en muebles contaba con una cama, una mesita al lado y dos armarios empotrados, uno con dos puertas grandes y otro con una puerta estrecha, lo más extraño de esta puerta es que tenía un panel numérico al lado del asa.
-¿Y ese panel numérico?-Preguntó con curiosidad Selphie.
-Ya veras...-Dijo con afán de superioridad Irvine.
-Que sea rápido, quizá a Rinoa no le quede mucho tiempo-Dijo malhumorado Squall.
-OK-
Irvine introdujo una serie de dígitos y el armario se abrió un poco el armario, con un pequeño tiron de Irvine, saco de lo que parecía una puerta un estante lleno de munición de todo tipo, desde balas comunes, hasta las preciadas balas iónicas, Selphie parecía impresionada ante tal colección de balas, sin embargo Squall estaba impasible ante el espectáculo.
-Este es uno de mis tesoros (junto a Selphie y Quistis)-Pronunció con orgullo el vaquero
-Pues tu tesoro me lo voy a llevar para salvar a Rinoa, mejor que no te opongas- Dijo Squall empuñando firmemente su sable pistola con la mano derecha y apuntando con la punta del filo a la garganta de su compañero seed.
-¡Quita eso de mi garganta!-Dijo asustado mientras apartaba la espada de su amigo- te iba a prestar mis balas iónicas y quería manipularlas para introducirle extracto de magia Sanctus en su interior y así utilizarlas contra esas cosas-
-Me parece bien-Dijo satisfecho Squall-Pues pongámonos manos a la obra-
Cogieron cada uno un par de cajas con munición iónica y salieron hacia una zona de la nave mas iluminada (la sala de control) para llegar cruzaron todas las estancias casi, y pudieron comprobar los daños que había sufrido el Lagunamov, aunque apenas pudieran verlo, todo estaba semi en ruinas, al llegar a su destino comenzaron con la extracción mutua de Sanctus para introducirlo en las balas, utilizaron todas las magias Sanctus que poseían, mientras Squall e Irvine estaban con las balas, Selphie estaba manipulando un pedrusco brillante y su nunchaku.
-¿Qué haces Selphie? Ven aquí a ayudar- Ordenó a Squall
-Tenéis mucha geta ya que le metéis extractote magia a las balas y punto pero yo no uso balas-Puso Selphie un tono que quería imitar a una persona enfadada pero se la veía feliz (tal y como es)-Así que estoy partiendo trozos de esta piedra lunar y los estoy incrustando a mi nunchaku, así seré capaz de pegar y hacerles daño a esos bichejos-Explico felizmente la muchacha
Siguieron hasta terminar con la mitad de magia Sanctus que tenían, y salieron de la nave camino a la residencia Calway, de camino hacia ahí se toparon con una sombra que tenía forma de perro, este al avistar a los tres seeds fue directo a abalanzarse hacia ellos, entonces sin pensárselo dos veces, Squall empuño con las dos manos la empuñadura de su sable pistola, justamente cuando el filo rozaba el pescuezo de la criatura accionó el gatillo con fuerza y disparo una bala que emanaba de ella una potente luz blanca, el "perro" fue abatido, fue increíble ver como una sombras sangraba, podía verse como estaba el corte profundo realizado por el frío acero de a espada de Squall y el impacto de la bala.
-Evidentemente funcionan-Dijo Squall con sorna.
-Vaya ostia-Pronunció Selphie impresionada mientras miraba el corte.
-Bueno...sigamos-Squall volvió a su tono de voz serio
Siguieron caminando por las oscuras calles de la ciudad, sin más percances que los detuvieran, cuando llegaron a la entrada de la residencia Calway, a Squall tenía un mal presentimiento, cuando cruzaron la verja y entraron en el jardín, el mal presentimiento se hizo real, un cuerpo humano (aunque era evidente que era una sombra)estaba frente a la puerta, portaba consigo una armadura que solo le dejaba al descubierto las manos y las extremidades, también poseía una grotesca espada de un tamaño colosal, sin cruzar una palabra, Squall ya sospechaba lo que se les iba a venir, y así fue, la armadura se hecho a correr hacía ellos, aún por lo pesada que se veía la armadura, el contrincante era rápido, cuando fue a dar la primera estocada directa a Squall, Irvine le pego un tiro en la cabeza, no obstante el casco hizo que el golpe no le hiciera ni tambalearse aun siendo una bala iónica y manipulada, la espada siguió su curso dibujando un arco por encima de la cabeza del monstruo para partir por la mitad a Squall, este paro el impacto colocándose su sable-pistola por encima de la cabeza, la fuerza de su adversario hizo que se hundiera un poco en la tierra, Squall se reincorporo y intento rebanar la armadura dibujando otro arco con su gunblade hacía el hombro donde agarraba su enemigo el arma, al igual que la bala de Irvine, no le hizo apenas daño, mientras esto pasaba, Selphie se coloco detrás de la armadura y le lanzó una magia Sanctus por la espalda, esto hizo que su rival cayera de frente y se colocara a cuatro patas, no le hizo mucha gracia caer pues al instante hizo un movimiento rápido de brazo para cortar a Selphie, que, gracias a sus reflejos se hecho para atrás pero no lo suficiente y recibió un largo y profundo corte que le iba desde el costado izquierdo hasta el hombro derecho, goteaba sangre imparablemente, finalmente cayo al suelo, Irvine se lleno de ira y se colgó del cuello de su rival y colocándole la boquilla de su escopeta en la cabeza, presiono el gatillo, Irvine no se quiso dar cuenta de lo cerca que estaba el cañón de su objetivo, haciendo que la bala explotase dentro del rifle y mandando despedido a Irvine por los aires, que al final cayo de bruces al suelo quedando inconsciente y con un brazo quemado, Squall estaba entre rabia y temeroso de ver lo que ocurría, cuando por fin la nave de humo que tenía su enemigo en la cabeza se desvaneció, pudo ver si había recibido algún daño y...¡SOLO HABIA PERDIDO LA MITAD DEL CASCO! De repente, una cuerda rodeo armadura firmemente y Squall pudo ver el rostro de su ayudante.
-¡Quistis! ¿Qué haces aquí?-Se sorprendió Squall
-¡Cállate! ¡Si he venido es por Rinoa, Irvine, Zell y Selphie!-Pronunció la ex-instructora mientras mantenía sujeto a la sombra con armadura, que finalmente cortó el látigo de Quistis y esta cayó de espaldas al suelo. Entonces de improviso se oyó otra voz, muy lejana y tenue.
-Levita-Selphie había realizado su limite ruleta y dijo lo primero que se le ocurrió.
El rival salió volando por los aires, gracias a unas alas gigantes que le había convocado Selphie, la muchacha seguía sangrando sin cesar.
-Quistis, cuídales...-Dijo Squall seriamente
-¿Y vas a entrar solo ahí dentro?-Preguntó alarmada la mujer.
-Sí, no necesito la ayuda de nadie para rescatar a Rinoa, la amo y con ello saco la fuerza de donde sea para hacer lo necesario por ella-Pronunció el guerrero mientras caminaba hacía la puerta de la residencia.
Auque no se hubiera quejado, Squall tan bien iba herido, eran solo pequeños rasguños y golpes que se había dado durante la batalla. Se paro delante de la puerta de entrada de la residencia Calway pero pensó" Va a ser un suicidio entrar por la puerta principal, mejor voy por otro camino" y así lo hizo, dio la vuelta a la casa y penetro en ella por la ventana de la sala de estar donde había sido encerrado en su primera visita, antes del desfile de la bruja Edea, cuando fue a abrir la puerta para ir metiéndose mas en la casa, oyó pasos, pensó que si fuera la bruja seria la mejor oportunidad de su vida para matarla, pero si era una sombra que vigilaba el lugar, entonces habría una batalla inútil, así que se metió en un lugar donde nunca creía que volvería a meterse, el pasadizo secreto de a sala. Al entrar en el oscuro pasadizo, comenzó a bajar escaleras, olía a podrido gracias a las alcantarillas, pero antes de bajar a las cloacas, vio una puerta que no se había percatado antes de que estaba ahí, ¿era nueva o simplemente no se había dado cuenta? Fuera lo que fuese entró en ella.
Al traspasar la oscura puerta de madera, Squall paso a un pasillo largo de piedra, era frió y con mucha humedad, tras dar un par de pasos vio a ambos lados del pasillo celdas, mazmorras oscuras y sombrías de las que había todo tipo de aparatos de tortura, y evidentemente habían sido utilizados, ya que se podían ver las manchas de sangre, el aparato más curioso de todos eran cinco piedras y en el medio a lo alto una estatua con forma de cara horrenda y con la boca abierta miraba fijamente el lugar del ritual, lo extraño de esa sala era que estaba limpia, al contrario que todas las demás, de pronto oyó a una persona jadear dentro de una jaula, era un hombre mayor, medio calvo y con una visible desnutrición.
-¿Qué le ha pasado?-Preguntó Squall
-Aléjate monstruo, vienes a acabar conmigo o con el muchacho ¿verdad?-Grito con angustia el viejo, que aparentemente se estaba volviendo loco
-¡Cállate viejo! no vengo a matarte, solo quiero saber que pasa aquí, y... ¿Quién es el muchacho que has mencionado?-
-El pobre mozo solo lleva aquí unas cuantas horas y ya a sufrido más que yo, a mi me quieren matar de hambre, disfrutan viendo sufrir a la gente, han matado a mi familia, solo pido venganza-El anciano estaba a rebosar de rabia e ira.
-¿Dónde esta el chico del que hablas?-
-Esta en el fondo, quizás lo conoces, me suenas de las fotos de su jardín- Dijo el hombre mirando a Squall con todo detalle.
-¿Del jardín?-
Entonces Squall hecho a correr hacía el fondo, mirando cada celda con detenimiento para ver si estaba su compañero, finalmente llegó al fina del oscuro pasillo iluminado por antorchas, miró a ambos lados y vio a Zell colgado por la muñecas con unos grilletes, tenía el cuerpo lleno de heridas, le habían quitado la camiseta y chaqueta, la cabeza la tenía colgando cabizbajo, Squall temió lo peor, rompió la puerta de la celda de un espadazo firme y contundente y entró a ver a su amigo.
-¡ZELL! ¡DESPIERTA! ¡HAY QUE SALVAR A RINOA!-Squall no parecía muy preocupado de él sino de Rinoa
-¿Squall?-Zell estaba aparentemente herido, cansado y medio muerto- Rinoa...ha sido Rinoa-Balbuceó el muchacho
-¿Qué estas diciendo? Rinoa sería incapaz de hacerte nada y tú lo sabes-El tono de Squall era severo
Cortó las cadenas con un nuevo espadazo y Zell cayó de bruces al suelo. Después de lanzarle una magia Cura a su amigo lo cargo del hombro y se lo llevo a rastras. Cuando paso por delante de la celda del anciano este le empezó a hablar.
-¿A mi no me abres?-Dijo el viejo enfadado
-.....-Sin decir una palabra Squall rompió la puerta a golpe de espada.
-Gracias, ¿No tendrás una ultrapocion verdad?-
-......-Squall le dio la ultrapocion
Cuando se la dio, el extraño anciano, la mezclo con unas hierbas que tenía en un bolsillo, la mezcla hizo que el tono azul del brebaje pasara a ser de un marrón intenso, se la puso a Zell en los labios.
-Bébetelo Zell, es poción X, te repondrá fuerzas y te cicatrizara las heridas casi por completo-La voz del viejo sonó amable
-Gracias, Jareth...-La voz de Zell sonó energética, tal como lo hace siempre.
-No hay de que muchacho-
-Perdón...Jareth, ¿Cómo lo has hecho?-Preguntó intrigado Squall
-¿Hacer que?-
-La poción tan rara, has curado a Zell casi por completo-Squall estaba sorprendido
-Veras...Soy un chaman por decirlo de algún modo, uso el poder de la naturaleza en auto beneficio.
-Jareth es un buen amigo mío, que me salvo cuando estuve lesionado, trabaja en la farmacia ¿Recuerdas?-Dijo Zell dándole un recordatorio a Squall
-Si...ya recuerdo-
-Me alegro pero...Debemos irnos ya, no es por nada, pero estamos en lugar enemigo-Dijo Zell
-Yo no me voy sin Rinoa-
-¿Estas loco? Rinoa ha sido quien me ha hecho esto-Zell estaba alarmado de lo que decía Squall
-Pues te vas tu, yo me quedo-Squall decía todas sus palabras con toda la frialdad que podía
Entonces sonó el teléfono móvil de Squall, era Irvine, decía que ya estaba bien y que se había agenciado un rifle PSG1 (como en metal gear solid), y que estaba en una buena posición para cubrirles mientras salían ya que la zona estaba más cubierta de sombras que antes, Squall sin dudarlo le respondió que en diez minutos saldrían Zell y Jareth y que estuviera preparado.
-Zell, Jareth, Irvine os espera fuera dentro de diez minutos, tenéis que salir rápido, puesto que la zona se ha plagado de enemigos-
-Squall... ¿Por qué no vienes con nosotros? Podemos planear todos un plan y rescatar la ciudad-Zell aconsejaba a Squall (Quien lo diría...)
-¡A mi la ciudad me importa una mierda! ¡Solo quiero salvar a Rinoa!-Squall estaba colérico (otra vez)
-Pero Squall...Rinoa...-
-¡NO ME CREO QUE RINOA TE HAYA HECHO NADA!-Squall ya había perdido la paciencia
Viendo el panorama, Zell y su compañero Jareth se fueron de las mazmorras, dejando a Squall en ellas, este no se inmutó viendo como se iban y se quedo atrás, Zell se sentía fatal y con remordimientos de dejar así a su amigo pero estaba cegado, había sido Rinoa y no otra persona la que le había estado torturando, ¿Por qué no se quería dar cuenta? Quizá estaba demasiado enamorado para ver algún mal en Rinoa.
Ambos compañeros subieron las escaleras del pasadizo secreto, hasta la sala de estar, y cuando Zell se asomó por la ventana pudo comprobar con sus propios ojos que la vigilancia de la casa había aumentado considerablemente.
No se lo pensó dos veces y cojiendo firmemente de la mano Jareth, saltaron de la ventana ya que la puerta de salida de la sala de estar estaba cerrada, a Zell le dio un vuelco el corazón cuando comprobó al saltar la ventana de que eran ni mas ni menos que 20 sombras con formas humanas, idénticas a la que lo torturo bajo las ordenes de Rinoa, Zell hecho a correr con Jareth del brazo, los enemigos se dieron cuenta de su posición y corrieron en su caza. Cuando una de las sombras estaba a menos de tres metros suyo, se oyó un fuerte estruendo y un impacto de bala le dio a su cercano enemigo, posiblemente en la nuca, no se paro a mirar si verdaderamente había sido ahí y siguió corriendo lo más rápido que podía, otra sombra intento darle un zarpazo pero Zell dando un salto acrobático arrastrado al anciano farmacéutico lo esquivaron, una serie de diez disparos muy bien acertados derribaron a 8 enemigos, cuando finalmente cruzaron la verja de salida, Quistis y Selphie estaban a ambos lados de ahí y fueron derribando a golpe de magia Sanctus al resto de enemigos que iban saliendo tras Zell y Jareth, cuando por fin acabaron con todos se fueron hacía un callejón donde Irvine estaba oculto con su nuevo flamante rifle.
-¿Estáis bien? ¿Qué ha pasado? ¿Y Squall?-a Quistis le faltaba tiempo para hacer preguntas
-Estamos bien, este es Jareth, es un chaman antiguo amigo mío, hemos sido torturados en ese antro y Squall se ha querido quedar para rescatar a Rinoa- Explico Zell
-¿Por qué no te has quedado con él? Ahora estará solo ante el peligro-Dijo Irvine
-Yo no voy a por Rinoa ni de coña-Afirmó Zell- Ella a sido la que me torturo dando ordenes a una de esas cosas-Explicó
-¿Rinoa?-Se sorprendió Selphie- Mejor nos lo explicas en el cuartel general que aquí tengo miedo de que aparezca otra de esas cosas-
