En el capitulo anterior...
Una flecha sale disparada de la penumbra dirigiéndose a toda velocidad a donde se encontraba Misao, ella ni siquiera pudo reaccionar cuando....
¿Que ocurrirá con Misao?, ¿será este su inevitable fin?, ¿Aoshi podrá salvarla?, descúbranlo a continuación...
Bajo la luz de la Luna
La flecha furiosa se acercaba cada vez más al pecho de Misao. Esta era incapaz de moverse debido a la impresión, estaba aterrada y sorprendida a la vez, al mismo tiempo Aoshi se lanzaba para cubrirla con su cuerpo pero ya era tarde la flecha ya se encontraba a escasos centímetros del pecho de Misao cuando repentinamente esta se detiene sin razón aparente, Aoshi se detiene, respira y una pequeña sonrisa de tranquilidad aparece en su rostro, Misao por otra parte aun sorprendida por el hecho de que la flecha se haya detenido suspira de alivio mientras voltea lentamente su vista hacia el frente, allí una figura conocida, una sombra que había llegado para ayudar. Misao sonrío y con voz fuerte y alegre grito.
Misao: HIMURA ¡!! (Exclama Misao mientras observa como la mano de Kenshin sostiene la flecha frente a ella.)
Aoshi: (tranquilo pero alerta) Himura, ya era hora de que aparecieras ¿no crees?
Kenshin: Lo siento mucho Aoshi, sufrí algunos contratiempos en el viaje desde Tokyo, pero por lo visto he llegado justo a tiempo.
Aoshi: ¬¬ si tu lo dices, ¿ya sabes que hacer?
Kenshin; Si, tu carta fue muy especifica.
Aoshi: Excelente, entonces, hazlo de una buena vez!! Y déjame a estos bravucones a mí, ellos conocerán mi furia.
Kenshin: Entendido, te veré en el lugar acordado.
Misao: Y ¿ustedes dos que traman? ?_? ¿Qué esta pasando aquí?
Kenshin: Todo a su tiempo, ahora, disculpame U_Ux
Misao: Himura, ¡¿Qué haces?!
En ese instante Kenshin con un movimiento rápido de su mano rompe la flecha en dos partes y las tira al suelo, se acerca a Misao rápidamente y la golpea fuertemente en la boca del estomago con el mango de su katana provocando que esta se desmaye en sus brazos.
Kenshin: Descuida Aoshi, prometo protegerla.
Aoshi: A si lo espero, ¡ahora ve!
Kenshin: ¡Si!
Kenshin coloca a Misao en su espalda y sale corriendo a gran velocidad dándole la espalada a Aoshi, quien rápidamente desenfundaba sus kodashis y se preparaba para la batalla por venir.
Algunas sombras comenzaron a seguir a Kenshin, este se percato de inmediato y aumento la velocidad a pesar del peso de Misao. Corrió tan fuerte y tan rápido como sus pies le permitieron, pero cerca de un callejón, una de las sombras le dio alcance lanzándole una daga la cual rozo el hombro de kenshin rompiendo sus ropas, Kenshin ignoro esta pequeña herida y siguió corriendo sin descanso. Súbitamente la sombra que anteriormente le había dado alcance se coloco frente a ellos, sacando una katana se puso en posición de combate y se lanzo a envestirlos, Kenshin haciendo uso de su habilidad, evadió todos y cada uno de los golpes que esta sombra el propiciaba, protegiendo siempre a Misao, su maestría en la esquiva era digna de admirarse, en la oscuridad de aquella calle solo se veía el brillo de esa katana que cortaba el aire fuertemente frente a Kenshin, pronto la sombra comenzó a denotar desesperación ante sus intentos fallidos, por unos instantes la luz de la luna coloco su brillo sobre el rostro de Kenshin, la sombra enardecida vio con asombro el rostro completo de su victima, una cabellera larga y rojiza brillante por la luz de la luna ondeaba al viento, ojos firmes y sin temor lo veía fijamente, entonces la sombra quedo aterrada por lo que presencio a continuación. Una cicatriz en forma de cruz en la mejilla izquierda de su victima, una cicatriz aun abierta y palpitante resaltaba de todo el rostro de Kenshin, la sombra tiro la katana al suelo, y quedo paralizado un leve grito de terror salio de su boca –"Battousai!, Battousa!, Battousai!"-, la sombra aterrada salio disparada como alma que lleva el diablo lejos de donde se encontraban Kenshin y Misao. Por todo el pueblo se podían escuchar los gritos de aquel infeliz que decían –"Battousai, el destajador, el espadachín que hizo llover sangre por esta ciudad, lo he visto!, lo he visto!"-. Kenshin sabia que dicha alharaca no era una buena señal, así que procedió a correr mas rápidamente pero ahora en otra dirección buscando desesperadamente un lugar donde esconderse.
Mientras tanto, Aoshi se encontraba rodeado por miles de sombras que desenvainaban katanas y lo veían con malicia. Aoshi con una mirada sin temor alguno, observo discretamente la cantidad de sombras que lo rodeaban –"15 en total"- se dijo así mismo, mientras pensaba en una ofensiva lo suficientemente veloz y efectiva para detenerlos a todos sin mayor dificultad. Había tensión en el aire, ni las sombras ni Aoshi se movían, todos los presentes se encontraban estáticos en sus lugares, inmutados, pensativos, reflexivos, la noche avanza y la escena parecía no terminar jamás, pero quien daría el primer paso, quien se atrevería a comenzar el ataque.
En ese momento, la tensión se corto, con un movimiento violento una de las sombras se abalanzo sobre Aoshi a toda velocidad sin titubear, al ver esto las 14 sombras restantes se lanzaron tras la iniciativa de su compañero y antes de que Aoshi pudiese notarlo, 15 hombres estaban a apunto de cortarlo en mil pedazos. Las espadas de las sombras brillaron bajo la luz de la luna, el estruendo de acero chocando no se hizo esperar y un escalofriante grito rompió el silencio de la noche.
El brillo de una espada ensangrentada iluminaba el panorama, dos ojos abiertos llenos de temor se visualizaron, había pasado lo inesperado, una de las sombras había herido a su compañero en su afán por matar ha Aoshi. Las 14 sombras restantes voltearon en todas direcciones buscando a Aoshi, pero este no se veía por ningún lado. De repente, un fantasma con la forma de Aoshi se dejo ver por escasos segundos, después otro y otro y otro, miles de fantasmas con la forma de Aoshi aparecían y desaparecían por todos lados. Los 14 hombres estaban aterrorizados, desconcertados, no sabían donde estaba y que estaba ocurriendo, todos y cada uno de esos 14 hombres tomaron fuertemente sus katanas y se colocaron espalda con espalda, mientras los fantasmas seguían apareciendo y desapareciendo ante sus confundidos ojos –"¿y ahora que hacemos?"-, se decían entre ellos, -"No hay que temer, es solo un truco barato"-, dijo uno valiente. –"Solo hay que atacarlo de una buena vez!"-, frase a la cual el grupo replico –"Si, tienes razón!, Aoshi Hinomori, MUERE ¡!!!"-, y los hombres se lanzaron en todas direcciones intentando matar a los fantasmas que veían sin suerte alguna.
De la oscuridad de la noche y de todas direcciones se logro escuchar la voz de Aoshi que decía: "Muy bien malditos, venga por mi, si es lo que desean". Como relámpago cayo del cielo Aoshi sobre una de las sombras, con un movimiento veloz tomo ambas kodashis y antes de que la sombra se diese cuenta, Aoshi ya lo había derribado dejándolo inconsciente. Ahora solo quedaban 13 hombres ante Aoshi.
Sin pensarlo un minuto mas, Aoshi se lanzo contra la siguiente sombra mas cercana a el. La cual temerosa de las habilidades de tan excelente espadachín, decidió arrojar su katana y tirarse al suelo rogando misericordia.
Sombra 13: ¡se lo ruego, piedad!
Aoshi: ¡piedad!, ustedes intentaron matar a Misao, y por ello deben pagar.
Sombra 13: ¡Por favor, no me haga daño!
Aoshi: ¡Eres un cobarde!, no mereces que gaste mi tiempo en ti (le da la espalda), ¡largate antes de que cambie de opinión!
Sombra 13: (tomando su katana y lanzadose dispuesto ha atacar ha Aoshi), eres un tonto, MUERE!!!!
Aoshi: ¡Estupido! (da un brinco hacia atrás con fuerza esquivando la envestida de la sombra)
Sombra 13: No puede ser.
Aoshi: Mas vale que lo creas estupido.
En ese momento Aoshi se lanza a gran velocidad contra la sombra la cual ahora se encuentra paralizada aun sorprendida por la defensa de Aoshi. Un destello de luz se vislumbra en donde se encuentran ambos cuando este desaparece la sombra se encuentra aun de pie como si nada hubiera pasado, sin embargo, sus ojos están completamente blancos mientras Aoshi desaparece nuevamente en la penumbra de la noche.
Las 12 sombras restantes se encuentran sorprendidas y asustadas, algunas de estas comienzan a reflexionar sobre retirarse, sin embargo, tienen órdenes que cumplir, Aoshi no puede seguir con vida, pero ahora se encuentran temerosos de perder la suya.
En ese momento un nuevo grito escalofriante se escucha en la penumbra, otra espada ensangrentada brilla bajo la luz de la luna....
Bueno este es el final del capitulo 3, espero que haya sido de su agrada, próximamente esperen el emocionante capitulo 4, por favor no olviden dejar sus comentarios acerca de este fic para yo poder mejorarlo en cada capitulo. ^_^
Soul Knight
Una flecha sale disparada de la penumbra dirigiéndose a toda velocidad a donde se encontraba Misao, ella ni siquiera pudo reaccionar cuando....
¿Que ocurrirá con Misao?, ¿será este su inevitable fin?, ¿Aoshi podrá salvarla?, descúbranlo a continuación...
Bajo la luz de la Luna
La flecha furiosa se acercaba cada vez más al pecho de Misao. Esta era incapaz de moverse debido a la impresión, estaba aterrada y sorprendida a la vez, al mismo tiempo Aoshi se lanzaba para cubrirla con su cuerpo pero ya era tarde la flecha ya se encontraba a escasos centímetros del pecho de Misao cuando repentinamente esta se detiene sin razón aparente, Aoshi se detiene, respira y una pequeña sonrisa de tranquilidad aparece en su rostro, Misao por otra parte aun sorprendida por el hecho de que la flecha se haya detenido suspira de alivio mientras voltea lentamente su vista hacia el frente, allí una figura conocida, una sombra que había llegado para ayudar. Misao sonrío y con voz fuerte y alegre grito.
Misao: HIMURA ¡!! (Exclama Misao mientras observa como la mano de Kenshin sostiene la flecha frente a ella.)
Aoshi: (tranquilo pero alerta) Himura, ya era hora de que aparecieras ¿no crees?
Kenshin: Lo siento mucho Aoshi, sufrí algunos contratiempos en el viaje desde Tokyo, pero por lo visto he llegado justo a tiempo.
Aoshi: ¬¬ si tu lo dices, ¿ya sabes que hacer?
Kenshin; Si, tu carta fue muy especifica.
Aoshi: Excelente, entonces, hazlo de una buena vez!! Y déjame a estos bravucones a mí, ellos conocerán mi furia.
Kenshin: Entendido, te veré en el lugar acordado.
Misao: Y ¿ustedes dos que traman? ?_? ¿Qué esta pasando aquí?
Kenshin: Todo a su tiempo, ahora, disculpame U_Ux
Misao: Himura, ¡¿Qué haces?!
En ese instante Kenshin con un movimiento rápido de su mano rompe la flecha en dos partes y las tira al suelo, se acerca a Misao rápidamente y la golpea fuertemente en la boca del estomago con el mango de su katana provocando que esta se desmaye en sus brazos.
Kenshin: Descuida Aoshi, prometo protegerla.
Aoshi: A si lo espero, ¡ahora ve!
Kenshin: ¡Si!
Kenshin coloca a Misao en su espalda y sale corriendo a gran velocidad dándole la espalada a Aoshi, quien rápidamente desenfundaba sus kodashis y se preparaba para la batalla por venir.
Algunas sombras comenzaron a seguir a Kenshin, este se percato de inmediato y aumento la velocidad a pesar del peso de Misao. Corrió tan fuerte y tan rápido como sus pies le permitieron, pero cerca de un callejón, una de las sombras le dio alcance lanzándole una daga la cual rozo el hombro de kenshin rompiendo sus ropas, Kenshin ignoro esta pequeña herida y siguió corriendo sin descanso. Súbitamente la sombra que anteriormente le había dado alcance se coloco frente a ellos, sacando una katana se puso en posición de combate y se lanzo a envestirlos, Kenshin haciendo uso de su habilidad, evadió todos y cada uno de los golpes que esta sombra el propiciaba, protegiendo siempre a Misao, su maestría en la esquiva era digna de admirarse, en la oscuridad de aquella calle solo se veía el brillo de esa katana que cortaba el aire fuertemente frente a Kenshin, pronto la sombra comenzó a denotar desesperación ante sus intentos fallidos, por unos instantes la luz de la luna coloco su brillo sobre el rostro de Kenshin, la sombra enardecida vio con asombro el rostro completo de su victima, una cabellera larga y rojiza brillante por la luz de la luna ondeaba al viento, ojos firmes y sin temor lo veía fijamente, entonces la sombra quedo aterrada por lo que presencio a continuación. Una cicatriz en forma de cruz en la mejilla izquierda de su victima, una cicatriz aun abierta y palpitante resaltaba de todo el rostro de Kenshin, la sombra tiro la katana al suelo, y quedo paralizado un leve grito de terror salio de su boca –"Battousai!, Battousa!, Battousai!"-, la sombra aterrada salio disparada como alma que lleva el diablo lejos de donde se encontraban Kenshin y Misao. Por todo el pueblo se podían escuchar los gritos de aquel infeliz que decían –"Battousai, el destajador, el espadachín que hizo llover sangre por esta ciudad, lo he visto!, lo he visto!"-. Kenshin sabia que dicha alharaca no era una buena señal, así que procedió a correr mas rápidamente pero ahora en otra dirección buscando desesperadamente un lugar donde esconderse.
Mientras tanto, Aoshi se encontraba rodeado por miles de sombras que desenvainaban katanas y lo veían con malicia. Aoshi con una mirada sin temor alguno, observo discretamente la cantidad de sombras que lo rodeaban –"15 en total"- se dijo así mismo, mientras pensaba en una ofensiva lo suficientemente veloz y efectiva para detenerlos a todos sin mayor dificultad. Había tensión en el aire, ni las sombras ni Aoshi se movían, todos los presentes se encontraban estáticos en sus lugares, inmutados, pensativos, reflexivos, la noche avanza y la escena parecía no terminar jamás, pero quien daría el primer paso, quien se atrevería a comenzar el ataque.
En ese momento, la tensión se corto, con un movimiento violento una de las sombras se abalanzo sobre Aoshi a toda velocidad sin titubear, al ver esto las 14 sombras restantes se lanzaron tras la iniciativa de su compañero y antes de que Aoshi pudiese notarlo, 15 hombres estaban a apunto de cortarlo en mil pedazos. Las espadas de las sombras brillaron bajo la luz de la luna, el estruendo de acero chocando no se hizo esperar y un escalofriante grito rompió el silencio de la noche.
El brillo de una espada ensangrentada iluminaba el panorama, dos ojos abiertos llenos de temor se visualizaron, había pasado lo inesperado, una de las sombras había herido a su compañero en su afán por matar ha Aoshi. Las 14 sombras restantes voltearon en todas direcciones buscando a Aoshi, pero este no se veía por ningún lado. De repente, un fantasma con la forma de Aoshi se dejo ver por escasos segundos, después otro y otro y otro, miles de fantasmas con la forma de Aoshi aparecían y desaparecían por todos lados. Los 14 hombres estaban aterrorizados, desconcertados, no sabían donde estaba y que estaba ocurriendo, todos y cada uno de esos 14 hombres tomaron fuertemente sus katanas y se colocaron espalda con espalda, mientras los fantasmas seguían apareciendo y desapareciendo ante sus confundidos ojos –"¿y ahora que hacemos?"-, se decían entre ellos, -"No hay que temer, es solo un truco barato"-, dijo uno valiente. –"Solo hay que atacarlo de una buena vez!"-, frase a la cual el grupo replico –"Si, tienes razón!, Aoshi Hinomori, MUERE ¡!!!"-, y los hombres se lanzaron en todas direcciones intentando matar a los fantasmas que veían sin suerte alguna.
De la oscuridad de la noche y de todas direcciones se logro escuchar la voz de Aoshi que decía: "Muy bien malditos, venga por mi, si es lo que desean". Como relámpago cayo del cielo Aoshi sobre una de las sombras, con un movimiento veloz tomo ambas kodashis y antes de que la sombra se diese cuenta, Aoshi ya lo había derribado dejándolo inconsciente. Ahora solo quedaban 13 hombres ante Aoshi.
Sin pensarlo un minuto mas, Aoshi se lanzo contra la siguiente sombra mas cercana a el. La cual temerosa de las habilidades de tan excelente espadachín, decidió arrojar su katana y tirarse al suelo rogando misericordia.
Sombra 13: ¡se lo ruego, piedad!
Aoshi: ¡piedad!, ustedes intentaron matar a Misao, y por ello deben pagar.
Sombra 13: ¡Por favor, no me haga daño!
Aoshi: ¡Eres un cobarde!, no mereces que gaste mi tiempo en ti (le da la espalda), ¡largate antes de que cambie de opinión!
Sombra 13: (tomando su katana y lanzadose dispuesto ha atacar ha Aoshi), eres un tonto, MUERE!!!!
Aoshi: ¡Estupido! (da un brinco hacia atrás con fuerza esquivando la envestida de la sombra)
Sombra 13: No puede ser.
Aoshi: Mas vale que lo creas estupido.
En ese momento Aoshi se lanza a gran velocidad contra la sombra la cual ahora se encuentra paralizada aun sorprendida por la defensa de Aoshi. Un destello de luz se vislumbra en donde se encuentran ambos cuando este desaparece la sombra se encuentra aun de pie como si nada hubiera pasado, sin embargo, sus ojos están completamente blancos mientras Aoshi desaparece nuevamente en la penumbra de la noche.
Las 12 sombras restantes se encuentran sorprendidas y asustadas, algunas de estas comienzan a reflexionar sobre retirarse, sin embargo, tienen órdenes que cumplir, Aoshi no puede seguir con vida, pero ahora se encuentran temerosos de perder la suya.
En ese momento un nuevo grito escalofriante se escucha en la penumbra, otra espada ensangrentada brilla bajo la luz de la luna....
Bueno este es el final del capitulo 3, espero que haya sido de su agrada, próximamente esperen el emocionante capitulo 4, por favor no olviden dejar sus comentarios acerca de este fic para yo poder mejorarlo en cada capitulo. ^_^
Soul Knight
