OTRO RIDDLE

A la mañana siguiente todos los alumnos bajaron pronto a desayunar, era el primer desayuno del curso y eso se notaba en la comida, porque los platos mas ricos y elaborados estaban puestos sobre las mesas.

Harry se sentó y empezó a comer como loco, la comida de su tía Petunia en comparación con esta era paja, Ron se sentó a su lado y empezó a comer de igual forma, Hermione, sentada en frente de ellos los miraba con una sonrisa en la cara, mientras daba pequeños mordiscos a una tostada.

-Herm, Gryffindor se caracteriza por su valor, no por sus modales, ¿así que por que no haces lo que estas deseando y te lanzas sobre las tortitas? –le dijo Ron con la boca llena

-en lo de los modales tienes razón, porque si no tu estabas en Slytherin.

-buenos días –dijeron dos voces bien conocidas detrás de Harry, que se giró tan rápido que si no tuviera el cuello pegado al cuerpo se le habría caído.

Ahí estaban, Ginny Weasely, con el pelo rojo suelto, tan guapa como siempre, y a su lado Kate, que esta mañana tenía el pelo azul claro hasta la cintura, lucía el escudo de Gryffindor en su túnica, y miraba hacia todos lados mirándolo todo con curiosidad.

-¿podemos sentarnos? –pregunto Ginny mientras se sentaba a un lado de Harry, Kate se sentó al lado de Ginny, y los cinco empezaron a desayunar mientras hablaban de las clases que tendrían ese día, y los profesores.

-nos vemos en clase –dijo Ginny mientras se levantaba de un salto y salía corriendo practicante del gran comedor.

Ron la siguió con la mirada y luego miró hacia la mesa de Slytherin

-¿dónde esta Malfoy? –pregunto apretando los dientes

-ay, Ron, no me digas que sigues con eso

-mira, Herm, tu puedes decir lo que quieras, pero mi hermana acaba de salir del Gran Comedor como una bala, y el imbécil de Malfoy no esta, yo solo te digo que como estén juntos los mato a ambos, claro que al maldito Slytherin mas lenta y dolorosamente –Ron se levantó de la mesa y fue en busca de su hermana, seguido por Hermione, que trataba de convencerlo que estaba paranoico.

Harry y Kate quedaron solos y se hizo un silencio un poco incómodo que el chico no tardó en romper.

-¿qué te parece Hogwarts?

-me encanta, no me lo imaginaba tan..... grande

-¿qué clase tienes ahora?

-pociones, con un tal Snape

-buff, esa es la peor clase, y el el peor profesor, te va a bajar puntos por cualquier tontería, así que ten cuidado

-ya será para menos –Kate sonrió y a Harry se le hizo un nudo en el estómago al verla, era tan..... perfecta

Harry miró su reloj –será mejor que vayamos yendo ¿sabes donde esta el aula de pociones? –Kate negó con la cabeza- ven, te acompaño

Harry y Kate caminaron por los pasillos hasta las mazmorras, bajaron por las escaleras de piedra y un poco mas adelante ya habían dos grupos, uno con alumnos de Gryffindor, y otro con alumnos de Slytherin, ambos grupos lo mas alejados posibles y mirándose con cara de odio.

Harry distinguió a Ginny en una esquina, apoyada en la pared y hablando con una compañera suya, en cuando la pelirroja los vio se acercó a ellos.

-Kate, cuanto lo siento, es que tenía que.... atender unos asuntos, gracias por traerla, Harry

-no pasa nada, bueno, que os sea leve, hasta luego chicas

-vaya, Potter, ¿cómo tu por aquí?, no me digas que te gusta tanto mi clase que quieres venir el doble, ¿o es que al final aceptaste que tu nivel en pociones esta con los de sexto?, o no me digas que eres tan tonto que te has perdido –la voz de Snape le recordó a Harry que el curso había empezado realmente, y que el profesor de pociones era la viva imagen de su tío Vernon, pero en versión delgada.

-no, profesor, ni me gusta su clase, ni quiero mas horas, ni me he perdido, hasta luego –dijo el con toda la confianza mientras salía de las mazmorras con el sonido de las risas de los Gryffindor de fondo

-¡¡todo el mundo a clase!!, y como no os calléis os quitaré puntos –grito Snape mientras apretaba los puños "es igualito al imbécil de su padre, ya se le podía haber pegado algo de Evans"

Ginny y Kate entraron en clase y se sentaron en una mesa juntas, mientras Snape escribía en la pizarra los ingredientes y los paso para hacer la poción de invisibilidad durante dos horas, una tontería que Kate y Ginny terminaron de hacer a al media hora.

-¿a dónde fuiste corriendo tan rápido a la mañana? –pregunto Kate sonriendo

-a ningún sitio –dijo la pelirroja roja como un tomate

-ya....

-¿y tu que tal con Harry?

-muy bien, es muy simpático, y guapo, y amable, y guapo, y ..... ¿he dicho que es guapo?

-no, creo que te faltó eso –dijo Ginny riendo

-haber, estas dos señoritas que no paran de hablar –Snape se acercó a ellas para revisar su poción- mal

-¿qué? –dijo Kate enfadada- ¿cómo que mal?!!

-si, no tiene el color exacto

-mentira, tiene e mismo color que esa de ahí –dijo señalando la poción de unos Slytherin que miraban divertidos la escena- y la de ellos la dio por buena

-¡¡no se atreva a levantarme la voz!! –grito Snape colérico, ahora ya toda la clase observaba la escena- 10 puntos menos para Gryffindor

-¿qué?, eso es injusto ¿dónde le han dado el titulo de maestro?

-15 puntos menos y deje de gritar porque a la próxima se quedará castigada una semana

Kate notó como la rabia se adueñaba de su cuerpo, y le iba a cada uno de los dedos de sus pies y manos, pasando por el resto de su cuerpo e invadiéndola con un odio y un sentimiento que le quemaba la piel, sintió como su cuello ardía, "otra vez esta estúpida marca" dijo fastidiada llevándose la mano al cuello, esta vez el dolor era mas fuerte que de costumbre, ¿qué le estaba pasando?, normalmente era capaz de controlarse...

-¿se encuentra bien? –pregunto Snape preocupado

-si –dijo en un susurro

-como se nota que es una Gryffindor, ahora intenta parecer enferma para que no la castigue –dijo Snape al ver como la chica volvía a su color natural y provocando la risa de todos los Slytherin que empezaron a insultarla a voz en grito mientras Snape reía.

Frascos por toda la habitación empezaron a romperse, y a explotar, las pociones que todavía estaban en los calderos empezaron a hervir y a salir convertidas en vapor, Snape miró a su alumna, que estaba pálida y con las pupilas dilatadas. Se acercó a ella con preocupación, Kate sintió un fuerte dolor en el cuello ¿por qué el tenía que pasar esto a ella?, llevó sus dedos hasta la marca de su cuello, bien oculta bajo su pelo, al tocarla un escalofrío le recorrió la espalda.

Snape alargó la mano para sujetar a la chica, que estaba a punto de desmayarse, al tocarla sintió un fuerte dolor en su brazo, la marca ardía con fuerza quemándole la piel, ¿quién era ella?

-Avisa a Dumbledore! –le grito a un alumno de Slytherin que miraba la escena asustado.

Pero no hizo falta que el alumno se levantara de su asiento porque el director entro acompañado de la profesora McGonagall, ambos pálidos y mirando a Kate con preocupación. El director la cogió en brazos y desapareció con ella. McGonagall hizo un gesto a Snape para que saliera de clase.

Ginny vio como Snape salía de clase ¿que había pasado?, el aula se llenó de murmullos.

-¡¡¡¿queeeeeee?!!! –el grito de Snape hizo que Ginny diera un salto en su asiento. Al cabo de unos minutos el profesor de pociones volvió a entrar en el aula, pálido y sujetándose el brazo donde la pelirroja sabía que tenía la marca tenebrosa.

-esta bien, a ver, vuestra compañera ha sufrido un ataque de necrotis, es una enfermedad mágica muy poco común, así que no tenéis por que preocuparos, ahora seguid con la poción.

ooooooooooooooooooo

-ya ha llegado, mi señor –informó colagusano a Voldemort, que observaba nerviosamente por la ventana, 16 años esperando ese momento, ahora que volvía al poder ya solo le falta algo, mejor dicho, alguien.

-que pasen inmediatamente

en unos segundos la puerta del cuarto del Voldemort volvió a abrirse, una mujer con el pelo violeta claro entró acompañada de un hombre y un chico de unos 16 años, los tres hicieron una profunda reverencia

-¿es el? –pregunto Voldemort a la mujer, que ahora tenía el pelo rojo, justo como a el le gustaba

-si, mi señor, este es Drey, tu hijo –dijo ella orgullosamente haciendo un gesto al joven para que se acercara.

El chico, claramente nervioso avanzó a donde estaba su padre, aun no se lo podía creer, ¿cómo su madre no le había dicho nada antes?, un buen día se despierta y su mundo se desmorona al enterarse de que es hijo del mago mas temido de todos los tiempos.

Voldemort agarró a su hijo y lo atajo hacia el, le apartó el pelo negro que caía sobre sus hombros y comprobó que la marca de su cuello estaba del color y en el lugar correcto, miró a su hijo mas detenidamente, tenía el pelo largo y negro, con los ojos verdes, como el. Era su viva imagen. Sonrió orgullosamente, le miró el cuerpo, delgado pero atlético.

-esta bien, podéis iros, el se queda conmigo, tiene mucho que aprender –dijo sin prestar atención a la forma en la que le hombre agarraba posesivamente a la madre de su hijo, ese gesto no le gustó, ella no le importaba nada, pero el debía saber que todo, sin excepción era de Voldemort.

-como ordenes, mi señor –dijo ella saliendo decepcionada del cuarto

-adios, madre –dijo Drey sarcásticamente, cosa que gustó a Voldemort, que lo miró divertido

-adiós, Drey

La pareja salió de la habitación, en cuanto la puerta se cerró el hombre agarró a su mujer y le dio un profundo beso, recordándole que era suya, ella se separó y lo miró con preocupación.

-¿crees que deba decirle que también nació una niña?

-¿bromeas?, te matará si se entera que la abandonaste

-si, pero... ¿y si se entera?

-¿cómo va a enterarse?

-si, supongo que tienes razón. –volvió a besar a su marido, no pudo evitar pensar en Voldemort, lo creía muerto, y al verlo de nuevo viejos sentimientos habían revivido, salió de la casa en compañía de su marido y dejando atrás a uno de sus hijos.

Aquí esta el segundo capitulo, espero que os haya gustado y me dejéis rr, un beso!!!; muchas gracias a amsp 14 y a Sara Fénix Black, un beso a ambas y muchas gracias