"..."
pensamientos de un personaje
-
Kaito – dijo el detective, decidido – tenemos que burlar a la
policía y entrar ahí.
- Yo me hago cargo de eso –
respondió con una mirada brillante
Sacrificios y amistad
Trazaron
un plan simple, pero con muchas posibilidades de funcionar, sobre
todo con la magia de Kaito (y las habilidades de Kid). Los chicos se
acercaron lo más posible al edificio, pero antes de ser
descubiertos se escondieron detrás de uno de los coches de
policía que estaban más alejados de la multitud. Ahora
le tocaba el turno a Kaito. El mago llamó la atención
de los policías corriendo hacia los escombros como un loco.
Esquivó a varios policías y al instante tuvo a todos
los agentes rodeándole. Pero el joven hizo algo inesperado:
desapareció dejando tras de sí un poco de humo. Los
policías, desconcertados, volvieron a sus puestos. Lo que no
sabían es que tres adolescentes se habían colado en el
edificio durante la persecución. Aoko y Kazuha también
habían ido a ayudar a la pareja de Tokio. A pesar de las
protestas de los chicos, se habían salido con la suya. Al cabo
de un minuto, Kaito se reunió con los demás. Para Kid,
entrar sin ser visto era un juego de niños. Los cuatro
avanzaron agachados, para no respirar el humo, pero a pocos metros se
encontraron con su primer obstáculo. Un pequeño
derrumbamiento había tapado el pasillo con algunas piedras.
Entre todos moverlas no les resultaría muy difícil, así
que se pusieron manos la obra. Toda la ayuda que pudieran ofrecer a
sus amigos sería de vital importancia.
- Sigue tú,
yo no puedo continuar – dijo la chica, evitando la penetrante
mirada del joven.
- ¡Ran, no digas estupideces! – Shinichi
ya se estaba empezando a enfadar - ¿Quién te crees que
soy? – le dijo, agachándose para ponerse a la altura de ella
– Yo no voy por ahí abandonando a gente en edificios en
llamas ¿sabes?
- Tampoco es que hayas estado en muchos
edificios en llamas – le contestó sonriendo
"Si tu
supieras..." n/a: shinichi ha estado en edificios ardiendo en
algunas películas, pero no voy a decir nada más por si
alguien no las ha visto n-n
- Venga, agárrate – el chico
la levantó sin problemas, cargarla a la espalda hubiera sido
más peligroso para ella así que la agarró por
debajo de las rodillas y con el otro brazo la sostuvo por la espalda.
Ella se aferró al cuello del joven, facilitándole la
tarea de llevarla en brazos. Si no hubiera pasado nada más
habrían llegado a la salida con sólo unos cuantos
rasguños y magulladuras. Pero no fue el caso. Una piedra del
techo, de tamaño mediano, aunque bastante pesada, se
desprendió del techo y cayó a lado de los jóvenes,
que habían apresurado el paso al ver que el edificio no
aguantaría mucho más. Otro trozo de techo más
pequeño se desprendió también y cayó,
golpeando al joven detective en el hombro. El chico dobló las
rodillas de dolor, pero al instante continuó caminando,
obligándose a sí mismo a dar un paso tras otro. La
fuerza se le iba por momentos.
- Shinichi! ¿Estás
bien? – le preguntó Ran, bastante preocupada
- Sí
– le contestó con voz ahogada
- ¡Shinichi suéltame!
¡Ya puedo ir yo sola! – como única respuesta, Shinichi
la agarró aún más fuerte. Que Ran caminara por
su propio pie los haría retrasarse el doble, y ella estaría
más expuesta a algún peligro. Eso era lo único
que necesitaba Shinichi para saber que no debía soltarla,
pasara lo que pasase.
- ¡A la de una, a la de dos, a
la de... tres! – los cuatro adolescentes levantaron a la vez el
último trozo de piedra. Ahora había un pequeño
agujero por el que podrían pasar perfectamente dos personas al
mismo tiempo. Heiji fue el primero en asomarse. A través del
humo pudo ver una sombra, que cada vez se hacía más
nítida... parecía... ¿una persona en brazos de
otra?
- ¡Kudo! ¡¡KUDO!!
Cada paso costaba
más que el otro, a cada momento su cuerpo se hacía más
pesado, pero debía continuar, debía hacerlo por Ran.
Hasta que ella no estuviera a salvo, no se detendría, por muy
cansado que estuviera. Al cabo de unos minutos, cumplir esa promesa
se hacía cada vez más difícil. Pero algo le dio
esperanzas. Una voz conocida lo llamaba...
- ¡Kudo! ¡¡KUDO!!
– era la voz de Heiji! En menos de un segundo estaba rodeado por
cuatro adolescentes gritando de alegría. Pero Shinichi lo veía
todo más borroso, el dolor de su hombro se volvía
insoportable. Después de que Heiji cogiera a Ran en brazos y
darle el CD con todos los datos de la Organización, Shinichi
se desplomó, cayendo inconsciente en el suelo...
El primero
en verlos fue Sato. Seis adolescentes, uno de ellos siendo llevado a
rastras y otro a la espalda, salían del edificio, negros por
el humo y cansados por el esfuerzo realizado.
- Oi! ¡Camilleros,
por ahí! - dijo, señalando en dirección a los
jóvenes, antes de salir corriendo a su encuentro, seguida por
Takagi.
Los chicos lo vieron todo como si fuera un sueño,
Sato y Takagi, los primeros en acercarse, ayudaron a subir a Shinichi
en una camilla n/a: el pobre shin, tampoco pesa tanto XD mientras
que Heiji dejaba a Ran en otra. Cuando ambos estuvieron bien
colocados, entraron las camillas a una ambulancia, que se los llevó
al hospital general de Beika. Los cuatro jóvenes, que no
estaban tan graves como sus dos amigos, fueron atendidos allí
mismo, desinfectándoles los rasguños y vendando alguna
que otra herida superficial. Pero sus mentes todavía estaban
rememorando lo sucedido hace unos momentos.
Cuando llegaron al
hospital se tuvieron que separar. A Ran la llevaron a la zona de
recuperación, después de vendarle el tobillo y hacerle
unas simples pruebas, pero a Shinichi... a él lo llevaron
rápidamente a la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos)
Presentaba una leve intoxicación por el humo, quemaduras por
todo el cuerpo y un hombro descolocado, además de que estaba
inconsciente. Los médicos inmediatamente le empezaron a curar
las heridas. No se podía perder tiempo pues una décima
de segundo puede ser la diferencia entre la vida... o la muerte.
Ran
se despertó por un ruido, como de alguien caminando por la
habitación. Abrió los ojos perezosamente y vio a
Kazuha, nerviosa, caminando de un lado para otro, absorta en sus
preocupaciones. La joven de Tokio se incorporó un poco,
colocándose de lado y apoyando su peso en un brazo, mientras
miraba a la chica con una sonrisa de curiosidad. Cuando su amiga se
dio cuenta de que estaba despierta se lanzó a abrazarla, con
lágrimas en los ojos.
- Ran!
- Hola Kazuha... Mmmm
¿cuánto he dormido? – preguntó con voz
soñolienta
- Llevas un día entero. ¡Casi nos
matas de preocupación! – le respondió nerviosa, pero
feliz
- Lo siento – dijo un poco avergonzada y alegre
-
Bueno, lo importante es que estás bien
- Hai... - de
repente lo recordó algo... - y Shinichi?
- Él...
pues no lo sé, pero seguro que está bien – le dijo
con una sonrisa de ánimo
- Si... - contestó poco
convencida
En otra habitación, un paciente se
despertaba a la misma vez que Ran.
- Uahhh (bostezo) mi cabeza...
- respondió desperezándose – auh! Mi hombro - dijo,
mirando la venda que le cubría medio brazo y todo el hombro.
También tenía un vendaje en el pecho, debido a una
herida que se había hecho al caer cuando la viga se les vino
encima. Después de un reconocimiento general de su estado
alguien abrió la puerta y entró en la habitación.
Eran Ai, Agasa y por último Heiji.
- Hey! ¿Qué
tal el enfermo? – preguntó Agasa cordialmente
- No estoy
enfermo, sólo... un poco lisiado
- Otra vez tu orgullo te
puede, amigo – rió Hattori
- Los festejos para más
tarde – respondió fríamente Ai - estamos aquí
para ver si nuestra cura funciona.
- ¿Qué? –
Shinichi miró incrédulo a la pequeña
científica
- Con el CD que conseguiste y que Hattori
amablemente nos lo trajo a las cuatro de la mañana – el
mencionado sonrió – hemos conseguido un antídoto. Sus
compuestos eliminaran cualquier efecto de la droga e impedirán
que ésta vuelva a hacerte efecto, incluso aunque te la
vuelvan a administrar.
- ¡Genial! – exclamó el
detective. La niña le alcanzó una pequeña
pastilla.
- Pero... - creo que puede tener efectos secundarios
-
¿Qué efectos secundarios? – le miró, sin
mostrar alguna preocupación.
- Al tomarte el antídoto
se te bajaran las defensas. Puede que cojas alguna infección
vírica, como un resfriado – le contestó con una
pequeña sonrisa. El joven suspiró de alivio – y otra
cosa Kudo, puede que durante una semana tengas dolores abdominales y
neuralgias
- Esto... ¿qué? – preguntó
Heiji algo confuso. No estaba prestando atención y se había
perdido la explicación de Ai
- Para ser un detective no
prestas mucha atención ¿eh, Hattori? – el joven la
miró con una expresión ofendida. – Lo que dije es que
durante una semana tu amigo tendrá dolores en el estómago
y de cabeza
- ¿Me podré tomar alguna cosa para que
no me moleste tanto? Una aspirinita o algo, jejeje
- No te lo
recomiendo si quieres seguir teniendo 17 años. No seas
quejica, Kudo, sólo serán unas pequeñas
molestias.
- Bueno, si es la única forma que tengo de no
volver a ser Conan... - Shinichi cogió un vaso de agua que se
encontraba en una mesita auxiliar y se tomo la pastilla de un
trago.
- Shinichi, nosotros nos tenemos que ir. Tenemos que
descifrar algunos datos del CD y pasar toda la información que
averiguamos a la policía. Creo que la Organización está
acabada – dijo Agasa alegre, mientras él y Ai se marchaban,
dejando solos a los dos detectives.
- Creo que tu gran caso ya se
ha acabado, eh Kudo?
- Todavía no, puede que la policía
haya atrapado a algunos miembros de la Organización que
estaban en el edificio, pero todavía quedan los jefes más
importantes.
- Tienes razón, habrá que irse con
cuidado. Cambiando de tema, amigo ¡creo que tu chavala ya se ha
despertado!
- ¡¿Está bien?! – Shinichi
salió de la cama de un salto
- Tranquilo, tranquilo, Kazu
está con ella.
- ¡Voy a verla!
- Te acompaño
hasta su habitación ¿vale?
Los dos chicos se fueron
charlando alegremente.
- ¿Y qué tal las cosas con
Toyama?
- Yo... bueno... esto...
- Jejeje, veo que bien – le
contestó Shinichi, dándole un pequeño codazo con
una sonrisa pillina – aprovecha a decirle lo que sientes, antes de
que sea tarde, Hattori.
- Eh! Que yo no... - Heiji se sonrojó.
Iba a replicarle algo a Shinichi, pero ya habían llegado a la
habitación. El joven de Tokio entró rápidamente
a la habitación de Ran, dejando a un Hattori confundido detrás
de él.
Cuando entró a la habitación, Ran
dormía y Kazuha estaba a punto de irse.
- Hola Kudo... -
susurró la joven de Osaka – veo que estás mejor
-
Sí... venía a ver cómo estaba Ran
- Hace un
momento estaba preguntando por ti... Les dejo solos... - Dijo,
guiñando un ojo
- Oi, Toyama... creo que Hattori quiere
decirte algo. Está ahí fuera – le contestó el
joven, sonriendo para sus adentros al imaginarse la cara roja de su
amigo.
- Ehh, vale – Kazuha salió de la habitación,
totalmente desconcertada. Después de que la puerta s cerrara,
Shinichi se acercó a la cama. Como la chica había
dicho, Ran estaba profundamente dormida, así que se sentó
en una silla y decidió esperar a que se despertara. La chica
se movió un poco, intranquila. El joven dedujo que estaba
teniendo una pesadilla. Shinichi se levantó y se acercó
a ella. Con una mano le quitó un mechón de pelo que le
tapaba la cara, acariciando su frente al mismo tiempo.
-
¡Heiji! ¡Heiji!
- ¿Uh? – el chico se dio la
vuelta cuando oyó su nombre.
- Kudo me dijo que tenías
algo que decirme – Kazuha puso una cara extrañada.
"Maldito
detective entrometido... ésta me las pagarás, Kudo" –
Yo...
- ¿No será una de esas bromas pesadas tuyas? –
le preguntó, poniéndose las manos en la cintura con
ademán enfadado.
- No es eso Kazu... es que yo...
-
¿Pues entonces qué es? – la chica lo miró con
una expresión cansada
- Ven – sin previo aviso la cogió
del brazo y la llevó a los jardines del hospital. Ya allí
se sentaron en un banco. Heiji la miró a los ojos. Su
compañero de oficio tenía razón, como siempre
(aunque el de Osaka no quisiera admitirlo)
- Heiji... - la chica
se sonrojó... ¿por qué estaría haciendo
el chico todo eso?
- Ka-Kazu... "Ánimo Hattori... es
ahora o nunca" Ai shiteru, Kazuha – le dijo, con la cara
totalmente roja
- ¿Na-nani? – La joven estaba en shock
-
Ai shiteru, Kazu – repitió, esta vez con la voz más
segura.
Ran notó algo acariciando su cara.
Lentamente abrió sus ojos, aunque los párpados le
pesasen tanto...
- Shi...
nichi... - murmuró.
- Shhhhh – le respondió, con
una cariñosa sonrisa. La chica cogió la mano del joven,
que seguía acariciándola.
- Todavía
tengo que decirte algo – Ran se incorporó, y dio unas
palmaditas en la cama indicándole al detective que se sentara
a su lado. Ella tragó saliva, intentando que las palabras
salieran de su boca... palabras que se quedaban ahogadas en la
garganta.
- Ran... - la chica se enrojeció al oír su
nombre y ver la mirada decidida del chico. – Ya que no te salen las
palabras – sonrió de nuevo - déjame empezar a mí
-
Hai...
- Ran, te quiero – así fue su declaración.
Simple y suave.
-¿Co-cómo?
- Ran, sé que
has sufrido por mi ausencia, pero quiero que sepas que yo también,
y que hubiera dado todo por sólo verte durante unos segundos...
por oírte pronunciar mi nombre... por abrazarte... - con éstas
últimas palabras bajó la mirada, hacia donde su mano
todavía seguía agarrada a la de Ran. Ella simplemente
la apretó más fuerte
- Ai shiteru, Kazu...
-
Heiji – las lágrimas empezaron a aflorar de sus ojos – Tú...
me...?
- Sí – el joven sonrió- Te quiero. Eres lo
más importante de mi vida – Heiji acercó su cara a la
chica y puso una mano en su mejilla. Kazuha puso su mano encima de la
del detective y se acercó también a él. Sus
labios se rozaron, tímidos, pero Heiji se acercó más
todavía, completando el beso. Estuvieron así durante un
buen rato, hasta que se separaron. Fue el beso más dulce de la
pareja de Osaka, aunque no sería el último...
- Aho...
– Kazuha apoyó su cabeza en el hombro de Heiji, cerrando los
ojos - Ai shiteru, Heiji...
Kaito se acercó a Aoko
por detrás. Acercó su cara al oído de la joven
y...
- BUH!
- Uahhhh!!! – Aoko dio un salto, asustada. Cuando
cayó en la cuenta de quién la había asustado se
volvió hacia él, enfadada – ¡Kaito! ¡No
me des esos sustos!
- Es que
Aoko... ¿nunca te han dicho lo guapa que éstas cuando
te enfadas? – le contestó riendo.
- Kaito... eres
incorregible – el mago le dio un sonoro beso en la mejilla, la
abrazó por la cintura y ambos caminaron hacia la salida.
-¡Espera! ¿No nos vamos a despedir de los demás?
– Kaito la miró con una sonrisa pícara
- Ya
hablaremos con ellos mañana... Creo que ahora deben estar
ocupados...
- Shinichi... - el detective la volvió
a mirar. Tenía lágrimas en los ojos, pero su mirada
sonreía, aunque su cara se mantuviera seria. La joven no pudo
resistirse y le abrazó, teniendo cuidado con sus vendajes. –
Shinichi... arigatoo...
- ¿Eh? – el detective no se
esperaba esa respuesta de Ran
- Gracias
por venir... por no volver a irte... - El joven se acercó a la
cara de la karateka, que estaba roja, y la besó, con toda la
dulzura posible. La chica le correspondió, simplemente
dejándose arrastrar por todos los sentimientos que tenía
hacia él. Cuando rompieron el beso se abrazaron. Shinichi
aspiró la fragancia de su pelo... olor a jazmín...
-
Ran... - le dijo a la chica, que se encontraba descansando la cabeza
en su pecho – recuerda... siempre estaré a tu lado.
Notas
de la autora: Por fin actualicé. Ufff... me costó
terminarlo pero lo conseguí n.nU Me ha dado pena terminarlo
(snif) T.T pero bueno, que se le va a hacer... Ya estoy preparando el
epílogo... n-n Así que ya saben, si quieren un epílogo
prontito manden reviews!!
Reviews:
Arzi: gracias
por felicitarme! Weno, si, el fic se acaba... pero es que lo mío
no son los fics largos n.nU no se me da mu bien alargar las cosas
n.nUUU
Male: si, shin me salió un poco bestia n.nUU
pero que mejor para una prueba de amistad que dispararle a tu mejor
amigo? XDD tiburones cajas de música y vacas?? No debí
haberlos mencionado nunca... ayy TT XDDD
Zlas MTalium:
gracias por lo de capitulo romántico n.n. Tienes razón,
lo de desmantelar la Organización fue mu fácil... iba a
complicarlo más pero al final no pude n.nUUU todavía
me keda mucho que aprender para escribir fics n.nU
Azu:
gracias por reviewarme (nuevo verbo XD) aunke ya hayas leido el fic!!
Es verdad, esta vez lo de no actualizar esta justificado XDDD, ah! Es
verdad, y ya seguiremos con detective conan EL FIC (no apto para
personas impresionables XDD) caimanes??? Eso si que es nuevo XDD yo
me kedo con mis tiburones musicales y ya sta n.n q lindos son
(JAJAJA)
P.D: Si al final me he enviciado a escribir
fanfics y todo XD Ya veré de qué tratara el siguiente,
jejejeje (ran pone una cara de demonio) XD
