"Cuidando de un rival"

Por Makita.-

Difícilmente de creer, el ainu despertó primero que Len. Se frotó los ojos para luego mirar a su compañero durmiendo plácidamente, al otro lado de la habitación. Intentó sentarse, pero el hombro lastimado se lo impidió. Era muy temprano, los rayos del sol recién se asomaban por la colina y Horo Horo no hacía nada mejor que mirar el techo. Estaba aburrido, ni siquiera esas historietas que le regaló su hermana lo entretenían.-

Tan tranquilo y lindo se veía durmiendo, respirando pausadamente, inclusive con una sonrisa dibujada en su rostro. Se lamentó que estuviera tan lejos, para molestarlo. Pero le extrañó mucho que no se haya despertado antes de él.

Len saltó de su cama, al escuchar un grito de dolor que mandó en ainu. Se levantó perezosamente hacia donde él y se arrodilló a su lado.-

-¿Se puede saber que demonios te pasa?

-¡Me duele! ¡Me duele!

-¿Qué te duele?-preguntó algo más alarmado.-

-¡La herida! ¿Qué más? ¡Eres tonto aleta de tiburón!

Miraba con detenimiento la expresión de dolor de su amigo. Sinceramente no era muy creíble, pero quien sabe, tal vez era cierto que estaba sufriendo.-

-¿No me estás mintiendo?

-¿Crees que bromearía con algo así?

-Pues…sí…-

-¡Eres un imbécil! Ahhh, ahhh.-seguía quejándose.-

-¡Ya cállate que vas a despertar a todos!- dijo el de cabellos violáceos, a la vez que sus ojos se entrecerraban.-

-¡Haz algo!

Len recordó por unos momentos, que cuando él era muy pequeño y algo le dolía, su hermana le cantaba canciones o le contaba cuentos, para que se olvidara del dolor. Era estúpido, pero si era necesario, le contaría un cuento al ainu, para que dejara de gritar y no alertara a Anna ni a Pilika.-

-Ya, quédate, tranquilo…te voy a contar un cuento ¿ya?-dijo mirando hacia otro lado.-

-¡¿y que tiene eso que ver?!

El ainu por dentro se moría de la risa, por ver el rostro somnoliento y angustiado de Len, ya que no sabía que hacer.- La verdad, es que a él no le dolía absolutamente nada, sólo quería apreciar la reacción de su amigo.-

-Hace mucho tiempo, vivía en el bosque una niñita, un día salió a pasear pero el lobo se la comió y llegó un príncipe que mató al lobo y después se casó con la niñita.-

-Se puede saber… ¿Qué demonios de historia es esa?

-La caperucita roja.-musitó algo enojado por lo que acaba de hacer.-

-¡Bobo! El que mató al lobo fue un cazador, no un príncipe, además no se casó con la caperucita…

-…Ehh… esta es la versión mejorada.-dijo pensando en otra cosa.-

Se moría de sueño, lo único que quería era irse a acostar, descansar y olvidarse por unos momentos de la situación en la que se encontraba. Pero le preocupaba mas el estado de su amigo, que lo miraba  fijamente, como ocultando algo. Se incomodó ante su proximidad y retrocedió un poco. Sin querer se había sonrojado.-

-¿Te sientes mejor? ¿Se te pasó el dolor?

-No, con ese cuento tan estúpido…cuéntame otro.- sugirió el ainu con expresión traviesa.-

No alcanzó a contestar porque se quedó profundamente dormido, sobre su compañero. Horo no tardó en sujetarlo y traerlo contra sí, preguntándose que le había sucedido. El chino nunca fue tan dormilón, como para dormirse en medio de una plática. Lo abrazó sutilmente, cuando apareció Basón.-

-¿Qué le pasó?-preguntó confundido.-

-Supongo que fueron esas pastillas.-dijo el espíritu indicando hacia un rincón de la habitación, donde se hallaba el futón de Len.-

-¿Qué pastillas?

-Lo que pasa es que el señorito no podía dormir, y me pidió de favor que le entregara una caja de pastillas, de esas que usa doña Anna.-

-¿Y como cuantas se tomó?

-Como son de niñas, según él, se tomó unas cuantas, pero en realidad no sé…

-¡Baaaaka!-se quejó mirando a su amigo, profundamente dormido entre sus brazos.-

-No hable así del señorito.- dijo Basón.-

Nadie estaba levantado en la casa, a excepción de Yoh que estaba cumpliendo con el entrenamiento que le programó Anna. Por eso, todo estaba tan silencioso y lo único que sus oídos alcanzaban a percibir, era la respiración pasiva de Len. Lo atrajo más contra sí y difícilmente se acomodó para que entraran los dos en ese futón.

Confundido por lo que sentía en esos momentos, meneó la cabeza de un lado a otro, haciendo desaparecer cualquier pensamiento relativamente "extraño" acerca de su compañero.-

Se enrojeció a mas no poder cuando lo sintió suspirar en su cuello y deslizar su mano sobre su cintura, abrazándolo y murmurando algunas palabras in entendibles.

Por la calidez que irradiaba su cuerpo contra el suyo, se relajó y también se quedó dormido, sin antes maldecirlo por provocarle todas esas enredadas y extrañas sensaciones.-

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Finalmente lo despertaron los feroces gritos de Anna, que lo sujetaba de la camisa y lo sacudía violentamente. Abrió los ojos de par en par  y se soltó de sus garras.- Estaba enfadado.-

-¿¡Se puede saber quien te dio permiso para tomar MIS pastillas!?-gritó la Itako.

A su alrededor estaban Ryu, Pilika, Tamao e Yoh, que mostraba su sonrisa de siempre.

-Ah, son sólo unas míseras pastillas.-reclamó enfadado.-

-¡Pues tendrás que pagarme esas míseras pastillas! ¡Que sin ellas no puedo dormir!

-Bien, te las pagaré, deja de hacer escándalo.- miró hacia otro lado orgullosamente, lo que sacó de quicio a la sacerdotisa.-

-¡Que no se vuelva a repetir! ¡Y te advierto que pediré 30 cajas extra!

Se retiró furiosa de la habitación mientras que a todos los presentes les corría una gotita por la nuca.- Pilika fijó su mirada en él.-

-Se supone que cuidabas de mi hermano y él se ha levantado sin que se lo impidieras.-

-¿Que? ¿Se levantó?

-Si, está abajo, desayunando...

-¡Pero cómo! ¡Ese Baka!

-Supuestamente tú le atenderías.- dijo de mala gana Tamao.-

-¡y ni te preocupas por él!-prosiguió Pilika.-

-De ahora en adelante tendrás que estar más atento...-

-Recuerda que no puede moverse...

-y que está convaleciente.-

Len ya harto de que lo sermonaran salió de la habitación, pegando un feroz portazo. Los demás le quedaron viendo y lo siguieron.-

En el comedor, el ainu devoraba alegremente las tazas de arroz y algunos bocados. Aunque le incomodaba la herida al moverse, igual se levantó, ya que se moría de hambre y nadie se molestó en servirle el desayuno en la cama (supuestamente eso debería hacer Len).-

El chino se sentó frente a él y golpeó la mesa con sus puños. El de la cinta en la cabeza no pudo evitar sonrojarse, por lo que sucedió en la habitación. Habían dormido abrazados ^^

-¡Porqué demonios te desapareces así!

-¡De que hablas!-dijo el ainu lanzándole  algunos granos de arroz.-

-¡No ves que estoy a cargo de tu salud!

-¿¡y que me importa!?

-¡Tienes que cooperar!

-Que quieres, si me aburro y tengo hambre.-

-¿¡porqué no me despertaste entonces!?

-¡Si te desperté!... ¿acaso no recuerdas?

-¡No!

Len disminuyó el tono de su voz, al notar que todos escuchaban su discusión. Horo Horo solo comenzó a comer más, hasta que acabó todo lo que estaba en la mesa.-

-Hermano, el doctor dijo que no te podías mover.-

-Si sé, Pilika, pero tenía hambre.-

-Bueno, termina con eso y después vas a recostarte.-

-Pero si ya lo acabó todo.- dijo Yoh con una sonrisa.-

-Voy a retirar la mesa...

Tamao y los demás comenzaron a ordenar, antes de que Anna descargara su furia sobre ellos y les ordenara el doble de trabajo. Len acompañó a Horo Horo hasta su habitación y le tiró una revista.-

-Toma, para que no te aburras.-

De mala gana, el ainu comenzó a leerla y rápidamente acabó. Len se encontraba en el otro extremo de la habitación, recargado en su futón, leyendo un comic.-

-Len...-La voz del ainu lo sobresaltó.-

Levantó la cabeza con una ceja alzada.-

-Estas muy lejos...pareciera que estoy solo. ¿Por qué no vienes para acá?

Se extrañó de su petición, pero tomó un almohadón de mala gana y lo tiró al lado del futón de Horo. Se sentó sobre él y siguió con su lectura.-

-Len...

-¿Que?-

-¿Puedes traerme un vaso de jugo? Es que comí mucho arroz y ahora tengo sed.-

Sin titubear salió de la habitación, refunfuñando por tener que hacerle todos los favores a ese "cabeza de hielo". Llegó hasta la cocina, sirvió un vaso de jugo, subió nuevamente, entró en la habitación y se lo entregó. El ainu lo bebió al seco, mientras que Len, nuevamente retomaba su lectura.-

-Len...

-¿Si Hoto?-preguntó con particular interés en lo que el ainu diría.-

-¿Puedes acomodarme la almohada? Es que estoy incómodo.-

Len lo hizo bastante desganado, le acomodó las almohadas para que apoyara mejor su espalda.-

-Len...

-¿que demonios quieres ahora?

-Quiero la revista que estás leyendo tú.-

-¿Porqué esta? ¡Si allá hay muchas más!

-Quiero la tuya...y si no me la prestas llamaré a Anna para que te haga una de sus técnicas especiales.-

Se la tiró, enfadado, y buscó otra que fuera de su interés. Nuevamente lo llamaba.-

-Len...

-¿Qué?

-Quiero más jugo.-

Después de que volvió con el vaso, se sentó esperando que no le pidiera nada más.-

-Len...

-¿Ah?

-¿Puedes traducir esto? Que no se lo que significa, está en Chino-

-Significa, nacimiento precoz, ahora cállate...

Después de un rato.-

-Len...

-¿eh?- él estaba concentrado en lo que leía.-

-¿Puedes leerme este cuento?

Ahora estaba más enfadado que nunca, pero como el cuento era corto, no tardó en leérselo. Era "el gigante egoísta", y por lo visto le agradó a su paciente.-

-Len...

-¡Que demon...

-¿Puedes hacerme un masaje?...es que estoy un poco tenso.-

Suspiró y se instaló tras él, para masajearle los hombros y el cuello- Debía tener especial cuidado, ya que por un leve tirón de su piel, podría abrirse la herida. Su espalda era ancha, su piel suave y su cuello muy deseable. Se sonrojó por pensar "eso" de su amigo, pero debía admitir que el ainu se mantenía en forma. Se mordió con fuerza el labio inferior, para controlar sus pensamientos y sentimientos. No quería hacer nada de lo que pudiera arrepentirse mas tarde.-

Horo Horo había cerrado los ojos, ante esa sensación tan placentera que le provocaba las manos del chino sobre su piel. Se sentía bien consigo mismo, después de todo, tenía a Len Tao comiendo de la mano, completamente a su merced. Se rió para sus adentros, ni en un sueño le había sucedido algo semejante.-

-Len....-ahora suspiró su nombre.-

-¿Ah?

-¿Puedes masajearme un poco mas abajo?

Dicho esto, el audaz ainu retiró su camisa, dejando su espalda y su torso completamente desnudo, ante los ojos del Tao. Cerró los ojos, maldiciendo a su compañero, por jugarle esta clase de juegos y maldiciéndose él mismo, por ser incapaz de controlar esa atracción que sentía hacia el ainu.-

Continuará ^^

Bueno, hasta aquí quedó el capítulo tres ¡espero que haya sido de su agrado! ^^ ship, y a las personas que me escribieron, aquí van las respuestas.-

Marineneko: Siiiip, ^^ Horo es un abusador jijiji, gracias por tu apoyo y también quiero felicitarte por tu fic " porfavor quedate a mi lado" ¡que lo encontre super lindo!^^, realmente me gustó mucho las dos versiones :P

Kaori Koneko: Gracias gracias, me alegro que el fic sea de tu agrado y que te haya gustado ^^ y bueno, el Yaoi llegará pero se demorará un poco , como un capítulo más, porque igual las cosas no se dan tan rápido jiji ^^, además es para mantener el suspenso :D ...y lo de chilena, sip soy chilenita de corazón jejeje, me descubrieron  ^^

Lady Yaoi: Siii ¡el Yaoi es lo que todos quieren! Jejeje, no te preocupes porque muy pronto podrás leer el yaoi, incluso estaba pensando en escribir un poco de lemon, pero no estoy segura^^ nos vemos en el próximo cap.-

Naruki: Ahh que bueno que te gustó el cap, dedicado con todo mi cariño para mis lectores , y con respecto al próximo cap , en realidad no sé si podré subirlo tan pronto, porque me iban a sacar el internet, además porque me voy de vacaciones...:(...pero dicen por allí que el que la sigue, la consigue y de más podría hallar un ciber y subirlo desde allí....pero todo depende del lugar donde esté ^^.-

Tanuki Chan: Si jiji Horo ya está mucho mejor y Len tendrá que cuidar de él, por el momento va bastante bien ¿no crees? Jejeje solo esperemos que el ainu no abuse de su "bondad"^^

Kory Asakura:  Muchas gracias por tu mensaje ^^, espero subir el capítulo cuatro lo mas rápido que pueda^^

Ken Ohki: Jijiji  ni idea que es el Shonen-ai ^^ pero lo que sea, se vendrá pronto, creo O_o ¡Thanks!

Kisuka: jiji gracias por tus comentarios y que lo siga depende de ustedes, ya que me apoyan bastante si me dejan algún review^^ de verdad, animan mucho^^

Bueno, me despido coordialmente como siempre y ¡¡ Beban Leche!! ¡es rica y saludable!^^ jiji, ya me paresco a Len... ¡Adios!