"Cuidando de un rival"

Por Makita.-

 La llave de agua fría estaba abierta. Las gotas que emergían desde la regadera limpiaban y recorrían su cuerpo, mientras él se jabonaba. Era temprano, así que intentó hacer el menor ruido posible. Cerró sus ojos disfrutando de la ducha, a pesar de que poco a poco se estaba congelando.-

¿Congelando? ¿Porqué todo lo que pensaba tenía relación  directa con él? ¿Porqué cuando cerraba los ojos, para descansar aparecía su figura sondeando su mente? ¿Por qué cuando escuchaba una voz la confundía con la de él? ¿Y porqué demonios le estaba pasando esto?

Se salió de la ducha y se secó con una toalla, la cual posteriormente amarró alrededor de su cintura. Caminó calladamente por el pasillo y entró a su respectivo dormitorio.

Allí estaba él, el joven que tanto lo agobiaba, que aún de noche le impedía conciliar el sueño y cuya voz resonaba en sus oídos como un eco eterno.

Se sentó en su futón, lo suficientemente alejado de él, pero ya no tanto como antes. La había acercado un poco mas hacia el ainu en la noche, para que no se sintiera solo, además era su deber cuidarlo, por si surgía alguna complicación con su herida.

Se aproximó donde estaba dormido y se sentó a su lado. Miró minuciosamente su pecho, como subía y bajaba constantemente, sus manos estiradas a lo largo del colchón, su rostro levemente inclinado, sus ojos pesadamente cerrados y sus labios entreabiertos.

Se inclinó ligeramente sobre sus labios, tratando de captar la imperceptible respiración del ainu.-

-Te amo....- lo escuchó murmurar entre sueños.-

Se sobresaltó ¿había dicho te amo? ¿Y a quien se lo había dicho? ¿A él? ¿A la persona con que soñaba? ¿Al dueño de su corazón?-

Con un suspiro se incorporó de su lado y fue hacia su lugar. No vaya a ser que despertara y lo descubriera mirándolo. Sabía que el ainu le gustaba, pero no como le gustaba ahora. Simplemente lo veía con otros ojos, como si todo él fuera otra persona, un amigo no tan niño como antes, ahora era joven y más sensual, más provocativo.

Pero... ¿como decírselo? Si no era capaz de pedirle disculpas, ¿como sería capaz de declararse y mas encima, evitar que no saliera corriendo asustado por la impresión? Claro está, porque no es lo mas normal del mundo que un hombre se enamore de otro hombre, pero que mas da, si existe amor de por medio, todo vale. Pero no sabía como podía reaccionar él y eso era lo que mas le preocupaba.-

Pero no se declararía, no por el momento. Quizás mas adelante, cuando se preparara física y psicológicamente para recibir algún golpe o algunos insultos verbales. Además, lo mas probable era que Horo no le correspondiera, ¿quien lo haría?...había que estar loco...-

Sin ni siquiera darse cuenta, comenzó a tiritar de frío. Primero que nada, por la ducha helada y porque las mañanas en Japón eran mas o menos  frescas. Se cubrió con la frazada.-

-Señorito...

-¿Que sucede Basón?

-Se va a resfriar.-

-¿Porqué?

-Porque tiene el cabello húmedo y la toalla que tiene alrededor de su cintura también lo está.-

-Creo que tienes razón, Basón, me cambiaré ropa.-

-¿Ve señorito?-dijo muy feliz el espíritu, al ver que su amo le hacía caso.-

**********************

Cuando Horo Horo despertó, se sentó y miró hacia el colchón de su amigo. Se sorprendió de verlo levantado tan temprano y entrenando. Efectivamente, Len estaba de cabeza, equilibrando su cuerpo y sosteniéndolo en un solo dedo.- Quizás cuando tiempo estuvo así, no lo sabía. Pero todo era cuestión de concentración.-

Las gotas de sudor corrían por su cuerpo, y por su frente. Su cuerpo estaba rígido y estirado.

Se quedó viéndolo como a quien se le aparece una visión, como si fuera un sueño. Len Tao, sin camiseta, con esos típicos pantalones chinos que llegan hasta los tobillos, con muñequeras protegiendo sus antebrazos y con ese rostro tan concentrado... era algo que prácticamente lo volvía loco. Se deleitó mirando cada uno de sus músculos bien formados, su abdomen firme, sus piernas estiradas, el sudor que corría por su cuello y su cabello tapando sus ojos dorados.-

Maldijo los pantalones, que interrumpían el minucioso análisis que hacía del cuerpo de su compañero. Se mordió el labio inferior, luchando a toda costa para que algo no cambiara en su anatomía. Pero era inevitable, con el objeto de sus deseos tan cerca de él, vulnerable y tan excitante.- Trató de pensar en otra cosa.- Imposible.-Ni siquiera el pensamiento de la comida, desvanecía la imagen que apreciaba.- Definitivamente necesitaba una ducha de agua fría, un par de bofetadas o un pisotón, para despertar de una vez, del encantamiento que le producía la figura del Tao.-

-Oye cabeza de aguja, tengo hambre.-reclamó el ainu aún parcialmente atontado.-

Al escuchar la voz de él, Len cayó de bruces al suelo, bastante enfadado.-

-¡Porqué me desconcentras!

-¡Tengo hambre!

-¡Te esperas!

-¡No puedo!...me ruge la tripa.-dijo mirando su estómago.-

-Recién te despiertas y ya tienes hambre.-

-¡Pues sí!

No tenía caso discutir con él, era un caso perdido. Fue a la cocina y le sirvió un gran vaso de leche, cosa que el ainu rechazó rotundamente.-

-¡No! ¡Yo quería arroz!

-Sólo hay leche...Tamao aún no despierta para preparar el desayuno.-

Dejó la leche de lado, prefería esperar a que Tamao sirviera un desayuno decente. Len se tomó la leche de un sorbo y justo entró Anna a la habitación.-

-¿Como te sientes?-preguntó al de pelo azul, nada amigable.-

-Un poco mejor.-contestó.-

-Bien.-dirigió su vista a Len.- Tú limpiarás el patio, ya que ayer lo hiciste pésimo.-

-¿Que otra vez?-se quejó el chino.-

-¿Tienes algún problema?

-Este...no

Anna salió de la habitación y a los dos le corrió una gotita por la nuca. El Tao miró severamente al ainu.-

-Tú te quedarás acá, no te muevas.-

-Ya.-dijo de mala gana.-

Len salió de la habitación y Horo se quedó haciendo nada. Se aburría mucho cuando Len no estaba, ya que no tenía a quien molestar. Tomó una de las revistas y comenzó a leerla. Juró que en leerla se había demorado un par de horas, pero sólo pasaron veinte minutos.-

Se levantó. La herida no le dolía, es más, podía mover el brazo en forma normal. Sólo estaba fingiendo para que Anna no lo obligara a hacer el aseo en la casa y para que Len cuidara de él....eran como unas vacaciones, si, unas merecidas vacaciones.

Pero de todas formas debía tomar reposo, por indicación médica.

Se asomó por la ventana y se paró en la baranda. Desde allí saltó al techo, silenciosamente para no despertar sospechas. Necesitaba un "stop" para pensar en muchas cosas, la mayoría relacionada con Len Tao.-

***********************

-Annita, ya estoy cansado...-se quejó Yoh mientras hacía lagartijas y la Itako estaba sentada en su espalda.-

-¿Que esperas? Todavía te quedan mil doscientas lagartijas más...

-No puedo estás muy pesada.-

Ella le pegó con una revista en la cabeza, dejándolo medio anonadado.-

-¡Sigue!

-Doña Anna...-interrumpió Ryu.-

-¿Que sucede ahora?

-Tamao no se ha despertado... ¿quiere que yo prepare el desayuno?

-Está bien, Ryu y deja a Tamao dormir...me comentó que estaba con un severo dolor de cabeza...

-¡Bien!-dijo Ryu saltando y dirigiéndose a la cocina.-

-Annita...

-¡Silencio Yoh! ¡Tienes que ser más fuerte! ¡Sigue!

El joven hizo lo que su prometida le dictaba sin quejarse. Chocolove estaba limpiando los muebles, Len barriendo el patio, Ryo preparando el desayuno y Pilika poniendo la mesa.

Levantó la vista y se sorprendió que Len no estuviera cuidando de su hermano. Cruzó la sala y salió al patio. Se acercó a él y le dirigió la palabra tranquilamente.-

-Len...

-¿ah?

-¿Y mi hermano?

-Está en su habitación.-dijo barriendo un grupito de hojas secas.-

-¿y porque no estas cuidando de él?

-Anna me mandó a hacer esto.-

-Bien, entonces yo le llevaré el desayuno.-

-Como quieras.-

Pilika entró a la casa nuevamente y Len secó el sudor de su frente con la muñequera. Miró a la ventana del dormitorio del ainu, y parecían no haber novedades...de seguro estaba durmiendo plácidamente, como siempre.-

Pero no era así. El ainu miraba el cielo despejado, con la mente en blanco. De pronto a su lado apareció Koloro, que estaba preocupado por su amo.

-No te preocupes no pasa na...

De pronto un grito lo asustó. Era su hermana Pilika. ¿Le había sucedido algo malo? ¿Por qué gritaba de esa forma?

Mientras, Pilika bajaba a toda velocidad las escaleras, gritando. Los que estaban sentados en el comedor desayunando la quedaron mirando con un signo de interrogación gigante sobre la cabeza.-

-¿Que pasa Pilika?-preguntó siempre seria Anna.-

-¡Mi hermano despareció! ¡No está!

Todos giraron la cabeza bruscamente hacia donde estaba Len. Lo miraban con cara de querer asesinarlo.-

-¿Que?-preguntó sarcásticamente.-

-¡Ve a buscarlo bobo!-gritó Ryu.-

-¡ANDA AHORA!-le gritó Pilika en el oído.-

-Bien, ya voy.-

Len entró a la casa, los presentes lo seguían con la vista hasta que desapareció por las escaleras.- Pilika quiso ir tras él, pero Yoh la tomó del brazo. Ella lo miró interrogante.-

-No Pilika. Esto es entre los dos...será mejor que nos quedemos al margen.-

Asintió con la cabeza, aunque no comprendía las palabras de Yoh. Él le enseñó su peculiar sonrisa y ella se calmó. Si Yoh lo decía, era porque algo de cierto tenía.-

*******************

Len  ingresó en la habitación. El ainu no estaba, su cama estaba vacía. El chino no lo creía. ¿Cómo? ¿Se escapó de la casa sin desayunar antes? Todo esto era muy extraño, él jamás se iría sin desayunar.

Le dio mucha rabia que saliera así, sin avisarle a nadie, ni siquiera a él. Tal vez lo hacía a propósito para fastidiarlo. Pero en cuanto apareciera le daría una merecida lección, porque con Len Tao no se juega.

Buscó en el armario, se asomó por la ventana y ni rastro del shamán de hielo. ¿A donde habría partido?

-Nah, si le dije que se quedara aquí.-refunfuñó.-

Horo Horo entró en la habitación, preocupado por su hermana. Miró a Len de espaldas a él y le preguntó.-

-¿Donde esta Pilika?

-¿Pilika?-dijo mirándolo con rencor.- ¡Pilika está de lo mejor abajo, desayunando!

-¿Pero porqué gritó?

-Porque subió y no te vio... ¿ahora me puedes explicar a donde te habías metido?- el Tao estaba extremadamente serio y se aproximaba seguro hasta el ainu.-

-Quería salir de este dormitorio es todo.-

-¿No ves que preocupas a medio mundo?

Len levantó su mano para pegarle, pero el ainu lo detuvo certeramente. Len se sorprendió de la fuerza física de su compañero, había logrado neutralizarlo e inmovilizarlo.-

Estaban frente a frente, forcejeando. El ainu tomó al chino por las muñecas y le impedía moverse o retirarse. Ponía todas sus fuerzas en ese enfrentamiento, porque si se descuidaba, el Tao nuevamente podría lastimarlo.-

Al notar que sus fuerzas estaban equilibradas, Len trató de zafarse, cosa que no logró. Horo no lo soltaba y cada vez ejercía más presión contra él.

El ambiente se volvió muy denso, ya que ninguno de los dos sabía como contraatacar al otro y debilitarlo. Lentamente el Tao fue perdiendo fuerza, se estaba agotando, extenuando ante la resistencia que oponía Horo Horo.-

-Basta...-musitó.-Pero el de cabellos azules no lo soltó.-

-Jajaja, te estoy ganando...

-Cállate...

Pero Len no podía derribarlo. Sus brazos flaquearon y el ainu cayó sobre él, sin soltar sus manos.-

-Desde ahora en adelante me tendrás que pedir permiso...en caso de que quieras levantarte o hacer cualquier cosa...-dijo insinuantemente el chino.-

-¿Pedirte permiso a ti?

-Si...

-¿Crees que te tengo miedo? Finalmente resultó que soy más fuerte que tú.-

Horo Horo aprovechó su estatura y su peso para encerrar más al Tao. Sintió como él cedió ante su vigor y aflojaba los brazos. Ahora se encontraba sobre él, aplastándolo con su cuerpo para que no usara sus piernas y lo golpeara.-

-¿quieres que te pida permiso?

-Tonto...levántate...tu herida...

-Quieres que te diga... ¿Len puedo salir? ¿Len puedo levantarme? ¿Len, puedo beber algo? ¡Estas loco!- el ainu cada vez cambiaba su rostro gracioso a uno mas serio, que asustó al Tao.

-Que te pasa....estás hablando incoherencias, Hoto...

-Lo sabes...cuando estoy cerca tuyo no tengo nada claro...

Len iba a responderle algo, cuando sintió los labios ardientes del ainu sobre los suyos. Se sometió a su deseo, devolviéndole el beso. Su boca presionaba salvajemente contra la suya, obligándolo a abrir más los labios y permitiéndole al ainu explorar más en esa boca tan deliciosa, que ya sabía a suya.

Se estaban devorando mutuamente, hasta que Horo atinó a soltar las manos de su amigo, que mantenía aprisionadas con abundante pasión. Len  rompió el beso y le propinó una brutal y despiadada bofetada.-

-¡Imbécil!

Se levantó para largarse del lugar, pero Horo Horo le impidió el paso.-

-¿Juegas conmigo pequeño?

-¡Déjame pasar!-advirtió con voz ruda.-

El ainu lo atrapó en un brazo inquebrantable, que le impedía movilidad al chino. Lo empujó contra el futón.-

-Yo mando aquí ¿quedó claro?

Len abrió los ojos de par en par. Horo se había sublevado, ya no era el mismo, era más salvaje, más lujurioso, más atractivo, más rudo y más terco. Eso le agradaba de cierta forma y se dejó llevar por el impulso que dirigía al ainu, sin antes acariciar su rostro, aún rojo por la cachetada que le había obsequiado, prueba de lo mucho que lo quería.

Continuará....

Jajajaja, hasta aquí dejo el quinto capítulo de mi fic^^. Quiero, antes de nada, agradecer a mi tío Christian, ya que él me prestó su computador para que yo pudiera actualizar^^ ¡ me siento muy feliz! ¡gracias tiíto! (se escuchan ovaciones)...y en segundo lugar, a los reviews que también me suben los ánimos^^, lo suficiente para seguir escribiendo. Bueno, aquí estan las contestaciones y agradecimientos:

Kaori Koneko: Holaaaaa!!!! Jiji, aquí está el cap cinco...ojalá que te halla gustado (es un regalito de navidad adelantado)...jum...seguí tus recomendaciones y empaqué bastante ropa de invierno^^ aunque una amiga que vive allí me contó que el clima había mejorado :) (para mi suerte) muchas gracias por tus ánimos, la verdad siempre me pone feliz recibir un review tuyo^^ jijiji...

Karin Hitomi Kitzune: gracias gracias amigisss^^ jijiji me alegro que te guste este género, en realidad es muy bueno y cada vez se hace mas popular^^ ¡ y yo tb adoro a Horito! ¿lo has visto sin la cinta en la cabeza? ¡se ve genial º¬º! Con o sin ella se ve bien igual jiji y Len no se queda atrás, obviamente^^ (tengo un dilema, no se cual de los dos es mi favorito)..bueno, te dejo y me pone demasiado feliz que gracias a mi manera de escribir te haya gustado el Yaoi T_T ¡Nadie me había dicho algo como eso! ¡thanks! ^^

Naruki: Ahhhhh yo también me puse a saltar así, primero cuando revivieron a Len y segundo cuando Yoh derrotó a Hao^^ y por poco me mandan a un manicomio ^^U..y sip, ya me cortaron internet ;-;...pero gracias a mi queridísimo tío pude subir el cap^^, espero que lo hayas disfrutado^^

Tanuki Chan: jajajaja, bueno chikilla^^, aquí hay más Yaoi...y el próximo viene con más y más para satisfacer a mis lectores^^ ¡nos vemos!

Koru Asakura: Hola kory!!! Bueno aquí está la actualización, ojalá la hayas disfrutado junto con tu hermano Zero^^ jiji ¡gracias por tu review!^^ ...muy pronto se vendrá más Yaoi^^

Mandy: Hola Mandy!!!^^ jiji tu siempre apoyándome, no sabes cuanto te lo agradesco...¡Gracias por leer mis historias!...mmmhhh...pero pensé que no te gustaba el Yaoi ¬¬, el otro día me lo comentaste...¡vaya cambio! Jijiji^^

Marineneko: ¡Holaaa! Siii abusan del pobre Len por todos lados^^ ...pero el chico es paciente...yo los mandaría a volar :) ¡ gracias por tus ánimos! ...¡esto se pondrá mejor!

Ale: Jajajaja...para que veas como soy de mala^^... lo dejé en suspenso, pero ya está, se besaron por fin...¿pero que sucederá después? Len es un poco mañoso no creo que se lo deje tan fácil al ainu...muchas gracias por escribirme...-

Yap, hasta aquí los reviews, como siempre, los capítulos dedicados a todos aquellos que leen este fic ^^ y a todas las personitas que siempre se molestan en dejarme un mensajito subidor de ánimos^^

Nos vemos pronto, en el capítulo numero seis^^...¡ Que pasen una feliz navidad y un próspero año nuevo!^^ junto a sus familiares y amigos :) y que reciban hartos regalitos del viejito pascuero ^^

No se olviden de las tradiciones para el año nuevo, las lentejas , las 12  uvas, ropa interior amarilla (para conseguir novio), las maletas (para viajar), el anillo de oro dentro de la copa de Champaña ^^ etc etc...

Ya, ahora si me despido

Adiosín^^

"...Amar no es mirarse el uno al otro; es mirar juntos en la misma dirección..." (de Saint-Exupery, Antoine)