Esté capitulo va dedicado especialmente a una de mis mejores amigas, por ser la mujer más fuerte que he conocido, admiro tu fortaleza y valentía al enfrentar este triste problema. Yo no tendría ese valor, soy demasiado cobarde... Todo saldrá bien, rezare todas las noches por tu hermana para que salga de esta enfermedad, porque alguien como ella, una chica llena de alegría y vitalidad no puede decaer por ese simple obstáculo. Que Dios te bendiga y bendiga a tu familia y los ayude a pasar por este tramo amargo... solo cree un poco más en Él.

CAPITULO 20

Meg observaba con aprensión a su amigo, estaba contenta por el encuentro de sus amigos. Draco le había platicado sobre la conversación de Virginia y él que tuvieron esa misma mañana en el festival, donde furtivamente se había mezclado entre la gente, no siendo reconocido y fue tomado como un simple visitante más.

Ella temía que podría hacerle Tom, cuando se diera cuenta que estaba enterada de la verdad y lo abandonaría. No lo quería ni pensar, sabía la maldad que tenía Tom aunque en cierto modo había demostrado que Virginia era su debilidad. Draco nunca le creyó que Ryddle quería a su esposa, se lo tomo como un pretendiente más y nunca imagino todo el plan que formulaba para tenerla junto a él.

-¡Ya no soporto más! –exclamo Draco, cerrando su mano en su espada– Ahora mismo iré con ella.

-Draco, ella te dijo que volvería -dijo su amigo Blaise tratando de calmarlo. –Es peligroso que la vayas a buscar, Tom sería capaz de matarla, si sabe que ustedes dos se han reencontrado.

-¡Es que ustedes no saben lo que es sentir este miedo de perderla otra vez!

-Blaise tiene razón, cálmate. No tardara en llegar. – dijo tratando de encontrar las palabras correctas y no ponerlo mas preocupado de lo que estaba.

-Espérate un poco más, y si no vemos señales de ella, vamos a buscarla –expresó en modo de apoyo.

-Solo un poco más...

Draco veía con desesperación la entrada del castillo, con la esperanza de ver el cabello pelirrojo de ella. Había estado muchos años en su espera, siempre tenia ese presentimiento de que ella aun vivía y que volvería a su lado.

Nunca se imagino que ella estuviera tan cerca y ahora con ese que se decía ser su amigo. Pero, ahora no importaba solo importaba que iban a estar juntos y nunca más la dejaría irse. Además ahora tenía un hijo... su hijo, tan parecido a él que no se podía negar. Había sido muy tonto al dudar que fuera suyo.

Sonrió al notar como un carruaje se acercaba, ella había llegado.

-¡Es Virginia! –exclamo con jubilo Draco.

Salio inmediatamente para ir a su encuentro, su sonrisa se esfumo cuando se dio cuenta que entraba un carruaje que mostraba el escudo de su reino y no era ella la que venia.

-Fleur –murmuro con desilusión.

La joven rubia bajo con elegancia del carruaje ayudada por uno de sus guardias, vislumbrando a su futuro esposo y sonrió con arrogancia.

-¡Draco, cuanto te he extrañado! –exclamo besándolo.

-¿Qué haces aquí? –pregunto cortante.

-Es lo primero que se te ocurre decirme después de todos estos días sin verme –respondió ofendida – vine porque deseaba verte.

-¿Por qué no enviaste algún mensajero diciéndome que vendrías? –pregunto exasperado.

-Deseaba darte la sorpresa de mi venida –dijo con un fingido sollozo.

-Bien, entremos que nos vamos a congelar –exclamo fríamente.

-Si quieres me regreso... entiendo que aquí no soy bienvenida. –comentó viendo de soslayo a Meg.

-Déjate de tonterías Fleur.

Fleur tomo del brazo a Draco dedicándole una sonrisa despectiva a Meg. La joven de cabellos negros solo movió la cabeza y sonrió levemente.

-No sabes lo que te espera Fleur –murmuro triunfante.

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El pasillo rodeado de pinturas y finas esculturas, se ensombrecía lentamente por la ausencia de la luz solar, aunque unas antorchas pobremente iluminaban. Virginia se estremeció levemente, nunca le había agradado ese lugar que la mayoría del tiempo era frió y sombrío.

En una de las ventanas, se encontraba observando el paisaje alcanzando ver a lo lejos el castillo de su amiga Meg, estaba desesperada de encontrar la manera de huir. Lo único que deseaba era salir de aquel junto con su hijo. No sabía como reaccionaria Tom, pero era hora de enfrentarlo.

Ella pensaba que tal vez se iría con algún amigo y volvería en la madrugada, eso hacia casi todos los días pero casualmente él había decido quedarse con ellos, y en ese momento jugaba con Edward en su habitación.

-Beth, querida te he estado buscando por todo el castillo –dijo Tom abrazándola de la cintura y dándole un suave beso en la mejilla. -El niño se acaba de quedar dormido... ¿Te sucede algo?

Ella no respondió, viendo inmutable el paisaje y sintiendo asco al simple roce de sus labios.

-¿Estas enojada? –pregunto, recargando su cara sobre el hombro de ella, Virginia siguió sin responder. Ryddle frunció el entrecejo.

-Tom... –respondió armándose de valor. – ¿Cuándo me ibas a decir la verdad? –pregunto bajamente, mordiéndose los labios con nerviosismo.

-¿Qué verdad?... Beth respóndeme –exclamo comenzando a desesperarse, por la forma extraña de su comportamiento. La giro para tenerla de frente.

-¡Beth!... ¡Beth!... nunca me agrado ese nombre... –comenzó a decir casi en susurros- LO ODIO... COMO TE ODIO A TI –grito empujándolo con fuerza y corriendo hacia su habitación.

Tom estaba desconcertado, sin entender porque de su actitud. Ahora más que nunca quería respuestas y Virginia las tendría que dar.

Estando en su habitación cerró la puerta con candado tratando de evitar que él entrara. Buscando su capa para salir de ahí, junto con su hijo que se encontraba dormido en la habitación contigua. Nunca antes había tenido tanto miedo, pero si no huía en ese momento tal vez ya no tendría otra oportunidad. -¡BETH ABREME LA PUERTA! –ordeno Tom, tratando de forzar la cerradura.

-NO ME LLAMES BETH... MI NOMBRE ES VIRGINIA –respondió en voz alta, cubriéndose la boca al darse cuenta de que se había autollamado así. Ella rápidamente escondió entre sus ropas una daga que encontró en un cajón de su tocador.

Del otro lado de la puerta Tom se quedo callado. Unos pasos se acercaron y la puerta se abrió dejando entrar a Tom con una mirada fría que ella nunca le había conocido. Atrás de él se encontraban tres de sus guardaespaldas, que observaban con diversión la escena.

-Mi señor, que desea que hagamos –dijo uno de los hombres.

-Déjenme solo, si los llegara a necesitar los llamare.

-Si, señor –respondió el mismo hombre. Retirándose al instante.

Ryddle camino con serenidad alrededor de ella.

-Hmmm... mi querida Virginia –dijo con cinismo.

-Me voy Tom, ya no soporto estar a tu lado...

-No, te quedaras conmigo –dijo tranquilamente cerrando tras de él la puerta.

-No podrás detenerme... él vendrá por mi y tu no podrás hacer nada...

-¿Quién es "él"? –pregunto con una aparente tranquilidad.

-Draco, MI ESPOSO...

Tom sonrió abiertamente, su mirada tenia un cierto brillo de maldad.

-¿Draco? Jajajaja si llegara a venir encontraría la muerte... además de que estaremos lejos y nunca te podrá a volver a ver, de eso me encargare yo –exclamo con sorna – TU SEGUIRAS CONMIGO... y seguiremos siendo la feliz pareja hemos sido estos años.

-¿Feliz? Estas equivocado yo nunca he sido feliz contigo... nunca te he amado, mientras me besabas y me hacías tuya siempre pensaba que era él... solamente de él como siempre lo he sido... aunque no lo recordaba había algo dentro de mi que lo extrañaba y ansiaba estar de nuevo a su lado... PLAFF... Acababa de recibir una bofetada, que la había lanzado al piso. Él parecía arrempetido, pero su rostro mostraba mucha furia contenida.

-Creo que tu plan nunca fue perfecto. –dijo dolorosamente tocando su labio inferior que se había abierto y brotaba sangre. Se levanto con dificultad y camino rumbo a la puerta dispuesta a salir. –No podrás detenerme...

-No dejare que te marches, además tenemos un hijo...

-No comprendes que no te amo. ¡Te odio! Me da asco tu simple presencia –exclamo en voz alta.

-¡Estupida! –dijo sin poder contener su enojo. –Yo siempre te cuide y nunca te falto nada te di todo lo que me pedías y no solo joyas si no también mi amor y compresión. Pero no quieres entender que Draco nunca te quiso de verdad, si no recuerdas... él solo te tenia como un simple objeto con el cual podría presumir con sus amigos, un trofeo el cual había ganado a la fuerza ya que no deseabas casarte con él.

-¡DRACO ME AMA! –grito.

-Jaja te duele, porque sabes que es verdad –dijo con maldad- Draco estaba enterado sobre la relación que tenias con ese hombre, y eso hizo que Draco se interesara más en ti, porque odia a Potter.

-Eso es parte del pasado, el ahora es lo que importa. No me interesa saber sobre eso, porque él me ama y yo a él.

-Virginia... recuerdas aquella noche en la cuál intentaste suicidarte porque no soportabas estar con él.

Esa parte de su pasado se había borrado de su mente y ahora llegaban imágenes en la intentaba suicidarte en el jardín del palacio, pero Tom lo había evitado.

-No es necesario que sigamos con esto Tom, es hora que me vaya –dijo tomando su capa dispuesta a irse en ese instante.

-¡NUNCA¡–grito, sujetándola fuertemente del cuello y aprisionándola contra la pared- Si no eres mía, no eres de nadie. –advirtió con una mirada llena de odio.

-Tom... suéltame –suplicaba, forcejeando con fuerza, con dificultad saco de sus ropas una afilada daga que había escondido. Sin pensarlo dos veces se la encajo haciéndole una pequeña herida en su brazo.

-Yo te quiero Virginia, y siempre lo he hecho desde que te vi por primera vez en esa cena –decía loco de celos al solo imaginárselo nuevamente con Draco. Forcegiaba tratando de quitarle la daga. -¿Por qué no me puedes amar?

- No puedo fingir algo que no siento –exclamaba sin aliento, él la soltó unos momentos, ya estaba a punto de herirlo de nuevo solo faltaban unos centímetros de enterrarle la daga en su pecho, pero lo siguiente paso muy rápido que no noto cuando cambiaron los papeles y un fuerte dolor la traspaso.

-¡Virginia! – grito Ryddle sacando la daga con rastros de sangre, se separo de ella sin poder creer que la había lastimado a la única mujer que había amado, tembloroso veía sus manos manchado de sangre.

-Tom ¿Qué me has hecho? –pregunto desconcertada, su vestido amarillo se comenzó a manchar de un tono rojizo. Fue resbalándose lentamente en la pared a punto del desmayo dejando un rastro de sangre en la pared.

- Nunca fue mi intención de herirte, tu fuiste la culpable por querer huir de mí –dijo con voz entrecortada, arrollidandose a su lado - Ahora mismo le hablare a nuestro doctor y te pondrás bien. ¡Sand... –no termino de llamar a uno de sus guardias, cuando cayó pesadamente al piso desmayado.

-Señora ¿se encuentra bien? – pregunto la voz preocupada de Amy, que la agitaba levemente para despertarla.

Amy... ¡Gracias al cielo que eres tú! decía entre sollozos, mientras que era ayudada a levantarse- Ve por Edward –ordenó, cubriéndose la herida con su mano.

-Ya no esta aquí... el señor ordeno a Smithers llevárselo. Lo escuche cuando venia hacia aquí y tiene como 15 minutos que salio con el niño –dijo con deje de desesperación.

-¡Mi niño!.. Tengo que alcanzarlo.

Escucharon leves quejidos provenientes del piso.

-Váyase ahora, es peligroso que este usted aquí -exclamo asustada Amy. –Trataré de detenerlo...

Tom comenzaba a recobrar la conciencia, se incorporo sosteniéndose la cabeza con ambas manos.

-No te puedo dejar aquí –dijo Virginia.

-Señora no se preocupe... ¡VAYASE! – exclamo, ayudándola a salir del castillo.

-Virginia... vuelve –murmuraba Tom –no podrás escapar...

Ella salio corriendo lo más rápido que podia aunque con el dolor que le causaba la herida era más difícil, decidió buscar a Meg recordando que ahí se encontraría Draco. -Señor ¿Esta bien? –exclamo uno de sus fieles guardias.

-Que pregunta más estupida... IDIOTA, ¡BUSCALA! –grito, siendo ayudado por un guardia. –No creo que vaya muy lejos... está herida, dejara rastros de sangre en el camino así se les hará mas fácil su búsqueda.

-Pero Señor...

¡AHORA MISMO!... no me importa donde tengan que buscar, la quiero aquí... viva o muerta –dijo con furia.

-Lord Ryddle ¿Qué hacemos con está mujer? la atrapamos tratando de escapar, esta sirvienta quiso evitar que buscáramos a la señora –dijo un hombre que la sujetaba fuertemente impidiendo que se fuera.

-Llévensela a los calabozos y denle una lección –exclamo con maldad. –Para que aprenda a quien le debe su lealtad.

No sabía cuanto tiempo llevaba caminando, sacando todas sus fuerzas para llegar con Draco. Caminaba tambaleándose, al fin estaba enfrente de la gran puerta de madera donde encontraría su salvación. La vista se le nublo por momentos y recobrando sus fuerzas al recordar a su pequeño hijo, subiendo lentamente las escaleras tratando de evitar caerse, y no volver a poder recuperarse y morir, si no era por la perdida de sangre, sería por congelación.

-Falta poco... ¡Maldición! –exclamo con dolor. Levanto una de sus manos llena de sangre, agarrándose con fuerza su costado izquierdo donde una fea herida se vislumbraba. Llego con dificultad a la puerta, había caminado mucho tratando de escapar de él. Temblaba frenéticamente a causa del frió, pequeñas motas de nieve caía sobre sus brazos y mojaba su ropa que se mezclaban con sangre. Toco la puerta, trato de ponerse un poco presentable y con un pañuelo limpio la sangre de su labio roto.

-¿Qué se le ofrece? –pregunto un sirviente de aspecto malhumorado que la vio con desdén. –Señorita, estas no son horas para venir a molestar, si quiere trabajo venga mañana.

-Necesito hablar con Meg –explico sin voz. –Ella me esperaba.

-¿Quién la busca? –pregunto en forma cortante. Sin importarle aspecto lastimoso.

-Eliz... digo Virginia –respondió insegura, era raro utilizar ese nombre de nuevo después de tantos años de haberlo olvidado.

-¿Qué sucede? –pregunto una voz.

-Mi lady está mujer dice que desea hablar con usted...

-¡Virginia! Draco estaba por ir a buscarte –dijo Meg, que le dio una fría mirada a su sirviente - ¡Dios mio! –exclamo asustada, al notar como sus ropas estaban manchadas de sangre.

-Meg... –susurro antes de caer desmayada sobre su amiga.

Era de día, el titilante canto de un pájaro despertándola después de un sueño intranquilo. Se asusto cuando no reconocía aquella habitación, se toco la frente y tenia un paño húmedo sobre ella.

-Virginia, al fin despiertas...

-Draco amor – exclamo ella, abrazándolo –no puedo creerlo... pensé que nunca te volvería a ver y... –sus palabras fueron calladas por los labios de él, se separo casi de inmediato adolorida.

Ella se sentó, y observo con melancolía el lugar.

-¿Ryddle te hizo esto? –pregunto con voz dura.

-Si... –dijo quedamente, acomodándose en los calidos brazos de Draco.

-¿Qué sucedió?

-Lo enfrente... discutimos... se puso furioso cuando yo le reclame... me gritaba que si no era de él no era de nadie...

-Maldito... -Yo le contestaba que no nunca lo había amado... que siempre había estado enamorada de ti –su vista cambio a una dulce – actuaba como un loco y trate de salir con mi hijo... pero el me detuvo y ordeno que se lo llevaran lejos... NO LO PUDE EVITAR –grito, unas grandes lagrimas recorrían su rostro.

-Ryddle es hombre muerto –murmuro, observando su labio roto.

-Amor, me dijo tu prima que estarías aquí... –dijo entrando a la habitación sin avisar, callándose al instante verlo abrazado con otra mujer. - ¡POR ESO NO QUERIAS QUE VINIERA! –grito Fleur furiosa.

Virginia estaba sin entender porque había irrumpido esa mujer en su habitación.

-¿Sucede algo Draco? –pregunto, aun abrazada a él.

-Te puedes calmar Fleur... –dijo, levantándose y acercándose amanenazante a Fleur que estaba roja del coraje.

-Me engañabas con esta mujerzuela, ya encontré la razón de tus visitar frecuentes.

-¡No te atrevas a volver a decirle así!, está "mujerzuela" como la llamas es mi esposa.

-Ahhh... –exclamo, entendiendo la situación. Sonrió a sus adentros, al fin Tom estaba solo, ya no la podría ignorar. Por otra parte estaba furiosa, ya no podría ser la futura reina de aquel rico país, deseaba serlo y esa mujer no sé interpondría en sus planes. Tenía que hacer algo para que ella regresara con Tom... o mejor aun tal vez podría deshacer de ella para siempre, ella misma haría el trabajo sucio, no quería que salieran mal sus planes como a la Condesa Parkinson. Así tendría el amor de Tom y un futuro sobresaliente junto a Draco. –Entonces dejaras que sea la burla de todos... no cumplirás tu promesa de matrimonio. -¿Te ibas a casar? –pregunto un poco molesta, pero en parte lo entendía, había pasado 4 años desde que se habían separado y necesitaba tener a una esposa que representara su reino.

- Debes de comprender...

-No digas más –dijo callándolo, no quería escuchar más, además ella había estado junto a otro hombre y en ese momento no le había reprochado nada.

Observo con detenimiento a Fleur se le hacia conocido su rostro, sus largos cabellos rubios y esa sonrisa. Medito unos momentos, ahora recordaba en donde la había visto.

-Yo te vi. en una fiesta en Paris –dijo- cuando estaba con Tom... fuiste la mujer con la que se iba a casar pero lo engañaste con otro.

Flash Back

Una fiesta en grande se celebraba en la casa de los Delacour las personas mas importantes se encontraban en esa fiesta disfrutando de los deliciosos manjares y la música. Tom la sujetaba con recelo, y fulminaba con la mirada cualquiera que la viera.

-Tom, querido vamos a bailar –pidió ella con esperanza de disfrutar esa bella melodía que todos bailaban con diversión. Muchos cubrían sus rostros con mascaras de múltiples colores.

-Te he dicho que no me gusta bailar -espetò con molestia –Vamos a sentarnos -ordenó llevándosela a unas sillas con acabados en oro, lejos de aquel bullicio.

Una joven rubia los observaba desde lejos.

-Tom, tengo que ir al tocador.

-Smithers, acompáñala –ordeno.

-No necesito de nadie que me cuide para ir al tocador. –exclamo molesta.

-Haz lo que te ordene –dijo, ignorándola.

Virginia, se fue ofendida por la falta de confianza que le tenía. Al poco tiempo una la joven rubia se acerco con a Tom.

-Cuanto tiempo sin vernos Lord Ryddle. –susurro en su oído. Paso con delicadeza una de sus suaves manos por su rostro.

-Fleur Delacour... te advertí que no quería volver a ver.

-¿Esa era tu esposa? –pregunto celosa.

-Si, mi fiel y bella esposa... una mujer digna para cualquier hombre.

-Se lo que hiciste, crees que algunos no sabemos que es la esposa de tu amigo...

-¿Cómo te enteraste? –pregunto sin preocupación, sonrió con maldad.

-Las noticias vuelan, querido no deberías confiar tanto en tus sirvientes.

-No importa, no dirás nada. Sabes de lo que soy capaz de hacerte si llegaras hablar – dijo amenazante, tomando su mano y lastimándola.

-Tom, aun te amo...

-¡Lárgate! –exclamo con desprecio, soltando con brusquedad su mano. Virginia se acercaba siendo custodiada, aun no quitaba el gesto de desagrado.

Fleur se fue lanzándole a Virginia una mirada de odio.

-¿Quién era esa mujer?

-Ella... –dijo con sarcasmo- no es nadie, alguien quien no vale la pena hablar.

Virginia, después se enterarían por la boca de uno de sus sirvientes que Fleur Delacour era la prometida de Tom y las razones del rompimiento del compromiso.

Fin del Flash Back

-¿Por qué no me lo habías dicho? –pregunto fríamente Draco.

-Eso es mentira- respondió Fleur, en ese momento pensaba que si tuviera a oportunidad de matarla lo haría sin pensarlo.

-Dime la verdad Fleur –dijo en tono amenazante.

Ella desvió su mirada, sacando un pañuelo y secando algunas lagrimas imaginarias.

-No lo creí necesario... –comenzó a decir – eso es parte de mi pasado, pensé que si te enteraras no desearias casarte conmigo.

-Tienes toda la razón Fleur, nunca imagine que me podrías engañar así, he sido un tonto por creer todas tus mentiras.

-Draco, lo hice porque estoy enamorada. No quería engañarte. –le dijo implorante, acercándose a él tratando de abrazarlo.

-No te acerques... yo nunca te he amado, pero eras la más se acercaba a mis gustos y el pueblo te consideraba digna para ser mi esposa – dijo callándose por unos segundos – es hora de que te vayas.

-Te quiero... estamos comprometidos.

-Aquí termina nuestra conversación, haz el favor de irte que mi esposa necesita descansar.

Salio de la habitación, azotando la puerta. Estaba furiosa, eso no se quedaría así, se vengaría de los dos... una sonrisa maliciosa surco sus labios

–Creo que es hora de que te visite Tom...

Caminaba con la frente en alto, ante los murmuros de lo sirvientes que habían escuchado desde afuera los gritos.

-Era hora te conociera como realmente eres –exclamo con sorna Meg, recargada de la pared, acariciando su estomago.

-Tu y todos los que se encuentran en esta casa me las pagaran –grito histérica, sus cabellos rubios siempre magistralmente peinados ahora se encontraban fuera de lugar, y su aparente serenidad era ahora de una incontrorable rabia.

-No te temo Fleur –respondió fríamente Meg.- Ni a ti ni a nadie. Pero si te atreves hacerles algo a mis amigos o mi familia ten por seguro que no vivirás para contarlo.

-Jaja, eres tonta Margareth yo tampoco te temo... recuerda de lo que soy capaz de hacer –dijo bajamente solo para que Meg la escuchara.

-Sólo me calle, porque cuando le iba a contar a Draco apareció Virginia... pero eso no se quedara así.

-Pronto sabrán de mí –dijo finalmente, desapareciendo en la noche.

Se acostó junto a ella que dormía tranquilamente, la abrazo con cuidado para no lastimarla, observo con coraje sus heridas y moretones que tenía en su rostro y brazos. Inhalo sus cabellos con olor a jazmines y acaricio su delicado rostro, acercando sus labios, deseaba probar de nuevo esos labios que lo volvían loco y que cada noche soñaba con ellos.

Los probo lentamente, saboreándolos con cada toque de sus labios con los de ella, de pronto sus besos fueron respondidos con la misma intensidad que él se los daba.

-Me duele -exclamo con dolor, separándose forzosamente de él.

-No quería lastimarte –dijo acariciando suavemente sus labios.

-Lo sé... deseaba tanto estar junto a ti –dijo, abrazándolo y olvidándose por unos momentos todas sus preocupaciones. Suspiro largamente y volvió a hablar –Necesitamos buscar a nuestro hijo.

Toda la dicha que sentía en ese momento Draco fue borrada al recordar que su hijo lo tenia Tom, y tal vez no podría conocerlo.

-Lo encontrare, ahora mismo algunos de mis hombres lo buscan.

-Tengo miedo, Tom lo podría matar... él mato a su padre –susurro con un deje de miedo. Recordó como la noche que llego al castillo de los Ryddle había escuchado gritos de riña y al ultimo un grito de dolor y una carcajada que reconocería en cualquier lugar y esa era la de Tom.

-¿Lo amaste en algún momento? –pregunto Draco, esa pregunto lo atormentaba a cada instante, si ella estuvo todo ese tiempo con él, tal vez lo pudo haber querido un poco, solo imaginarse esas largas noches cuando Virginia estaba en los brazos de Tom, hacia que su odio hacia a él se incrementara.

-Nunca... –dijo, besándolo de nuevo.

Recostada sobre su pecho mientras que él acariciaba sus cabellos comenzó a recitar unas frases:

"Te soñé cuando era niña, y aun en esos días jugaba, con mis muñecas. Te soñé en mis tiempos libres, y mis fantasías de cómo eras inspiraban mi locura. Te soñé entre mis manos, y los velos que te cubrían, me dejaban ver tus ojos...

Te soñé de día y al amanecer, y los rayos del sol iluminaban tu silueta; y te soñé de noche, y las estrellas te rodeaban y acariciaban tu cabello...

Te soñé mientras dormía, y en mis sueños peleabas con dragones, para llegar a mi habitación. Y te soñé mientras dormías, y en tus sueños tú y yo caminábamos por la playa, jugueteado con el agua, cuando el sol se fundía en nuevas aventuras y nos dejaba en la oscuridad...

Te soñé mientras escribía estos versos, y esta pagina guarda tu olor; y mis labios, anhela pronunciar tu nombre; y mi espíritu, inspirarse con tú voz." –termino sin dejar de ver ningún instante los ojos grises de Draco.

-Es hermoso –exclamo, besándola.

- Lo escribí cuando era niña y te observaba a escondidas... –dijo con un leve sonrojo, volviéndolo a besar. (N/a: OK... ya se que hay mucho beso, pero mas de una me lo pidió, y recuerden que es el feliz encuentro de esta parejita)

Gracias a Andre Black (¡Hermanita!) por escribir estas lindas frases... espero no decepcionarte por no poner a Harry debes de Draco

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Después de una nevada y fría noche, parecía que el cielo al fin se despejaría y sería un buen día soleado. Aun bostezando se acerco a la cocina, quería preparar algo delicioso para el desayuno.

-Señora Weasley –la llamo el joven sirviente- Acaba de llegar una carta de parte del joven Malfoy.

-¿Draco? –pregunto extrañada, abriendo la carta con rapidez. Se tuvo con sostener de una silla al terminar de leerla, comenzó a sollozar fuertemente haciendo que su esposo que acaba de levantarse se acercara a ella que aun sostenía la carta con sus manos temblorosas.

-Molly ¿qué pasa? –pregunto con preocupación, ayudándola a sentarse. -Es carta de Draco... mi niña...

-¿Qué niña? ¿Ailian? ¿Le sucede algo? – dijo formulando varias preguntas a la vez con preocupación.

-Mi niña... Ginny... ella esta viva –dijo sollozando con más intensidad.

-Mamá ¿Qué dices? –pregunto, uno de sus hijos que acaba de entrar a la cocina, con algunos animales muertos que acaba de cazar, junto a él estaba su mejor amigo.

-Mujer creo que debe de ser una broma, falta poco para que se celebre 5 años de la muerte de nuestra hija.

-Arthur no lo entiendes, esta carta la mando Draco –dijo dándosela para que la leyera.

Él también se quedo conmocionado al terminar de leerla, sin poder hablar unos instantes.

-Debemos prepararnos para irnos. – Dijo feliz como hacia mucho que no había estado – Ron ve a despertar a tus hermanos y darles la buena noticia.

-Mi hermana... –exclamo Ron incrédulo echándose a correr en busca de sus hermanos.

Harry no había hablado, había tratado de asimilar la noticia, entonces recordó a la joven pelirroja que vio en la feria...

-Era ella, Ron –dijo.

-¿Qué? –pregunto su amigo, cuando iba a despertar a sus demás hermanos para avisarles de la feliz noticia.

-La mujer que vimos en la feria, que iba junto a Ryddle...

-Déjate de tonterías Harry, ahora no puedo pensar en eso –dijo emocionado Ron.

Todos se levantaron inmediatamente, preparándose para él viaje. La única que no le hacia feliz la noticia era a la esposa de Harry, que lo amenazo con irse si los acompañaba.

-Querida, has lo que te plazca –fue lo único que dijo Harry.

Llegaron al mediodía con Draco, que los recibió con una sincera sonrisa en sus labios.

-¿Dónde esta? –pregunto con desesperación Molly.

-Abuelita, ¡Mami está aquí!. –exclamo feliz Ailian siendo cargada por su abuela.

Al escucharla, quedaron todas sus dudas resueltas.

-Ahora ella duerme... esperen tengo que decirles algo –dijo con seriedad Draco, que no dejaba de ver con cara de pocos amigos a Harry. Tenia mucho tiempo de no verlo y aun sentía rencor hacia a él.

-Draco, lo único que queremos es verla –exclamo con impaciencia Fred- Después habrá tiempo de que nos digas lo que quieras. -Es necesario que se enteran ahora... primero no le hagan preguntas ahora y... –comenzó a platicarles todo lo que había sucedido.

-ESE RYDDLE SE ATREVIO A HERIRLA – bramaron sus hermanos con los puños cerrados.

-Cálmense, ahora mismo mis hombres lo comenzaron a buscar-dijo tratando de tranquilizarlos- además debemos tener cuidado. Cuando él se la llevo, Virginia estaba embarazada de nuestro segundo hijo. No lo sabía tampoco, pero al encontrarla me entere.

-¿Hijo? –pregunto incrédulo el Sr. Weasley.

-Si, su nieto... el canalla de Ryddle le hizo creer que era de él.

-Un nieto –exclamo sin poder contener las lagrimas la Sra. Weasley, sosteniéndose de Hermione.

-Acabando de verla, vamos a ir a buscarlo para acabarlo con nuestras propias manos –exclamaron furiosos los hermanos Weasley.

-Ahora llevamos con ella –ordenó Ron.

Caminaron en silencio por un largo pasillo, siguiendo a Draco que llevaba de la mano a su hija que con insistencia lo apuraba para que caminara más rápido, entrando a una elegante habitación donde a lado de una ventana abierta se encontraba la cama donde dormía Virginia y algunos rayos de sol iluminaban su rostro.

Draco la beso con suavidad en los labios, haciéndola despertar. Lentamente abrió sus ojos castaños encontrándose con el rostro sonriente de su esposo.

-Draco –dijo con una sonrisa.

-Te vienen a visitar –dijo bajamente, acomodándole un mechón pelirrojo.

-Oh... no puedo creerlo -dijo con lágrimas en los ojos su madre. Temió por momentos que todo fuera un sueño y fuera a despertar, su pequeña niña estaba enfrente de ella tal como la recordaba.

Fin del capitulo

¡DEJEN REVIEW!

Soy mala por no actualizar, pero ahora si tuve un gran problema... a mi computadora le entro un virus y perdí toda la información (trabajos de la escuela, fotografías, música... mis capítulos y fics nuevos... TODO) así que tuve que recurrir a la ayuda de mis amigas y pude recuperar un poco de lo que había escrito, pero aun así tuve que hacer arreglos y volver a comenzar a rescribir este capitulo, me desanime mucho y ya no deseaba volver a escribir, pero hace unos días entre a mis reviews y leí sus lindos reviews y me anime de nuevo hacerlo, no se me hace justo no terminar una historia, yo prometí nunca dejar las historias inconclusas y lo cumpliré.

También tuve unos fuertes problemas personales que me hicieron sentir fatal y deprimida, y la inspiración se me fue. Me cuestione si era bueno confiar en las personas ó creer que la amistad siempre duraría... Gracias a mis amigas por el animo que me dieron en esos días difíciles en especial a una personita que me ayudo y me dio unos consejos que me sirvieron mucho y estuvo pendiente y nos dimos cuenta que la gran distancia que nos separa no es importante cuando quieres apoyar a una amiga... gracias amiga por estar ahí cuando realmente te necesite (tu sabes quien eres). También por otra parte me siento feliz porque me di cuenta quienes eran mis verdaderas amigas... y otras me desilusionaron por que nunca creí que no me apoyarían y me ignorarían cuando las necesitaría... personas a las que realmente consideraba de mis mejores amigas.

Quiero agradecer a todos los reviews que me enviaron, la verdad si agregaba los agradecimientos iba hacer mas agradecimientos que fic... pero gracias a: Silviashia, Poly14,LizZyd, Vanesa, Wapka, Lira Garbo, Thuringwethl, Natty Malfoy (gracias por 15 reviews que me dejastes), Katy, Tabatas, Malu, Erga, Luciana, Tsubasa, Anvi Snape, Mirelle, Melanie, Immature Teen, Lucre, Karla (Mione)(Pensé que nunca te vería en uno de mis fics jeje), Eri Mond Licht, Andre Black, Saray, Ninnia, Lady Vega y SIPI Weasley... chicas gracias pro dejarme siempre reviews que me animan a mejorar cada vez más.