Hola de nuevo a todos. Siento la tardanza en subir, nuevamente culpa de mi hermano, lo juro, que si por mi fuera, os habría subido hace dos días. En fin, que espero que os guste.

Besitos

Capítulo 9: Extrañando

Harry encontró rápidamente un dispensario que le proporcionara los ingredientes que necesitaba. La lista que Draco le había proporcionado constaba tan solo de tres ingredientes: Frutos de Adelfa, una pluma de cuervo y dragón. Los dos primeros ingredientes eran fáciles de conseguir, pero ¿Dragón? ¿qué era eso exactamente?¿tendría que conseguir una pluma de Dragón? ¡Pero si los Dragones no tienen plumas!.... Seguramente Malfoy se había equivocado, pero en fin, que no fuera por falta de intento...

Entró en la tienda, y esperó a que la bruja que atendía quedara desocupada, mientras echaba un vistazo al interior del establecimiento. Había montones de extrañas substancias y objetos desconocidos, y al principio, el olor era un poco mareante, aunque al cabo de unos instantes te acababas acostumbrando...

Por fin la dueña se acercó a él y Harry le entregó la lista de ingredientes. Al contrario de lo que Harry había supuesto, la mujer no puso cara de extrañeza, o asombro, simplemente le dijo que esperara un momento mientras reunía los ingredientes. Al rato regresó con los frutos, la pluma, y una flor encarnada.

-¿Algo más, querido?

-No, gracias. Esa... esa flor es...

-Dragón, lo pone en tu lista, ¿no?

-Oh, si, disculpe, es que...

-Si, bueno, también puede tener las flores amarillas, es normal que no la reconocieras- dijo interpretando de manera incorrecta el sonrojo y las palabras de Harry- Bueno, son trece stickles y veintidós knuts.

Harry pagó a la mujer y salió de la tienda, con los ingredientes empaquetados en una mano. Caminó a lo largo del pueblo, dirigiéndose a Honeydukes, para volver a tomar el pasadizo que lo llevaría de regreso a Hogwarts.

A través del paquete sobresalía el tallo de la flor, y Harry la tomó en su mano, observándola embelesado un rato. Dragón.... –sonrió- Esa flor le recordaba a Draco, y no solo por el nombre... Se había llevado una buena sorpresa. Habiendo esperado quien sabe que, de todas las cosas que se imaginó que podrían llamarse Dragón, que fuera precisamente una flor la que recibiera tal nombre... Un nombre feroz para tan delicada cosa... ¿Sería realmente Draco igual que esa flor? También el chico estaba resultando toda una sorpresa. Había esperado un curso infernal después de que se dio cuenta de que tendría que pasar con Draco gran parte de su tiempo. Era la última cosa que hubiese deseado, sobre todo en su último año, justo el año en el cual se despedía definitivamente de su casa, de su hogar... Sin embargo, no estaba resultando ni por asomo tan horrible como había imaginado. De hecho, era bastante agradable, incluso reconfortante este hecho. Draco había resultado ser una persona bastante diferente a como el pensaba. Seguía siendo igual de arrogante, si, pero eso era una parte innata del carácter de un Malfoy. Sin embargo, el chico también sabía ser cortés, amigable... se preocupaba porque las cosas salieran perfectas, por ser mejor que los demás, y para lograrlo se esforzaba, ponía todo su empeño, al contrario de lo que Harry había pensado. Siempre se había imaginado que le daban todo echo con solo chascar los dedos...

Había también una cierta perfección en la flor, elegancia en sus hojas que se curvaban grácilmente hacia los lados, desviando la atención de quien la miraba hacia su interior, donde estaba el verdadero esplendor de la planta.... Elegancia, palabra que definía perfectamente lo que desprendía Draco en cada gesto, aun en el más casual... y perfección. Cada milímetro de Draco era perfecto, su cabello, sus ojos, todo.... y Draco lo sabía. Era lo que lo hacía ser todavía más arrogante.... y deseable... ¿tendría también esplendor en su interior bajo esas capas de arrogancia y desprecio?

Harry tocó los pétalos de la flor... Eran de suma suavidad, con un tacto que recordaba a la seda, al terciopelo, lisa y suave, y se preguntó si la piel de Draco sería tan suave como esos pétalos... ¿Cómo sería recorrerla con sus manos?...

Harry paró en seco a mitad de su camino hacia Honeydukes. ¿En que diablos estaba pensando? ¡¡Genial!! Se estaba volviendo loco oficialmente.

Guardó la flor junto a los otros ingredientes y sacudió la cabeza. Definitivamente ese no sería un buen día...

-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-

Draco ya se encontraba en el almacén de la torre de Astronomía, preparando los ingredientes que necesitarían para la poción.

La falta de insultos matinales, el alto en hostilidades entre él y Harry, había sido hoy más evidente que nunca.

Casi no había podido dormir la noche anterior, y no precisamente porque no tuviera sueño. Harry. Había estado pensando en él casi inconscientemente, y eso no le gustaba... no le gustaba en absoluto, ya que tenía la ligera impresión de que ese deseo imprudente que se había apoderado de él, venía acompañado de una especie de obsesión, que estaba superando con creces la obsesión que ya de por sí solía tener con el Gryffindor. Había estado obsesionado con él muchos años, con hacerle la vida imposible, con hacer que cayera tantas veces como pudiera, con odiarlo y atormentarlo... pero esa obsesión no solía hacer que Harry lo visitara en sus sueños, o despierto, o a todas horas, cada maldito minuto... y esa odiosa sensación en su interior, todavía no se disipaba. Por el contrario, cada vez que veía al Gryffindor parecía volver a aflorar cuando ya la creía olvidada... Como esa misma mañana, cuando lo había estado esperando en el vestíbulo...

Lo vio bajar las escaleras con la cara lampiña, pelo alborotado, indomable, ojos claros y brillantes de quien ha tenido un sueño largo, placentero, del que no quisiera despertar.... ¡¡Maldito Potter!! El tan feliz por ahí sin preocuparse de nada, sin "cosas raras" que perturben su sueño, sin células en su cuerpo que se alteren como locas cada vez que ven al objeto de su deseo...

Tenía que acabar la poción cuanto antes y librarse de Potter, dejar de verlo y dejar de agitarse y perturbarse de esa manera. Quería poner en orden sus ideas antes de que tuvieran que superar otra de las odiosas "aventuras" a las que estaban obligados...

Como si realmente lo hubiera invocado, el objeto de sus pensamientos entró en ese momento en el almacén, y no pudo evitar que esa ya conocida sensación se extendiera por todo su cuerpo... Durante unos segundos, ninguno de los dos dijo nada, solo se miraron a los ojos en un mudo duelo que ninguno se sentía capaz de vencer...

Cuando por fin Draco recuperó su sentido común, abrió su boca para hablar, pero el Gryffindor se le adelantó:

-¡Ahórratelo, Malfoy!

Draco lo miró perplejo y frunció el ceño:

-¿Perdón?

-Que te ahorres el discurso, ya me lo conozco. Ibas a decir "llegas tarde". Y para tu información, no llego tarde. Hubo un imprevisto a mitad de camino, no fue culpa mía- dijo Harry defendiéndose.

Draco lo miró sorprendido, y sin poder evitarlo esbozó una sonrisa. No era su típica sonrisa arrogante, era genuina, natural, y Harry se encontró a si mismo contemplando ese gesto como hechizado, observando la perfección de sus rasgos, que se veían unas mil veces más magníficos por ese gesto inusual en el Slytherin...

-Vaya, Potter. Me sorprendes.

Solo esa frase, acompañada de su deslumbrante sonrisa. Sin una contestación mordaz, sin un reproche. Simplemente sorpresa, lo que también reflejaban su bonitos ojos color plata...

-Es lo que siempre dices- dijo esbozando el también una sonrisa- era fácil de adivinar.

Ninguno dijo nada más. Siguieron mirándose unos instantes. Había cierta perfección en el momento, una especie de magia diferente flotaba en el ambiente, envolviéndolos en una atmósfera extraña, única, apartándolos del mundo...

Harry se acercó al Slytherin y se sentó frente a él, que estaba apoyado en un viejo armario, con las rodillas a la altura de su pecho, un poco separadas, y los brazos apoyados cómodamente sobre ellas. Apoyó los ingredientes que había comprado en el suelo, a su lado, y rompiendo el mágico silencio, dijo:

-Deberíamos comenzar con la poción, ¿no?

Draco no dijo nada, solo cogió su varita, que estaba apoyada junto a él, en el suelo, apuntó hacia la parte de abajo del caldero que había entre ellos, y unas llamas azules se prendieron bajo el mismo, a la par que Draco decía el conjuro.

-Bien. A partir de ahora solo queda dejar cocer la poción- dijo Draco sin cambiar de posición. Todavía no había vuelto la tibia arrogancia de la que solía estar impregnada su voz- y acabar el ensayo. ¿qué prefieres, Potter?

-Oh, ¿me dejas escoger?-preguntó Harry divertido. Desde que habían comenzado el desafío de pociones, Draco había tomado el mando, le había ordenado, más que pedir, hacer cada una de las cosas necesarias para poder llevarla a cabo, y Harry se había dejado llevar, porque, haciendo honor a la verdad, no tenía ni idea de que era lo que tenían que hacer. A él se le daban bien Defensa Contra las Artes Oscuras, Encantamientos, no pociones....

-No te estaba dando a elegir, Potter, era una pregunta retórica. Es obvio que tu harás el ensayo, no porque yo te lo diga, sino porque no tienes ni idea de cómo se hace la poción, y dudo que pudieras echar los ingredientes en el momento preciso, o en la cantidad exacta.

-Bien, acertaste, así que no hago nada aquí- dijo levantándose del suelo y dirigiéndose a la puerta- Nos vemos, Malfoy.

Tomó el pomo de la puerta, pero antes de que la abriera, la voz del rubio llegó hasta él:

-Potter, no te olvides de venir de vez en cuanto a echarle un ojo a la poción. Recuerda que la segunda parte del ensayo consistía en "la cocción", con lo cual tendrás que observarla para poder escribirla.

-Lo tendré en cuenta-dijo abriendo por fin la puerta, sin ni siquiera volverse para hablar. Y por encima de su hombro, añadió- Adiós, Malfoy.

Y la puerta se cerró tras él. Realmente debería ser un alivio el saber que no se verían más hasta el siguiente lunes. Era lo que había deseado, alejarse de Potter, pero no era así... Lejos de verse aliviado, una sensación nueva, desconocida, como de abandono y soledad se apoderó de él, y solo pudo pensar que el lunes parecía estar a años luz...

-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-

Hacía ya dos días que él y Malfoy no se veían, y, lejos de resultar agradable el hecho de librarse de Draco, estaba resultando agobiante. El día anterior ya había tenido oportunidad de acabar el resto de deberes que les habían puesto, y ahora, ciertamente, no tenía nada que hacer... y se aburría. Sus compañeros, la mayoría, todavía estaban buscando donde encontrar los ingredientes para llevar a cabo la poción, y los únicos Gryffindor que realmente la habían empezado, parecían ser él y Hermione. Pero a pesar de este hecho, su amiga salía constantemente de la torre para asegurarse de que la poción iba correctamente, y no regresaba hasta tarde por quedarse hablando con su compañera de equipo, a la que casualmente le gustaba casi tanto estudiar y leer como a Hermione, y este hecho hacía que tuviera que pasar la mayor parte del día solo, en la torre, sin nada que hacer.

En su desesperación, incluso había ido dos veces al almacén de la torre de Astronomía, más que para observar la cocción de los ingredientes en el caldero, para ver si se encontraba con Draco. Este hecho era perturbante, pero siendo sincero, lo extrañaba. Harry supuso que en su aburrimiento cualquier persona, mismo Colin Creevey, sería buen compañero, pero eso no explicaba el porqué cada poco tiempo una imagen del rubio Slytherin se le pasaba por la mente y una voz en su cabeza le gritaba "¡¡¡Ve a buscarlo, lo estás deseando!!!...."

-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-

Era ya Domingo, por la noche, y seguía sin poder dormir. Había estado igual los últimos cuatro días, desde que no veía a Harry.

Estaba sentado en su cama, con las piernas cruzadas, y su espalda apoyada cómodamente en la pared. Ya estaba harto. En los últimos cuatro días no había podido descubrir a ciencia cierta que era esa sensación cálida en su interior, y mucho menos había podido desecharla, y sus pensamientos, como si tubieran vida propia, volaban invariablemente hacia Harry, por no hablar de sus sueños, en los cuales un Harry con escasa ropa trataba de seducirlo, y el Draco de sus sueños, solía responder "sumamente bien" a sus provocaciones...

No, no podía seguir así, no por más tiempo. ¿Por qué diablos estaba aguantando todo eso? Ya estaba cansado, no iba a tolerar esa situación por más tiempo, ¿Desde cuando Draco se había privado de algo que deseara? La única forma de quitarse a Harry de la cabeza era conseguirlo, poseerlo, y desecharlo una vez satisfecho su deseo. Era lo que solía pasarle con todo. Deseaba algo hasta que lo conseguía, y cuando lo tenía, perdía todo su valor, y es exactamente lo que le pasaría con Harry...

-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-

Harry se dirigía junto a sus amigos, Ron y Hermione, la mañana del lunes, hacia su clase de Defensa Contra las Artes Oscuras. Ya había pasado una semana desde que habían comenzado las clases, pero a Harry, le habían parecido tres siglos. Había pasado tanto tiempo solo en su sala común, que le parecía que podría hacer un dibujo a todo detalle de la misma sin tener que verla una sola vez más... Agradecía enormemente que fuera lunes otra vez, ya que así, entre deberes y desafíos, tendría algo que hacer.

Cuando hubieron llegado frente al aula, esta ya estaba abierta, y la mayoría de los alumnos ya se encontraban en su interior.

-Por favor-dijo el profesor LaMieux- Como de seguro les pidieron sus otros maestros, en mi clase también deberán sentarse por parejas.

Harry se despidió de Ron y Hermione y se dirigió hacia una de las mesas, delante del profesor, en la que Draco Malfoy ya estaba sentado. Más por inercia que por un deseo consciente, lo saludó con la cabeza y se sentó a su lado, y lo más curioso, el Slytherin respondió a su gesto. Después, inmediatamente, el profesor comenzó a hablar.

-Me es grato anunciarles, que el siguiente desafío que tendrán que llevar a cabo es el mío. Por lo que me ha comentado el profesor Snape, todavía ninguno de vosotros le ha entregado el primer desafío, así que el mío, será el único que tengan en esta semana. Bien, el desafío consiste en lo siguiente: Yo personalmente he escondido tres objetos en el castillo, objetos que para poder hallar, tendrán que emplear mucha lógica, encantamientos, conocimientos e investigación. Para poder encontrarlos, yo les daré una clave, que si son capaces de descifrar les llevará al primero de los objetos. Cuando hallen el objeto, junto a él estará la siguiente clave, que NO podrán llevarse del lugar, por si una pareja llega después, para que siga teniendo la oportunidad de encontrar cualquiera de los objetos restantes. Una vez tengan los objetos en su poder, deberán averiguar que son y cuales son sus funciones, y a partir de eso, escribir una breve redacción. Al final del desafío, el equipo que más objetos tenga será el vencedor, el que se llevará el crédito. En caso de empate, créditos y puntos se repartirán equitativamente. ¿alguna duda?- ningún alumno levantó la mano, así que el profesor añadió- Tienen tres semanas para llevar a cabo este desafío.

Tomó, al igual que había hecho Snape, una pila de pergaminos, y fue dejando uno en el medio de cada pareja. Harry y Draco se inclinaron a la vez sobre la hoja, para ver lo que tenían que hacer, pero en la hoja no había instrucciones, ni ejercicios, tan solo un pequeño poema:

Cuatro pilares base

Se originaron en construcción

Dos de naturaleza semejante

Dos más altos que el sol.

No cerca de las estrellas

Sino dentro, en tu interior

Siempre hallarás las respuestas

Cuando el sol esté en su esplendor.

Solo entonces verás el camino

Surgido de una unión

Ten fe en el destino

Y escucha a tu corazón.

FIN DEL CAPÍTULO

Loka-Park-Felton, En el capítulo siete, Firenze le decía a Harry que podría encontrar mucho más antes de que acabara el "ciclo lunar", o lo que es lo mismo, antes de que acabara el mes. No decía nada de que fuera a salir con dos cosas del bosque, jejejeje. ¿Que vaya a hayar en ese mes? jajajajaja, creo que está bastante claro, ¿o no? en fin, que no digo nada más, que ya se sabrá :P En cuanto a mi hermano, totalmente de acuerdo, pero el no quiere, claro, como está en su habitación el pc, arg, y cada día se va más temprano para la cama, ¿¿te parece normal que un chico de 20 años se vaya a dormir a las 11 de la noche?? si es que lo odio, arg, MARMOTA . ¿¿Tu también eres una Slytherin?? jejejeje, weeeeeeee, una compañera de casita, jejejejeje, así me gusta, las Serpientes al poder :P Y bueno, lo de la torre de astronomía, jejejejeje, se va a tener que esperar no más un ratito, pero se verá, no te preocupes, se verá... jejejeje. En fin, gracias por el review, linda.

Malfoy Slytherin, Has seleccionado mi frase favorita del capítulo, jejejeje. Con lo que me ha gustado poner esa frase en pensamientos de Draquito, que haga distinción entre "cálida" y "caliente" jajajajajajaja. Si yo sola me reía mientras lo escribía, jejejejeje. En cuanto a Hermione, que quieres que te diga, normalmente a esta chica no se le escapa una, y aun encima Harry es un libro abierto, que siempre habla lo que no debe, jejejejeje, ¿que más convinación que esa?? Gracias por el review ;-)

Amaly Malfoy, bueno, Draquito no es tonto, y, como muy bien dice, "ha sentido deseo muchas veces como para no saber reconocer y aislar esa sensación", jejejeje, ¿no sería un poco raro que no se diera cuenta de que hay "deseo"? Ahora, la sensación cálida esa, no se yo si la tenga tan clara... ¬¬ ¿¿esperar para actuar??¿¿Draco?? Bueno, el sabe que siente deseo, y el intuye cual es la manera de dejar de sentir eso, ¿la llevará a cabo? Ains, eso en próximos capítulos.. jejejejeje, que mala soy :P Grax por el review.

Murtilla, Nuestro Harry, el pobre, es un poquillo alelado, de eso no cabe duda, jejejejeje, pero no creo que quiera descubrirle a Draco el pasadizo, porque de seguro el rubio le preguntaría como es que descubrió ese pasadizo a Hosmeade, y lo del mapa del merodeador, es algo pronto para contárselo, y con lo malo que es Harry contando mentiras ¬¬ en fin, que me pareció lo más lógico que fuera el solo, ¿no? ¿Por que le extrañó la torre? Bueno, Harry, con su "lucidez" de seguro pensaba que lo harían (la poción) en las mazmorras donde se imparte pociones, o algo por el estilo, en todo caso, un lugar más habilitado para hacer pociones, no un almacén, y menos de la torre de Astronomía (muchas escaleras que subir, hazte cargo, jejejejeje) ¿Algo grande? jejejeje, algo grande vendrá pronto, mucho más pronto, quizás de lo que os imaginéis, por el momento, esto es lo que hay, jejejeje. Grax por el review ;-)

Duare, que bueno que te gusten los H/D, a mí (obviamente) también me encantan, se ha convertido en mi pareja favorita de HP, jejejejeje ¿¿¿Tienes un grupo dedicado a H-D??? Quiero la dire, dame la dire, ¿SI? Pleaseeeeeeeeeeeeeee, quiero la direeeeeeeeeeeeee. En fin, que bueno que te guste el fic. Draco, muy listo, si, pero siendo algo que no había sentido antes... ¬¬ jejejejejeje, en fin, que el medio ha descubierto lo que le pasa, más bien le queda la parte importante, ¿la descubrirá a tiempo? jejejejeje, a saber, porque con este chico... ¬¬ En cuanto a que se fije en el ensayo de Harry, mmm, bueno, el ensayo en estos momentos lo tiene Harry, así que si no se dio cuenta hasta ahora... En fin, espero verte mucho por aquí, y gracias por el review.

Y a todos, ya sabéis, cualquier duda, sugerencia o comentario, en review, por favor.

Besitos

missi