Hola a todos, siento la tardanza, pero he de decir que esta vez no fue culpa mía. Llevo tres días intentando subir el nuevo capítulo, y siempre que intentaba entrar y registrarme me daba error en la pag, así que nada podía hacer. Espero subiros más pronto. Besos

Capítulo 10: Atando cabos

Hermione frunció el entrecejo desde su mesa, al ver hacia la parte del aula donde se encontraba Harry. Llevaba observándolo varios días, exactamente desde que le había mostrado la nota de Malfoy. La verdad, le preocupaba su amigo. No solo había sido su actitud al mencionar al Slytherin, o al creer en su palabra, había algo más. La manera de dirigirse a Draco también había cambiado, su... forma de tratarlo, mismo la forma de reaccionar ante su sola mención. Había visto a Harry bastante aburrido en los últimos días, desde que dejó de encontrarse con Draco, exactamente. Cualquier persona pensaría que ese comportamiento era totalmente normal en su amigo al estar tanto tiempo solo, pero lo conocía demasiado bien como para no darse cuenta de que había algo más. No era solo que pareciese "aburrido", realmente parecía un perrito abandonado, sin ningún interés en nada... Mismo en los momentos en los que estaban juntos, en los que bromeaban, en los que Ron hacía alguna de las suyas y empezaban a ocurrir "accidentes" no intencionados alrededor suya, esa expresión de melancolía y anhelo abandonaba sus ojos.

Lo extrañaba. Sabía que lo extrañaba, podía verlo. Podía darse perfecta cuenta con tan solo observar un poco su actitud. Había tenido mucho tiempo libre, cierto, y era completamente normal que estuviese aburrido, pero sabía que por muy aburrido que llegase a estar, nunca cogería un libro de pociones y se pondría a leerlo por propia voluntad. Y sin embargo, lo había pillado en un par de ocasiones, inmerso en un libro de la materia, incluso en alguno sacado de la biblioteca, como si fuese una historia fascinante y su mayor anhelo fuera llegar al final, al desenlace del libro. Esa actitud, desde luego, no era común en su amigo, aunque dudaba que alguien más se hubiese dado cuenta de este hecho.

Solo conocía a una persona en todo Hogwarts, aparte del profesor Snape, a la que le gustaran las pociones: Malfoy. No porque se lo hubiese confesado el Slytherin, ciertamente no eran grandes amigos, sino por su actitud en las clases. Seguía siendo arrogante, despectivo y elegante, pero se le notaba más relajado, poniendo atención a la poción, solo a la poción, como si nada más en este mundo fuera importante, como si el suave "plop, plop" del caldero al cocer lentamente fuese la música más embriagadora y hechizante que hubiese sobre la tierra...

Realmente no era de extrañar su alta nota en pociones y, estaba segura de que no era debido a que el rubio fuera el alumno preferido de Snape, como muchos pensaban, sino a su habilidad natural para la materia...

Y ahora a Harry, súbitamente le interesaban las pociones, después de haber estado un par de días con el Slytherin. Era perturbante este hecho, ya que estaba segura de que Draco Malfoy había tenido todo que ver en esta nueva "afición" de Harry... Y no era solo eso lo que encontraba "raro" en su amigo.

Después de su aparente apatía en los últimos días, esta mañana se había levantado extrañamente contento. ¿Desde cuando tener un día lleno de clases teóricas, en el cual tendría que volver a ver a Snape, ponía feliz a Harry? Era por Malfoy, lo había intuido antes de llegar a su primera clase, y lo había confirmado nada más entrar en esta.

Cuando el maestro les mandó sentarse por parejas en clase, a Harry se le habían iluminado los ojos, y se había apresurado a despedirse para ir a sentarse junto a su "compañero". Era una reacción tan distinta a la que había adoptado en la clase anterior, cuando había sabido quien era su pareja para los desafíos, que Hermione se preguntó si solamente había pasado una semana desde ese momento.

Lo había observado acercarse al Slytherin, y miró, no sin sorpresa, el pequeño saludo con la cabeza que le había dirigido al mismo. ¡¡Ahora hasta lo saludaba como si fuesen amigos de toda la vida...!! Intuía, NO, sabía que Harry estaba sintiendo algo por Malfoy, y lo que era más perturbante, ese sentimiento no se parecía en nada a simpatía o amistad, aunque sin duda tenía mucho de las dos...

Y tenía miedo por él. Era evidente que todavía no se había dado cuenta de este hecho, sin embargo, estaba colocando a Malfoy en la posición perfecta para hacerle daño y vengarse por todos esos años de fría rivalidad.

Sin embargo, la actitud de Slytherin, también lo había sorprendido. No solo le había devuelto el saludo a Harry, como si realmente fuera lo más natural del mundo, sino que también se había podido dar cuenta de que había algo distinto en su mirada, algo que no había visto nunca. A pesar de que Malfoy mantenía su cara impasible, sin rastro de emoción, no se podía decir lo mismo de sus ojos. Había, lo que sin lugar a dudas era "deseo", pero no solo eso. Estaba segura de que había una sombra de algo más, algo que no había podido descifrar en la breve mirada que le dirigió a Harry antes de que se sentara... Pero si había seguridad en sus ojos, y anhelo... Draco Malfoy deseaba a Harry, y él era consciente de este hecho... y se preocupó más todavía. El Slytherin no era de las personas que se detenían ante nada, menos si ese "algo" que perseguía era objeto de su deseo, y en su desesperación, Hermione se dio cuenta de que Malfoy no se detendría hasta saciar su anhelo, y si por el camino dejaba a un Harry enredado en sus confusos sentimientos, sin saber que hacer, ni lo que está sintiendo, mejor que mejor...

Lo que Malfoy realmente no sabía, era que quizá la batalla que iba a empezar a librar la tenía ganada de antemano...

-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-

-¡¡Harry!!-lo llamó Hermione al salir de su última clase de la mañana, mientras se dirigían hacia el gran comedor.

-Hola, Herm-dijo Harry girándose cuando oyó su nombre.

-¿qué tal todo?-preguntó por empezar su conversación en un punto. Tenía que averiguar si estaba en lo cierto, y si así era, tenía que alejar a Harry de Malfoy cuanto antes- ¿qué tal el nuevo desafío?

-Bueno, Herm, nos han dado el desafío esta mañana, no pretenderías que hubiésemos comenzado, ¿no?¿cuándo lo íbamos a hacer?¿Entre clase y clase?

-No me refería a eso, me refería a Malfoy.

-¿qué pasa con él?-dijo Harry, sintiendo como se tensaba ante su sola mención.

-Bueno, la semana pasada, nada más darles el desafío, ya se pusieron a discutir, ya que Malfoy quería acapararlo para él solo.

-Oh, todo está bien, no te preocupes. Ya le dije bien claro la semana pasada que no me podía dejar de lado.

-Harry, ¿qué pasa entre vosotros?-preguntó sin más rodeos. Era absurdo estar dando vueltas al asunto.

-¿qué pasa entre nosotros?-preguntó divertido-¿qué va a pasar?

-No me contestes con otra pregunta. Digo, no me has contado que tal os fue la semana pasada.

-Oh, nada, todo estubo bien. Parece que somos bastante capaces de ser civilizados uno con el otro. Aunque al principio no parábamos de discutir, creo que ya hemos superado ese punto- dijo esbozando una sonrisa.

Hermione pudo apreciar como ese brillo especial volvía a sus ojos, al recordar los hechos pasados con Malfoy. Su... naturalidad, su manera de hablar, de referirse al Slytherin, era distinta, era... especial, como su mirada. Realmente nunca había visto así a su amigo, y sintió como ese nudo que se le había formado en el estómago en los últimos días se apretaba un poco más.

-Harry, aléjate de él-no pudo evitar decírselo claramente.

-¿Queé? ¿qué me aleje?¿qué te pasa, Hermione?

-Solo hazme caso, Harry, se lo que te digo. No es bueno que pases tanto tiempo a solas con él. Haced el trabajo por separado, no se, lo que se te ocurra, pero no vuelvas a verlo en privado.

-Hermione, ¿quieres decirme que diablos significa todo eso?¿no fuiste tu la que me dijo "No te detengas ante nada (... ) no pienses en las desventajas (... ) busca el lado bueno de cuanto te rodea" y blablabla... ? No hay quien te entienda, Herm.

Hermione vio determinación en sus ojos, firmeza, y supo que dijese lo que dijese no iba a lograr que se alejara de Malfoy. Harry estaba decidido a continuar con eso, y era evidente que no sabía donde se estaba metiendo. Pero si era verdad lo que había visto en los ojos del Slytherin, muy pronto lo descubriría, y entonces sería ya demasiado tarde.

-Solo ten cuidado, ¿vale? No te fíes de él, y no te dejes llevar. Te puede hacer mucho daño- y diciendo esto, aceleró un poco más el paso, alejándose de su amigo.

Este la miró perplejo. ¿qué se supone que le había querido decir con todo eso? Era como... como si tubiese la certeza de que algo iba a ocurrir, como si pudiese ver en Malfoy algo que él ignoraba, algo que podría hacerle daño, pero realmente no sabía a que se estaba refiriendo. Estaría alerta, está bien, pero no se iba a alejar de Malfoy. Ambos era equipo, y ambos tenían que descifrar y llevar a cabo los desafíos. No lo podía dejar ahora....

-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-

Harry estaba tan agotado al salir de herbología a última hora de la tarde, que de buena gana se hubiese quedado tumbado en el césped a pasar la noche, en lugar de tener que regresar hasta su sala común. Los maestros les habían dado incluso más deberes que la semana anterior, y habían sumado a sus clases una prueba práctica de lo que habían aprendido en dicha semana, y eso había dejado a Harry exhausto, tanto física como psíquicamente. De hecho, no tenía ganas siquiera de ir a cenar, y pasó de largo del gran comedor, para dirigirse hacia la torre y poder largo y tendido, pero una voz lo llamó:

-Potter...

Instintivamente se giró sabiendo de quien provenía la voz y sintiendo un algo extraño oprimiéndole el estómago. Se paró a mitad de la escalera, contemplando al rubio subir lentamente hacia él, con su habitual elegancia, destilando seguridad en cada uno de sus movimientos, mirándolo a esos hipnotizantes ojos de plata que no se apartaban de él... Se sintió incapaz de pronunciar palabra, así que esperó a que el rubio siguiera hablando...

-Tenemos que empezar con el nuevo desafío-dijo una vez hubo llegado a su altura-¿Has pensado que significado puede tener el poema?

-Malfoy, ¿Te crees que he tenido tiempo? No se tu, pero yo estaba atendiendo en las clases, que es lo que se supone que teníamos que hacer todos.

-Si, bueno, es obvio que no puedes hacer más de una cosa por vez-dijo tratando de meterse con el gryffindor, pero sin su habitual arrogancia- ¿Has acabado el ensayo? La poción pronto estará lista, no me gustaría tener que esperar por el ensayo.

-¿Cuándo estará lista la poción?-preguntó Harry evadiendo la cuestión-Dijiste que se necesitaban nueve días de cocción, ya que los frutos de Adelfa necesitan ese tiempo mínimo para que pueda dotar a la poción de todas sus propiedades.

-Vaya, Potter-Draco arqueó las cejas- No recuerdo haberte mencionado eso.

-Oh-dijo Harry, sonrojándose lentamente-bueno, lo... lo leí.

Draco sonrió. Le encantaba ver a Harry sonrojarse. Le daba un aspecto tan adorable...

-Ahora iba a la torre a ver como iba la poción, creo que estará lista para el viernes.

-Te acompaño. Todavía me falta la segunda parte del ensayo.

-Sabía que no habías acabado tu trabajo-sonrió arrogante.

Harry puso su mayor empeño en no volver a ruborizarse, odiaba hacer eso en presencia de Draco, pero no pudo evitar que un suave tono rosado se extendiera por sus mejillas. Lo cierto es que tenía el ensayo bastante adelantado, casi enteramente acabado, y no necesitaba ir a ver otra vez la poción para poder llevarlo a su fin. Había ido a la torre tantas veces en los últimos días que casi se sabía de memoria el tiempo exacto entre el "plop, plop" que hacía la poción al cocer.... Realmente no acababa de entender porque se había ofrecido a acompañar a Malfoy...

Caminaron en silencio por los pasillos, hasta llegar a la torre, y una vez hubieron llegado frente al almacén, se detuvieron unos instantes, sin entrar todavía, mirando hacia el interior. Se sentía bien así, estando en compañía, sin decir nada, solo compartiendo el paseo, compartiendo el momento... Realmente no había necesidad de palabras...

Por fin Malfoy pasó primero, y esperó a que Harry hubiese entrado para cerrar la puerta tras de sí. Era el momento perfecto para llevar a cabo su plan. Necesitaba seducir a Potter, no le importaba como fuera, pero tenía que lograr poseerlo, tenía que ser suyo... pero tenía que ser sutil, muy sutil, sino Harry saldría huyendo como un lobo asustado, y después le sería mucho más difícil volver a acercarse a él. Quería librarse de esa obsesión, y esa era la única manera. No le importaba realmente si tenía que hacerle daño a Harry, si tenía que jugar con sus sentimientos....

Cerró los ojos al sentir como su estómago se contraía al pensar en hacerle daño a Harry... ¿por se sentía así? No, no le importaba realmente lo que le pasara al Gryffindor...

Abrió de nuevo los ojos y se acercó al moreno, que estaba cerca del caldero, observándolo atentamente. Se puso muy cerca de él, innecesariamente cerca, pero de forma casual, como si realmente no se diera cuenta de lo que estaba haciendo...

-¿Cuanto te falta exactamente del ensayo?-preguntó casual.

-Un cacho- contestó rápidamente Harry. Sentía la incómoda cercanía de Draco, y lo estaba poniendo nervioso.

-¡Que elocuente... Harry!

-Oh, ¡Cálla...! Espera, ¿como me has llamado?

-Te llamas Harry, ¿no?

-No para tí, Malfoy, ¿acaso te llamo yo Draco?

-mmm-con gesto pensativo-podrías hacerlo si quisieses-dijo mirándolo directamente a esos grandes ojos verdes.

Harry sintió un escalofrío recorrer su espina, al mirar en las profundidades de esos ojos color plata. No le gustaba el tono de voz de Draco, no le gustaba en absoluto, lo hacía tan... irresistible. Se apartó bruscamente y lo siguió mirando.

-¿que pretendes, Malfoy?¿Que nueva maldad estás tramando?

-Vamos, Harry, ¿que podría estar tramando?-Dijo sonriendo ante la mirada aturdida del Gryffindor- Oh, pásame eso- señaló al suelo- para remover un poco la poción.

Harry desvió la mirada y se concentró en el objeto de madera que había a su lado, para pasárselo a Draco, pero cuando este tomó el cucharón de la mano de Harry, aprovechó para rozársela suavemente, casi como el toque de una pluma, como el pétalo de una flor extremadamente delicada....

Harry se estremeció al contacto con la piel del Slytherin, soltó rápidamente la madera, y cogió su mochila del suelo a toda prisa.

-Debo irme, Malfoy-y sin añadir nada más, salió casi corriendo del almacén.

Draco sonrió. Había podido darse perfecta cuenta de como el Gryffindor se estremecía ante su toque, de lo nervioso que lo había puesto su cercanía, que lo llamara por el nombre... y fue consciente de que quizás conseguir lo que deseaba no le costase tanto....

FIN DEL CAPÍTULO

Perdonad que no os responda a los reviews, mañana o pasado volveré a subir el capítulo con los reviews respondidos, ahora es que no tengo nada de tiempo, y aprovecho para subirlo no vaya a ser que la pag se vuelva a caer y me deje colgada otra vez.

Besitos

missi