Todos los personajes y lugares pertenecen a JKR. Yo solo sufro y me entretengo esperando la salida del libro 6. y de la siguiente. Película.
¡hola! Bien, pues ya se que tarde mucho con este capitulo y lo lamento, es solo que no me quedaba como yo quería, aunque por fin quede un poco mas satisfecha, que mas... quiero recomendarles un libro buenísimo, ya se que probablemente muchas ya lo habrán leído es EL CONDE DE MONTECRISTO de Alejandro Dumas, (wow, otra buena razón por la que no habia publicado) es muy bueno y nada que ver con la película. Pues ya comence el capitulo, voy por las cuatro paginas y me esta gustando, asi que espero publicarlo pronto, es mas ahora mismo voy a continuarlos. Muchos besos y espero que les guste.
Pd. Gracias por esperar y por leer.
Y ahora mi parte favorita. Reviews.
ClaudyTonks:
¡¡HEY!!! Hola, ¿cómo estas?, que bien, las vacaciones llegaron, por fin y espero que hayas pasado todas tus pruebas, a disfrutar del verano que dura poco. Y pues aunque tarde muchisisisimo aquí te dejo el capitulo, espero que te guste y me dejes tu opinión, besos y a divertirse.
Abin:
¡¡hhoollaa!! Espero que estés bien, tus noticias una buena y una mala, Ojala que a estas alturas ya hayas pasado todas tus pruebas sino pues a estudiar. Espero que te haya gustado el capitulo y pues no te preocupes que ya casi termina, y de que sea feliz no te prometo nada. Pero ya prontito sabrás. Besitos y nos escribimos prontito.
pily:
¡¡Hola pily!! Que gusto de leerte por acá otra vez, me tenias abandonada ¿y me platicas que saliste? Que padre, pero deberías haberme invitado, imagínate la pachanga que hubiéramos armado . y de la historia, que bueno que te haya gustado el capitulo, espero que este también te guste. Muchos besos y cuídate.
Tonks moonligth:
¡HOLA! oye, ¡Genial! ¿en serio quieres estudiar medicina? Es padrisimo, aunque según me han dicho es una de las carreras mas absorbentes, pues ojala que te vaya genial , ya en unos años iremos a consulta. Y que bueno que en medio de tanto trabajo te des un tiempesito para leer la historia, espero que te guste y que padre que regreses por aquí, ojala que me digas que tal te fue en tu examen. Besos y mucha suerte.
Lily E. of Potter:
¡¡¡hola!!! ¡que onda! ¿cómo estas? Espero que genial y en plenas vacaciones , ¿dónde andas? Bueno pues espero que estés divirtiéndote, yo sigo en la escuela pero en los #$%&/$ cursos de verano, de ingles (soy mala, pero como me gusta mucho le estoy echando ganas) y como es el único tiempo que tengo libre, pues a estudiar, ni modo, tu por lo pronto diviértete por mi. Y lo del fic, pues no, lo de Draco si fue un sueño, pero como que ya presentía lo que estaba pasándole a su papa, bueno algo así, y lo de Nott, en realidad le dijo. "–ahora vuelvo", porque si le hubiera dicho que iba por Ginny Draco no hubiera aceptado para que no hubiera corrido peligro. Y sobre Zabini no te preocupes, no es tan tonto y sabe que en esos momentos ninguno de los tres chicos esta para soportarlo, así que opta por desaparecer. Pues bien, por fin te dejo el capitulo, espero que te guste y me digas que te pareció. Ojala que nos encontremos prontito, aunque yo casi siempre me conecto desp. De las 11:30. bueno, muchos besos y diviértete mucho.
Marixo:
¡hola! ¿pues donde te metes? Sigo esperando capítulos, una nota, una lechuza, señales de humo, algo y tu nada que apareces . bueno, espero leerte pronto. Un abrazo.
Luciana:
¡¡HHOOLLAA!!LUCI, como estas, espero que genial y disfrutando de las vacaciones, pues por fin y después de una larguísima espera aquí esta el capitulo. Y sabes que, no parecemos mucho, porque yo creí que el que estuvieran juntos era lo mas bonito, te dejo leyendo, y espero que me digas que te pareció. Pd. Ya no te he encontrado en el mesenger, aunque entro seguido, casi diaria, a lo mejor es que ya entro mas tarde. Bueno, besos y nos leemos pronto.
DracGin.
¡¡¡¡HHHOOOLLLAAA!!! de verdad, y aunque no lo creas te agradezco muchisisisimo el que me envíes reviews, y mas que nada porque no lo habia terminado aun, así que hoy me senté frente a la compu mas rato de lo normal y me dije, si ella se toma un ratito para enviarte ánimos, tu bien puedes terminarlo antes, y aquí me tienes, por fin lo termine, espero que te guste y te prometo que el próximo no tardara tanto. Muchos besos y gracias por leer.
Cristhie:
¡hola! Que gusto tenerte por aquí , gracias por los cometarios, y espero que te haya gustado. Lastima que no te guste la pareja de Harry, de hecho es mi personaje favorito, tengo otra historia que se llama en algún lugar del corazón, es la historia de Jazmine y Harry, espero que en este capitulo cambies un poco de opinión, ya casi termina, te dejo el capitulo, espero que te guste. Un beso.
MINA:
¡hola mina te extrañaba! ¿cómo estas? Espero que bien, de vacaciones y divirtiéndote mucho, pues hazlo tu que puedes , porque yo tengo que seguirle, pero gracias por leer y ya por fin, después de la larga espera te dejo este cap. Como puedes ver ya casi termina. Bueno, besos y espero tener noticias tuyas.
ULTIMA NOTA: Agradecimiento especial a DracGin. Mil gracias por la paciencia y por los ánimos.
Y AHORA SI.
CAPITULO XIV.
LEJOS DE CASA.
-¿Draco?
La voz dulce y preocupada de Ginny Weasley lo volvió a la realidad.
La miro, ahí, de pie junto a él, como la respuesta a sus suplicas, sentía que sus ojos nublados lo engañaban, pero quería aferrarse a esa fantasía.
-Draco, ¿estas bien?
Fue todo, la chica se arrodillo junto a él que se abrazo a su cintura escondiendo su rostro en el pecho de la mujer que amaba.
-Draco ¿Qué ocurre?
No le contesto, seguía abrazándola, la chica podía ver sus ojos fuertemente apretados, decidió no preguntar mas, sabia que le diría todo en cuanto estuviera en posibilidad de hacerlo.
La puerta de la habitación se cerro de tras de Nott, que los dejaba solos. Se alejo, pensando que por lo menos a Draco le quedaba su madre y su novia, a él no le había dejado a nadie, Esperaba que la historia no se repitiera nuevamente.
Después de unos pocos minutos Draco fue aflojando la presión, hasta que solo la abrazaba suavemente, levanto su rostro contrariado hasta el preocupado de la pelirroja.
-ya paso. Dijo muy cerca de la chica que lo miraba sin comprender
-¿Qué paso? No comprendo
-...mi padre esta muerto Ginny, lo mato el señor tenebroso, y también al profesor Snape.
La chica ahogo un grito, mientras miraba como el rubio trataba de que su voz sonara normal...pero no lo lograba, un sentimiento así es imposible de esconder y menos aun de ella, que lo amaba.
-Draco, yo...lo siento, no creí que...Oh por Merlín, lo abrazo nuevamente rodeándolo por el cuello. El correspondió estrechándola también, además no sabía como decirle que se iba, esperaba que solo fueran unos pocos días, pero no tenía la seguridad de nada, ni siquiera de volverla a ver.
-¿quieres decirme como paso?
-no se mucho, el profesor Snape solo alcanzo a decirme eso, que El señor tenebroso lo había torturado a él y a mi padre, después me dijo Zabini que fue larga la tortura..
-el profesor se fue desde hace un mes... ¿crees que desde entonces?
-por su estado no me sorprendería, dijo que después de que lo torturaron él había llegado, creo que con él se refería a mi padre, pero no lo dijo solo que le pidió al Lord que no me llamara aun y solo por eso lo mato...
un nudo en la garganta le impedía continuar, no terminaba aun de aceptarlo y el contárselo a la chica era a la vez un alivio y un martirio, pero necesitaba desahogarse, sacar todo ese dolor que le quemaba dentro como un veneno y le impedía respirar. Continuo
-sabes que solo me uní a ellos para evitar que mataran a mis padres, y aun así lo hizo, y yo, ¡aun llevo esta maldita marca que me condena a la oscuridad!.
Se soltó suavemente de los brazos de la pelirroja se puso de pie y comenzó a caminar por la habitación como león enjaulado, mientras continuaba mirando el brazo en el cual tenia tatuada la calavera.
-Draco, hiciste todo lo que estuvo en tus manos, sabes que no eres el responsable de sus muertes, si acaso lograste alargar un poco más sus vidas.
-lo se. Dijo mientras estrellaba nuevamente el puño herido contra la pared haciendo que la chica se estremeciera...-es solo que me siento tan impotente, quisiera vengarme, hacerle lo mismo que le hicieran a ellos, hacer algo, cualquier cosa...cualquiera.
Ginny camino decidida hasta el rubio y lo tomo por las manos acariciando suavemente sus puños.
-tranquilo, algo haremos, al final veras que juntos lograremos superar cualquier obstáculo por difícil que sea, ya veras lo conseguiremos.
Se fundieron nuevamente en un abrazo, el rubio miraba a la chica que aun estando asustada trataba de hacerlo sentir mejor, de confortarlo, y el simple hecho de que estuviera allí era el mejor consuelo a su dolor. Solo su amor podía ayudarlo a regresar.
Ella lo abrazaba, sabia que detrás de toda esa furia y frustración su corazón estaba destrozado y lo sentía como si fuera su propio corazón, abrió los ojos aun envuelta en los brazos del rubio y observo por vez primera a habitación. El desorden reinaba en ella y las cosas de Draco estaban esparcidas en el piso, casi a sus pies, ¿Por qué estaba abierto el baúl? ¿Es que acaso el pensaba...?¡¡No!! Seria una locura el hacerlo, y más aun con lo que pasara con su padre y el profesor. Era sumamente peligroso.
El rubio la sintió tensarse entre sus brazos, sabia que lo adivinaría, pero ahora que llegaba el momento le parecía tan difícil de explicar, sobre todo le parecía tan difícil alejarse de ella.
-¿Draco, tÚ no vas a...?
-lo tengo que hacer Ginny, debo ver a mi padre por ultima vez, tengo que estar al lado de mi madre, ella me necesita es mi deber estar ahí.
La chica se separo de él tambaleante sentía que el suelo se hundía bajo sus pies, entendía los riesgos que corría al irse de Hogwarts, aun mas al estar en Malfoy manor ese era territorio conocido de los mortifagos.
Completamente pálida observo como Draco tenia la vista clavada en el baúl volcado en el suelo.
-pero...no debes, ¡Dumbledore no lo permitirá!, ¡sabe lo arriesgado que seria!, no, no te dejara. Las lágrimas comenzaron a escapar de sus ojos, lo último que quería era llorar, Draco debía ya estar pasándola bastante mal con los sentimientos hacia su padre y el profesor para que además se preocupara por ella, se seco las lágrimas con el dorso de la mano, pero estas continuaban saliendo.
-Dumbledore sabe que me voy...todo ocurrió en su oficina
Ginny Respiro profundamente tratando de tranquilizarse y después de unos segundos continuo.
-Lord Voldemort sabe donde vives, y tú no sabes con seguridad si esta enterado que eres un espía, talvez solo esta esperando tenerte a su alcance, -¡¡por favor Draco no te vayas, no me dejes!!
-no te dejare...nunca, el lugar en el que este no importa, para el Lord es igual si quiere matarme será lo mismo aquí o en casa...
-pero tú le facilitaras todo
-no, preciosa, no digas eso... le dolía el verla llorar mas que cualquier otra cosa, pero sabia que hacia lo correcto, -te prometo que volveré pronto y bien, no llores. Salvo nuevamente la distancia que los separaba y la abrazo, ocultando el mismo las lagrimas que comenzaban a brotar de sus ojos producto de las suplicas y desesperación de la pelirroja y del dolor contenido
-Draco, es hora.
La puerta de la habitación había vuelto a abrirse sin que ninguno de los dos se diera cuenta, y Nott de pie los miraba apesadumbrado, pero su voz parecía normal.
Draco por fin pareció notar la manera en que Ginny había logrado entrar a la sala común de Slytherin, gracias a Nott, solo esperaba que Zabini no se diera cuenta de nada.
-Gracias Theodore, ya voy. Solo un minuto más, por favor.
El chico los miro significativamente y salio cerrando de nueva cuenta la puerta.
-¿te vas tan pronto?
La voz de la menor de los Weasley no pudo ocultar por más tiempo su desesperación y un sollozo apagado salio de sus labios
-si, Dumbledore me espera, solo vine a recoger algunas cosas. –pero con pocos resultados, dijo volteando a ver el desorden que formaban sus pertenencias. Tratando de hacer una broma, que sonó vacía y sin pizca de gracia.
Empezó nuevamente a recoger las cosas y colocarlas en el Baúl.
-Deja, lo haré yo. Dijo Ginny, El chico se puso de pie y con un movimiento de varita sus pertenencias quedaron acomodadas en perfecto orden dentro del baúl, que se cerró después sin el menor esfuerzo.
Ginny lo miraba deseando que todo fuera una pesadilla y al despertar nada ocurriera, pero sabía que no era así.
Ahí estaban los dos de pie en medio de la habitación con un montón de cosas por decirse, un nudo en la garganta y un vació en el estomago que les hacían un lió en el corazón.
Talvez pensaran que si ninguno de los dos rompía el silencio el tiempo podía detenerse y la despedida no seria necesaria. Pero el tiempo no perdona, sigue su curso sin tregua, sin compasión. Y en esta ocasión no seria diferente.
-Ginny quiero que sepas que pase lo que pase...
-no lo hagas Draco, por favor no te despidas, mejor prométeme que tendrás mucho cuidado, y que volverás y dime una vez mas que me amas, pero no me digas adiós, no podría soportar que lo hicieras
-nunca te diría adiós, porque donde yo este tú estarás conmigo, eres mi razón de luchar, te amo mas que a mi vida, por eso mismo te la ofrezco, mi vida y mi corazón, que es lo único de valor que tengo, todo lo demás no importa.
-Draco...
se abrazo al cuello del rubio que la recibió con una sonrisa triste, pero llena de esperanza y continuo...
...cuando vuelva, podremos gritarle al mundo lo que sentimos, nada importara ya, ni el Lord oscuro, ni las familias ni los amigos, te prometo que cuando regrese solo importaremos nosotros dos, nadie mas.
La chica sonrió débilmente pero él no pudo observarla, solo asintió con la cabeza posada en el pecho del chico, sus lágrimas seguían mojando la túnica del joven mago y pudo sentir como por su pelo resbalaba alguna de las que el chico a su vez y contra sus deseos derramaba.
-te amo Ginny
-te amo yo también Draco.
Permanecieron unos segundos mas enlazados y después salieron juntos aun abrazados, Ginny había aplicado un hechizo reductor en el equipaje y ahora lo conducía sin ninguna dificultad delante de ellos mismo.
Encontraron a Nott en uno de los sillones de la sala esperando por ellos.
Sabían que era tiempo, de un minuto a otro se cumpliría el plazo que el afable director les diera, y juntos sin decir palabra se dirigieron al despacho, no había aun nadie en los pasillos, parecía que el partido de quidditch aun no terminaba, y si acaso alguien los hubiera visto les habría parecido por demás extraño ver a dos Slytherin con una Gryffindor, aun mas que un Slytherin y una Gryffindor estuvieran abrazados, y si aun acaso esto era comprensible no lo seria el que el Slytherin fuera Draco Malfoy y la Gryffindor Ginevra Weasley. Cuyas familias se detestaban mutuamente
Llegaron a la estatua de la gárgola giratoria, Nott pronuncio la contraseña, habia encontrado a Snape por uno de los pasillos y le ayudo a llegar a la oficina del director, antes de que le pidieran fuera a buscar a Draco, esa era la razón de que la conociera, pero ninguno le pregunto, ensimismados como estaban en sus propios pensamientos y sentimientos.
Entraron en la confortable oficina, las miradas de Nott y de Malfoy vagaron un instante hasta el sillón en el que solo una hora antes el cuerpo sin vida del profesor de pociones hubieren visto por ultima vez, ahora se encontraba vació y en ningún lugar de la habitación se notaba rastro de los acontecimientos pasados, ni siquiera la mancha de sangre que se esparciera en el piso estaba ya, era como si nunca hubiera pasado.
El director seguía como antes detrás del escritorio, platicaba, según supuso el rubio con alguno de los personajes alojados en los cuadros, pero con la entrada de los jóvenes estudiantes esta charla se suspendió y movió nuevamente algunos de los curiosos objetos posados en la mesa.
-aun tenia la esperanza de que no vinieran
Parecía que no se dirigía a nadie en particular, pero tenía la mirada fija en el heredero de los Malfoy, miro también a Nott y Ginny, pero si le sorprendió el que estuvieran ningún gesto o palabra lo delato.
Por la mente de los tres chicos rondaban cientos de pensamientos, ideas y dudas.
Ginny temía el que el chico se fuera, no quería dejarlo partir era un extraño presentimiento el que tenia en el corazón y estaba a punto de gritar por el dolor que sintiera.
Nott, miraba de vez en vez al viejo director y a Draco, tenia que ayudarlo, pero a su mente no llegaba la manera de hacerlo, sentía que solo así podría aliviar aunque fuera un poco su propio dolor.
El rubio por su parte parecía ser el más calmado, aunque mil dudas surgían en su mente, tenía tantas cosas por hacer, y tan poco tiempo, si tan solo contara con cinco minutos.
-bueno, creo que cinco minutos, serán necesarios para que este traslador quede listo. Dijo Dumbledore, aunque todos sabían que en menos de diez segundos podía lograrlo.
Draco volteo a verlo extrañado, parecía que le habia leído la mente, sin embargo nunca tuvieron contacto visual...talvez estaba un poco paranoico.
Miro a Ginny y la atrajo al lugar mas apartado, aunque estaba seguro que sus palabras podían se oídas por cualquiera de las otras dos personas en la habitación.
-Ginny, prométeme que pase lo que pase y aunque escuches cualquier cosa no harás nada precipitado, ni peligroso.
-¿es que sabes algo? Draco, si sabes que estas en peligro no vayas.
-no, es eso, pero la guerra esta próxima, tu debes saberlo, por tu hermano y por mi mismo. –solo te pido que no te arriesgues, quiero que estés segura y bien para cuando yo regrese, prométeme que serás prudente como hasta ahora.
La chica dudo en responder, no podía decirle para su tranquilidad que no le importaba enfrentar a un centenar de mortifagos si con ello lo ayudaba, no era eso lo que el rubio quería escuchar, así que sabiendo que faltaría a su promesa de ser necesario le dedico una triste sonrisa y asintió.
-esta bien Draco, lo haré.
-dile también a Jazmine que no vuelva, aunque haya otro llamado, que es muy peligroso y tengan cuidado con Blaise, espero que Nott pueda ayudarlas si hace falta. Miro al chico que cruzaba algunas palabras con el director, pero no sacaron en claro de que hablaban.
-¿Cuándo volverás Draco?
-muy pronto...espero, quince días, a lo sumo un mes, pero volveré, no te preocupes.
La beso levemente en los labios y le sonrió tratando de infundirle ánimos.
-bien, ya es tiempo, Joven Malfoy.
Draco volteo a ver al director, no habia dicho tantas cosas, acaso en una vida entera no terminaría de decirlas, especialmente los sentimientos que la pelirroja despertaba en el.
La volteo a ver, el cabello revuelto enmarcaba su rostro, y por sus mejillas aunque tratara de evitarlo lagrimas rebeldes resbalaban y se perdían en la inmensidad, sus labios apretados, reprimiendo los sollozos.
Si tan solo pudiera cambiar el giro de los acontecimientos, si pudiera regresar el tiempo, cambiaria tantas cosas y haría muchas mas.
Miro extrañado a Theodore Nott de pie junto a él y a punto de coger la pluma que el director adecuara como traslador.
-¿Qué sucede? Pregunto ya casi adivinando la respuesta.
Nott no respondió, su vista seguía fija en el director, que comenzó a hablar, como si ya esperara la interrogación
-Nott va contigo.
-¿pero como?... ¿no es muy peligroso? No es que al rubio le desagradara su compañía, al contrario, sentía un profundo agradecimiento por el chico y valoraba lo que quería hacer, pero ya lo había ayudado bastante y no quería arriesgar su vida.
-lo es, pero no me importa, ahora fue el chico quien hablo. –he decidido acompañarte, si te parece bien, creo que juntos podremos lograr mas cosas que si vas solo, además podremos defendernos mejor.
Draco asintió con la cabeza, le reconforto la decisión de su compañero.
Ginny observaba la escena con el rostro lleno de emoción.
-yo también quiero ir. Dijo la chica decididamente, y las tres miradas de posaron en ella aunque las expresiones eran definitivamente diferentes.
-lo siento señorita Weasley, pero me temo que eso no será posible
-¿pero porque no profesor? Yo quiero estar con Draco, y además no seré una carga, usted sabe que yo...
-lo se, y esa no es la razón, pero presumo que sus padres no estarán de acuerdo...humm, veo que tampoco enterados, y al ser menor de edad necesita su autorización, que dudo conseguirá.
Fijo su vista impotente en la impenetrable del rubio.
-bien, es tiempo, en diez segundos podrán partir, y recuerden, para regresar solo tienen que tocarla nuevamente y decir a Hogwarts, tienen un mes de plazo, si no regresan enviare un grupo de aurores por ustedes.
Los chicos tomaron el traslador y esperaron para sentir el peculiar proceso, lo ultimo que vio y escucho Draco Malfoy fue a Ginny mirándolo a los ojos y su voz gritando te amo.
Se sintieron atraídos al centro de la tierra y un segundo después Draco abrió los ojos para encontrarse en un lugar que le era totalmente familiar, el pequeño bosque situado alrededor de la mansión de los Malfoy.
La luz se filtraba entre los árboles y el trinar de los pájaros era acogedor, su vista se acostumbro a la brillante luz, le parecía imposible que solo un poco mas de una hora antes se enterara que su padre había muerto, habían ocurrido tantas cosas, y aun había otro tanto por pasar.
El pensar en su padre lo volvió bruscamente a la realidad, volteo a ver a Nott que se ponía de pie a su lado.
-vamos.
Los dos chicos se encaminaron apresurados pero cuidadosos a cualquier acontecimiento fuera de lo normal, nada, a su paso algunos insectos se apartaban del camino y los pájaros volaban de las ramas bajas reprochando a los humanos la invasión a su territorio, un graznido de un cuervo antes de emprender el vuelo lo hizo levantar la cabeza, vio como se alejaba.
Finalmente y solo unos minutos después vislumbraron la antigua e imponente morada, los muros impenetrables a cualquiera que no fuera admitido por los habitantes, la puerta disimulada en una de las paredes se abrió cuando el heredero presiono su palma en un lugar estratégico, cerrándose inmediatamente detrás de los personajes.
Dentro la visión era si se puede aun mas espectacular inmensos y hermosos jardines rodeaban la propiedad parecida aun castillo, no se veía un solo lugar descuidado, y mirando fijamente por unos segundos Nott pudo observar a varios Elfos, que pasarían imperceptibles para cualquiera, pero no para el.
Siguieron avanzando por un sendero de piedras que llevaba al umbral de la mansión.
El ambiente allí era extraño y sobrecogedor, del interior se dejaba escuchar una dulce melodía proveniente del piano que su madre solía tocar, pero no era posible que fuera eso, pues ella seguramente se encontraba haciendo compañía al cuerpo de su padre.
Entro seguido por su compañero a la estancia amplia y elegante en cuyo rincón se encontraba una enorme chimenea, la melodía provenía justo detrás de ella, donde sabía el rubio estaba la pequeña estancia privada de su madre. Se encamino con presteza hasta ese lugar.
Lucia como siempre, menos lujoso que el resto de la casa, pero mas acogedor, lleno de flores y retratos de la ancestral familia, la melodía seguía sonando, y El chico volteo hacia el aparato que despedía las dulces y apacibles notas.
Frente al piano su madre tocaba, sin al parecer nada que la perturbara, sus dedos se deslizaban ágiles sobre las teclas y aun con los parpados cerrados en su rostro se reflejaba tranquilidad, los azules ojos se abrieron y las notas cesaron, en el rostro de la mujer se dibujo una sonrisa que ilumino por completo sus facciones, se puso de pie, la grácil y aun joven figura se deslizo hasta su único hijo, sin que la sonrisa se desvaneciera ni por un momento de su rostro, al contrario se hizo mas pronunciada.
-Draco querido ¿Qué haces aquí?
La pregunta lo tomo tan de sorpresa que no atino a responder, mientras su madre lo abrazaba amorosamente y depositaba un beso en su mejilla.
Sintiendo como su hijo no respondía lo separo levemente de su cuerpo, pudo notar entonces la excesiva palidez y la rigidez, junto con la expresión de sus ojos por demás triste. Vio entonces la presencia del otro joven.
-¿Draco, que pasa? ¿Tú eres Nott, no es así? ¿Qué haces aquí? ¿Ocurrió algo en el colegio?
-mama, ¿no te dijeron lo que paso con mi padre?
-no, nada a pasado con él cariño.
-mama, mi padre esta muerto.
La mujer lo miro fijamente y aunque la sonrisa se borro de su rostro la expresión apacible continuo sin alteración alguna.
-no digas tonterías Draco, tu padre esta en la habitación descansando
-¿Qué dices?
-claro, llego hace rato con el profesor Snape, aunque lamentablemente él se tuvo que ir de inmediato, ¿sabes?, tenia un aspecto terrible
-¿estas segura? Las palabras del rubio temblaban en su boca, y sentía como una calida sensación inundaba su interior, su padre estaba vivo, talvez había entendido mal al profesor, talvez solo estaba herido.
-claro que estoy segura, si le pasara algo malo yo estaría a su lado, él solo descansa.
-¿puedo subir a verlo?
Ahora si la expresión en el rostro de la aun joven mujer cambio, parecía asustada y ansiosa.
-pero...Pero, lo vas a despertar y necesita descansar me dijo que no quería que nadie lo molestara, tú sabes como se pone cuando no le obedecen.
-solo será un segundo madre, además ni siquiera lo despertare.
-no, no Draco, mejor esperemos...si eso será mejor...Cuando despierte podrás...podrás...
La mujer se estrujaba las manos, se las limpiaba en el elegante vestido y pasaba obsesivamente sus dedos por el cabello cuidadosamente peinado, sus maneras completamente afectadas, y sus balbuceos borraron la ambigua llama de esperanza que había renacido en el chico.
-voy a subir madre.
Y se puso en camino a la escalera de mármol finamente adornada que conducía a las habitaciones, entre tanto Nott comenzó a interrogar a uno de los elfos domésticos que por casualidad había descubierto en uno de los rincones levantando los trozos de un antiguo jarrón que la señora Malfoy tirara al tratar de alcanzar a su hijo.
Las dos figuras se perdieron escaleras arriba en las profundidades de la mansión.
-si, si, si. Desde luego tu padre querrá verte, eres su orgullo, el pobre esta tan cansado, pero querrá verte, pobre tanto tiempo de viaje, si, si, seguro querrá hacerlo.
Había dado alcance al rubio y ahora balbuceaba a su lado, como perdida en el tiempo, como si no pudiera concentrarse en nada, y sin embargo solo unos minutos antes parecía tan lucida y tranquila.
-¿estuvo de viaje?
No sabia si su madre le contestaría, pero no perdía nada al intentar
-si, si un largo viaje, por eso esta cansado, si eso debe ser ¿verdad Draco?...pero va a despertar ¿verdad que si? Lo hará ¿a que lo hará Draco? Las lágrimas llenaban los ojos de la mujer mientras se quedaba de pie fuera de una habitación disimulada detrás de un enorme lienzo.
-yo...yo...yo e-entrare primero y le preguntare, espera, y sin perder un segundo cruzo el lienzo, el chico se quedo un segundo de pie fuera, dudando, pero al instante se repuso y al tocar el inicio del cuadro se encontró en una enorme habitación decorada en su mayoría en oro y negro, en el centro una enorme cama le devolvió la figura desvanecida de su padre, nadie hubiera notado la diferencia si solo estuviera dormido, sus ropas y su cuerpo habían sido cuidadosamente lavado y vestido y su rostro pálido mostraba la serenidad y tranquilidad que nunca en vida tuviera.
La mujer le hablaba y lo movía levemente, mientras sonreía y lo miraba.
-lo siento querido, ¿lo ves? Sigue dormido, mira, tan tranquilo, será mejor que nos vayamos, si, si, no sea que lo despertemos y ya ves, se ve tan tranquilo.
Draco miraba a su madre con tristeza y dolor, no solo tenia que aceptar la muerte de su padre, sino que su madre se negara a hacerlo, la comprendió, a pesar del terrible carácter sus padres aun se amaban y sabia lo terrible que era para ella el comprenderlo, talvez por eso se negara a hacerlo.
-Ven madre, necesitamos hablar.
La abrazo por los hombros, como tratando de protegerla y sin resistencia la saco de la habitación encaminándose a un pequeño despacho, tomaron asiento en un mullido sillón, el silencio reinaba, ¿Cómo explicarle que Lucius Malfoy estaba muerto?
-madre
La mujer lo miro como si saliera de un trance, acaricio su mejilla y le sonrió.
-querido, tu padre regresa hoy de su viaje, estará feliz de verte, sabes, podremos irnos de viaje todos juntos, será agradable...espera, iré a ver si ya llega. Trato de ponerse de pie, pero el rubio se lo impido.
-espera madre, quiero decirte algo...-papa esta muerto, el Lord oscuro lo mato.
-Draco no digas tonterías, si el estuviera muerto yo lo sabría, en cuanto llegue veras que estas equivocado, el no esta muerto, no lo esta...él no me dejaría ¿verdad que no Draco? ¿Verdad que no me dejaría? La mujer comenzó a llorar.
Draco la atrajo dulcemente hasta su pecho mientras acariciaba su cabello, no podía decir nada, trataba de consolar a su madre cuando el mismo necesitaba desesperadamente el consuelo.
No supo cuanto tiempo había pasado, parecía que las lágrimas de su madre no terminaban, continúo sollozando hasta que poco a poco el cansancio y tal vez las emociones la fueron venciendo quedándose dormida en los protectores brazos de su hijo.
La levanto en vilo y dirigiéndose a su propio cuarto, la deposito en la cama, salio de la habitación y llamo en voz queda. –Brintli ven aquí.
Uno de los tantos elfos que había en la mansión hizo su aparición inmediatamente, era si podía decirse así un elfo hembra sus enormes ojos fijos en el suelo y esperando las ordenes del amo.
-cuida a mi madre, no te despegues ni un segundo de ella, y cuando despierte avísame.
La criatura desapareció de su vista, y el joven Malfoy estuvo seguro que cuidaría hasta con su vida la de la mujer, esas eran sus ordenes y era además si podía decirse así era el elfo que mas apreciaba a su madre.
Se encamino nuevamente escaleras abajo, había mucho trabajo que hacer, y muy poco tiempo para lograrlo.
Regreso a la sala en la que dejara a Nott, el chico sentado en uno de los sillones lo esperaba. Salio a su encuentro y vio en su mirada la verdad de lo que había encontrado en la habitación.
-lo lamento Draco, uno de los elfos me contó como llego el profesor con el cuerpo de tu padre, es básicamente la misma historia que refirió el profesor, añadió solo lo que paso después de que el se fue, tu madre subió a la alcoba y comenzó a limpiar y a cambiar de ropa el cuerpo de tu padre, no derramo una sola lagrima y según ellos le hablaba como si estuviera vivo, poco después bajo a tocar el piano, diciendo que el amo estaba descansando y prohibió el paso a todos...después llegaste tú.
-Si, eso supuse. El chico se recargo en el descanso de la escalera y se froto el rostro con las manos, y al despegarlas su mirada estaba tan impasible como siempre.
-voy al despacho de papá, necesito hacer los tramites para el sepelio y buscar algunos papeles importantes
-puedo ayudarte en algo
-si, claro, vamos
Se encaminaron al despacho, la habitación en penumbras se ilumino cuando el rubio apunto a la chimenea y unas vivas llamas surgieron de la nada, abrió el enorme cajón del escritorio y saco una carpeta repleta de pergaminos, le paso la mitad a Nott, y comenzaron a observar lo que había, sacando relación y datos importantes.
Después de unas horas el rubio se alejo del escritorio rumbo a la chimenea, el fuego se volvió rojo y comenzó a hablar con una serie de persona, tantas que Nott desde su lugar solo pudo reconocer un par, y para su alivio no eran mortifagos.
Hacia ya un par de horas que la noche había caído, una lluvia cerrada golpeaba las paredes y cristales, los truenos y relámpagos resonaban con insistencia en la habitación en que los dos jóvenes seguían entregados a una enorme variedad de pergaminos, valores y oro.
Draco sabia que su familia era una de las mas ricas del mundo mágico, pero nunca le había interesado el saber cuanto, ahora se sentía abrumado por la inmensidad de las relaciones y negocios, algunos atrasados como estaban requerían atención urgente y algunos otros no tenían ya salvación.
Se froto los ojos y paso sus dedos por la cabeza, miro, casi por vez primera desde que entraran a la habitación la ventana, estaba oscuro afuera y la lluvia seguía, un pájaro negro se resguardaba de la lluvia bajo la cornisa de la ventana y plegaba sus majestuosas alas, sin intimidarse con el humano. Draco miro un reloj de arena encima de la chimenea y calculo que faltaría poco para la media noche, un nuevo relámpago ilumino la habitación, Nott estaba oculto detrás de otro enorme monto de pergaminos, no había pronunciado una sola palabra desde horas atrás, y pensó que talvez se hubiera quedado dormido, él había perdido la noción del tiempo, pero Nott no tenia por que hacerlo.
Se levanto despacio, el ruido de las pisadas se perdía en la alfombra y ningún otro sonido llegaba a sus oídos, llego hasta donde Theodore seguía clasificando y leyendo papeles, lo miro, parecía cansado.
-Nott,
El chico se sorprendió ante el llamado del rubio, había estado tan ensimismado que no se dio cuenta cuando se acerco hasta él, y de la sorpresa había dejado caer un par de papeles.
-que ocurre. Contesto cuando se recobro un poco.
-es tarde y debemos descansar, vamos, comeremos algo ligero y después dormiremos.
Se encaminaron, primero a las cocinas y después a las habitaciones, solo intercambiaban un par de palabras, pero en ellas se decían más cosas que con un vendaval.
La mañana siguiente los alcanzo nublada y gris, parecía que el firmamento se unía al dolor del heredero de los malfoy, los rayos del sol se negaban a asomarse y las gotas de lluvia se deslizaban por las hojas y por las ventanas.
Ya hacia bastante rato que Draco Malfoy llegara nuevamente a la biblioteca, mucho antes de que despuntara el alba, no había dormido, y el cuarto de huéspedes tan extraño no ayudo nada, así que se le hizo estupido seguir en la cama y después de un baño apresurado volvió a ultimar los detalles del sepelio, no sabia si su madre asistiría, hacia solo unos segundos que Brintli entrara para comunicarle que la señora se encontraba igual, no había despertado aun y al rubio comenzaba a preocuparle, pues hacia ya muchas horas que debiera haberlo hecho.
Fijo su vista nuevamente en el reloj de arena, el sepelio seria apenas saliera el sol en el viejo cementerio familiar que se encontraba en una de las alejadas orillas de la enorme mansión, no faltaba mucho tiempo, solo subiría a ver a su madre y se dirigirían al lugar.
Sus pasos resonaron levemente en la escalera apagados por la alfombra y se adelantaron hasta su propia habitación donde descansaba su madre. Entro.
El cuarto se hallaba en la semi-oscuridad solo un pequeño candelabro colocado en una esquina en la cual estaba fielmente de pie la pequeña y fea elfa, junto a un sillón, en el que hasta segundos antes estuviera sentada y que ahora por respeto a su señor no lo hacia, la criatura tomo el artefacto de luz y lo acerco hasta la cama.
-madre
La mujer acostada en la cama se movió levemente dejando al descubierto parte de su hombro adornado solamente por un delgado tirante de la bata de dormir.
-madre ¿puedes escucharme?
Por unos segundos solo el silencio y las tres respiraciones sonaron en la habitación, pero la mujer casi imperceptiblemente sonrió y sin abrir aun los ojos contesto.
-si, querido te escucho.
-madre, dentro de unos minutos se llevara a cabo el sepelio de papa, no se si quieras acompañarnos.
Los ojos fuertemente cerrados aun y con una voz que parecía tan normal como siempre la mujer contesto.
-claro que no hijo, tu padre esta aquí, conmigo, anda, vuelve a dormir, que después desayunaremos juntos.
-madre, es preciso que lo aceptes, mi padre esta...
-no, Draco, no, él esta conmigo, lo siento, deja de decir tonterías cariño, anda, sal con Brintli y regresa después
-madre...
Los parpados de la mujer seguían cerrados y parecía que nada turbaba su tranquilidad. Los ojos grises del chico seguían clavados en la mujer, no sabia que hacer, vio como de los ojos aun cerrados resbalaban algunas lágrimas, aunque el semblante sereno no cambiara en nada, era como si surgieran sin el consentimiento de su madre.
Deposito un beso en su frente, subió tiernamente la sabana cubriéndola y salio de la habitación en silencio, dejando a su madre aun con la sonrisa en los labios.
El sepelio fue corto y sencillo, solamente el párroco, antiguo amigo de la familia y el rubio heredero estuvieron junto con los dos elfos encargados de cubrir el cuerpo, acaso las criaturas mas fieles de la tierra.
No quiso avisarle a Nott, pues aunque sabia que el joven asistiría por apoyarlo prefería pasar solo ese trance. Pensó en algún momento que alguno de los muchos personajes que se decían amigos de su padre estarían o enviarían sus condolencias, pero nadie mas llego, talvez enterados que el señor tenebroso fue el que terminara con la vida de su padre juzgaron que el hacerlo acarrearía la desgracia a su familia.
Una ligera llovizna comenzó a caer pocos minutos antes que terminara la ceremonia, el cielo cargado de nubes negras se mostraba amenazador y hostil. Los dos únicos magos presentes al momento de la sepultura de Lucius Malfoy se alejaron rumbo a la entrada de la mansión, sin voltear a ver como el cuerpo antes esplendido y fuerte ahora yacía bajo un cúmulo de tierra.
Miro el cielo, los pájaros volvían a sus nidos huyendo de lo que prometía ser una tormenta.
El cielo claro, como no había estado en muchos días dejaba traslucir la belleza del firmamento, una noche sin luna, pero tapizada de estrellas cubría con su manto la tranquilidad reinante en el viejo castillo.
Desde el ventanal de la torre de astronomía Ginny Weasley sentía pasar las horas contando estrellas fugaces "si encuentras la adecuada te concederá un deseo" le habían dicho alguna vez, y ella deseosa de creerlo, buscaba entre las miles que brillaban aquella que le devolvería lo que mas amaba.
Ya pasaba de la media noche, lo sabia, y también que no debería estar en ese lugar, y mucho menos sola, pero no podía seguir en su habitación fingiendo que nada pasaba, ya hacia mas de quince días que Draco se fuera y no había recibido ni una sola noticia, suya, eran buenas señal el que no supiera nada por medio del diario, pero hubiera querido que le enviara alguna nota, algo que le dijera que se encontraba bien, aunque por lo menos le quedaba el duro consuelo de que con cada día que pasaba se acortaba el tiempo que tendría que esperar a que volviera, ya solo faltaban quince días, pues según sus palabras lo máximo que pasaría lejos del colegio seria un mes, apenas para ponerse al día con las materias y a tiempo aun para los exámenes.
Las noticias y rumores en el colegio no se habían hecho esperar, su partida tan repentina suscito las mas increíbles historias, aunque la mayoría eran casi verdad algunos detalles imposibles les quitaban la autenticidad.
El que había comenzado fue Zabini, movido por el rencor y el deseo de enemistarlo con la gran mayoría de los integrantes de su casa, cosa no muy difícil, al saber quien había asesinado a su padre, y ayudo aun más el que el traidor Theodore Nott se fuera con él.
La chica sabía que a Draco el ambiente hostil no le era desconocido, aunque el respeto que le tuvieran sus compañeros lo dejaba de lado, pero ahora, quizás ni eso pudiera ayudarlo.
Miro el cielo una estrella fugaz larga y luminosa cruzaba el firmamento, la vio desaparecer, pensaba en la cantidad de noticias y sucesos que habían pasado en ese tiempo, desde el partido de quidditch, hasta el anuncio de la muerte del profesor Snape la noche en que Draco se había marchado, la noticia del fallecimiento de su padre, la renuncia del ministro, la llegada de la nueva profesora de pociones, y una serie de asesinatos perpetrados por mortifagos, ataques al ministerio, un sin fin de de sucesos de alta importancia, y Harry y Jazmíne, su relación se había terminado una semana atrás, cuando la chica le confesara su secreto, aunque Ginny estaba segura que cualquier día las cosas tomarían su cauce normal, Harry era muy inteligente y aceptaría las explicaciones de la chica que se encontraba cada vez mas preocupada, el lord oscuro los había llamado una vez mas, solo una semana atrás, y Ginny le había advertido lo que Draco le dijera, la chica habia estado de acuerdo., sabia que esto traería graves consecuencias, pero confiaba en que al final triunfarían y podrían alzar el rostro ante la adversidad.
Pensó en Draco, en la minúscula y ridícula nota que habían dedicado a la muerte de su padre, y en los ataques que desde el mismo mundo mágico estaba siendo objeto el heredero para derrumbar el emporio, magos ambicioso y sin escrúpulos que al pensarlo débil e inexperto presionaran para destruirlo.
Pero no podrían, ella sabía muy bien de lo que el rubio era capaz, si tan solo pudiera estar con él para apoyarlo, hacerle sentir que no estaba solo, que en ella encontraría siempre comprensión, que el amor que le profesaba era incondicional, si solo pudiera repetírselo.
Recargo la cabeza contra el muro, y siguió mirando el firmamento, poco a poco el sueño la fue venciendo y mientras dormía aun pensaba en Draco.
Ya rayaba el alba cuando un repicar de campanas hizo voltear a un joven Rubio, no se acostumbraba aun al sonido, cada mañana lo escuchaba y siempre sentía como si fuera la primera vez, el moderno y lujoso edificio en que alojaban las oficinas de su empresa se encontraba oculto en el Londres muggle, justo a un costado de una vieja catedral, pensaba en lo extraño que parecía esto, pues el sonido que lo desconcertaba sabia que a su padre le agradaba, ya que habiendo tenido ocasión de cambia el edificio completo a otro lugar había preferido dejarlo.
Miro de costado al que ahora era su escritorio, un amplio ventanal le permitía ver como el nuevo día comenzaba, dejando atrás la oscuridad.
Ese día se cumplía el plazo de regreso, la mayoría de los negocios y problemas habían quedado solucionados, , solo una cosa nublaba aun su ser, su madre no tenia mejoría alguna, se negaba a aceptar que Lucius Malfoy hubiera muerto, era como si en su mente pudiera verlo y hablarle, en algunas ocasiones parecía que comprendía que su esposo había muerto, y no salía en todo el día de su habitación, algunos otros días lloraba y rompía cosas, recriminándole a todo ser que encontrara que no le permitieran ver a su esposo, otras veces como el primer día se sentaba ante el piano y tocaba, hasta que su hijo llegaba y la acompañaba al cementerio familiar, el desconcierto del chico era mayor, pues a pesar de haber sido revisada por los especialistas en la materia nada pudieron hacer, era, según dijeron cuestión de tiempo talvez un día, una semana, meses...o talvez nunca.
Sabía cual era la opción y no era nada reconfortable, pero por el bien de su madre la tomaría.
Además estaba el que Ginny no hubiera contestado las breves notas que le había enviado, aunque no le preocupaba en demasía, pues el mismo le pedía que no lo hiciera, pero le hubiera agradado saber de ella, esperaba impaciente el momento en que estuvieran juntos nuevamente, pero por lo menos ella ya sabia que ese día volvería al caer la tarde y podría olvidarse además de la insistente sensación de sentirse observado, no había pasado un solo día desde que no lo sintiera y parecía aun mas insistente en la mansión.
Se enfrasco largo rato en los papeles que ordenadamente ocuparan el escritorio y después de que el sol se encontrara ya en su mas alta posición firmo el ultimo papel, se levanto tranquilamente, tomo su capa y salio rumbo a las chimeneas, en pocos segundos se encontraría nuevamente en Malfoy manor.
Era curioso el ver al joven avanzar por los transitados y espaciosos pasillos de las oficinas, en el que la mayoría de los presentes eran ya adultos, casi viejos y era visible que él no pasaba aun de los dieciocho, pero nunca ninguna de aquellas personas se hubiera atrevido a cuestionar una orden o alguna palabra, el porte distinguido y esa mirada fría bastaba para que cualquiera aunque no supiera que era el nuevo dueño obedeciera al pie de la letra.
Al final del pasillo el rubio pudo distinguir a Theodore Nott que le aguardaba, era como se pudo dar cabal cuenta una persona sumamente inteligente y leal, ya lo tenía considerado como uno de sus mejores amigos, de hecho su único amigo varón.
La media sonrisa que el otro chico le mostrara fue correspondida a su vez por un gesto de asentimiento distintivo de un Malfoy, que nunca sonreían en público, mucho menos en el trabajo.
-¿listo?
-todo quedo en orden Brian se encargara en tu ausencia, que presumo será corta, los contratos nuevos quedaron firmados y los asuntos de dinero liquidados.
-perfecto, entonces creo que ya es tiempo que regresemos.
-si, lo es.
Los dos reanudaron el camino hasta encontrarse en la parte mas alejada de las chimeneas, en la ultima que solo podían utilizar los miembros de la familia Malfoy, embrujada especialmente para ese fin, era especialmente grande, tanto que cabrían de pie cómodamente cinco personas.
El rubio tomo una pizca apenas de polvos flu cuando ya los dos se encontraban dentro y diciendo Malfoy manor desaparecieron.
El viaje era rápido y aunque no era nada placentero el pasar dando vueltas por cientos de chimeneas tampoco podían quejarse, pues al llegar al hogar otra mullida chimenea evitaba que se golpearan o incluso ensuciara.
La vista del salón era la misma que la primera vez que Nott entrara, hacia ya un mes, la música proveniente del piano de la Sra. Malfoy se escuchaba suaves, aunque la tristeza y melancolía se podían sentir en la dulce música.
Al escuchar que alguien llegaba las notas cesaron y los suaves pasos de la mujer les indicaron que ya los esperaba.
Nuevamente la sensación de ser observado fijamente se apodero del rubio que no pudo resistir la curiosidad de saber que lo causaba, pero sus ojos no pudieron dar con el autor de tan penetrante escrutinio.
-Draco ¿estas bien? La mujer lo abrazo y se percato que lucia normal, después miro a Nott y le sonrió.
-si madre, estoy bien ¿Qué ocurre?
-ven, tengo que decirte algo.
-¿Qué es?
-ven, siéntate, es algo completamente absurdo
Se dirigieron al pequeño salón, el chico tomo asiento junto a su madre y esta comenzó la misma historia.
-habrá que castigar a Brintli, me dijo que tu padre estaba muerto, y que hace un mes lo habían sepultado, eso es muy cruel ¿lo sabes no? Además me dijo que si quería me podía acompañar al sepulcro, es buena, pero no me gusta que diga mentiras, y mucho menos de tu padre, ¿sabes? Creo que ya esta a punto de regresar, talvez hoy... veamos si ya viene.
El rubio la miraba con dulzura y pesar, esperaba cada tarde que al regresar su madre mostrara mejoría, ese había sido el ultimo intento, después de hacerle comprender nuevamente lo que había ocurrido la llevaría a san mungo y para las seis de la tarde estaría de vuelta en Hogwarts.
Las tres de la tarde alcanzaron a Draco en el hospital, con su madre lista y dispuesta a someterse a tratamiento, después de asegurarse de su comodidad y charlar un rato con ella y los médicos se dio cuenta que era tiempo de volver, se despidió cariñosamente de la mujer sabiendo que muy pronto, en cuanto volviera a malfoy manor, estaría a segundos de volver a Ginny...a su Ginny.
Entro tranquilamente a una de las chimeneas, y al momento que pronuncio su destino el hospital desapareció, trato de regresar, pero era demasiado tarde, se encontró tirado en medio del bosque, como si no hubiera alcanzado a llegar a su destino, corrió hasta la mansión, lucia igual, pensó que talvez solo algún imprevisto con la red flu, pero debía asegurarse, entro precipitadamente y se dirigió a la chimenea, trato de viajar nuevamente al hospital, pero una voz chillona y estridente, proveniente del ministerio informaba que la red estaba temporalmente desconectada y seria cuestión de minutos su restauración, miro entorno a suyo, como buscando un punto de referencia para convencerse que todo estaba bien.
Un ruido lo hizo volverse para descubrir a Nott, saliendo de debajo de las escaleras, era el pasadizo hasta el sótano.
-¿listo? Le pregunto Nott un poco sorprendido de encontrarlo casi de pie ante la escalera, aunque se repuso al instante.
-si, ¿Qué hacías? Pregunto con curiosidad el rubio.
-oh, solo ultimando los detalles del "sótano" sabia a lo que se refería, todos los artefactos de magia oscura se encontraban ahí, y era preciso destruirlos,.
-pero ya esta todo listo ¿Qué ocurre? Pregunto al notar que el rubio volvía su mirada con insistencia a la chimenea.
-nada, es solo que la red flu esta fuera de servicio.
-oh, eso es normal, hace rato también lo estaba, creo que están incorporando mas chimeneas a las conexiones.
El rubio se contento con la explicación.
-bueno, pues ya estoy listo, son las cinco cuarenta y creo que solo resta recoger los baúles para partir.
-si, seguro.
Se dirigieron juntos escaleras arriba todo estaba ya dispuesto para tomar el traslador y partir.
Ellos no podían saberlo, pero si hubieran asomado su rostro a la ventana hubieran visto la enorme bandada de cuervos que llenaba el cielo, justo encima de la mansión.
Los minutos pasaban en silencio, Draco se resistía a salir de su habitación, no porque no quisiera regresar a Hogwarts, sino que sentía que si se apresuraba podría romper la magia y quedarse atrapado para siempre en esa realidad, miro por ultima vez su habitación en completo orden pensando como se sentiría cuando por fin tuviera su vida con Ginny, no habia olvidado la promesa que le hiciera y estaba dispuesto a cumplirla.
Bajo con el animo ya un poco mejor y encontró a Theodore esperándolo ya en la biblioteca con el traslador dispuesto para el viaje de regreso.
Lo miro y haciéndole un gesto de asentimiento lo tomo, a punto de decir a unísono la frase que los devolvería a la oficina del director miro el reloj, marcaba las cinco cincuenta.
hogwarts
Ginny Weasley se arreglaba nerviosa y compulsivamente el rojo cabello, no hubiera podido dejarlo mas lacio y brillante, y es que llevaba casi una hora cepillandolo, arrojo el cepillo sobre la cama, incapaz de seguir con esa tonta tarea decidió salir a dar un paseo para despejarse al jardín, faltaba tan poco tiempo para que el regresara, talvez ya lo habia hecho y estaba buscándola
Con ese pensamiento salio apresurada de su sala común. Ya había dado la vuelta completa al estadio de quidditch y revisado la biblioteca un par de veces, y el reloj se negaba a avanzar, parecía que cada segundo duraba una eternidad, no habia casi nadie por los jardines, talvez porque muy pronto la noche caería o porque la lluvia habia comenzado apenas con una pequeña y fina brisa que prometía hacerse mas fuerte en algunas horas.
Decidió sentarse bajo un árbol a esperar, no podía hacer otra cosa.
Llevaba cerca de diez minutos cuando escucho a dos personas no propiamente discutiendo ni platicando, sino una combinación de ambos.
-no, es verdad, yo lo elegí, pero no por las razones que tu piensas
-¿ha no? ¿Y entonces por que? ¡¡Ya se, te gusto el diseño!! ¡¡Es una marca muy bonita!!
-no digas tonterías y escúchame.
-no, nada de lo que me digas me hará cambiar de opinión.
-bien, si eso es lo que quieres, entonces vete y deja de mortificarme, que ya bastante tengo.
Ginny no sabia si acercarse, reconocía las voces y sabía que tarde o temprano tenía que pasar, pero no creía oportuno escuchar.
-quiero una explicación
-¡hay por Merlín Harry! Tengo casi un mes tratando de explicártelo y cada vez me gritas o me ignoras o te vas sin darme la oportunidad.
-pues ahora quiero oírte, necesito saber...necesito una explicación.
Ginny no pudo evitar el seguir escuchando, aunque sabia que su curiosidad no seria bien vista se acerco procurando no hacer ruido.
-yo...lo hice para tratar de ayudarte
-ja, ¿ayudarme?, ¿cómo? ¿Lanzándome un cruciatus? ¿O un avada cadavara? Vamos Jazmine dame una mejor razón
la chica bajo la mirada, se veía que trataba de luchar contra las lagrimas, pero perdía lastimosamente la batalla.
-basta Harry, por favor no digas eso.
-entonces como.
-PORQUE YO LO SE....SE LO DE LA PROFESIA.
Los brazos del chico se quedaron fijos en el aire, no habia esperado esa contestación...no de ella.
-yo pensé que estando del otro lado podría evitar que algo malo te pasara, a mí también me forzaron a hacerlo, pero pensé que le podría sacar provecho a la situación. Las lagrimas corrían por la mejillas de la joven que le habia dado la espalda al chico, como intentando protegerse. –yo solo quería estar cerca de ti, y si hubiera sido necesario dar la vida por ti, solo eso, nunca te haría daño.
Harry Potter no atinaba a hablar, no sabia que responder, ¿como saber si lo engañaba? ¿Cómo confiar en un mortifago?
-Jazmine.
El chico se acerco poco a poco hasta quedar a sus espaldas y la abrazo por la espalda, obligándola a darse la vuelta y viéndolo a los ojos.
-¿por qué lo hiciste?
-¿de verdad no lo sabes? ¿De verdad necesitas que te lo diga?
-si, lo necesito, ahora mas que nunca
-por que yo te amo Harry, por eso.
El chico la abrazo y alzando su rostro limpio con una mano sus lágrimas.
-lo sabia. Le dijo
–muy dentro de mi corazón lo sabia, pero necesitaba oírlo de tus labios.
Ginny sonrió y decidió alejarse, para darles privacidad y tiempo.
Ya había pasado casi una hora desde que escuchara parte de la conversación entre Harry y Jazmine, no sabia si seguían en los jardines, pero como el reloj se negaba a avanzar continuaba dando vueltas y mirando a cada segundo el reloj, estaba cerca de donde dejara a sus amigos y se sentía tentada a charlar un poco con ellos, después de todo si estaban "ocupados" podía alejarse sigilosamente.
Miro nuevamente su reloj, las cinco cuarenta y cinco, solo unos minutos mas.
Se dio vuelta a donde estuvieran los chicos, la lluvia comenzaba a arreciar, cuando un relámpago surco el firmamento y el sonido atronador lleno el silencio.
La chica sintió como su piel se sacudía con un fuerte escalofrió, miro hacia el castillo y vio que de la torre de astronomía comenzaba a salir humo, del interior de la construcción salían estudiantes apresurados, aunque lejos como estaba no podía escuchar nada.
Comenzó a correr hacia el castillo cuando a solo unos pasos un grito desgarrador de mujer y un nuevo relámpago la hizo detenerse, provenía del lugar en que se encontraran Jazmín y Harry, se detuvo y trato de regresar nuevamente hacia donde provenía el grito.
Llegaba cuando un rayo rojo la alcanzo en el brazo haciéndola caer de bruces en un tramo especialmente fangoso, el barro le cubría el rostro y el dolor se hacia cada vez mas insoportable.
Alzo la vista nuevamente y un grito salio de su garganta cuando un nuevo rayo impacto de nueva cuenta en su cuerpo.
-HAAAAAAAAAA
-¡¡Valla!! ¿a quien tenemos aquí? ¡Pero si es la menor de lo Weasley!, Ginevra, ¡¡tanto tiempo sin verte!!
La voz fría que pronunciaba esas palabras hizo temblar a la chica, que sentía que todas sus pesadillas se hacían realidad, sentía un dolor lacerante en el cuerpo y un frió glacial llenaba su corazón sabia que el momento habia llegado.
Escucho como la chica Gritaba nuevamente, seguido por el propio Harry, trato de levantarse y una enorme fuerza la obligo a quedarse de bruces.
-ha llegado la hora ¿lo sabes Ginny Weasley?
La chica miro los ojos rojos y el cuerpo delgado que tantas veces en sus pesadillas viera y apretó fuertemente los parpados, pensaba en lo que iba a ocurrir y solo una suplica llenaba su mente. Que no llegara Draco, que por lo menos él se salvara.
El viejo reloj de la torre marco las seis de la tarde, cuando un nuevo rayo se estrellaba en el cuerpo de la pelirroja que gritaba dolorosamente.
Malfoy manor
Lo miro y haciéndole un gesto de asentimiento lo tomo, a punto de decir a unísono la frase que los devolvería a la oficina del director miro el reloj, marcaba las cinco cincuenta.
-¿listo?
-si
-a Hogw...
Pero Draco no término la frase, un rayo rojo se estrello en su costado obligándolo a soltar la pluma y cayendo de costado contra el escritorio que se le clavo cruelmente en las costillas.
Vio como Theodore desaparecía como en un remolino. Su vista giro hasta el lugar de donde proviniera el rayo y en ese momento su brazo comenzó a quemarlo como si tuviera brasas ardientes, obligándolo a lanzar un grito desgarrador que lleno la habitación.
Una risa burlona y cruel lleno sus oídos, no necesitaba ver a la persona para saber de quien se trataba.
Estaba en desventaja clara y lo sabia, pero aun así lucharía, solo una cosa llenaba en esos momentos sus pensamientos Ginevra Weasley. Solo en ella podía pensar.
Fin del capitulo, creo que ya todos saben lo que pasa, bueno, pues espero que les haya gustado, si fue así déjenme un review y si no te gusto déjame dos que todos me animan a continuar y además ya solo quedan dos capítulos, así que no te quedes con las ganas de decirme tus opiniones, que no me ofendo de ninguna.
Besos y gracias por leer.
Att. Sophye Potter.
