El Cuervo:

La Sangre De El Samurai

Cap.5 Despertar

Un cuerpo pálido yace aparentemente muerto en las orillas de un rió. El ave de plumas negras lo observa y le chilla como tratando de decir algo

-que demonios me paso-dijo el hombre de cara pálida y sombras negras

El sol se abría camino a través de las ramas y el cantar de los pájaros era la señal del comienzo de la mañana. Después de admirar el ambiente buscando respuesta a su estado Sou se levanta y palpa su cabello y rostro, de alguna forma el se siente diferente.

Se acerco a las aguas del rió y miro su imagen reflejada en el agua.

-mi cabello... es mas largo, mis ojos..

Luego se percato que la túnica que tenia también había cambiado.

-esta ropa, ¿en qué me he transformado?

El chillar del cuervo interrumpió su meditación.

-tu!, El pájaro de la muerte, respóndeme ¿qué me ha sucedido?

Una vez mas el pájaro chillo y alzo vuelo hasta posarse sobre el hombro del Rezzekren

-me has regresado de la muerte, para cumplir mi ultimo deseo. Venganza.

El pájaro se alzo en vuelo de nuevo y aterrizo sobre una espada que estaba clavada en el suelo. Al verla Sou recordó que se trataba de su espada, y le vino a la memoria como el hombre de la mascara lo había matado con ella. Rezzekren sacudió la cabeza sorprendido por las visiones de sus recuerdos.

-el hombre de la mascara.. ¿Quién es?

Se acerco a la espada y la saco de la tierra al hacerlo un rayo rojo intenso salió de la ella. Cuando Rezzekren le volvió a mirar vio que la espada se había transformado también. Ahora en ves de estar llena de sangre tenia impresa unas plumas de cuervo, eran tres largas plumas en total, la espada se había alargado y parecía mas filosa, con un brillo supremo.

-que tal si hacemos una parada en el pueblo a ver que encontramos.

El Rezzekren sonrió mientras miraba al cuervo que se elevo en dirección al pueblo

-veamos que habilidades tengo-Sonrió maliciosamente mientras corría.

Sou apenas veía una extraña silueta de los árboles que pasaba mientras corría, era una increíble velocidad, una velocidad que ningún ser vivo podría superar.

-interesante, soy mucho más rápido.

Sou salto y cayo en una rama que se encontraba a unos veinte metros, luego camino por la delgada rama y salto nuevamente hacia otro árbol donde apoyándose con el pie tomo impulso para salir disparado a otra rama.

Y así lo hizo durante 15 minutos.

-mas habilidad, esto comienza a gustarme

Cayendo en la tierra mira a lo lejos un árbol, este árbol poseía un ancho tronco. Se concentra y corre a una velocidad sobrehumana y cuado llega a donde esta el árbol desenvaina su espada la cual dejó una estela roja a su paso. Minutos después el árbol cayo de tajo. Sou lo había cortado de un solo espadazo!!

-también soy mucho más fuerte... me pregunto si esto podría ponerse mejor jejeje.

Emocionado por sus nuevas habilidades Sou corre por el bosque camino al pueblo saltando y haciendo toda clase de piruetas en el aire. De repente se tropezó con un tronco caído y cayo incrustándose una estaca gigante de madera en el hombro.

-Demonios!!-dijo Sou antes de darse cuenta que no le dolía, al sacarse la estaca vio como su piel y su ropa se regeneraba

-Maldición!! Soy inmortal!! Fascinante ¿no?-le dijo al ave que volaba alrededor suyó

-ok, déjame recapitular por que estoy confundido, he regresado de entre los muertos para vengarme. ¿Vengarme de que?

Con el chillido del cuervo los recuerdos de la noche ultima impactaron en la mente del Rezzekren refrescándole la dolorosa muerte de los suyos, recordándole todo el dolor en carne propia. Todos los músculos de Sou se prensaron y su piel sintió escalofríos, instantáneamente cayo temblando al suelo y envuelto en ira.

-ellos.. Ellos.. (respiro profundo) ellos me quitaron todo lo que yo tenia...

el cuervo aterrizó cerca de Sou y chilla

-si, lo sé, me vengare, pero quiero que me prometas algo... una vez yo de muerte a esos bastardos, promete les enseñaras el camino al infierno del cual nunca saldrán

el cuervo abrió sus alas y chillo nuevamente antes de ponerse en vuelo

-entonces tenemos un trato-inmediatamente Sou se puso en marcha

Todavía encolerizado por la revelación que el cuervo le había hecho ver Sou regresa al rió y se sumerge en él. Era profundo y generalmente turbulento, pero esa mañana estaba calmado, casi inmóvil. El ave de plumas negras observaba desde la rama de un árbol las apacigües aguas y así pasaron horas, hasta que de repente, quebrando la tranquilidad del ambiente, Sou sale del agua con el cuerpo de Mei y Yaho.

El Cuervo:

La Sangre De El Samurai Cap.6 Camino al Santuario

El ave de plumas negras comienza a volar alrededor de Sou y luego se aleja por entre los árboles.

-¿Adónde vas?

El ave regresa da unas cuatas vueltas en cima de Sou y luego vuelve a irse por entre los árboles. Sou entendió que el ave quería que la siguiera. Inmediatamente se puso en marcha cargando el cuerpo de sus queridos familiares. Auque estaba muerto podía sentir el amargo dolor de la injusticia, pero se sentía aun más desdichado al ver que no podía llorar.

De esta forma siguió al ave por 30 minutos hasta que llego a una zona del bosque nunca antes vista. Los altos árboles se abrían espacio entorno a un montículo de tierra cubierto de flores. Los rayos del sol se hacían visibles a través de la delgada niebla. Era un lugar de impresionante belleza, la cual era también admirada por los animales, ya que diversa cantidad de aves cantaban alrededor de ese lugar y innumerables mariposas de todos colores revoloteaban.

-gracias- dijo el Rezzekren dirigiéndose al cuervo

Rápidamente comenzó a cavar en el montículo dos hoyos donde dio sepultura a su esposa he hijo. Encontró dos grandes piedras y con facilidad la coloco en el tope de cada sepultura. Tallo las piedras y se despidió de Mei y Yaho con estas palabras.

-Mei, nos robaron, nos arrebataron nuestra felicidad. Como fueron capaces de tocar a nuestro Yaho, que derecho tenían. DÓNDE ESTA SU HONOR!!. Siento un deseo incontrolable de estar con ustedes de nuevo. De ver a Yaho sonreír y contemplar tus hermosos ojos Mei. Fueron solo minutos lo que separaron mi muerte de las suyas, pero en esos minutos yo ya había muerto. Muchas vidas nos tocaran juntos pero en esta todavía hay algo por hacer. Caerán, se arrastraran y sufrirán él más terrible de los dolores aquellos insensatos. El dolor de mi venganza, ya que no habrá Shadoi capaz de escapar de la era roja que traeré sobre sus casas, no quedara ninguno vivo. LO JURO!!.

El estruendoso grito de dolor proferido por el Rezzekren se oyó a gran distancia, y los animales del bosque rugían y aullaban despavoridos.

Mientras en un sitio no muy lejano un carruaje transitaba con 3 soldados escoltas. Por lo visto se trataba de alguien importante (el gran Chen-Zeng). Dentro el anciano meditaba intranquilo. Había estado mucho tiempo lejos de casa y deseaba con ansias ver a Sou, el hijo que nunca tubo. Se preguntaba si él habría escuchado algo sobre los Shadoi.

Uno de los soldados de la escolta detuvo su caballo y agudizo el oído, sus otros dos colegas también se detuvieron extrañados.

-Jitsu, ¿qué sucede?

-creo haber escuchado algo.

Inmediatamente los soldados pusieron sus manos en las empuñaduras de las espadas y alertas miraban a través de las muchas espigas de arroz que los rodeaban.

-ves algo Jitsu

-no

De pronto varios dardos salieron disparados de entre las espigas, todos dieron en el blanco, en el cuello de los tres escoltas los cuales cayeron muertos ante el letal veneno que estos contenían. Saliendo de su escondite tres samuráis del clan Shadoi aparecían en el camino. Uno de ellos dijo

-Motjo, Hitashi encárguense del anciano

Acto siguiente a la orden de su general los dos samuráis de los cuatro que habían se pusieron en marcha hacia el carruaje. El conductor del vehículo quedo paralizado al ver que uno de los asesinos se le venia encima clavándole la espada en él estomago, y atravesando su cuerpo el arma blanca se abrió camino a través de la pared de madera del vehículo. En el interior del mismo Chen miro horrorizado la punta de la espada ensangrentada salir de la pared de madera, luego escucho estas palabras que venían de afuera.

-ya me encargue del conductor, tu mata al anciano.

El samurai llegó a la puerta del carruaje y la abrió bruscamente. A lo lejos uno de ellos supervisaba como sus amigos realizaban el trabajo, pero vaciló un segundo cuando vio a su compañero paralizado frente a la puerta del vehículo.

-¿qué sucede Motjo?

El hombre no respondió, y la razón fue clara, un destello del sol reflejaba la punta de metal de una espada que sobresalía por la nuca de Motjo. Enfurecido grito el hombre que los dirigía

-HAY UN HOMBRE ARMADO DENTRO DEL CARRUAJE!!

El cuerpo de Motjo cayo al suelo he inmediatamente un cuervo salió volando de dentro del carruaje. Velozmente los tres Samuráis rodearon el carruaje dispuestos a matar.

-me buscan...-dijo la voz de Sou que ahora se encontraba fuera de la carreta, para ser más específicos en medio del camino

Sin hacer preguntas los tres asesinos corrieron con sus espadas en alto y Sou desenfundo rápidamente la de él. Con mucha rapidez y fuerza Sou se adelanto a sus adversario y dando 3 potentes zarpazos partió en dos la espada de uno de ellos, desconcertados los otros dos se frenaron y giraron velozmente la cabeza tratando de seguir a Sou pero lo habían perdido de vista.

-viste a donde sé fue.-pregunto uno de ellos pero su respuesta fue un golpe seco en el suelo. Al bajar la mirada para ver de qué se trataba vio que era la cabeza de su amigo que aun rodaba por la tierra.

-demonios- dijo nervioso sosteniendo su espada en alto y el otro apenas podía creer que su espada estaba hecha pedazos.

-que sucede, pensé que ustedes eran guerreros-dijo Sou que estaba a unos 20 metros del samurai que aun tenia su espada intacta.

-tu, ... tú eres un demonio, DEMONIO!!

-soy el Rezzekren, ¿algunas ultimas palabras?

-Muere!!!-grito el soldado que se lanzo contra Sou corriendo y guardando su espada en la funda. Sou también corrió hacia él con la espada guardada y cuando estuvieron a pocos metros de distancia cada uno desenfundo dando el mortal espadazo. Se cruzaron y cada uno freno la carrera. El Shadoi vio como brotaba abundante sangre de una herida en el vientre y conteniéndose unos segundos dijo.

-Rez..ZeKren...-luego cayo muerto en el suelo, Sou giro ligeramente la cabeza y sintió la superficial herida en su rostro cerrarse.

El otro soldado todavía sostenía atemorizado la mitad de la espada y con terror observaba a Sou, su temor aumento cuando este le dirigió estas palabras.

-suelta tu espada y lárgate, no te haré daño, dile a Akaro que sus días están contados

Desesperado el hombre soltó la espada y corrió desenfrenado por el camino, pero segundos mas tarde sintió un agudo dolor. Al mirar su vientre contemplo como la punta de la espada de Sou salía de él. A lo lejos Sou había arrojado su espada como una lanza y logro matar al ultimo soldado.

-Cambie de opinión-dijo Rezzekren viendo el cadáver del guerrero.