Holaaaaaaa!!!!!! Terminé de escribir antes de lo previsto (mis clases de mecanografía están dando resultado ). Me alegra que os haya gustado, y me alegra mucho más haber recibido reviews tan pronto, GENIAL!!! Muchas gracias, sé que no es para tanto pero no puedo evitar alegrarme :D
Una pregunta, ¿sabéis si Ron llegó a ver a Grawp en el quinto libro? Es que no estoy segura y necesito saberlo para un fanfic que estoy haciendo con una amiga.
Adelante con el fic!!
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Al día siguiente, Remus, Moody y Tonks aparecieron en la cocina de los Dursleys, como el año anterior, solo que ésta vez Dudley estaba allí viendo la tele.
-Ma...ma... ¡mamá! -el chico corrió todo cuanto su pesado cuerpo le permitía, y salió de la habitación.
-¿Qué pasa aquí? -gruñó el tío de Harry en cuanto llegó a la cocina acompañado de su mujer.
-Buenos días -saludó Remus amablemente-. Hemos venido a llevarnos a Harry.
-Espero que no tengan ningún problema... -dijo Moody y los Dursleys lo miraron aterrados-. Tonks, Remus, subid y ayudad a Potter, deprisa.
Ambos obedecieron, y cuando salieron de la cocina lo vieron bajando las escaleras, bastante deprimido.
-Hola, Harry -saludó Tonks.
-¿Cómo estás? -preguntó Remus.
-¿Cómo va a estar? Ha pasado más de un mes aquí, creo que estará deseando que lo llevemos con los Weasley -replicó Tonks.
-¿Vamos a ir a la Madriguera? -inquirió Harry, animándose un poco.
-Eh... no. Vamos a Grimmauld Place -respondió Remus.
El rostro de Harry se ensombreció.
-Es el sitio más seguro que encontramos -argumentó Tonks.
-¿Ya te recuperaste del ataque de le mortífagos? -preguntó Harry mientras recogían su habitación y guardaban sus cosas en el baúl.
-Sí, sólo estuve dos semanas en el hospital.
-¿Qué hay de Voldemort? ¿Ha ocurrido algo?
-Al parecer está reuniendo el mayor número de mortífagos que pueda -susurró Remus.
-Igual que nosotros -añadió Tonks.
-¡Ah, Harry! ¿Sabes algo de Hermione? Por lo visto Ron no ha recibido ninguna carta suya.
-Yo tampoco sé nada de ella, pero no creo que le haya pasado ninguna cosa.
Tras bajar el baúl, la jaula de Hedwig y la escoba de Harry, se "despidieron" de las Dursley y emparendieron el vuelo, no sin antes desilusionar a Harry.
El viaje fue tranquilo, hasta que una luz roja resplandeció en el negro cielo, a pocos metros de ellos.
-¡Expelliarmus! -gritó Remus y el resplandor se apagó, al tiempo que un mago se lanzó en picado intentando recuperar su varita.
-¡Sólo es uno! ¡Remus, Tonks, encargaos de él! Potter, sígueme.
Moody y Harry se alejaron a toda velocidad de allí.
-¡Pretificus tot-
Remus notó algo apuntándole en la nuca.
-Dilo y será lo último que hagas -susurró una voz femenina. Remus estaba convencido de que era Narcissa Malfoy.
En ese momento Tonks embistió contra ella, y el otro mortífago que ya había recuperado la varita exclamó:
-¡Crucio!
Remus vió horrorizado cómo Tonks empezaba a gritar y a retorcerse de dolor.
-¡Petrificus totalus! ¡Petrificus totalus!
Remus voló en dirección al cuerpo de Tonks que caía al vacío, dejando a los mortífagos paralizados en el aire, junto a la escoba de Tonks.
Ésta caía en picado, inconsciente. Veinte metros, diez... Remus soltó las manos de la escoba, cinco, cuatro... se inclinó hacia delante todo lo que pudo... dos, uno...
En el último instante la agarró, pero en ese momento Remus se cayó de la escoba dando una voltereta y se quedó tumbado en la hierba, con Tonks sobre él.
Poco a poco Tonks fue recuperando el conocimiento, aunque le dolía todo.
-Remus, ¡Remus! -decía Tonks, intentando despertarlo.
-¿Que...? ¿Estás bien, Tonks?
-Sí.
-A mí me duele la cabeza... -Remus notó algo rodeándolo con fuerza-. ¿Tonks?
-Gracias por salvarme -dijo abrazándolo con tanta energía que apenas lo dejaba respirar.
-Tú me salvaste antes. Además, ¿para qué están los amigos?
Tonks lo soltó y sonrió, aunque en sus ojos se reflejaba tristeza.
-Será mejor que nos vayamos, esos dos dejarán de estar petrificados muy pronto.
-¿Y mi escoba? -preguntó Tonks.
-Con los mortífagos, y creo que es mejor dejarla allí, no podemos arriesgarnos.
-Supongo que no...
Remus montó en su escoba y Tonks se montó detrás, agarrándose a la cintura de Remus, algo sonrojada.
Cuando llegaron a la parcela en frente de las casas entre las que se ocultaba la de los Black, Tonks se dió cuenta de algo.
-Eh... Remus, ¿no crees que podríamos habernos aparecido y habríamos llegado antes?
-... Es verdad. Pero ya no podemos hacer nada -concluyó Remus, caminando hacia las casas.
-¡Remus!
-¿Qué? -preguntó éste, girándose para ver a Tonks; parecía nerviosa-. ¿Ocurre algo?
Tonks no respondió, sin embargo, se dirigió con pasos dudosos hasta él. Lo miró fijamente, Remus parecía desconcertado por su extraño comportamiento. Tonks se mordió el labio, indecisa, y un segundo después besó a Remus.
-Yo... lo siento, sé que no debería haberlo hecho, pero hoy casi podríamos haber muerto, y no me gustaría morir sin... sin que sepas que te quiero.
Tonks se puso colorada hasta tal punto que Remus habría jurado que su cabello negro empezaba a ponerse rojizo.
Remus sabía que no debía, que por su diferencia de edad nadie vería bien su relación, además él era un hombre lobo, y no quería poner en peligro a Tonks... Sin embargo, viéndola sonrojada y con esos brillantes ojos...
La abrazó por la cintura con delicadeza, y la besó como nunca había besado a nadie.
-Yo también te quiero -susurró Remus.
En cuanto entraron en la casa, Molly Weasley se les acercó, muy seria.
-¿Por qué lo has hecho, Remus?
-¿Hacer el qué? -preguntó éste, aunque ya sabía a qué se refería.
-¡Tonks sólo es una niña!
-¡No soy ninguna niña, y-
-¡Casi podría ser tu padre! -replicó Molly.
-Pero no lo soy -dijo Remus con voz calmada-. Mira Molly, comprendo tu reacción, pero quiero a Tonks, y nada ni nadie cambiará eso.
-Vale, está bien... pero eso os traerá problemas, os lo advierto.
-¡Pues afrontaremos los obstáculos juntos! -exclamó Tonks alzando el puño, con una actitud tan cómica que hasta Molly se rió.
Esa noche Remus se acostó en el sofa-cama del salón, ya que Harry dormía con Ron. Tonks dormía con Ginny.
Alrededor de las cuatro de la madrugada alguien llamó a la puerta, y, como era habitual, el retrato de la anciana comenzó a chillar.
Remus, que no había conseguido quedarse dormido, fue el primero en llegar hasta la puerta y abrirla, lo que le llevó un rato puesto que había al menos diez cerrojos.
CONTINUARA
Hey! Por qué no puedo poner continuar con tilde? Se quita la A si lo pongo. ¿?¿?¿? Qué misterio...
Les gustó?? No sé, yo lo veo demasiado romántico, no es que esté mal, es sólo que me dan envidia.
Os dejo con la intriga. ¿Quién habrá tras la puerta? ¿Lo sabéis? pronto lo descubriréis :P
Alguien conoce los libros de Marianne Curley? Es k estoy completamente loca por ellos. LOS ADORO!!!!
Ahora k lo pienso, debería haber llamado a la historia "nada ni nadie nos separar" o algo así, le pega más, o al menos eso creo.
XAO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
