Nota de la Autora: oO Anoche precisamente estaba revisando este FF, que no había leído desde que lo escribí el año pasado… Y ENCONTRÉ UNA CANTIDAD HORRIBLE DE HORRORES DE REDACCI"N!!! Casi me caigo del escritorio del susto ¬¬ Bien, prometo solemnemente componerlo de ahora en adelante… sin contar que ya no tengo más material pasado al computador… Sniff… sólo este capítulo… así que no actualizaré tan seguido Y.Y perdón…

Y ahora me paso a lo que más me divierte responder reviews!! XD

Alejandra13: Jejeje… he actualizado pronto, ya que tengo esa parte escrita desde el año pasado, así que únicamente era de subirla pero luego empezaré a retrasarme V.V oO es el primer FF que lees con Harry de niño?? No sabía que no había más… qué raro… pero bueno, yo tengo otro donde Harry está de bebé jejeje… allí derrocha miel ;0)… Bien, gracias nuevamente por seguir leyendo mi FF… io soy happy!!!

Dany Black: Aiya Dany!!! Gracias por tomarte el tiempo de leer mi FF y más aún por tomarte el tiempo de dejarme un review… Sniff… muchas gracias!! ¿Media rara? ¿Daleien? oO… esa es la idea… y bueno… si continúo con la segunda etapa pues será más rara aún.

Oigan… necesito que me den una aportación, verán, resulta que yo tengo escrito el segundo capítulo de mi FF en un cuaderno y con ese segundo chap se termina la primera etapa "Cuando aún eran niños". Mi duda es la siguiente: ¿Les gustaría que escribiera algo más de los niños? O ¿la dejo allí?

Bueno, les dejo la continuación… espero que les guste, y si no me dicen ;0)

Fan Fiction "NADA EN ESPECIAL"
Capítulo No. 2
"Me siento triste... y no sé porqué..."
Primera Parte

El invierno rápidamente dio paso a la primavera, el resfrío de Harry desapareció por completo, ahora Leien lo cuidaba mucho más y no permitía que se enfermara, incluso hasta propuso hacerle un hechizo Imperius al primo de Harry, Dudley, pero recibió una negativa por respuesta.

Por qué somos tan parecidos Daleien? –preguntó Harry de pronto mientras descansaba junto a su amiga en el pasto.

Daleien se detuvo y miró fijamente a Harry- ¿No lo sabes, Harry? –inquirió asombrada.

No lo sé.

Pensé que tu lo sabías… eso significa…

¿Qué, qué significa?

Una enorme sonrisa se formó en los labios de la niña.

Por qué sonríes Leien?

Por nada Harry –diciendo esto, la pequeña le tomó de las manos y empezó a dar vueltas- me he estado preocupando de nada, SOY FELIZ! –gritó.

Harry no entendió nada pero se dejó contagiar por la felicidad de su amiga y luego olvidó por completo su curiosidad.

Leien se cansó de dar vueltas y se recostó en el pasto nuevamente. Harry la imitó, cerró los ojos mientras disfrutaba de la compañía de su amiga.

Vamos a ir juntos a Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería… ¿verdad Harry? –preguntó con añoranza Leien.

¿Al colegio Howgarts de qué y qué?

Es el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, Harry –lo corrigió la niña.

Pero… -el niño introdujo su pequeña mano dentro de los grandes bolsillos del pantalón de su primo y sacó una moneda de poco valor- no tengo dinero Daleien… y mis tíos no van a darme nada… esto me lo ha obsequiado la señora Figg, la de los gatos…

Leien lo miraba con atención- No estoy muy segura de que se pague Harry… creo que únicamente tienes que comprar tus libros… y tu mascota… -luego puso una mirada de completa curiosidad en el rostro- ¿quién es la señora Figg? –inquirió.

Es quien me cuida cuando mis tíos van a salir y no quieren llevarme con ellos –respondió Harry con completa sencillez. Se quedaron un momento en silencio- Pero sigo sin tener dinero para libros y mascotas, además dudo mucho que… mis tíos…

No seas bobo Harry… crees que no habrán personas que deseen ayudar al niño que vivió... –Leien se tapó la boca en seguida.

El niño que vivió… ¿qué significa el niño que vivió?

Lo leí en un libro Harry… -Leien miraba a todas direcciones- pero… se supone… que… -miró fijamente al niño- ¡deja ya de preguntar que me incomodas! –gritó cerrando los ojos para no encontrarse con la inquiriente mirada del niño.

Perdón, pero es que me dio mucha curiosidad….

¡Pues no seas curioso!

Está bien, bueno… decía que no tengo dinero….

Pues no te preocupes por eso, lo que quería preguntarte es… bueno, vamos a ser muy buenos amigos en Hogwarts, ¿verdad?

Seguro, tanto como ahora, pero… ¿qué haremos en esa escuela?

Te enseñarán hechizos, muy prácticos –respondió Daleien entusiasmada y habrá muchas cosas que podremos hacer juntos.

¿Qué tipo de cosas?

Bueno… duelos, tareas, exámenes, visitas… hay muchas cosas Harry y varias aún desconocidas para mi, no puedo entrar aún a Hogwarts y únicamente me entero por medio de otras personas –Leien sonrió- será divertido

Bueno, no sé nada de magia… no sé tanto como tu, creo que me quedaré atrás…

No, no lo harás… que te parece si… empiezo a enseñarte todo lo que sé… ¿qué dices?

¿Harías eso? –Harry se puso de pie y empezó a saltar alrededor de Daleien, luego tomó las manos de la niña y la ayudó a incorporarse… para después saltar con él.

Pero… para… poder practicar… necesitamos… tu… varita… -Daleien puso cara de estar pensando algo y luego se detuvo de saltar junto con Harry- bien, no será problema, yo tomé esta varita de la tienda del señor Ollivanders… aún no se ha dado cuenta que yo la tengo…-susurró mientras sacaba la varita de entre una bolsa de su vestido, luego la observaba detenidamente- iremos a buscar una para ti… qué te parece si vamos hoy por la noche?

Si mis tíos se enteran me castigarán y me encerrarán en la lacena –dijo Harry asustado.

Eso no será problema Harry, no se enterarán que has salido –la pequeña le guiñó un ojo.

Harry sonrió y volvió a tomar las manos de Daleien y siguió dando brincos otra vez.

Bueno, nos vemos a las diez entonces… -dijo Leien al detenerse nuevamente de dar saltos- debo irme ya –añadió mientras le daba un beso en la mejilla y se encaminaba hacia la calle… Harry la vio desvanecerse.

¿Cómo hará eso? –se preguntó impresionado… luego se dirigió a la casa de los Dursley…a Harry ya le entraba mucha curiosidad de que sus tíos no lo molestaran mientras él se encontraba con Daleien… ¿Qué hechizo les hará? –Se preguntó nuevamente- con lo que le hizo a tía Petunia… bueno, no importa, mientras no nos molesten- sonrió.

El resto del día pasó con normalidad, Harry hizo todo lo que le pidieron sus tíos, estaba tan emocionado por poder ver su varita… que no podía dejar de sonreír, a pesar de que Dudley lo utilizó, al final de la tarde, como saco de boxeo.

Harry, aún muy adolorido, ingresó a su lacena ya entrada la noche, luego de cenar, se recostó en su cama… esperó y esperó… la verdad era que Leien no le había dicho en dónde se iban a encontrar. Además… Harry no sabía qué horas eran… no podía leer el reloj aún, estaba muy concentrado esperando en su lacena.

¡Hola Harry! –dijo una dulce voz a su lado en la cama.

Al escuchar el saludo, Harry saltó de la cama con un grito de susto- Leien… eres… tú…. ¡ME ASUSTASTE! –gritó otra vez.

No fue esa mi intención, pero… como no sabes leer el reloj… creí que sería buena idea aparecerme en tu pieza –dijo la niña apenada.

Si… está bien –dijo Harry entre risas.

Bueno, vámonos…