Locura

By Kaede Sakuragi

( Seto x Joey )

Capitulo 07

Había despertado, le dolía todo el cuerpo, se sentía algo cansado. Cuando pudo abrir sus ojos, se vio en un lugar muy reducido, apenas el cuarto tendría dos metros cuadrados. Cuando intento levantarse, se encontró que su pie estaba encadenado al piso, hizo fuerza para liberarse, pero no pudo, era una cadena muy gruesa.

- Es inútil escaparse ... – una voz suave se escucho de entre las sombras

- Quién esta ahí??? – grito enojado – Suéltame!!! ... cuando mi señor Pegasus llegue ... acabara contigo ...

- Cállate ... – fue una orden suave

- SUÉLTAME!!! – Marik busco entre sus ropas algo para liberarse.

- Buscas ... esto ... Guardián de Tumbas ... – en la oscuridad se pudo ver brillar El Cetro

- Maldito ... eso es mío ... – el peliblanco quiso acercarse para alcanzarlo, pero la cadena se lo impedía - ... Por Ra ... suéltame ... maldito ... quien demonios eres??? – grito exaltado.

- Alguien ... que no querrás que sea ... – la voz de aquel individuo se volvió mas gruesa y profunda. Marik, por un omento, palideció.

- No ... no ... es verdad ... tu ... – una gran risa hizo estremecer al muchacho ... para luego tomarse la cabeza – NOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!! MI SEÑOR PEGASUS!!!!!!!!!!

En otro lado del hospital. El pelimorado se detuvo de repente, sintió un escalofrió.

- Mi señor ... sucede algo? – Atemu pregunto curioso, al ver que se había quedado pensativo por un momento.

- No ... sigamos ... – se dio vuelta, para continuar buscando - ... Donde se habrá metido el inútil de Marik ... espero que no haya perdido el cetro ... sino ... lo lamentara ...

Estaba sudando, estaba agitado, estaba soñando. Abruptamente se despertó, intento calmar su respiración.. Toco su frente, tenia una venda en ella. Su cabeza dolió. Miro a su alrededor, estaba en una cama cómoda, no de hospital. Las paredes no poseían ventana, pero se podían observar en el techo, tubos de ventilación. Miro un poco mas, levantándose, caminando despacio, apoyándose en la pared contraria, acercándose a la puerta. Intento abrirla, pero estaba cerrada.

- Quiero volver con mi señor ... – murmuro despacio, sin pensarlo. Lentamente volvió a la cama.

- Dónde ...estamos??? – el espíritu apareció frente a Joey, débilmente - ... no sientes ... algo extraño???

- ... – el rubio levanto su vista, y por primera vez se sintió ligero - ... Si ... tienes razón ... – miro sus manos, para luego mirar a Bakura - ... el cuarto ... se siente un aroma conocido ... – cerro sus ojos, por un momento para luego abrirlos sorprendido - ... por Ra ... es el perfume de las esencias favoritas de mi señor ...

- Delicioso ... verdad? – una voz gruesa se escucho. Joey se levanto asustado, buscando de donde provenía. Bakura, pareciera que palideció aun más de lo que aparentaba – Ah ... ladrón ... tu siempre metiendote donde no te incumbe ... – la voz se escucho mucho mas cerca. Joey recorrió con su vista – No te molestes ... esclavo ... aunque pudieras verme ... no querrías hacerlo ...

- Quién eres??? ... que deseas de nosotros ...??? – el rubio se puso delante de Bakura, como queriéndolo proteger. El ladrón lo miro sorprendido - ... no se quieres de nosotros ... pero debes dejarme salir de aquí ... – la voz de Joey se hizo suplicante - ... Ellos vendrán a buscarme ... vendrán a matarme ... debo encontrar a mi señor antes que lo hagan ... – el rubio se inclino hacia adelantes, sintiendo una gran punzada en su cabeza.. Cuando ya estaba por gritar por el dolor, sintió la mano de alguien, por un momento sintió alivio, sintió paz, para luego levantar su vista, pero también se sintió cansado. Antes que cayera al suelo desmayado, pudo observar a alguien de ojos negros - ... mi ... señor ... A ........ – fueron las ultimas palabras antes de desmayarse.

Sintió una molestia en su corazón, sintió que le faltaba el aire. Su cuerpo por un momento perdió el equilibrio, si no fuera que el castaño estaba a su lado, hubiera caído al suelo.

- ... Kaiba ... se encuentra bien??? – se quedo un momento apoyado en la pared, de las escaleras

- Si ... solo que ... – se llevo la mano a su frente, estaba sudando - ... fue una sensación rara ... como ... si alguien tocara mi frente ... y sintiera mi cuerpo ... temblar ... – Tristan se quedo observándolo.

- Yo ... yo ... – titubeo - también sentí algo extraño ... pero ... no es la primera vez ... – el ojiazul, lo miro confundido - ... cuando entre a este hospital, a buscar a mi hermano, sentí mi cuerpo estremecer ... como si algo o alguien hiciera que mi cuerpo reaccionara ante su presencia ... – no supieron como, ni cuando, pero el lugar se volvió frió, e inquietante. Las luces de emergencia de la escalera, empezaron a parpadear, para luego quedarse a oscuras. De repente, una luz empezó a brillar cerca de Kaiba, cuando giro para mirar de donde provenía, en el pecho de Tristan brillaba un gran colgante, de oro. Poseía en el medio un ojo del milenio, y a su costado colgaba pequeños dijes. Cuando observo su rostro, sus ojos demostraban enojo, molestia.

- Tristan ...??? – el ojiazul, no supo porque, pero se sintió temeroso.

- Manténgase detrás de mí ... Amo ... – la voz de este era distinta, era algo mas gruesa, más adulta. Se coloco delante del doctor, quien por un momento no entendió el motivo.

- Vaya ... vaya ... que coincidencia ... – la voz de alguien delante de ellos, hizo que Tristan se pusiera en posición de lucha

- Pegasus ... – murmuro por lo bajo. Kaiba pudo distinguir el ojo del otro doctor, en la oscuridad. Aparte del rompe cabezas que poseía en su cuello.

- Esclavo ... aun me recuerdas ... – sonrió maliciosamente - ... veo que has encontrado la sortija ...

- Veo que voz ... posees dos de los artículos ... – dijo con recelo

- Te equivocas ... poseo cuatro de ellos ... – haciendo brillar su ojo - ... y obtendré el quinto ... – con el poder del rompe cabezas, hizo que una gran ráfaga de viento, provocando que se cubrieran los rostros. Cuando Tristan pudo abrir sus ojos, lo tenia frente a él, golpeándolo contra la pared contraria. Kaiba por otro lado, estaba arrodillado en el suelo, sin comprender. Pegasus se acerco a él, se inclino para tomar su rostro y besarlo rudamente – Cuando termine de liquidarlo ... tu serás mío ... – susurro al oído, mientras lamía su oreja. El ojiazul lo empujo, para alejarlo. Sonrió, para luego acercarse al otro muchacho, que se levantaba con dificultad - ... Pagaras por haberme golpeado ... – de su brazo salió una pequeña hoja de doble filo, la levanto para cortarle la cabeza de un solo golpe, pero algo se lo impidió.

- HERMANO!!! – la vos de un muchacho lo distrajo, para luego verse cubierto por espuma.

- Mokuba ... – Kaiba dijo con alegría. Vio como su hermano menor, le arrojaba el extinguidor tomaba a Tristan y luego se acercaba apresurado a él

- Vamos nos ... tenemos que escaparnos ... – Los tres muchachos salieron de allí, dejando a un Pegasus furioso, insultando en un idioma que no entendieron.

Corrieron por las escaleras, hasta el sótano. Cerrando la puerta con trabas y algunas cajas de lugar. Kaiba no dijo nada, solo abrazo a su hermano, estaba feliz por haberse encontrado con ese niño, lo había salvado.

- Gracias ... – Tristan dijo despacio

- No hay por que ... – Mokuba sonrió, para luego mirar a su hermano - ... Seto ... que sucedió allí ... que quería hacer ese Hombre extraño? – Kaiba acaricio su cabeza, para luego abrazarlo mas fuerte

- Mokuba ... es una historia muy larga ... – luego lo miro a los ojos – Ahora dime ... porque estas aquí??? Porque no estas en la oficina, durmiendo o algo??? No deberías haber salido ...

- Me preocupe ... Seto ... – dijo temeroso - .. Escuche que las enfermeras decían que los hombres que habían traído a Joey ... habían sido atacados ... no tuvieron un accidente ... que alguien trataba de matarlo realmente ... y pensé que si tú lo estabas buscando ... también estarías en peligro ... – lo abrazo emocionado - ... Hermano ... pensé lo peor ... lo siento ... estaba preocupado ...

- No te lamentes ... – Kaiba sonrió, abrazándolo tiernamente - ... todo saldrá bien ... Además ... gracias a ti ... nada nos sucedió ...

- Si hermano ... pero ese hombre ... es muy extraño ... no me gusta su mirada ...

- Disculpe ... mi señor ... pero si realmente atacaron a Joey ... entonces tendremos que encontrarlo rápidamente ... – Tristan hablo finalmente.

- Bien ... debemos buscar ... pero en donde??? – los tres muchacho se quedaron pensativos.

- Ya sé ... el estacionamiento ... – Mokuba hablo emocionado - ... Cuando te estaba buscando, no encontré nada en todo el hospital ... me faltaba solo el estacionamiento ...

- Ok ... revisaremos ... ese lugar ... – Tristan fue el primero en asentir. Los tres fueron por la otra salida del sótano.