(Sanosuke y Kenshin están conversando en la puerta del dojo. Está anocheciendo).
Kenshin- Y? Qué pasó con Magdalia?
Sano- Desde que te fuiste muchas cosas.
Kenshin- Y Megumi, ella...
Sano- Quedamos amigos. Creo que está bien.
Kenshin- Pero... no sentís nada por ella?
Sano- La quiero, mucho. Pero a Sayo la amo. Además con ella tengo una relación de verdad... o la voy a tener.
Kenshin- Seguro de que ella está bien?
Sano- No del todo, pero... sí. Es fuerte, va a superarlo.
Kenshin- Y con Magdalia... pasó algo interesante?
Sano- Bueno, durante la 'enfermedad' nos cantamos cosas muy bellas. Cuando fui a contarles mi problema...
Kenshin- Sobre no sentirte digno de ella?
Sano- Exacto. Bueno, me dijiste que sólo era cuestión de tiempo para que ella me demostrara lo que siente... pero... estuve averiguando. Su religión es muy estricta. Tal vez por eso no sea afectuosa conmigo, no? Tal vez por eso no pasó nada interesante.
Kenshin- ¿Y si se comprometen?
Sano- Buena idea, eso la hará sentir más segura con respecto a nosotros. (poniéndose de pie) Gracias, amigo! (se mete en la casa)
(Sano se da un baño, mientras piensa en cómo sorprender a Sayo)
Sano- "Tiene que ser especial... la llevaré al lugar en que la vi por primera vez... si"
(ya limpio, se dirige a la posada en donde se hospedan Sayo, Shouzo y Shougo. Golpea en la habitación, Shouzo lo atiende).
Shouzo- Adelante... Vos...
Sano- Si, yo. Se encuentra Sayo?
Shouzo- Ahora la llamo... Santa Magdalia! Un hombre desea verla!!
Sano- Son necesarias las formalidades? Permiso... (pasa y se sienta en un lujoso sillón, ante la mirada atónita de Shouzo).
Sayo- (apareciendo por una puerta) Quién es, que quiere... Sanosuke!!!
Shouzo- (desganado) Ahá, Sanosuke.
Sano- Venía a decirte que empaques, quiero que me acompañes a Shimabara.
Sayo- (sentándose) Y la razón es que...
Sano- "Asuntos personales" Asuntos personales
Sayo- Bueno, supongo que puedo acompañarte... pero ¿por qué tan repentinamente?
Sano- "ehhh... por qué no preparé nada??" Son... asuntos repentinos.
Sayo- Creía que tus amigos te acompañaban en este tipo de viajes.
Sano- Si, antes. Pero prefiero que seas vos la elegida.
Sayo- Cuando partimos?
Sano- Mañana por la mañana. Te parece?
Sayo- Un poco apresurado, pero sí, está bien.
Shouzo- (que estaba de pie en la entrada) Entonces, le aviso al señor Shougo?
Sano- Hacé lo que quieras.
Shouzo- Iré a empacar mis pertenencias...
Sano- ¡¡Qué??!!
Shouzo- Lo que oyó, Sanosuke.
Sano- Y vos qué #¥®¤ tenés que ver???
Shouzo- Nunca dejaría sola a Santa Magdalia. Le debo mi devoción y respeto. (Sayo permanece sentada en un sillón sin emitir sonido).
Sano- Bueno, si querés viajar con nosotros, ¡lo vas a tener que hacer sobre mi cadáver!
Sayo- Sanosuke! No seas tan violento!
Sano- Es que no te das cuenta? Por qué él tiene que acompañarnos?
Shougo- (saliendo de una puerta diferente de la que usó Sayo) No veo qué tiene de malo...
Sano- Resulta que quiero hacer un viaje con Sayo...
Shougo- Creí que sólo yo la llamaba así.
Sayo- Bueno, una vez me preguntó mi verdadero nombre, y yo...
Shougo- No importa, prosigue...
Sano- Nada, que quiero viajar con Sayo, no con toda la servidumbre.
Shougo- No te lo permito. Shouzo es un amigo de la familia, no un sirviente.
Sano- Entonces que no me venga a escoltar.
Shougo- Sayo, cual es tu opinión sobre el asunto?
Sayo- Sanosuke me invitó a acompañarlo, y yo quiero ir con él.
Shougo- A propósito... ¿adonde?
Sayo- A Shimabara.
Shougo- Y qué tienes que hacer en Shimabara, Sanosuke?
Sano- Asuntos personales.
Shougo- Ah. ¿Y te parece pertinente llevar contigo a una mujer? Como suenas tan misterioso...
Sano- No hay de qué preocuparse, Amakusa.
Shouzo- Entonces... ¿los va a dejar ir juntos?
Shougo- No veo por qué no. Confío en mi hermana, sólo espero que regresen antes de mi partida.
Sano- No vamos a tardar mucho... cuando te vas?
Shougo- No lo sé. Recuerda que estoy aquí por un permiso especial del gobierno. Cuando termine con mis asuntos, debo regresar a Holanda.
Sano- Si quieren quedarse, puedo decirle a Kenshin que interceda, que cambiaste... algo así.
Shougo- De que se trata ese interés repentino en que me quede?
Sano- Es por ella. (Sayo sonríe).
Shougo- Ella... va a tener que elegir. (Shougo se retira con todo el misticismo que le otorga su vestimenta aparatosa, su andar es lento. Detrás de él de cierra la puerta de su oficina. Sanosuke se dirige a Sayo con una mirada que refleja el más puro temor a perderla. Sayo se pierde en sus pensamientos, ausente).
Sano- Te vas?
Sayo- No... sé.
Sano- (esquiva la mirada de Sayo) Ah.
Sayo- (busca a Sano con sus ojitos) No quiero prometerte nada, no lo pensé.
Sano- Pero la noche de la boda de Kenshin y Kaoru... dijiste que te quedarías.
Sayo- (con la voz entristecida) No lo pensé. Quiero quedarme, pero...
Sano- Si es por el destierro no te preocupes, si demuestran buena conducta pueden quedarse. Kenshin tiene contactos, y...
Sayo- Mañana lo hablamos, si?
Sano- Si, mejor, no me siento cómodo con Shouzo acechando.
Shouzo- No estoy acechando. (Sano lo fulmina con los ojos)
Sayo- Hasta mañana. (Se levanta del sillón. Besa a Sanosuke en la frente. Sano se pone de pie).
Shouzo- (satisfecho ante la amargura de Sanosuke) Hasta mañana, Sagara.
Sano- Conozco la salida, gracias. (Sanosuke se va dando un portazo).
(Nuestro amigo Sano atraviesa la noche hasta llegar al dojo Kamiya. Irrumpiendo con la tranquilidad de los recién casados).
Sano- (ensimismado) pero quien se cree que es éste Shouzo $#¥® ...
Kenshin- (con su tono tranquilo característico) Sanosuke... que te ocurre?
Sano- Ah, estaban comiendo... el maldito Shouzo... y Shougo tambien!!!
Kenshin- Oro?
Sano- Se entrometen en mi relación con Sayo.
Yahiko- cual?
Sano- Callate.
Kaoru- tranquilizate, Sano.
Kenshin- Contanos que pasó.
Sano- (sentándose a la mesa) Quería sorprender a Sayo haciendo un viaje a Shimabara...
Kaoru- Oh, eso es tierno!!
Sano- No interrumpas, Jou-chan.
Kaoru- Calmate, no?
Sano- perdón, estoy alterado todavía... este Shouzo... y Shougo tambien!! Entonces, quería sorprender a Sayo haciendo un viaje a Shimabara, y Shouzo sugirió... más bien dio por sobrentendido que sería nuestro fiel perro faldero. Yo me negué... y todo fue una gran confusión. Shougo terminó alegando que se llevaría a Sayo con él... o algo así.
Kaoru- Y ella, opina?
Sano- No, no sabe. Parece que es Shougo el que toma las decisiones por ella.
Kaoru- Y el viaje?
Sano- Si, vamos a ir. Pero no sé cómo resultará todo.
Kenshin- Aaaahh... ya entiendo. Le iba a pedir que se comprometan allá.
Sano- Exacto. Pero ahora todo es diferente. Me estoy comprometiendo con Shougo y Shouzo...
Kaoru- Todavía tenes posibilidades de salir ganando de ésta.
Yahiko- Si, no se que habrás apostado... ja, ja. (Los tres miran a Yahiko con desaprobación).
Sano- Si, no sé... ya me voy, así preparo todo para mañana.
Kaoru- No olvides el anillo de compromisooo!!!
Sano- No, no lo olvidaré.
Kenshin- Tiene uno?
Sano- No, mañana lo compro. Ayer tuve suerte en los dados.
Kenshin- Hasta mañana.
Sano- mañana no nos vemos, hasta... no sé. Adiós. (Se aleja. Ya no está temperamental, la comida le sentó bien).
(Amanece. Sanosuke se dispone a conseguir un anillo de compromiso.
Vaga por la ciudad hasta dar con el anillo perfecto. Es de oro, con un pequeño pero deslumbrante diamante. Por suerte, nuestro amigo había conseguido el dinero apostando. Feliz porque la fortuna lo acompaña, y con la sorpresa en el bolsillo, se dirige a la posada y llama a la puerta de la habitación rítmicamente).
Shouzo- Anúnciese.
Sano- Soy yo, Sanosuke.
Shouzo- "me lo esperaba" adelante. (Abre la puerta. Sin moverse llama:).
Santa Magdalia!! Santa Magdalia!!
Sano- Andá a buscarla, no? No me voy a robar nada.
Shouzo- Creo que me escucha desde la habitación. No es necesario que yo vaya.
Sano- Desconfiado.
Sayo- (cargada con sus trastos) Ya te oí, Shouzo.
Shouzo- Ya me oyó.
Sano- Ya nos vamos.
Shouzo- Van a tomar el tren?
Sano- No...
Shouzo- No pensaran viajar en barco...
Sano- Si, por qué?
Shougo- (apareciendo ataviado con sus capas, desde la puerta de su cuarto). Puedo saber por qué en barco?
Sayo- Ya, vámonos.
Shougo- Pregunté algo.
Sano- Está bien, está bien, los trenes me asustan.
Shougo- Ha, ha (es una risa amable). Vayan, vayan con Dios.
Sayo- (abrazando a su hermano. Esta un poco conmovida). Adiós, hermano. Intentá quedarte en Tokio hasta mi regreso.
Shougo- Haré lo imposible.
Sayo- Adiós, Shouzo (lo saluda con la mano).
Sano- Adiós a todos.
(Sano y Sayo se dirigen al puerto, donde su barco los espera. Una vez que éste zarpa...)
Sayo- Y entonces... a qué vamos
Sano- Son cosas... gente que tengo que visitar
Sayo- Bueno, Sanosuke... ¿cuál es nuestro camarote?
Sano- No sé. Fijate en el boleto.
Sayo- Voy a recostarme un poco...
Sano- Hasta luego. (Sayo se dirige al camarote. Tiene dos camas separadas, un escritorio y un espejo. Deja el equipaje en el suelo y se acuesta).
Sano- (todavía en cubierta, se deja llevar sumergido en sus pensamientos...) "¿y si me dice que no? No seria la primera vez que se me niega... Ademas, no preparé nada. ¿Qué le voy a decir? Sayo, quiero que nos comprometamos. No. Sayo, acepta este anillo... nah. Sayo... ¡no se me ocurre nadaaa!. No, no le voy a gritar... Y si me dijese que no... qué hago? Cómo vuelvo a verla a los ojos? Mejor no le digo nada y quedamos como estamos. No! Qué estoy diciendo? No me puedo echar atrás, no ahora. Seguro me sentiré más aliviado una vez que lleguemos allá. Pero faltan horas... Dios mío, dame paciencia. Pero dámela! Dámela Ya!"
Joven #1- (se acerca a Sanosuke, que está absorto en sus pensamientos. El chico es de mediana estatura, de unos 17 años de edad. Tiene el cabello castaño y corto).
Disculpe, sabe donde puedo conseguir algo de comer?
Sano- Tratame con menos respeto, no? Que no soy ningún hombre casado.
Joven#1- (desconcertado) Entonces disculpame. Mi nombre es Kiyazu.
Sano- (de mala gana) Sanosuke.
Kiyazu- Te molesto?
Sano- (brusco) No.
Kiyazu- No parece.
Sanosuke- (menos cortante) Lo que sucede es que estoy por pedirle a una chica que se comprometa conmigo. Se lo voy a pedir en Shimabara, ahí nos conocimos.
Kiyazu- ah, estas ansioso.
Sanosuke- si, pero más que nada, inseguro. Si me dice que no, tengo que enfrentarme a mis amigos. Ademas lo más probable es que huya con su hermano.
Kiyazu- No se que decirte. Espero que acepte ser tu prometida. De todas maneras, te sirve de experiencia...
Sanosuke- experiencia es el nombre que damos a nuestras equivocaciones.
Kiyazu- Entonces te deseo suerte, a propósito...
Sanosuke- El comedor está por allá. (Apunta hacia la proa).
Kiyazu- Nos vemos.
Sanosuke- Hasta luego 'amigo de una porción'.
Kiyazu- Qué?
Sanosuke- Así llamo a la gente que conozco en los viajes... (Sano decide tomar una siesta, el viaje será largo. Cuando llega a la habitación se encuentra con Sayo profundamente dormida. Duerme desparramada en la cama, el pelo alborotado, las sábanas revueltas... para Sano contemplarla es contemplar la belleza. Se acerca para arroparla. Sentado sobre su cama, no puede apartar la vista del rostro sereno de Sayo. Se recuesta sin dejar de mirarla, hasta que lo vence el sueño.
Anochece. Sayo se despierta).
Sayo- Sanosuke, levantate. Vamos a cenar.
Sano- Eh? Aaaaahhh (bostezo) Si, muero de hambre... (se acurruca en actitud de seguir durmiendo).
Sayo- Bueno, entonces arriba!!
Sano- (se sienta, se rasca el cabello. Después de un rato se levanta y se dirige al baño para enjuagarse la cara. Sale más despierto). Vamos al comedor.
(Nuestros amigos se sientan en una mesa de dos. Sanosuke ve pasar a su "amigo de una porción").
Sano- Kiyazu!
Kiyazu- Sanosuke. Nos volvemos a encontrar.
Sano- El barco no es tan extenso...
Kiyazu- Es bueno volver a verte.
Sano- Ella es Sayo.
Sayo- Mucho gusto, y él es...
Kiyazu- Kiyazu. El gusto es mío (Le da la mano a Sayo).
Sayo- si gustas sentarte, en la otra mesa hay una silla...
Kiyazu- Gracias, si no molesto...
Sayo- Para nada.
Kiyazu- Bueno, pero sólo un ratito. (Acerca la silla y se sienta).
Sano- (A Sayo) Nos conocimos en la cubierta, mientras dormías. (A Kiyazu ) Contanos ¿a qué vas a la isla?...
Kiyazu- Bueno, yo estoy viviendo con mi sensei en las afueras de Tokio, pero mi familia vive en Miyazaki. Cada vez que puedo los voy a visitar.
Sano- ñamn, ñam... que bien...
Sayo- Nosotros vamos a Shimabara...
Kiyazu- Bueno, los dejo para que estén tranquilos...
Sano- Estas sólo?
Kiyazu- no, vine con un amigo y su novia, los voy a molestar un poco a ellos. (Kiyazu se aleja, Sano se lamenta porque teme que Sayo insista con las razones del viaje. Así que se llena la boca de comida por las dudas).
Sayo- Sanosuke... no te puedo llevar a ningún lado...
Sano- ñamn... disculpa... ñam... Sayo...
Sayo- Estas satisfecho?
Sano- Si, comí bien.
Sayo- Entonces vamos al camarote.
Sano- no, me puedo comportar, dejame demostrarte. Vamos a pasear por la cubierta.
Sayo- Bueno, pero no mucho tiempo.
(Sano y Sayo pasean admirando el cielo estrellado, para Sano la más brillante de todas es Sayo, sigue preguntándose si algún día será su esposa. El mar se ve infinito. Sanosuke esta sumergido en la invisible línea del horizonte).
Sayo- "me pregunto qué trama" Sano... en qué pensabas?
Sano- En una chica que me quita el sueño.
Sayo- Vamos a dormir? Es la última noche...
Sano- Vamos, pero te dije que no voy a poder...
(Contradiciendo sus palabras, Sano es el primero en quedarse dormido. Se siente extenuado de tanto pensar, la ansiedad lo agotó. Sayo se cepilla el cabello. Contempla a Sanosuke. Se debate entre su tierra y la de su amado...)
Sayo- "¿qué voy a hacer cuando Shougo se vaya? Él es mi familia, y va a estar muy lejos... pero a Sanosuke lo amo, y no lo puedo forzar a dejar todo. Le prometí que me quedaría. Parece que le dolió cuando Shougo dijo que yo tendría que elegir... también, él... qué inoportuno. Dios, ayudame a elegir el camino correcto... sin lastimar a nadie"
(Cansada de tanto pensar, al igual que Sagara, decide intentar conciliar el sueño. Después de dar vueltas en el colchón unas veinte veces queda sumida en el más profundo sueño.
Amanece. Nuestros amigos siguen durmiendo hasta media mañana, Sanosuke es el primero en abrir los ojos. La luz que entra por la ventana ilumina el rostro preocupado de Sayo. Parece que aun duerme, pero no. Esta despierta y las mismas preguntas de anoche asedian su mente).
Sano- (en voz muy baja) Sayo? Sayo, estas durmiendo?
Sayo- (con los ojos entrecerrados, notando que Sano la observa) eh? Si...
Sano- ¿qué te pasa? ¿Esa cara?
Sayo- No es nada, no estoy acostumbrada a dormir embarcada... es eso.
Sano- Ya estamos por llegar, voy a preparar mis cosas. (Mientras dice esto se dirige al baño)
Sayo- Bueno. Te espero para desayunar. O almorzar.
(Sanosuke sigue preocupado, pero más que nada está ansioso. Se mira en el espejo, con el anillo en la mano...)
Sano- Sayo... Sayo... no sé que decirte, (ensaya) me gustaría unirme a tu familia... nah, ese Shougo me odia, y el sirviente ése Shouzo tambien. No, Sayo, la unión es con vos, no con esa manga de tiranos. No le puedo decir eso...
Sayo- (desde afuera del baño, 'en off') Sanosuke!! Estas bien?
Sano- si, ya te acompaño a desayunar!. (Guarda el anillo, sale) Lista?
Sayo- Lista.
(Después de desayunar y almorzar, todo al mismo tiempo, y con el equipaje listo para desembarcarse, los dos dan una ultima recorrida por la cubierta, ya que están por llegar a destino. Al cabo de media hora, llegan al puerto de Kagoshima. Una vez en tierra firme...).
Sano- Kiyazu, hasta cuando sea.
Kiyazu- Sanosuke, un placer. Sayo, (le besa la mano) igualmente. Sos una mujer afortunada.
Sano- Gracias, amigo.
Kiyazu- Ellos son Takeshi y Amaterasu, mi amigo y su novia.
Sayo- Que bonito nombre. Como Amaterasu Omikami, 'Gran Espíritu que Ilumina los Cielos'.
Amaterasu- Gracias.
Takeshi- Ustedes vienen de Tokio, como nosotros, no?
Sano- Si, pero vamos a Shimabara.
Takeshi- Nosotros a Miyazaki. Bueno, aquí está nuestro cabriolé. Fue un gusto.
(Los tres amigos de una porcion de Sanosuke se alejaron en su carruaje agitando las manos. Sanosuke se dispuso a conseguir su propio coche. Una vez en el cabriolé...)
Cochero- Adonde vamos, caballero?
Sano- A Shimabara, por favor.
Sayo- y? Disfrutaste el viaje?
Sano- intenté... pero la verdad es que estuve algo ansioso.
Sayo- Si, yo tambien.
(silencio)
Sano- (habla sólo para no tener que soportar el silencio) igualmente fue divertido, no sé... conocí gente...
Sayo- (sobresaltada) si, no la pasé mal.
(silencio)
Sano- el viaje no es tan largo, pero si queres dormir un poco...
Sayo- Gracias, la verdad es que estoy algo cansada. (Se recuesta sobre el pecho de Sanosuke, no tarda en quedar sumida en un profundo sueño, mas allá de estar fatigada por el viaje, es la mejor manera de evitar hablarle a Sano. No quiere tocar el tema de su hermano...)
Fin del Décimo Acto por Mintaka Himura.
Uf! Debo decir que estoy algo cansada de escribir, el ritmo no es el mismo que en las vacaciones, es más, ahora debería estar haciendo mi tarea de Química. Pero volviendo a lo nuestro, ¿qué se viene? Bueno, el desenlace de lo que sea que haya entre Sanosuke y Sayo por supuesto. También volveremos con nuestros protagonistas, Kenshin tiene mucho para contar... y además intentaré darles un poco más de peso a los secundarios para ser más equitativa. Bueno, no quiero contar más porque no lo hacia antes y si me tomo la costumbre voy a escribir de más, cosas que mejor enterarse en el momento. Asi que me despido, un saludo a todos.
