Duodécimo Acto "Del Otro Lado del Sol" Bodas de Sangre
(Tae está preparando la cena, como siempre, Tsubame corre a buscar carbón y se cae. Ríe, a pesar del dolor, porque recuerda aquel día en que comenzó su vida de independencia. Se levanta y sigue corriendo, se golpea contra alguien y tropieza).
Tsubame- (protestando) Yahiko!!
Yahiko- No saben el desastre que es allá...
Tsubame- Asumo que hablas del dojo...
Yahiko- (caminando hacia la cocina) Sanosuke está comprometido con Magdalia, pero vino el enfermito del hermano con su traje de payaso extraño y parece que se la quiere llevar.
Tsubame- (caminando también) adónde?
Yahiko- A Holanda. Pero después dijo que no se la quería llevar, que no sea infantil y después se peleó con Sano...
Tsubame- Y por qué no viniste a trabajar?
Yahiko- porque Sano es mi amigo y yo me tenía que enterar de estas cosas, el tipo holandés o de donde sea vino a cenar... todavía no cenaron acá?
Tsubame- No, pero como ya cenaste...
Yahiko- Acepto un poquito de giuunabe, no me ofendo.
Tae- (ya llegaron a la cocina) "¿Quién lo invitó?" Bueno, a ver si se apuran, Yahiko, dejá de hablar. ¿viniste a trabajar, no?
Yahiko- En parte, en realidad, vine a ponerlas al tanto de lo de Sano..
Tae- Yo estoy feliz, porque ahora que está con esa mujer adinerada, va a poder saldar las deudas que tiene con el Akabeko )...
Yahiko- Pero se pelearon... otra vez...
Tae- Esas peleas no duran nada, no te preocupes "¥ ¥ ¥"
(Misao entra al restaurante corriendo, lo atraviesa escudriñando hasta llegar a la cocina)
Tae- Misao!!
Misao- No lo vieron al Sr. Aoshi?
Tae- No, no vive por acá... P
Misao- Es serio, vino por una persona que está investigando y no me quiso decir nada.
Tae- Ay, niña, entonces no estés entrometiéndote en sus asuntos serios.
Misao- niña???!!!
Tae- Perdona Misao, pero es que así te estás comportando. El Sr. Aoshi debe tener sus razones, podría ser peligroso.
Misao- Pero yo soy la okashira de los Onniwabanshuu!!!
Tsubame- No lo vimos, Misao.
Sayo- eh...
Shouzo- Por eso se me cayeron las copas, por eso le extraña mi forma de actuar, porque no soporto la idea de perderla.
Sayo- Nunca vas a perderme, Shouzo, nosotros...
Shouzo- Pero ¿usted no ama a Sagara?
Sayo- Si, lo amo, sin embargo, nuestro vínculo data de hace muchos años. Lamento que esos sentimientos hayan cambiado en tu persona. Yo te aprecio Shouzo.
Shouzo- No se imagina el sufrimiento que me ha ocasionado ocultar mis sentimientos todo este tiempo, Santa Magdalia. Es un alivio, pero se lo dije sólo porque ahora me voy a Holanda y no tendré que soportar el profundo dolor de verla al lado de otro hombre.
Sayo- Lo siento, pero nunca te vi de esa manera, Shouzo.
Shouzo- Y yo lamento no haber podido evitar esta situación incómoda, para ambos.
Sayo- (abrazándolo) No lo lamentes, Shouzo.
Shouzo- (en ese momento entra Sanosuke, así, sin golpear la puerta) Pero es que la amo, Santa Magdalia...
Sano- ¡Qué es esto! "yo me tengo que entrevistar con el malviviente del hermano mientras ella se enfiesta con el sirviente??"
Sayo- (Notando que está abrazando a Shouzo sobre su cama... y soltándolo) No es lo que parece, Sanosuke.
Sano- supongo que hay una explicación razonable...
Shouzo- Si, claro, yo estaba...
Sano- (impávido) No de tu parte, no me debes nada.
Sayo- (ofendida) Sanosuke, no pienses lo que no es.
Sano- Espero tu buena razón. (Se va cerrando la puerta. No a la sala, sino al dojo. Sayo espera un momento, se dirige a la sala de la habitación a buscarlo, pero Sanosuke ya no está. Entonces decide buscarlo en casa de sus amigos).
Kenshin- Sano... cómo te fue?
Sanosuke- Mal.
Kenshin- qué pasó?
Sanosuke- No sé, entré a la habitación de Sayo y ella estaba abrazando al mayordomo. Y él le decía que la amaba...
Kenshin- Que extraño... te quedaste a escuchar la explicación? Porque seguro había alguna, yo no creo que Magdalia...
Sanosuke- No, estaba muy confundido. No me quiero pelear más con Sayo.
Kenshin- Sano, te estás contradiciendo.
Sanosuke- Es que me cansé, nunca estamos bien.
Kenshin- Yo no creo que ella sea feliz peleando todo el tiempo. Ustedes son muy diferentes, les cuesta llevarse, pero se aman, ¿o no?
Sanosuke- Yo a ella sí.
(En ese momento, un cabriolé arriba al dojo Kamiya. Sano se queda contemplando maravillado ante la mujer que se baja del carruaje. Sayo quiere dejar de discutir, hacer las paces o terminar de una vez).
Misao- NO me interesa, voy a encontrarlo, para eso soy ninja.
Yahiko- Ah sí, fue muy ninja entrar con actitud sospechosa en el Akabeko e interrogar a tus amigos, evidenciando las operaciones secretas de tu compañero sólo porque te gusta.
Misao- Grrr (mirando el suelo). ¿Qué me gusta poner en evidencia las operaciones?
Yahiko- No, comadreja, que te gusta Aoshi.
Misao- Basta! (ruborizada) No me interesa lo que pienses... yo... tengo que encontrarlo.
Yahiko- Te pusiste roja... esta bien, si es tan importante vamos a buscarlo, tal vez en el dojo sepan algo de él. De todas maneras voy al dojo, ¿me acompañas?
Misao- por supuesto, vamos.
(Kenshin se sintió extraño en su propia casa. Sayo se acercaba lentamente mientras el cabriolé se alejaba zarandeando por la calle irregular. El vagabundo que había dejado de vagar se retiró de la sala para darles intimidad. La cristiana no le quitaba los ojos de encima a Sanosuke mientras caminaba, Sano esquivaba la mirada como podía).
Sayo- Vengo a explicarte lo de Shouzo.
Sano- Lo supuse.
Sayo- (Acercándose a la mesa, sentándose ulteriormente a su lado) Shouzo estaba muy triste, se sentía traidor.
Sano- A mi no me debe nada, ya se lo dije.
Sayo- No, por mí, dijo que había faltado a nuestra amistad, porque me amaba.
Sano- Qué estúpido, pero que se cree que es, mayordomo #¥& pero que ¥¨ y ademas el muy &箥 se hace la víctima, maldito ® Ƥ²¤
Sayo- no es mi mayordomo, yo le tengo mucho afecto. Por eso lo abracé. Eso no quiere decir que yo sienta lo mismo que él. Sanosuke, yo te amo a vos.
Sano- Disculpame Sayo, es que la situación era por lo menos comprometedora.
Sayo- Por eso te la explico, pero tenes que confiar un poco en mi, yo no desconfío de vos y Megumi cada vez que vas a la clínica.
Sano- "deberías" No, tenés razón. "Bueno, igual fue una vez sola y la zorra me acosó" No voy a ser tan desconfiado. Entonces, prometidos?
Sayo- No es mi intención corregirte, pero se dice prometido.
Sano- No, nosotros!!, prometidos?
Sayo- Ah, claro. Nunca dejamos de serlo.
(Kenshin observa la escena con una sonrisa, recuerda los primeros momentos con su esposa... esa paz del dojo era interrumpida constantemente. Hace demasiado tiempo que todo está tranquilo. Le parece extraño. Observa la despedida de los prometidos. Sayo se va, a decir adiós a su hermano que se va mañana a la mañana. Sanosuke se retira a la habitación de Yahiko, donde se encuentra con éste y con Misao).
Sano- ¡Qué... ¥'»£¢: hacen acá?? ¡Cómo...© ®j llegaron?? Y vos... qué...?
Misao- No es necesario que profanes así todas las palabras, estoy buscando a Aoshi...
Sano- Eso era más que obvio, para qué otra ¤#& cosa vas a venir hasta acá sino? Hablo de por qué están en esta habitación.
Yahiko- Mi habitación?
Sano- Pero ustedes no estaban acá.
Misao- Es que yo....
Sano- Shhht!!!!
Misao- A mi no me haces callar eh? Que soy la okashira de los Onniwabanshuu!!!!
Yahiko- (le muerde la cabeza) mmhpmhpmhpmphzzmph!!!
Sano- Oigo voces.... Kaoru y Kenshin están hablando...
Misao- Y? No te vas a salvar con eso, insolente desubicado!!!
Yahiko- mph mmmmmpph!!
Sano- Las cosas entre ellos no estaban tan bien... creo.
(Yahiko y Misao se callan. Ella se acerca a la puerta de la habitación, Sano tambien se acerca, con Yahiko mordiéndole la cabeza y se quedan en silencio, escuchando)
Kenshin- Kaoru, está despierta...Es tarde.
Kaoru- No podía dormir, con tanto escándalo... además, estaba pensando...
Kenshin- ¿qué, qué pasa, hay algún problema?
Kaoru- Es que, desde que estamos casados, me parece que hay algo que querés decirme... (se sienta junto a Kenshin. Este mira al suelo, no está seguro de cómo decirle)
Kenshin- Es verdad, no sé si es el momento, pero me siento incómodo si le oculto estos hechos desagradables sobre mi vida.
Kaoru- El momento es algo que no depende de mí, es tu decisión. Pero a veces por más cerca que estés te siento lejos.
Kenshin- Es en esos momentos en que el olor a sangre en mis recuerdos se hace tan intenso que parece presente y real.
Kaoru- (triste) eso no suena bien, pero... no comprendo... qué es lo que me tendrías que contar si yo sé que fuiste un hitokiri, si no me importa tu pasado.
Kenshin- una mujer.
Misao- ¡qué dijo?
Yahiko- mhmhmmhjer
Sano- ssht! Dijo una mujer... ¡una mujer!
Misao- una mujer que no es Kaoru?
Kaoru- ah? En.... pero... sangre?...
Kenshin- ¿quiere que le cuente la historia?
Kaoru- Me gustaría, si no te sentís incómodo.
Kenshin- pensé que sería perturbador contarle esto, pero extrañamente no lo es.
Kaoru- "y yo? Para mí si es perturbador... pero tengo que saberlo"
Kenshin- Tomoe se llamaba. La conocí cuando asesinaba a una persona. Ella se desmayó y la llevé adonde vivía. Estaba sola en el mundo, había estado comprometida y eran felices, pero yo lo maté.
Kaoru- ¿mataste al prometido?!!
Kenshin- Yo no sabía que era el prometido cuando lo maté, no la conocía a ella. En ese entonces, yo era simplemente un asesino. Prefería no saber nada del blanco, ni siquiera su nombre. No fue mi elección.
Kaoru- ¿Y que pasó?
Kenshin- Dadas las circunstancias históricas que ya conoces, en un momento tuve que huir, ocultarme. La llevé conmigo ya que aparentando ser recién casados llamaríamos menos la atención. Durante esa estancia nos hicimos muy unidos...
Kaoru- la amabas?
Kenshin- Era muy joven, no sé si...
(un largo silencio se apoderó de la habitación)
Misao- No escucho nada...
Sano- No están hablando
Yahiko- Se imaginan si se quedan asi...
Sano- No se van a pelear por una cosa asi.
Yahiko- no, asi, callados, quietos. Yo... tengo hambre...
Sano- Oh, no, vamos a morir de hambre encerrados...
Misao- Hace bastante que ya no hablan.
Yahiko- Esto es horrible, el hambre, el silencio...
Kaoru- Tenias.... casi mi edad. (Baja la cabeza, sus ojos humedecidos buscan el suelo).
Kenshin- no quise decir que...
Kaoru- (con la voz quebrada) Kenshin... yo ... yo te amo.
Kenshin- no lo dudo, Kaoru. Es que con usted es diferente.
Kaoru- (snif) entonces...
Kenshin- Me pasaron cosas muy fuertes con ella, si.
Kaoru- Esta bien... está bien... (se le caen las lágrimas, aprieta los puños con fuerza. Kenshin se acerca y la abraza firmemente).
Kenshin- No es necesario seguir hablando de esto. Al menos no por ahora. Podemos... dejarlo para más tarde. Es... demasiada información junta para usted.
Kaoru- No, no es eso. No tengo por qué estar así (snif)... no hay razón.
Kenshin- Tal vez sea demasiado para mi, contarle esto... (siente su katana hundirse en la trémula carne de Tomoe, la sangre aún tibia manchar su alma corrupta. Sus pensamientos los acorralan, trata de recordar con claridad pero todo es borroso, el prometido de Tomoe, Tomoe, todo se diluye en la sangre, el dolor, el vértigo. Kaoru lo observa asustada, el rostro de Kenshin se ve apagado, su mirada perdida... el vagabundo siente que los remolinos de sangre en su memoria, se difunden y los ahogan , le falta el aire, trata de respirar pero siente el sabor de la sangre, de repente todo se pone negro).
Kaoru- Kenshin!!! (Kenshin yace desmayado sobre la mesa, Kaoru besa su frente. Tiene fiebre. Corre a buscar agua fresca, lo abanica, le llora, lo abraza..... hasta que vuelve en si)
Kenshin- (susurrando, todavía algo ido) srta. Kaoru...
Kaoru- todo está bien , Kenshin.
(Asi Kenshin se va quedando dormido con la cabeza sobre el regazo de Kaoru; es un sueño tranquilo, lejos de sus penosas alucinaciones del pasado. Kaoru siente ahora la carga del pasado de Kenshin sobre sus hombros... no duerme tranquila, abraza a Kenshin con fuerza, llora entre sus brazos sobre la mesa).
Yahiko- Kaoru se habrá enojado? Primero le gritó, y ahora el silencio....
Ya es muy tarde...
Sano- Vamos a tener que dormir todos acá?
Misao- olvídenlo!
Yahiko- podrían ir a dormir a la habitación de Kaoru...
Sano- pero ellos...
Yahiko- ellos están en la sala.
Sano- shhhht que ya no se oye nada... (sano se asoma hasta la sala y observa la escena en silencio) no hay barcos negros en la costa...
Yahiko- váyanse, váyanse...
Sano- Rápido, están dormidos...
Misao- Andate con él, Yahiko
Yahiko- ¡¿¿¿¡Qué??!! Éste es MI cuarto.
Misao- No corresponde que duerma con ustedes habiendo mas de un cuarto.
Sano- Entonces andate vos al de Kaoru.
Misao- Buenas noches. (Misao se va ofendida)
Yahiko- Buenos dias, Sanosuke. Me voy a dormir.
Sano- Si, ya está por salir el sol... pero necesito descansar. Buenas noches Yahiko.
Fin del Duodécimo Acto por Mintaka Himura.
No tengo comentarios sobre el capítulo de hoy... salvo que me estoy metiendo en temas escabrosos, lo notaron?. Ademas quería aclararles un poco el por qué de ciertas cosas. No sé si a alguien le llamó la atención el hecho de que Kenshin siga tratando a Kaoru de usted después de casados. En lo personal dudé en el momento de consumar la unión con este tema porque el tratarla de usted sonaba... extravagante. Pero después me terminó gustando, un poco porque era 'muy Kenshin', y otro porque a mi tambien me gusta que me traten de usted, (suspiro) y que me digan Srta. Kamiya. Afuera llego el invierno, es primavera en mi corazón.
