Capítulo 2: ¡No recuerdo ESO tampoco!

"¿Hola?"

"Hola."

"Oh, eres tú..."

"Sí, soy yo. Entonces, dime, ¿qué sabes de toda esta cosa de la 'amnesia'?"

"Pues sólo sé—quiero decir... ¿de qué estás hablando?"

"Yusuke, ¡sé que tuve amnesia durante un tiempo después de ese accidente de coche!"

"¿De verdad? ¡VAYA! ¡Eso son noticias para mí! Bueno, creo que mis zapatos se están quemando... me tengo que ir, ¡adiós!" Y colgó...

Bueno, eso eliminaba a Yusuke, Keiko, Botan y Koenma. Pero nadie estaba hablando... ¡¿Qué era tan malo que no me lo podían decir?! ¡¿Había quemado un orfanato?! ¡¿Había asesinado a Buda?! ¡¿Me había apropiado de un país?!

"Maldita sea..." Mascullé para mí, levantando la vista del suelo y dirigiéndola hacia la ventana, sólo para ver que el mismo Hiei estaba sentado justo fuera. ¿Tenía la intención de que yo le viera? .... Eso esperaba. No me gustaba pensar que él estaba allí observándome... Aunque estaba bastante seguro que eso era lo que hacía la mayoría del tiempo. Pero de cualquier modo, no iba a dejarle ahí fuera. "Hiei, hola... han pasado casi quince minutos... ¿Qué hay de nuevo?" Pregunté, abriendo la ventana y dejando que entrara.

"Hola, zorro..." Mal pronunció en voz baja mientras entraba en mi habitación. No sabía por qué, pero le tenía mucho miedo... La forma de andar y de moverse me envió la señal que él estaba increíblemente enfadado.

"¿Quieres algo, Hiei?" Pregunté, colocándome tan lejos de él como podía. Sentí mi corazón empezar a latir muy rápidamente cuando él se acercaba dos pasos cada vez que yo me alejaba uno, hasta que me tuvo acorralado en la pared, con una mirada amenazadora dirigida a mí.

"Por supuesto." Respondió él, mirándome directamente a los ojos.

"¿Y qué es?" Pregunté, tratando de escaparme de Hiei, pero en vano.

"Esta noche.... ven a verme. Y trae un edredón grande." Ordenó, todavía mirándome con ese encendido desprecio. No me gustó cómo sonaba eso. Provocaba un hilo de pensamiento que preferiría no tener en mi cabeza.... Había tantas formas posibles de asesinar a alguien con un edredón. Él podría asfixiarme... ahorcarme...

"¿Po-porqué?" Pregunté, recibiendo al instante una mirada malvada a cambio.

"No preguntes por qué, sólo ven." Ordenó otra vez.

"¿Y si yo no quiero..?" Pregunté nerviosamente, temiendo su reacción. Él entrecerró los ojos, y juraría que se acercó más a mí de lo que ya estaba. Podía sentir cómo empezaba a sudar, mientras él cada vez me daba más y más miedo. Sólo la expresión en sus ojos...

"Si tú no quieres venir a mí, yo vendré a ti."

"¿Y si... no quiero eso tampoco?"

"No era una opción." ¿Qué le estaba pasando? Claro, estaba un poco halagado que él quisiera verme tan desesperadamente, pero esta no era la forma de hacer amigos.

"Emmm... Hiei, ¿puedo preguntarte algo?"

"Ya lo has hecho, pero adelante." Dijo, dando un par de pasos hacia atrás.

"Cuando tuve amnesia... ¿qué pasó--?" ¡Me equivoqué al preguntarlo! En el instante en que dije amnesia él arremetió contra mí, me empujó contra la pared y me miró a los ojos con tanto odio... ¡Parecía que fuese a matarme!

"¡¡¡No pasó nada!!!" Chilló. Luego me empujó una última vez antes de marcharse por la ventana.

Me quedé allí de pie, relativamente estupefacto.

¡Había pasado algo que Hiei no quería que yo supiese...! De eso... estaba seguro ahora...

Tal vez la mejor forma de descubrir lo que nadie quería que yo supiese era acercarse a la fuente tanto como fuese posible. Hiei no iba a hablar. Y no parecía seguro persistir mucho con él. Así que, mi mejor posibilidad para encontrar la respuesta... sería ir a la segunda fuente.

#

"¿Am...nesia?"

"Sí. Estoy segurísimo que la tuve, no intentes negarlo. Sólo por favor, ¡dime lo que pasó! Debo saberlo..."

"Emm... en verdad se supone que no tengo que decírtelo."

"¿Qué? ¡¿Por qué no?!"

"Porque... bueno, supongo que puedo decirte por qué no te lo puedo decir. No me dijeron que no dijese eso. Tan pronto como Hiei y tú salisteis del hospital, él reunió a todo el mundo y... nos dijo que no te contáramos lo que había pasado. Y también dijo que si lo hacíamos no dudaría en matarnos. Sobre todo estaba dispuesto a hacerlo con tu madre y conmigo."

"¿Por qué contigo, Yukina?" Pregunté, con los ojos ensanchados y asombrado. ¡¡¡Hiei... estaba... incluso amenazando a YUKINA para que no me lo dijera!!! ¡¡¡Y HASTA DISPUESTO A MATARLA!!! ¡Ahora sí que lo tenía que saber!

"Por alguna razón él se imaginó que sería más probable que tú fueras preguntarnos a tu madre y a mí..."

"Hiei me conoce mejor de lo que pensaba..." Susurré para mí.

"Lamento no poder decírtelo." Yukina se disculpó, sonriéndome en modo de disculpa. Asentí para que entendiera que la aceptaba, luego me despedí de ella y me marché.

Con cada persona que interrogaba más deseaba encontrar la respuesta. O Hiei se había vuelto loco o yo había hecho algo horrible... o... ambas cosas...

Bueno, ahora probablemente era el momento de intentarlo con Kuwabara.

#

"¿Hiei? ¿Un encuentro secreto para amenazarnos? ¿Amnesia? ¡No sé de lo que me estás hablando!" Kuwabara dijo nerviosamente después de que yo hubiera entrado en su habitación y empezado a interrogarle.

"Está bien... si no me puedes responder a esas cosas... entonces sólo respóndeme esto: ¿hice algo entonces... para hacer que Hiei me tenga antipatía?" Pregunté con tristeza. "Temo que a lo mejor le hiciese daño y eso es lo que está haciendo que él sea tan malo conmigo últimamente... Entonces, ¿lo hice? Por favor, dímelo..."

"Emm... Supongo que en cierto modo sí lo hiciste." Respondió él indeciso.

Mi corazón se hundió mientras me encontré a mí mismo queriéndome disculparme por lo que fuera que hubiera pasado.

"A lo mejor más tarde." Susurré para mí. Si acaso, quería ver a Hiei otra vez... necesitaba ver exactamente lo enfadado que estaba conmigo. "¡Adiós Kuwabara! Necesito ir a hablar con Hiei, ahora. Debo llegar al fondo de esto, sabes..."

"Eh Kurama, ¿por qué quieres saber lo que pasó tan desesperadamente? Quiero decir, no lo recordarás de todos modos."

"Porque Hiei es mi... amigo, Kuwabara." Dije. "Me salvó la vida... y después de eso tenía muchas ganas de estar muy... unido a él. Si algo está evitando que eso pase y yo no sé nada de ello, entonces quiero deshacerme de eso." Expliqué, sintiendo que mis mejillas se calentaban un poco. Me sentía extraño...¡Oh mierda! ¡Estaba empezando a pensar un poco demasiado en Hiei! Bueno, desaparecería de aquí una hora o así... "¡Hasta luego, Kuwabara!" Dije, saliendo de su habitación.

(HIEI'S POV)

"Sabes que estás muerto." Dije con firmeza, extendiendo mi brazo y colocando mi mano en el hombro de Kuwabara.

"¡Yo... yo no dije nada! ¡Él es quien habló todo el rato!" Protestó él, apartándose un poco de mí y dándose la vuelta.

"¡VALE, ESTA BIEN MALDITA SEA!" Grité. "Todo esto... ¡NO ESTÁ FUNCIONANDO! A partir de ahora no se os permite hablar con él, ¡y punto! ¡Corre la voz!" Exigí.

"¡EH! ¡Espera, espera, enano! ¡Eso no es justo! ¡Kurama es nuestro amigo así que tenemos derecho de hablar con él todo lo que queramos! Y te sugiero que salgas y le cuentes lo que pasó tú mismo antes de que el pobre chico se vuelva loco o se deprima o se empiece a preocupar un poco DEMASIADO por ti!"

Le gruñí. Cómo se atrevía a sugerirme una cosa así...

Nunca se lo diré! ¡Y ninguno de vosotros lo hará, vale! Ahora, si me disculpas, ¡tengo que ir a arreglar lo que tú estropeaste!" Grité mientras dejaba la habitación de Kuwabara (había estado escondido allí mientras Kurama estaba visitándole).

Escuchándole hablar de ese modo casi me hizo cambiar de idea y contárselo. Se preocupaba por mí... él dijo que lo hacía. Él quería estar más unido... y yo también lo quería. ¡Pero yo no podía! ¡No después de lo que pasó! Cuando estábamos juntos, ¡casi le perdí demasiadas veces! Y al final ni siquiera pude acabar con Rando... me había vuelto demasiado débil. Y nunca más volvería a serlo otra vez.

Levanté la vista, encontrando que había estado deambulando por la acera de una calle. Afortunadamente no había DEMASIADA gente alrededor. Pero había algunas. Tendría que vivir con ello...

(KURAMA'S POV)

"¡Hiei! ¡Hiei!" Le llamé mientras corría hacia el pequeño espíritu de fuego que estaba bajando la calle.

Hiei me miró un momento antes de girar la cabeza para mirar hacia delante otra vez.

"Hey, zorro." Dijo despreocupadamente. Pude detectar nerviosismo en su voz. Me complació de un modo extraño el oírlo, y verlo, porque parecía casi como si estuviese . . .

"Hiei, ¡¿te estás- . . . RUBORIZANDO?!" Pregunté asombrado. ¿Por qué Hiei se estaría ruborizando? No lo entendía.

"¿Eh? ¡No!" Me gruñó, actuando como si yo fuese un idiota. A lo mejor lo era.

"Oh, lo siento. Me equivoqué supongo." Dije, no convencido del todo.

Me pregunté qué era lo que hacía que Hiei se ruborizase.

"Hablando de equivocaciones, Kurama." Empezó él, girándose para mirarme. "No quiero que vayas interrogando a la gente sobre lo que pasó más."

"¡Entonces admites que sí que pasó algo!" Grité, dirigiéndole una sonrisa de complicidad.

"No, no pasó nada. Pero, no obstante, no quiero que lo hagas... De hecho, es mejor que no hables con ellos para nada." Dijo, con una expresión muy seria.

"¡¿Cómo te atreves, Hiei?! ¡Puedo hablar con ellos si quiero! ¡Y además, debe haber algo que tú no quieres que sepa! ¡Pero tengo que saberlo, Hiei! ¡Quiero que volvamos a ser amigos!" Justo cuando estaba a punto de empezar a chillarle más, me cogió por el cuello de la camiseta, empujándome violentamente detrás de un edificio, lejos de la otra gente. Empecé a ponerme nervioso otra vez. Hiei me miraba directamente a los ojos, y, antes de esto, me había empujado contra una pared. ¿Qué iba a hacer...? ¡¿Intentar matarme?! "¡Hiei... no--!"

"¡ME AMABAS!" Gritó, agarrando con fuerza mis hombros mientras sus ojos se humedecieron y pronto, lágrimas empezaron a caer de sus ojos, enviando unas pequeñas joyas negras al suelo debajo nuestro.

No podía hacer nada más que quedarme allí de pie conmocionado. Pareció que duraba más tiempo de lo que en realidad duró, pero de cualquier forma, Hiei se había escapado en un abrir y cerrar de ojos.

"¿A-amaba?"


Madre mía, mira que acabar el capítulo así... n.n

Bueno, ¿os acordáis cuando en 'No me preguntes', en el capítulo 15 os dije que os fijarais en el sueño? Las personas que hayan estado atentas se habrán dado cuenta de por qué lo dije ;)

Ah, me alegra muchísimo ver la buena recibida de la continuación :D No me lo esperaba, la verdad. Y como muestra de agradecimiento, traduciré más rápido n.n

No me veo capaz de responder a todos los reviews... Y si la cosa sigue igual, creo que optaré por sólo responder a los reviews que tengan preguntas, lo siento.

Shady10, tranquila, suele pasar... las cosas fallan cuando no deben ;P El fic todavía puedes leerlo no hay prisa, no voy a borrar la continuación, tienes tiempo.

Bueno, me he extendido demasiado. Sólo me queda daros las gracias a todas esas personas que han leído y/o han dejado review n.n Muchas gracias!

Nos vemos! ;)