Los días siguientes a eso fueron duros, los exámenes de séptimo curso ya los habíamos terminado y todos esperaban ansiosos los resultados mientras yo me debatía en si decirle o no a Harry y Ron todo lo que había estado ocurriendo con Malfoy en este último tiempo. Supuse que lo mejor sería buscar su momento, cosa que aún no encontraba propicio. Cuatro años habían pasado desde ese momento, cuatro personas rondaban mis pensamientos y tres de ellas merecen una explicación, aunque no pueda darlas todas.
flash back
El día parecía prometedor, el sol brillaba intensamente y no se observaban nubes cerca. Bajé junto a Harry y Ron a tomar desayuno, estos se veían tan alegres como yo mientras entablaban una animada conversación.
En mi mente los pensamientos comenzaban a enloquecerme, bombardeándola con preguntas y comentarios que según mi criterio, eran bastante molestos.
No Había visto a Malfoy desde hace una semana y tampoco se aparecía por ninguna parte por más que intenté buscarlo muy pendiente de que nadie fuera capaz de notarlo. Temía de alguna forma que mis pensamientos tuvieran la razón y que Malfoy se encontrara en problemas.
"Herm? Te encuentras bien?" pregunto un pelirrojo un tanto asustado
"Ah?... ee... si" dije con una mirada confusa
"Entonces por que te detienes?"
Pero las palabras no pudieron atravesar mi boca, algo me decía que las cosas no estaban bien, que pronto nada volvería a ser como siempre y que no existía una manera de volver a atrás, ya no.
Sentí un temblor recorrer mi cuerpo, repentinamente estaba temblando y mi cuerpo se había helado, mis sentidos comenzaban a fallarme. Caminé respirando profundo hasta el gran comedor, pero a diferencia del resto de las veces, esta vez me acerque a la mesa Slytherin, me detuve frente a uno de ellos
"Busco a Draco Malfoy" este me miraba extrañado como si no hubiera lógica en lo que yo decía, otro chico se acerco
"Para que buscas a Malfoy"
"La profesora McGonagall lo busca"
"No esta, no ha estado desde hace varios días y creo que eso ella debería saberlo, o me equivoco?"
Caminé lentamente hacia mi mesa, al menos mi mentira había servido de algo, pero mi desesperación iba en aumento y si no obtenía algo más que eso no lo resistiría por mucho.
"Hermione TU en la mesa Slytherin?"
"Es... que, McGonagall me había pedido que fuera por Malfoy"
"No esta"
"Y como lo sabes Harry?" pregunto Ron intrigado
"Se lo escuche a Snape en el castigo hace algunos días"
"Entonces McGonagall debería saberlo..." dijo Ron algo dudoso, lo que me indicaba que habían sacado una conclusión similar a la de los Slytherins
"Herm, confiamos en ti, tan solo espero que si necesitas ayuda o tengas algo que decir tu también confíes en nosotros"
Yo tan solo asentí con el pesar que ellos sabían que algo estaba ocurriendo y yo era parte de ese algo.
flash out
Aun me arrepiento de no haberles dicho nada, quizás podría haber cambiado el curso de las cosas y no hubiera terminado como acabo. Ojalá pudiera volver a ese momento y decírselos... pero las cosas son como son y no puedo hacer nada por cambiarlo.
flash back
Era el último día en Hogwarts y Malfoy seguía desaparecido, todo indicaba que su padre lo había llevado a convertirse en el heredero del poder Malfoy y cumplir la condena por llevar aquel apellido.
El tren partiría en cualquier momento mientras yo me revolvía en mi asiento intranquila, sintiéndome impotente. No podía hacer nada, no tenía ni la menor idea de donde podría estar ni con quien.
El tren poco a poco comenzó a moverse tomando mayor velocidad. Fije mi vista en la ventana, podía ver como el paisaje iba cambiando volviéndose así, cada vez más monótono.
"Herm... estas bien?" Harry se volteó inseguro
"Si, no te preocupes... es solo que no puedo creer que ya no volveré nunca mas a este lugar... de alguna forma se había transformado en mi segundo hogar"
"Sé a lo que te refieres... pasamos muchas cosas aquí..." ambos observábamos melancólicos el vacío. Ron permanecía en silencio, sabia que esta situación era incomoda para el... nunca fue muy bueno mostrando sus sentimientos, pero muy en el fondo sabia también que sentía lo mismo que nosotros
"Pero volveremos, cierto?... Dumbledore hablo sobre un entrenamiento especial en las vacaciones para la gran guerra... supongo que será aquí" dije rápidamente en un vano intento de animar el pesado ambiente que se había provocado
"Puede ser..." fue todo lo que pude obtener por respuesta de Harry. 'La gran guerra... tan solo espero no verlo ah
flash out
La idea de la gran guerra tenia a todos con los nervios de puntas y tal cual como pensamos que sucedería, convocaron a una gran cantidad de gente en Hogwarts para un arduo entrenamiento como auror o por lo menos con las necesidades básicas para lograr ser uno.
flash back
Todos se encontraban expectantes con la idea de ser entrenados por aurores profesionales y algunos otros muy seguros de que harían cualquier cosa por ganar la guerra.
Habían personas de todas partes del mundo, aunque estaba segura que no era el único lugar donde se mantenían entrenamientos como este, al parecer también en Durmstrang y Beauxbatons según lo que había escuchado hablar a Hagrid y Madame Maxime que estuvo unos cuantos días aquí.
El entrenamiento era realmente duro, debíamos estar en el gran salón a las seis en punto para comenzar con resistencia física hasta pasado las diez donde atravesábamos complicadas pruebas sin varita, luego de un breve descanso practicábamos hechizos con una hora más de descanso donde podíamos almorzar para luego volver a los encantamientos.
Nuestro agotador día terminaba cerca de las nueve pm donde comíamos algo para luego caer rendidos en los brazos de morfeo hasta el día siguiente.
Toda la orden estaba pendiente de nuestros avances, aunque Snape casi no se le veía junto a Dumbledore, Hagrid y los padres de Ron, aun así se mantenían al tanto de cada uno de nosotros.
Luego de un tiempo pude notar que cada uno de los que pertenecíamos a el ejercito habíamos sido elegidos con extremo cuidado, todos demostraban tener excelentes habilidades mágicas y ser, en general, muy simpáticos, ninguno del que se pudiera dudar ni pensar que pudiera ser partidario de Voldemort, un espía.
Los días eran largos y nuestra mejora era notable, no había pasado mas de un mes en donde día a día recibíamos noticias sobre los ataques de Voldemort en el mundo tanto mágico como muggle, la situación se volvía cada vez mas critica lo que nos daba fuerzas para seguir adelante.
Al cabo de dos meses teníamos cumplida la mitad de un entrenamiento para ser auror, lo que en general se lograba en un año con exigencias menores.
La guerra estaba cerca, se sentía en el ambiente y los rumores no hablaban de otra cosa. Voldemort haría su gran golpe el día en que los alumnos volvían de sus vacaciones, obviamente no iría a Hogwarts, pensábamos que atacaría Londres y nuestra misión consistía en desviarlo hacia sus afueras causando así menos muertes y destrozos.
-------------------------------
Era la noche del 31 de Agosto y todos se revolvían nerviosos en sus camas. Nos habían repartido en piezas mixtas entre las cuatro casas, nosotros estabamos en la pieza de los hombres de sexto año de Ravenclaw. Me voltee a mi derecha y pude observar a Ron envuelto en las sabanas blancas aparentando estar dormido, a mi izquierda se encontraba Harry con los brazos bajo su cabeza mirando un punto indefinido del techo, sonreí con tristeza.
Sabia que esta podía ser nuestra ultima noche, y lo mas probable es que lo fuera, pero aun así arriesgaríamos todo porque las cosas funcionaran, eso era lo que nos mantenía aun con esperanzas, la posibilidad de ganar... la posibilidad de derrotarlo de una vez por todas.
Muchos habían perdido familiares o amigos en sus manos y nadie estaría tranquilo hasta hacerlo pagar.
Pero en mi cabeza no podía pensar en otra cosa que no fuera Draco, estaba segura de que lo vería y un agudo dolor en mi estomago me hacia tener un mal presentimiento.
flash out
Recuerdo esa noche como la más larga de toda mi vida, nadie fue capaz de dormir, la respiración agitada se escuchaban en todo el castillo... el viento agitaba los árboles y las ventanas crujían. Todos bajo una atmósfera repleta de miedo y desesperación, las gotas de sudor helado recorriendo silenciosamente los cuerpos de cada uno de nosotros, nerviosos, el aire ejercía peso sobre nuestras caras haciendo más complicado el respirar... pero nadie nunca se arrepintió el haberse encontrado allí.
flash back
Era la mañana del primero de septiembre, todos nos encontrábamos a algunos metros de los terrenos del castillo y las clases se habían suspendido hasta nuevo aviso, todo estaba en manos de lo que hoy pasara.
Había unos cuantos utensilios muggles tirados bajo un árbol, lo que supusimos que serian trasladadores. Dumbledore nos hizo una seña para que nos acercáramos.
"Nosotros les daremos la señal para que utilicen los trasladadores, se separaran en grupos de seis, hay suficientes para todos" asintieron mientras nos agrupábamos en los grupos dichos por este.
Me separaron de Harry y Ron colocándome con una niña dos años menor que yo y otros cuatro un año mayor. Los observé con detenimiento, la menor tenía el cabello ondulado café hasta los hombros y ojos pardos, por más que intentaba ocultarlo, un brillo en sus ojos delataba el temor que escondía. Los otros cuatro eran muy similares, habían salido de la casa Slytherin con honores y permanecían con un semblante serio.
Era nuestro turno, nos acercamos a una bota vieja y luego de tomarla me despedí echando una última mirada a todos los que quedaban. Rápidamente fuimos llevados al centro de Londres donde ya varios habían llegado, nos acercamos luego de esconder la bota.
"Dumbledore me ha dado algunas indicaciones que debemos seguir" se detuvo por unos momentos asegurándose que todos escuchábamos lo que decía "Hay otro ejercito a las afueras de Londres por lo que estaremos respaldados, no estoy seguro de cuantos son, pero Dumbledore aseguró que sería suficiente, nuestra primera misión es llevar a los mortifagos donde se encuentra el resto, para esto deben respetar las reglas del plan no importando las condiciones, lo esencial es que se produzca la menor cantidad de muertes y que los muggles no noten demasiado nuestra presencia, que es exactamente lo que 'El innombrable espera', no olviden su objetivo y mucha suerte"
Todo estaba planeado de tal manera que no hubieran imprevistos. Caminé junto a la niña con la que había viajado.
"Como te llamas?" ella me observó extrañada
"Soy Antoine Leclerc y tu eres Hermione Granger"
"Un gusto... suerte" dije mientras le estrechaba la mano, esta me sonrió melancólica. Nos escondimos tras unas cajas de frutas vacías donde esperamos pacientemente la señal de salida. En todo Londres se habían suspendido las clases y el trabajo luego que Dumbledore y el ministro de magia tuvieran una ardua conversación con el encargado de la cuidad.
Un silencio estremecedor se apoderó de todo el lugar, tan solo se escuchaba el ulular del viento golpeando el vacío.
Repentinamente se escucharon pisadas, como si muchas personas golpearan el piso con sus pies luego de haber dado un salto. Nos mantuvimos inmóviles hasta escuchar lo que sería nuestra señal, un fuerte chillido proveniente de nuestra derecha invitándonos a salir.
Pude ver como miles de mortifagos nos observaban salir de nuestros escondites con gritos de peleas mientras descubrían sus varitas listos para pelear. El plan consistía en atacar y luego arrancar a las afueras, era seguro que nos perseguirían.
Rayos de todos colores tiñeron lo que se había trasformado en el campo de batalla, los gritos y las pisadas inseguras abundaban mientras observaba atenta a cualquier ataque.
Todos los mortifagos encapuchados y con mascaras blancas que brillaban reflejando la luz, se hacía imposible identificar a cualquiera, tan solo cuando ya estaban caídos, muertos o inconscientes en el piso les arrancaban su protección para reconocerlos. Pero por más que intenté buscar algún brillo rubio, no fui capas de encontrar nada fuera de unos cuantos hombres y mujeres bien parecidas.
Había llegado la hora de retirarse, habíamos derrotado a varios aun cuando nos pasaban en numero y eso los tenía furiosos.
Algunos desaparecieron y otros corrieron como señuelo evadiendo ágilmente los hechizos lanzados.
Mi resistencia no era de las mejores por lo que la primera parte de mi misión había finalizado, me aparecí donde suponía estarían todos expectantes sobre lo que ocurría en el centro de Londres, pero me llevé una gran sorpresa al aparecer frente a miles de encapuchados peleando con otros tantos, los que supuse serían de otro ejercito.
Rápidamente me puse en guardia defendiéndome de los poderosos hechizos lanzados por algunos mortifagos que se acercaban arrinconándome.
"Crucio" dijo una de ellos, pero el hechizo no surtió gran efecto en mi, se podía deducir que era un Mortifago joven y con poca fuerza, respondí con el mismo ataque, este se revolcó en el suelo gimiendo mientras los otros se preparaban para atacar.
"Contego!" logre pronunciar antes que comenzaran a lanzarme variadas maldiciones (este es un hechizo para hacer un escudo). Me escabullí apareciendo luego a sus espaldas. Unos cuantos hechizos más y los dejé inconscientes en el piso. Chasqueé los dedos haciendo aparecer cuerdas las que se enroscaron en sus cuerpos inmovilizándolos.
Me volteé para ponerme en guardia nuevamente esperando el ataque de algún otro mortifago, pero cual fue mi sorpresa cuando encontré a Antoine, la niña con la que me había escondido hace unos momentos, frente retorciéndose en el piso de dolor provocado por los cruciatus mandados por una voz femenina que se encontraba dándome la espalda.
La apunté lo más rápido que pude y pronuncié un 'desmaius', pero esta fue más rápida y lo esquivó mientras se dirigía hacia mi. Me preparé con mi varita y mi cuerpo en posición de ataque mientras veía el cuerpo inerte de Antoine en el suelo, no podía evitar temblar, algo en ella me hacía tener un mal presentimiento.
"Quieres pelear mocosas?... no tienes oportunidad contra mi" esa voz se me hacía conocida... se parecía a... pero no, era imposible "Que pasó? A la pequeña y estúpida amiga de Potter le comió la lengua el gato?" se mofó imitando la voz de un niño pequeño "No te preocupes, yo te la arrancaré luego de dejarte muerta en el suelo" la observé con horror
"Eres Bellatrix Lestrange... eres la mortifaga que escapó de Azkaban y asesinó a Sirius" esta se quitó la mascara mientras sonreía complacida
"Veo que me conoces... mejor, así sabrás quien acabó contigo... crucius!" logre evadir el rayo de luz mientras pronunciaba otro. Nos sumergimos en una encarnada pelea, en la que llevaba las de perder... no tenía posibilidades con ella, estaba perdiendo fuerza y agilidad mientras esta casi no se había movido.
"Expeliarmus" mi varita voló al igual que yo, pero en sentidos contrarios aterrizando esta en las manos de Bellatrix y yo contra un roca. "Ahora, morirás al igual que el resto de tus compañeros lo harán luego" una media sonrisa se dibujó en su desfigurado rostro "Avada-"pero la frase fue terminada por una voz masculina
"-Kedavra" un susurro evitó a lo que yo ya me había resignado haciendo que esta cayera inanimada.
Levanté mi mirada en busca del salvador, pero cual fue mi sorpresa al ver a un encapuchado escondido tras una mascara blanca de pie frente a mí con su varita aún extendida. Lo observé con detenimiento, había algo que me producía una sensación extraña...
"Draco?..." pero fui silenciada por otra voz a sus espaldas
"Avada Kedavra" el mismo hechizo que me amenaza hace unos momentos fue lanzado, pero esta vez no fue dirigido hacia mí. El mortifago se derrumbó contra el piso muerto. Miré horrorizada a uno de los Slytherins que me había acompañado en el viaje con el trasladador mientras este se me acercaba.
"Estas bien?" pero no era capas de reaccionar "Es mejor que te muevas si no quieres morir, necesitan ayuda por haya" dijo apuntando a sus espaldas "Muévete" este se giró caminando dispuesto a seguir peleando. Luego que desapareciera de mi vista me acerqué con rapidez al cuerpo caído del misterioso mortifago.
Quite la mascara temblorosa, una fuerte punzada en mi estomago y un escalofrío recorrieron mi cuerpo haciéndolo temblar con mayor fuerza. Ahí estaba el rostro, ya frío, de Draco Malfoy. Las lagrimas comenzaron a correr libremente por mis mejillas mientras con una mano me tapaba la boca con impotencia. Un silencioso 'no' se escapó de mis labios en un susurro para luego quitarle con rapidez la túnica negra que llevaba (tenia ropa bajo esta) sacando también su varita y guardándomela entre mis ropas. Deposité un pequeño beso en sus labios y, quitándome las lagrimas, volví a la interminable guerra contra el lado oscuro. (N/A: le quita la ropa de mortifago para que lo pasen por un auror caído en combate y lo entierren con el resto).
flash out
Una lagrima recorrió mi rostro en silencio derramándose en el café intacto. Ron y Harry habían quedado en grupos separados por lo que estaban muy lejos de donde yo me encontraba cuando 'El niño de la cicatriz' se enfrentó a Voldemort. La pelea fue dura, tan solo cerca del final pude acercarme donde mantenían un circulo de mortifagos irrompible alrededor de un potente campo de energía. Fue una guerra pírrica, Harry logro derrotarlo tal cual todos esperábamos que lo hiciera, luego de eso, vencer a los mortifagos que quedaban no fue gran cosa. Pero los daños que todos habíamos sufrido, en la mayor parte de los casos, eran irreparables. Harry se mantuvo en coma por más de un año al igual que Antoine, muchos murieron en combate o sufrieron heridas importantes gracias a que los mortifagos siempre nos superaron en numero.
Nunca más los volví a ver, me mantenía informada de lo que les sucedía en un principio, pero luego corte cualquier cosa que implicara una relación directa o indirecta con todo aquello.
El año en que Harry estuvo inconsciente, iba a verlo cuando se encontraba sin visitas, nunca hable con Ron aunque podría asegurar que me vio un par de veces entrando al hospital. Antoine se recupero volviendo luego a Hogwarts con honores.
Sentía mi cabeza dar vueltas nuevamente, los recuerdos se amontonaban en mi mente como imágenes pasando vertiginosamente. Respiré profundo intentando calmarme, el recuerdo de Harry y Ron durante nuestros años en Hogwarts... las aventuras que compartimos, todos los momentos...
"Srta., reaccione, tome esto"
"Que?" al parecer la mujer que atendía el lugar se me había acercado nuevamente y se encontraba intentado hacerme reaccionar "Que paso?"
"Se desmayo... es mejor que se vaya a su casa, no se encuentra bien y..."
"No se preocupe, me bajo el azúcar... eso es todo"
"Llamare a un taxi, no creo que sea muy conveniente que maneje en ese estado"
"Gracias" ella tenía razón, era mejor que fuera a descansar, eso me sentaría bien.
"Estarán en unos momentos, manténgase tranquila e intente no levantarse"
"Si... gracias por todo" esta asintió mientras se retiraba tras una puerta desapareciendo del lugar. Unos minutos después volvió.
"El taxi la espera afuera" yo saque unos cuantos billetes, pero me detuvo "No se preocupe, la casa invita... no necesita pagar"
"De verdad quiero hacerlo, te has portado muy bien conmigo, es lo menos que puedo hacer" le entregue el dinero y luego de despedirme me subí al taxi con cuidado.
"Donde se dirige?" el conductor era un hombre de barba y bastante anciano, me observaba con el semblante serio por el espejo retrovisor. Lo medite por unos segundos.
"A la plaza Trafalgar... yo le indico donde dejarme" este asintió mientras encendía el motor.
Anduvimos en silencio por varios minutos, pero antes de llegar le hice una seña.
"Doble aquí, luego siga derecho hasta la segunda cuadra" este hizo exactamente lo que le había indicado deteniéndose al llegar "Gracias, cuando le debo?" le entregue un billete con algunas monedas y salí en busca de la casa de dos pisos, blanca que se encontraba a unos metros. Me detuve frente a esta observándola con detenimiento. Subí los cinco escalones de la entrada y toque la puerta decidida. Un muchacho de desordenados cabellos azabaches abrió con pereza, pero su rostro dormido cambió rápidamente a uno de asombro.
"Hermione, que haces aqui?" observé como un pelirrojo se asomaba con rapidez. Pegue la vista al piso, no habían cambiado casi nada desde la última vez que los había visto. Un nudo de produjo en mi garganta y conteniendo las lagrimas los abrasé como había querido hacerlo años atrás.
"Tengo que aclarar algunas cosas que deberia haber dicho hace años" entré decidida a contarles todo lo ocurrido con Draco en nuestro ultimo año en Hogwarts sin omitir detalles, y poder al fin desahogarme de la culpa y tristeza que había guardado por tanto tiempo, revelando al fin mi gran secreto...
FIN
Extraño el final, lose, pero decidi que seria mejor si la dejo hasta ahi... ojala les haya gustado y gracias a todos lo que mandaron reviews o tan solo leyeron el fic, voy a contestar los ultimos reviews:
Ireth: gracias, me alegro que te haya gustado...
Java: jeje... supuse que no seria lo que esperabas, pero en fin... al fin te dignaste a leerla! eres una niña malvada... la verdad no importa, esta bien, yo tambien he estado super ocupada este ultimo tiempo. Bueno, ojala te haya gustado el final y haber si te pasas tambien por dulce venganza que se esta terminando...
Xiaoyu-chan: que bueno que te guste, se que es un poco triste (poco? jiji), pero para variar no estaba con los animos muy altos cuando lo empece y supongo que la trama era inalterable, asi que asi quedo... aunque por lo menos fue a hablar con los pobre harry y ron que se portaron super bien con Hermione... ojala te haya gustado el final y bueno, nos vemos pronto!
besos sabina evans XP
(ahora zoe simitis)
