Disclaimer: Digimon y sus personajes no me pertenecen (aunque bien yo quisiera) y este fic esta hecho sin fines de lucro. Jiminisu Kamiya, su hermano Mamoru y Akara Sasaki tampoco. Son personajes inventados por la genial Hikari Takaishi Y.
Cuando haya un "*", significa que hay una explicación en las Notas finales.
VIVIR INTENTANDO
SECUELA DE " EL VALOR DE TUS SUEÑOS" (HIKARI TAKAISHI Y.)
CAPÍTULO 6
MALOS ENTENDIDOS (HABLANDO CON JIMINISU)
- Taichi…- Sora intentaba hacerse entender por entre los labios del moreno- ¿Jiminisu?
- No tengo ni idea…- Yagami no estaba dispuesto a permitir que nada lo distrajera de su "obra de arte"
Con delicadeza, Takenouchi tomó por los hombros al castaño, poniendo una leve distancia entre ellos.
- ¿Y Yamato?
- ¿Por qué ese repentino interés?- Taichi frunció el entrecejo, algo enojado.
Sora suspiró y lo llevó hasta unos sillones, haciendo que él se sentará. Ella permaneció de pie, de manera de poder dominar todo el campo visual del karaoke. Yagami parecía molesto, (¡Vaya! ¡Que celoso es este hombre!) pero Sora lo obligó a que apoyara una mano en su vientre.
- Dime, ¿Qué sientes?- interrogó
El moreno cerró los ojos y respondió, con voz queda.
- A nuestro bebe.
Sora se arrodilló y lo tomó de la barbilla, de modo que el se viera obligado a darle la cara.
- ¿Te queda alguna duda ahora?
Taichi se sonrojo, avergonzado.
- Lo siento- murmuró
- No tiene importancia.- inquirió la pelirroja- pero quiero que me prometas que nunca más vas a volver a desconfiar así de mi, ¿me entiendes?
- Lo prometo.
- Ahora debes decirme la verdad, Taichi. Puede parecerte inverosímil, pero en realidad es muy importante. ¿Dónde están Jiminisu y Yamato?
- ¿Se quieren, no? ¡Déjalos en paz, Sora!
- Ese es el problema: no puedo dejarlos en paz- Takenouchi pronunció sus últimas palabras de manera bastante inteligible, pero Taichi estuvo pendiente de cada una de ellas.
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Jiminisu se arrellanó en un mullido sillón de terciopelo rojo. Estaba resignada (porque mentir sería decir que estaba dispuesta) a escuchar todo lo que el rubio tuviera que decirle. Y a mentir en todo lo que hiciera falta.
Yamato la observaba con ansiedad. Permanecía de pie, mientras que ella se había sentado.
Ninguno de los dos hablaba. Yamato esperaba una explicación; Jiminisu, una pregunta.
Hasta que por fin, Yamato se decidió a hacerla.
- ¿Qué es lo que te ha sucedido hoy, amor?
"¿Por qué tiene que ser tan dulce justo en este momento?"
- No me ha sucedido nada.
"¡No sabe mentir! Es demasiado pura para hacer una cosa así"
- No te creo. Estás rara... diferente. Incluso me has evitado.
"Si, te he evitado durante todo el día. Aunque no te evitaba a ti. Evitaba esta charla"
- Es que… supongo que será mejor que te lo diga de una sola vez.
"Eso. Lárgalo. No te hagas sufrir y no me hagas sufrir"
- Adelante. No tengas miedo. Nunca ha habido secretos entre nosotros.
"Yo no estaría tan segura"
"¡Oh, gran error, Yamato! Recordar el pasado turbulento. No podrías haber hecho algo peor"
- Este…quiero decir…desde que tenemos una relación estable.
"Una relación estable que no durara mucho tiempo más"
"Arreglo medianamente aceptable. Le pondría un cinco"
- De eso mismo te quería hablar… de nuestra relación…
- Si, lo sé- la interrumpió el rubio.
"¿Lo sabes? ¿Pero como podrías saberlo?"
- Yo también he estado pensando en ello.
"¿¡Qué!? Entonces alguien también te está obligando o es cierto que tú no me quieres"
- Y pienso arreglarlo en este preciso instante.- Ishida metió la mano en un bolsillo de su pantalón oscuro.
"¡Oh, no! Alguien iba a cortar las cosas de raíz aquí, y se suponía que iba a ser yo"
- Yamato…- Jiminisu lo llamó por su nombre, para atraer la masculina atención.- Quería pedirte algo…
"¡No! Se supone que es el hombre quien lo pide, y no vas a dejarme sin ese gusto, amor."
- Jiminisu…- suplicó- Déjame ser yo quien lo haga…
- No. Yamato… debes escuchar mis razones…
"¿Razones? ¿Para qué necesitarías razones? Yo no las tengo. Salvo una. Que te amo más que al mundo"
- Matt… me gustaría que nos diéramos un tiempo.
Yamato palideció. El alma se le había caído a los pies, llevándose consigo el poco color que poseía el de por si pálido rostro.
- ¿Tiempo?-
- Si. Creo que nos convendría estar alejados… para poder pensar. Yo, al menos, estoy muy confundida.
"Y el Oscar a la mejor actriz del año es para…¡Jiminisu Kamiya!"
- ¿Confundida?- al parecer, Yamato aún no lograba coordinar del todo su cerebro con sus cuerdas vocales.
- Si. Yamato, se que tu piensas igual…aunque no lo hayas dicho. Te pido que por favor no insistas. Yo volveré cuando este lista.
Jiminisu se retiró. Una lágrima negra dibujaba surcos en su mejilla. La conversación había resultado aún peor de lo que esperaba. Yamato también pensaba separarse de ella… aunque nadie le obligaba. Y esta afirmación había hecho añicos el corazón de Kamiya.
Recién cuando la femenina se hubiera retirado, Yamato se permitió perder el aplomo por completo. Se dejo caer al suelo de rodillas, llorando como hacia tiempo que no lloraba. Llorando como no lloraba desde que la tenía a su lado. Y un anillo pequeño rodó por el pasillo, caído de una cajita de terciopelo azul. Un anillo femenino. Un anillo de compromiso
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- ¡Jiminisu! ¡Hasta que al fin te encuentro, amiga!- Sora, que venia corriendo, se puso una mano en el pecho, para respirar más tranquila.
-¿Qué sucede?- Jiminisu trató de borrar todo vestigio de llanto de su rostro.
- Eso mismo podría preguntarte.- El rostro de Sora se iluminó con un destello de memoria. Se acercó más, tomó a su amiga por un hombro y habló en un tono más calmo y cauteloso.- ¿Acaso has hablado con Yamato?
Jiminisu asintió con la cabeza.
- Pero no te preocupes. Ya pasará- no estaba dispuesta a decir que él también había estado a punto de dejarla.
- Entonces será mejor que nos apresuremos. Mimi quiere hacer una propuesta y parece que explotará si no lo hace pronto.
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- ¡Yamato! ¿Qué haces tirado en el suelo? ¡Se nos precisa en el salón, amigo!
Taichi estuvo a punto de hacer trizas el anillo, pero lo vio a tiempo.
- ¡Oye! ¿No es este el anillo que tú…?
- Si- Yamato interrumpió a Taichi en un tono seco, casi frío.
- ¿Vas a explicarme lo que sucedió?
Yamato volvió a bajar la cabeza
- Yo estaba a punto de… Casi iba a… Cuando ella me interrumpió. ¿Sabes que me dijo?
Taichi negó con la cabeza. No tenía forma de saberlo.
- ¡Qué necesitaba tiempo! ¡Que estaba confundida! ¿Y todo esto sabes porque? ¡Por que yo fui tan idiota de mentirle la primera vez, cuando en realidad siempre supe que estaba enamorado de ella!
Taichi levantó a Yamato y lo hizo callar. Era peligroso en ese estado.
- Vamos al salón- dijo- Un poco de diversión te ayudara a distraerte un rato.
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N. de la A.: ¡¡NO!! ¡Por favor no me maten! Visto y considerando que luego de este capítulo deben tener muchas ganas de retorcer algunos pescuezos, considero prudente retirarme sin hacer comentarios. (Y tampoco dejo mis e-mails, por las dudas, aunque ya los saben.)
Próximo capítulo: se titulara "El reto". Mucho Ricardo Arjona ( de su disco "Galería Caribe") y muchas "ideas geniales" de Mimi a la vista.
