Disclaimer: Digimon y sus personajes no me pertenecen (aunque bien yo quisiera) y este fic esta hecho sin fines de lucro. Jiminisu Kamiya, su hermano Mamoru y Kosuke Nakajima, tampoco. Son personajes inventados por la genial Hikari Takaishi Y.

ATENCIÓN: No me haga responsable por NADA de lo que suceda en este capítulo. Cualquier incoherencia, locura o similar, culpa de la fiebre. Ya están avisados.

Cuando haya un "*", significa que hay una explicación en las Notas finales.

VIVIR INTENTANDO

SECUELA DE " EL VALOR DE TUS SUEÑOS" (HIKARI TAKAISHI Y.)

CAPÍTULO 7

EL RETO

- Cuando demonios van a venir…- Mimi se paseaba de una punta a la otra del salón, muy exaltada.

- Ya, Mi- chan, verás que no se tardan nada. Además, ¿por qué tanta ansiedad?- Miyako estaba preocupado, pues parecía que a Tachikawa iba a darle un colapso nervioso.

- Es que acabo de tener una idea sensacional- Miyako suspiró. Ella sabía demasiado acerca de las "ideas sensacionales" de Mimi. La pelirrosada notó este gesto y rápidamente se enfureció.- ¿Es qué acaso dudas de mi genialidad?

- No, no. Tú sígueme contando.- Inoue hizo un gesto con la mano, como queriendo alejar el enojo de su acompañante.

- ¿Recuerdas la otra noche, cuando te aseguré que iba a hacer que los muchachos cantaran?

- Como olvidarlo…

- Pues acaba de ocurrírseme como…

- ¿Qué? ¡No puedo creerlo! ¿Cómo es que no tenías todo fríamente calculado?- una sonrisa pícara iluminó la cara de la lila.

- Es que….bueno, yo… ¡Pero! ¿Quieres saberlo o no?

- Por supuesto que quiero saberlo. Dicen que mujer prevenida vale por dos, y así sabré de ante mano a que atenerme.

- Resulta que…

- Ya estamos aquí, Mimi. ¿Vas a decirnos para que diantre nos necesitabas con tanta urgencia?- la voz del mayor rubio era tan prepotente que Mimi prefirió no ponerse a discutir con él, como hubiera sido su gusto.

La pelirrosada Tachikawa se sentó en una silla y se cruzó de piernas. Con un gesto, invitó a sus trece acompañantes a hacer lo propio. Llamó a sus amigas para que se sentaran a su lado, de modo que quedara bien marcada la diferencia entre el "sector" femenino y el "sector" masculino.

- He tenido una idea espectacular.

Silencio.

Hikari tragó saliva.

Miyako asintió levemente con la cabeza.

Sora suspiró.

Jiminisu murmuró algo que podría traducirse como "Dios nos libre".

Takeru se pasó un mano por el cabello.

Koushiro se mordió el labio inferior.

Ken simuló toser, mientras murmuraba algo así como "Sonamos".

Jyou se limpió los lentes en la camisa repetidas veces.

Yamato junto las manos y alzó la vista al cielo.

Taichi se masajeó las sienes con una mano.

Daisuke solo miró fijamente a la chica Tachikawa.

Pero ninguno de estos gestos amedrentó a la pelirrosada, quien continúo, impasible, con su exposición. Pero esta vez se dirigió exclusivamente a los siete hombres presentes.

- ¿Ustedes se animarían a cantar solos?

No hubo respuesta. Los muchachos se miraron unos a otros, para saber quien contestaría y que contestaría. Hasta que Yamato decidió ponerle fin a ese incómodo silencio. Pero no de la forma que todos esperaban. 

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YAMATO

Cuando fue la última vez

Que te besaron tanto

Que dijiste mi nombre.

Cuando te ganó el orgullo

Y escogiste el llanto

Por no perdonarme.

Cuando fue la última vez

Que un simple deja vu

Me llevo hasta tus brazos

Cuando…

Cuando fue la última vez

Que te quisieron tanto*

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"Sé que no debería, pero… no puedo contenerme"

Yamato tomó de las manos a la mayor Kamiya al finalizar este fragmento.

"No le hagas caso, Jiminisu. Recuérdate que no debes hacerle caso. Son solo palabras vanas. Porque recuerda que al momento de estar los dos solos y poner las cosas en claro, él quiso dejarte. Recuérdalo"

Pero era difícil. Muy difícil. Porque la voz de Yamato derrochaba ternura, y sus ojos dulzura.

"¿Cuándo he perdido el don de mirarte a los ojos y saber lo que te pasa por la cabeza? Porque si le creyera a ese don, diría que eres sincero"

Jiminisu no tuvo tiempo de pensar mucho más. Porque enseguida que Yamato la soltó, su hermano tomó la posta para seguir con esa locura.

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TAKERU

Y la tengo que encontrar.

Decirle que es todo en mi vida,

Que nada me sirve sin su amor.

Que mis sueños son sus sueños,

Que nada es mejor.

Decirle que es ella mi esperanza,

Que a nadie en el mundo quiero más.

Con todas mis ganas,

Corriendo ya, la voy a buscar.**

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"Y a buena hora corres a buscarla" pensó el azulado Ichijouji. "No lo hiciste hasta que su vida corrió peligro"

"Si lo supe todo el tiempo… ¿Por qué traté de evitarlo? ¿Por qué me aleje de ella? Si sabía que no podía sacármela ni un segundo de la cabeza. Si sabia que despertar y no poder verla hacia que mi vida se convirtiera en un vacío completo. ¿Qué podía importarme, si la tenía a mi lado? Todos los malhechores de este mundo podrían repudrirse en el peor de los infiernos, que yo no me hubiera movido de entre tus brazos"

Takaishi suspiró. La de ojos miel lo miraba con un amor tan infinito que daba escalofríos…

" ¿Por qué fui tan estúpido y pasé en agonía cinco años, que podrían haber sido bellísimos estando contigo?"

Una voz masculina, que indiscutiblemente era la de Ken, lo sacó de su ensimismamiento. 

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KEN

Me enamoré de ella

Que quieren que les diga si me enamoré

Se enamoró de mí

Que quieren que haga si se enamoró

Nos enamoramos

Sé que no he sido un ejemplo

Pero me enamoré***

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"¿Un ejemplo? Si él es un ejemplo, yo me hago sacerdote." Se rió interiormente Koushiro. Pero al cruzarse con una mirada color miel, cambió rápidamente de opinión. "No, no digas eso Kou. Mira si un día IK1 cambia. Es demasiado lo que arriesgas"

"El amor" anotó mentalmente Miyako. Quizás podría darle algún provecho a sus reflexiones, tal como lo hacía Mimi. "no es algo que se puede prever. Ni esperar. Ni aprender. Ni enseñar. El amor se siente o no se siente. No tiene más vueltas que eso"

"Y si lo sientes" continúo Ken, como si él y Miyako estuvieran escribiendo un libro mental "No tienes forma de negarlo o de escapar de él. Te atraviesa el corazón y te lo deja reducido a un manojo de nervios. Y la única manera de matarlo es matar con él al corazón."

Ichijouji pensó que luego de lo que le había costado aceptar sus sentimientos hacia Miyako, no permitiría ni que la muerte los separara.

Una voz interrumpió a ambos filósofos.

"Siempre igual. Vivías destruyendo nuestras ilusiones. Nuestros castillos en el aire." Ken observó al otro hombre, que compartía su mismo color de cabello. "Enhorabuena comienzas a construir los tuyos"

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JYOU

Ya se que no traigo receta

Que es pura automedicación

Más no hay doctor anacoreta

Que cure tan rara aflicción

Una receta pa´ olvidar

Una vacuna contra el llanto

Y si de algo sirve esta receta…

Mándale una copia a ella.****

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"Tu… ¿automedicándote? No, no. Eso ni el papa te lo cree" Koushiro hizo mucho esfuerzo para no reírse. " Dios mío, Koushiro, te estás volviendo sarcástico. Y lo que es peor… ¡estás cristianizando tu sarcasmo!"

"¿Olvidarla? ¿Por qué quieres olvidarla? Si mi hermana te adora con locura" Al parecer, Daisuke tenía un buen instinto para percibir esta clase de cosas. (N. de la A.: ¿Qué me pasa? ¡No puedo creerlo! ¿Leyeron lo que escribí sobre… DAISUKE?)

 "Sácala de tu mente. ELLA NO TE QUIERE. Debes tener eso bien en claro. Absórbete en tu trabajo. Es lo mejor que puedes hacer" Jyou se repetía estas palabras una y otra vez. ¿Qué era lo que había hecho cambiar tan rápido de decisión al galeno? Quién sabe. Quizás la distancia que se preocupó en mantener la mayor Motomiya. Quizás las lágrimas de resignación que tanto derramaron los ojos chocolate. Quizás la crónica e incurablemente débil fuerza de voluntad de Jyou… Y para eso, no existía aún ningún remedio. O eso era lo que él creía.

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TAICHI

En vano le aseguro

Que eres tan pura

Hay que rezar delante

De tu hermosura

Que eres gentil,

Airosa cual azucena

Que nacen de tus labios

Nardo y verbena

Que son lluvias de Mayo

Tus blondos rizos

Y que vivir no puedo sin tus hechizos.*****

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 "No, no, no. No puede ser. No puede ser cierto que sobre la Tierra exista un hombre tan maravilloso, tan dulce, tan especial, tan protector, tan adorable, tan… perfecto" Sora cerró sus ojos con firmeza y se negó a abrirlos, por temor que al hacerlo, el Taichi que ella idolatraba despareciera.

Pero no fue así. Por que cuando Takenouchi sintió un leve codazo en sus costillas y debió voltearse a observar a su compañera, ese ser mitad dios y mitad humano aún continuaba ahí.

- Creo que deberías recompensarlo de algún modo- la aterciopelada voz de Tachikawa se escuchó débilmente en el oído de la pelirroja.

Fiel al consejo de su amiga, el castaño recibió de premio una de las más bellas sonrisas que alguna ves contemplara.

"Aunque Sora no sea bruja, ni rubia*, ni tenga el cabello rizado (ni siquiera con ondas) creo que he elegido el texto que más adecuadamente le hace honor a su belleza… Física y espiritual."

 

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KOUSHIRO

Tengo que andar con cuidado

Para no cuidarme

Que podría perderme el peligro

Que habita en tu vientre

Tengo que ser muy astuto

Para ser un idiota

Y dejarme llevar como el viento

Por las cosas que pasan

Tengo que andar muy atento

Para no perderme detalle de ti

Y si hay que nombrarlo de un modo

Diré que te amo por llamarlo así ******

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"Enhorabuena" suspiró Tachikawa "Por fin una a mi favor"

"¿Y hay que ponerle un nombre? ¿Es necesario que un conjunto de letras designe a ese maravilloso sentimiento ultraterreno? No creo justo ensuciarlo de tal modo" Si alguien que se dignara de conocerlo al menos un poco hubiera podido acceder a estos pensamientos de Koushiro, se hubiera sorprendido y hubiera negado que se tratara de la misma persona. ¿El genio que había revuelto a los digimons hasta crear una base de datos con sus características y había estudiado y nombrado una nueva clase de "digievolución", se negaba ahora a definir un simple término?

"Bueno. Creo que estos dos forman la pareja perfecta. Koushiro le enseñara a Mimi que no siempre puede ser el ombligo del Universo. Pero el aprendizaje será recíproco. Ella le enseñara que no siempre puede abstraerse en su mundo cibernético. Si, les hará mucho bien el estar juntos" Jiminisu sintió una punzada de dolor al recordar que ella también podría haberle enseñado un par de cosas a Yamato y, al mismo tiempo, aprender bastante de él.   

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DAISUKE

Y cambiaste mi vida

Mi ritmo, mi espacio

Mi tiempo, mi historia

Mis sueños y todos

Y le agregaste risas

Dos dudas, un duende

Un par de fantasmas

Y este amor que te tengo.*******

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"Por qué. Dime el porque, Daisuke. Dime porque metes el dedo en la llaga, haciéndome retorcer de dolor, al recordar el pasado. ¿Por qué  me haces sufrir?"

Las femeninas no pudieron entender porque las lágrimas comenzaron a empañar los hermosos ojos esmeralda.

"No, por Dios, no llores, amor. Me parte el alma ver tus lágrimas. Sé que te lastimé, sé que te hice mucho daño… pero, por favor, no llores. Todo menos eso." Daisuke no tenía ninguna intención de herir a la morocha.

"Esto me huele raro. Akara llorando. Daisuke retorciéndose de culpa y de dolor. Acá hay una historia oculta que nadie quiere sacar a relucir" Hikari se prometió que no descansaría hasta enterarse de toda la verdad. Por el bien de su amistad con Motomiya, no iba a dejar que sufran.

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Daisuke era el último. Mimi sonrió satisfecha. Todas sus dudas habían quedado despejadas.  Las chicas estaban aún calladas, cada una sumida en sus propios pensamientos. Los chicos aún estaban algo exaltados, tristes o satisfechos, según el caso. Era el mejor momento. Ahora o nunca.

- ¿Desean escuchar mi idea?

Todas las cabezas voltearon a ver a la pelirrosada. Pero ella no esperó ninguna clase de respuesta. Poco le importaba saber si era afirmativa o negativa.

- Los reto a un juego.

- ¿¡¡¡¡QUÉ!!!!?- la pregunta fue general y unánime.

- Lo que oyen. Es así…- Mimi comenzaba a entusiasmarse- Primero debemos separarnos en dos grupos. Ah, cierto que eso ya esta hecho- todos se miraron, poniendo atención por primera vez en su "separación"- "Las nenas con las nenas y los nenes con los nenes", como nos decían en el colegio- Tachikawa aplaudió como una chiquilla, rebosante de gozo. Sora alzó una ceja, en señal de reprobación- Pero lo importante es que esto es… ¡UN DESAFÍO!

La pelirrosada no pronunció más palabras. Un silencio incómodo invadió la sala. Hasta que Miyako, sacando fuerzas de flaqueza, se obligó a romperlo.

- Un… ¿Desafío? ¿Y a que nos desafías?

- Yo los desafío…- Mimi inundó estas palabras de un tono completamente teatral- … a que canten diversas canciones.

Otra vez silencio. Todos quedaron boquiabiertos.

- ¿Solo es eso?- Yamato aún permanecía incrédulo.

- Por supuesto que no. La canción que cada uno debe cantar, será escogida por los integrantes de su propio sexo. ¿No les parece maravilloso?- Mimi se encontraba en el séptimo cielo.

Cada mirada femenina buscó a una masculina y viceversa. Solo Jiminisu simulo inspeccionarse las uñas, y solo Yamato optó por calificar la decoración del cielorraso. Nadie dijo una palabra.

- Yo estoy de acuerdo- dijo por fin la mayor Kamiya.

- ¿Por qué no?- aprobó la mayor del grupo.

- Será… interesante- corroboró Miyako.

- Por mi esta bien- adhirió la menor castaña.

Akara asintió con la cabeza. Jun se encogió de hombros, dando a entender que haría lo que la mayoría.

- Si ellas están de acuerdo…- Taichi habló en representación de todo el grupo masculino,

Por la expresión de Mimi, cualquiera hubiera dicho que acaba de recibir un Oscar, como mínimo.

- Y como inventora de este juego… ¡Me ofrezco la primera! Lo que te deja a ti en segundo lugar, amor- Tachikawa acarició la pálida mejilla de Koushiro antes de retirarse a un rincón, para que sus amigas deliberaran tranquilas.

- Y ahora… ¿qué hacemos?- expresó Miyako, resumiendo las inquietudes de todo el grupo. Definitivamente, no estaban preparadas para eso.

Hikari cerró los ojos. Su mente debía trabajar a toda velocidad si no querían que el juego se hiciera eterno. Recordó mentalmente a Koushiro… la piel pálida… el cabello rojo fuego… los ojossus intensos ojos negros.

- Chicas, ya tengo la solución a nuestro problema- la voz de la menor Yagami interrumpió los pensamientos de las demás. En sus ojos claros había un brillo… un brillo que hacía recordar a los ojos de Mimi cuando había planeado lo de "Mío"- "Febrero"

¿"Febrero"? El resto no comprendía. Hasta que recordaron… los ojos de Koushiro. Seis malévolas sonrisas iluminaron los bellos rostros.

- Mimi, ¿podrías acercarte un momento?...

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*="Cuando" Ricardo Arjona. "Galería Caribe". Versión normal. (Me gustan ambas versiones, pero el ritmo de la pop no se amoldaba a la manera en que Yamato debía cantarla)

**= "La voy a buscar" Paolo Montañes

***= "Buenas noches, Don David" Ricardo Arjona "Sin daños a terceros"

****=  Partes desfragmentadas de "Receta" Ricardo Arjona "Galería Caribe". Versión normal. (Personalmente, prefiero la versión acústica,  pero en esta no aparece la parte que Jyou debía cantar)

*****= "El confesor" Ricardo Arjona "Galería Caribe"

******= "Lo poco que queda de mí" Ricardo Arjona. "Galería Caribe. Versión

*******= "Solo fui por un café" Ricardo Arjona. "Galería Caribe" Versión acústica (Por que el ritmo y la tonalidad de la música se amoldan mejor al carácter de Daisuke que los de la versión común)

*= Bueno, no sé si es necesario aclarar esto, pero el significado de "blondo" es "rubio" (o eso es lo que creo, porque no recuerdo de donde saque este significado y ningún maldito diccionario quiere aclarármelo), y por eso es el comentario de Taichi. No sé porque, pero tengo una rara predisposición a asociar a Sora a las canciones en que las mujeres tienen el cabello dorado ^^.

N. de la A.:

¿ Por qué será que tengo el presentimiento de que esta historia no está gustando? Ahora van a tener que sacarme esas dudas, porque la verdad es que no tengo ánimos para seguir este fic. ¡Así que esmérense con sus comentarios!