Holas de nuevo! Nooo, no me equivoqué y subí el mismo fic 2 veces...esta, mis queridos lectores, es la nueva y súper mejorada versión del fic "No puedo vivir sin ti" -¿Y qué tiene de diferente?- se preguntarán. Pues para empezar, los primeros capítulos tienen una mejor redacción [éste fue uno de mis primeros fics, al principio mi redacción era un fraude], segundo, tiene lo que yo llamo "escenas extendidas", cosas que agregué a los capis [o cosas que eliminé...], y tercero, el conjunto de el segundo punto con una extraña inspiración que he tenido últimamente han hecho que este fic se vuelva más gracioso, más entretenido y más romántico. Sí, leyeron bien, MÁS, romántico [lo siento por aquellas que lloraron de emoción/tristeza en algunos capis del otro fic, porque ahora va al doble!]
La historia es la misma. Frodo se enamora de Josie ["la chica" para aquellos que no han leído el fic] pero bueno...al parecer ella quiere a Legolas y Legolas la quiere a ella. [Sí! Un triángulo amoroso!...aquellos que ya saben que pasó..shhh! no hablen!]
Jajajajaja, como sea espero que alguien quiera leer esto y me dejé un lindo y hermoso review.
PD. Puede que el final cambie! O.O
Disclaimer: Ningún personaje y/o lugar me pertenece.
Capítulo
1.- La primera jornada y los HehE
Frodo Bolsón, un joven
hobbit de la Comarca estaba descansando en Rivendel después de haber peleado
con la muerte. Fue herido por una espada, pero no cualquier espada...fue la de
un Nazgûl la que lo hirió. La cortada casi alcanza su corazón, pero gracias a
Trancos y a un elfo, no lo hizo. Ahora estaba en un hermoso cuarto durmiendo,
soñando sobre lo que había pasado. En sus sueños vio nueve personas: Sam,
Merry, Pippin, Gandalf, Trancos y a sí mismo fueron las que reconoció, pero
también había un enano de cabellos rojos, un elfo de gran belleza y cabellos
dorados y un hombre, como Trancos, con un cuerno blanco. Todos caminaban hacia
una ciudad extraña.
Era muy linda y se veía pacífica. Se detuvieron frente una pequeña y modesta casita, la puerta se abrió y todo se volvió negro. Nuevas imágenes vinieron, las mismas nueve personas y una chica. Una hermosa chica. Algo toma el pie de Frodo, una pelea, orcos por todas partes, un enorme mounstro va a herir a la chica, un puente. Gandalf se para frente a una horrible criatura, pero el puente se rompe y Gandalf cae...
-¡Noooooo, Gandalf!-gritó Frodo mientras se levantaba.
-¿Qué sucede?-preguntó una suave voz.
-¡Gandalf!
-Aquí estoy, mi querido muchacho-dijo Gandalf sonriendo, pero su sonrisa se desvaneció.-¿Qué pasó?, ¿por qué gritabas?
-Una pesadilla-dijo Frodo tratando de recordar lo que vio.
-¡Frodo!-Sam entró corriendo.
-¡Sam!-Frodo se sintió muy feliz de ver a su amigo de nuevo.
-¡Bendito seas, ya despertó!-Sam abrazó a Frodo.
-Sam estuvo contigo todo el tiempo-rió Gandalf.
-Estábamos preocupados por ti. ¿No es así, Sr. Gandalf?
-Por las habilidades de el Señor Elrond, te estás curando-explicó Gandalf. Frodo tocó su herida.
-Bienvenido a Rivendel, Frodo Bolsón-dijo un elfo.
-Gracias, mi Señor-Frodo trató de ponerse en pie.
-Oh, mejor descanse maese hobbit.-Le aconsejó Elrond.-Tienes un gran día hoy-y salió de la habitación con Gandalf.
Frodo no quiso esperar más, así que con la ayuda de Sam se vistió. Dejaron la habitación y pronto Frodo vio a sus amigos y a su viejo tío Bilbo. Después de hablar con ellos casi toda la mañana, Frodo fue al concilio de Elrond.
Ahí se llevó una sorpresa. El enano, el elfo y el hombre que vio en su sueño estaban ahí. Trancos y Gandalf también. Y el concilio empezó; hablaron de muchas cosas: desde que Isildur cortó el anillo de la mano de Sauron hasta como Bilbo lo encontró. Elrond dijo que debería ser llevado al Monte del Destino, pero no todos estuvieron de acuerdo. Una pelea empezó, todos daban su opinión y discutían. Frodo miró el anillo y después de meditarlo, hizo una decisión.
-Yo lo llevaré-su voz apenas fue oída entre aquellos gritos.-Yo lo llevaré-repitió.-Yo llevaré el anillo a Mordor.-Todos se callaron y lo miraron.-Aunque..no conozco el camino.
-Te ayudaré con esta carga, Frodo Bolsón-dijo Gandalf parándose a su lado.-Mientras sea tuya para cargarla.
-Si con mi vida o muerte puedo protegerte, lo haré.-Trancos se puso de pie.-Tienes mi espada.
-Y tienes mi arco-dijo el elfo que Frodo vio en su sueño.
-Y mi hacha-el enano ofreció.
-Llevas el destino de todos, pequeño-Boromir, el hombre que Frodo también vio, se puso de pie.-Si esta es la decisión del concilio, Gondor verá que se cumpla.
-¡Hey!-alguien gritó detrás de unos arbustos.-El Sr. Frodo no va a ninguna parte sin mí.-dijo Sam.
-No, ya veo que es imposible separarlos, aún cuando él fue invitado a un concilio secreto y tú no.-dijo Elrond.
-¡Esperen!, ¡nosotros también venimos!-Merry y Pippin corrieron al lado de Frodo ante la mirada sorprendida de todos.
-Tendrán que mandarnos a casa en sacos para detenernos-dijo Merry sonriendo.
-Como sea, necesitan gente inteligente en esta misión.-Pippin aventuró, Elrond lo miró fijamente.-...Aventura....Cosa...
-Eso te deja fuera, Pip-Merry susurró.
-Nueve compañeros-dijo Elrond-Que así sea. Serán la compañía del anillo.
-¡Grandioso!-dijo Pippin sonriendo.-Y...¿a dónde vamos?
Todos se fueron a preparase para el viaje. Frodo no pudo evitar recordar su sueño. Nueve personas y eran exactamente las mismas que iban con él. ¿Era una visión del futuro?... recordó a la chica...a esa hermosa chica....¿qué significaba eso?. Pero sus pensamientos fueron interrumpidos por Bilbo que le preguntó a dónde se dirigía.
-¿Crees que esto es sabio, Elrond?-preguntó Gandalf.
-Podría ser una ayuda.
-Pero eso nos desvía-se quejó Gandalf.-¡Perderemos tiempo!
-Eso...o fallar la misión-dijo Elrond entrando a una habitación.
-¿Tan drástico el asunto?
-Bueno, él sabe mucho del anillo...
-¿Y qué?-Gandalf dijo-¡No creo que semejante persona exista!
-Uno de sus ancestros estuvo ahí cuando Sauron forjó el anillo-dijo solemne Elrond.
-Imposible.
-No, no lo es. Espío a Sauron cuando lo forjó. Aparte de Sauron, él es el único que sabe todos sobre el anillo.
-¿Y en qué sentido nos ayudará eso?
-No lo sé, pero lo hará-Elrond sonaba misterioso.
-¿Y quién es esta persona?
-No es elfo, ni hobbit, ni hombre, ni enano. Pero se relaciona con todos ellos.
-¿Un HehE?-se burló Gandalf-¡Sólo son una leyenda!
-¡Existen!, los he visto.
-Entonces no lo pondré a duda.-dijo Gandalf.-Entonces...¿es verdad?
-Sí-Elrond miró por la ventana y suspiró.-Una raza con la fuerza y mortalidad de los hombres, la altura varía entre hobbits y enanos, así como su belleza con la de los elfos y sus pies con los hobbits.
-Eso es imposible.
-Todo empezó con un elfo y una mujer.-Elrond explicó.-Su hija se enamoró de un enano y uno de sus hijos se casó con una hobbit...-Elrond fue interrumpido por la risa de Gandalf.-Un origen muy increíble, en verdad-continuó Elrond si molestarse.
-¿Me dices la verdad, Elrond?
-¿Dudas de mí?
-Dije que no lo hacía. Así que no-dijo Gandalf.-¿Entonces dónde está esa ciudad?
-Antes de decirte eso, te debo advertir mi amigo.-Elrond tomó un mapa-Esa gente no está acostumbrada a nosotros. No creen en la magia y tu estatura los alarmará.
-No me convenzo aún...
-No importa.-Elrond sonrió y le enseño el mapa a Gandalf.-Una vez que tomes el sur, camina cien kilómetros. Entonces, sigue esto.-El elfo le dio un talismán verde a Gandalf.-Te llevará a la ciudad, atrás de una puerta de piedra.
-¿Y si se equivoca de piedra?-preguntó Gandalf jugando con le talismán.
-No lo hará. Y de todas formas en la roca hay una escritura pequeña: Maara tuba marinyanna
-Bienvenido a nuestras tierras-dijo Gandalf tomando el mapa.
-Exacto. Pero no serán bienvenidos.
-Deja adivino...necesito una clave...
-Sí. Tienes que decir "HehE"
-Bueno, el que la inventó tiene que estar relacionado con la Familia de Peregrin Tuk...-se burló Gandalf.-Entramos, ¿y luego?
-Les das esto-Elrond le dio a Gandalf un pergamino.
-Aún con la clave no seremos bienvenidos, ¿verdad?
-No sin esto-Elrond sonrió.
-Correcto...
-Cuando entres, sigue el talismán y te llevará al heredero.
-¿Y cómo sé si es la persona correcta?
-Le hablará al portador-respondió Elrond.-En un lenguaje desconocido para todos excepto para ellos dos.
-¿Seguro que nos ayudará? ¿Y si Sauron ya lo atrapó?
-Espero que no ayude, y estoy seguro que Sauron no lo ha capturado. Es por eso que viven lejos de todos nosotros, para protegerse de Sauron.-Elrond marcó el mapa.
-Bien-dijo Gandalf guardándolo-Veremos que pasa.-Y salió de la habitación.
La nueva comunidad estaba lista para partir. Se reunieron en la entrada de Rivendel y los elfos fueron a despedirlos.
-El portador del anillo parte a se misión al Monte del Destino-dijo Elrond a Frodo. Se dirigió a la compañía -Ustedes que viajan con él, nada los ata a ir más lejos de lo que vayan. Adiós. Cumplan su propósito. Que las bendiciones de los elfos, hombres y los pueblos libres vayan con ustedes.
-La compañía espera al portador-dijo Gandalf. Frodo miró a sus compañeros y salió de Rivendel.
-Mordor, Gandalf ¿está a la izquierda o ala derecha?-susurró Frodo mirando la encrucijada frente a él.
-Izquierda-contestó Gandalf, y el viaje empezó. Caminaron por días, hasta que una noche Gandalf los llamó.
-Estamos a cien kilómetros de Rivendel-les dijo.
-¿Y qué? ¡continuemos!-dijo Boromir.
-¡Talvez si me dejaras terminar lo sabrías!-respondió Gandalf molesto.
-Termina entonces-se disculpó Boromir.
-Nos falta un miembro-explicó Gandalf-La compañía no está completa.
-¡Rayos! ¿Perdimos a Pippin de nuevo?-preguntó Merry.
-¡Aquí estoy!-gritó Pippin molesto.
-Oh, bien-Merry miró burlonamente a Pippin.
-¿A qué te refieres Gandalf?-preguntó Aragorn.
-Buscaremos un HehE
-Sí, ¡claro!-rió Boromir. Gandalf lo golpeó con su vara.
-¡Cállate!
- Ocuh...-Boromir se sobó la cabeza.-No hay necesidad de ser agresivo...
-Ya veremos-dijo Gandalf.-Cómo sea. Existe un HehE que nos puede ayudar. De acuerdo a Elrond él sabe muchas cosas sobre el anillo, pues uno de sus ancestros estuvo ahí cuando fue forjado.
-¿Y qué esperamos? ¡Vayamos!-dijo Gimli. Gandalf miró asesinamente a Boromir y sacó su talismán.
-¿Qué es un HehE, de todas formas?-preguntó Sam. Sin mirarlo, Gandalf le explicó la leyenda de los HehE. Un rostros de sorpresa apareció en la cara de los hobbits.
-Increíble...
-¡Ah!-Gandalf exclamó cuando sintió una fuerza salir del talismán, fue llevado a través del bosque. Caminaban en silencio, pensando en lo que pasaba. Frodo recordó su sueño una vez más, se empezaba a asustar. Después de caminar un poco se detuvieron enfrente de una gran muralla de roca, frente a ellos había algo escrito.
-Bienvenidos a nuestras tierras...-dijo Gandalf-¡Tonterías!
-¿Y ahora?-preguntó Merry.
-Decimos la clave-respondió Gandalf.-¡HehE!-todos miraron la roca, ésta se empezó a abrir con un chirrido, como si no se hubiera abierto en siglos.
-¡¿Quién se atreve a llamar a nuestras puertas?!-dijo un hombrecillo con pies hobbits.
-Nada de elfo en este-murmuró Pippin a Merry.
-Dije, ¿¡Quién se atreve a llamar a nuestras puertas?!
-Somos viajeros con una misión-dijo Gandalf.
-La clave, ¿cómo la supieron?
-No tienes que ser un genio para adivinarla...-susurró Legolas.
-Lord Elrond nos mandó.
-Un momento...-el hombrecillo llamó a un compañero. Éste se fue y regresó trayendo del brazo a un viejo. Se puso a hablar con Gandalf y éste le dio el pergamino de Elrond.
-Bien-dijo el viejillo después de leerlo.-Pueden entrar, pero cuando su misión se cumpla váyanse de aquí. Sin excepción.
-Gracias-dijo Gandalf y entraron, las puertas se cerraron tras ellos. Gandalf miró al talismán de nuevo.-Norte.
-Puedo apostar que está durmiendo ahora-dijo Gimli siguiendo a Gandalf.
-Probablemente-respondió Gandalf sin dejar de mirar el talismán. Caminaron a través de la ciudad y se impresionaron al ver que no era como ninguna otra que hayan visto antes. Era como una ciudad para niños, todo era pequeño. Pero aún los hobbits, quienes ya estaban acostumbrado a esto, la encontraron diferente.
Se detuvieron frente a un bosque, había dejado la ciudad y estaban en sus afueras. Gandalf miró hacia el horizonte y meditó un poco.
-Dormiremos aquí esta noche, mañana buscaremos al heredero.
-¡Bien!-dijo Pippin-¿Y la cena?
-Hobbits...-gruñó Gandalf mientras los demás reían. De pronto, algo llamó la atención de Frodo. A lo lejos puedo divisar una forma oscura. Una pequeña casa. La misma de su sueño.
