Cerys: "¬¬" que quisiste decir con eso?
Capítulo 2.- El heredero y algunos secretos.Frodo miró asustado la casa. ¿Qué estaba pasando? ¿Desde cuando era vidente?. Gandalf sacó un poco de comida.
-Bien, el menú de hoy es....-los hobbits lo miraron ansiosos-...pan y agua.
-¡¿Estás bromeando?!-preguntó Pippin mirando su pieza de pan.
-¡Sólo come y no te quejes!-gritó Boromir.
-¿Y que fue de toda la comida que los elfos nos dieron?-Merry mordió su pan.
-Esa la comeremos después, además, estoy seguro que el heredero nos dará de desayunar mañana-dijo Aragorn.
-Cómo sea-gruñó Gimli. La compañía comió su deliciosa cena y se preparó para dormir.
-Oh ratas, mi estómago me duele-dijo Boromir.
-¡No vayas a vomitar!-Merry gritó poniendo sus mantas lejos de Boromir.
-¿Cómo puedes vomitar si solo has comido una pieza de pan y agua?-preguntó Legolas irónico.
-Uno nunca sabe-fue la respuesta que obtuvo.
-¡Sólo duérmanse ya!-los regañó Gandalf.
-No hay necesidad de ser tan gruñón-dijo Pippin. Gandalf lo miró asesinamente.-Ya sé, ya sé...cállate la boca, Tuk.
-Yo no lo podría haber dicho mejor-Gandalf respondió-Durmamos ahora.-Todos se acostaron y miraron las estrellas.
-Merry-susurró Pippin.
-¿Qué?
-Tengo hambre.
-Oh, sólo duérmete, Pippin.-Merry contestó adormilado. El sol salió y la mañana llegó. Frodo se despertó con el canto de los pájaros, abrió sus ojos y escuchó. Pronto, se dio cuenta que no solo los pájaros cantaban, sino que una hermosa voz se les había unido. Frodo se levantó y buscó al emisor de aquella melodía, tenía que ser un elfo, eso era seguro. Se sintió extraño, atrapado en un sueño. Se levantó sin darse cuenta y empezó a caminar hacia donde la voz estaba, pero algo lo sacó de ese trance.
-Parece que hay un poco de herencia élfica por aquí-dijo una voz, Frodo se giró y vio a Legolas.
-Supongo que sí-le respondió.
-Es una elfa, si me preguntas.
-Oh-dijo Frodo-Debes tener razón, las elfas tienen una hermosa voz.
-Sin duda alguna.
-Buen día-dijo Gandalf levantándose-¿Durmieron bien?-Frodo asintió, Legolas sólo inclinó su cabeza.
-Bien-Gandalf sonrió.-Mejor despertemos a los demás y...
-¡¿QUIÉN RAYOS SON USTEDES?!-una voz gritó tras ellos.
-Oh, no-dijo Gandalf poniéndose de pie.-Escuche, nosotros...
-¡OH, RAYOS!-dijo un hombrecillo al ver la estatura de Gandalf.-¡PADREEEE!-corrió hacia la pequeña casita.
-Eso no es bueno-dijo Aragorn. Los gritos se habían encargado de despertar a todos.
-Nada bueno. Levanten sus cosas y prepárense. Tendremos mucho que explicar-dijo Gandalf. Todos hicieron lo que se les dijo.
-¡NO SE MUEVA!-gritó otra voz. El hombrecillo regresó con otro, pero más viejo. Ambos tenían pies de hobbit y el viejo barba de enano...y una espada.
-¿Sabe cómo usar eso?-preguntó Boromir desenvainando su espada.
-¡QUIETO! ¿QUÉ QUIEREN AQUÍ?
-Sólo buscamos a alguien-dijo Gandalf.
-¡¿A QUIÉN?!
-¿Qué sabe del anillo único?-preguntó Aragorn.
-¿El qué...?
-No es él.
-Claro que no lo es-dijo Gandalf recordando lo que Elrond dijo acerca del lenguaje extraño.-Por favor, no se moleste. Dígame, ¿sólo ustedes viven es esa casa?
-¿Por qué?-preguntó desconfiado el hombrecillo.
-Es sólo una pregunta. Verá, estamos buscando al heredero de Hirith-fue la respuesta de Gandalf. Los hombrecillos intercambiaron miradas.
-¿Qué quieren con él?
-Solo hacerle unas preguntas-dijo Aragorn. El viejo los miró a todos, al ver a los hobbits levantó una ceja.
-Bien, entren.
-Gracias-caminaron hacia la casa. Era muy linda y estaba rodeada de flores. Pero adentro...era un poco incómodo para los que no eran medianos. Entraron al comedor y se sentaron en las sillitas, perfectas paras los hobbits y no tanto para los demás.
-¿Desayunaron?
-Oh, no. ¡No lo hicimos!-respondió Pippin.
-Me gustaría saber su nombre-dijo Gandalf después de mirar (una vez más) asesinamente a Pippin.
-Palg.
-Yo soy Gandalf el gris. Ellos son Aragorn, hijo de Aratorn; Boromir de Gondor; Legolas Hojaverde; Gimli, hijo de Glóin; Frodo Bolsón; Samsagaz Gamyi; Peregrin Tuk y Meriadoc Brandi...
-Si, sí. Gusto en conocerlos-gruño el viejo.-Ahora déjenme ver que tengo para ustedes- -¡Qué modales!-dijo Merry cuando Palg salió del cuarto.-Mi nombre es el mejor y no lo quiso escuchar.
-Oh, hola-dijo el hombrecillo que los vio primero entrando. Tenía cabellos rubios, como Palg, y era tan alto como Gimli.
-Aquí-Palg regresó con un poco de comida.-Veo que conocieron a Pelg, mi hijo. Coman, y luego hablaremos de ese heredero.
-Muchas gracias-dijo Gandalf. La compañía comió con gusto mientras Pelg y Palg los miraban. Frodo juró haber visto una sonrisa malévola en los labios de Pelg. ¿Estaba envenenada la comida?, muy tarde para saberlo porque ya se la estaba terminando.
-Ya llegué-dijo una voz. Todos miraron hacia la puerta y Palg dejó la mesa.-¿Y mi desayuno?-dijo una chica entrando al comedor. La compañía la miró y algunos de ellos tuvieron que sostener una exclamación de sorpresa. Aunque ella era un poco más baja que los hobbits, era hermosa. Llevaba su cabellos castaños sueltos y usaba un blusa verde con una falda azul.
-Un poco tarde, pequeña-dijo Pelg tomando la canasta llena de fresas que ella tenía en su mano.-Ya se acabó el desayuno-y Pelg señaló a la compañía con sus ojos. Ella los miró curiosa, aparentemente no los había notado.
-Por favor, perdonen mi interrupción.-dijo educadamente. Todos la miraron extrañados.
-No hay cuidado-dijo Frodo tímidamente. Ella le sonrió y él se sonrojó.
-¡La encontramos!-exclamó Gandalf. La chica lo miró asustada y luego miró a Pelg.
-¡Papá!-gritó Pelg-¡Ven aquí!
-Oh, regresaste-dijo Palg entrando al comedor.¿Y las fresas?...oh, bien-Palg tomó la canasta.
-¿Y mi desayuno?-preguntó la chica.
-Lo siento querida. Tenemos visitas-Palg parecía molesto.-Ve y busca algo en la cocina.
-¡Intenta con el bote de basura!-gritó Pelg y rió. La chica le hizo una mueca.
-Por favor, disculpen a Joselyn-dijo Palg.-Ella es mi sobrina. Sus padres murieron y ahora yo la cuido.
-Oh-la compañía se sentía culpable. Se acababan de devorar el desayuno de la heredera.
-Ahora, si nos permiten. Sólo un minuto-Palg salió con su hijo del comedor.-Y, Joselyn, ¡lleva esas fresas a la cocina!
-Lleva las fresas a la cocina-dijo Joselyn imitando a su tío mientras entraba al cuarto.-Me pregunto si alguna vez...Oh. Hola-dijo cuando vio a la compañía.
-Entonces, su nombre Joselyn-dijo Gandalf.
-Sí, Joselyn, Josie, Jos, Jo...da igual.
-Me quedaré con Josie-Gandalf sonrió, acto seguido presentó a toda la compañía de nuevo.
-Encantada-Josie les sonrió.
-Ahora, ¿qué puedes decirme sobre el anillo único?-preguntó Gandalf. Josie abrió su boca pero ningún sonido salió de ella.
-¿Cómo...cómo saben...?
-Sauron ha vuelto-dijo Aragorn.-Somos una compañía que Lord Elrond de Rivendel envió para destruir el anillo.
-Oh
-Nos gustaría saber lo que nos puedas decir sobre él.
-De acuerdo-ella asintió.-Pero...¿ustedes tienen el anillo?
-Sí.
-¿Lo puedo ver?-preguntó Josie. Frodo miró a Gandalf. Éste asintió y Frodo le mostró el anillo a Josie. Cuando los dedos de ella rozaron su mano al tomar el anillo, el corazón de Frodo brincó. Josie lo miró por un momento.-Es este, no hay duda-dijo.-No entiendo que es lo genial de esto. Está un poco feo...-Frodo miró a Gandalf, sus cejas estaban levantadas.
-Oye niña, esos son mis invitados-dijo Palg entrando.-No los molestes.
-Oh, no-dijo Gandalf.-Ella no nos molestaba. Es ella de hecho a quien buscábamos.
-¿Lo es?-Palg miró a Josie.-¿Seguros?
-Sí.
-Oh, bueno...-Palg vio la canasta.-¿¡Qué fue lo que te dije de la canasta?!
-Lo siento, tío-dijo Josie molesta.-Pero tengo que...
-Nada. Obedece.-Josie lo miró molesta y salió del cuarto.-Niña mal educada...
-Necesitamos hablar con ella-dijo Aragorn levantándose, casi se golpea con el techo.
-Bien, bien. Pero ella tiene mucho que hacer-Palg salió del cuarto y momentos después Josie entró.
-Un tío difícil, ¿eh?-preguntó Gandalf.
-No tienen idea-Jose respondió.-Esperen, iré por los pergaminos.
-¡Simplemente hermosa!-dijo Pippin cuando Josie dejó el cuarto y la oyeron subir las escaleras.
-¡Mala suerte para ustedes, tiene nuestro tamaño!-rió Merry.
-Es como una pequeña elfa...-dijo Gimli. Todos asintieron, pero Frodo y Legolas...ah, ellos sintieron que su verdadero amor había llegado....
Josie regresó al cuarto con un cofre entre sus manos, la compañía calló al oírla venir. Josie le entregó el cofre a Gandalf, él leyó algunos de los pergaminos que había adentro.
-¡Todo está aquí!-dijo.-Un mapa hacia Mordor, la historia del anillo...pero nada nuevo...-Los rostros de la compañía se ensombrecieron.-Oh vaya, que interesante...parece que no podemos irnos sin el heredero-Gandalf miró a Josie.
-...¿Qué?...-Ella preguntó un poco asustada.
-Te necesitamos para que nos ayudes al destruir el anillo-explicó Gandalf.-¿Vendrás con nosotros?
-¿A dónde? ¿Cuándo?...
-Al Monte del Destino, ahora.
-No sé donde queda eso...¿está cerca?
-No. Está muy lejos y hay muchos peligros en el camino-Aragorn dijo.-No tienes que venir si no quieres...
-Pues...¡no quiero!-respondió Josie.
-¡Joselyn!-se oyó a s tío.-¡Cuando termines allá lavas los platos!
-¡Pero tío, es el turno de Pelg!
-¡Fue una orden, señorita, no una petición!
-Aunque...-Josie suspiró. Su más grande sueño era salir de su ciudad y tener una aventura, lejos de su tío. Esta era su oportunidad, pero ella no los conocía, no sabía si tenían malas intenciones después de todo...Pero algo le decía que fuera.-Bueno...creo que sí voy...
-Ve y empaca-dijo Gandalf sonriendo.-Pero viaja ligera, es un camino muy largo.
-Lleva ropa abrigada.
-Y mantas.
-Bien, ahora vuelvo.-Josie dejó el cuarto de nuevo. Subió a empacar aún sorprendida por su decisión. Quién sabe...tal vez hasta averiguaría algo de su madre...
-¡No podemos llevar a una chica!-se quejó Boromir.-¡Es una locura!
-Ella es vital para nosotros. Va y punto.-Gandalf respindió.
-Yo creo que compañía femenina no nos haría daño-dijo Pippin pícaramente.
-¡Especialmente si tiene la belleza de una elfa y es del tamaño de un hobbit!-Merry agregó.
-Escúchenme bien-dijo Gandalf.-Al ser Josie una chica quiero que todos la respeten, la ayuden y no la molesten.
-¡No hay problema Gandalf!
-¡Lo haremos con gusto!-Merry y Pippin reían. Frodo los miró fijamente, se sorprendió al darse cuenta de que no quería que Merry ni Pippin se acercaran a Josie. Él estaba celoso.-En ese momento Josie entró de nuevo. Llevaba una blusa blanca de manga larga con un corsé negro, su cabello estaba recogido en un trenza y debajo de sus faldas se asomaban unas botas.
-Estoy lista.
-¿Aún están aquí?-preguntó Palg entrando.
-Ya nos íbamos-dijo Gandalf.-Muchas gracias por su hospitalidad.
-Oh, no fue nada...Joselyn, ¿es eso una maleta?
-Sí, tío-respondió Josie firmemente.-Me iré con ellos.
-¿Es una broma?
-No.
-¡NO PUEDES IR!-Palg gritó sorprendido.
-¡SÍ PUEDO!-gritó Josie enojada.-¡NO ERES NADIE PARA DECIRME QUE HACER! ¡NO SOY UNA ÑIÑA!
-¡PERO YO SOY AL QUE TU PADRE LE DIJO QUE TE CUIDARA!
-¡PERO NO ERES MI PADRE! ¡ADEMÁS, SÓLO ME CUIDASTE ES PORQUE MI TÍA TE OBLIGÓ!
-¡NO METAS A TU TÍA EN ESTO!
-¡LA ÚNICA RAZÓN POR LA QUE ME MANTIENES EN ESTA CASA ES PORQUE SOY UNA BUENA SIRIVIENTA! ¡PERO ESO SE ACABÓ!
-¡BIEN! ¡LÁRGATE, ENTONCES! ¡ESTAREMOS MEJOR SIN TI!
-¡Y YO SIN USTEDES!
-¡FUERA DE MI CASA!-ahora los gritos de Palg eran para toda la compañía.
-¡VÁMONOS!-Josie salió de la casa, todos la siguieron alarmados. Palg cerró la puerta tras ellos.
-Bueno, eso no es algo que se ve todos los días...-Dijo Pippin a Josie, ella sonrió un poco avergonzada.
-Salgamos de aquí-dijo Gimli. La compañía caminó a la entrada de la ciudad y después de agradecer al guardia salió.
-Genial-dijo Josie cuando las puertas se cerraron tras ella.-Libre al fin.
