ERI MOND LICHT: Yay! Gracias por tu review!!!...no ya no hay más dibujos de Josie...T_T lo siento, me gustaría ver el tuyo!

Luthien: Siii, eso hubiera estado gracioso..Legolas asustado! XD…..lástima que se me pasó…bueno, gracias por tu review!

Capítulo 5.- "El pasado de Josie"

Después de una agitada carrera llegaron a las fronteras de Lothlórien. Josie no pudo evitar maravillarse ante aquel bosque, era como sacado de un cuento de hadas, un paisaje perfecto. Un sentimiento de nostalgia la invadió, se sentía extraña, como si ya hubiera estado ahí antes. Caminaba mirando hacia todos lados admirada, cuando escuchó murmullos y pisadas.

-¿Escuchaste eso?-le preguntó a Merry que iba tras ella.

-¿Qué cosa?-dijo Merry distraído.

-Nada-contestó Josie extrañada. Sin embargo los siguió escuchando. Miró hacia Aragorn y Legolas, se preguntaba si ellos también los escuchaban o ella ya se había vuelto una esquizofrénica. Entonces Gimli se giró hacia ella y los hobbits.

-¡Manténganse juntos jóvenes medianos!-les dijo y tomó a Frodo del hombro.-Dicen que una gran hechicera vive en estos bosques.-Todos miraron a su alrededor. Josie se puso nerviosa, los ruidos continuaban.-Una bruja elfa, de un poder terrible. Todos los que la miran caen bajo su encanto...

-¡Frodo!-El aludido se estremeció al oír su nombre porvenir de una voz femenina, giró su cabeza hacia atrás esperando que fuera Josie quien lo hubiera llamado. Pero no era así, ella miraba hacia la derecha  buscando algo entre los árboles y no tenía cara de haber dicho una sola palabra.

-...Y nunca más son vistos.-Terminó Gimli

-Tú venida a nosotros...es como las pisadas de la perdición.-Frodo se detuvo nervioso-Nos traes una gran fuerza maligna, portador del anillo.

-¿Sr. Frodo?-dijo Sam, Frodo lo miró y siguió avanzando

-Aquí hay un enano al que no atraparán tan fácilmente-decía Gimli.-Tengo ojos de halcón y oídos de zorro-Gimlo se detuvo en seco, Frodo chocó con él. Varios elfos los apuntaban con arcos por todas partes. Josie dio un paso hacia atrás asustada y a la vez maravillada al ver tantos elfos. Legolas sacó su arco y apuntó hacia los desconocidos. Aragorn dio un paso al frente.

-El enano respira tan fuerte que podíamos haberlo matado en la noche-dijo un elfo que aparentemente era el líder.

-Haldir del Lorién-dijo Aragorn haciendo una reverencia –Venimos por ayuda, necesitamos su protección-Haldir, el elfo, lo miró penetrante. Josie se sintió más extrañada al ver que al único miembro de la compañía (aparte de Legolas) al que no veían con enojo era a ella.

-Aragorn-dijo Gimli.-Estos bosque son peligrosos. Deberíamos regresar-

-Han entrado al reino de la Dama del Bosque. No pueden regresar-Haldir se mostraba muy sereno.-Vengan que los está esperando.-Y les hizo señal de que lo siguieran. Obedientes lo siguieron por el bosque. Josie miraba recelosa a todos lados. La extraña sensación dentro de ella no desaparecía. Sin saber por donde iba, caminó con la mirada perdida y su cabeza en otro lado. Esto le costó un choque con Merry. Después de disculparse prosiguió, pero algo la asustó aún más.

-Josie-Una voz femenina salida de la nada la llamó-Pequeña Joselyn...tanto tiempo-Josie ahora sí que estaba asustada. Pero aún así esa voz se le hizo familiar, lejana, como salida de un sueño.-Es una gran placer para nosotros verte de nuevo. Tantos años han pasado y hay tantas cosas por decir...-Josie tenía una cara de trauma que no podía con ella, miraba a su alrededor pero no lograba encontrar a la emisora de esa voz.-No veo el momento de hablar contigo de nuevo, has crecido tanto...-Estas últimas palabras le cayeron como balde de agua fría. Se sentía muy confundida. Siguió caminando y notó que de ir junto a Merry se había retrasado hasta el final de la línea que la compañía formaba, donde Gimli y Frodo hacían retaguardia. Ambos iban charlando. Pasaron las horas y de pronto Gimli dijo que debía hablar con Aragorn y se adelantó. Ahora solo quedaban Josie y Frodo en la retaguardia. Frodo hacía todo lo posible por entablar una conversación, aquel silencio era incómodo. Desde el incidente en Moria no habían cruzado palabra. Sin embargo, Josie miraba fijamente hacia la izquierda.

-¡Mira!-le susurró de pronto y lo tomó del brazo. Frodo se sobresaltó.

-¿Qué sucede?-Frodo miró hacia donde Josie le indicaba.

-¿No lo ves?

-Sólo veo árboles

-Allá, junto al grande....ahí hay un hermoso río. ¿No escuchas el agua?

-No...-Frodo miró a Josie un poco confundido.

-Oh...-Josie soltó a Frodo y siguió avanzando pero sin apartar la vista de el río. Estaba totalmente consternada...seguro ya se estaba volviendo loca.

-¿Estás bien?-le preguntó Frodo preocupado. Josie no respondió, ahora miraba fijamente al frente.

-¿Dijiste algo?-dijo Josie algo distraída después de unos segundos.

-Nada, olvídalo...-Frodo se sintió como un tonto. No entendía lo que pasaba, había salvado a Josie, había dado su vida por la de ella...pero Josie no parecía recordarlo. Frodo se sintió triste, esperaba algún tipo de gratitud. Claro, jamás esperó que Josie se lanzara a sus brazos mientras decía "¡Oh, mi héroe!", pero un "Gracias, te debo una" le hubiera bastado.

-Tengo mucho sueño-dijo Josie casi en un susurro.-¿Crees que falte mucho?

-No lo sé.-Pero en ese mismo instante la compañía que se detuvo frente a un árbol gigante.

-Aquí nos detendremos-dijo Haldir-El camino es muy largo y no creo que con su cansancio lleguemos más lejos. Dormiremos aquí arriba. En nuestros flets.

-¿Flets?- preguntó Pippin.

-Son...como casas de árboles-le contestó Legolas-Allí es donde duermen los vigilantes.

-Suban-ordenó Haldir y les mostró una cuerda que colgaba de un árbol. Legolas fue el primero, saltó con una agilidad increíble y subió. Aragorn lo siguió y Josie fue tras él. Los hobbits treparon trabajosamente y fueron seguidos por un quejumbroso Gimli. Boromir fue el último en subir. Arriba todos los elfos se congregaron y hablaron con Legolas y Aragorn. Nadie podía entender lo que decían, pues hablaban en élfico.

-¡Tanto que se habla de la cortesía de los elfos!-bramó de pronto Gimli.-¡Hablen en un lenguaje que todos entendamos!-Haldir se volvió hacia él. Josie lo miró asustada. Ella había entendido las palabras que habían cruzado los elfos, Aragorn y Legolas; pero estaba segura de jamás haber aprendido semejante lenguaje.

-No hemos tenido asuntos con los enanos desde los días oscuros-dijo Haldir.

-¿Y sabes lo qué este enano tiene que decir a eso?-Gimli pronunció algo en élfico que fue digno de ser censurado. Aragorn lo tomó por el hombro.

-Eso no fue cortés-lo reprimió. Haldir miró a Gimli despectivamente y se dirigió a los hobbits. Miró a Frodo.

-Llevas una gran maldad contigo-le dijo. Entonces su mirada se posó en Josie. Sus ojos se abrieron de par en par y abrió la boca pero no dijo nada.-¡La...lady Joselyn!-exclamó. Josie se asustó, su nombre no había sido dicho desde que entraron a esos bosques.-¡Qué honor verla de nuevo!-Haldir le hablo en élfico y besó su mano. Josie miró asustada a la compañía que la miraba confundida.-¡La Dama Galadriel estará encantada de verla!-Le sonrió y soltó su mano. Entonces su sonrisa se borró y se fue con Aragorn a discutir.

-¿Qué fue eso?-preguntó Pippin en cuanto Haldir se marchó.

-No tengo ni la menor idea-respondió Josie.

La disputa se alargó y la compañía se adormiló. Todos miraban de reojo a Frodo, pues sabían que si los elfos no admitían que el anillo entrara a Lothlórien ellos quedarían sin protección. Frodo se sintió culpable y evitaba todas las miradas.

-La muerte de Gandalf no fue en vano.-La voz de Boromir lo sacó de sus pensamientos.-Él no perdería la esperanza. Cargas un gran peso, Frodo. No cargues el peso de la muerte.-Boromir se levantó y se acercó a Legolas. Entonces Josie llegó y se sentó donde Boromir estaba. Llevaba unas mantas que extendió en el piso.

-¿Vas a dormir?-le preguntó Frodo. Josie lo miró y bostezó.

-Esa disputa va para largo...despiértame cuando acaben.-Diciendo esto cerró los ojos y cayó dormida.

-Deberían seguir su ejemplo-dijo Boromir a los hobbits.-Ella tiene razón, aquello parece interminable.-Les arrojó mantas y se alejó de nuevo. Los hobbits se acurrucaron en el suelo, tratando de evitar las orillas, y cayeron en un sueño profundo.

-Buenos días.-Frodo abrió los ojos y se encontró con la cara de Haldir.

-Buenos días-respondió Frodo. Se incorporó y miró a su alrededor, arriba solo estaban Merry, Pippin y él.

-Baja, por favor. Debemos partir cuanto antes.-Haldir se dirigió hacia el lugar por el que habían subido. Frodo lo siguió y bajó por la cuerda. Abajo estaba ya toda la compañía.

-¡Sr. Frodo!-lo saludó Sam.

-Hola, Sam.-Frodo buscó con la mirada a Josie. Estaba con Legolas y Aragorn, aparentemente explicando algo.

-¡Muy bien!-dijo Merry que acababa de bajar.-Estoy listo.

-Ouch...-Pippin cayó del árbol con un golpe seco.

-¿Qué te pasa?-le dijo Boromir burlón-¿Aún no despiertas?

-Basta Boromir-dijo Aragorn terminando de hablar con Josie.-Partamos.

-Me temo,-dijo Haldir-que desde este momento ya no podrán ver su camino. Estos bosques son sagrados y tememos por ellos. Por favor pónganse estas vendas.-Les entregó unas vendas negras. Sin embargo ni Josie ni Legolas las recibieron.

-¡Esto es un ultraje!-dijo Gimli-¿Porqué ellos no recibieron?

-Porqué en ellos sí confiamos-dijo Haldir remarcando el "sí". Pero Gimli no se iba dejar ganar.

-Entiendo que no le des una a Legolas porque es un elfo, pero ¿porque confías en esta mediana y no en los demás?-Las miradas se posaron en Josie.

-Si tanto te molesta-dijo Legolas-Yo usaré la venda.

-Y yo-se apuntó Josie.

-Dejaremos que tú la uses-dijo Haldir dándole otra venda a Legolas.-Pero me parece ridículo que alguien que ya ha estado aquí la use.-De nuevo todas la miradas terminaron en Josie. Aragorn la miró curioso. Josie no sabía que hacer, ella no recordaba haber estado allí jamás.

-Yo...yo jamás he salido de mi pueblo...¡no pude haber estado aquí!-dijo torpemente. Pero eso no evitó que la siguieran mirando.

-No discutamos más-dijo Haldir sonriéndole.-Pónganse las vendas.-Una vez listos empezaron a avanzar siguiendo las instrucciones de Haldir y gracias a la ayuda de Josie. Finalmente llegaron a una ciudad que sólo existió en sueños.

-Bienvenidos al hogar de la Dama Blanca-dijo Haldir después de haberles quitado las vendas. Todos estaban asombrados ante tanta belleza y esplendor.-Ahora irán ante la Dama Galadriel y el Señor Celeborn.-Los condujo por unas escaleras en los árboles hasta lo que parecía el hogar de alguien muy importante. Se detuvieron en una sala frente a unos escalones, de pronto un resplandor blanco llenó el lugar y una pareja de elfos bajó. Todos los miraban embobados. Un elfo y un hermosa elfa estaban ante ellos.

-El enemigo sabe que han entrado aquí-dijo Celeborn.-La esperanza que tenían se ha esfumado. Nueve hay aquí, sin embargo diez eran ustedes. Díganme ¿dónde está Gandalf? pues mucho deseo hablar con él.

-Gandalf el Gris no pasó las fronteras de esta tierra.-dijo la Dama Galadriel.-Ha caído en la sombra.-Un sentimiento de tristeza pasó por los ojos de todos.

-Fue tomado por la sombra y la flama-dijo Legolas.-Un Balrog de Morgoth. Pues entramos innecesariamente hacia Moria.

-Ninguna de las acciones de Gandalf fue innecesaria-Galadriel hablaba pausadamente.-Aún no sabemos completamente su propósito.-Galadriel miró a Gimli, quien se sentía culpable.-No dejes que el gran vacío de Khazad-dûm entre a tu corazón Gimli, hijo de Glóin.

-¿Qué será de la compañía ahora?-dijo Celeborn.-Sin Gandalf, la esperanza está perdida.

-Su misión esta posada sobre el filo de un cuchillo, desvíense un poco y fracasarán para la ruina de todos.-Galadriel miró a Boromir que inmediatamente bajó su cabeza. Entonces miró a Sam y a Josie-Sin embargo hay esperanzas mientras sigan siendo fieles. No dejen que se turben sus corazones. Vayan y descansen...pues están agotados de tristeza y tanto esfuerzo...-Entonces miró a Frodo.

-Bienvenido, Frodo de la Comarca...tú que has visto el Ojo-Frodo un poco asustado retrocedió. Josie lo miró y vio el gesto de temor en sus ojos. Miró hacia Galadriel que la veía fijamente mientras Celeborn hablaba-Joselyn...Mi querida Josie, bienvenida de regreso...

-En marcha.-Aragorn tomó a Josie por los hombros y la compañía bajó a los pies del árbol. Después de haberse repartido los dormitorios notaron que no había uno para Josie.

-Ella-dijo un elfo que los acompañaba-No dormirá con ustedes. La Dama Galadriel le ha asignado un aposento diferente. Acompáñame pequeña Dama, que Galadriel desea hablar usted-Josie miró a Aragorn, éste asintió. Siguió al elfo y le lanzó una mirada de preocupación a la compañía. Caminó a través de los bosques hasta que  llegó a un enorme y elegante flet.

-Supongo que extrañaba su cuarto-le dijo el elfo frente a la puerta.

-¿Mi cuarto?-dijo Josie mirando aquel lugar. Aquella sensación de familiaridad la invadió de nuevo.-No lo entiendo...

-Con permiso.-Ignorando el comentario de Josie, el elfo se marchó. Josie entró a su cuarto y su boca se abrió en un sonido mudo. Era simplemente hermoso, digno de una princesa. La cama, en el centro, era exactamente de su tamaño como todo lo demás. Había un tocador y un armario. Josie lo abrió y lo encontró lleno de hermosos vestidos. Sacó uno azul y se miró en el espejo. Era su talla. Un poco asustada lo depositó en la cama y miró a su alrededor. Había un balcón en el otro extremo. Josie caminó hacia él y recargada en el barandal admiró la hermosa vista. ¿Qué estaba pasando? ¿qué era todo esto?.

-Pequeña Dama-una voz la llamó. Josie se giró asustada para encontrarse con una elfa de aspecto mayor y sabio que le sonreía.-Mi nombre es Lill.

-Hola...-dijo Josie-Soy Joselyn.

-¡Por supuesto que sé quién es!-rió Lill.-Por favor, sígame.

-¿A dónde?-preguntó Josie desconfiada.

-¿No desea tomar un baño?

-Creo...que es una buena idea.-Josie siguió a Lill hasta un pequeño manantial. Josie la miró desconfiadamente. Ella le sonrió.

-No se preocupe, nadie la espía. Entre por favor.-Lill le extendió una toalla a Josie y se dio media vuelta. Un poco asustada y con un poco de pudor, Josie se despojó de sus ropas y entró al pequeño estanque de agua. Se sumergió y se sintió como nueva...De inmediato Lill empezó a lavar el cabello de Josie con soluciones que olían a flores y a tallar su cuerpo con jabón.

-Oiga...yo puedo tallarme, no se moleste....-dijo Josie, pero Lill sólo le sonrió tristemente.

-Veo que también olvidaste a tu nana....

-¡¿Nana?!...¿A qué se refiere...?-empezó a preguntar Josie.

-Sumérjase..-le ordenó Lill. La elfa terminó de asearla y le extendió una toalla. Josie se secó con ella mientras Lill le ponía una bata de seda.-Vamos.-Lill  caminó hacia la habitación de Josie.-Ve que ha escogido su ropa-le dijo cuando vio el vestido azul en la cama.

-Bueno, en realidad yo...-Josie trató de disculparse, pero entonces recordó algo.-¿Cómo es que son de mi talla?

-La Dama Galadriel los mandó a hacer. Sabía que usted regresaría.

-Pero...yo no soy una elfa. Esta talla es especial...

-La Dama Galadriel le explicará todo.-Lill empezó a vestir a Josie con el vestido azul. Ella se miró en el espejo. Aquél vestido era el más bello que había visto. Tenía finos tirantes y estaba ceñido de la cintura.

-Es hermoso-dijo Josie. Lill asintió y la llevó al tocador y cepilló su cabello hasta recogerlo son una listón en una cola de caballo.

-Ya está lista-le dijo-La veré después.

-¡Pero..!-Lill saló del cuarto antes de que Josie dijera nada. Sin saber que hacer, Josie se levantó y se miró en un su espejo. Nunca jamás pensó que se podría ver de aquella manera, parecía.... una elfa.

-Hola mi pequeña Dama-la saludó Galadriel en élfico mientras entraba a su cuarto.

-Hola-balbuceó Josie un poco sobresaltada.

-No te preocupes Joselyn, sabes que conoces mi idioma.

-Lo s-contestó Josie aún nerviosa-Es sólo que todo es nuevo para mí...

-¿Nuevo?, me temo que tenemos mucho de que hablar. Por favor acompáñame a cenar-Galadriel salió de su cuarto y Josie la siguió hasta un comedor donde Celeborn los esperaba. Al ver entrar a Josie se puso de pie, se dirigió a ella y besó su mano.

-Siéntate, por favor-le dijo Galadriel en idioma común. Josie obedeció.

-Debes tener hambre-le dijo Celeborn sonriente. Josie asintió y miró el plato de comida frente a ella. Celeborn asintió y Josie empezó a comer.

-Dime Joselyn,-dijo Galadriel después de un rato.-¿No quieres preguntarnos algo?

-Bueno...-miles de preguntas cruzaron la mente de Josie-Para empezar....¿Por qué todo el mundo dice que yo ya estuve aquí?

-Me temí que esto pasara-dijo Galadriel suspirando.-Has perdido memoria de este lugar. Te contaré. Tú crees haber nacido en esa extraña ciudad de HehE, ¿cierto?.

-Sí...

-Bueno querida...tu naciste aquí.

-¡¿Qué?!

-Tu madre era una elfa, tu padre un HehE.-Celeborn le sonrió a Josie, pero ella apenas podía articular palabra.

-Caniel, tu padre, el descendiente de aquel que vio como se forjaba el anillo único, salió de su ciudad desde muy pequeño y se dirigió a Rivendel.-Explicó Galadriel al ver la cara confundida de Josie.-Vivió allí por un tiempo, iba y venía por este mundo. Sin embargo, la belleza de Rivendel había cautivado a tu padre y siempre regresaba. Un buen día decidí enviar a una de mis damas de más confianza, y mi mejor amiga, por un mensaje a Rivendel. Tu madre Josephine.

-Tus padres se conocieron, se enamoraron y sin importarles lo que el mundo pensara decidieron casarse-continuó Celeborn. Josie asintió. Empezó a entender el curso de las cosas.-Ambos vinieron aquí, a Lothlorién. Al llegar se casaron haciendo una gran fiesta.

"Una típica historia de amor..." pensó Josie triste, pues ya sabía el final.

-Tiempo después tu madre nos dio la hermosa noticia de que estaba embarazada-dijo Galadriel mirando a Josie con una sonrisa.-Pero.....el día del parto las cosas se complicaron y tu madre murió.-El semblante feliz de Galadriel se había esfumado.-Lo siento mucho, pequeña Joselyn.-Bajó la cabeza y Josie vio como unas lágrimas resbalaban por sus mejillas.-Antes de morir tu madre nos dijo su última voluntad. Quería que te llamáramos Joselyn, y a mí en especial me encomendó tu cuidado.

 -¿Entonces..qué pasó? ¿Cómo es que terminé en aquella ciudad?-Josie sentía un gran vacío en ella. Siempre deseó haber conocido a su madre.

-Tú fuiste criada como una Dama.-Celeborn intervino mientras Galadriel intentaba suprimir las lágrimas.-Eras una niña hermosa y aún lo eres..-Josie sonrió.-Todo indicaba que pasaría el resto de tu vida con nosotros, pero tu padre recibió la fatal noticia de que su madre había muerto, y tomó una gran decisión: volvería a su ciudad y te llevaría con él.

El día de la despedida fue muy triste para nosotros-dijo Galadriel entre llantos.-Tú llorabas sin parar, no querías irte.

-Eras una hermosa niña de 5 años-dijo Celeborn sonriendo.-No supimos de ti en mucho tiempo, hasta que nos llegó una carta de tu padre. Decía que ya te encontrabas en tu ciudad y que vivías con su hermana.

-¿Dónde estaba él?-preguntó Josie con un nudo en la garganta.

-Fue llamado a Rivendel. Sin embargo jamás llegó.-Una sombra cubrió la cara de Celeborn.-Un grupo de orcos lo mataron.

-Entonces es cierto...-murmuró Josie.-Siempre creí que eran inventos de mi primo...

-Lo siento querida-la consoló Galadriel.-No supimos de ti después de eso, estábamos muy preocupados...

-Me quedé con mi tía-explicó Josie.-Pero ella murió.

-¿Te quedaste sola?-preguntó Celeborn sorprendido.

-Me quedé con los patanes de Palg y Pelg. Mi tío y mi primo.-Josie sintió rabia al recordarlos. Celeborn y Galadriel ya no dijeron nada. Josie meditó todo lo que acababa de escuchar.-Me gustaría...-susurró tristemente-...ver a mis padres de nuevo.

-Eso es posible.-dijo Galadriel. Josie la miró sorprendida.-En cuanto terminemos de cenar iremos a mi espejo, tal vez así los veas.

-Oh, bueno...-dijo Josie sin entender muy bien. Entonces una duda surgió en su mente.-¿Y yo soy inmortal?-preguntó inocente. Celeborn y Galadriel se miraron y sonrieron.

-Me temo que no-dijo tiernamente Galadriel, como cuando una madre le habla a su hijo.

-Oh....

-No has cambiado en nada-rió Celeborn. Josie lo miró curiosa. Entonces las anécdotas de su infancia salieron al aire. Nadaba en el lago, jugaba con Celeborn, subía a los flets y fingía ser una vigilante....tantos recuerdos felices que Josie atesoró inmediatamente.

Entonces llegó el momento de ir al espejo. Galadriel y ella bajaron y pasaron por donde la compañía dormía. Josie vio a los hobbits dormir y  sonrió ante tal cuadro. Más de una vez había pensado que los hobbits eran como niños: Merry tenía el pie sobre Pippin, Pippin tenía su rodilla en las costillas de Merry. Sam roncaba como nunca y Frodo estaba todo arrinconado. Frodo. Ese nombre sonó en su mente de pronto. Había olvidado que él la había salvado del Balrog...el había dado su vida por ella...¡Y ella ni siquiera se lo agradeció!. "Mañana a primera hora..." se dijo Josie cuando llegaron frente a una pila. Galadriel vació agua en ella.

-Este espejo muestra las cosas que fueron, las que son y las que aún no han ocurrido-dijo Galadriel.-¿Deseas mirar en él?.-Josie asintió, ansiaba ver a su madre. Subió un escalón y se asomó a la pila.

De pronto el agua se tornó en imágenes. Vio a una hermosa elfa que le sonreía y a su cintura vio a un hombrecillo al que reconoció como su padre. Ambos estaba felices y la elfa acariciaba su estómago que por su tamaño anunciaba que un bebé nacería. Josie sonrió.

-¿Mamá?-murmuró mientras lágrimas bajaban por sus mejillas. La imagen se fue y se vio a ella corriendo por Lothlorién perseguida por Celeborn Junto con su padre nadando en el lago. Durmiendo en su cuarto mientras Lill le leía, y en los flets con los vigías. Josie sonrió ante aquellas lindas imágenes. Pero de nuevo desaparecieron para darle lugar a otras. Vio a su tío y a su primo en su casa cenando. Josie emitió un gruñido. Una vez más la imagen se fue. Ahora veía a la compañía. Merry y Pippin le sonreían, Legolas estaba con ellos. Después desaparecieron dejando ver solo a Legolas. Josie sonrió. Pero Legolas fue suplantado por Frodo. Frodo la miraba con sus intensos ojos azules y le sonreía. Josie sintió a su corazón dar un vuelco. De nuevo todo se fue dejando paso a nuevas imágenes. Un río. Un bosque. Un grupo de orcos. Una extraña criatura. Una ciudad de mármol en una montaña. Una estancia tras una cascada. Y una vez más Frodo y Legolas. Las imágenes se fueron y Josie miró a Galadriel.

-¿La has visto?-le preguntó.

-Sí...-dijo Josie. Había visto a su madre, pero no podía dejar de pensar en esas últimas imágenes.

-Sé que son confusas-dijo Galadriel leyendo su pensamiento.-Pero tal vez son cosas que jamás sucedan.-Josie asintió.-Ahora ve a dormir.

-Buenas noches, Dama-Josie hizo una reverencia.

-No seas tonta. Dime Galadriel.

-Buenas noches, Galadriel.-Josie sonrió.

-Buenas noches, pequeña Joselyn.-Galadriel le devolvió la sonrisa. Josie corrió a su habitación. Buscó ropa de dormir y encontró una bata de seda, se la puso y se metió a la cama. Dio gracias por dormir finalmente en algo cómodo y mientras miraba hacia el balcón pensando en todo lo que había sucedido, se quedó dormida soñando con aquellos días felices.