o.o Hoeee!!! De verdad ha pasado tanto tiempo desde la última vez que escribí???.....uu perdón! De veras, lo siento mucho....es que terminé exámenes y bueno...tuve unos problemitas que no me dejaban seguir.....pero aquí está! y para redimirme, prometo que en estas vacas continuaré lo más rápido que pueda, tratando subir un capi por semana! =3

Luthinen: Muchas gracias! no te preocupes, Legolas no puede esperar a que lo consueles xD

Afrodita: Que bueno que te gustó el capi! o.... ¬¬ pero recuerda...Frodo es mío. [o.o PD. Ya se curó tu brazo???]

Noe: Ya, ya, no más retrasos lo prometo....gracias por tu review!

Laura: Niña, mil gracias por tu review y por tu apoyo emocional! " que bueno que la historia haya mejorado para bien!....PD. ¬¬ Si Sam vuelve a tocar a Frodo, yo lo mato!

Dru: Gracias por tu review! Y que bueno que te gustaron los dibujos que hice =3... respecto a esa versión alternativa...ya veremos... xP

Bueno chicas, aquí esta el capi....dejen reviews!

Capítulo 9.- Una sospecha se levanta

Gollum  corría entre rocas y sendas, como si tratara de escapar. Sin embargo, siempre esperaba que le dieran alcance para empezar a correr de nuevo.

-¡¿Podemos bajar la velocidad?!-preguntó Sam entrecortadamente. Pero se hizo caso omiso a su comentario y no bajaron la velocidad.

Después de un tiempo de correr a través de esas montañas Gollum se detuvo y se volvió a los cansados viajeros.

-¿Ven? ¿Ven?-dijo saltando sobre una piedra.-Ya los sacamos. Apúrense, hobbitses, ¡Apúrense!-agregó mientras veía a los medianos bajar la velocidad para descansar un poco.

-Estoy tentada a darle en la cabeza con el sartén de Sam-murmuró Josie tras Frodo. Pero él no la miró, pues su vista estaba absorta en el monte del Destino, que se alzaba en el horizonte frente a ellos.

-Tienen suerte de que los encontramos-continuó Gollum.-Mucha suerte.-Y con un ademán les mostró la senda que debían seguir.

Avanzaron una vez más por aquél monótono paisaje seco y lleno de piedras, hasta que Gollum se detuvo y se puso a olfatear el aire.

-El día se acerca-murmuró mirando a su alrededor.-Smeágol se queda aquí.

-Deberíamos continuar-dijo Sam.

-¡No!-exclamó Gollum.-¡O la cara amarilla nos verá!

-Creo que es mejor detenernos un poco-murmuró Frodo, exhausto. Sam lo miró reprobatorio.

-Como usted guste-dijo suspirando mientras se sentaba contra la pared de piedra.

-Comamos un bocado-dijo Frodo sentándose junto a Josie y rodeándola con el brazo.

Sam sacó el lembas y repartió la ración del día entre los tres viajeros.

-¿Tienes hambre Smeágol?-preguntó Frodo ofreciéndole un pedazo de pan.

-¿Qué come?-preguntó Gollum sonriente mientras tomaba el pedazo de lembas y lo examinaba.-¿Es rico?-Gollum olfateó el pan y luego lo mordió. Pero casi al instante lo escupió mientras chillaba.-¡Los elfos! ¡Esos sucios elfos hicieron la comida!.-Gollum se llevó las manos a la garganta y siguió escupiendo.

-Qué desagradable-dijo Josie al ver a Gollum escupir cada migaja.

-Bien-dijo Sam toscamente.-Lo último que necesitábamos era compartir nuestras comida.

Él y Josie rieron entre dientes pero Frodo no lo hizo, al contrario, les lanzó una mirada de reprimenda a ambos.

-¿Qué tienes?-le preguntó Josie.

-Nada-dijo Frodo comiendo.

-¿Por qué no me quieres decir?-insistió Josie, viendo como Gollum se alejaba a buscar comida.

-No es nada, en serio.-Frodo se sentía mal mintiéndole a Josie; quería decirle que él podría terminar como Gollum si no cumplía su misión. Pero no podía. Sabía que Josie sentiría lástima por él y aparte, bueno, bastaba con decir que Josie no tenía un buen concepto de Gollum.

-¿No confías en mí?

-De verdad Josie, no es nada.

-Deberíamos dormir un poco-interrumpió Sam.-Pero en quién yo no confío es en ese. Ustedes duerman y yo haré la guardia, cuando no pueda más la despertaré a usted, Lady Joselyn.-Josie asintió.

-¡Sam!-reclamó Frodo.

-No hay problema-lo tranquilizó Josie.-Tú necesitas descansar.

-Pero Josie....

-Yo puedo cuidarlos, soy una chica fuerte.-Al decir esto Josie le guiñó un ojo a Frodo y besó su mejilla.

-Prométeme que me despertarás si sientes que debes dormir o crees que hay algún peligro.

-Lo prometo, lo prometo-dijo Josie acurrucándose junto a Frodo.-Pero duerme ahora.

-Bien.-Frodo miró a Sam. Luego atrajo a Josie hacia sí, y abrazándola se recostó en la pared de piedra. Casi al instante, el cansancio lo venció y Frodo cayó dormido.

Al poco tiempo llegó Gollum, miró a Frodo y Josie dormir, se sentó, miró a Sam y haciéndose un ovillo se durmió. Sam se acercó para asegurarse que realmente dormía. Al comprobarlo se sintió más seguro y volvió a sentarse. Miró a Frodo y Josie abrazados y sonrió, hacía mucho tiempo que Sam no veía a su amo feliz. Entonces notó que aunque Frodo abrazaba a Josie, con su otra mano sujetaba el mango de Dardo.

"No es mala idea" se dijo Sam y se recostó en la pared de piedra frente a ellos. Miró al cielo grisáceo y tomó también el mango de su espada. Pero el sueño y el cansancio eran demasiado fuertes, y sin darse cuenta, se quedó dormido.

Cuando despertó todo era más oscuro, y una vez que se acostumbró a la poca luz notó que Gollum no estaba. Su corazón dio un brinco e inmediatamente buscó a su amo. Frodo yacía tranquilo, respirando suavemente mientras apoyaba si rostro sobre la cabeza de Josie. El corazón de Sam empezó a latir normalmente una vez más. 

-¡Maldito miserable!-murmuró buscando a Gollum.-Me pregunto a donde habrá ido....

-No muy lejos, no muy lejos-dijo la chillona voz de Gollum tras él.

-¿Dónde andabas?-preguntó Sam acusador.

-Smeágol tiene hambre, volverá pronto-dijo Gollum husmeando el aire antes de desaparecer de nuevo.

-¡Oye!-gritó Sam, pero Gollum no se volvió. Frodo despertó con el grito, miró a su alrededor confuso y con su mano libre se frotó los ojos.

-¡Hola!-dijo sonriendo cuando vio a Sam.-¿Qué pasa?, ¿Qué hora es?

-No sé-dijo Sam sentándose de nuevo.-Y el apestoso se ha marchado. De nuevo.

-Ya volverá-dijo Frodo molesto.-¿Cuánta comida queda?-preguntó mientras soltaba cuidadosamente a Josie.

-Suficiente por el momento, pero no sé cuanto más durará.

-Habrá que racionarla-dijo Frodo sentándose junto a Sam.

-Mataría por un buen pedazo de carne-se lamentó Sam.

-No eres el único....-Frodo dio unas palmadas a si amigo.

-¿Mejor, eh?-preguntó Gollum llegando de nuevo.-¿Hemos descansado? ¿Listos para seguir el viaje?

-Sólo espera a que despierte a Josie-dijo Frodo caminando hacia ella. Se arrodilló y la miró tiernamente. "¿Cómo es que eres tan hermosa?" se preguntó mientras suspiraba y acariciaba sus cabellos.-Josie-susurró dulcemente mientras movía el hombro de la susodicha. Josie murmuró algo que Frodo no puedo entender y girándose se aferró a su bolsa.-Vamos Josie, despierta ya.

-Mmmm....-Josie frunció el ceño y dio un quejido. Luego soltó la bolsa y levantó su brazo para desperezarse, golpeando accidentalmente a Frodo en la nariz.

-¡Ouch!-Frodo se llevó las manos a su nariz.

-¡Lo siento!-Josie se despertó totalmente con el quejido de Frodo. Se incorporó y lo miró mientras sonreía burlona.

-Me rompiste la nariz-se quejó Frodo sobando su nariz.

-Eres un delicado-dijo Josie mientras le plantaba un beso a Frodo en su mejilla.

-Eso no te va a quitar la culpa-dijo Frodo antes de robarle otro beso a Josie.

-Y supongo que esto sí-rió Josie antes de devolverle el beso a Frodo.

-Ajem, ajem.....-Sam los miraba con los ojos en blanco.

Ambos se dejaron de besar y soltaron una risita nerviosa al darse cuenta que tenían a Sam y Gollum esperándolos. Frodo ayudó a Josie a ponerse de pie y luego se acercó a Gollum y Sam notablemente sonrojado.

-Bien, partamos.

Continuaron con el viaje. Frodo y Josie iba tomados de la mano tras Gollum y Sam hacía la retaguardia. Sólo se oía de vez en cuando a Frodo y Josie susurrarse cosas y reírse.

Después de una hora dejaron atrás el arroyo que habían estado siguiendo y ante ellos se abrió el camino de las ciénagas. Un hedor sofocante les llegó mientras veían aquél horrible pantano.

-¡Una ciénaga! ¡Nos ha traído a una ciénaga!-exclamó Sam.

-Una ciénaga, sí, sí-dijo Gollum-Venga, amo. Lo llevaré por caminos seguros a través de la niebla.-Frodo lo siguió con cautela.

Se acercaba la mañana mientras los medianos seguían a Gollum, teniendo cuidado de no caer al agua. Caminaban en fila: Gollum, Sam, Josie y Frodo. Éste era el más cansado de todos y constantemente se quedaba atrás. La marcha fue penosa y apenas si se detenían a descansar, querían salir de ahí cuanto antes.

-¡Vengan, hobbits, vengan! ¡Más rápido!-los apresuraba Gollum.

-Quisiera saber-dijo Sam tratando ver entre la niebla.-Cómo es que él  sabe este camino.

-Yo lo descubrí. De verdad-respondió Gollum adelante.-El camino a través de los pantanos. Los orcos no lo usan, no lo conocen. Dan rodeos de millas y millas. Vengan rápido; blandos y ágiles como sombras debemos ser.

Caminaron el resto del día, penosos y tratando de soportar aquella terrible pestilencia. Constantemente resbalaban y se mojaban en aquellas pútridas aguas, impregnándose el olor en sus ropas.

-¿Podemos descansar un poco?-preguntó Josie después de su segunda caída.-No lo soporto más.

-Supongo que es lo mejor-dijo Frodo deteniéndose. Gollum los miró y sin decir nada, se detuvo también.

-Odio este lugar-dijo Sam sentándose.-Es demasiado silencioso. No hubo rastro ni de un pájaro en dos días.

-No, ningún pájaro para a comer-dijo Gollum abatido.-Nada de pájaros crujientes. ¡Y estamos muriendo de hambre! ¡Sí, muriendo, mi tesoro!

Los medianos miraban a Gollum quejarse mientras comían sus lembas. Entonces Gollum se quedó quieto mirando el suelo, y con un rápido movimiento atrapó un gusano y lo engulló.

-Oh, por Dios-dijo Josie asqueada.-Eso es repugnante.

-Creo...que perdí el apetito-dijo Sam bajando su pedazo de pan.

-¿Seguro que no quieres lembas?-preguntó Frodo. Por todo respuesta Gollum escupió al suelo.

-¡Moriremos de hambre!-gritó.-¡De hambre!

-Entonces, muérete-dijo Sam harto de las quejas de Gollum.-¡Menudo alivio!

-Oh, cruel hobbit-se lamentó Gollum.-No le importa si tenemos hambre. No le importa si debemos morir.

Por toda respuesta Sam comió un trozo de lembas en la cara de Gollum. Una vez más Josie rió entre dientes.

-No es como el amo-continuó Gollum acercándose a Frodo.-Al amo le importa. El amo lo sabe.-Frodo se llevó una mano al pecho y miró a Gollum.-Sí, Tesoro, sí. Una vez que se apodera de nosotros nunca suelta....

-¡No me toques!-gritó Frodo al ver la mano extendida de Gollum. Éste lo miró asustado y se alejó a buscar más comida.

La noche llegó y el lugar se volvió más terrorífico. Gollum avanzaba palpando el piso con las manos y olfateando el aire. De pronto, algo llamó la atención de Josie: Una luz entre las ciénagas. Se detuvo en seco y la miró. La luz vacilaba entre la oscuridad. Ella se sintió extraña, absorbida por esa luz....podía escuchar su llamado.

-¿Josie?-dijo Frodo al verla detenerse. Pero Josie no respondió.-¿Josie?-repitió Frodo tocando su hombro. Josie pareció salir de un trance.

-¿Qué pasó?-preguntó confusa.

-No lo sé-contestó Frodo.-Te quedaste parada ahí, sin más.

-Sí-afirmó Josie y caminó decidida hacia Gollum.-¡Gollum! ¿Qué son esas luces?-preguntó señalando la que había visto.-¡¿Qué son?!

-¡No las miren!-dijo Gollum.-Nunca las miren.

-¿Luces?-preguntó Sam mirando a su alrededor. Pero lo que vio no fue exactamente una luz.-¡Hay caras muertas! ¡Caras muertas en el agua!

-Ay, madre...-Josie abrazó a Frodo al ver aquellos rostros.

-Todos muertos, todos putrefactos-dijo Gollum.-Hombres, Elfos y Orcos. Una gran batalla, hace muchos años. La ciénaga de los muertos. Sí, sí, así es como la llaman.-Empezó a avanzar de nuevo.-Por acá, ¡Y no sigan las luces!

-Esto es un error...¡ah!-Sam resbaló una vez más en las sucias aguas.

-¡Tengan cuidado!-gritó Gollum.-O los hobbits se irán abajo, con los muertos, y encenderán pequeñas luces propias.

-Entre más rápido salgamos de aquí, mejor-dijo Josie jalando a Frodo para seguir a Gollum, pero éste no se movió. Miraba fijamente un rostro en el agua, sin prestar atención a nada más.-¿Frodo?

Pero él no respondió. No podía dejar de ver aquella cara pálida de lo que alguna vez fue un hombre. Se sentía absorbido, llamado por aquél rostro.

-¡Frodo!-Sam gritó al ver que Frodo hacia caso omiso de los gritos de Josie. Pero fue tarde, aquél rostro abrió los ojos dejando ver dos pupilas blancas, y Frodo se dejó caer en el agua, sin más.

Una vez abajo se encontró flotando entre horribles visiones y espíritus, que lo llamaban, tratando de alcanzarlo. Él trató de alejarse pero no podía. Los espíritus estaban apunto de tocarlo cuando una mano lo tomó del hombro y lo sacó de aquella pesadilla. Frodo salió del agua pataleando y escupiendo.

-¿Gollum?-Frodo se volvió para ver a su salvador.

-¡No siga las luces!-chilló la criatura.

-¡Gollum!-repitió Frodo cuando éste se alejó.

-¡Sr. Frodo!-Sam tomó a su amo por los hombros.

-¡Frodo! ¿Te encuentras bien?-Josie abrazaba a Frodo y besaba su rostro. Pero Frodo no pudo dejar de mirar a Gollum.

Continuaron el camino por el pantano, esta vez cuidadosos de no seguir las luces. Josie y Sam constantemente vigilaban a Frodo, temerosos de que otro incidente ocurriera.

La noche cayó y se dispusieron a descansar un poco. Frodo haría la guardia mientras Sam y Josie dormían. Pero esa noche, Frodo se sintió especialmente débil respecto al anillo.

Soltó a Josie –quien dormía en sus brazos- y la depositó lentamente en el suelo. Tomó el anillo y lo sostuvo en la palma de su mano. Se sintió aliviado cuando sintió su poder. Se acurrucó y siguió acariciando el anillo, seducido totalmente.

-Tan brillante-murmuró alguien. Frodo se sobresaltó y escondió el anillo de inmediato.-Tan hermoso-repitió Gollum de espaldas a Frodo.-Nuestro tesoro.

-¿Qué dijiste?-preguntó Frodo incorporándose.

-Amo necesita conservar sus fuerzas-dijo Gollum sin mirarlo.

-¿Quién eres?-preguntó Frodo poniéndose de pie.

-No pregunte-respondió Gollum cortante.-No es asunto suyo. ¡Gollum, Gollum!

-Según Gandalf, eras gente del río-continuó Frodo acercándose a Gollum.

-Frío el corazón, la mano, el hueso-canturreó Gollum ignorando a Frodo.-Frío sufren los viajeros lejos.

-Dijo que tu vida ha sido triste.

-Ellos no ven lo que hay cerca con el sol oculto y la luna muerta.

-No eras muy diferente de un hobbit en otra época-decía Frodo suavemente.-¿Lo eras...Smeágol?

Gollum levantó su rostro con una expresión incrédula ante las palabras de Frodo.

-¿Cómo me llamaste?

-Ese era tu nombre ¿no es cierto?-Frodo miraba fijamente a Gollum.-Hace mucho tiempo.

-Mi nombre-susurró Gollum con la mirada perdida.-Mi nombre.-Gollum esbozó una sonrisa que pareció más una mueca en su rostro.

De pronto, en las alturas se escuchó un terrible chillido que hizo que ambos se sobresaltaran y que despertó a Josie y a Sam. Frodo sintió la herida en su hombro dolerle de nuevo, como si se la acabaran de hacer.

-¡Jinetes negros!-gritó Sam y tomó a Josie del brazo mientras se levantaban apresurados.

-¿Un qué?-preguntó Josie asustada y confusa al mismo tiempo.

-¡Escóndanse!-chillaba Gollum.-¡Escóndanse!

-¿Qué está pasando?-Josie se arrodilló junto a Frodo quien gritaba de dolor y tenía su mano sobre su hombro derecho.

-Vamos, Frodo. ¡Vamos!-Sam tomó a su amo de la mano y lo arrastró hasta unos arbustos.

-¡Rápido!-gritaba Gollum.-¡Nos verán! ¡Nos verán!

-¡¿Quiénes?!-chilló Josie al borde de un ataque.-¡¿Qué está pasando?!

-¡Yo creía que estaban muertos!-dijo Sam.

-¿Muertos?-repitió Gollum irónico.-No, no los pueden matar. No.

Sobre ellos se oyó el batir de unas enormes alas y un gruñido. Todos aguantaban la respiración esperando no ser descubiertos. Entonces, en el cielo frente a ellos apareció una enorme bestia alada con un jinete negro montándola.

-¡Espectros!-chilló Gollum.

-¿Qué demonios es eso?-preguntó Josie asombrada.

-¡Espectros alados!-dijo Gollum.-Lo están llamando. ¡Están llamando al Tesoro!

Todos miraron a Frodo, quien parecía estar en trance y buscaba el anillo en su pecho.

-¡Sr. Frodo! No se preocupe-dijo Sam tomando la mano de Frodo.-Aquí estoy.

-Sam, ¿qué está pasando?-preguntó Josie con lágrimas en sus ojos.-¿Está Frodo bien?

-Ya pasó-dijo Gollum cuando se dejó de oír el batir de las alas.-¡Apúrense, hobbits! La puerta negra está muy cerca.

-¿Alguien va a explicarme lo que pasó?-preguntó Josie una vez que reanudaron la marcha.

-No es nada-dijo Frodo avanzando a grandes zancadas. Sam lo miró incrédulo.

-¿Nada? ¿¡Nada!?-Josie caminó hasta ponerse frente a Frodo.-No me mientas Frodo, mira nada más como te pusiste, estabas poseído, convulsionando....¡yo que sé! ¿Qué es Frodo? ¿Qué me ocultas?-Frodo no respondió.

-Son Jinetes Negros-intervino Sam.-Espectros de Sauron. Buscan el anillo único, es para lo que viven....aunque están muertos.

-Espectros-repitió Josie confusa. ¿Espectros que buscan el anillo? ¿Es por eso que actuabas así?-preguntó Josie mirando expectativa a Frodo.

-Fui herido por uno de ellos mientras nos dirigíamos a Rivendel-contestó Frodo dando un suspiro.-De no ser por Elrond y Lady Arwen, ahora sería uno de ellos.

-¿Por qué no querías decírmelo?-preguntó Josie con la voz quebrada.-De haber sabido yo podría haberte ayudado....

-No me gusta hablar de eso-contestó Frodo secamente.-Y no creo que me puedas haber ayudado.

Josie no respondió, se limitó a mirarlo tristemente antes de dar la vuelta y seguir caminando. Sam lanzó una mirada a Frodo antes de seguir a Josie. Éste último suspiró y miró a los otros caminar ante él.

¿Por qué había actuado así? ¿Por qué no quería decirle a Josie que por dentro se sentía tan débil y necesitaba de ella?. Josie tenía todo el derecho del mundo a saber lo que pasaba con Frodo....y tal vez ella sí podía ayudarlo.

"Debo disculparme cuanto antes" se dijo Frodo. "No debo actuar así nunca más. Ella me ama, debo confiar en ella"

Continuaron la marcha en silencio hasta que llegó la noche y se detuvieron a dormir. La guardia era para Sam, así que Frodo se acercó a donde Josie estaba sentada y se sentó en el suelo. Josie colocó su maleta a modo de almohada y tomó su capa como sábana.

-Josie...-empezó Frodo.

-Buenas noches-dijo ella cortante y se acostó dándole la espalda. Frodo la miró y suspiró al tiempo que se acostaba también.

"Actué como un idiota. Un completo imbécil" se dijo cerrando los ojos. "No, esto no se puede quedar así. En la primera oportunidad debo pedirle disculpas, rogar por su perdón. Esto no puede quedarse así." Frodo cerró los ojos con un gesto de frustración y antes de darse cuenta, ya estaba dormido.

Al día siguiente continuaron su camino hasta llegar a las montañas de Mordor. Aquél paisaje deprimente de tierras desoladas no ayudaba al humor de Frodo. Josie aún no le hablaba, y él se sentía terriblemente mal cada vez que sus miradas se cruzaban y ella lo miraba fríamente.

El deprimente día acabó con la caída de la noche. Una vez más se detuvieron para dormir y Frodo quedó como vigía. Sam inmediatamente cayó dormido, pero Josie no. Yacía con los ojos abiertos, viendo el oscuro cielo. Frodo la miró nervioso mientras se acercaba a ella.

-No deseo hablar contigo-dijo Josie cuando escuchó a Frodo aproximarse.

-Por favor Josie, debo decirte algo.

-¿Así que ahora si vas a decirme algo, eh?-dijo Josie incorporándose.-Un poco tarde, ¿no te parece?

-Lo siento mucho Josie, de verdad-susurró Frodo con un hilo de voz.

-¿Por qué no confías en mí, Frodo?

-No, no es eso. Es que...-Frodo vaciló. No sabía como empezar.-Tengo un conflicto interior, Josie. Día tras día trato de luchar contra el poder del anillo; y tú eres la causa por la que lo venzo la mayoría de las veces. Tú eres lo único bueno que me ha pasado en tanto tiempo y no quería decirte lo que me estaba sucediendo porque no quería que sintieras lástima por mí. No quería que me miraras como miras a Gollum.-Frodo guardó silencio y miró a Josie.

-No me mires así-susurró ella mientras desviaba su mirada.

-Josie...-Frodo tomó su rostro y la obligó a mirarlo.-Por favor, Josie....

-¡Sabes que yo jamás te miraría así!-Josie explotó en llantos.-Nunca lo haría.

-Lo siento mucho Josie-Frodo la tomó entre sus brazos.-No quise hacerte daño, jamás me atrevería. Tú sabes que te amo más que a mi vida.

-Yo también te amo, Frodo-Josie se acurrucó en sus brazos.-Por eso estoy preocupada por ti. Por eso quiero saber que te está pasando. Cuando te vi gritar de dolor me asusté tanto, no sabía lo que te pasaba y...-Josie no pudo terminar la frase pues estalló en un llanto de nuevo.

-Ya pasó, todo está bien ahora-dijo Frodo suavemente. Tomó el rostro de Josie y la miró fijamente.-Lo siento mucho. No volverá a pasar nunca más, lo juro.

-Entonces acepto tus disculpas-susurró Josie sonriendo. Y todo quedó olvidado mientras se besaban.

Sam se despertó súbitamente al sentir movimiento a su alrededor. Se levantó y vio a Josie y Frodo durmiendo abrazados. Cerca de ellos Gollum estab envuelto en una discusión consigo mismo y no notó que Sam estaba despierto. Éste se acercó con cautela, y oculto entre las sombras escuchó atentamente.

 -¡Quítaselo!-siseó Gollum.-¡Es nuestro tesoro, quítaselo!

-¡No!-decía Sméagol con una voz llorosa.-Ellos son tres, despertarán y nos matarán. Ahora no, todavía no

-¿Todavía no, eh?-dijo Gollum malicioso.-Ella nos ayudará. Ella lo hará, sí.

-¿Ella?-preguntó Sméagol intrigado.-¿Ella nos podrá ayudar?

-¡Sí!-Gollum acercó sus manos al cuello de Frodo e hizo un horrible mueca.-Ella nos ayudará y el amo jamás sospechará.

-¿Jamás?-preguntó Smeágol con la voz cortada.

-Jamás-respondió Gollum en un susurro malicioso.

"¿Ella?" Sam miraba confuso a Gollum. "Ella nos ayudará y el amo jamás sospechara. ¿A qué demonios se refería Gollum? ¿Quién era ella, que no despertaría sospecha alguna en Frodo...?" Los ojos de Sam se posaron en su amo y en Josie.

-Ella-susurró Sam.-¡No...!

¿Gollum hablaba de Josie?. Tenía que ser de ella, de nadie más. Frodo jamás sospecharía de Josie. Jamás. Entonces, ¿qué iba a pasar? ¿acaso Josie le pediría a Frodo el anillo mientras lo seducía con sus besos y caricias?

"Debo evitarlo" se dijo Sam. Sabía que Frodo no le negaría nada a Josie, la amaba demasiado y su único deseo era hacerla feliz. Pero era imposible, Josie no sería capaz de eso, ella también amaba a Frodo.....¿o no?. "Legolas." El nombre llegó a la mente de Sam de pronto."Josie y Legolas". Era evidente que Josie se sentía muy atraída por él, ¿por qué ese repentino cambio por Frodo?. "Basta Samsagaz. Josie es parte de la comunidad, y debes confiar en ella. Si está con nosotros es porque es fiel a la misión."

"No necesariamente." Sam no podía dejar de inventar nuevas sospechas. "Boromir era parte de la comunidad e intentó quitarle el anillo a Frodo. Josie puede hacer lo mismo."

"Sé ético Sam, ¿por qué habría Josie de ayudar a Gollum?. ¡Ella lo detesta tanto como tú!"

"¿Y si todo es una farsa? ¿Y si ella planeó esto desde que se unió a la compañía?.....¿¡Y si Sauron la encontró primero y todo es una trampa?!"  Sam ahogó un grito. Eso era posible. Gandalf lo había dicho cuando les explicó lo que era un HehE y el plan de Elrond para buscar al heredero; dijo que esperaba que Sauron no la hubiera encontrado primero pues sería fatal.

"Debo advertir al Sr. Frodo, ¡él tiene que saberlo!" Sam se puso de pie causando que Gollum notara su presencia y se sobresaltara.

-Buen hobbit soñoliento-dijo Gollum con aparente tranquilidad mientras se acercaba a Sam.

-¿Qué hora es?-preguntó cortante Sam.

-Es hora de partir.

-¿Qué sucede?-preguntó una voz soñolienta. Las voces habían despertado a Josie.

 -Es hora de partir-contestó fríamente Sam.

-¿Tan pronto?-dijo ella.

-Debemos irnos ya-siseó Gollum.-La puerta está muy cerca.

Josie emitió un gruñido y volvió su rostro al de Frodo.

-Frodo-lo llamó dulcemente mientras acariciaba su rostro.-Cariño, despierta ya.

-¿Qué hora es?-preguntó Frodo aún medio dormido.

-Es hora de partir-le respondió Josie besándolo en la mejilla. Frodo abrió los ojos y se desperezó.

-Buenos días-le susurró Frodo a Josie mientras besaba su frente.

-Buenos días-dijo Josie besándolo también.

Sam les dio la espalda. No soportaba verlos ahora que temía que Josie estaba tendiendo una trampa para Frodo. Sabía que cualquier noche podría quitarle el anillo a Frodo, o peor, llevarlo a una trampa llena de orcos a sabiendas que Frodo la seguiría como una dócil oveja. 

-Bueno-le dijo Frodo a Gollum una vez que se puso de pie.-Llévanos hasta la puerta de Mordor.

No faltaba mucho para que llegaran, así que se pusieron en marcha cuanto antes. Gollum los guiaba a través de las sendas de la montaña. Constantemente se detenía y olfateaba el terreno y escuchaba atento, con aparente nerviosismo.

Tras él, Frodo y Josie caminaban de la mano, como ya era costumbre. Pero para Sam esto ya no era algo normal. Los seguía de cerca y estaba atento a cualquier comentario que sugiriera algo de lo que él sospechaba.

-¿Dormiste bien?-preguntó Josie rodeando a Frodo con sus brazos.

-Llevaba mucho tiempo sin dormir tan bien-respondió Frodo abrazándola también. Y luego agregó en un susurro.-Cuando duermo en tus brazos no tengo pesadillas, sino sueños llenos de paz.

Sam no alcanzó a oír lo que Josie respondió, pero pudo ver como le plantaba un beso en los labios a Frodo.

"¿Cómo puedes jugar así con él? ¡¿Cómo?!" Sam no soportaba verlos más. A cualquier demostración de afecto, sus sospechas crecían y crecían.

-Hemos llegado.-La voz de Gollum lo sacó de sus pensamientos.

Se hallaban frente a una pila de rocas, y tras ellas estaban las puerta de Mordor. Las escalaron con cuidado de no resbalar. Y una vez arriba, pudieron apreciar la enorme puerta negra que contenía los horrores de Mordor.

-La puerta Negra de Mordor-murmuró Gollum mientras escondía su rostro entre sus manos.

-Ay, sálvanos-dijo Sam anonado ante semejante construcción.-Mi padre tendría un par de cosas que decir si nos viera.

-El amo dice que le muestre el camino a Mordor-dijo Gollum arrodillándose tras las piedras junto a Frodo.-Así que el buen Sméagol se lo muestra porque el amo lo pide.

-Así es-respondió Frodo sin apartar su mirada de la puerta.

-¿Y ahora qué?-preguntó Josie mirando los orcos que vigilaban sobre la puerta.-No podemos pasar por ahí....

Un grito la interrumpió. Abajo, a su derecha caminaba un ejército. El sonido de su marcha se unía al de sus escudos y lanzas, y resonaban por todo el lugar. De la puerta se oyó el sonido de un cuerno, seguido por el chirrido de las puertas al abrirse para dar paso al ejército.

-¡Miren!-gritó Josie.-¡Las puertas! ¡Se están abriendo!

Avanzó hasta otra roca para ver mejor. Sam fue tras ella inmediatamente, pues se temía que aquello fuera una trampa de la que ella intentaba escabullirse.

-¡Sam!-susurró Josie cuando la roca falseó debido al peso.-¡Está roca no nos soportará!

-Veo un camino para abajo-dijo Sam haciendo caso omiso de Josie.

-¡Sam.....!

La roca se inclinó hacia delante, haciendo que ambos resbalaran por la colina directo hacia el ejército.

-¡Josie! ¡Sam!-Frodo corrió colina abajo tratando de darles alcance. Se escondió tras una roca y los buscó entre la polvadera, misma que el ejército pudo apreciar. Finalmente los vio entre las piedras y corrió hacia ellos. Ambos tenían medio cuerpo sepultado y Frodo los jalaba compulsivamente mientras veía a dos soldados acercarse. Al ver que no podría sacarlos a tiempo, tomó su capa y la lanzó sobre ellos para evitar ser descubiertos por los soldados. Se agazapó junto a Josie, quedando sus rostros frente a frente. Sam estaba un poco más abajo.

"¿Estás bien" le preguntó Frodo a Josie sin emitir sonido alguno, moviendo sólo los labios. Ella asintió y le sonrió. Frodo le sonrió de vuelta. Entonces, sin poder resistirse, empezaron a besarse.

-Creo que ya se han ido-murmuró Sam cuando las pisadas se alejaron.-¿Sr. Frodo?-repitió al no obtener respuesta.

-¿Qué pasa?-escuchó a Frodo preguntar en un jadeo.

-Ya se han ido-volvió a decir Sam, adivinando porque no lo habían escuchado la primera vez.

Frodo quitó la capa y empezó a remover la tierra para que ellos pudieran salir.  Una vez que estuvieron libres, Frodo se agazapó tras una roca y miró la puerta de Mordor.

-Yo no les pedí que vinieran-dijo mientras se preparaba para salir corriendo.

-Lo sabemos-respondió Josie tomando su brazo.

-Dudo que estas capas de elfos nos oculten ahí-dijo Sam mientras miraba las puertas.

-¡Ahora!-gritó Frodo y los tres emprendieron la carrera, pero antes siquiera de dar un paso fueron jalados hacia atrás.

-¡No!-gritó Gollum.-¡No amo! ¡Lo atrapan! ¡Lo atrapan!-Gollum tomó a Frodo del brazo cuando él volvió intentar correr.-¡No se lo lleve a él! Él quiere el tesoro. ¡Siempre lo está buscando! Y el tesoro quiere regresar con él. Pero no debemos dejar que lo tenga.

Otro chirrido indicó que las puertas se estaban cerrando. Frodo las miró y supo que no tendría ninguna otra oportunidad. Una vez más, intentó salir corriendo.

-¡No!-gritó Gollum.-Hay otro camino. Más secreto. Un camino oscuro.

-¿Por qué no nos lo habías dicho antes?-preguntó Sam con su habitual desconfianza.

-Por qué el amo no lo preguntó-respondió Gollum con la calma del mundo.

-¡Están tramando algo!-dijo Sam.

-¿Hay otra manera de entrar a Mordor?-preguntó Frodo ignorando el que Sam había hablado en plural.

-Sí-respondió Gollum.-Otro camino y unas escaleras. Y luego, un túnel.

-Nos trajo hasta acá-dijo Frodo cuando escuchó el sonido de las puertas cerrarse.

-Sr. Frodo, ¡no!

-Ha cumplido su palabra.

-¡No!

-Guíanos, Sméagol.

-El buen Sméagol siempre ayuda-dijo Gollum dando la vuelta y subiendo la pendiente. Frodo lo siguió ante la mirada de desaprobación de Sam.

-Vamos, Sam-dijo Josie poniéndose de pie.-No nos queda otra.

Sam no respondió al comentario de Josie. Parecía muy tranquila respecto a este cambio de curso. Ni siquiera intentó protestar.

"El Sr. Frodo lo tiene que saber." Se dijo mientras seguía a Josie. "Y cuanto antes, mejor."