Quiero agradecer a todas por su paciencia y por sus reviews...Disculpen la tardanza! "

Afrodita: gracias por el review =D .....¬¬ no, no creo que tu puedas consolar a frodo...lo siento...feliz regreso a clases a ti tbm! -- aunque el mio apeste....

Forfirith: hoooola laura! Je, al final hice mi taera de fisica....bueno, gracias por tu review y tmb muchas gracias por tus ánimos! =) no puedo esperar a ver a Josie en tu fic xD ...la que le va a armar a frodo!

Mirime: Gracias, que bueno que te haya gustado esta nueva versión! Trataré de actualizar más seguido ..

Capítulo 12.- Sueños

Sin siquiera sospechar del terrible camino que les quedaba por recorrer, siguieron caminando tras Gollum. Nadie decía palabra alguna, sólo se escuchaban las ramas que se rompían a sus pies. Frodo tenía la mirada ausente, pues no podía olvidar la mirada de desesperación que Josie le había dado en Ithilien. Dicen que una mirada dice más que mil palabras, y Frodo pudo notar en la de Josie un gran dolor. Sin estar conciente de lo que hacía, miró sobre su hombro buscando a Josie. Y ahí estaba ella, caminando de última.

Frodo la miró como si fuera la primera vez que la veía. Y justo como pasó cuando la vio por primera vez, cayó enamorado.

Josie levantó la mirada y descubrió a Frodo mirándola. Inmediatamente desvió su mirada al suelo, sabiendo que no soportaría ver a Frodo sin romper en llanto. Al ver que Josie no deseaba mirarlo, Frodo sintió una sombra cubrir su corazón de nuevo.

-¿Está usted bien, Sr. Frodo?-preguntó Sam junto a él. Frodo no respondió en seguida.

-¿Por qué?-preguntó Frodo negando con la cabeza.

-¿A qué se refiere?-preguntó Sam confundido.

-¿Por qué?-repitió Frodo con la mirada perdida.

-Mejor descansemos un poco-sugirió Sam.

Entonces se detuvieron a comer. Faramir les había dado frutas, carne y pan para el camino. Aunque los alimentos eran más que simples, para ellos era un banquete.

-Al fin-dijo Sam masticando un pedazo de carne.-Al fin algo de comida de verdad.

Frodo soltó un suspiro por toda respuesta. Comía lentamente, como si tuviera que hacer una gran esfuerzo. Josie lo miraba de reojo mientras bebía de su cantimplora.

"¿Qué debo hacer?" se preguntó. "¿Cómo convencerlo de que no quiero hacerle daño?" Josie miró a Sam y recordó como Frodo había intentado atacarlo en Osgiliath. Bastó una frase para que Frodo volviera en sí y confiara en Sam de nuevo. Josie había derramado miles de lágrimas y Frodo no confiaba en ella aún. "Tal vez ya lo sabe. Tal vez sabe que no le haré daño, pero aún así no quiere estar conmigo de nuevo. Tal vez ya no me ama" Josie cubrió sus ojos con su mano para que los hobbits no vieran sus lágrimas.

Frodo miró a Josie de reojo. Con su mano izquierda sostenía su cantimplora, mientras que con la derecha cubría parte de su rostro. Mientras Frodo se preguntaba la razón de esta acción, una lágrima apareció bajo la mano de Josie y rodó por su mejilla; pero antes de que alcanzara sus labios, Josie la limpió de su rostro.

-Debemos continuar-dijo Sam poniéndose de pie.-Se nos hace tarde.

Recogieron sus cosas y continuaron el viaje. No se detuvieron de nuevo hasta que la oscuridad cayó y la fatiga los venció.

-¿Quién será el guardia esta noche?-preguntó Sam depositando su mochila en el suelo.

-Nadie-respondió Frodo.-Necesitamos dormir después de tanto ajetreo.

-Como usted quiera-dijo Sam recostándose.-Buenas noches, entonces.

-Buenas noches-repitió Frodo sentándose.

Sin reparar en la mirada de Frodo, Josie sacó de su bolsa un cobertor y lo depositó junto a ella. Acto seguido, colocó la bolsa a modo de almohada y se dejó caer sobre ella mientras se cubría con la sábana. Apenas Sam lanzó los primeros ronquidos, Frodo se puso de pie y se acercó a Josie.

-Josie-susurró mientras tocaba su hombro con suavidad.-Josie...

-No, aún está oscuro...-dijo Josie con voz adormilada. Frodo no pudo evitar sonreír, al recordar la vez que Josie le propinó un golpe cuando éste la intentaba despertar. Se iba a incorporar cuando Josie abrió un ojo y lo vio.-¿Frodo?-murmuró levantando la cabeza.

-Shhh-Frodo hizo que recostara.-Vuelve a dormir.

-No quiero...-dijo Josie mientras sus ojos se cerraban de cansancio.

-Descansa.

-Estaba soñando-susurró Josie con los ojos cerrados.

-Vuelve a hacerlo, entonces-respondió dulcemente Frodo. Josie bostezó.

-Estaba

-Buen día-dijo Sam tallando sus ojos. Frodo no respondió. Sam lo miró preocupado.

-Oh. Hola, Sam-dijo Frodo después de unos momentos.-Lo siento, estaba pensando.

-Eso me pareció-Sam no podía dejar de notar que Frodo estaba sentado junto a una durmiente Josie.-¿Está usted bien?

-No realmente-murmuró Frodo mientras bajaba la mirada.

-¿Qué ha pasado?-preguntó Sam con notoria preocupación.

-Anoche...-empezó Frodo, pero luego calló.-Creo que te has equivocado, Sam.

-¿A qué se refiere, Sr. Frodo?

-A Josie-susurró Frodo mientras la miraba, temeroso de que se despertara y los escuchara.

-Sr. Frodo...-empezó Sam, pero fue interrumpido por Frodo que se puso de pie.

-Tú dijiste que Gollum hablala de alguien, una mujer pues la llamaba "ella", ¿no es cierto?

-Es verdad.

-Sam...¿estás seguro...? Quiero decir, tal vez hablaba de alguien más, alguna otra personalidad suya, no sé.

Sam miró a su amo pensativo. Frodo tenía un punto ahí, ellos no tenían suficientes pruebas para poder acusar a Josie de esa forma.

-Bueno...es una posibilidad.

-Una posibilidad, ¿ah?-repitió Frodo.-Sí, eso me temí también.

-Aún así no debemos bajar la guardia, ese apestoso sigue sin inspirarme confianza. No sé porque lo seguimos.

-Por que sin él, estamos perdidos-respondió Frodo mientras se recostaba de nuevo.

-Usted no durmió anoche, ¿verdad?-preguntó Sam al ver el cansancio en el rostro de Frodo.

-No pude.

-Vamos, aún es temprano. Duerma un poco, yo haré la guardia.

-Supongo que puedo intentarlo-respondió Frodo cerrando los ojos. A los pocos minutos, ya esta dormido.

-¡Despierten!-se escuchó la chillona voz de Gollum.-¡Despierten, dormilones!

-¡Shh!-lo calló Sam.-El Sr. Frodo necesita dormir...

-¡Despierten!

-¡Pequeño apestoso!-Sam trató de estrangular a Gollum. Josie se incorporó de pronto.

-¿Huh...?

-¡Despierte, amo!-Gollum sacudió a Frodo hasta que lo despertó. Apenas abrió los ojos, Frodo se apartó de Gollum.-Debemos irnos, sí. Debemos irnos enseguida.

-Ya es tarde-dijo Frodo mirando el cielo.-Sam, debiste despertarme antes.

-No, no es tarde-respondió Sam.-Usted apenas durmió un par de horas. Aún no es medio día.

-Parece que los días oscurecen-susurró Frodo.

Entonces, habiendo apenas Frodo terminado la frase, una terrible explosión se escuchó y el suelo tembló con violencia.

-¡Vámonos!-exclamó Gollum.-¡Tenemos que irnos! ¡No hay tiempo!

-No antes de que comamos algo-dijo Sam firmemente.

-No hay tiempo de perder, tonto-respondió Gollum.

Sam hizo caso omiso de la criatura y se dirigió a su mochila y sacó un pedazo de lembas de ésta.

-Tome-le ofreció a Frodo. Él las aceptó gustoso.

-¿Y tú?-preguntó Frodo al ver que Sam no comía.

-No tengo hambre. Al menos no de pan de lembas.-respondió Sam. Frodo lo miró reprobatorio.-No nos queda mucho. Se nos acabará si no tenemos cuidado. Pero lo he racionado, nos debe alcanzar.

-¿Para qué?-preguntó Frodo masticando.

-Para el viaje a casa-respondió Sam. La expresión en el rostro de Frodo cambió, y por unos segundos sus ojos brillaron con esperanza.

-Yo...-titubeó Josie mientras buscaba en su mochila.-Yo también cargo con lembas.

-Oh, lo había olvidado-dijo Sam sin darle mucha importancia.

-Toma.-Josie le entregó unas cuantas lembas a Sam.

-Excelente.-Sam guardó los lembas. Entonces se puso de pie y salió del escondite.-Creo que estirare un poco mis piernas.

Aunque no le agradaba la idea de dejar a Frodo y a Josie a solas, confió en que Frodo haría bien uso de su sentido común.

-Vuelvo en seguida.

En cuanto Sam se alejó, un incómodo silencio reinó el lugar. Ambos medianos siguieron comiendo y lo único que se escuchaba era el masticar de los lembas.

"Si esto no hubiera pasado" pensó Josie tristemente, "Frodo estaría abrazándome ahora, probablemente." La HehE terminó su lembas y se giró hacia su mochila, entonces notó que

Frodo la estaba observando. Fingió no haber visto nada y tomó su cobertor y lo guardó en la mochila. Fue en ese momento que recordó su sueño de la noche anterior, Frodo estaba en él. Ella también. Los dos estaban juntos, como solía ser. Una pequeña sonrisa se asomó en sus labios mientras recordaba su hermoso sueño. Pero entonces recordó una parte confusa. Juraría que anoche Frodo había estado junto a ella, hablándole dulcemente. No. Imposible. Sólo fue un sueño.

Por su parte, Frodo también recordaba el episodio de anoche. Aquella frase se repetía una y otra vez. "Estaba soñando contigo". Josie no estaba mintiendo, Frodo lo sabía. Estaba lo suficientemente adormilada como para mentir. Entonces...¿qué debía hacer él ahora?. No deseaba otra cosa que no fuera abrazarla y besarla otra vez. Que todo fuera como antes. Ser feliz de nuevo. Si tan sólo pudiera aclarar las cosas...Eso era. Tenía que hablar con Josie y aclarar todo. Claro, sería obvio que Josie negaría las sospechas a toda costa, pero al ver que la habían descubierto, tal vez confesaría. Entonces todo habría terminado y las dudas de habrían ido, pero no el dolor. Pero...¿Y qué si resulta lo contrario? ¿Qué tal si el presentimiento de Frodo era verdadero? ¿Qué Josie era inocente? Ah, que dicha sería entonces. Aunque...lo que Frodo había hecho era muy cruel. Recordó aquella fatídica noche, en la que dijo a Josie que no deseaba saber más de ella. Su corazón dio un vuelco. Aunque Josie fuera inocente, ¿cómo podría perdonarlo?, él la había herido horriblemente. Él sabía que si los papeles cambiaran, y Josie lo rechazara de esa forma, él moriría de dolor. Debía sentirse horrible, que la persona que más amas te diga cosas tan crueles...

Frodo ahogó un grito y se cubrió el rostro con sus manos. Que ironía. De cualquier forma Josie no regresaría con él. Sin importar si fuera inocente o culpable de tan terribles acusaciones, Josie no lo aceptaría de nuevo. Y Frodo lo sabía.

-¿Estás bien?-la voz de Josie lo sacó de sus pensamientos.

Frodo levantó su rostro mientras su corazón daba un brinco. Josie lo miraba preocupada.

-¿Frodo? ¿Estás bien?

-Yo...-Frodo no sabía qué contestar exactamente.-Creo que...debemos hablar.

-¿Hablar?-Josie sintió una terrible sensación de nervios. ¿Qué le diría Frodo? ¿Le diría algo aún peor? ¿O le diría qué se había dado cuenta que todo era un error y se disculparía?-¿Por qué quieres hablar?

Frodo pareció sorprendido con la pregunta de Josie. En realidad, ella quería decir "¿De qué quieres hablar?", pero como había sido ignorada últimamente, estaba sorprendida por esta actitud.

-Si no deseas hablar conmigo, lo entiendo-murmuró Frodo bajando su mirada.

-¡No!-La reacción de Josie hizo que Frodo se sobresaltara.-Quise decir...¿De qué quieres hablar?

-Pues...-Frodo sentía como se sonrojaba poco a poco. Josie estaba sonrojada también.-Es que...-Frodo no hallaba palabras para expresarse.

-¡Partamos, partamos ahora!-Gollum saltó frente a ellos.

-¡Ahhh, me asustaste!-gritó Josie.

-¡Debemos irnos! ¿Dónde está? ¿Dónde está el hobbit gordo?

-Atrás de ti.-Sam miró a Gollum con ira.

-¡Bien, bien! ¡Partamos ahora!

Sam suspiró y tomó su mochila.

-Vamos, Sr. Frodo. Se hace tarde.

Caminaron el resto del día, en un silencio interrumpido sólo por las direcciones de Gollum. Frodo estaba ansioso y molesto, pues no había podido aclarar nada con Josie y deseaba hacerlo inmediatamente. Josie, por su parte, no pensaba más que en las palabras de Frodo, y con cada paso, una esperanza crecía en su corazón. Tal vez, después de todo, volverían a estar juntos....¿Verdad?

-¿Dónde estamos?-preguntó Frodo de pronto. Había estado tan metido en sus pensamientos, que no se había dado cuenta que dirección habían tomado.

-En parajes peligrosos-respondió Gollum caminando frente a él.-Este es el camino que baja de la Torre de la Luna, hasta la ciudad en ruinas que esta en la orilla del río.

Frodo miró a su alrededor una vez más. Ya no estaban rodeados de tantos árboles, y se sentía inseguro. A parte, podía sentir que algo maligno flotaba en el aire, pero no sabía qué. Sin embargo, Gollum los guió hacia los lindes del bosque de nuevo, para que tuvieran un lugar donde esconderse y descansar.

Cayó la noche y una densa oscuridad los cubrió. Bebieron agua y comieron un poco de pan. Apenas terminó de comer, Sam dio un gran bostezo y se talló los ojos.

-Duerme un poco, Sam-dijo Frodo.

-No, estoy bien. Pero usted debería hacerlo.

-Lo haré, lo haré-respondió Frodo mientras se recostaba contra un árbol.-Pero descansa tú también.

-Bien.-Sam recostó sobre su mochila.

Josie miró a los hobbits mientras masticaba su último pedazo de pan. Aunque quería descansar también, no podía. Aún pensaba en lo que Frodo había dicho en la mañana. El estómago se le revolvió por centésima vez.

"No puedo dormir" se dijo. "Pero tampoco quiero pensar en eso, ¡porque terminare por volverme loca!" Sam empezó a roncar. Josie lo miró y negó con la cabeza. "Oh, Sam. Si supieras que lío has hecho..."

Josie pensaba en todo esto sin darse cuenta que una vez más, estaba siendo observada. Frodo fingía dormir, pues entre abría sus ojos de vez en cuando para observar a Josie. ¿Debería continuar la conversación de esta mañana?. Bostezó silenciosamente y tomó eso por respuesta. Estaba muy cansado y esa conversación probablemente sería muy larga, y terminaría mal. Mañana. En la primera oportunidad.

"Una canción" pensó Josie de pronto. Qué extraño. Creo que en una situación como esa a nadie se le ocurriría cantar una canción. Pero ella sabía que era la única forma de dejar de pensar y arrullarse un poco. "Aunque en estos momentos, no creo poder cantar nada alegre..."

Frodo aún no podía conciliar el sueño cuando escuchó un suave murmullo. ¿Qué era eso?. Entreabrió los ojos y pudo ver a Josie recostada sobre su mochila, entonando una suave melodía. Frodo agudizó el oído. Estaba en élfico, pero de algún modo, la entendió completamente.

Llevando alas en tu corazón

Dile los suaves susurros de mi corazón

Ahora, el viento los lleva...

El deseo de mi corazón va más allá del cielo

El deseo de mi corazón será concedido

La llave del amor está en el futuro.

Una voz susurra en la ventana

Y una visión de amor aparece

Y aunque el amor está lejos

Cree en el mañana

Cree en tus sentimientos...

¡Dulce cielo!

No estarás sólo en el paraíso, lo prometo.

¡Dulce cielo!

Dulces lágrimas...

Sonríe de nuevo en el paraíso.

¡Dulce cielo!

Nos veremos de nuevo en los dulces sueños del paraíso

¡Dulce cielo!

Regresaré a ti

Cuando las flores del paraíso florezcan

Tu y yo...

Estaremos juntos de nuevo.

Josie entonces dejó de cantar y ahogó unos sollozos. Frodo pudo ver como limpiaba lágrimas de su rostro, al mismo tiempo que él sentía unas cuantas bajar por sus mejillas. Entonces Josie suspiró y se envolvió en su capa mientras miraba al cielo. Frodo estaba apunto de incorporase y abrazarla cuando ésta empezó a cantar de nuevo.

Una luz parpadeante Ilumina el mapa de la felicidad

Mira, ¿No es hermoso?

Ahora, la luz me calma

Le diré adiós a las caras tristes

Y encontraré la joya de mi corazón.

"Acércate a mí" la voz dice

El amor me hace oscilar

Pero me aferro a la felicidad

Esperaré por mañana

Esperaré por mis sentimientos

¡Dulce cielo!

Las olas de felicidad están en el paraíso

¡Dulce cielo!

Me arrojaré al paraíso

¿A dónde iré en este bote?

¡Dulce cielo!

Abrázame fuerte en los dulces sueños del paraíso

¡Dulce cielo!

Regresaré a ti

Cuando las flores del paraíso hallan florecido hermosamente,

Tú y yo...

Juntos estaremos.

-Juntos estaremos...-Josie repitió esa última frase hasta caer dormida.

Frodo se puso de pie mientras limpiaba las lágrimas de su rostro. Qué tonto había sido. ¿Cómo había podido dudar de Josie? Ella lo amaba, realmente lo hacía. Y al parecer...también lo extrañaba.

-Lo siento, Josie-susurró arrodillado a su lado.-No tienes idea de cuanto...

Con toda la delicadeza del mundo, acercó sus labios a la mejilla de ella y la besó dulcemente.

-Buenas noches, mi amor-susurró antes de regresar junto a el árbol y recostarse de nuevo. Y con esa melodía repitiéndose una y otra vez en su cabeza, cayó dormido.

-¿Hemos descansado?-la chillona voz de Gollum sacó a Frodo de sus sueños.-¿Hemos dormido maravillosamente?

-No, no hemos descansado-dijo Sam con voz adormilada mientras se incorporaba.-Ni hemos dormidos maravillosamente.

-Debemos partir, debemos hacerlo-insistió Gollum.

-Si hay que partir, partamos-dijo Frodo poniéndose de pie.

-¡Vamos, dormilona!-exclamó Gollum mientras bailaba alrededor de Josie.-¡Despierta, despierta!

Josie abrió los ojos y vio a Gollum bailar a su alrededor. Hizo una mueca y se talló los ojos para asegurarse de que no era un mal sueño. No, no lo era.

-¡Deprisa, debemos partir ya!

-¡Ya voy, ya voy!-Josie se puso de pie y recogió sus cosas.-Aún es de noche...-murmuró cuando ya estaban en marcha, pero Gollum no le respondió.

Frodo la miró de reojo y sonrió para sus adentros. No veía el momento de hablar con ella, de aclararlo todo. De estar juntos de nuevo.

Siguieron caminando toda la noche, trepando por aquí y por allá. Bordeando pozos, caminando por extraños túneles bajo la hierba. Cada vez más arriba, y cuando miraban abajo, podían ver el horrible bosque negro que acababan de atravesar. Y en el horizonte, una luz empezó a surgir sobre las copas de los árboles. El día estaba llegando.

-Pronto habrá luz-dijo Gollum.-Hobbits deben apresurase. ¡No es seguro andar de día por estas veredas!

-Gollum-llamó Frodo después de un rato. Su voz sonaba cansada, pues habían acelerado el paso y ahora subían una vereda.-¿Por dónde nos llevas ahora?

-La encrucijada-contestó Gollum sin mirarlo.-Sí, ese es el camino.

Después de unas horas, cuando parecía ser medio día, los viajeros se detuvieron a descansar y comer un poco. Gollum rechazó una vez más su comida, y se puso a husmear por los helechos hasta que desapareció.

-¿A dónde habrá ido ahora?-preguntó Sam, con su habitual voz de sospecha.

-A cazar, probablemente-respondió Frodo.

-Creo que podemos dormir un poco, entonces-dijo Sam.-Yo haré la guardia.

-Tú también deberías dormir, Sam-replicó Frodo.

-Estoy bien. Usted duerma, Sr. Frodo.

Frodo miró a Sam pensativo antes de acceder. En realidad, deseaba hacer él la guarida para así poder tener alguna oportunidad de hablar con Josie. Pero no se le ocurría una buena excusa para tomar la guardia, sin mencionar que Josie ya estaba preparándose para dormir.

-De acuerdo-suspiró Frodo, y se recostó sobre el suelo.

La tarde pasó muy lentamente. Frodo dormía intranquilo y Sam veía como giraba y giraba y murmuraba palabras que no alcanzaba a entender. No se imaginaba las horribles pesadillas que tenía su amo. No sabía del ojo que lo miraba fijamente sin importar a donde fuera él. No había nadie, estaba solo. Huía de aquellas cosas que lo perseguían.

Sam frunció el ceño y se preguntó si debía despertar a su amo, pero entonces alguien silbó tras él.

-¡A despertarse, a despertarse!-exclamó Gollum.

-¿Comiste algo nutritivo?-preguntó Sam sarcásticamente. Gollum no respondió.

-¡Despierte amo!-gritó mientras tomaba a Frodo del hombro.-¡Debemos partir!

Frodo se incorporó de pronto y miró a su alrededor con nerviosismo. Parecía asustado y estaba muy pálido.

-¿Está usted bien?-le preguntó Sam.

-Sí, sí-respondió Frodo mientras se ponía de pie.-Sólo fue un mal sueño.

-¡Ya te oí!

Gollum había procedido a despertar a Josie y aparentemente lo había conseguido. Ella lo miraba molesta mientras éste continuaba saltando a su alrededor. Ni siquiera Sam pudo evitar sonreír ante esa escena.

Pronto estaban en marcha una vez más. Gollum los había hecho descender por la colina, ocultándolos de todos. Y en efecto, nadie los hubiera visto envueltos en sus capas élficas, a través de esas sendas. Continuaron en silencio, hasta que llegaron al pie de unos árboles enormes.

-La encrucijada, sí-dijo Gollum deteniéndose.-Tomaremos este camino. ¡No hay otro!

Una vez más siguieron a Gollum en silencio, temiendo ser sorprendidos por el enemigo en cualquier momento. De pronto, Frodo pudo apreciar que el día parecía aclararse, pues una luz se filtraba entre las nubes. El Sol había salido y alumbraba unas estatuas de los Argonath, que el tiempo había consumido y unas manos violentas había mutilado. Pero el rey aún llevaba su corona, y de algún modo, esto les daba una esperanza a los viajeros de que el mal no podría vencer eternamente. Pero entonces, el Sol se oculto de nuevo dejándolos en una horrible oscuridad.

La canción "Dulce cielo" es mi super traducción de la versión japonesa "Raspberry heaven" No sé quien canta esta canción, pero forma parte de la serie Azumanga.

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