Cuarto Capitulo: "Y eso era todo lo que importaba"

Aunque sabían que era un día para celebrar, una fúnebre atmósfera cubría la mansión y el corazón de cada habitante en ella. Con los espíritus bajos pasaron la mayor parte del día entreteniéndose en sus quehaceres cotidianos, los adolescentes ayudaban a la Sra. Weasley con la limpieza del hogar mientras observaban a los diversos miembros de la Orden corretear por entre los pasillos.

Durante el almuerzo, una noticia había irrumpido la tranquilidad con que el día había comenzado tornándolo gris, sombrío y taciturno. Un silencio reinaba así el mundo dentro de esas paredes como el exterior. Una monstruosidad… una aberración… un error. Tanta gente había muerto en tan poco tiempo, en un parpadeo. ¿Cómo fue que lo permitieron?

¡Todo ahora parecía tan borroso! Había imágenes… instantes, pero nada consistente, nada que lograse explicar satisfactoriamente lo sucedido. Él había estado ahí, Remus había estado ahí. ¡¿Por qué había sido de tan poca ayuda?!

Desde que se anunció públicamente la noticia del regreso del Innombrable guardias habían sido situados en diversas locaciones por toda Inglaterra, Aurores de todas las jerarquías vigilaban y esperaban expectativos la más mínima señal de peligro para actuar y defender lo suyo. ¿Cómo era posible que no lograran proteger al Callejón Diagon? ¡Como es que fueron tan imprudentes!

Él, Remus Lupin, había sido un imprudente… un insensato.

Había sido, como hemos dicho antes, una mañana hermosa e ideal para ir de compras, especialmente cuando faltaba tan solo un mes para el regreso a clases y te gustaba comprar anticipadamente todo lo necesario, antes de que encontraras que las plumas o la tinta eran de segunda o tuvieras que comprar alguna mascota y tener que permanecer 2 o 3 semanas en lista de espera. No, inclusive en el mundo mágico se tenía que ser precavido ya que las cosas no salían del aire. Y después de tantos días nublados y tristes éste precisamente había sido perfecto, sí, sólo eso, simplemente perfecto. Y los padres sacaban a sus hijos a visitar y divertirse, "un rato de esparcimiento no les viene mal" se escuchaba por aquellos días, y sobretodo cuando se trataba de encontrarse con sus amigos del Colegio, a los cuales extrañaban demasiado como para esperar al primero de septiembre.

Y entonces lo inesperado sucedió, nadie imaginaba que horas más tarde la cálida sonriente calle se vería ensombrecida por la marca tenebrosa y la roja inmundicia coloreando paredes, ventanales y al suelo.

¡Hubo tantos gritos! Y la gente corría en desorden y asustada, la pequeña callejuela se tornó en un caos total donde la amargura y la decepción reinaron, rayos de luces iluminaban el cielo cegando los ojos e impidiendo que se viera con claridad la dirección tomada, confusión… ¡Todo sucedió tan de repente!

Era el cambio de guardia, el callejón Diagon había quedado indefenso por una breve cantidad de tiempo, tan solo 5 minutos pero eso había bastado… había sido suficiente para que los Mortífagos arrasasen con todo a su paso.

Los guardias de relevo estaban ya 15 minutos tarde y fue cuando Remus Lupin, al ver el cansancio reflejado en los ojos de los hombres que dirigía, les ordenó que se retirasen, que él se haría cargo. La mayoría de sus hombres habían aceptado, ya tenían más de 15 horas en el servicio, tenían bien merecido un descanso y aun así hubo unos cuantos que dijeron "No se preocupe por nosotros, permaneceremos a su lado hasta que llegue el reemplazo" Remus había asentido, y continuaba vigilante… en guardia. Unos 25 Aurores partieron del Callejón dejando a la escasa cantidad de 12 Aurores en su cargo. Una ventaja casi prevista por los Mortífagos los cuales instantes más tarde arribaron al lugar.

Él estaba ahora en la Casa de los Gritos, huyendo de todo y de todos. No quería tener que escuchar por la boca de terceros lo que su propia mente sabía tan bien. No tenía la fuerza suficiente de afrontar el hecho de que por su negligencia tales consecuencias ocurrieran. ¡Era un imbécil!

"¡Es un imbécil!" gritaba una Tonks encrespada de cabello rojizo alborotado, quizás reflejando sus propios sentimientos.

Todos en la habitación miraron al suelo cuando escucharon la exclamación de la joven, tal vez porque en sus adentros opinaban lo mismo. Y no era que pensaran que era un completo idiota por haber dado tal orden, sino era que… ¿Por qué se alejaba en un momento como este? ¿Dónde estaba? ¡Ellos lo necesitaban! ¡Ella necesitaba que él estuviera ahí!

Cuando Sirius murió él había sido un hombro reconfortante… siempre había estado ahí sin importar que, la había apoyado… los había apoyado. Les había brindado palabras de amor, afecto, comprensión y esperanza. Cada vez que algo malo sucedía él lograba hacer que todo estuviera bien… que por lo menos no todo se viera tan oscuro y vacío. ¿Dónde estaba ahora?

Tan sólo su presencia le provocaba un revuelo en el estomago… unas ansias de felicidad, una emotividad tremenda, y su cercanía era un seguro… su seguro, su fuerza… su vida. ¿Por qué no estaba con ella ahora?

¿Cómo se le ocurría a su maldito cerebro que ella lo culparía, lo odiaría o lo despreciaría?

Porque ella sabía en su corazón que él ahora estaba escondido por temor… temor a ser juzgado, a que lo rechazaran por su error. Ella sabía que él debi haber sabido… sospechado. ¡Pero seguramente era que estaba tan cansado!

Su cerebro estaba acelerado, ella tenía que buscarlo, ¡encontrarlo! ¿Dónde? ¿Dónde? Su corazón palpitaba apresuradamente… ¡Podría estar en cualquier parte! ¿A dónde iría? ¿Qué lugar era su refugio ante el dolor? ¿Cuál era su encerramiento?

Y entonces el rostro de la chica se iluminó y partió dejando a una desorientada Orden del Fénix detrás. Ella tenía una misión, todos ahí tenían una tarea… pero ahora todo pasaba a segundo término. Todo lo que quería hacer era estar con él. Y eso era lo único lo que importaba.

Él yacía sobre su antigua cama, la cama sobre la que alguna vez se posó Sirius, en la cual cada mes había sobrevivido a sus transformaciones durante su adolescencia. Ahora estaba vieja, rota, empolvada… pero era suya, su hogar. Tenía sus ojos cerrados, su cabeza le dolía y se sentía tan mal… ¡se sentía tan solo!.

Recuerdos de un ayer no tan lejano, fantasías… ilusiones… momentos e imágenes. Justamente era responsable ahora de una aberración, pero ¿acaso no es esto lo que él es? Sí, una aberración, una abominación, un monstruo, un traspié… un error.

Sus ojos comenzaron a nublarse, a llenarse de lágrimas. Un error, un estorbo… ¡algo que nunca debió ser! ¡Algo que nunca debió existir!

Incongruencias llenaban todo a su alrededor… y su interior. Su mente divagaba, caía poco a poco, cada vez más profundamente en el mortífero hoyo de la desesperación, de la autocompasión…

Y después ella llegó. Casi sintió él la urgencia de transformarse en aquel monstruoso y vil ser que solamente él era capaz de ser. La odiaba por estar ahí, por verlo en su punto más débil… por verlo como realmente era, en su momento de máxima amargura.

La miró con recelo, y ella a su vez con reproche. Tantas palabras quedaron en sus gargantas esa noche, el aire enmudeció y solamente el palpitar de ambos furiosos corazones logró ser percibido. Otro día que transcurría… que se perdía.

Él le rogó que desapareciera, que se marchara y lo dejara en su soledad, abandonado. Ella simplemente sonrió. Una mueca no de felicidad, pero dolor… Y después su rostro nuevamente se contorsionó regresando a la seriedad con la cual había llegado a ese lugar, a pesar de no ser característica en ella.

Se acercó lentamente y colocó firmemente su mano sobre el tembloroso hombro de Lupin, el cual cada vez se debilitaba más.

"Regresemos" murmuro. Remus permaneció con la mirada perdida durante unos instantes. No quería… no podía… "Todos están preocupados por ti" prosiguió ella serenamente, y él finalmente la observó cuidadosamente para después asentir débilmente. Tenían que irse. Pasara lo que pasara… no podía quedarse ahí.


Espero ke les guste! Se k eme tarde siglos en actualizar... sorry!

Gracias a los reviews... pocos pero lindos Y me hace muxa ilusion verlos!

Gracias a Garry, a Padfoot y a Dark-Mod Luna, muxas gracias! Esto va para ustedes!