Los personajes utilizados en este fic pertenecen a J.K Rowling, yo solo
los tome distorsione y manipule para crear esto que creo solo me gusta a
mi.
Capitulo primero
CAMINO A LA PERDICIÓN
l
-Diosssssssss no tengo que pensar en él - dije en voz alta, y para mi mortificación todos me estaban mirando como si fuera un bicho raro, algo me estaba pasando y yo aún no me había dado cuenta y para cuando lo hiciera ya seria muy tarde.
Me gustaba desde él primer día que lo vi en el callejón Diagon en esa tienda de túnicas, pero nunca me pasó no poder controlar mis sentimientos: si algo me enseñó mi padre es a guardar mis sentimientos muy dentro y guardar la imagen que todos deben tener de mi y desde que me desperté esa mañana solo podía pensar en que ese día lo vería en el tren después de esas largas vacaciones.
-No tengo que pensar el él, no tengo que pensar en él- continuaba en vos alta, mis compañeros se miraban entre ellos en silencio mientras trataban de averiguar quien es la persona en quien no debo pensar, quien era ÉL. Aún no había sucedido nada y todavía tenían respeto por mi persona o más bien por mi apellido, y yo no tenia grandes preocupaciones más que...
-No tengo que pensar el él, no tengo que pensar en él.- Repetía continuamente mi letanía y aunque sabía que me estaban observando no podía evitarlo. Y no es que pensar de esta forma perturbadora en él niño predilecto de Dumbledore, mayor enemigo de mi padre en lo que a política se trata, sea algo completamente mal visto por la sociedad mágica, por lo menos no por los magos que mantienen un estilo de vida antiguo, quienes aceptan la homosexualidad como si fuera una etapa o una aventurilla, es decir que es aceptada mientras paralelamente se forme una familia para continuar con la línea de herederos.
Mi familia está entre estos magos y sé que aceptarían o más bien ignorarían mis tendencias sexuales, pero lo que no aceptarían jamás es de quien estoy "enamorado" y es que es irónico por no decir gracioso pensar en un Malfoy enamorado un Gryffindor pero no de cualquiera, no, el destino es cruel y le gusta jugar con los sentimientos de las personas, por que yo Draco Malfoy estoy enamorado de Harry Potter, el niño que vivió.
En ese momento no sabia que él muchacho que era dueño de mis más dulces sueños húmedos seria causante de mis peores pesadillas, pronto el causante de mis futuras desventuras estuvo frente a mi y allí comenzó lo que seria el peor año de mi vida pero por supuesto eso yo no lo sabia.
Me quedé sin aliento y mi mente quedó en blanco, quería decirle algo, insultarlo para que por lo menos parezca normal pero no, me quedé así observándolo como un idiota, se dio vuelta y me miró a los ojos y supongo que esperaba un insulto, alguna mirada altanera o alguna señal de vida por mi parte pero solo lo contemplé embobado a pesar de saber que estaba haciendo el ridículo y tomando todas mis fuerzas miré hacia la ventana y fingí estar muy interesado en el paisaje aunque solo trataba de espiar en el reflejo del vidrio su silueta pero ya no estaba.
Mis compañeros me miraban con los ojos desorbitados no sabían que me sucedió y en todo el viaje no atiné a decir nada, no humillé a nadie, hasta un niño entro en nuestro vagón por error y salió ileso.
Pero no me encontraba con ánimos para insultar, lastimar o humillar a nadie, solo quería morir, no solo por que sentía crecer un huequito en mi pecho, y notar como crecía el vacío cuando estaba cerca de él no poder hacer o decir nada, no, eso no es lo peor ya antes me había sentido mal, lo peor es que no puedo habar de esto que siento con nadie, por que me rechazarían, se alejarían de mi y yo no sirvo para estar solo, necesito tener a alguien cerca para no tener que pensar en cosas como el futuro y como iba a arrojar mi vida a un poso cuando fuera mortífago, o como el presente y como no hacia nada para impedir que mi futuro se fuera por un caño. Aunque unas semanas después tuve mucho tiempo a solas para reflexionar sobre estas cosas y otras tantas más.
Era hora de bajar del tren y traté de ser uno de los últimos para no tener que cruzarme con él, me dije a mi mismo y para mi desconcierto me conteste.
-No te mientas Malfoy-dije en vos alta -maldita costumbre de hablar en voz alta- pensé, aunque volví a decirlo en voz alta, no quería volver a verlo por el resto del día, no podría soportar montar otra escenita frente a todo él mundo, mi reputación estaba en juego.
Y miré al frente con una mirada cargada de una determinación que no sentía y empecé mi camino hacia la perdición, era obvio que esto sucedería ,si cuando uno desea que algo no suceda con toda su alma o cuando algo tan importante esta en juego, el maldito destino hace que suceda eso que tanto temes.
-Si lo estuviera buscando por un asunto de vida o muerte seria casi imposible dar con él- dije en voz alta sin darme cuenta, pensé y para mi suerte no o dije en voz alta pero el daño ya estaba hecho alguien me había escuchado y era nada más y menos que niño que vivió en carne y hueso.
-Suele suceder- y para mi desconcierto me contestó sin un pizca de odio, rencor o resentimiento en la voz y se dio vuelta, me miro a los ojos y se dio cuenta de su error porque hasta el momento no sabía con quien hablaba. Al parecer si no arrastraba las palabras con ironía no era capaz de reconocer mi voz y me miró expectante. Seguramente tenía un par de insultos para mi, pero no quería ser quien empezara la pelea mientras que yo no podía decir nada por más que quisiera, igual que sucedió en el tren y lo miraba como si tuviera caramelos en la cara, con una expresión bastante estúpida por que me miraba como si fuera un bicho raro (nada raro últimamente).
Sabia que se sentía incomodo ante mi insistente mirada y corto el la "batalla de miradas", se marcho muy apresurado, seguramente a contarle a sus amigos lo estúpido que me veía. Finalmente, cuando lo perdí de vista, volvía la vida y me maldije mil veces por comportarme como lo hacia.
Hubiese preferido insultarlo y ser insultado a sentirme como me sentía frente a él. pensé no sabia que lo que me costo tanto años de trabajo hacer... por que hacer que todos te teman... o te odien que en fin es casi la misma cosa no se logra de un día para el otro, en fin cualquier cosa por respeto y privacidad esos eran mis ideales en esos momentos, yo no sabia que me costaría lagrimas y sangre darme cuenta que estaba equivocado.
_-°-_-°-_-°-_-°-_-°-_-°-_-°-_-°-_-°-_-°-_-°-_-°-_-°-_-°-_-°-_-°-_-°-_-°-_
Era el primer día de una tortura que se me haría infinita nada podría haberme preparado para lo que vendría, si me hubiesen dicho que algo como esto me sucedería a mi, me hubiese reído en su cara, sencillamente por que en ese entonces era muy arrogante, altanero y orgulloso para darme cuenta de que había algo más allá del mundo que mis padres habían creado solo para mi y en el cual estaba yo encerrado.
_-_-_-_-
Nota de la autora: bueno he estado pensando que más o menos cada cinco capítulos podría poner un POV de harry, los compañeros de Draco, etc. Pero
solo es una idea ustedes me dicen y yo escribo.
Capitulo primero
CAMINO A LA PERDICIÓN
l
-Diosssssssss no tengo que pensar en él - dije en voz alta, y para mi mortificación todos me estaban mirando como si fuera un bicho raro, algo me estaba pasando y yo aún no me había dado cuenta y para cuando lo hiciera ya seria muy tarde.
Me gustaba desde él primer día que lo vi en el callejón Diagon en esa tienda de túnicas, pero nunca me pasó no poder controlar mis sentimientos: si algo me enseñó mi padre es a guardar mis sentimientos muy dentro y guardar la imagen que todos deben tener de mi y desde que me desperté esa mañana solo podía pensar en que ese día lo vería en el tren después de esas largas vacaciones.
-No tengo que pensar el él, no tengo que pensar en él- continuaba en vos alta, mis compañeros se miraban entre ellos en silencio mientras trataban de averiguar quien es la persona en quien no debo pensar, quien era ÉL. Aún no había sucedido nada y todavía tenían respeto por mi persona o más bien por mi apellido, y yo no tenia grandes preocupaciones más que...
-No tengo que pensar el él, no tengo que pensar en él.- Repetía continuamente mi letanía y aunque sabía que me estaban observando no podía evitarlo. Y no es que pensar de esta forma perturbadora en él niño predilecto de Dumbledore, mayor enemigo de mi padre en lo que a política se trata, sea algo completamente mal visto por la sociedad mágica, por lo menos no por los magos que mantienen un estilo de vida antiguo, quienes aceptan la homosexualidad como si fuera una etapa o una aventurilla, es decir que es aceptada mientras paralelamente se forme una familia para continuar con la línea de herederos.
Mi familia está entre estos magos y sé que aceptarían o más bien ignorarían mis tendencias sexuales, pero lo que no aceptarían jamás es de quien estoy "enamorado" y es que es irónico por no decir gracioso pensar en un Malfoy enamorado un Gryffindor pero no de cualquiera, no, el destino es cruel y le gusta jugar con los sentimientos de las personas, por que yo Draco Malfoy estoy enamorado de Harry Potter, el niño que vivió.
En ese momento no sabia que él muchacho que era dueño de mis más dulces sueños húmedos seria causante de mis peores pesadillas, pronto el causante de mis futuras desventuras estuvo frente a mi y allí comenzó lo que seria el peor año de mi vida pero por supuesto eso yo no lo sabia.
Me quedé sin aliento y mi mente quedó en blanco, quería decirle algo, insultarlo para que por lo menos parezca normal pero no, me quedé así observándolo como un idiota, se dio vuelta y me miró a los ojos y supongo que esperaba un insulto, alguna mirada altanera o alguna señal de vida por mi parte pero solo lo contemplé embobado a pesar de saber que estaba haciendo el ridículo y tomando todas mis fuerzas miré hacia la ventana y fingí estar muy interesado en el paisaje aunque solo trataba de espiar en el reflejo del vidrio su silueta pero ya no estaba.
Mis compañeros me miraban con los ojos desorbitados no sabían que me sucedió y en todo el viaje no atiné a decir nada, no humillé a nadie, hasta un niño entro en nuestro vagón por error y salió ileso.
Pero no me encontraba con ánimos para insultar, lastimar o humillar a nadie, solo quería morir, no solo por que sentía crecer un huequito en mi pecho, y notar como crecía el vacío cuando estaba cerca de él no poder hacer o decir nada, no, eso no es lo peor ya antes me había sentido mal, lo peor es que no puedo habar de esto que siento con nadie, por que me rechazarían, se alejarían de mi y yo no sirvo para estar solo, necesito tener a alguien cerca para no tener que pensar en cosas como el futuro y como iba a arrojar mi vida a un poso cuando fuera mortífago, o como el presente y como no hacia nada para impedir que mi futuro se fuera por un caño. Aunque unas semanas después tuve mucho tiempo a solas para reflexionar sobre estas cosas y otras tantas más.
Era hora de bajar del tren y traté de ser uno de los últimos para no tener que cruzarme con él, me dije a mi mismo y para mi desconcierto me conteste.
-No te mientas Malfoy-dije en vos alta -maldita costumbre de hablar en voz alta- pensé, aunque volví a decirlo en voz alta, no quería volver a verlo por el resto del día, no podría soportar montar otra escenita frente a todo él mundo, mi reputación estaba en juego.
Y miré al frente con una mirada cargada de una determinación que no sentía y empecé mi camino hacia la perdición, era obvio que esto sucedería ,si cuando uno desea que algo no suceda con toda su alma o cuando algo tan importante esta en juego, el maldito destino hace que suceda eso que tanto temes.
-Si lo estuviera buscando por un asunto de vida o muerte seria casi imposible dar con él- dije en voz alta sin darme cuenta, pensé y para mi suerte no o dije en voz alta pero el daño ya estaba hecho alguien me había escuchado y era nada más y menos que niño que vivió en carne y hueso.
-Suele suceder- y para mi desconcierto me contestó sin un pizca de odio, rencor o resentimiento en la voz y se dio vuelta, me miro a los ojos y se dio cuenta de su error porque hasta el momento no sabía con quien hablaba. Al parecer si no arrastraba las palabras con ironía no era capaz de reconocer mi voz y me miró expectante. Seguramente tenía un par de insultos para mi, pero no quería ser quien empezara la pelea mientras que yo no podía decir nada por más que quisiera, igual que sucedió en el tren y lo miraba como si tuviera caramelos en la cara, con una expresión bastante estúpida por que me miraba como si fuera un bicho raro (nada raro últimamente).
Sabia que se sentía incomodo ante mi insistente mirada y corto el la "batalla de miradas", se marcho muy apresurado, seguramente a contarle a sus amigos lo estúpido que me veía. Finalmente, cuando lo perdí de vista, volvía la vida y me maldije mil veces por comportarme como lo hacia.
Hubiese preferido insultarlo y ser insultado a sentirme como me sentía frente a él. pensé no sabia que lo que me costo tanto años de trabajo hacer... por que hacer que todos te teman... o te odien que en fin es casi la misma cosa no se logra de un día para el otro, en fin cualquier cosa por respeto y privacidad esos eran mis ideales en esos momentos, yo no sabia que me costaría lagrimas y sangre darme cuenta que estaba equivocado.
_-°-_-°-_-°-_-°-_-°-_-°-_-°-_-°-_-°-_-°-_-°-_-°-_-°-_-°-_-°-_-°-_-°-_-°-_
Era el primer día de una tortura que se me haría infinita nada podría haberme preparado para lo que vendría, si me hubiesen dicho que algo como esto me sucedería a mi, me hubiese reído en su cara, sencillamente por que en ese entonces era muy arrogante, altanero y orgulloso para darme cuenta de que había algo más allá del mundo que mis padres habían creado solo para mi y en el cual estaba yo encerrado.
_-_-_-_-
Nota de la autora: bueno he estado pensando que más o menos cada cinco capítulos podría poner un POV de harry, los compañeros de Draco, etc. Pero
solo es una idea ustedes me dicen y yo escribo.
